ARTIFICIOS NATURALES
Edición digital: Alicante :
N. sobre edición original:
Edición digital basada en la de Asunción (Paraguay),
Alcándara Editora, 1987.
SIN SORTILAGIOS
para Myriam Sienra Zavala
Si probara
decir y desdecirme.
Si perdiera
el miedo ante las teclas.
Si empezara
de nuevo desprevenida
y sin cláusulas
borrando los estigmas,
suponiendo que el verso
se escribe sencillamente
sin luz de luna
ni otros artificios naturales
tal vez me atrevería
hasta ser poeta.
- I -
para Josefina Plá
Archibald me decía:
palpable debe ser tu criatura
como fruto redondo.
Pienso en la circularidad del círculo:
deben faltarte palabras.
Las letras se derrumban.
Algo punzante hiere mi página.
Este poema no significa nada
pero ahora soy con él
una enramada.
Quiero contarte
cuán desconfiada crece
la raíz del drama
mientras hacemos pactos inútiles
en el zaguán del escándalo
anticipándonos al miedo,
perseguidos por capitales pecados,
preguntando quién es mejor,
es bueno o es peor,
qué razón como don Juan atropellamos,
qué virtud escarnecemos,
a qué justicia burlamos
o quién nos burla a nosotros,
qué personas vendemos,
cuál delirio provocamos.
- II -
Yo te sigo los pasos, mascarita.
No me persigas más.
¡Misericordia!
Sin voz,
sin sortilegios,
retórname esa prenda,
anula esta pasión por encontrarte,
aparta de mí tu melodía,
poesía,
poesía heterogénea del tiempo
huye, aléjate de mí.
Mi rosa alcanzó su plenitud,
déjala ahora marchitarse,
que igual la sobrevivo.
Permíteme escucharte desde lejos,
alterar el sentido del beso,
cornificarte al fin
en este parto con dolor
y sin remordimientos.
¡Soy culpable!
para Carlos Colombino
Sí, reúnanse en mí todas las voces,
griten desde este sur las viejas rabias.
Susurren los secretos más audaces,
clamen, propongan, digan sus plegarias.
Expándanse en el círculo de sueños
que en sopor se debaten esperando.
Alcancen los minúsculos peldaños
de un cielo que nos nutra redimiendo.
Para Meme Perasso
Intrusa en esta jungla de detalles,
informes, genocidios y momentos,
la antepenúltima bomba de Irán,
y el desconcierto del amarillo sol
que llega aun así cada mañana,
a veces tengo ganas de esfumarme,
convertirme en manchón de la pantalla,
llorar abiertamente y sin testigos,
reírme de maldades cotidianas,
pedirles que comprendan mi estupor,
contarles cuentos claros, novedosos,
hacer la historia otra, a mi manera,
develar los misterios de la imagen,
ser sólo camarógrafa del día.
para Susy Delgado
Levántate.
Si de tanto esperar
debes morir,
hazlo para nacer al fin
con otro grito
que no pida
rosarios, dedales, cacerolas.
Álzate
y en los canales
del siglo que se acaba
batallemos.
GEOGRAFÍA PERSONAL
MITOS, RAÍCES Y PREGUNTAS
para Lilian Stratta
¿Fui Eurínome desenfrenada
como paloma en la ola universal?
¿Qué criatura perenne
transitó las edades del Hombre,
consumió sus panes,
declaró sus guerras,
profetizó con la Madre Tierra
y sostuvo sus cielos sobre el hombro
para darme formal nacimiento?
¿Fui la creadora Atenea
o una de sus sacerdotisas?
¿Fui Metis disfrazada y vagabunda
o Afrodita surcando la mar,
adornada con hierbas y gorriones?
¿Me cuidaron las cuatro Estaciones
como a Hera, con manzanas doradas?
¿Con qué rayo orgulloso me hicieron?
¿Fue Hestia la madre de mi madre
o fue Dafne mi abuela y Apolo mi abuelo?
¿Cuántas flechas y antorchas
encendieron por mí?
¿Soy hija de Zeus o de Eros?
¿Alcestis me dio protección
o Ifigenia después me cuidó?
¿Fui la fiel Deyanira
o amazona en el cuerpo de Hipólita?
(Si el oráculo hablara
el temor pasaría,
la duda no vendría
a despintar mi ruta.)
ACTO DE FE
in memoriam JLB
A veces con el otro,
con el mismo,
el oro de los tigres
y la rosa profunda
te escucho, mi hacedor
y contigo pregunto
de qué Adán anterior al paraíso
somos los hombres un espejo roto.
Sueño a tu lado
la espada y la balanza
y el otro idioma, el álgebra.
Comprendo cuánto duele
tu intangible penumbra, la ceguera.
