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MUSEO VIRTUAL DE LA MEMORIA Y VERDAD SOBRE EL STRONISMO
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COMISIÓN DE VERDAD Y JUSTICIA EN PARAGUAY: CONFRONTANDO EL PASADO AUTORITARIO (HUGO VALIENTE)
MUSEO DE LAS MEMORIAS - MUSEOS DEL PARAGUAY (77) - Por JAVIER YUBI
 

Recorrido Temático


EL STRONISMO - LA RESISTENCIA CIUDADANA




MUSEO VIRTUAL DE LA MEMORIA Y VERDAD SOBRE EL STRONISMO

 

EL STRONISMO – RESISTENCIA CIUDADANA

Fuente:  http://www.meves.org.py

Registro: Julio 2011

 

 

INTRODUCCIÓN

 

LOS CRITERIOS DE LA CVJ PARA LA SELECCIÓN DE CASOS

Los casos fueron seleccionados de acuerdo a dos criterios principales. El primero para demostrar de qué forma actuó el régimen contra distintos sectores de la sociedad, como estudiantes, militares, obreros, campesinos, tratando de exponer las lógicas de los actos represivos y de ese modo tener una visión panorámica de cómo actuó uno de los regímenes dictatoriales más largos en duración en la historia reciente de Iberoamérica. El segundo para ilustrar el tipo de actividad desarrollado por los grupos que fueron víctimas del sistema represivo de Stroessner. En ese sentido, se presentan casos de organizaciones campesinas, grupos políticos, organizaciones no gubernamentales que recurrieron a diversas estrategias de lucha como las manifestaciones civiles o la lucha armada. Estos casos representan paradigmas del régimen represivo pues ilustran cómo el sistema actuó en diversas circunstancias y ante los distintos actores que vieron conculcados y lesionados sus derechos. Los casos que corresponden al sector estudiantil y obrero indican cómo el régimen evitaba que ningún gremio, de la naturaleza que fuere, pudiese funcionar sin estar sometido a su control. La exigencia de unidad de la sociedad en torno al gobierno hizo que la represión a los sectores estudiantiles vaya en crecimiento en cuanto a las violaciones cometidas o a los mecanismos de hostigamiento por parte de las fuerzas de represión.

 

 

LA IMPOSICIÓN DE LA MENTALIDAD STRONISTA

La CVJ estima que pese a la resistencia permanente contra el mismo, el sistema represivo caló tan hondo en la cultura y en las prácticas cotidianas, que logró imponer la mentalidad stronista de modo transversal a la sociedad paraguaya, al punto que una parte de la población llegó a comportarse de acuerdo al esquema esperado sin necesidad de ser vigilada directamente, en tanto la presencia del aparato represivo fue omnipresente en la vida social. En esa línea, uno de sus logros más negativos es haber implantado la noción de que el éxito económico es independiente de los medios que se empleen para lograrlo, torciendo la ética pública y privada.

 

UNA CONDECORACIÓN EN PRO DE LA LIBERTAD

Las personas que conocieron las condiciones de reclusión del régimen han brindado sus valiosos testimonios que nos presentan un relato desgarrador y elocuente de las violaciones perpetradas. Esas víctimas no solo fueron victimizadas durante su detención y tortura, sino que durante toda su vida esa experiencia les ha marcado en forma indeleble. Esa marca es una condecoración en pro de la libertad, del respeto al Estado de derecho y sobre todo de defensa de una vida humana digna.

 

 

SECTOR POLÍTICO

 

ADOLFO FERREIRO explica CÓMO SE HACÍA POLÍTICA DURANTE EL RÉGIMEN STRONISTA

 

 

ORGANIZACIONES DESCONOCIDAS PARA EL GOBIERNO

El 21 de noviembre de 1974, dos organizaciones desconocidas para el régimen stronista fueron descubiertas: la primera, una organización guerrillera denominada Ejército Paraguayo Revolucionario (EPR), que se encontraba en su fase organizativa, y la segunda, la MOPAL, que es conocida gracias a la confiscación de varios de sus documentos que portaban algunos exiliados paraguayos en la Argentina que habían sido detenidos por las fuerzas represivas. La existencia de grupos armados de tipo urbano en la Argentina y en otros países hacía temer al régimen stronista que ese tipo de acciones se iniciarán en el país. Cuando las fuerzas de seguridad no pudieron vincular a los integrantes del MOPAL con el EPR, buscaron otros sectores como el estudiantil y campesino para dirigir su represión, la que estuvo amparada por la Ley 209 de 1970, De la defensa de la paz pública, que estuvo sobre todo dirigida para reprimir a las acciones civiles en contra del régimen stronista.

 

LA CLANDESTINIDAD

El MOPAL fue una organización clandestina que pretendía realizar actividades exclusivamente políticas, vinculadas a la formación para el fortalecimiento ideológico de sus cuadros. Su clandestinidad se había mantenido gracias a una organización en células que impedía que todos los integrantes se conociesen entre sí. Sus principales acciones se dirigían a la integración de las actividades en diversos sectores como el obrero, el estudiantil y el campesino. Además, publicaba un órgano de difusión denominado “Tetãgua Sapukái”

 

DESCUBRIMIENTO Y REPRESIÓN

El MOPAL fue descubierto a través de la represión que sufrió el EPR. El hecho se originó con la detención, el 24 de noviembre, de Carlos Mancuello, un estudiante paraguayo de la Universidad de La Plata; Amílcar Oviedo, y los hermanos Benjamín y Carlos Ramírez Villalba, que se encontraban organizando el EPR, personas que hasta la fecha se encuentran desaparecidas. Durante los interrogatorios bajo tortura, Benjamín Ramírez mencionó el lugar en donde habían impreso algunos materiales. El Mimeógrafo era propiedad de Roberto Grau Vera, odontólogo, quien fue detenido en su consultorio junto a su asistente Agripina Portillo, el día 28 de noviembre de 1974. Grau Vera era militante del Partido Revolucionario Febrerista e integrante de la MOPAL. Allí la policía pudo obtener documentos de la organización, por lo que en los siguientes días fueron detenidos sus principales dirigentes. Los detenidos fueron brutalmente torturados durante los días siguientes a su detención.

 

ALLANAMIENTO DEL PRF

El 13 de junio de 1979, en la sede del Partido Revolucionario Febrerista se reunían las juventudes de ese partido político opositor y de los derechos humanos para coordinar acciones tendientes a sensibilizar al Gobierno y a la opinión pública sobre la angustiante situación de varios ciudadanos debido a la gran crecida del río Paraguay. A las 22 horas de ese día la policía irrumpió en forma violenta y con armas de fuego en mano y detuvo a los presentes en dicha reunión. Luego de dos días, fueron todos liberados. El caso tuvo una gran repercusión en la sociedad asuncena y paraguaya sobre el procedimiento sumamente arbitrario de la fuerza pública.

