FRAGMENTADOS
Texto y Curaduría: Enrique Espínola
Inauguración: Martes, 06 de Agosto de 2019
19:30 hs.
Muestra habilitada hasta el miércoles 30 de Agosto de 2019
CENTRO CULTURAL CITIBANK
Avda. Mcal López esq. Cruz del Chaco
Asunción - Paraguay
FRAGMENTADOS
El concepto estético de la fragmentación en el arte contemporáneo define toda aquella producción artística que se enmarca en la multiplicidad del mundo posmoderno. Por un lado, existe una apropiación por parte de los artistas del pasado a través del lenguaje plástico y los elementos que toma vaciados de sus cargas históricas y por otra, lleva a cabo la naturalización del objeto artístico, que no es otra cosa sino establecerse en un medio amplio que le permite indagar, conjugar, interpretar, combinar y reunir discursos que, en apariencia, son disímiles.
El dadaísta alemán Kurt Schwitters afirmaba: "Todo está llamado a romperse y debemos hacer cosas nuevas con los restos". FRAGMENTADOS reúne obras de once artistas que exploran el collage, una técnica que es en sí misma una forma de destrucción —el papel, así como otros elementos se arrancan o corta de su emplazamiento original— para crear una nueva obra a partir de los escombros. Las obras se plantean como una reacción a la sociedad contemporánea, rota y al borde del colapso.
La ciudad es la identidad de una nación, su arquitectura, su estilo o modo de vida, pone en evidencia la situación de lo que está pasando. El trabajo de Norma Annicchiarico muestra y hace una denuncia de ello: el abandono de nuestro patrimonio arquitectónico, la pobreza, y la inundación que afecta en gran medida a nuestra querida Asunción.
Gabriela Díaz de Espada trabaja con retazos y hace un paralelo con su propia vida afirmando “Estoy hecha de retazos; fragmentos coloridos de cada vida que pasa por la mía y que voy cosiendo al alma. No siempre son buenos, ni felices, pero me convierten en quien soy”. En cada retazo una vida, una lección, un cariño, una nostalgia...Y es así como la vida se hace con un poco de otros y de retazo en retazo con lo que damos a su vez nos convertimos en un inmenso bordado de "nosotros".
El disparador de las obras que presenta Montserrat Díaz Delgado está en relación con aquellos tesoros que vamos encontrando en nuestra niñez, en los lugares de juego y estos son representados a través de diferentes papeles doblados, pegados, dibujados, creando diferentes composiciones tridimensionales. Los diferentes estratos que van creando los papeles y telas superpuestas, generan formas que nos pueden recordar a espacios de una casa en donde ocurren diferentes historias.
Adriana Duarte trabaja el concepto de abundancia y con su obra asevera que vivimos en un universo donde hay abundancia de todas las cosas, ideas, amor, dinero, amigos, y oportunidades que nos rodean todo el tiempo. Aunque a veces no podemos sentirlo, el Universo siempre es abundante aquí y ahora. No necesitamos buscar la abundancia fuera de nosotros, es el estado natural de nuestro ser. Entonces no habrá límites para lo que podamos llegar a ser, manteniendo nuestros deseos en confianza, serenidad y fe.
El espacio, el papel, la línea, la superposición presente en la serie de obras de Jonatan Fernández dan cuenta sobre las múltiples formas de aprovechar los materiales; residuos de otras obras, como un cadáver exquisito que se enlaza entre cabos sueltos conformando una nueva obra. Experimentar con lo sobrante, reconfigurarlo en otro plano, en la diversidad de posibilidades eliminando el punto suspensivo y creando un punto y aparte generando otra composición, otra expresión, otra poesía.
Desde su invención el plástico goza de muchísima popularidad. Se presenta en múltiples combinaciones de colores, formas, tamaños y usos, es un producto derivado del petróleo y lo que de su desecho deriva es casi imposible ser degradado por la naturaleza. El plástico ha llevado a la sociedad a una cultura de lo desechable, de lo descartable, a una forma de ver la vida y las relaciones donde nada está hecho para durar. ¿Podremos despertar de la seducción del plástico?, esa es la gran pregunta que la obra de Teresita González desea plantear.
Alfredo Pajes trabaja el espejo como símbolo. Espejos, reflejo del alma, del sueño, del pensamiento, del hombre. En él vemos la imagen que la reflexión devuelve. La imagen idéntica pero invertida de lo que somos o de cómo estamos, mostrando así un revés de nosotros mismos. El espejo no es más que la auto contemplación de uno mismo, un encuentro con nuestra identidad. Los espejos nos adentran a nuestra vida, a nosotros mismos grabando en su memoria a lo largo de nuestra existencia lo que fuimos y lo que somos, proceso que sólo puede ser interrumpida si éste se rompiera. Cuerpo, mente, emociones, alma, todo forma parte de uno y de la energía emocional. De esa parte inmaterial que forma nuestro ser. De esa capacidad de sentir y de pensar.
La obra nostálgica de Carolina Pedro remite a recuerdos de infancia a las labores típicas de las mujeres de la época, coser, bordar, tejer, hacer crochet. En algunas de sus obras utiliza incluso piezas que quedaron del recuerdo de su madre y abuela, con lo cual expresa la nostalgia y el recuerdo de esa época, además de reconocer cómo ese trabajo manual tan minucioso, no solo la remite a una época feliz sino también cómo ha influenciado en su forma de utilizar hoy materiales básicos como el papel, las telas, elementos que junto con la pintura, han permitido iniciar un proceso a través del cual pretende que se fundan entre sí, las texturas superpuestas y transparencias, dando la sensación de fluidez, o de inmersión de las formas en algo etéreo y sutil.
José Quevedo utiliza elementos reciclados; madera, esponja vegetal, alambres, retazos de alfombras, restos de juguetes y espejos y con su trabajo busca crear conciencia sobre la importancia de conservación y cuidado de nuestro acuífero guaraní. Todos dependemos de este líquido vital y somos responsables de que podamos seguir accediendo a ella ya que de eso depende la continuidad de la vida.
Valerie Salvat nos invita a transitar el ciclo vital de los lepidópteros en sus 4 etapas: huevos, oruga, crisálida y adulto; las mariposas son un símbolo universal de transformación y evolución en la vida y actualmente, de libertad, paz, creatividad y entusiasmo, la artista toma estos conceptos y utilizando una diversidad de elementos y texturas nos invita a reflexionar sobre la libertad a través del proceso de metamorfosis.
Otra artista que toma la Libertad como punto de partida es Liliana Segovia su obra reflexiona sobre la condición del Ser Mujer en una sociedad mayormente machista, su poética nos lleva a pensar conceptos tales como albedrio, autocracia, autodeterminación, dominio, independencia, soberanía, empoderamiento. Su obra es reflejo de su propia historia y eso la hace potente y reflexiva.
Con FRAGMENTADOS estos artistas nos plantean una reinvención de la realidad; la reinvención ha de ser siempre una constante, el crear desde los retazos de recuerdos, situaciones, realidades y circunstancias para dar continuidad a otros modos de relato e invitar a ver la vida desde otras perspectivas para de esta manera pensar una sociedad mejor.
Enrique Espínola
Artista Visual
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