SENDEROS A NINGUNA PARTE Y OTROS CUENTOS DESATINADOS
Autora: LOURDES TALAVERA
Tapa: Obra de LUCY YEGROS
Editor: SERVILIBRO
ISBN: 978-99953-0-807-0
Páginas: 120
Medidas: 13 x 19,5 cms.
Año: 2015
Libro Paraguayo
Asunción - Paraguay
LOS CUENTOS DE LOURDES TALAVERA
AUGUSTO CASOLA
, que ella agrupa bajo el nombre de Senderos a ninguna parte y otros cuentos desatinados, me movieron a iniciar este comentario de una manera algo particular, si se quiere, sólo para permitirme el placer de compartir con los lectores, algunos desatinos que, al menos a mí, no me pasan desapercibidos, pese a que soy, por mi edad y en opinión de algunos, un desfasado de los días que nos toca vivir, llenos de condescendencia para con lo que en mis tiempos era anatema y vergüenza y hoy constituyen signos de amplitud y condescendencia.
Al leer los cuentos de Lourdes Talavera, se me antojó que, una descripción de ellos sería el de identificarlos con las fugas, del “Clave bien atemperado” de Juan Sebastián
Bach.
Y, en efecto, a mí, al menos, me causan la impresión de que los mismos conforman, en su mayoría, una fuga a dos voces, donde la primera presenta la melodía principal – los personajes - a la que se suma la segunda voz – la autora -, que por momentos crece y se hace dueña de la situación, hasta que la primera al retomar fuerza y vigor, la obliga a avanzar juntas, hasta reducirla al lugar segundón que, pese a sus insistencias, le corresponde dentro de la composición.
Si bien es cierto que con el transcurrir de la lectura de la obra, se encuentran otras alternativas y circunstancias, en ningún momento ella pierde su calidad de fuga a dos voces, donde una exquisita elaboración de tiempo espacio, configuran el marco adecuado al grande finale propuesto por la autora.
Lourdes, que no es una desconocida de las letras femeninas del Paraguay, se expresa con mayor libertad de lo acostumbrado al plantear situaciones donde predomina la ambigüedad sexual, que parece estar de moda en nuestros días, pues ya no entendemos _ los dinosaurios, mis contemporáneos, si vivimos en un mundo donde el sexo fue reemplazado por el género y, dentro de esa coyuntura, hemos de arbitrar los diferentes conceptos que por algún motivo que desconozco, pero que desde todo punto de vístame parece antinatural, pretende a través de poderosas instituciones financieras, abolir lo que en mis tiempos era meramente un dualidad aceptada, sencilla y razonable de la sexualidad.
Lourdes Talavera, a través de sus narraciones, impone al lector a diferentes situaciones que ofrecen la miseria y la increíble desidia de quienes deberían tratar de solucionarla o, al menos mitigarlas y la gran hipocresía manejada instituciones – llámense estatales u ONGs - a las que correspondería dar atención y, sin embargo no pasan de ser parte de la telaraña de una administración donde priman los intereses particulares por sobre la necesidad colectiva de las masas populares a las que presumen defender.
Vamos al tema de este comentario: casi sin querer, me vi obligado a hacer las disquisiciones que anteceden, porque la lectura de Senderos a ninguna parte y otros cuentos desatinados, mueve al lector a consideraciones que, sumadas a la estructura del conjunto, orecen cierta dificultad para su comprensión global y agrego: los relatos no tienen nada de desatinados, al contrario, constituyen una estructura sumamente inteligente y que raras veces se da en la obra literaria de muchos de quienes se consideran “arbitum” y no pasan de ser meros reflejos de posibilidades abortadas en su inicio.
Existe una ilación, que solamente se descubre al final de la obra, cuando “La señal”, “La noticia”, “La planta de algarrobo”, encuentran una resolución que no se aparta a la bachiana del Clave bien atemperado que señalamos al principio, sino que en “Cerrando círculos”, la autora nos permite establecer el sentido fundamental de su obra, dispersa a lo largo del libro e independiente de las pasajeras ilustraciones que, en cierta forma, son un artilugio para distraer de la frase fundamental del conjunto.
Lourdes opta por moverse dentro de la ambigüedad sexual de sus personajes, no sé si por necesidad literaria o simple acomodamiento a una moda vigentem.No obdtante, cualquiera sea la respuesta, creo poder afirmar, sin riesgo a equivocarme, que la madurez alcanzada en Senderos a ninguna parte y otros cuentos desatinados, ubica a Lourdes Talavera dentro del limitado grupo de mujeres que escriben bien y son capaces de enfrentar las miserias humanas sin el velo de melifluas consideraciones y velos, hace tiempo, develados.
Para compra del libro debe contactar:
Editorial Servilibro.
25 de Mayo Esq. México Telefax: (595-21) 444 770
E-mail: servilibro@gmail.com
www.servilibro.com.py
Plaza Uruguaya - Asunción - Paraguay
Enlace al espacio de la EDITORIAL SERVILIBRO
