CARLOS VICTORIANO ZUBIZARRETA RECALDE.-
Por GUIDO RODRÍGUEZ-ALCALÁ
Crónica, según el diccionario de la Real Academia, significa artículo periodístico sobre temas de actualidad. Sin dudar de la autoridad de la Academia, me permito ampliar su definición mediante comparaciones. La especialización que afecta todas las áreas (incluyendo el periodismo) nos obliga a distinguir entre las crónicas de ayer y las de hoy. Las de ayer eran un género mixto que incluía las actualidades, el estilo literario y cuestiones de cultura general. Las de Rafael Barrett nos permitieron tomar conciencia de la alarmante condición del trabajador de los yerbales, una situación que no era privativa del Paraguay, sino común de los países americanos donde todavía subsistían relaciones de servidumbre colonial. Las de Viriato Díaz-Pérez familiarizaron al lector con los grandes temas de la tradición literaria y artística universal. También la historia y las polémicas históricas ocuparon un buen espacio en los periódicos paraguayos a partir de la llamada generación del Novecientos. Hoy el gran público, en general, no gusta de esas disertaciones eruditas, que han emigrado de los diarios a las publicaciones especializadas. Podemos discutir si el cambio ha sido para bien o para mal, pero no podemos ignorar el hecho, parte de una historia que nos toca de cerca.
Y bien, entre los cronistas destacados debemos incluir a Carlos Zubizarreta. (1) Una anécdota lo presenta regresando de Buenos Aires, muy joven, y convertido en dandi, en hombre destacado por su elegancia y buen tono. La anécdota, verdadera o no, resulta insuficiente para comprender la compleja personalidad de un escritor destacado en la narrativa, el ensayo y la crónica. Sólo esta última hemos tomado en cuenta al escoger las páginas de Zubizarreta, y no porque al autor le faltara mérito en la narrativa y el ensayo, sino porque decidimos limitarnos a una faceta de su producción. Por eso todos los textos aquí presentados provienen de dos de sus libros: ACUARELAS PARAGUAYAS y CRÓNICA Y ENSAYO (2)
De no haber sido un plagio, nuestra selección hubiera llevado el título de Acuarelas paraguayas. ¿Qué mejor manera de caracterizar estos textos de don Carlos? Por oposición al fresco, al cuadro monumental, la acuarela abarca espacios más limitados. Como en la pintura, las acuarelas del escritor se orientan hacia el intimismo; renuncian a las cuestiones polémicas y patrióticas para ayudarnos a ver mejor la realidad de todos los días.
En esas pinturas de la vida paraguaya de hace más de medio siglo, Zubizarreta no trataba de engañar al lector presentándole un cuadro idealizado, irreal. No podía hacerlo, porque hablaba para sus contemporáneos, que conocían el modelo. Al pintar el mercado viejo de Asunción (actual Plaza de la Democracia), el cronista no ignoraba sus aspectos negativos (como la falta de higiene), sino que resaltaba los positivos: la dignidad de esa gente trabajadora, de las burreras y placeras del mercado. Con su talento literario, mostraba lo que pasaba desapercibido, enseñaba a ver mejor.
Sin ser un hombre devoto, el escritor fue capaz de comprender y simpatizar con las creencias del pueblo, como lo muestran sus escritos sobre la Virgen de Caacupé y los velorios de niños, que celebran el ingreso de un nuevo ángel al cielo. Tampoco escaparon a su perspicacia otras tradiciones menos dignas de elogio, como los excesos del viejo carnaval o el origen de un tipo humano por desgracia muy presente en nuestra historia: el del espía o pyragüé, capaz de moverse sin hacer ruido, como si tuviera pelos o plumas en los pies (véase "Etimología de nuestro pyragüé").
Al observar las costumbres locales, Zubizarreta no se resigna a lo presente y evidente; trata de buscar el por qué y el origen. En opinión de un crítico autorizado: "Apenas comienza a pintar la Asunción contemporánea... cuando su paisaje actual se le desvanece y surge la visión de la ciudad de la Conquista y la Colonia". También la ciudad de la Independencia, debemos agregar, ya que hemos incluido en esta selección escritos sobre la capital decimonónica, como esa curiosa crónica de los bailes del Club Nacional de Asunción, ese edificio venerable inaugurado en 1859, que sobrevivió a la Guerra Grande y se mantuvo en pie más de un siglo antes de ser demolido por la poca conciencia histórica de los asuncenos. Para pintar la capital durante la ocupación, el escritor maneja con habilidad detalles que nos dan el pulso del momento, como este anuncio publicado en un periódico capitalino: "Cuando el combate de Barrero Grande, se perdió mi hijo Francisco Riquelme, jovencito trigueño, pelo liso, rubio, ojos pardos, edad once años. Creo que en los ejércitos aliados pueda andar con algunos oficiales o jefes de aquellas fuerzas. Quien me lo traiga, ocurra a mi casa de la calle Palma No 75 para recibir una gratificación de cincuenta patacones" (artículo "Asunción ocupada por las fuerzas aliadas").