 

 

LOS MIEMBROS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS DE OPOSICIÓN

Durante este año los dirigentes de los sectores opositores fueron detenidos en diversas circunstancias. Lo que tienen en común dichas detenciones es que en ninguno de los procedimientos policiales la fuerza pública contaba con órdenes judiciales. El 9 de enero de 1985, en San Pedro del Paraná fueron detenidos más de veinte jóvenes del PLRA (Partido Liberal Radical Auténtico), quienes fueron remitidos a la Delegación de Gobierno en Encarnación y luego a la oficina de la Dirección de Asuntos Técnicos del Ministerio del Interior; la mayoría fue liberada entre el 12 y el 17 de enero, salvo Bienvenido Benítez, quien fue brutalmente torturado. Fueron detenidos el 24 de enero de 1985 Miguel Ángel González Casabianca, Sandino Gil Oporto y Antonio González Prieto, siendo liberados a los tres días. El hostigamiento al MOPOCO fue permanente: González Casabianca fue detenido por pocos días el 30 de julio y de nuevo el 3 de agosto. La cuarta detención, el 14 de septiembre, duró ya más de un mes. En septiembre del 82 también cayeron dos dirigentes políticos, Miguel A. Saguier, del PLRA, y Enrique Riera, líder del MOPOCO, quien había sido confinado durante un tiempo en Curuguaty. Un grupo de integrantes del Partido Revolucionario Febrerista y del PLRA fueron demorados en Encarnación al regresar de un encuentro en Posadas, Argentina. Durante un operativo de intento de regreso del dirigente Liberal Domingo Laíno, vía aérea, fue frustrado por las fuerzas públicas de la dictadura. En dicho acto fueron detenidos Amancio Caballero y Mariano Núñez. En abril nuevamente fueron detenidos 22 personas en San Pedro del Paraná, los detenidos eran afiliados al PLRA. Casos como estos se volvieron a producir en Capiatá el 7 de abril. El 10 de abril el vicepresidente del PRF, Dr. Juan José Ríos, fue detenido y trasladado al Batallón Escolta Presidencial. El 27 de agosto fue detenido Julián Basualdo, procesado por violación de la Ley 209/70. El 8 de septiembre, en una compañía de Itauguá, fueron detenidos los dirigentes Miguel Abdón Saguier y Leopoldo Alcaraz, del PLRA. La mayoría de las detenciones no se extendían por muchos días, en algunos casos lo máximo que duró la detención fue de dos meses.

 

 

EL ACUERDO NACIONAL

En 1978 se conformó el ACUERDO NACIONAL con el Partido Liberal Radical Auténtico, el Partido Revolucionario Febrerista (único con reconocimiento legal), el Partido Demócrata Cristiano y el Movimiento Popular Colorado (MOPOCO). Para las conferencias y otras actividades, los integrantes del MOPOCO debían ingresar en forma clandestina.

 

 

SECTOR OBRERO

 

HUELGA GENERAL DEL MOVIMIENTO OBRERO DE 1958

A inicios de 1958, el general Alfredo Stroessner había sido reelecto para un período de cinco años. La situación económica del país era acuciante, debido a que la mayor parte de la población de las ciudades vivía con muy bajos ingresos y la gran mayoría de la población vivía en el sector rural en peores condiciones de pobreza. Desde 1956 el Gobierno había iniciado políticas de rigor recomendadas por el Fondo Monetario Internacional. Dichas medidas apuntaban a estabilizar el gasto público y a reducir la inflación así como mejorar algunos indicadores macroeconómicos. Dichas medidas no fueron bien vistas por la mayoría de la población y especialmente por el sector obrero, sector minoritario pero importante grupo de presión porque las principales industrias y empresas de transporte, generadoras de mano de obra se ubicaban en Asunción y sus alrededores. La única central obrera autorizada en 1958 era la CPT (Central Paraguaya de Trabajadores), un sindicalismo plural en sus bases, controlada en su cúpula por oficialismo, fundada en 1951.

 

 

EL PROFUNDO DETERIORO DEL PODER ADQUISITIVO

La huelga general fue convocada para el 27 de agosto por el Consejo de Delegados para exigir el aumento del salario mínimo en un 29,5%. El salario mínimo vigente era establecido mediante un decreto del Poder Ejecutivo. El pedido se había originado debido al profundo deterioro que sufrió la remuneración a causa de la inflación que había mermado el poder adquisitivo de la clase asalariada. La tensa calma se apoderaba de la ciudad, se sucedieron las reuniones de los dirigentes sindicales con representantes del Gobierno incluso con el propio Stroessner, quien los recibió en la residencia presidencial. De manera paralela a las negociaciones, se estaba desplegando un plan operativo de represión en forma conjunta entre la Policía y el Ejército.

 

DETENCIÓN Y REFUGIO

La mayoría de los dirigentes sindicales de la CPT fueron detenidos. Según un declarante, fueron cerca de 300 dirigentes los detenidos en todo el país. El 27 de agosto, a pesar de la detención de toda la dirigencia sindical pro huelga de la CPT y de que el Gobierno decretara la intervención de la Central Paraguaya de Trabajadores, se tuvo un alto nivel de acatamiento. Los huelguistas se refugiaron en el Colegio Monseñor Lasagna ubicado en las calles Humaitá esquina Don Bosco de la ciudad de Asunción, estratégicamente ubicado en las cercanías de la zona industrial y del puerto de la ciudad y no muy alejado del centro político administrativo de la capital paraguaya.

 

ACUSACIÓN DE COMUNISTA, TORTURA Y EXILIO

La acusación de comunista formulada en este documento de la época no corresponde a la verdadera filiación política de algunos de los enlistados, como ejemplo el ciudadano Leonor Duarte, quien era afiliado y militante del Partido Revolucionario Febrerista. La acusación de comunista era formulada con el objeto en primer lugar, lograr el procesamiento a través de la Ley 294/55 que reprimía cualquier acto de protesta en contra del gobierno con el justificativo de darle el cariz comunista a la acción, y en segundo lugar, generar un rechazo en la sociedad que en su pensamiento hegemónico se caracterizaba por su alto nivel de conservadurismo, por lo que cualquier persona y en este caso dirigente sindical acusado de comunista, era visto por sectores de la sociedad como un agitador y como un peligroso elemento para la paz social. El día 29 de agosto varios de los dirigentes detenidos fueron confinados a distintos puntos del interior. En este hecho represivo se visualiza nuevamente el modo operativo del régimen, descabezar de cualquier movimiento que le sea adverso. Antes de la huelga son identificados y apresados sin orden judicial los principales dirigentes, solo con la orden del jefe de la Policía de la Capital, según se puede observar en la imagen del documento insertado. Dichos dirigentes fueron golpeados durante y después de su detención, la gran mayoría de ellos fueron torturados en dependencias policiales. Muchas de esas sesiones de tortura se realizaban con la presencia y participación del propio jefe de Policía, coronel Ramón Duarte Vera. Luego de los hechos, los principales dirigentes expulsados o destituidos de la CPT se marcharon al exilio. Una vez reagrupados en la región del Río de la Plata fundaron, el 13 de abril de 1959, la CPT en el exilio.

 

 

SECTOR ESTUDIANTIL

 

HUELGA DE ESTUDIANTES EN LA FACULTAD DE MEDICINA, 1956.

