El tema ecológico, aquello que se refiere a la preservación y conservación de la naturaleza, solo es abordado muy ocasionalmente por la música paraguaya. A menudo, la aproximación es meramente descriptiva. RAMÓN RIQUELME -músico, poeta y compositor nacido en el barrio Loma Clavel de Santa Elena (departamento de La Cordillera) el 3l de agosto de 1950- le da un valor agregado a esa temática inusual al dotarle de un contenido didáctico.
Para él -como para la mayoría-, el medio ambiente era un tema que no tocaba su sensibilidad. El Primer Festival de la Canción Ecológica que se realizó en la ciudad de Atyrá (departamento de La Cordillera) en el 2001, sin embargo, puso en él la semilla de una nueva conciencia.
"Hasta entonces, no me llamaba la atención. Cuando me enteré del concurso de obras relacionadas con la ecología empecé a buscar información y compuse la canción ÑANDE REKOHA. Lo hice a partir de la realidad de la deforestación y sus consecuencias. Le puse un ritmo de polca ka'aguy fusionado con rock. Salió algo que me satisface mucho", recuerda Ramón Riquelme, director del grupo vocal e instrumental "Los corales".
"Tanto me entusiasmó lo que estaba descubriendo que compuse también, para ese mismo concurso, ARASYÑE’Ẽ que traduje como MADRE NATURALEZA. Tanto le gustó al jurado -compuesto por LUIS SZARÁN y otros- que ganamos el primero y el segundo premios", sigue relatando el autor de la letra y de la música de ambas composiciones.
Ramón tenía ya para entonces una larga trayectoria en la música comprometida con la suerte de su pueblo. Desde niño había sentido el llamado del arte. Su padre, sin embargo, no quería que perdiera el tiempo detrás de la guitarra que tanto soñaba.
"Lo que hice entonces fue escaparme de mi casa e ir a la Argentina a recoger algodón para comprar para mi instrumento. Tenía 16 años. Me llevó un vecino. Estaba yo trabajando en el campo cuando llegó mi papá, me dijo que me iba a comprar lo que yo quería y que volviera con él a casa. Aproveche la oportunidad y le pedí ya para mi zapato también. De regreso, ya con la plata que gané, compré mi primera guitarra", agrega.
Entre 1968 y 1972 vivió en Buenos Aires. Luego retornó. En el coro parroquial conoció a la que hoy es su esposa y DÚO: AURORA MONTIEL. El casamiento fue en 1976. Cuatro años después nació DAVID ULISES, hoy arpista e integrante del CONJUNTO 'LOS CORALES' vigente desde 1980.
"Cantábamos algunas canciones de protesta. Compuse CRISTIANO HA MBORIABU. En la zona de Santa Elena estaba el torturador JOSÉ IRRAZÁBAL y ya empezaba a perseguirnos. Por eso, alzamos a nuestro niño y fuimos a Buenos Aires. De allí volvimos en 1988", rememora el que se salvó de un cuadro de aneurisma y está en un proceso de exitosa recuperación.
Después de aquel auspicioso ingreso a un universo inexplorado por su creación, se metió de lleno en el tema ecológico. Su disco "Canto de lucha, de amor y esperanza" recoge la grabación de ÑANDE REKOHA. Su lanzamiento se hizo en el Centro Paraguayo-Japonés con el auspicio de la organización no gubernamental ALTER VIDA.
"Desde aquellas dos primeras obras, a esta altura, ya tengo como 50 que hablan -desde diversas perspectivas- de la ecología. A través del canto trato de enseñar cómo relacionarse con la naturaleza sin agredirla", termina de contar Ramón Riquelme.