LOS MUROS FUGITIVOS (1965 – 1980)
Poesías de FRANCISCO PÉREZ-MARICEVICH
Colección Poesía, 18
© FRANCISCO PÉREZ-MARICEVICH
ALCÁNDARA EDITORA
Edición al cuidado del autor, C. V. M. y M. A. F.
Diseño gráfico: MIGUEL ANGEL FERNÁNDEZ
Viñeta: CARLOS COLOMBINO
Tiraje de 750 ejemplares
Inscripción solicitada a la Agencia Española del ISBN
Hecho el depósito que establece la Ley 94
Se acabó de imprimir el 28 de octubre de 1983
en los talleres de Editora Litocolor
Asunción, Paraguay
a Leni, mi mujer;
a Raúl, Alicia, Juan Angel, hijos
a Carlos Villagra Marsal, poeta
I
MODERATO CANTABILE
Flor de amoroso quebranto…
Emiliano R. Fernández
MEMORIAL
Porque los días fueron
como copas
rebosantes de vino;
porque la luz
se hizo para darte
caminos en la noche;
porque en el alto
cielo, las estrellas
(ecos de Dios
temblando)
cantaron tu hermosura;
porque la voz del día fue elevándose
desde la misma
tierra
de tu muerte;
porque aquel viento fue
con sus semillas
sembrándome el amor
bajo la sangre;
porque fue como ola mi alegría
(y mi dolor, de pronto, mar de mármol);
porque todo fue triste
(y entonces tan alegre);
porque todo
fue dicho antes de tiempo,
antes de madurar la maravilla,
antes de la vendimia verdadera:
por eso estas palabras
(oh tristes prendas por mi mal halladas,
dulces y alegres cuando Dios quería),
estas oscuras hijas del exilio,
esta dulce antiquísima agonía...
CHI LO SA!
Es cosa de pensar
para qué
sueño yo con palomas
cada vez
que me converso a solas
como ahora
en el atardecer.
Por qué palomas blancas.
No lo sé.
(..Néina pykasutimí...
... Hi’änte cheve avevé...)
OCTUBRE
Recupérote en el lila
del jacarandá.
El día se abre en oros
y el coral
de la sangre en tu cuerpo
bullirá.
Los años nunca pasan
volviendo atrás,
como ando esta mañana
primaveral
caminando bajo el lila
del jacarandá.
(Me apalabro, sólo es eso,
por no llorar...)
REFLEJO
Miro correr el río.
Miro al río correr.
En el recuerdo boga
un barco de papel.
Me recorren tres rostros:
en uno arde la miel
que llevaste a la boca
en el momento aquél.
(Ya lo habrás olvidado.
Yo ¿cuándo lo olvidé?).
En el otro, sereno,
se apaga el atardecer.
Por el tercero fluye
el río...
Vuelvo a ver
los ojos en el agua
mirándome.
Mejor es no pensar.
¿Para qué?
Retorno el alma al cuerpo
del día. Devuélvome
al afán laborioso
de desnacer.
UN OLOR DE MANDARINAS
Fuiste toda aquella tarde
un olor de mandarinas...
Tu recuerdo, y esta flor,
echan la misma semilla.
(Me tomaste de la mano.
Te miraste en mis pupilas.
Y en el cielo de tu cara
fue un relámpago tu risa).
Tu recuerdo, y esta flor,
dan una sombra amarilla.
(Eras fina y llameante,
dorada como una espiga.
Me encendiste el corazón.
Y me clavaste una espina:
en mi memoria mantiene
su dolor, la oculta herida).
Tu recuerdo, y esta flor,
lanzo al agua cristalina
que difunde entre las piedras
de este día,
un olor de mandarinas...
ALGUNA PLAYA EN BRASIL
Carolina, ¿aquélla tarde
y el amor de junto al mar?
Allá lejos, hace tiempo.
Nada empaña su cristal.
Mais voté esquecer-me ha...
Carolina, piel de cobra,
corza grácil, festival
curva de ola, ala del día
que volaba el cormorán...
(mais você esquecer-me ha...)
... En la arena, tras la roca,
sobre ti, de luz solar,
llameaba el fuego antiguo
su júbilo corporal.
Carabela Carolina,
brasa-abeja de coral
duplicando en los pezones
las celdillas del panal
que doraba entre tus muslos
el destello inmemorial
-zumba el agua, vuela el día-
de tu vientre junto al mar
esa tarde coralina,
Carolina, hecha de sal,
allá lejos, hace tiempo
(mais você esquecer-me ha)
caracola Carolina
del amor de junto al mar...
