ARTESANÍA PARAGUAYA
¿Qué es la Artesanía?
Se denomina artesanía tanto al trabajo como a las creaciones realizadas por los artesanos (una persona que realiza trabajos manuales). Es un tipo de arte en el que se trabaja fundamentalmente con las manos, moldeando diversos objetos con fines comerciales o meramente artísticos o creativos. Una de las características fundamentales de este trabajo es que se desarrolla con poca o nula intervención de máquinas o de procesos automatizados. Esto convierte a cada obra artesanal en un objeto único e incomparable, lo que le da un carácter sumamente especial.
¿Qué es la Artesanía Popular?
El término "artesanía popular" se refiere al conjunto de manifestaciones producidas como exponentes de su cultura por diferentes pueblos (comunidades, sectores sociales, minorías, etc.). Esto significa que la artesanía popular mantiene lazos profundos con la tradición e implica siempre un cierto elemento de identificación comunitaria (en principio, la comunidad se reconoce a través de su práctica artesanal). Ahora bien, no todas las manifestaciones artesanales alcanzan a ser artísticas. Según este criterio, estamos manejando una distinción entre el concepto global de "artesanía popular "y el más restringido de "arte popular". El primero se refiere genéricamente a productos tradicionales realizados manualmente y a partir de un determinado nivel de destreza, ingenio y habilidad. Mientras que el término "arte popular" se aplica sólo a las artesanías que alcanzan determinados niveles de expresividad estética. Definimos acá a la expresividad estética como determinada por la calidad de las formas, el ajuste de las técnicas y materiales y la densidad de los contenidos.
Orígenes y Evolución
En la década de los años cuarentas, la producción artesanal no despertó en el Paraguay el interés de los estudiosos, los cronistas y las instituciones públicas. La poca importancia concedida a este rubro determinó una carencia a nivel de registros y documentos referidos a los objetos artesanales. Esta situación, unida al hecho de que la mayor parte de tales objetos corresponda a productos de uso cotidiano realizados con materiales pocos duraderos, promovió la escasez de piezas suficientes y de documentos que puedan constituirse en bases de un estudio cronológicamente ordenado.
No obstante, la fuerte continuidad de las formas de la artesanía popular permitió su desarrollo. Es clara la relación formal que existe entre muchas expresiones de la cultura popular actual y las que corresponden a la época colonial y al siglo XIX. Esa relación permite suponer la existencia de líneas comunes de crecimiento.
Época Colonial
Originalmente los guaraníes practicaban artesanías vinculadas a funciones rituales y utilitarias. Las primeras (las pinturas corporales, el arte plumario y las ligadas a significados mágico-religiosos) fueron erradicadas por el proyecto colonizador por ser consideradas como incompatibles con el mismo, mientras que las segundas, (la cerámica y los tejidos), reformuladas, fueron aprovechadas para las nuevas funciones coloniales. Estas funciones plantearon, a su vez, la incorporación de nuevas técnicas y materiales y el surgimiento de artesanías hasta entonces no existentes, la catequesis evangelizadora promovió el desarrollo de toda una artesanía utilizada para el culto (talla en madera, platería, tejidos y encajes, cueros etc.) La mano de obra artesanal del indígena se organizó fundamentalmente de dos formas: la organización civil con ayuda de algunas órdenes religiosas (esencialmente franciscanas) y las específicamente misioneras manejadas por la Compañía de Jesús.
Época Independiente
Es probable que el enclaustramiento del país decretado por el Dr. Francia pudo haber provocado el impulso de ciertas manifestaciones artesanales con raíces coloniales a fin de abastecer la demanda local. Pero durante su gobierno no se contó tampoco con una política cultural que promoviese expresiones creativas. Durante el gobierno de los López, tanto la apertura comercial como la gradual consolidación de un gusto más refinado, aunque promovieran la introducción de elementos importados de Europa y del Río de la Plata (porcelana, loza, tejidos, joyas, muebles) y la difusión de modelos de dichas metrópolis, de hecho no llegaron a desplazar a las artesanías profundamente arraigadas en la cultura local. Es probable, incluso, que el espíritu de lujo y boato -antes sólo ligado al culto religioso- se desplazara también hasta los usos cotidianos de la clase pudiente criolla. Por ejemplo, la utilización del ñandutí y otros encajes, anteriormente usados específicamente como parte del ritual religioso, se habría extendido hasta formar parte del ajuar familiar del criollo. Por otra parte estas condiciones afectarían específicamente a Asunción y sus alrededores y muy difícilmente habrían incidido sobre las artesanías de áreas rurales que siguieron desarrollándose en forma marginal.
La Guerra de la Triple Alianza (1865-70) significó una conmoción profunda para la cultura paraguaya. Ciertas artesanías sobrevivieron a la destrucción fundamentalmente porque estaban ligadas a funciones utilitarias elementales y, como señala Josefina Plá, referidas a la práctica femenina (ya que casi toda la población masculina adulta fue exterminada por la guerra). Así, la cerámica y los tejidos, tradicionalmente a cargo de mujeres, se reponen más rápidamente y crecen con más fuerza que otras artesanías, como la talla y el forjado de metales, practicadas por varones.
