LA AUTOESTIMA Y EL PARAGUAYO
Por ANIBAL ROMERO SANABRIA
Editorial Servilibro,
Asunción-Paraguay
2009 (156 páginas)
Ilustraciones Carlos “CALO” Sosa
ÍNDICE
OPINIÓN DE UN JOVEN PARAGUAYO
A MANERA DE INTRODUCCIÓN
CAPITULO I: “¿CHE PIO?”
· El rompecabezas, el mapa y el paraguayo.
· ¿Che pío?
· Pero... ¿Qué es la autoestima? ¿Para qué sirve?: Auto concepto/ Factores que determinan el autoconcepto/ Autoestima precisa/ Los 4 grandes tipos de autoestima
· Autoestima... la llave de la felicidad
· Los seis pilares de la autoestima
· Un minuto para pensar: el valor intrínseco
CAPITULO II: "EL HUESO PERDIDO"
· ¿Historia o anécdota?
· ¿Por qué es importante la autoestima?
· Como adquieren los niños su autoestima
· Sobre la baja autoestima
· Elevando tu autoestima: Consejos para elevar tu autoestima
· Testimonios de la ausencia de la autoestima
· Los anti valores del paraguayo y la autoestima: La asamblea en la carpintería
· Aichejáranga
· La pequeña moneda de oro
· Carta de Dios para el Nuevo Paraguayo de Ley
· Ore mboriahu o el imaginario social de las desigualdades: Aún puedes ser Einstein
· El hueso encontrado: Primera virtud o fortaleza: La solidaridad/ Segunda virtud o fortaleza: Gran inteligencia intuitiva/ Tercera virtud o fortaleza: Gran capacidad de adaptación/ Cuarta virtud o fortaleza: Gran amor a la tierra/ Quinta virtud o fortaleza: La fortaleza de su espíritu
CAPITULO III: "EPYTA UPÉPE" O NIVELACIÓN EN LA MEDIOCRIDAD
· Cuento del cangrejo
· Cuento del mecánico
· Las voces que nos hablan
· Ko'êramo... si amanece
· Esta Reflexión la Comparto con Ustedes
CAPITULO IV: "AJAPÓTA-AJAPÓNE"
· Paraguayos sobresalientes
· Algunas hojas de vida: Paraguayos destacados por su autoestima y proactividad
· Celsa y Adela Speratti
· Blas Garay
· Andrés Barbero
· Eligio Ayala
· Agustín Barrios
· Concepción Leyes de Chávez
· Andrés Guevara
· Cecilio Báez
· Arsenio Erico
· Augusto Roa Bastos
· Luis Alberto del Paraná
· Nidia Sanabria de Romero
· Nicolás Leoz Almirón
· Carlos Ávila
· José Luis Chilavert
· Fútbol paraguayo, fuente de autoestima nacional
· El gran desafío
· Conclusión
· En Resumen
OPINIÓN DE UN JOVEN PARAGUAYO
Sabida es la crisis de identidad por la que atraviesa la juventud paraguaya en las últimas décadas, la globalización de los medios de comunicación aleja cada vez más al joven paraguayo de sus raíces, insertando así en su médula ese "modernismo" contra el cual lucharon los padres de nuestra patria, ese modernismo que supone todo lo extranjero como civilizado y todo lo propio, lo autóctono como salvaje.
Sabida es la situación de quiebre de los valores morales por la que atraviesa casi toda nuestra sociedad, momentos históricos en casi todas áreas de la vida social paraguaya pero que pasan casi desapercibidos por la modorra espiritual de los individuos que conforman la misma sociedad. A decir de E. Kant "El exterior es el reflejo de lo interior".
Sabida es la situación. Pero el trabajo de todos termina haciéndolo Nadie. Fruto de esa misma cualidad del paraguayo que a veces se traduce en el defecto de la falta de compromiso es que aunque muchos percibimos el problema pero muy pocos se preocupan de hacer algo por enfrentarlo desde el puesto que le toque y con sus mejores armas.
Por todo esto es que, si bien tenía la intención de hacer un análisis capítulo por capítulo del libro "La Autoestima y el paraguayo" (trabajo en el que me embarqué) a medida que iba atravesando los salones de sus interiores iba comprendiendo aquello que O' Leary escribía... Que para contemplar a una montaña se la observa en su conjunto, en la plenitud de su mole ya que para pararse firme frente a ella se debe comprender primero su grandeza. Por esto no me atrevo a hacer el trabajo de los pequeños que en su pequeñez buscan pesquisar piedra por piedra lo que es un solo cuerpo gigante, enorme... grande! Dice la sabiduría popular "que el sapo calcula de acuerdo a su pozo".