A SOLAS
De una noche
a otra noche
la jornada
se ha dormido
fatigada,
a lo largo del alma.
Yo no profanaré
su lento sueño
con ninguna lágrima.
(No la profanes tú
con nada).
El corazón, a oscuras,
breve lámpara
caída en el camino,
ya apagada.
Que nadie la recoja
hasta mañana.
II
AÚN
(1966)
La esperanza es la única verdad que el hombre inventa
Leopoldo Panero
1
(ALFA VARIACIÓN PRIMERA)
Aún la piedra sola
Aún el viento herido
y la palabra en sombra
Aún la luz callada
Aún la primavera
sola en esperanza
Aún el hombre en páramos
salobres
aún en su tristeza
aún en sus prisiones
Aún la sementera
gritando en la sequía
Aún
aún la melancolía
lI
(BETA VARIACIÓN SEGUNDA)
Aún en la memoria
clarísimas moradas
aún temblando en ellas
la huella de los días
aquellos de altos álamos
y musicar del río
aquellos encendidos
con lámparas tiernísimas
aquellos como cestos
llenos de frutas fúlgidas
aquellos con estrellas
y cielo desplegado
aquellos diaspájaros
aquellos niñosdías
aún en la memoria
alzan sus muros blancos
sus torres agudísimas
su campanar sonando
Aún en la memoria
su huerto enamorado
III
(GAMMA VARIACIÓN TERCERA)
Desde la sed y el polvo
aún los pies cansados
aún entre fronteras
distintas sueño y hálito
aún el césped tímido
y tu mirar soñando
aún la tarde quieta
y el vuelo de los pájaros
aún tu pelo rubio
y tus huyentes labios
aún tu risa libre
aún tus claras manos
aún en mi esperanza
y en todo el desamparo
aún a la intemperie
el alma con su cántico
aún el corazón
el corazón y el llanto
IV
(DELTA VARIACIÓN CUARTA)
Aún estamos solos
entre enemigas lanzas
insectos ferocísimos
clavándosenos dentro
Aún sin más que un poco
de lumbre contra el frío
contra la sombra airada
contra lo que no es nuestro
Aún hermanos hombres
nos buscan para nada
Aún desconocidos
los unos de los otros
Aún para la muerte
crecemos en silencio
en pura lejanía
o en turbias soledades
Aún hermanos hombres
no somos lo que somos
perdidos en lo extraño
no vemos nuestros rostros
Aún hermanos hombres
aún mísero polvo.
V
(EPSILON VARIACIÓN QUINTA)
Aún entre penurias
la arena enardecida
Aún lo que viviendo
se vuelve llamarada
Aún lo que renace
detrás de todo olvido
Aún el rostro fúlgido
y la primera aurora
Aún hermanos hombres
la espada en la palabra
lo mismo que la vida
lo mismo que la nada
III
BIOVIAJES
Hoy es Ayer todavía
Machado
EL NIÑO
Cae, Señor, el día
-mariposa ante Ti girando leve-
mientras el corazón, lámpara estricta,
se enciende en la memoria y está ahora
viendo correr el río.
El niño juega
- ¡cuán bella está la flor del camalote!-
y no existe la angustia
ni la tristeza suelta sus murciélagos.
El niño juega con el agua y canta
soñando con barquitos de colores
que bogan por el río de la tarde
-veintidós años hace, Señor mío-
el río de la tarde, en el verano.
La arena de la playa y la campana
que suena llena de alma y de alegría,
el vuelo de aquel pájaro pequeño
-¿adónde fue aquel pájaro amarillo,
aquel fugaz conejo entre las matas...?-,
y el airecillo trémulo moviendo
los cabellos del niño,
vuelven, Señor, desde tu mano clara,
vuelven, Señor, tan puros, tan sencillos
que no sé si es el niño el que en mí aún vive,
o si eres Tú, Señor, o si eres Tú
niño y río y campana y viento y ave
que en mí vuelven y son, suenan y cantan.
Cae, Señor, el día
de hoy (enero tres, sesenta y cinco),
mientras el niño juega en la memoria
y el mundo encuentra adentro su morada.
Cae, Señor, el día
-mariposa ante Tí girando leve-
vencida ya la angustia,
perdida la tristeza en sus murciélagos
mientras el niño y yo vamos a casa.
1942 PTO. MIHANOVICH, 1
Los enormes pies de sombra
moviéndose en la pared.
Era ya noche profunda.
Yo me escapé para ver.
A hurtadillas, paso a paso,
fui acercándome. Y miré.
El hombre estaba tendido
con un balazo en la sien.
