JUAN ANDRÉS GELLY
Nació en Asunción en 1790. Era hijo de don Juan Gelly, antiguo corregidor de Oruro que a mediados del siglo XVIII se estableció en la capital paraguaya con una farmacia, cuyo local constituía el cenáculo político y literario de la ciudad.
Juan Andrés Gelly estudió Filosofía en el Real Colegio de San Carlos, en Buenos Aires, y en esa ciudad actuó durante su primera juventud como partidario militante del general Dorrego. A raíz de la derrota del partido unitario, pasó al Uruguay y en Montevideo terminó sus estudios de Derecho. Figura con el número cinco entre los primeros graduados de aquella Facultad. En esa ciudad contrajo matrimonio con doña Micaela Obes, miembro de la familia patricia de ese apellido, y actuó en política y en el periodismo uruguayo.
A la muerte del dictador Francia, regresó a su patria en enero de 1845. Don Carlos Antonio López lo confinó en Villarrica, bajo la promesa de no inmiscuirse en política ni mantener correspondencia con el Río de la Plata. Pero pronto lo llamó a su lado encomendándole la redacción de El Paraguayo Independiente: El año 1846, Gelly fue nombrado Encargado de Negocios del Paraguay ante la corte del Brasil, permaneciendo allí durante algunos años. En 1853 viajó a Europa como secretario de la delegación presidida por Francisco Solano López. De regreso al Paraguay, falleció en Asunción el año 1856.
Entre sus obras figuran la Relación de las actividades del general Paz durante el sitio de Montevideo y Apuntes biográficos del doctor Julián Álvarez. Pero su contribución más importante para el país es la obra titulada El Paraguay, lo que fue, lo que es y lo que será, publicada como "cartas de un extranjero" sin firma, mientras ejercía la representación nacional en Río de Janeiro. Se publicó en español, portugués y francés.
BIBLIOGRAFÍA
R. Antonio Ramos: Juan Andrés Gelly.
Carlos R. Centurión: Historia de las letras paraguayas.
J. Natalicio González: Proceso y formación de la cultura paraguaya.
Fuente: CIEN VIDAS PARAGUAYAS Por CARLOS ZUBIZARRETA. Prólogo a esta edición CARLOS VILLAGRA MARSAL. Prólogo a la 2ª edición de 1985 ALFREDO M. SEIFERHELD. Comisión Nacional de Conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Paraguay. Biblioteca Bicentenario Nº 6. EDITORIAL SERVILIBRO. Asunción – Paraguay. 2011 (240 páginas)
JUAN ANDRÉS GELLY, ciudadano del Plata
El caso del prócer paraguayo doctor don Juan Andrés Gelly (Asunción, 2 de agosto de 1790/ 25 de agosto de 1856) es poco menos que excepcional. Su vida y su trayectoria son la demostración de lo que el Paraguay ha sido y de lo que hubiera tenido que ser si las circunstancias no determinaran lo contrario, no a modo de fatalidad inexorable sino de implacable realidad histórica.
Debe recordarse, previamente, que el tirano porteño Juan Manuel de Rosas, que siempre consideró al Paraguay como “provincia argentina’’ y a sus mandatarios como “gobernadores”, a través de su prensa asalariada, quiso minimizar la contribución de ñane retä a la causa de la independencia americana: don Carlos Antonio López (que no era el Gobernante pintoresco exhibido por Ildefonso Bermejo) se descolgó nada menos que con cuatrocientos nombres de nativos de esta tierra que habían contribuido a partir del coronel don José Félix Bogado, a la libertad de este continente.
Don Juan Andrés fue llevado por su padre (catalán de origen; su madre, era asuncena, de apellido Martínez) en los comienzos de la adolescencia (1803) a estudiar en el Real Colegio de San Carlos, instalado en la capital porteña. Allí cursó desde filosofía y lógica hasta teología, entre ese año y 1811. Pero los acontecimientos relacionados en Buenos Aires con el 25 de mayo de 1810 lo habían convertido en partícipe de dicha jornada.
Vuelve esporádicamente al Paraguay, propicia en 1812 la creación de una Sociedad Patriótico Literaria auspiciada por la Junta Gubernativa, pero a partir de 1813 ya no regresa.
Su actividad en los países de la región se cumple por espacio de cuarenta y dos años, veintiséis en la Argentina y dieciséis en Uruguay, En la primera actuó en el periodismo y en la política interna desde 1803 a 1829 y en la segunda entre 1829 y 1844, ocupando altas funciones de Estado.
A partir de 1841, pero con mayor fuerza desde el sitio de Montevideo iniciado en 1843, es que al doctor Gelly convierte el asedio de la nostalgia nativa en imperiosa solicitud. Ha prestado en el sector rioplatense altos y generosos servicios en el orden político, periodístico intelectual y diplomático y por ese entonces siente que ya es la hora de volver para que sus antiguos ideales tengan entonación de patria.
No le fue fácil el regreso. El Paraguay estaba en actitud defensiva, con relación a su soberanía, y todo lo que viniera de afuera tenía que merecer la desconfianza de quienes se habían desvelado por defenderla. Llega don Juan Andrés luego de azarosa travesía, al campamento misionero paraguayo de San José, donde le aguarda el comandante de frontera
don José Tomás Lovera, primera autoridad que, sin previo permiso del gobierno central no le permitió seguir adelante.
El doctor Gelly hace uso de la llave de oro de la lengua ancestral y lo saluda en guaraní, cuyo uso no había perdido en el prolongado extrañamiento. Con esa buena predisposición, verificada el 7 de enero de 1845, queda a la espera del correspondiente permiso de avanzar.
Don Carlos lo recluye desde febrero a agosto de ese año en la Villa Rica del Espíritu Santo y después, desde el 3 de agosto lo hace su colaborador más insigne.
La creación de la Escuela de Derecho Civil y Político (15 de marzo de 1850) y la redacción del texto anexo, tanto como su participación en todos los mensajes presidenciales hasta la caída de Rosas, más las ideas insertas en el “CATECISMO SOCIAL Y POLÍTICO”de 1855, la redacción de “EL PARAGUAY, LO QUE FUE, LO QUE ES Y LO QUE SERÁ” (1848-1849) y los numerosos testimonios de su correspondencia, avalan la condición de “Ciudadano del Plata”, por actuar en un área que el gran paraguayo había transitado, con varia fortuna, hace más de siglo y medio. (1995)
Fuente: ESCRITOS PARAGUAYOS – 1- INTRODUCCIÓN A LA CULTURA NACIONAL. Ensayos de RAÚL AMARAL. Esta es una edición digital corregida y aumentada por la BVP, basada en las ediciones Mediterráneo (1984), la edición de Distribuidora Quevedo (2003), así como de fuentes del autor.