TIEMPO Y TINIEBLA
Poemario de JOSEFINA PLÁ
Colección Poesía, 9
© Josefina Plá
Alcándara Editora
Retrato de la autora, a tinta por JOSÉ L. PARODI
Edición al cuidado de C.V.M., J.M.G.S. y M.A.F.
Diseño gráfico: Miguel Ángel Fernández
Viñeta: Carlos Colombino
Tiraje de 750 ejemplares
Inscripción solicitada a la Agencia Española del ISBN
Hecho el depósito que establece la Ley 94
Se acabó de imprimir el 17 de noviembre de 1982
en los talleres gráficos de Editora Litocolor
Asunción, Paraguay (110 páginas)
Retrato de la autora, a tinta
por JOSÉ L. PARODI
CONVERSACIÓN PREVIA
Los editores, José María Gómez Sanjurjo y Carlos Villagra Marsal, entrevistan a la autora para oírle decir su personal vivencia de la poesía:
1.- Este libro ¿es una compilación o abarca un determinado período de tu labor poética?
Ambas cosas, creo. Reúne poemas que no entraron bajo anteriores títulos; alguno tan antiguo como 1960. Y a la vez cubre un período dado en el desarrollo de mi poesía; período que se inicia ya con esporádicos conatos por aquella fecha; se hace dominante en la última década superponiéndose a otras direcciones, paralelizándolas; y sigue hasta hoy.
2.- ¿Qué dimensión ocupa este poemario en tu tiempo íntimo?
En lo que se refiere al tiempo interno, o sea el que afecta al ritmo de la "conciencia del vivir" en que se apoya toda intuición poética, este libro representa para mí el ingreso en la "tercera estancia" de la vida. Aquella en la cual se supone que la maturación de esa conciencia permite -y hasta impone- perspectivas existenciales. Etapa de recuentos, de sumas y restas; y, sobre todo, de "aceptaciones". Aceptaciones a todos los niveles. Aceptación del despojo. De la soledad -como estado del alma, y no como simple vacío de presencias-. Aceptación de todo saldo deficitario. Aceptación de que es preciso aceptarlo todo porque es la única forma en la cual podemos seguir enriqueciéndonos. Hasta ahora nos hemos enriquecido con lo que nos dieron. Ahora sólo podemos hacerlo despojándonos.
3.- ¿Qué significa para ti la poesía como expresión del alma?
La Poesía -con mayúscula, para distinguirla bien de la poesía que cualquiera haya hecho, hace o pueda hacer- representa para mí una situación límite de las potencias del espíritu, libradas a sí mismas. La poesía sería eso: el hombre en angustioso parto de sí mismo; superado en alguna medida.
La poesía busca responder a la problemática más profunda del hombre. Una problemática que comparte con la filosofía. Pero con una ventaja para el poeta. La filosofía por definición y naturaleza racional "se ve obligada a la elección de un esquema entre varios: unilateraliza sus propuestas". La poesía, intuitiva, puede permitirse trazar, a vuelo de pájaro, un vértice a esos esquemas, aun los más contradictorios. Quizá pudiera "vérsela" como "una conciliación de los contrarios".
La respuesta que da la poesía es siempre fragmentaria, incompleta. Por supuesto, ello es inevitable; más aún, inherente y necesario. No sé si aclaro mi pensamiento o lo hago más oscuro al decir que para mí el Hombre es un poema que se va revelando por fragmentos: la Poesía es una creación que debe ir "recreándose" a sí misma. Y también esto vale para la otra poesía; la con minúscula, la que hace cada poeta.
4.- ¿Se puede deducir de lo anterior que la poesía "sirve"?
Exactamente. Me veo obligada a repetir una vez más esas palabras que pertenecen a un inolvidable poeta nuestro. La poesía sirve al hombre. ¿Cómo podría no servirle, un acto tan profundamente arraigado en la voluntad, que es su "voluntad de ser" en busca de sus fuentes?... En ella el individuo realiza su parte en la lenta remisión de la común "condena de ser hombre". Ella alivia el peso de esta cadena, permitiendo al poeta entrever en esa fugaz fusión de ser y existir que constituye la identidad (no olvidemos que la poesía, con la metáfora, busca, sonámbula, el regreso a la unidad originaria de las cosas) un designio humano, una dignidad que va más allá del hecho simple de existir.