El velón parpadeaba.
No estaba nadie con él.
¿Eso era toda la muerte?
No me pude responder.
Desde entonces a ella vuelvo
siempre una y otra vez.
Un enorme pie de sombra
sigue andando en la pared
un camino innumerable
sólo de él.
ROLDANA
(1945 Luque)
Roldana del tiempo, quieta,
sobre el aljibe colgada.
Alrededor, la frescura
de la frutecida parra.
En el brocal, los helechos
y un niño mirando al agua:
redonda, clara, brillante
moneda de la mañana.
Disco de cielo encendido
que la noche no te apaga,
retórname al culantrillo,
devuélveme toda el alma,
regrésame al ascua ardiente,
devuélvemela en un ala,
el ala del corazón
que desde entonas me falta.
Sobre el aljibe del tiempo
quieta roldana callada...
VYRO REI
San Francisco,
a esta bahía
no es posible gozármela
sin compañía.
Lo mismo que a esas calles
¿o son jardines?
precipitando flores
por las colinas...
Te dejo estas palabras.
Me llevo el día.
Cruzo hacia Sauzalito
y a Belvedere,
pero mi vista sigue
pegada al verde
de aquellos pinos altos
del Golden Gate
donde de cara al cielo
hippies se tienden
para hacer el amor como una guerra
que nunca pierden.
IV
ACTA CAPITULAR
Padre polvo que subes del alma…
César Vallejo
SOMBRAS EN LA PARED
Sobrevinieron días,
desencuentros,
anticipados pozos
de tiniebla.
Heridos vientos ululantes
amotinaron los recuerdos.
Precipitados ocasos
fríos
despertaron
viejos puñales olvidados.
Como un filo
la vida me rasgaron.
Me sentí vivir lejos
con el rostro
azotado.
Si alguien me confundiese
con un leño
calcinado,
estaría en lo cierto.
Ahora,
entonces,
siempre...
Haciendo sombras en la pared
con el dedo.
LABERINTO
Alucinado,
borrando la mirada en un vacío
de soledad,
cayéndote
gota a gota
en un lento precipicio
de voces
calcinadas hace tiempo
descubriste, cautivo,
la condena
de desandar andando un laberinto
que se encierra a sí mismo, a cada paso,
tras muros fugitivos
que juntan a su sombra sucesiva
un fatigado polvo repetido.
Restitúyete ahora a la pregunta.
Nada está respondido.
Después de todo, tú
y yo nos sucedemos en el mismo
alucinado sitio
que devuelve el final a su principio.
DEFINICIONES
Un día y otro día.
Y otro día
hacen un sólo día verdadero:
un levantado párpado
vastísimo
que al mundo abre una mirada intacta,
configurando límites
y formas,
volúmenes,
sucesiones,
diferencias,
símbolos convocados
en un compacto espacio
alucinado
(alucinante)
que transfigura la vigilia en sueño.
Un día. Y otro día.
Y otro
día
hacen un largo zumbo
que resuena,
liberado
-y girando-,
del cordel impulsor.
Una distancia
acumulada en círculos,
un tránsito
que convierte,
de paso en paso,
leve,
al que camina en el camino andado.
El tiempo es una ausencia..
Un fugitivo
transferir a esperas
imaginarios frutos
que se doran
más allá
-que ya es detrás-
de ahora.
El tiempo es una bruma
con una campana sorda
que escuchamos
sonar en la memoria lejos.
Lejos.
El tiempo es una ausencia
sucesiva
que nos transcurre y nos repite
en huellas
que huyen hacia atrás yendo adelante.
Laberinto
de polvo en un espejo,
el tiempo es un espacio
inhabitado
que deshabita en la memoria un sueño.
Un día y otro día y otro día
es siempre
un hombre huyendo
del filo de la noche,
a todas partes,
y acaba en una máscara
de arena
desvaneciendo el rostro.
Y se deshace.
Un día
tras otro día:
todo el día.
POEMA
Después de todo hay que vivir lo mismo.
Vivir con la palabra a medianoche,
a me diaencarnación,
a mediamuerte.
Después de todo,
hay que entregarse entero,
tan desnudo y total,
tan mansamente.
Después de todo, sí,
después de todo:
tu dulce mano arriba
como una luz
(sangrante,
llameante,
subiendo desde las raíces).
Después de todo, el mundo
huido de los pies,
de la cadena,
huido, al fin, terreno, deslucido,
errante, transeúnte
(como un niño llorando,
como un niño)
haciéndose palabra breve, honda,
palabra solamente apenas dicha
-vena herida invisible
desde siempre-.