La Universidad Nacional de Asunción fue fundada en 1889 bajo el gobierno del general Patricio Escobar. Durante gran parte del siglo XX fue la única institución de carácter universitario que funcionó en el Paraguay. La reforma universitaria impulsada por la Ley 1048 de 1929, habilitó la participación de los estudiantes en el Gobierno universitario. El 18 de enero de 1940, con el propósito de evitar desórdenes, el gobierno del general José Félix Estigarribia decretó la intervención de la universidad. Dicho proceso, que debía ser temporal, se volvió permanente durante prácticamente dieciséis años, durante los cuales el Poder Ejecutivo designaba al interventor que cumplía las funciones de rector sin consultar al estudiantado. Dicha situación fue heredada por el general Alfredo Stroessner, lo que motivó a partir del año 1954 una serie de movilizaciones estudiantiles que se oponían a las disposiciones contenidas en el proyecto de ley universitaria que se estaba estudiando en la Cámara de Representantes. El movimiento estudiantil que se enfrentaba por primera vez al gobierno del general Stroessner tuvo como objetivo principal solicitar el levantamiento de la intervención que pesaba sobre la Universidad Nacional de Asunción. Además, exigía una participación en el debate del proyecto de ley universitaria. Los líderes del movimiento estudiantil provenían principalmente del Club Alón (del Partido Liberal), en la JRF (Juventud Revolucionaria Febreristas) al igual que militantes del PCP (Partido Comunista Paraguayo). Dichos núcleos a través de sus miembros tenían el control de los centros de estudiantes universitarios y de los principales colegios secundarios. Los estudiantes universitarios del Paraguay se encontraban agremiados en la Federación Universitaria del Paraguay (FUP). La FUP había invitado a sus pares de la Argentina y del Uruguay para que los acompañaran en una serie de actividades conducentes a sostener su posición del levantamiento de la intervención de la Universidad Nacional de Asunción por parte del Gobierno. La Asamblea tenía por objetivo plantear al Gobierno el levantamiento de la intervención así como evitar el cambio del sistema de ingreso a la universidad. La acción de la policía, con apoyo de civiles colorados, fue violenta. Los estudiantes se habían refugiado en la facultad y en el Hospital de Clínicas, más conocido como el Hospital de Caridad o de los Pobres. Los dos edificios fueron rodeados por las fuerzas de Policía y por fuerzas parapoliciales que estaban compuestas por funcionarios públicos. En repudio a la represión estudiantil y al asalto de la Facultad de Medicina y del Hospital de Clínicas, desde el lunes 16 de abril de 1956 los médicos del Hospital de Clínicas resolvieron realizar una huelga durante dos horas diarias. Ante esta situación, la Junta de Gobierno del Partido Colorado conformó un grupo asesor conformado con médicos colorados que pudieran intervenir en la situación planteada con los estudiantes. Luego de una semana de huelga, los médicos decidieron levantarla hasta fines de mayo, tiempo en el que los representantes del partido oficialista se comprometían a que la nueva ley universitaria iba a ser promulgada. Las manifestaciones estudiantiles de gran envergadura como la de abril de 1956 no se realizarían con tanto apoyo hasta 1959, en que nuevamente el movimiento estudiantil se movilizaría por reivindicaciones vinculadas a su realidad inmediata y sobre todo al respeto de las libertades públicas. El levantamiento de la intervención de la Universidad Nacional fue considerado un logro del sector estudiantil organizado, aunque la Carta Orgánica promulgada por la Ley 356 del 9 de julio de 1956 establecía que el Presidente de la República seguiría designando al rector y a los decanos de una terna conformada en los Consejos Universitarios. Lo que da el carácter paradigmático a este caso, es que desde el 4 de mayo de 1954, en que Alfredo Stroessner accede al poder, es la primera gran manifestación pública, reunida en un recinto universitario que es violentamente atacada por fuerzas policiales y parapoliciales.

 

MANIFESTACIÓN DEL 28 DE MAYO DE 1959 (SUBA DEL PASAJE)

En 1958 el general Alfredo Stroessner, como candidato único, había sido elegido nuevamente como Presidente de la República. La proclamación como candidato único se había originado en el Acta de Cerro León, un acuerdo suscrito por los líderes de los diversos sectores colorados el 16 de marzo de 1957, pacto que sin embargo no había logrado la unificación de criterios que pretendía. En mayo de 1959 se produjo el alza del costo del pasaje en el transporte público. Dicha medida provoco una reacción en los sectores estudiantiles que argumentaban lo negativo de la medida para la economía de ellos, pues el incremento se produjo en casi un 70% al aumentar de 3 a 5 guaraníes. Por lo tanto, los diferentes gremios estudiantiles de los colegios capitalinos se organizaron para exigir la disminución del pasaje para los estudiantes. Todo había comenzado en un acto convocado por la FESA y por el Centro de Estudiantes del Colegio Nacional de la Capital “23 de Octubre”; el acto se realizaría en la plaza Italia el 28 de mayo. Como dicho lugar público amaneció ocupado por las fuerzas de seguridad, los dirigentes que pudieron en un primer momento evadir la detención fueron organizando distintos mítines a lo largo del centro de la ciudad de Asunción. A los mencionados gremios se adhirió el CECI (Centro de Estudiantes de Colegios Incorporados). El mismo 29 de mayo, en el local del Centro de Estudiantes de la Escuela de Comercio Nº 1 se reunieron los estudiantes que en gran número ocupaban la calle Mariscal Estigarribia, con la intención de marchar hacia el Panteón de los Héroes. Sin embargo, un gran número de policías y militares se interpusieron, por lo que se decidieron ocupar el Colegio Nacional de la Capital. Dicho colegio fue asaltado por la Policía el 30 de mayo a las 3 de la mañana, produciéndose el arresto de 17 dirigentes estudiantiles. El 29 de mayo el Ministerio de Obras Públicas comunicó a la población que el aumento del pasaje estaría diferido hasta tanto se resolviera la competencia entre la Junta Municipal de Asunción y dicho Ministerio. Esa postergación, se aclaraba, fue a solicitud del Ministerio del Interior. El 18 de junio los estudiantes de la Facultad de Medicina hicieron un paro de dos días, exigiendo el pasaje a 3 guaraníes, no solo para los estudiantes sino para la población en general, así como la destitución del jefe de Policía, teniente coronel Ramón Duarte Vera y del jefe de Investigaciones, Erasmo Candia. En ese mismo año, la Federación Universitaria del Paraguay (FUP) organizó un acto cívico por las libertades en el local de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales el viernes 18 de julio y al día siguiente, sábado 19, a las 10 de la mañana, una marcha cívica al Panteón de los Héroes. Luego de los acontecimientos de mayo de 1959, el sistema represivo se concentró en los estudiantes, de tal modo que en los partes diarios del Departamento de Investigaciones, no es casualidad que en primer lugar aparezca el ítem “observación en todas las facultades y colegios de la capital”. Los estudiantes detenidos en la manifestación en la plaza Italia, el 28 de mayo de 1959, y en el Colegio Nacional de la Capital, el 29 de mayo, fueron remitidos al Batallón de Seguridad, en Tacumbú. Otros dirigentes habían logrado huir de las fuerzas policiales y se mantuvieron en la clandestinidad, pero inclusive hasta tres meses después de los sucesos del mes de mayo fueron detenidos. Meses después, los estudiantes secundarios, como medida de protesta, se negaron a desfilar el 14 de agosto de 1959, debido a los sucesos de mayo. En este caso se puede observar la brutalidad con que actuó la policía en la dispersión de las manifestaciones pacíficas de los estudiantes secundarios, incluyendo las torturas y otros tratos o penas crueles, inhumanas y degradantes. Era palpable la finalidad de generar miedo a los dirigentes estudiantiles, tanto para los que fueron detenidos y torturados como para los que tuvieron que huir al exilio luego de un tiempo de confinamiento en apartadas poblaciones del sector rural paraguayo. El movimiento estudiantil fue prácticamente cooptado con los años. Salvo esporádicos movimientos, el Partido Colorado a través de sus organismos auxiliares como el Centro Universitario Ignacio A. Pane, controlaron las instituciones gremiales de los centros educativos secundarios y universitarios. El miércoles 1 de abril de 1959 se iniciaba el período legislativo del unicameral Congreso. La Cámara de Representantes estaba exclusivamente compuesta por diputados colorados, pues los demás partidos estaban proscriptos. El 3 de abril se levantó el Estado de sitio. El diario oficialista anunciaba que días más tarde se daría a conocer desde el Poder Ejecutivo una serie de medidas. Al día siguiente de la publicación del decreto, el jefe de la Policía de la Capital, teniente coronel Ramón Duarte Vera, dictó el Edicto número 2 por el cual se prohibía la realización de manifestaciones o actos políticos en la zona céntrica de Asunción. El levantamiento del Estado de sitio le permitió al Partido Liberal publicar un manifiesto el 30 de abril, en el cual anunciaba que los liberales "ejercitarán por entero todos los derechos de ciudadanos paraguayos. Sus planes incluyen la publicación de un periódico bimensual, así como también una audición de radio y organizar mítimes públicos". En este ambiente de efervescencia libertaria se producirá la manifestación del 28 de mayo de 1959, en el cual los jóvenes estudiantes secundarios fueron brutalmente reprimidos por la Policía Montada.