La poesía "libera" al hombre "nuevo" en el hombre y con éste al oráculo; es decir, anuncia, o abre paso, a formas superiores del espíritu. La poesía sirve al poeta, liberándolo; y en él, libera a los demás. Si no libera al poeta, reitero, no podrá tampoco liberar a los otros hombres. Sólo sirve al hombre -paradoja- el arte al cual él sirve; no sirve al hombre el arte del que hace su servidor.
5.- Si la poesía es, como has dicho, respuesta a la problemática más profunda del hombre, ¿crees que la poesía paraguaya consigue darla?
Me resulta un poco difícil contestar categóricamente. Quizá pudiese responder "distinguiendo" como decían los escolásticos. No creo que la poesía paraguaya, considerada globalmente, dé todavía una respuesta a esa problemática en lo que respecta a su visualización total, muy amplia. Pero sí creo que hay poetas -y también poetisas- que responden a ella individualmente con el sello inequívoco de la angustia. No voy a citar nombres, no obstante, porque no quiero incurrir en omisiones; y tendría que incurrir necesariamente en ellas en una lista en la cual no sería posible hacer las acotaciones o aclaraciones oportunas. Simplemente repetiré que creo que esos poetas, hombres y mujeres, entre los cuales los hay ya fallecidos, los hay maduros y jóvenes, son los suficientes en número y densidad como para poder afirmar que en ellos la poesía paraguaya asume ciertamente esa problemática, con intensidad a veces terebrante.
6.- ¿Qué es la poesía como comunicación?
La poesía, enfrentamiento en soledad del hombre consigo mismo -aún la misma poesía mística, sólo dentro del hombre mismo busca a Dios- es primordialmente, por sí misma, expresión. Es un grito que ignora y olvida testigos: una confesión en la cual confesor y penitente son un mismo ser.
Al sentir lo que podemos llamar mandato expresivo, urgencia confesional, el poeta se integra totalmente en el espacio y el tiempo expresivos. Expresarse equivale a soltarse de su atadero, a vaciarse. No puede el poeta pensar en ese momento en otra cosa que en volcarse, exprimirse en una máxima tensión de recursos imantados por esa nebulosa primaria (nebulosa, más que esquema dinámico) que es (con permiso de Bergson), en poesía, la llamada "inspiración".
En ese momento el poeta no piensa en comunicar nada a nadie. La comunicación no atañe al proceso, sino a su resultado; es algo que sobreviene como consecuencia lógica de una presencia concreta: el poema. O no sobreviene. Que también puede suceder. Pero al expresarse, el poeta ha cumplido su misión: ha llenado su función esencial. Dar vida al hombre otro que fulgura en la metáfora; abrir un ventanal sobre un paisaje espiritual inédito. Un paisaje que puede ser inclusive cifra de un mundo nuevo.
Ese "hombre nuevo" no es exclusivo atributo o privilegio del poeta. Existe en muchos otros hombres; "debería" existir en todos. Pero no en todos existe la posibilidad o capacidad de "despertar por sí mismo", de liberarse por su cuenta. La poesía le da esa posibilidad: es el aldabón que llama a la puerta, despierta ecos, libera secretos que lo son para su propio portador. Comunicar es liberar. Liberar en cada uno lo que existe, desconocido. Que no es tampoco un caudal igual en todos, ni adquiere en todos el mismo volumen y velocidad... Todo esto suena seguramente a lugar común: sin embargo, creo que aún habrá que decirlo muchas veces.
7.- ¿Qué posibilidades, qué alcance real tiene de llegar "al otro "?