Leí y releí este libro con la intención de responder con altura al honor que me concede el Dr. Aníbal Romero pero cada vez que lo leía iba quedando atrás ese sentimiento de compromiso a la vez que crecía en mí el sentimiento de gratitud. No por que se me haya consultado mi opinión; la que al fin no es la de un técnico, perito, literato, ni nada que se le acerque... pero si Gratitud por que se le entrega a mi generación un material rico en contenido hasta si se quiere filosófico, con un estilo sencillo y ameno, característico ya del Dr. Aníbal Romero (familiar para los que seguimos sus obras) material inspirador que solo un observador sereno puede producir, material que ayudará a comprender nuestra paraguayidad y que puede impulsar a los nobles corazones a ahondar en sus propias raíces.
Necesitamos en nuestra sociedad contar con más Hombres como los que anunciaba Juan Silvano Godoy en las últimas líneas de "Muerte del Mariscal López" a final de 1800... Los que ya tienen esas cualidades tienen el compromiso ante la historia de preparar a esta generación para que tomen la posta de la construcción de un Paraguay digno de mirar de frente al Paraguay de la primera República sin suspirar de impotencia. Un Paraguay sin la trigésimo cuarta vértebra.
Crece capítulo a capítulo "LA AUTOESTIMA Y EL PARAGUAYO" y son dignos de un estudio concienzudo (lo que es leerlo y releerlo hasta entenderlo y comprenderlo). El hueso perdido, Epyta Upepe, Ajapone son capítulos muy interesantes que solo una mente desembarazada de falsos orgullos nacionalistas y prejuicios domingueros podrán apreciar a fondo... resulta importante contar en la biblioteca particular con un material en el que se compendie v expongan a los paraguayos que dejaron su huella en la historia. Pero es aún mucho más importante estudiar un material en el que podamos encontrar las características propias de nuestra sociedad para buscar mirarnos en el espejo del auto-análisis.
Nos dice, sin decirlo, el Prof. David Galeano (discurso citado en la introducción) que el nombre del Dr. Aníbal Romero ya figura entre los grandes de la cultura paraguaya.
Por todo esto, repito, dejo la labor técnica (a veces envidiosa y maliciosa) de analizar un libro bajo los cánones de la gramática, a otros.
También invito a los hombres que anhelen en sus corazones entregarse desde la labor que le toque desempeñar a construir con su esfuerzo el país que todos soñamos... Pero! Sepan ellos que solo formándose, cultivándose, conociéndonos a nosotros mismos a cabalidad en nuestras virtudes y defectos será posible convertirse en una herramienta útil al Paraguay, así y solo así podremos replantear nuestra ingeniería, podremos sentir en nuestros pechos la Autoestima del verdadero paraguayo.
ANTONIO ULISES MORINIGO MAZÓ
NOTA DEL AUTOR
Escribir este libro me pareció todo un desafío; auscultar al paraguayo, como fruto de la observación permanente y sistemática, en su autoestima y trajinar interior del alma, me llevó a cuestionar hasta qué punto existe la paraguayidad.
Si habemos paraguayos de todo tipo, incluyendo la categorización más sencilla entre paraguayos del campo y paraguayos de la ciudad, y así ya notamos bastantes diferencias.
Helio Vera nos dice que "EN REALIDAD HAY MUCHAS CLASES DE PARAGUAYOS. HAY PARAGUAYOS DE ORIGEN EUROPEO Y PARAGUAYOS MESTIZOS, EN CUYA SANGRE DUERMEN ANTIGUOS GENES NATIVOS, TAMBIÉN PARAGUAYOS INDÍGENAS; TAMPOCO PODEMOS OLVIDAR, COMO ES NOTORIO, HAY PARAGUAYOS DE PRIMERA Y SEGUNDA CATEGORÍA".
El hombre del campo piensa y actúa de una manera; muchos, como verdaderamente es el paraguayo guaraní teete; y el paraguayo de ciudad que actúa y piensa de otra. Sin embargo aun frente a acantiladas diferencias, existen situaciones que nos asemejan en demasía.
No podemos ni debemos medir a todos los paraguayos con la misma vara. Al decir de Helio Vera, quien compara la personalidad del paraguayo con un conocido mito griego, "QUIZÁ LOS ONOCENTAUROS NO COMIERON LA RACIÓN SUFICIENTE Y QUEDARON CON LA PERSONALIDAD ETERNAMENTE DIVIDIDA, UNA PARTE SE DETUVO A MEDIO CAMINO Y NO PUDO SER COMPLETADA".
Quisiera poner la lupa y el microscopio indagando aquello que tenemos en común. Aclaro por lo que hubiere lugar, que esto no pretende ser un trabajo científico, ni mucho menos; es sólo producto de la observación de la vida diaria con sus acontecimientos.
