CUBO AZUL H - II, 1993

Acrílico sobre tela de ENRIQUE CAREAGA

90 cm. x 60 cm.

Documento Fuente:

"GENTE DE ARTE producción de los `90"

CONSTRUCCIONES ESPACIO-TEMPORALES

KG. 90725, 1990,

Acrílico sobre tela, 100 x 82.5 cm.

ENRIQUE CAREAGA

Nació en Asunción, en 1944. Estudió arte en París, donde vivió hasta 1978. Participó de la fundación del Museo de Arte Moderno de Asunción, en 1965. Durante los años que vivió en Francia, participó de varias muestras colectivas. En los años 70 y 80, expuso también en Nueva York, Stanford, San Francisco, Madrid, Buenos Aires, Londres y Lima.

En 1992, presentó su obra en la Expo Sevilla y en el Museo de Arte de las Américas, en Washington. Al año siguiente, expuso en La Malson de l´Amérique Latine, en París, y en 1995, en el Centro Cultural Recoleta, de Buenos Aires. Desde el inicio de su carrera artística, participó en bienales, como la II y III Bienal de Córdoba, la X Bienal de São Paulo, la VI Bienal de París, entre otras. En 1997, tomó parte en la I Bienal de Artes Visuales del Mercosur, realizada en Porto Alegre.

2A. SON Nº 2, 1991,

Acrílico sobre tela, 150 x 150 cm.

COMENTARIOS

El espacio convertido en figura y en lugar, en discurso y en tema. La forma vuelta símbolo exacto de sí misma, volumen que cuaja una idea: parámetro cínico del espacio-universo. Sobre el círculo que se cierra sobre estos dos términos se desenvuelve la obsesión final de la imagen, de Careaga y se abre la escena infinita de los tiempos recurrentes y las luces siderales.

TICIO ESCOBAR, 1992

(…) No es casual su inclinación a atraer nuestra mirada al centro mismo de la tela, un modo de reafirmar esa vocación de centro que es propia de los artistas de nuestra parte del mundo. (…) Careaga nos pide que no nos distraigamos, que antes bien nos concentremos en nuestra identidad si es que pretendemos alcanzar la esencia misma de nuestra propia identidad, como personas y como pueblos, Festejo esta nueva incursión de Careaga por nuestros más recónditos espacios, los más íntimos, los más secretos, aquellos en los que más somos nosotros mismos, precondición de todo ser. (…)

RAFAEL SQUIRRU, 1998

Es un pintor al que todo lo que existe en la naturaleza le atrae, pero no el envoltorio, o la piel de las cosas, sino lo de adentro, lo que no se ve a simple vista: la energía contenida y secreta, la expresión inevitable de cada fuente de vida.

ISABEL ANINAT, 1993

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