 

LA FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES DEMOCRÁTICOS REVOLUCIONARIOS, 1962

Los años sesenta en el Paraguay muestran excesos de las fuerzas represivas para apresar, torturar y expulsar a elementos contestatarios. El movimiento estudiantil, luego de la manifestación del 28 de mayo de 1959, a nivel secundario había sido descabezado. Sectores que respondían al Gobierno habían ido copando los distintos cargos gremiales estudiantiles secundarios. En ese contexto es que sectores vinculados al Partido Comunista Paraguayo conformaron con estudiantes de colegios privados de la capital la Federación de Estudiantes Democráticos Revolucionarios (FEDRE). Originalmente, se aglutinaron estudiantes de diversas ideologías, en forma libre de las disposiciones de organismos gubernamentales. Dentro de su ideario estaba organizar a los estudiantes para luchar en contra de las arbitrariedades del régimen stronista. En el caso del FEDRE se observa la represión de una organización semipública que pudiese escapar a su control. El FEDRE se había constituido a fines del año 1961. Fue un grupo organizado que pretendía defender principios democráticos en varios centros de estudiantes y de ese modo defender la libertad en el medio estudiantil. Uno de sus principales dirigentes daba charlas y organizaba a los estudiantes de colegios privados. Los principales integrantes del FEDRE fueron detenidos para averiguaciones el 25 de noviembre de 1962. La policía conocía sus actividades, pero no tuvo elementos para comprobar la acusación que se levantó en contra de dicha organización, que consistía supuestamente en que habían elaborado un plan terrorista (colocación de bombas, secuestro y apaleamiento de miembros de la policía y de autoridades nacionales). Los detenidos del FEDRE fueron enlistados en un documento que contaba con el logotipo de la Dirección Nacional de Asuntos Técnicos a cargo de Antonio Campos Alum. Las acciones que emprendían los activistas del FEDRE eran pintatas [pintar grafitis en las paredes] colgar carteles en lugares de mucha concurrencia, por ejemplo, frente al Cristo Rey, o en el Panteón de los Héroes, o enfrente de la confitería Vertúa. Las brutales torturas cometidas contra los adolescentes y jóvenes líderes del FEDRE y su pronta liberación indican que la intención del aparato represivo era desalentar el ejercicio ciudadano de los jóvenes que pretendiesen organizar movimientos independientes o contestatarios al régimen. Y que eso no tenía nada que ver con la aplicación de la ley, ni con acusaciones serias, sino argumentaciones puramente políticas, empleadas en formas completamente ilegales y arbitrarias. El mensaje era que, si se dedicaban a esas actividades, serían considerados como enemigos del Estado y tratados como tales. El propósito se cumplió, porque el sector estudiantil en su gran mayoría fue controlado por el régimen con ayuda de informantes, por el miedo provocado con las detenciones y torturas y por el apoyo de las instituciones estudiantiles subalternas que financió el partido oficialista para cooptar al gremio estudiantil. No solo se les desconocieron los derechos a la libertad e integridad personal a estos jóvenes estudiantes mediante las privaciones ilegales de la libertad personal y las torturas y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes. Los derechos de asociación y libertad de expresión les fueron conculcados, así como los de libertad de residencia porque algunos se vieron obligados a buscar el exilio para garantizar la vida y el derecho a la educación porque contaron con serias dificultades para continuar con sus estudios.

 

OTROS MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES: Relato de ADALBERTO MONGELÓS sobre el control del régimen a movimientos estudiantiles

 

 

SECTOR ARMADO

 

EL FRENTE UNIDO DE LIBERACIÓN NACIONAL (FULNA), 1959-1960

A fines de la década de 1950, el stronismo se había consolidado, al controlar a las Fuerzas Armadas así como al haber disminuido las luchas intestinas en el seno del Partido Colorado, a través de la cooptación o directamente a través de la cárcel, el hostigamiento y el exilio de aquellos dirigentes “democráticos” que habían planteado un proceso de apertura política hacia la democracia. En ese contexto y con los fracasos de las negociaciones con la oposición tradicional, sobre todo con el Partido Liberal, el Partido Comunista Paraguayo planteó una acción en forma paralela que tenía a sus principales dirigentes en el exilio o detenidos sin proceso judicial alguno como en el caso de Ananías Maidana, plantearon en forma paralela una acción armada para lograr a través de esa vía el derrocamiento de la dictadura. La vía de lucha armada por el poder político, por parte de sectores de izquierda, estaba en auge en toda la región de América Latina y en parte en el mundo. El Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA) operó en el Paraguay luego de varios meses que lo hubiera hecho el Movimiento 14 de Mayo, integrado principalmente por jóvenes liberales y algunos febreristas. El general Alfredo Stroessner pudo en poco tiempo aniquilar dichas fuerzas insurgentes, que encararon la lucha de guerrilla con deficiente unidad y organización, y con arma insuficiente en relación con las del Gobierno. El FULNA se constituyó a fines del año 1959. Su manifiesto de declaración de principios se conoció en febrero de 1960. En su cartilla de instrucción planteaban que la guerra de guerrillas sería el camino para lograr la instalación de un gobierno provisional democrático de representación nacional. Los objetivos del FULNA eran los siguientes en forma resumida: instauración de las libertades democráticas e iguales garantías a todos los partidos políticos, libertad para los sindicatos y organizaciones estudiantiles, campesinas y populares; anulación de las leyes represivas; sanción de una nueva ley electoral que garantice la participación de las mujeres, así como establecimiento de la representación proporcional para la integración de los órganos colegiados; constitución de una junta electoral central con representación de todos los partidos políticos; convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, que debería sancionar una Constitución democrática, parlamentaria, que garantice los derechos del hombre, de los partidos políticos y de los demás organismos de la sociedad civil. Una vez sancionada la nueva Constitución, se deberá convocar a elecciones nacionales en un plazo no mayor a 18 meses. Asimismo, el gobierno provisional debería activar la economía en todas sus áreas, así como sanear el presupuesto general de gastos eliminando el despilfarro y la corrupción, y por último, dictar disposiciones para que las riquezas naturales sean explotadas para lograr el desarrollo económico. Los actos preparativos de la constitución del FULNA no pasaron desapercibidos para el Gobierno paraguayo, que a través de su órgano oficial “Patria”, se refirió en su editorial al Frente de Liberación, procediendo a denostar a sus fundadores como a comparar dicha organización con la Triple Alianza que había estado en guerra contra el Paraguay en el siglo XIX.

 

EL INICIO DE LAS OPERACIONES DEL FULNA

Una vez constituido el FULNA, iniciaron las operaciones, y casi de manera simultánea los jóvenes liberales, sin el apoyo oficial de su partido, junto con jóvenes febreristas que integraron el Movimiento 14 de Mayo ingresaron al país por diversos puntos desde la provincia de Misiones, República Argentina, en diciembre de 1959. El objetivo de ambos grupos era lograr ubicarse en la zona central de la Región Oriental del Paraguay, específicamente en la cordillera del Ybytyruzú, que en los planes tenía por objetivo ser la “Sierra Maestra” paraguaya. Sin embargo, las fuerzas de seguridad estaban al tanto de sus movimientos con apoyo de la inteligencia militar argentina. Las autoridades paraguayas del II Departamento del Estado Mayor mantuvieron conversaciones con las autoridades argentinas en 1960.

 

HECHOS INSÓLITOS EN LA HISTORIA DE LA REPRESIÓN DEL FULNA

Uno de los últimos hechos insólitos en la historia de la represión del FULNA, ocurrió el 30 de mayo de 1965, cuando diversos campesinos que habían colaborado con la organización, fueron rebautizados en un acto público por monseñor Gauto. Según el testimonio de Manuel Burgos, Cordillera, el propio ministro del Interior, Edgar L. Ynsfrán, les había dicho que ellos habían perdido el bautismo, que eran animales y que por eso debían ser rebautizados. Luego de ese acto durante, dos años debían ir a firmar en la comisaría periódicamente como método de control.