Reedito con tu júbilo
el misterioso amor de las cosas
que nos ignoran y se ignoran.
Invento tus palabras al leerlas
y en dos ociosas líneas renazco
al hábito de urdir endecasílabos
mientras destejo sola
el duro laberinto de tu fe.
para Maluli Vera
Asegúrame saber
que lo que ayer te dijeron
es lo mismo que repites.
Sólo entonces confiaré en ti
como en la bruja que remienda el circo
desde el destierro y la ignominia.
Con tu razón y la evidencia,
la fantasía y tu delirio,
los rumores interminables,
ojos espías entre visillos,
con estas cruces trasnochamos
y en cien remedos nos perdemos.
Vamos cambiando de lugar
pero las mañas permanecen.
Mudamos también de semblante
y aunque los años nos perdonen,
todas las otras que ya fuimos
se disputan el reparto
sin que ninguna corra el riesgo
de ser la primera actriz
en la vida y su espectáculo.
para Carlos Villagra Marsal
Por variados caminos,
dispersa casi siempre
pero voluntariosa,
espero que alguien llegue
o que no venga nadie
a turbar mis afanes,
la dicha indescriptible
de lavar la verdura
y ordenar los pinceles
de Giovanna y Adriana.
Muchas voces me llaman,
y en el absurdo empeño
de responder a todas,
confundo viejas márgenes,
me enredo en el doméstico
trajín del escritorio,
escondo los horarios
y organizo pretextos
más allá o aquí mismo.
Por eso es que a menudo,
desde esta fortaleza,
pido perdón mil veces
por no ser la heroína
que mis hados buscaron.
GEOGRAFÍA PERSONAL
para Alicia Campos Cervera
Tus costas me permiten
apresar la eternidad,
crecer en resonancia
de mareas antiguas,
perpetuar el oro
de altas cimas,
admirarte desde la isla das Cabras,
Río,
orillarte, Bahía
y vibrar con tu son,
extrañarte en penumbras,
Buenos Aires,
yo llevo tus banderas
y roca puedo ser
en cada acantilado de Recife,
olvidarme de todo
en Fortaleza,
subir hasta Belén,
descender a Piçarras,
pasear después Manaos
más allá del río Negro,
asir del Amazonas hasta Lima
la furia ancestral
de los huesos de América.
Tus costas me permiten
arrullarme con historias
del Cuzco,
apoyarme en tu hombro
en Macchu Picchu,
regresar hasta Olinda,
hacia la artesanía del color,
saltar a la doliente serranía
de Santa Cruz
y conocerte luego raudamente,
México de mis sueños.
Tus costas me permiten
volar hacia New Orleans,
quedarme para siempre
dulcemente enamorada
de San Francisco,
marearme en medio de la niebla,
New York,
en cada candileja de tu Broadway,
temblar cuando florecen
los cerezos de Washington,
sentir toda mi sangre mezclada
en Minneápolis,
en Iowa saberme
pequeña agricultora
y en Kansas una isla
con recuerdos certeros
de la patria lejana.
Tus costas me permiten
tocar mi atávico organismo,
el canto de los cantos,
la fiebre de las fiebres,
la danza de las danzas
en Antigua Guatemala
mirando revolverse
en sus volcanes
mis densas ilusiones.
Así, pausadamente
construyo el esqueleto
de mi propio planeta,
lo completo
asombrada todavía
de tanto vuelo azul
hasta Madrid,
del más profundo origen
de Toledo,
de la cálida, generosa Sevilla,
mi Consuelo,
de Alicia
empezando de nuevo
en Barcelona.
Así, pausadamente,
construyo tu esqueleto
recordando
una lánguida lágrima
en París
con esta infinita añoranza
de tus calles rojas
y mi río, su gente,
las cigarras,
mi sitio, Paraguay.
Sin sortilegios
En el amor
-
La nube/ De tanto/ Este domingo me he quedado sin llaves/ Allá, raíz/ Ayer/ De guardia me mantenía/ Ya no señalas días/ Comunes lugares/ Todos los reinos perdidos de mi cuerpo/ Sobre la hoja que ningún viento arrastra/ A los campos emigra la esperanza/ Siento mis pies/ En cada poro mío/ Te quiero así/ Ligaduras etéreas/ Tu boca/ La sábana no sabe que sin ella
Aquí
Geografía personal
Enlace al CATÁLOGO POR AUTORES
del portal LITERATURA PARAGUAYA
de la BIBLIOTECA VIRTAL MIGUEL DE CERVANTES
EN PORTALGUARANI.COM
ENLACE INTERNO A ESPACIO DE VISITA RECOMENDADA
(Hacer click sobre la imagen)
