LAS DOLOROSAS PREGUNTAS

Por ANDRÉS COLMÁN GUTIÉRREZ

Twitter: @andrescolman

Ella no tiene miedo. O si lo tiene, lo disimula bien. En una región del país en donde la mayoría se está acostumbrando a callar y a sufrir en silencio ante el fuego cruzado de mafias narcopolíticas, guerrilleras y militares, ella habla, grita, llora, denuncia, reclama, sale a la calle, desafía, interpela...

Obdulia Florenciano tiene 51 años, es una mujer campesina guaraní de tez morena, curtida por el sol y la vida. Hasta hace 1.296 días era solo una más de las anónimas y sufridas mujeres del campo, preocupada por las tareas domésticas en su humilde hogar de Arroyito, Concepción, hasta que le llegó la trágica noticia de que uno de sus doce hijos, el suboficial de Policía Edelio Morínigo Florenciano, había sido capturado durante una incursión en el monte por miembros de la banda armada criminal que se hace llamar Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Desde entonces, ña Obdulia se volvió una leona, al igual que muchas otras mujeres en la historia del Paraguay, más firmes, decididas y valientes que los hombres de su propia familia para pelear y reclamar por sus seres queridos, víctimas de situaciones trágicas e injustas.

Fue emotivo verla en estos días, acompañando solidariamente a los familiares del colono Abrahán Fehr, cuando se hallaron sus restos mortales tras 888 días de haber sido también secuestrado por el EPP. Ña Obdulia destacaba no solamente por su tez oscura entre esas mujeres menonitas de piel blanca como la leche, sino por la vehemencia en expresar su indignación y exigir justicia, marcando visibles diferencias con sus hermanas en el dolor, quienes por los mandatos de su cultura preferían sufrir calladamente.

Ña Obdulia no se esconde de los micrófonos ni de las cámaras. Al lado de su marido, don Apolonio, un pasivo y laborioso chokokue, ella es quien lleva la voz cantante.

Ña Obdulia pregunta: ¿Qué pasó con Edelio? ¿Está vivo? ¿Está muerto? Si está vivo, ella quiere saber si lo van a liberar alguna vez. Y si está muerto, quiere conocer dónde están sus restos, tener un lugar en donde prender una vela y rezar, calmar esa angustiosa incertidumbre de 1.296 días.

Los del EPP callan, como callaron por casi dos años la suerte de Abrahán Fehr. La última noticia sobre Edelio fue aquel video de prueba de vida, el 22 de octubre de 2014. Desde entonces, nada.

El Gobierno tampoco tiene respuestas para ña Obdulia, como no las tiene para los menonitas que empezaron a abandonar las colonias de San Pedro, para mudarse al Chaco o migrar a Bolivia. La Fuerza de Tarea Conjunta ya gastó 50 millones de dólares y este año recibirá 14 millones más, sin mostrar resultados.

Es triste e indignante que haya regiones del país donde ya no se pueda vivir en paz. Es triste e indignante que un Gobierno no pueda garantizar la seguridad de su población. Es triste e indignante que no haya respuestas para las dolorosas preguntas de una madre sobre su hijo ausente.

Fuente:  ULTIMA HORA (ONLINE)

Sección OPINIÓN

Sábado, 20 de Enero de 2018, 01:00

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