 

LA CRUELDAD EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN

Son notorias la crueldad y sevicia de las violaciones de derechos humanos. Los guerrilleros capturados en vez de ser detenidos y juzgados por su delito de sedición, fueron torturados hasta la muerte con bárbaros tormentos. El general asimilado al Ejército paraguayo Patricio Colmán, jefe del operativo represivo, para consumar sus acciones violatorias del derecho a la vida, trasladó algunos a prisioneros en un avión militar a Asunción, desde donde los arrojó vivos en pleno vuelo. Otros fueron degollados frente a los pobladores del lugar. Una prisionera fue cortada a machetazos hasta desangrarse y morir; Antonio Alonso, que fue mutilado hasta morir desangrado. Las torturas y mutilaciones se hacían frente a las comunidades para que el terror quedara impregnado en el lugar. Los que lograban huir fueron interceptados y muertos a tiros. La impunidad de estos hechos ya estaba consagrada, al mismo tiempo que se difundía una gran campaña propagandística contra los “guerrilleros muertos en combate”. Buena parte de los miembros del FULNA fueron desaparecidos forzadamente. Las fuertes convicciones políticas de los miembros del FULNA no estuvieron acompañadas de las previsiones necesarias para lograr unas bases sólidas a su proyecto de lucha armada. Salvo en el caso de la columna Mariscal López, que tenía una mejor organización, la columna Ytororó fue destruida en pocos días por el ejército paraguayo.

 

MOVIMIENTO 14 DE MAYO, 1959

El año 1959 se caracterizó por la violenta represión contra los estudiantes a fines de mayo y la consiguiente disolución de la Cámara de Representantes y la convocatoria a nuevas elecciones en las cuales solamente participó el oficialista Partido Colorado y el ala oficialista del mismo. El proceso tímido de liberalización iniciado a iniciativa del sector democrático del Partido Colorado a fines de marzo de 1959, fue interrumpido por el régimen; de esa forma se daba una señal clara a los oficialistas y opositores que anhelaban un proceso democrático, que el mismo no formaba parte de los planes de Stroessner. Ante dichas circunstancias, los sectores de la oposición, tanto dentro como fuera del país, vieron como una única vía para lograr un proceso de democratización la de la lucha armada. Entre 1958 y 1959 se produjeron varios incidentes armados en las zonas fronterizas, siendo el ataque de Coronel Bogado el más significativo. Dichas acciones fueron protagonizadas por opositores que en su mayoría eran oficiales retirados del ejército paraguayo. Dichas acciones operaban aún con criterios de ejércitos regulares. A diferencia del FULNA, el Movimiento 14 de Mayo tenía el sustento de dos partidos políticos que tenían un mayor número de adherentes, pero cuando los integrantes de las columnas cruzaron el río Paraná no se encontraron con el apoyo logístico suficiente, además de enfrentar al grueso de las tropas gubernamentales que estaban en alerta desde hace bastante tiempo. El Movimiento 14 de Mayo estaba conformado por jóvenes liberales y algunos febreristas. Las direcciones de los dos partidos no apoyaban oficialmente la lucha armada. La Junta Nacional Revolucionaria era la máxima autoridad del Movimiento 14 de Mayo para la Liberación del Paraguay. El Movimiento 14 de Mayo fue fundado el 4 de mayo de 1959, “con el propósito de luchar por el derrocamiento de la dictadura imperante en el Paraguay para hacer posible el advenimiento de una era de libertad para todo el pueblo de la Nación”. Entre los objetivos estaba la ejecución de los planes para lograr la revolución nacional, integrar una sola fuerza revolucionaria y reclutar combatientes de distintas banderas políticas y constituir un gobierno provisorio representativo de las fuerzas combatientes. La dirección del movimiento estaba a cargo de una Junta Nacional Revolucionaria de Liberación Paraguaya, la que debía dirigir la política para el derrocamiento de la dictadura, a la total liquidación de su sistema estructural económico, político y social. “La organización y los planes del M14 estaban siendo monitoreados por los organismos de seguridad de la dictadura, que había recibido una alerta de su informante “L.N.P.” que tenía información de que uno de los miembros del Comando Vanguardia Febrerista, sería enviado a Posadas, en donde otros amigos le enviarán hacia la zona de Caazapá y Guairá para tomar contacto con dirigentes colorados epifanistas que contaban con armamento para apoyar un eventual levantamiento.

 

FUSILADOS Y MUTILADOS

Varios fueron fusilados, pero previamente torturados; los cuerpos de otros fueron mutilados y algunos más fueron arrojados al río Paraná, con el objetivo claro de sembrar terror. Las torturas no respetaron sexo y fueron particularmente degradantes con las mujeres. Después de las ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas de un número importante de los combatientes del Movimiento 14 de Mayo, la detención de otros contingentes y la huida hacia la Argentina de otros sobrevivientes, el gobierno de Stroessner se vio fortalecido en el ámbito interno. Si bien durante unos años más se mantendría activo el FULNA, las fuerzas represivas tenían un sistema de inteligencia y lograron tener el apoyo de milicianos colorados en la persecución y detención de los integrantes del Movimiento 14 de Mayo, lo que les permitió derrotar al movimiento en un plazo breve. Las incursiones en el sur, desde Argentina, fueron fácilmente repelidas por las autoridades locales. Otras dos columnas fueron reprimidas por el RI-14, al mando del general Patricio Colmán, sin ningún respeto de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.

 

EL ROL DE LAS FUERZAS ARMADAS EN EL CASO DEL M14 DE MAYO

Las Fuerzas Armadas se hicieron cargo de forma exclusiva de este caso, siendo el responsable de las violaciones del derecho a la vida, a la libertad y a la integridad personal, entre otras. Los guerrilleros detenidos por las tropas de Colmán fueron torturados y mutilados hasta ocasionarles la muerte, algunos fueron descuartizados y/o arrojados vivos desde un avión militar en vuelo. Luego se presentaba una lista de fallecidos como si fueran muertos en combate. Los prisioneros que lograron salvar sus vidas, aunque no de las torturas, fueron aquellos que fueron capturados por unidades militares que tenían otros comandantes o cuando los oficiales de carrera se negaron a cumplir las órdenes de ejecución dadas por Colmán. Los pocos que pudieron salvar la vida pasaron a prisiones, sin ser sometidos a juicio. Las atrocidades cometidas por las fuerzas represivas, en los montes del Alto Paraná y específicamente en el Campamento de Charará, demuestran que desde esos años se quería implantar una lógica del terror para todo aquel que se opusiera en armas al régimen stronista.

 

 

SECTOR IGLESIA

 

PARAGUAY Y LAS DICTADURAS REGIONALES - TESTIMONIO DEL PADRE DIONISIO ECHAGUE , SACERDOTE DE LA PARROQUIA SAN JOSÉ OBRERO.

 

LA IGLESIA CATÓLICA EN LA DICTADURA STRONISTA

La Iglesia Católica en el Paraguay se ha caracterizado por la defensa irrestricta de los derechos humanos, ya desde épocas de la colonia, pasando por los distintos periodos de nuestra historia hasta nuestros días. Es así que, si bien en la primera década del gobierno de Stroessner, las relaciones han sido diplomáticamente cercanas, luego se convirtieron en cada vez más distantes. Este trato diplomático inicial posibilitó incluso que a iniciativa del entonces arzobispo de Asunción, Mons. Aníbal Mena Porta, y de la Conferencia Episcopal en 1960 pueda crearse la Universidad Católica "Ntra. Sra. de la Asunción", que durante mucho tiempo fue el único espacio en el país en el cual se podría ejercer la libertad de pensamiento, de educación y de cátedra, que acogió en su seno incluso a muchos intelectuales de distintas corrientes de pensamiento.

 

LA RELIGIÓN OFICIAL

El artículo 6 de la Constitución de 1967 establecía: "La religión oficial es la católica, apostólica, romana, sin perjuicio de la libertad religiosa que queda garantizada con arreglo a los preceptos de esta Constitución. Las relaciones oficiales de la República con la Santa Sede se regirán por concordatos u otros acuerdos bilaterales".