En general -y esto es algo archisabido- cuanto más individual el poeta, cuanto más se refiere a sí mismo en sus experiencias, cuanto "más solo" viaja, tiende a ser más abstruso, porque las formas de vida interior de que es gestor y receptáculo aparecen más diferentes, menos identificables. Es lógico también sea menor el número de los portadores latentes de esas imágenes internas cuya liberación o revelación (en un doble sentido, que incluye el símil fotográfico) aumenta alguna de las dimensiones espirituales del hombre. No será menester poner ejemplos y recordar que Baudelaire tendrá menos "comunicantes" que Cardenal; Cernuda o Salinas menos que Neruda; Eliot menos que Da-río (sin que esto signifique en absoluto comparación de valores intrínsecos; simplemente, los poetas en quienes predomina el área emocional o sensible hallan siempre más ancha vía de comunicación que los otros).
Es archisabido que la poesía que más llega y "comunica" al público masivo, al llamado "gran público", es la que reitera motivos y formas ya dados: es decir la menos creativa, o no creativa en absoluto. La razón es tan simple que resulta casi obvia: sus "mensajes", si llamamos así a las formas espirituales de que esa poesía es portadora, golpean sobre esquemas también identificados históricamente con ese espíritu masivo, que las reconoce y se complace en ellas. Sobre todo, porque no le exigen esforzarse mentalmente ni ensayar nuevos resortes sensibles o imaginativos. (Recuérdese a Barrett: "la más penosa de las tareas impuestas al hombre es la de pensar").
8.- ¿Se hace poesía para que la alcancen todos?
La poesía "al alcance de todos" es, para decirlo muy moderadamente, una utopía. Esto aparecería ya claro como resumen de lo dicho en las respuestas anteriores. Una poesía al alcance de todos supondría una homogeneidad total de receptividad en ese público masivo. Lo cual es más que imposible; inconcebible. O bien exigiría un contenido ya determinado y circunscrito en nivel en sus elementos intelectivos, que satisficiera unánimemente las exigencias de ese público masivo. Cosa igualmente inconcebible. Ello supondría ipso facto la negación de la poesía, que es continua evasión de los límites individuales.
Una poesía al alcance de todos existió ciertamente en los tiempos de los cantos rituales; existió en las épocas de los rapsodas; y aún hoy se la encuentra bajo la forma no desestimable de la poesía popular. Existen inclusive actuales y vigentes momentos humanos colectivos en los cuales una poesía al alcance de todos encarna en todos: son las formas del culto, y las de los himnos patrios.
Pero al aparecer en el horizonte el individuo, es decir, el Hombre que busca cantar solo y para sí, "el hereje poético" se establecen automáticamente los niveles distintos de búsqueda del ser; y con éstos, los problemas de la comunicación.
Tengo por fuerza que regresar al tema.
Se habla a veces todavía de creación a propósito de arte y literatura. Porque es difícil hallar otra palabra. Y sin embargo, hace rato hasta los niños saben que el hombre llamado "creador" no hace sino sacar a luz lo que ya existe. Lo que él mismo lleva adentro. Y ya es bastante. Pero eso también trae como consecuencia lógica algo también sabido; que un libro -o un poema- no pueden decir a nadie nada "que uno no lleve ya dentro".
Comunicar no es vaciar en otros un contenido propio: es comprobar que en otros existen esos contenidos comunes, signos de una situación común en la escala de la conciencia de ser. Nos comunica aquel a quien reconocemos en nosotros. Y si esos signos no existen, es inútil querer comunicar. En la diaria convivencia comprobamos a cada instante esas "asintonías". Y si ello sucede en la comunicación cotidiana, ¿cómo no sucedería en la poesía? Siendo así que en ésta, la comunicación, sobre todo en ciertas formas metafóricas, opera a altísimo nivel.
No todos los poetas pueden comunicar lo mismo a todos, ni a un mismo grado. Pero la poesía que merece este nombre está ahí y puede esperar, porque siempre llegará el momento en que el hombre llegará hasta ella.
9.- ¿Qué valor asignas a la palabra Poética como instrumento de convivencia y participación ideológica?