Después de todo, oh Tú,
irrespondiente, altísimo,
sigue la voz temblando,
sigue y sigue
-silencio incorporado, encorpecido-
del alma transviviéndose a sí misma.
NADIE
Breve
remolino de polvo:
gira,
se eleva veloz
y cae
-minúsculo relámpago de tierra
sin aire.
No preguntes su nombre.
No era nadie.
TEMA ANTROPOLÓGICO
El hombre es lo que un día se nos muere,
se nos achica y queda como un trapo,
lo que nos deja y huye,
lo que duele detrás de toda mínima memoria,
detrás de toda orilla balbuciente,
de toda torcedura,
de toda oscura y leve luz borrada
rehuida y perseguida tras los sueños.
El hombre es lo que un día se nos vuelve
puñal filoso y súbito,
aquél que nos hundimos en la sangre
rasgando, hundiendo, hiriendo la esperanza,
aquél que nos mutila y nos exilia
más allá de la sombra y de su fuego
(de su tremenda y dulce llamarada),
aquél que nos lamenta y que nos alza
por encima de todo triste llanto,
aquél que cada día nos va haciendo
hermano vitalicio de la muerte.
El hombre es ese extraño, ese asesino,
ese acechante odioso y melancólico;
esa rueda sin ruta, ese camino
sin meta ni morada. Es este agobio,
este ir sin venir, esta conciencia
enemiga y sarcástica, este pozo
-paso a nivel de Dios desde la espera-
este pozo de polvo rumoroso
(el polvo, el polvo, hermanos, nadie olvide,
mientras dormimos silenciosamente
tendidos en el tiempo y su inocencia).
El hombre es éste: vedlo:
hijo de Dios herido de fronteras,
umbral de sombras, légamo de sueños,
-¿o acaso leve amor despavorido?-
Y aquello que un buen día se nos muere,
se nos arruga y queda como un trapo.
V
ORDEN DEL DÍA
… estando ya mi casa sosegada
San Juan de la Cruz
EAM 1
(LA MANO)
Tu mano, como un ave clarísima, reluce
-¿estrella en celo y gozo?-
en la penumbra de este amor dorado.
La vida, sí, que fluye; el mundo, sí, fluyendo
mientras tu mano sueña,
mientras tu mano canta en el silencio.
Y tú, ya múltiple y lejana,
te vas por los espejos trashumantes,
espejos encelados,
mientras tu mano -estrella en gozo y cielo-,
tu mano, como un ave clarísima, reluce
en la penumbra de este amor que nace
cantando en el silencio.
Tu mano como un ave clarísima,
como fruta de amor en Dios dorándose...
EAM 2
(LA LUZ)
Luna,
encendida luna.
Y nada más:
tú y yo.
Por allá,
por aquí
-sombras,
círculo en hambre,
tiempo
como arenilla
o palabra,
tú y yo:
mundo recién nacido.
Todo comienza
y vibra
(luna,
encendida luna),
como ala purísima
de luz
-sueño de Dios
matinal-.
Todo comienza
en canto, en vuelo,
en ti
¡mundo recién nacido!
tú y yo
por allá,
por aquí...
LOS HIJOS: PARÉNTESIS EMOCIONAL
1
Considerando
que el hombre nació muy pequeñito...
César Vallejo
(Raúl, al nacer)
Naces. ¿Contigo
renazco yo?
Retiñe el tiempo,
relumbra Dios.
Todas las cosas
-llenas de amor-
para cantarte
se vuelven voz,
a ti que vienes
como un fulgor
hiriendo sombras,
sembrando sol,
y brilla el alma
y el corazón
mientras contigo
sonríe Dios.
2
(Alicia, primera sonrisa)
Como el oro derramado
el tiempo a tus pies se posa,
deja en tu risa una rosa
y se aleja enamorado.
Y enamorado y callado
- ¡toda el alma sonreída!-
dejo en la flor de tu vida
mi corazón deslumbrado.
3
(Juan Angel, primeros pasos)
Ríete, niño
labios de miel,
ríete siempre,
ríete bien.
Vamos ¡arriba!
Baja otra vez;
mira qué lindos
tus blancos pies.
Anda, camina:
uno, dos, tres...
Mírame, niño.
Toca mi sien.
¡Suelta la risa
de cascabel!
CASA CONTADA AL HIJO
Ubica bien la casa:
tres pilares,
un corredor al frente, dos ventanas
con rejas y dos puertas
pintadas de marrón oscuro y desteñido.