 

LOS ENFRENTAMIENTOS POR ABUSOS CONTRA LAS LIBERTADES

A partir de los años 60, con el fortalecimiento de la Acción Católica y otros movimientos de Iglesia, así como con el crecimiento notable de la Universidad Católica y el indudable compromiso de los obispos y sacerdotes con su pueblo y con los derechos humanos (altamente reconocible en figuras como Mons. Moleón Andreu, Mons. Angel Acha, Mons. Ramón Bogarín Argaña, entre otros), poco a poco en el cumplimiento del deber por este motivo, surge un claro enfrentamiento de la Iglesia Católica con el gobierno del general Stroessner, por los abusos de este gobierno contra las libertades y derechos humanos nuestro país. Por estos abusos, tanto Mons. Aníbal Mena Porta (segundo arzobispo de Asunción) como Mons. Ismael Rolón, excomulgaron en dos ocasiones al ministro Sabino Augusto Montanaro por los innumerables excesos en violaciones contra los derechos humanos, en 1969 y en 1971.

 

LA EXPULSIÓN DE SACERDOTES

En 1976 el Gobierno intervino con violencia el Colegio Cristo Rey de los Padres Jesuitas, y expulsó a sacerdotes misioneros españoles de la Compañía de Jesús. Fueron expulsados el padre Jesús Munarriz, el padre Caravias, y ya en 1969 al padre Francisco de Paula Oliva, pese a que tenía nacionalidad paraguaya por naturalización). La persecución a las ligas agrarias cristianas, asimismo, fue contundente, violenta y sangrienta en todo el país, y especialmente en Misiones, diócesis a cargo del obispo Mons. Ramón Bogarín Argaña, reconocido por su sabiduría, cultura, afabilidad y valentía en la defensa de la Iglesia y los derechos humanos.

 

LA CONFERENCIA EPISCOPAL PARAGUAYA

Los documentos de los obispos del Paraguay a través de la Conferencia Episcopal Paraguaya fueron claros y patentes contra el régimen imperante y la necesidad de construir con esperanza un pueblo más humano fundado en la libertad, la justicia y la verdad. Se resaltan, en este sentido, principalmente dos: 1) "Entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios", firmado por los obispos del Paraguay en 1976, año de mayor persecución de pastores de la Iglesia y represión política en el Paraguay; y 2) "El Saneamiento Moral de la Nación" en 1979, obra cumbre del pensamiento episcopal paraguayo, que aún sirve de referencia en el análisis social y moral del pueblo paraguayo.

 

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LOS REDUCIDOS ESPACIOS DE LIBERTAD

La emisora radial católica "Cáritas" constituía asimismo un espacio de libertad y compromiso con el pueblo, primero en manos de los franciscanos y luego desde la década de los 80 a cargo de la Conferencia Episcopal Paraguaya. Asimismo, los periódicos "Comunidad" en la década del 60, y posteriormente el órgano oficial de la Conferencia Episcopal Paraguaya "Sendero" en las décadas del 70 y 80. Su pertenencia a la Iglesia permitió resistir duros embates a los cuales eran sometidos los medios de comunicación si eran opositores al Gobierno. Recordemos que en esta década fueron cerrados el diario ABC Color y Radio Ñandutí, medios de comunicación privados, por ser opositores a Stroessner.

 

LA EDUCACIÓN CATÓLICA, UN ELEMENTO PELIGROSO Y DESESTABILIZADOR

La educación católica, y en especial la universitaria, constituiría un elemento "peligroso y desestabilizador" para el gobierno stronista que enviaba continuamente a la Universidad Católica cuando existían encuentros, debates, o reuniones gremiales estudiantiles, un grupo de personas violentas llamadas "garroteros" a cargo del violento caudillo Ramón Aquino de un barrio pobre de Asunción lindero con la Universidad (Chacarita) para amedrentar y garrotear a sus estudiantes.

 

LAS PROCESIONES DEL SILENCIO

En la década del 80, también la Iglesia Católica realizó varias "procesiones del silencio" y vía crucis, en los cuales de manera pacífica y multitudinaria demostraba su desacuerdo por medidas totalitarias tomadas por el Gobierno. Entre ellas se destacan la del 30 de octubre de 1987, y la del 6 de agosto de 1988, siendo esta última violentamente reprimida por el Gobierno.

 

 

LA VISITA DE JUAN PABLO II

El momento crucial fue la visita del papa Juan Pablo II al Paraguay en 1988. Se vivió un momento de gran tensión cuando el gobierno de Stroessner intentó cambiar el programa inicial fijado, dejando sin efecto uno de los actos previstos, el Encuentro con los Constructores de la Sociedad (intelectuales, músicos, políticos, laicos comprometidos, artistas, etc.) invitados por la Conferencia Episcopal Paraguaya en el Consejo Nacional de Deportes. La Santa Sede se mantuvo firme y dijo que si había variación en el programa, no vendría Juan Pablo II en el país. El gobierno de Stroessner tuvo que ceder y aceptar la realización de dicho acto, por el impacto negativo masivo que tendría la suspensión de la visita en el pueblo paraguayo y la comunidad internacional toda. Los encuentros masivos y la formación de grupos juveniles multitudinarios como los servidores del Papa fueron un espacio grande de libertad también motivado por esta visita. El Papa reunió en los distintos eventos a casi dos millones de personas en todo el país, del 16 al 18 de mayo de 1988. En el Palacio de Gobierno, Juan Pablo II fue muy claro al afirmar "No se puede arrinconar a la Iglesia en los templos, ni a Dios en la conciencia de los hombres", ya que el régimen de entonces hacía circular un discurso de que la fe debía ser considerada como una mera piedad privada sin compromiso con la sociedad ni con el prójimo. El papa Juan Pablo II además tuvo una entrevista privada con Stroessner que duró más de 30 minutos, donde según cuentan se vio a Juan Pablo II hablar con seriedad, firmeza y claridad a Stroessner sobre la libertad y el respeto a los derechos humanos como fundamento de una sociedad humana y democrática. Asimismo, por primera vez en la historia, en un hecho público nacional Stroessner pasaba a un segundo plano por su visita. Luego de la visita de Juan Pablo II, contrariamente a lo previsto, se acrecentaron las persecuciones a la Iglesia Católica. Luego de dos meses fue secuestrado y expulsado del país el sacerdote jesuita español Juan Antonio de la Vega, asesor de la Pastoral Universitaria, al culminar una conferencia en el Colegio Cristo Rey.

 

 

SECTOR CAMPESINO

LAS LIGAS AGRARIAS CRISTIANAS

Las Ligas agrarias Cristianas (LAC) se habían organizado en los primeros años de la década de 1960. Dichas organizaciones, inspiradas en los valores evangélicos, organizaron organizaciones cristianas de base, que realizaron importantes acciones en materia de solidaridad, en la producción cooperativa y la organización comunitaria como chacras comunitarias, almacenes comunitarios y comercializacion en dicho carácter. Las Ligas, además de organizaciones gremiales, organizaron colonias basadas en la autoayuda e intervinieron en la educación, creando una propuesta de educación bilingüe y activa, multigrado, que era novedosa y alternativa al currículo escolar autoritario del régimen, excluyente en relación a la cultura campesina. La actividad de las Ligas creó islas de libertad en medio de un régimen despiadado. Pronto, los campesinos se animaron a realizar manifestaciones en las calles, a cuestionar los sistemas tradicionales de mercadeo y mando político, y a proponer un cambio social en el que los campesinos no serían los marginales. Iniciada la tarea organizativa y de concienciación, comenzaron los hostigamientos por parte de las autoridades de las compañías, los dirigentes de las seccionales coloradas o por las autoridades policiales de las poblaciones donde funcionaban las LAC. La ola represiva llegó hasta el departamento de Paraguarí, al sitio de la localidad de Simbrón Cue. Los habitantes del lugar fueron sitiados por las tropas del Comando de Artillería, quienes cometieron abusos contra la población civil, en especial niños y mujeres, pues los varones fueron detenidos arbitrariamente sin mediar orden judicial alguna y remitidos algunos a la Delegación de Gobierno en Paraguarí y otros al Departamento de Investigaciones en Asunción, en donde fueron torturados.