Pretendo rescatar en este libro los motivos, razones y sinrazones, que nos llevan a tenernos tan baja autoestima, a creer que lo que viene de afuera o lo extranjero siempre es mejor que lo nuestro.
Es mala costumbre valorar sólo emotiva y nostálgicamente nuestra tierra y nuestras costumbres cuando estamos lejos de la patria y no cuando convivimos en la cotidianidad de ser paraguayos.
Este libro "LA AUTOESTIMA DEL PARAGUAYO" lo deslizaré en sus manos confiando en el siguiente esquema:
El CAPÍTULO I "¿CHE PIO?"(che, pronombra singular que significa yo. Pio, sufijo que indica pregunta) donde el paraguayo asume la responsabilidad de ser constructor y arquitecto de su propio destino.
El CAPÍTULO II "EL HUESO PERDIDO"; en el cual se analizan las posibles causas de la baja autoestima que nos tenemos con o sin razón los paraguayos.
En CAPÍTULO III; "EPYTA UPÉPE" (quedate ahí), hablo de la mala costumbre de nivelarnos en la mediocridad, es el antivalor que nos acerca a lo más bajo. Es el círculo vicioso que hace que la superación se vuelva casi imposible. Solo algunos se salvarán de ésta regla de mediocridad.
El CAPÍTULO IV, "AJAPÓNE" (lo he de hacer o soy capaz de hacerlo); nos induce a reencontrar el verdadero paraguayo que llevamos dentro, que acepta los desafíos y pone manos a la obra con energía y optimismo.
Por último, en "ALGUNAS HOJAS DE VIDA" hablo del paraguayo ideal, de la tierra soñada, del hombre pro-activo, dinámico, tenaz y trabajador que hará de esta tierra... la tierra sin mal que tanto soñamos.
Me lleva a ser positivo y optimista el hecho de encontrar en el paraguayo una misteriosa e irónica capacidad de adaptación, de sobrellevar y sobresalir a las adversidades y desafíos. Esta virtud, ya destacada en la última edición de "MÁS PARAGUAYO QUE LA MANDIOCA", me impulsa a vislumbrar un extraordinario potencial que permitiría al alfarero a producir las piezas más artísticas y delicadas con la arcilla que hace del paraguayo el fiel exponente de un ciudadano de ley.
PODER DE OBSERVACIÓN
Efectivamente, el paraguayo es un profundo observador de su hábitad y de sus semejantes, “virtud” que se pone de manifiesto cuando él le pone algún marcante a alguien. Podríamos decir que “le da en el ojo”.
En ese sentido, conviene citar a modo de ejemplos, algunos marcantes como:
· KAVAJU REMBE (labios de caballo)
· KURURU (sapo)
· GALLO PERÖ (gallo desplumado)
Por otra aprte, los refranes o ñe’enga también nos demuestran su notable poder de observador, pues los ñe’enga son productos de su continua observación. He aquí algunas muestras:
· ARRIERO AKÁNE FÓSFORO (se le dice a la persona que es el colmo de ignorante)
· ARRIERO REMBE PUKU KAVAJU UHÉI (se dice de quien tiene labios (rembe) como los de caballo (kavaju) sediento (uhéi))
· ARRIERO JURU AKUA ÑATI’U KAVAJU (el juru (boca) akua (aguda) es el que se dirige a los demás con frases hirientes. Y es punzante como el ñati’ü (mosquito) de patas largas al que se compara (en una exageración) con en caballo)
GOTITAS DE HUMOR PARA UNA MAYOR AUTOESTIMA
Una señora de unos 50 años de edad,
visitaba una exposición de pintura.
Contemplaba cada cuadro con admiración
hasta que al llegar a uno de ellos
preguntó indignada:
-¿Y a esto le llaman arte?
y le contesta un edecán del lugar:
- No señora, a eso le llaman espejo.
Mirándonos en el espejo risueño de la realidad encontramos al
paraguayo con virtudes, talentos, potencialidades y también al
mismo paraguayo con baja autoestima, desconfiado, tímido y
muy resignado. Sin embargo, apenas sale al exterior enciende sus
pilas y triunfa en los más difíciles escenarios. La capacidad de
adaptación del paraguayo es superlativa. Por eso los educadores
deben poner énfasis en desafiarlos permanentemente, para que
alcance mayores niveles de crecimiento personal.
**/**
El “¿che pió? Es una fórmula astuta para quedarse con la libertad y dejar a otro u otros la responsabilidad. ¡No! Así no se puede avanzar.
Necesitamos el COMPROMISO, el INVOLUCRAMIENTO y el absoluto sentido de la RESPONSABILIDAD para rescatar al paraguayo/a del abismo en que se encuentra su AUTOESTIMA. El “¿Che pió? YA NO MARCHA.