También aquí creo que con lo anteriormente dicho se delinea la respuesta. Si la palabra poética lleva en sí en germen la renovación de formas espirituales; una renovación que no opera en base a ideas, en cuanto éstas suponen fijación de esquemas, (y menos aún a ideologías) sino que se dirige originaria y esencialmente a la imaginación y la sensibilidad, solicitando apertura hacia más amplios territorios humanos (imaginación y sensibilidad: dos potencias del espíritu sin las cuales la simple inteligencia o razón es herramienta, inútil o arma perjudicial) no es difícil, creo, deducir el papel, o mejor, la acción que su frecuentación puede ejercer en el desarrollo de los aspectos humanos más propicios a la convivencia; porque opera, no al nivel de los intereses transitorios, sino al de la más secreta dignidad humana; del rango y destino del hombre como ente espiritual.
La palabra sensibilizar adquiere pues un valor y sentido nuevos cuando se refiere a la poesía. Aquí se asocia un hecho flagrante en la historia de la cultura paraguaya: el hecho de que los pro-hombres del 900, cultores tenaces de disciplinas como la historia o la sociología, encontraron todos ellos (con excepción de Garay, muerto muy joven, y de Domínguez, que infundió lírica en su prosa) un lugar para la poesía, al margen de su quehacer de historiadores o sociólogos. Este hecho, si no los convirtió por sí mismo a todos en poetas -ya que poeta significa vuelco total de las potencias en períodos o épocas por lo menos; y el único que lo hizo así fue Juan E. O'Leary- es altamente significativo en cuanto revela el lugar que, explícito o no, dieron a la poesía en sus preocupaciones, consagrando su dignidad. Ello ratifica, si es necesario, su categoría humanista. Estaban sensibilizados para la poesía: en esto quizá residió parte de su dimensión histórico-cultural.
La frecuentación de la palabra poética y la consiguiente sensibilización es pues un factor de primer orden para una predisposición a la armonía en las relaciones humanas. La poesía despierta en nosotros potenciales desconocidos; abre ventanas inesperadas, descorre cortinas sobre paisajes interiores que desconocíamos. Leer poesía no es ablandar el ánimo, como algunos creen: al contrario, es robustecer en nosotros al Hombre. Fraternizar con él desinteresadamente, en ausencia física. Alguien dijo que la mujer empezó a ser bella cuando se miró al espejo. El hombre empezó a ser interiormente bello cuando soñó su primer canto: cuando entrevió su primera verdad.
10.- ¿A quién o hasta quién llega la palabra poética?
Creo -otra vez- que ya le hemos hallado su área receptiva, a través de anteriores respuestas. La palabra poética debe conservar en cada poeta su nivel: esperar que se le pongan a la par los que le sintonizan; el hombre -o sea el lector- debe alzarse hasta la poesía: no es la poesía la que debe bajar hasta el lector. Que el lector no pueda alzarse hasta la poesía, es sin duda triste, y en muchos casos irremediables; pero a la larga, ello encuentra su re-medio, porque el lector puede ascender. Pero que el poeta descienda explícitamente no tiene justificación desde ningún punto de vista; porque, 1º. no beneficia al hombre, y 2°. rebaja, no sólo al poeta mismo, sino el hecho intrínseco y esencial de la creación.
Con esto, no estoy excusando ni justificando la poesía (?) hecha a base deliberada de oscuridad o de lujosas mascaradas ver-bales; o sus opuestos, el deliberado prosaísmo o el lujo gratuito de vocablos malsonantes; formas todas que proliferan hoy mundialmente. Todo lenguaje, aún el cotidiano, o el críptico, como el prosaico o el malsonante, necesitan justificarse. En el lenguaje poético, esa condición: justificación, se eleva a su más alta potencia.
Antes me referí a poetas abstrusos, crípticos, difíciles de alcanzar en su vuelo intuitivo. Pero hay y habrá siempre buenos, excelentes poetas asequibles en medida diversa a la diversidad espiritual que supone lo humano. Cada uno de ellos puede despertar en alguien un nuevo pulso; enriquecer su vida interior, clarificar vías de convivencia; agrandar el ámbito de intereses espirituales. La lectura de la poesía -y esto es ya un lugar común- debe comenzar temprano en la vida.
11.- ¿Con qué obstáculos tropiezan las vocaciones jóvenes o qué incentivos pueden aguardar?