A la tarde,
el sol la ampliaba en sombra hacia la calle
de tierra roja
(... y polvo inquieto y múltiple
que cubría los pies de arena ardiente
en las siestas de enero y de la seca...)
Al frente, el promontorio
vegetal
de las hojas enormes y abatidas
del guapo'y gigante
(... refugiado
en la gruta del tronco, embadurnados
de amarillo de mango
los labios y las manos,
Niqueleón silbando a las muchachas;
recontando su mazo de firracas,
componiendo la hondita; preparando
su armazón de pandorga; rekutundo
-lengua afuera, meciendo la cabeza-,
su redondo bolero; haciendo trompo
descantillando un trozo de guayabo...)
Al costado derecho de la casa
sitúa las ovenias, el soberbio
yvyraró y la tipa
(... el jazmín-mango
quemado por un rayo estaba en medio...)
Más allá el matorral
(... typychahü,
taperyvd, tapekué, cepacaballo,
perdudilla, artemisa, taropé...)
bordeando la calle,
con su roja verbena, su azul santalucía
y su agostopoty amarilleando
hasta lanzarse al río en lomos de la calle
(... lavanderas de piernas luminosas,
y de rostros cansados, piel morena,
"de güerta ma, che ama", "Eikuaamípiko
ña Kandepe ojehuva ko ka aru pe"...)
Y el álamo en el patio, al lado izquierdo
(... gorriones, havías, golondrinas,
guyraü, cardenales, pitogüé...)
frente a mi habitación: las noches claras
lentamente la luna subía tras de él.
Tres cocoteros más allá, y el mango
a cuya sombra tendíamos la hamaca
de mi padre, y mi hermano
hacía los deberes de la escuela
(... entre sus ramas, secreto,
un nido de canarios, dos huevitos.
Tocarlos, no: dejarlos; los pichones...
Lanzar de cuando en cuando
miradas distraídas
hacia arriba... )
Hacia el fondo, a la vera de la cerca
de takuaras, el muro de naranjos
junto al yvapurü, junto al granado
de las tórtolas.
Y el pozo
por aquí.
Y "aquello lado"
el jardincito de mi madre
que regaba, solícita,
todas las tardecitas
con una regadera de latón: mi hermano y yo
alternándonos al pozo, con el balde
y la áspera piola
(... ¡Cómo henchíase
de su fresca y fragante humedad toda la casa.
Las dalias, los helechos, los rosales,
las sinesias y achiras verdeantes,
las margaritas blancas y los crotos.
Los caracoles de la tarde, enhiestas
las antenas, bogando...
Hacia Asunción se abría en rojo cárdeno
el cielo de la tarde
como una inmensa pulpa de sandía
o carne de mamón recién cortado.
Entonces se ahuecaba
toda la tarde en ecos, y sonaba
el cristal fugitivo del havía
o del chesyhasy, breve borrón
de humo pardo escondido en el naranjo.
Perurimá reía en nuestros labios,
tendido boca arriba, Exótica narraba;
Pychäi se iba a la ciudá de Berna
y Revieko cargaba en la carreta
una aguja, un almú
arró y cuatro galletas...)
¿Puedes imaginártela cómo era?
Toda se alzaba aquí, pequeña y grande.
De ella sólo quedan, negándose al baldío,
el álamo y el mango
y un resto absurdo de brocal, sin pozo.
Lo demás es asfalto..., ese cartel:
"Se reciben escombros".
(... “El tiempo ohasáva ohóvo
ñane akä omyäpatï,
ñande rova omyacha'ï
ha ndikatui ja joko "... )
(Diciembre, 1982)
VI
MITOLOGUEMA
[De Antoño retoño, cantata (1977)]
JUANDO KASO
-Epáyke, rabel,
oúma pytü.
-To së mbaraka,
topáy kunu'ü.
-Kuimba'e añö,
tapépe ajeity;
mandu'a pepo
che äme ijaity
ha yvytu ojaty
che ñe'ä rapo.
¡Mamove ndahái
ha ko nda pytái!
Ko'ápe ha pépe
ajetyvyro,
yvýnte omboja
che py ha che po.
¡Hi'äva voínte
hosäva yso,
tekove apére
tape amondoro!
-Ysyry reícha,
tapicha, chave.
Yvyku'i käme
ñemo'ä ku ague,
ha ahenonde'avo
mbarete anohë
jepyharahápe
ichugui ajere
ha guililimíme
apete aguahë.
¡Y satî poräko
che rapykuere,
ha anichéne ánga
iky'a jare
jepémo tujúre
ipere pere!
-Moöpa reho;
tërapa reju.