 

CRECIMIENTO Y REPRESIÓN

A comienzos de los años 60, fue tan dinámico el proceso de crecimiento y establecimiento de las Ligas Agrarias en todo el país, que ante tal crecimiento se hizo imperiosa la necesidad de conformar organizaciones a nivel nacional. En 1964 se reunieron y constituyeron la FENALAC (Federación Nacional de Ligas Agrarias Cristianas); la reunión se realizó en la parroquia Domingo Savio en la ciudad de Fernando de la Mora. En dicha comisión se encontraban representantes de todas las regiones del país. Las represiones a las Ligas Agrarias tienen dos etapas: la primera, que va hasta 1970 (aproximadamente), en que las acciones policiales eran locales, es decir, los dirigentes eran detenidos en comisarías u otras dependencias de la zona. Generalmente en estas acciones no se hacía uso de métodos muy violentos. A partir de 1970 la persecución ya adquiere otro carácter, siendo la acción de las fuerzas policiales-militares mucho más amplias y violentas, llegando en 1976 a su punto máximo con la represión a la OPM, motivo que justificó la destrucción de las organizaciones campesinas y la eliminación de muchos de sus dirigentes”.

 

ACCIONES DE LAS LIGAS AGRARIAS

Una de las acciones más significativas de las Ligas Agrarias fue la creación de almacenes de consumo, o "Jopói", en los cuales se vendían los productos muchos más baratos que en los comercios habituales de los pueblos. Dicha competencia arrancó el celo y la denuncia de los comerciantes que estaban vinculados al partido de gobierno. Otra de las acciones que molestó al Gobierno, pues implicaba un fuerte desafío a su política educativa, fue la experiencia de la escuelita campesina. Sobre su significado dice una de sus maestras, Estela Pereira Benítez, quien enseñaba en la que funcionó en la casa de Constantino Coronel, que en primer lugar se rezaba, luego escribían todos al mismo tiempo con base en su realidad. Además, no se exigían los formalismos de la escuela oficial, por lo que los niños podían ir sin restricción alguna.

 

CASO JEJUÍ

Ante la propuesta de reflexión y autodeterminación ciudadana, la respuesta fue la abolición de la comunidad. Con ellos no solo se procedió solamente a la cárcel y a la tortura, los detenidos y todos los miembros de su familia, toda la población perdió su hogar, sus pertenencias, su tierra, su escuela, su iglesia, sus chacras, su comunidad y su vecindario. Fueron despojados y arrojados a la diáspora. Los victimarios realizaron un indiscriminado pillaje de los bienes de la población expulsada. El ataque militar y policial a la comunidad de Jejuí, zona conocida como Yvypé, colonia San Isidro, distrito de Lima, departamento de San Pedro, fue realizado por una tropa no menor a 120 efectivos, con exposición y utilización de armamento militar sobre una población civil en la madrugada del 8 de febrero de 1975. El operativo tiene la forma de una acción de guerra sobre una población civil desarmada. La operación fue desarrollada con pleno logro de sus fines operacionales, había sido planificada durante mucho tiempo, con asesoramiento de expertos americanos, contó con buena información de inteligencia, con excelente colaboración de las agencias de inteligencia militar y policial, con amplio despliegue logístico, y previa intimidación mediática y propagandística. Contó con la colaboración franca, abierta e institucional del partido de gobierno, con la colaboración de varios organismos civiles del Estado, de la Administración central, con la aquiescencia de varios exponentes de la sociedad civil, en lo que podríamos considerar una “acción anunciada” y conocida por los líderes de la comunidad, aun cuando es notorio que sus habitantes decidieron no tomar ninguna precaución defensiva, ni ofrecieron resistencia armada alguna, ni amparo jurídico, ni de ningún tipo.

 

TRES MESES DE VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS EN JEJUÍ

Fueron sorprendidos y capturados de sus camas a las 04:00 de la madrugada hombres, mujeres y niños en un número superior a los 400 del total de 500 habitantes de la Comunidad. Durante el sitio de la Colonia de Jejuí, las tropas del Gobierno cometieron todo tipo de atropellos, y abusaron de su autoridad en contra de los habitantes que estuvieron prácticamente durante tres meses bajo un régimen de campo de concentración, en ese sentido, la falta de asistencia médica y de una alimentación adecuada produjo muerte. En el caso Jejuí se produjo el sitio de la colonia, la detención arbitraria de más de 100 personas, entre los cuales estaban religiosos, además de haber sido herido el padre Braulio Maciel. Dichas tierras luego fueron despojadas en forma ilegítima pues habían sido compradas por los integrantes de las LAC. Los colonos trasladados hasta el Departamento de Investigaciones fueron brutalmente torturados.

 

 

LA PASCUA DOLOROSA

Se denominó así a la brutal represión que se originó en el descubrimiento de la Organización Política Militar (OPM), en abril de 1976. Al respecto, se puede mencionar que el régimen venía indagando a algunos dirigentes campesinos sobre sus contactos con dirigentes de otras organizaciones opositoras al régimen. El 4 de abril de 1976 la policía stronista detuvo a los primeros dirigentes de la Organización Política Militar, como en los días siguientes, el archivo de la organización cayó en manos del Departamento de Investigaciones de la Policía de la Capital. Ante el descubrimiento de la OPM, el sistema de seguridad buscó en todos los sectores que hacían una contestación al régimen, vínculos con la organización. Dicha circunstancia le permitió a la policía stronista extender la represión a las Ligas Agrarias Cristianas en todos los departamentos del país en donde las mismas habían actuado. A mediados de abril de 1976, el comisario Camilo Almada Morel, más conocido como “Sapriza”, se instaló en la sede de la Delegación de Gobierno de Misiones, en el edificio conocido como Abraham Cue. Ese local sería el escenario de las más terribles torturas a las que fueron sometidos los dirigentes e integrantes de las Ligas Agrarias Cristianas. Con la ayuda de las fuerzas militares de la División de Infantería con sede en San Juan Bautista de las Misiones, fueron detenidos arbitrariamente, sometidos a todo tipo de vejámenes y a condiciones insalubres de detención.

 

REPRESIÓN A LA COLONIA YHÛ

El 4 y 5 de abril de 1975, las tropas de la II División de Infantería, con asiento en Villarrica, bajo órdenes del general Otelo Carpinelli, destruyeron 57 viviendas de campesinos que habían adquirido tierras de la Compañía Forestal Hispano Paraguaya. Esta empresa recibió una mejor oferta y para deshacer el contrato anterior, amedrentó al los primeros compradores y luego los hizo expulsar por fuerzas militares. Siete dirigentes campesinos fueron arrestados en dicho cuartel militar. Vivían unas 1.300 familias en la Colonia Yhû, siendo incendiados sus ranchos y expulsados los campesinos. Este desalojo forzoso constituyó una grave violación al derecho a la vivienda, además del derecho a la libertad y la integridad personal violentados. Los campesinos se negaban a salir de las tierras que les habían sido vendidas por la compañía Hispano Paraguaya, que en busca de una mejor ganancia por sus tierras, quería deshacer el trato para venderlas a un grupo brasilero. Estos hechos de violaciones de derechos humanos por parte de militares fueron denunciados por los campesinos. En represalia, en el mes de mayo miembros de la colonia fueron detenidos y torturados en la II División de Infantería y en la comisaría de Caaguazú. Doroteo Grandel, uno de los líderes, fue preso y torturado, y más tarde, ya libre, en 1978, fue ejecutado extrajudicialmente en una emboscada donde la policía estuvo involucrada. Ninguno de estos campesinos fue sometido proceso judicial en sus detenciones.