A vos me refiero. Sí, a vos me refiero. Contigo cuento para esta
Tarea. Ningún paraguayo de ley está excluido.
UN MINUTO PARA PENSAR EL VALOR INTRINSECO
Un orador inició su seminario mostrando al auditorio un billete de 50 dólares. Dirigiéndose a los 200 espectadores, preguntó:
- ¿Quién quiere este billete? Muchas manos se levantaron.
Luego dijo: -Se lo voy a dar a uno de ustedes, pero primero permítanme hacerle esto.
-Hizo bolita del billete y lo dejó todo arrugado.
Entonces insistió y preguntó:
-¿Quién todavía lo quiere?
Las manos volvieron a levantarse.
-Bien -dijo-. ¿Y si le hago esto? -Tiró el billete al suelo y lo pisó con su zapato, una y otra vez.
Al recogerlo, mostró al auditorio el billete todo arrugado y sucio, y preguntó:
-Y así, ¿Lo quieren todavía?
-A lo que las manos seguían arriba.
Entonces señaló:
-Muy bien, amigos, han aprendido una lección muy valiosa. No importa todo lo que la hayan hecho al billete, ustedes de cualquier manera lo quieren porque su valor no ha disminuido. Sigue valiendo los mismos 50 dólares. Muchas veces en nuestra vida caemos, nos arrugamos o nos revolcamos en la tierra por las decisiones que tomamos y por las circunstancias que nos rodean.
LLEGAMOS A SENTIR QUE NO VALEMOS NADA. PERO NO IMPORTA LO QUE HAYAMOS PASADO O CUANTO PUEDA OCURRIRNOS, NUNCA PERDEMOS EL VALOR QUE TENEMOS ANTE LOS OJOS DE DIOS.
ELEVANDO TU AUTOESTIMA
Claro que es normal tener altibajos emocionales, pero no es bueno tener baja autoestima. Sentir que no eres importante puede entristecerte e impedir que pruebes cosas nuevas. Puede impedir que hagas amigos o perjudicar tu rendimiento escolar. Tener una sólida autoestima también es una parte importante del crecimiento. Cuando creces y tienes que tomar decisiones difíciles -especialmente por presión social- cuanta más autoestima tengas, mejor puedes visualizar los recursos con los que cuentas y formarás decisiones más acertadas. Es importante que sepas lo que vales.
Si crees que tienes baja autoestima, intenta hablar de ello con un adulto o profesional en quien confíes. Quizá pueda ayudarte a buscar formas de elevar tu autoestima.
Mientras tanto, aquí te damos algunos consejos para elevar tu autoestima:
· HAZ UNA LISTA DE LAS COSAS QUE HACES BIEN: Puede ser dibujar o cantar, practicar un deporte o contar chistes. Si no sabes qué poner en la lista, pide a tus padres que te ayuden. Luego, añade algunas cosas que te gustaría hacer bien. En tu círculo familiar pueden ayudarte a buscar una forma de desarrollar estas habilidades o talentos.
· ELÓGIATE 3 VECES AL DÍA: No digas sólo "soy genial". Sé específico, como: "Hoy fui muy buena amiga con Jazmín" o "El examen me salió mejor de lo que pensaba". Cuando estés haciendo esto, todas las noches antes de ir a dormir enumera tres cosas que te hayan hecho realmente Ibliz ese día. Piensa en positivo.
· RECUERDA QUE TU CUERPO ES TUYO, SIN IMPORTAR QUÉ FORMA, TAMAÑO O COLOR TENGA: Si te preocupa tu peso o talla, puedes ir al médico para asegurarte de que todo está bien. Recuérdate a ti mismo qué partes de tu cuerpo son buenas, como: "Tengo unas piernas fuertes y sé patinar muy bien". Refuerza lo bueno que tengas.
· RECUERDA QUE HAY COSAS DE TI MISMO QUE NO PUEDES CAMBIAR: Debes aceptarlas y amarlas (como el color de tu piel y el número de calzado) porque son parte de ti. Esto no es resignación, es autoconocimiento.
· CUANDO ESCUCHES COMENTARIOS NEGATIVOS EN TU MENTE, DITE: "Deja de hacerlo". Así le quitarás poder a la voz interior que te desanima. Aléjate de las "malas ondas".
Si te centras en las cosas buenas que haces y en tus grandes cualidades, aprenderás a amarte y a aceptarte a ti mismo... ¡Ingredientes principales para una sólida autoestima! Incluso si aún puedes mejorar (y ¿quién no?), tu autoestima brillará cuando te des cuenta de que eres una persona valiosa e importante. Saca brillo de lo valioso que eres. Un sano concepto de tu personalidad permitirá que te mantengas firme ante los vientos del destino.
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