-Ha uperupimínte
añamindu'u,
mbaraka che pópe,
ha'eñöva ipu
ijehereínte
ñaimo'ä che andu.
A puraheikuévo...
- ¡Péva ke ta'u!
¡Mbaraka "de mágico"
ha'eñöva ipu!
Anïnati upéicha
resë nde japu,
che kuaa ramóko
ha che mongai'u
kavaju ratïme,
teko sayju.
-Maränepa kóicha
nde pochy reí,
ko ha'eva ndéve
ndaha'ei ka'i.
-Ka'i ha'e ÿro,
karaja guäimi,
apere'a mocho,
guyra tapiti,
¡eguata guatána
kururu chini!
¡Mbaraka ipórava,
ha'eñöva ipu...!
-Ha upéicha ko hina,
upéicha, che irü.
Huando ko che réra...
-Ha che ko Peru.
-Huando ko che réra,
¡nápy che rendu!
ani reimo'ätei
ro mo akä yryvu.
Ndachéi, reikuaáke,
tekove japu.
-Rehechápa hína
amo takuru.
-Ahecha vaí lénto
pytü o mo pa'ü.
-Hu'äme ko'änga,
moköi ñati'ü
japajereihápe
oñombokapu.
-Igrásiarö ndéve
igrásia neku
pe eré vaekue chéve.
Reñembojaru
jepémo, anichéne
che topa, che irü.
-Ta puka mba'ena,
ta puka puku;
péina ro mbo táima
Huando, che anguyru.
Ndépa rehendúva
aipo cho Peru:
nderehe ko aréma
oiko oporandu.
- ¡Móchapa hatïva!
¡Nde, ne anome'ü...!
-Ymáma yvy'ari
reiko re tutu,
ku jerokyhape
rembarakapu.
-Ymánteko upéicha,
änga ko ipyahu
kuñáme ome'ëva
ä mitarusu.
-Upéichane hina.
Ha rire, che irü,
mba'epa ere kôicha
ñamoñepurü
nde rekove kaso
ñemomombe'u.
-Che aveíko upéva
ymámi ahendu.
-Ha añetéva míntepa
Huando, che anguyru.
-Kapi'í ñaröicha
ñe'engáu kuru
ono'ö hi'ari
ha o ño mongaru.
-Resëje tapépe
pyharepyte
topehúi apývo
re guata mbegue
nde róga rekávo
purahéi rire,
ha upévo nde réra
kuñami saite
iñeësomíme
ombopuhe'ë.
Añetépa upéva,
Huando, kuimba'e,
péicha ku oje'eva
ko tapiaite.
-Añete. Ha upévo
(pytüete niko)
kuña saipytäva,
guata pororo,
che renonderäme
che rape joko.
-Ha reñemondýine
raka'e, Huando.
Chémarö ahechámane
ku malavision
ka'ure aimeháime
ku sambo sambo.
-Mba'epo ha'eta.
Aiméme ku che,
tesa topehýire
che akä kusugue,
apytáne upépe
(tanikununë)
ku tuguy jehóicha:
avati'ygue.
-Ha upéi, kuimba'e.
-Che ra'äromína
ta che mandu'a
mba'éichapa upégui
pyhare meguä
pe hapykuerére
che mbogueroja.
Ko ipepórö guáicha
ko che mbaraka
che ati'y mi ári
chembota mbota.
Che katu jaguáicha
kuña rembiguái
ypyvorekuáre
ajeporeka.
-Iporä mba'eiko
aipo upe kuña
ajeve upevéicha
nde reroguata.
-Ha'étava ndéve
ta ke rerovia:
märo ndahechávai
nda hechái hova,
ha ndikatuimíko
ha henonde'a.
Hapykuéri mínte,
hapykuéri aha,
hi'áva vevénte,
apopë porä,
yvytu syrýipe
ovevýi joa.
Ha aje'e che äme
upémarö ma
pe kuña konïva
i poräne ha.
- ¡Maëra piko upéva
ere ndejupe
reikuaa'ÿhava
rehe, raka'e!
(Ta va mína águi
pe ndeykereve).
-Ha upévo syrýkype
tapégui o piä
ha yvyrarakäre
ajetopeta.
Tuja resatüicha
ajeitypeka
yvýre apoñÿvo...
-E’a nde kompa,
ha oiméne upevëro
repo re pu'ä,
rejetyvyróvo
nde ahy'o jeka
sapukái pukúpe...
-Asë amburea
ko ipururümbáva
che akä, che syva,
¡hi'ä che apekümeve
yvy che mona!