 

 

CASO CAAGUAZÚ

Otra comunidad ejemplar de las LAC fue Acaraymí. Sobre la destrucción militar de esta comunidad hay testimonios sólidos. Los primeros años fueron bastante duros: además de lo inhóspito de la selva del Alto Paraná, eran amedrentados por la esposa del general Ramos Jiménez, quien reclamaba la posesión de dichas tierras. En noviembre de 1972, Centurión fue detenido, y permaneció recluido hasta 1976, año en que volvió para reorganizar la colonia. Los campesinos deciden en asamblea ocupar la oficina del Instituto de Bienestar Rural en Caaguazú, para denunciar los atropellos surgidos del conflicto de tierras. El 7 de marzo de 1980, un grupo de veinte pobladores de Acaray. El aparato represivo se movió rápidamente y se movilizaron militares con helicópteros, policías, el personal de Investigaciones y milicianos colorados que peinaron la zona en la cual se habían introducido, los acusados de asaltantes, luego de guerrilleros y finalmente los que quebrantaron la Ley 209. En ese procedimiento fueron detenidos 57 campesinos y de acuerdo a los testimonios, al menos diez fueron asesinados. Los detenidos fueron trasladados al Departamento de Investigaciones y a la Dirección Técnica del Ministerio del Interior. Fueron procesados 14 campesinos por delitos de homicidio frustrado, heridas, asalto a mano armada, usurpación de autoridad y robo. Tres años después, el juicio fue caratulado como violación de la Ley 209. El gobierno liberó a los últimos seis protagonistas del caso Caaguazú tras una huelga de hambre, el 2 de enero de 1985.

 

 

LIBERTAD DE EXPRESIÓN, OPINIÓN Y PRENSA: BREVE SÍNTESIS DEL PERIODISTA EDWIN BRÍTEZ

 

 

LA LICENCIA DE ANTELCO

La Antelco fue creada en 1948 y durante el régimen stronista estuvo dirigida por uno de los integrantes del círculo íntimo de amigos del Gral. Stroessner, el coronel Francisco Feliciano “Manito” Duarte. Aquellas personas que no poseían el carné tenían la imposibilidad de poder conducir un programa radial, si bien esa regla al igual que muchas en el Paraguay tenían excepciones, cuando el locutor en dicha situación cuestionaba o daba espacio a elementos opositores prontamente la Antelco pasaba a requerir dicho requisito o a suspender las emisiones de la emisora. De este modo el gobierno tenía una directa injerencia en determinar quiénes podían o no conducir programas radiales.

 

INTERFERENCIAS A RADIO ÑANDUTÍ

En la inauguración estuvo presente el Gral. Alfredo Stroessner. Con los años el distanciamiento sería cada vez mayor hasta llegar al nivel de enfrentamiento. El 9 de julio de 1983 Humberto Rubín, director y propietario de Radio Ñandutí, recibió la comunicación de la Administración Nacional de Telecomunicaciones, que ordenaba la clausura de su radio por treinta días, y el 5 de noviembre, Antelco le prohibió actuar como locutor en su propia radio. El 10 de agosto de 1985 la Antelco volvió a suspender las emisiones de Radio Ñandutí por diez días y el 3 de diciembre la policía detuvo a Rubín por “orden superior”.

 

ÓRGANOS EMPRESARIALES

En cuanto a los medios empresariales, todos empezaron con la tolerancia del régimen hasta que las actividades de los periodistas o las propias líneas editoriales, o simplemente el hecho de no aplicar la autocensura, implicó el cierre de muchos de estos órganos, ya sea temporal o definitivamente. El 13 de noviembre de 1968, Roberto Thompson Molinas, jefe de redacción de “ABC Color”, fue detenido por la Policía. En junio de 1972 otro periodista de ese medio, Francisco Talavera, fue detenido en represalia a un artículo publicado en “ABC Color”, y dos años después, el 7 de diciembre de 1974, Roberto Thompson fue nuevamente detenido e incomunicado por haber publicado un artículo sobre el ex ministro del Interior Edgar L. Ynsfrán, siendo liberado el 22 de marzo de 1975. En Enero de 1983 empezó el hostigamiento al diario “ABC Color”, consistente en limitar a los periodistas. En julio de 1983, el director de ABC Color, Aldo Zuccolillo, fue detenido en el Cuartel Central de Policía durante 14 días. En septiembre también se detiene al periodista Alcibiades González Delvalle, quien –sin ser informado de la acusación– fue liberado el 7 de diciembre. Ese mes el periodista Fernando Cazenave también es detenido 22 días por orden superior. Al año siguiente, el 22 de marzo de 1984, el diario “ABC Color” fue clausurado y su director recluido nuevamente en el Cuartel de Policía, por publicaciones sobre el MOPOCO. En el arresto al director del periódico, Aldo Zuccolillo, el 16 de marzo de 1984, se alegó que el mismo se negó a revelar el nombre del reportero que había entrevistado al dirigente del MOPOCO, señor Miguel Ángel González Casabianca. El 22 de marzo de 1984 se disponía la suspensión, por tiempo indeterminado, del diario “ABC Color”, sin proceso ni derecho a la defensa para desafiar las acusaciones formuladas, en lo que implicaba graves violaciones a los derechos a la libertad de investigación, opinión, expresión y difusión del pensamiento, además de tratarse del cierre del periódico con mayor circulación del país. El diario ABC Color fue reabierto seis años más tarde, luego del golpe que derrocó a Alfredo Stroessner, A esta clausura siguió otra violación al derecho de libertad de expresión por impedir la utilización de los medios para que se pueda ejercer, con el desmantelamiento de la empresa que editaba el diario y la prohibición de realizar de otras publicaciones que esta pudiera hacer. Asimismo, se impedía la circulación de los camiones distribuidores del diario, entorpeciendo su tránsito, reteniéndolos, retrasando su llegada al interior del país. "Última Hora" y "La Tribuna" La medida fue suavizada con Rojas, hijo de un jefe militar cercano al general Stroessner. La Resolución 435, firmada por el ministro del Interior, Sabino Augusto Montanaro, suspendía por 30 días la publicación los periódicos de “Última Hora” y “La Tribuna”. En febrero de 1978, Alberto B. Cantero informaba sobre una serie de artículos publicados por "Última Hora" sobre defectos en la infraestructura de la represa de Acaray. Poco después la Policía detuvo al periodista Sixto Luis Alem Goodacre, quien declaró haber recibido instrucciones del secretario de Redacción para iniciar las publicaciones.

 

VIOLACIÓN DE LA CORRESPONDENCIA

Otro de los aspectos que tiene que ver con el derecho a la información y a la libre comunicación de los ciudadanos es la correspondencia postal. En tiempos en que en el Paraguay no existía otro medio más que la prensa escrita y radial, una de las formas para informarse de los eventos mundiales era la recepción de material impreso a través de suscripciones a revistas europeas, americanas o regionales. Dicho medio era fundamental no sólo para los ciudadanos particulares sino también para las empresas privadas, en este sentido el régimen estronista no dejó nada al azar, y así un equipo de militares del II Departamento de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas tenían a su cargo revisar toda la correspondencia recibida en la Dirección del Correo Central.

 

 

LA CENSURA EN LAS PAREDES

Ante tanto control uno de los medios utilizados para expresar ideas, formular denuncias o exigir la libertad de algún detenido político, fueron las pintatas en las paredes. Para que dichas leyendas no llegasen a conocimiento de la opinión pública, el Departamento de Talleres de la Policía de la Capital, tenía un equipo de pintores profesionales que tenían por misión diaria recorrer la ciudad y tapar con pintura todo tipo de leyendas en contra del gobierno, como ejemplo incluimos el siguiente documento que obra en el Centro de Documentación y Archivo.



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