Leyendo estas evocaciones de Zubizarreta, he tenido la sensación de que la ciudad del siglo XVII me resultaba más familiar que la de principios del siglo XX. No es difícil imaginar la diferencia en el pasado remoto; lo que sorprende es constatar el cambio en el pasado reciente. Haber fijado aquellos instantes con pericia gráfica, para permitir la constatación, es el mérito del cronista de una tierra ya casi desaparecida.
1.- Carlos Zubizarreta (1904-1972) nacido en Asunción, cursó estudios primarios y secundarios en el Colegio San José y los universitarios en la Facultad de Derecho de la misma ciudad. Fue fundador y director de la revista literaria Juventud. Su primer libro, ACUARELAS PARAGUAYAS (1940), reúne escritos de carácter costumbrista e histórico. CAPITANES DE LA AVENTURA (1957) contiene las biografías de Álvar Núñez Cabeza de Vaca y de Domingo Martínez de Irala. En HISTORIA DE MI CIUDAD (1965), el autor investiga el pasado y las tradiciones de Asunción. LOS GRILLOS DE LA DUDA (1966) es un conjunto de cuentos. CRÓNICA Y ENSAYO (1969) retoma los temas costumbristas e históricos.
2.- Los textos de ACUARELAS PARAGUAYAS publicados en esta selección son trozos de los textos originales. - GUIDO RODRÍGUEZ-ALCALÁ
Fuente: PÁGINAS ESCOGIDAS. CARLOS ZUBIZARRETA – Introducción, selección y notas: GUIDO RODRÍGUEZ ALCALÁ – Colección: Imaginación y Memorias del Paraguay Nº 12, Directores: RUBEN BAREIRO SAGUIER y CARLOS VILLAGRA MARSAL. Edición especial de SERVILIBRO para ABC Color. Asunción-Paraguay 2007 – 93 páginas.
CARLOS ZUBIZARRETA: Hijo del Dr. Gerónimo Zubizarreta y Manuela Recalde, nació en Asunción en 1904. Hizo el bachillerato en el Colegio de San José y egresó abogado de la pertinente Facultad asuncena. De pluma fluida y amena, hizo periodismo en LA TRIBUNA, cuyas ediciones dominicales enriqueció con notas sobre las poblaciones del interior. Vivió también en Buenos Aires y fue asiduo colaborador de la REVISTA CARAS Y CARETAS y del suplemento literario de LA NACIÓN. En el cultivo de las letras; hizo poesía y crítica literaria, y cultivó la narrativa; cuento y ensayo; esto último, como todos los ensayistas paraguayos, sobre temas históricos. Justifica su preferencia en los sgtes. términos: "... Un velo de tonta indiferencia me ocultaba el venero cuando estaba en edad de estudiar Historia. Hasta que un día, en mis primeros escarceos literarios, tropecé con la obra de un escritor paraguayo que se abismaba en él, y su lectura desgarró el velo. He nombrado a ese decidor exquisito que fue Manuel Domínguez, quien tenía el arte de hacer apasionante cualquier tema que tratara". Publicó los sgtes. ensayos sobre historia paraguaya:
- CAPITANES DE LA AVENTURA: un lúcido y esclarecedor estudio comparativo entre grandes protagonistas de la historia del siglo XVI; el adelantado Cabeza de Vaca, y Domingo Martínez de Irala.
- ACUARELAS PARAGUAYAS; sobre variados temas y escenas costumbristas: La ruta del Plata, la Capital de la conquista, el Mercado de Asunción, Pesebres de Navidad, Velorios con Música y Baile, la Virgen Azul de Caacupé; son algunos de los títulos de su amena y evocativa descripción del escenario paraguayo.
- HISTORIA DE MI CIUDAD. Una visión caleidoscópica de nuestra historia a través del enfoque de la Asunción; su origen y desordenada afirmación, su expansión dinámica extendida a todos los confines de la Provincia, con el esfuerzo personal de sus hijos y el aporte generoso de sus escasos bienes materiales; la efervescencia romántica e idealista de las Revoluciones comuneras, su apacible transcurrir de la segunda mitad del siglo XVIII, y el trajinar nutricio de anhelos libertarios de la gesta de 1811. No se ha escrito historia más completa, amena y veraz de la capital paraguaya.
- CIEN VIDAS PARAGUAYAS. Semblanzas breves y exactas de protagonistas de todos los tiempos de la historia paraguaya.
- CRÓNICA Y ENSAYO. Toda la galanura del escritor en la descripción de ciudades españolas y costumbres paraguayas.
Casado con Ma. Esther Peña, C. Zubizarreta falleció en 1972.