Las vocaciones jóvenes pueden tropezar con obstáculos entre los cuales los primordiales o principales son: la falta de formación específica y la de información.
Al decir falta de formación aludo a la ausencia de conocimientos de la historia literaria y la inevitable bibliografía poética que la vertebra. Al decir información, me refiero no sólo a la ausencia de conocimiento, siquiera esquemático, de las direcciones de la poesía en el mundo, es decir, lo que ella significa como presencia activa del espíritu, en esta hora; sino también a la ausencia de conocimiento analítico del hecho poético; de lo que la poesía es, busca y exige. Parecerá obvio decir esto: pero es un hecho. Hacer poesía significa, o mejor dicho resulta, para muchas de es-tas jóvenes vocaciones, un deshacerse intelectual, sensible e imaginativamente, para rellenar premoldes que aparejan la alienación de sus propios posibles valores.
Añadamos los prejuicios, los preconceptos, las erróneas nociones acerca de la originalidad y sobre todo de la misma comunicación, a la cual ingieren en el proceso creador, desintegrándolo en su origen. Y no hablemos en algún caso, del afán de "llegar" lo antes posible; de darse por "consagrado" al segundo o tercer poema publicado; y las ideas ingenuas sobre la función de la crítica, suponiéndola al servicio de la "promoción".
¿Incentivos? ¿Qué incentivos necesita el auténtico poeta para crear? Si el incentivo de crear -la angustiosa y legítima ansiedad de expresarse- no basta, ningún otro puede serle útil, aunque a veces pueda suponer ayuda material para el poeta, pero como persona, no como creador. Alguien, no sé si en broma, me dijo una vez que debía instituirse un Nobel para poetas noveles. Yo le contesté que sería la mejor manera de que el "nobelizado" quedara "novelizado" para siempre.
El poeta joven, realmente poeta, es decir "buscador" de un camino propio, puede hallar incentivos extrínsecos en su propia formación e información. Puede hallarla en la voz de un crítico autorizado. Inclusive si la voz no es favorable del todo. (A este respecto soy una descreída de eso de que la crítica adversa destruye. He conocido malísimos poetas a quienes nada afectaba la crítica más dura; en ellos la mala poesía era lo que los médicos llamaban microbio ácido resistente). Más poetas han destruido un exceso elogioso a destiempo que el viceversa. Se cita el caso de Francisco Luis Bareiro, auténtico poeta destruido. Y también alguno más reciente. Pero es que al poeta lo hacen no solamente las dotes específicas, sino también su convicción, su vocación.
12. Según tu experiencia personal, ¿cuál fue el clima del quehacer poético a lo largo de todos estos años en el Paraguay?
Nunca me preocupó demasiado para el hecho de expresarme el clima -benévolo y hasta generoso para el hecho mismo poético; aunque despreocupado en cuanto a su esencia humana y estética- que creo fue el que encontré al llegar. Tal vez se debiera ello a mi juventud. Más adelante, en cuanto a mí misma se refiere, aunque lo vivía, es decir lo percibía en torno a mí, siguió sin afectarme personalmente: es decir, en cuanto a mi propio hacer. Me afectó, sí, como problema o simplemente factor cultural, y no dejé de manifestarme al respecto de ello, siempre que pude; sobre todo en una charla de 1938, en PROAL. Una charla que, después, personalidades como Augusto Roa Bastos y Hugo Rodríguez Alcalá han considerado como el Primer Manifiesto de la Poesía Moderna en el Paraguay. Después de 1940, esta preocupación mía se intensificó. Y creo que sigue siendo un tanto obsesiva, hasta ahora.
Repito que aunque yo percibiese al llegar -en la medida que, siguiendo mis propias manifestaciones previas, era pasible de sentirlo- el clima extemporáneo que la poesía vivía localmente, ello no creo influyese en mí personalmente; yo escribía conforme en aquel instante sentía que necesitaba hacerlo, y lo circundante no me afectaba. Es verdad que en los once años primeros viaje a España dos veces; y esto supongo en algo influyó en mi formación e información, conforme a lo dicho en respuesta anterior.