Época Actual
Es probable que desde comienzos y hasta mediados de este siglo la recuperación del progreso productivo hayan promovido el incremento de aquellas artesanías vinculadas a fines utilitarios. Especialmente la cerámica y los tejidos, de uso personal y doméstico, debieron haber recibido un nuevo impulso no sólo en cantidad sino también en variedad (nuevos motivos y nuevas técnicas, por ejemplo, crochet) a partir del desarrollo de las necesidades dentro de patrones aún tradicionales de consumo.
Aproximadamente desde mediados de siglo el avance de la utilización de objetos de consumo industrializados y una aceleración del ritmo de urbanización provocan el debilitamiento de pautas socio-culturales campesinas y un gradual y luego acelerado desarrollo de formas de artesanía híbrida que incorpora nuevos modelos, elementos y técnicas. Pero paralelamente se va produciendo un fenómeno de valorización y toma de conciencia de la cultura popular por parte de diferentes sectores de la sociedad y de la administración pública, anteriormente mantenidos al margen de cualquier preocupación por la misma. Esta actitud implica de alguna manera la apreciación de los valores estéticos de la artesanía independientemente de sus funciones utilitarias. Por otra parte, esta situación provoca una nueva demanda y facilita la emergencia de un nuevo mercado. A partir de estos hechos no se buscan tanto los objetos artesanales para ser usados sino en cuanto se los consideran como piezas de colección o elementos decorativos. Este factor que incide en la producción de la artesanía popular presenta riesgos, abre posibilidades y plantea nuevos desafíos a resolver. Por un lado, puede conducir a la proliferación del suvenir turístico o a la producción meramente esteticista despegada de sus funciones originales. Por otro, abre la posibilidad de que se creen respuestas que enfrenten las nuevas situaciones al margen de las alternativas citadas.
ARTESANÍA PARAGUAYA
La artesanía paraguaya es conocida y apreciada en todo el mundo. Es un patrimonio cultural de nuestra nación. Ella encarna la riqueza folklórica de nuestro país, representando en las diversas obras el conocimiento de innumerables generaciones de artesanos paraguayos, con características especiales que singularizan a cada pueblo.
Muchas de las tradiciones paraguayas se remontan a la presencia de misioneros jesuitas y franciscanos, en los siglos XVII y XVIII, la diversidad de cultura permite un desarrollo constante y expansivo de la artesanía.
Los primeros artesanos fueron los indígenas que trabajaban en telares horizontales y el algodón. Hacían bolsas de lana de oveja, ponchos, sacos, colchas y canastos. Precisamente fue la cestería otra de las artesanías que se destacaban entre los guaraníes. Elaboraban con juncos y cañas, como materia prima, esteras, canastos y cernidores. De esta misma materia prima proviene el famoso sombrero Pirí, que se convirtió en prenda habitual y que sigue en uso hasta nuestros días, especialmente en el campo. De la tradición indígena tenemos bellos trabajos en fibras naturales, maderas, semillas, plumas y otros materiales de la naturaleza. Tapices, canastas, collares, flechas y otros artículos de bellas terminaciones son algunos objetos que se puede llevar como recuerdo o regalo.
Algunas de las ciudades y pueblos se caracterizan por el tipo de artesanía que producen. También se ofrece delicados textiles como el bordado llamado Ao poí, el encaje de nombre Ñandutí, joyería en filigrana de oro y plata, vasos de cuero tallado, hamacas, mantas, objetos de cerámicas que se destacan por la creatividad y destreza de los artesanos. Los artesanos paraguayos crean a mano gran parte de los trabajos ofrecidos a los turistas.
POR RESOLUCIÓN Nº 093/05
El Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) resuelve la siguiente geografía artesanal:
DEPARTAMENTO - CIUDAD - PRODUCCIÓN
Concepción - Concepción Tallados en madera.
Horqueta - Artículos de cuero.
Cordillera/ Caacupé - Pirograbado en madera y orfebrería.
Tobatí - Tallado en madera y cerámica rústica.
Atyrá - Artículos de cuero repujado.
Altos - Tallado en madera con motivos de fauna y flora.
Piribebuy - Ponchos 60 lista.
Guairá/ Yatayty - Bordados en ao po’i.
Caaguazú - Caaguazú Artículos de madera.
Misiones - San Miguel Artículos de lana.
Paraguarí/ Carapeguá - Tejidos de algodón, encaje yú y poyvi.
Pirayú - Tejidos de algodón, en bastidor y crochet.
Central- Itauguá Encajes de ñandutí.
Ypacaraí - Arte en cuero.
Luque - Filigrana de oro y plata, arte en cuero e instrumentos musicales.
Areguá - Alfarería.
Limpio - Artículos de karanda’y
Itá - Cerámica.
Lambaré - Arte en cuero.
Asunción - Tallado en asta.
En el Chaco se desarrolla la artesanía indígena
Fuente: IPA - INSTITUTO PARAGUAYO DE ARTESANÍA