Fuente: BREVE HISTORIA DE GRANDES HOMBRES. Obra de LUIS G. BENÍTEZ. Ilustraciones de LUIS MENDOZA, RAÚL BECKELMANN, MIRIAM LEZCANO, SATURNINO SOTELO, PEDRO ARMOA. Industrial Gráfica Comuneros, Asunción – Paraguay. 1986 (390 páginas)
CARLOS ZUBIZARRETA (1904-1972) cuentista y poeta en los años de su iniciación, años en que dirige Juventud y colabora en Alas, publica en 1940 su primer libro de ensayos, Acuarelas paraguayas. Estas "acuarelas" son vívidos cuadros costumbristas-folklóricos que pinta un hábil pintor. Pero un pintor-historiador que ve el Paraguay de hoy con un ojo, y con el otro el Paraguay del pasado, el de Irala, el de Montoya, de López y Aguirre y otros. En efecto, apenas comienza a pintar la Asunción contemporánea ("soleada, rutinaria, de lánguida desidia") cuando su paisaje actual se le desvanece y surge la visión de la ciudad de la Conquista y la Colonia, el perfil del fuerte original de Salazar y Espinosa. "Cuando era escolar" -escribirá Zubizarreta años después- "detestaba la historia. Los áridos métodos oficiales de enseñanza me la hacían odiosa...". Y ocurrió lo que tenía que ocurrir tarde o temprano a casi todo escritor paraguayo: la historia se le "tornó apasionante". (Prólogo al libro Capitanes de la aventura, Madrid, 1957).
Esta pasión por la historia -muy especialmente por la del descubrimiento y conquista de América ("quizás porque le tocaba más de cerca", según él mismo dice)- le inspirará varios libros de pulida prosa y de muy amena lectura como el dedicado a Cabeza de Vaca y Domingo Martínez de Irala. Hay en estas dos biografías, que forman el volumen arriba citado, un interés novelesco. No son obra de historiador que carga su texto de citas con el lenguaje arcaico de las crónicas, sino la de un fino narrador que toma la palabra y dramatiza los hechos del pasado con sobria y elegante elocución moderna. Sólo cuando los personajes dialogan, la lengua antigua adquiere, por contraste con la actual, un subyugante prestigio y un sabor hábilmente calculado. "El biógrafo no puede sustraerse al encanto que fluye de la relación de los Naufragios" -dice- "como de una fuente en sombra de siesta soleada... ". Pero Zubizarreta no sucumbe a la tentación de transcribir una o más páginas de Alvar Núñez: "Quien quiera deleitarse con esos pormenores debe recurrir a la lectura de la crónica, que apasiona con un sortilegio no alcanzado por muchas obras de ficción". Y Zubizarreta sigue su relato, fiel éste al espíritu de la crónica, pero libre de ringorrangos arcaizantes y de inútil balumbos eruditos.
En 1966 Zubizarreta publica un libro de cuentos: los cinco cuentos de Los grillos de la duda. Estos cuentos "sin tremendismos ni oscuridades agonistas" los da a la luz sin haberse esforzado en ser narrador a la moda, "aun a riesgo de ser tildado... como literato caduco...". Acaso el cuento no sea el género en que nuestro escritor exhiba con plenitud sus dotes de artista. Más parece sentirse a sus anchas en el ensayo de evocación histórica.
LECTURAS: Acuarelas paraguayas, Buenos Aires, 1940; Capitanes de la aventura, Madrid, 1957; Historia de mi ciudad, Asunción, 1964; Cien vidas paraguayas, Buenos Aires, 1961.
BIBLIOGRAFÍA: C. R. Centurión, Op. cit.; Roque Vallejos, La literatura paraguaya como expresión de la realidad nacional, Asunción, 1967; Pablo Max Ynsfran, "Cien vidas paraguayas por Carlos Zubizarreta", Época, Asunción, Nº23/ 24, año 5, octubre-noviembre 1968.
Fuente: HISTORIA DE LA LITERATURA PARAGUAYA. Por HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ. Universidad de California, RIVERSIDE - Colección Studium-63 - México 1970 © HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ/ DIRMA PARDO CARUGATTI. Editorial El Lector, Diseño de tapa: Ca´avo-Goiriz. Asunción – Paraguay. 1999 (434 páginas)
ZUBIZARRETA, CARLOS: Ciudad de Asunción, 1904 - 1972. Narrador y ensayista. Considerado uno de los grandes prosistas de su país, Carlos Zubizarreta ha dejado páginas inolvidables del paisaje y las costumbres tradicionales del Paraguay en sus conocidos relatos de “ACUARELAS PARAGUAYAS” (1940).-
Otros títulos representativos de su producción literaria son:
*. “CAPITANES DE LA AVENTURA” (1957), ensayos sobre dos figuras de la conquista (Irala y Cabeza de Vaca),
*. “HISTORIA DE MI CIUDAD” (1965),
*. “CIEN VIDAS PARAGUAYAS” (1961),
*. “LOS GRILLOS DE LA DUDA” (cuentos; 1966), colección de cuentos, y
*. “CRÓNICA Y ENSAYO” (1969).-
Fuente: "BREVE DICCIONARIO DE LA LITERATURA PARAGUAYA"/ 2da. Edición por TERESA MENDEZ-FAITH ,Editorial EL LECTOR, Asunción-Paraguay 1998.