Apy ta ka'uicha
asarakutea,
akuchu kuchúvo
cherakuvopa,
opáva ñe'egui
hyapu purumba
ka'aguy aimehápe,
ha he'i kuña
roikérnarö upépe:
"Apema epyta,
ñaiméma che rópe,
opáma guata".
"Tovékena upéicha,
anítemo apa
aipyhy jevývo
tatarërakä",
ha'eko aipychývo
che syva ratä.
-Pytügui guasúnte
re je havira,
ha hóga poränte
ra'e upe kuña.
-Ka'aguy pa'üme
petei ñü porä:
upéva ku hóga,
hataindy, mbyja.
¡Mba'eve ndaipóri
ni poha ñanä!
- ¡Mamópa isinkíta
nde platasyrä!
-"Mba'e piko kóva",
ha'e che jupe,
hi'änteva chéve
pe kuña ojere,
jahecha ikatúpa
hováre a ma'ë,
¡ha ndo jerovái
pe kucha chae!
“Mávapa nde róga,
moö piko oime,
ápeko ndaipóri,
¡ndaipóri mba'eve!".
Ha'e chupe upëro,
kuña opukaite,
ha he'ïnte chéve:
"kóva ko ha'e".
-Añetépa nde...
-Upéva he'ipávo
osëma ojere
trómpo kerambúicha
ndaijapyravéi.
Ha jererehápe
ichuguíma osë
ñaimo'äÿháva
kuña jekýikué,
ha o mbojerokýva
hetia'e tia'e
karia'y hsýiva
osëmba vaekue
ynambusevóicha
oparupiete.
¡Techaräva upéva!
kuimba'e jere
saraki ku'épe
i póncho veve.
Ku képero guáicha
upépe ko aime
aikuaa'ÿháre
mba'érepane.
Iñipÿrühápe
adipara se
ha añandúma upëro
ajeroveve
imbytépe kuéra
aguejy peve
¡Pytamba joáva
umi tekove
ndaha'ei ñandéva:
tovape meme!
Hyapu yvytúicha,
yvy apére o së
tata ojepotáva
che guero jere
ha che mongorávo
che mongorave.
Che kytïro guáicha
kyse'i raimbe,
ñemondýi hatîme
che haí paite.
Kyhyje susüme
che petepete
pyti'a pa'üme
che ñe'ä sängue,
¡ha ni upéicha vëro
che po perere
ko mbaraka sägui
katu'ÿ anohë,
che mba'eva'ÿicha
ha'eñö oipete,
i jaí ko upépe
che tarovaite
mbarakapuhápe,
¡tata apytere!
- ¡Oikuaa ypýmo
nipo raka'e
karia'y hesére
ipoho hare!
Oguerokañývo
mbaraka paje
i po hendypáma
ha hata veve.
¡Ko techaparápe
upe kuimba'e
káva raitykuápe
o suru ndaje!
¡Mba'ere rupípo
ne monda ra'e!
-Aikuaáma hína
kuimba’e upe,
ambopokokáne
atopávo ve...
- ¡Aníteike, nde!
Cháke ko nde káso
remohembyre.
-Tata rembe'ýre
opa ojeroky
che mbarakapúpe
oiméva te'y.
Ayvu, jepukápe,
o johavyry
mitä mbojarúicha
o mbokavyjy:
oïko opopóva,
oime i kupy'y
ohupi mombóva;
ápeo o tyryry,
amo ojoku'áre
ojejapichy,
ijapañüaimbáva
mborevi memby.
Sapy'änte upëro
tesakä hovy
ova sayjúpe
ha upéi pytanguy.
Ahecháma upéro
pe tatarendy
ombojepotáma
magmáva ati'y
pepóramo guáicha
ojeity jeity.
Techamo'ä ÿva
ijapyra'ÿ
ajesarekóvo
ahecha ypy
umi ojerokýva
retyma ha py
oikoe mbaitéko:
¡kavara kupy!
Ha ko'ýte upépe
kyhuje rypy
korasö sorógui
cha änga pytÿ.
"Che piko ahejáma
kóicharö upe yvy
ha ko añaretáme
aju a jereity",
che py'a ruguápe
añe'ë jaty.
Upéma che ängui
a ñe'äupi
ha Santa Mariápe
añembo'emi.
San Minguel ku oiméne
oguejy voí
hatïambáva ipópe
ijaratiri,
ajeve tahýicha
moñaikue orari.
Ahendu Alabado
che mbarakami
isägue pumíme
o mosarambi.
¡Rehechámo máicha
osë o piriri
moñäingue okapúva,
mbokavicho'i,
yvykuápe ohóvo
guererë pipi
ñakatïparópe
o mo hatatï!
