Nacido el 13 de noviembre de 1962 en Lambaré-, sin embargo, entonces, no se le ocurrió indagar y acercarse más al autor de aquellas creaciones con las que convivía en el escenario.
"Yo había llegado a París en 1982. Fue allí donde descubrí la personalidad cautivante de Flores. Cuando me percaté en Europa que era el creador de la guarania, quedé asombradísimo. Yo llegaba a ese continente con un espíritu de inferioridad ya que en nuestro país te presionan y te hacen sentir como `mitã'i haragán, inútil', en tono despreciativo. Me di cuenta de que un paraguayo también era capaz de crear algo valioso, nada más y nada menos que un género musical" rememora Ledesma en un correo electrónico que escribe desde la capital francesa.
"Supe que dirigió orquestas en Rusia prosigue- y empecé a admirarle porque osó crear. No quiero compararme con él, pero existen lazos que me unen a él porque también me atreví a crear libremente como lo hizo él. Lo que más me marcó es su espíritu de libertad en la creación".
En agosto del 2004 fue invitado al Festival "Paraguaýpe" -en el que también estuvieron los arpistas NICOLASITO CABALLERO y MARIANO GONZÁLEZ, los cantantes JORGE CASTRO y PERLA y los guitarristas BERTA ROJAS y NINO PALACIOS- para celebrar el centenario del nacimiento del que también dejó como herencia musical MBURÍCAÓ y KERASY.
"Me preguntaron qué obra del Maestro podía tocar. Los demás ya habían tomado sus composiciones más conocidas. A mí me quedó MUSIQUEADA CHE ÁMAPE. En ese instante me nació la idea de componer una guarania en su homenaje. Asocié su apellido con la ciudad de Asunción, que también es su nombre", relata.
Silenciosamente, la semilla de la inspiración procesaba en su interior lo que iba a salir a luz, ganar los espacios y expresar los sentimientos del arpista.