¡Hyambu joa
sapukái po'i!
- ¡Lája'ÿro guáicha
ko nde káso mi
Huando karia'y
ña ne mo pirï!
¡Ja pu'äke hente
jajepomoï,
ñanderovasáta
karia'y potï!
-Anive nde aýtei,
nde Peru vaí;
äpe ko aguahëma,
änga akirirï.
Ndéma ne mba'egui
eguerohua'ï
ha aníkena oréve
re kureñanï...
-Che rekovekuéko
itanarämi,
Maërápa ahenóita.
¡Oúne che motï!
To pyta hendápe
kapi'i katï...
VII
FINAL DE COPLAS
… las venturas y las penas…
Alejandro Guanes
Con el alma a la intemperie
paso las noches en vela,
conversando con un sueño
que es el sueño de una estrella.
Yo que digo me lo sé
lo que callo. Es un decir,
esperando que sea cierto
que uno se vive al morir.
Yo nunca tuve una casa
que pueda decirse mía,
quise habitar un amor
y el amor se fue en ceniza.
Panambí che raperäme
nunca dejes de volar,
nde pepo kuarahy’äme
quiero amar,
a una estrella extraviada
por acá.
No quiero decir tristezas.
Ellas me dicen a mí.
De modo que nunca supe
de quién era mi decir.
Que me perdone la gente:
ya estoy como para ir...
PURAHEI JOIVY
Ysapy purahéi
mbaraka jora'ÿ,
esapy pukavy
ha ta ja nde pohéi.
Pykuipe ha ynambu,
amambai roky ky,
ko yvu rembe'y
nendive ta hetü,
nendive, che reindy,
ko ysati ta moirü.
Ko'yte ndeykére
ko'ëmba peve,
ta iko'ë che äme,
ta i guyra ñe'ë.
Ka'aguy pepo
tove ojero'a
o mo pytumbyvo
ña ne kañÿha,
ha ne akaränguepe
che pokua pokua
¡anítei, anítei,
ani reikuaa
ro añuämba kuevo
a sysyipa ha!
Ku asaje tinï
nde resáre o va.
Tataendy mbyja
nde rova mimbi.
Kuarahy rataita
nde rete piriri
o mymyi,
o mimbi,
che ruguy pe o roinyi,
che resa nde resa ruguamíme
o tytyi...
Nde rete resakä
kuarahy pehengue,
panambi guahëha,
mainumby pypore.
Ku nde eíra rembe
ta'umi, taipyte,
ko che pópe oguemivo
pepomi perere.
Pepomi perere,
guyrami ha'eñö
nerenoi, nereimëi,
guyrami kane'ö,
araha heruguäme
korasö jahe'o.
Nerenoi, nereimei,
haitymíme o ñeno
togueguýpe, hakäre
yvytu o myatymoi.
Nereimei, nerenoi
guyrami jahe'o.
INDICE
LOS MUROS FUGITIVOS (1965-1980)
I.- MODERATO CANTABILE : Memorial, Chi lo sà!, Octubre, Reflejo, Noche arriba, Ciertamente, Un olor de mandarinas, Alguna playa en Brasil, A solas,
Elegía por Coral,
II.- A Ú N (1966) : I (Alfa variación primera), II (Beta variación segunda), III (Gamma variación tercera), IV (Delta variación cuarta), V (Epsilon variación quinta), VI (Zeta variación sexta), VII (Eta variación séptima), VIII (Theta variación octava), IX (Iota variación novena), X (Kappa variación décima),
III.- BIOVIAJES : El niño, 1942 Pto. Mihanovich, 1943 Puerto Sastre, 1943 Puerto Sastre, Roldana (1945 Luque), Vyro rei, Tubinga 71, Düsseldorf 71, Tegu, Noticia para Eurídice,
IV.- ACTA CAPITULAR : Lugar común, Sombras en la pared, Laberinto, 63 Definiciones, Poema, Nadie, El sonido: la herida, Intemperie, Fragmento encontrado en Isaías, Los días, Sólo el hombre, Compañía, Acta capitular - Introducción, Signo, Tema antropológico,
V.- ORDEN DEL DIA : Eam 1 (La mano), Eam 2 (La luz), Los hijos: paréntesis emocional, Casa contada al hijo,
VI.- MITOLOGUEMA : Juando Káso,
VII.- FINAL DE COPLAS : Con..., Juaihu..., Todo..., Yo que..., Yo nunca..., Aquel..., Cuando..., Panambí..., No..., Purahei joivy,
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