Con el grupo del 40 me encontré en plena atmósfera vital. Después, he visto surgir y crecer generaciones urgidas ya por un ímpetu que las llevaba a sumarse a una dimensión humana ecuménica. Por supuesto no. sin enorme esfuerzo espiritual y penitencial sufrimiento. Yo seguí siempre sin preocuparme del clima en cuanto a mis manifestaciones personales. Escribí poesía en función exclusiva de mis sucesivas estaciones vitales y los acrecimientos que pude de una manera u otra incorporar a mi mundo interior. Nunca me consideré "afiliada" a ninguna escuela, grupo o vertiente. Dentro del grupo del 40, el individualismo fue la tónica; fruto lógico de su misma espontaneidad, y necesidad.
13. Josefina: ¿y ahora qué?
Y ahora presento este libro. Una prueba de continuidad en mi servicio a la poesía. Es lección vital también; porque nada más vital en el hombre que el espíritu. Y éste, teóricamente al menos, debe acrecer, aunque no sea sino por condensación, sus vivencias, al situarse en una panorámica de la vida. Sigo escribiendo poesía. No mucho. Sólo cuando necesito hacerlo. Como siempre. Tal vez sea éste mi último libro de versos.
Tal vez no.
Alguien lo sabe.
Yo no.
La autora se hace el grato deber de dejar constancia de su agradecimiento al Dr. RAMÓN BORDOLI DOLCI, a quien pertenecen los términos TIEMPO Y TINIEBLA que rotulan estos poemas, y que son los de una parte de la tesis sobre la obra conjunta de la misma autora, trabajo presentado para optar al título de Doctor en la Complutense de Madrid.
Y al Dr. Bordoli Dolci dedica este poemario que salió de su "tiempo "y su "tiniebla" al oír el nombre que le era debido.
POEMAS DE LOS OTROS
LETANÍA DE LOS OTROS
"Pasado es aquel amor urgente". . .
Y el amor sólo es hoy el de los otros
El río que lavó mi rostro joven
jóvenes rostros lava que son otros.
No ha pasado la calle de mi infancia
pero ella es la calle de los otros
Aún florece el jazmín del viejo patio
pero es estrella en el cabello de otros
Pasó el tiempo de hacer un tiempo nuevo
y ahora el tiempo nuevo es de los otros
Ya la esperanza se quedó allá lejos
para llevar su júbilo a los otros
Pasada es la canción Pasado el sueño
Todo a este lado pertenece a otros.
1980
EL REGRESO
A tí. ¿hasta cuándo ?.. . .
..."Estoy cansada amor volvámonos a casa..."
(Ascendían trizados jardines siderales
crepitando colores juegos artificiales)
Y volvían tomados de la mano hecha brasa
Más tarde desde el muerto relámpago amoroso
regresaban al sueño del cual habían salido
Volvían de la casa del amor al olvido
y vestían la túnica opaca del reposo
... Alguien cortó la trama de aventura posible
y su urdimbre penélope de mágicos regresos
Encendido quedóse el hogar de los besos
Y el recuerdo a su orilla se postró irreversible
(Recuerdo Ancla que resta del barco que perdimos
Nuestro único futuro volver donde vinimos...)
1960
NACER DOS VECES
A mi padre
polvo y tormento
Me marcabas un rumbo que era el camino mío
pero que en mis latidos tañía diferente
Y me hiciste sufrir sufriente Padre mío
tu dolor de nacer conmigo nuevamente
Me querías crecida demasiado deprisa
y así no fui tu hija Fui tu hermana sin días
No tenías paciencia con tu alma proindivisa
y al estirarme al alma oh Padre me dolías
en cada coyuntura de tu amor impaciente
He aquí que mi camino fue el que tú dibujabas
aunque llegar creí contra tus profecías
Y hoy que enfría mis huesos el rojo del poniente
sé al fin que la paciencia que avaro me negabas
era sólo la sombra de la impaciencia mía
1972
LOS ROSTROS
A mi madre
polvo de rosa por el mundo
Uno a uno tus rostros de mujer fuiste echando
en el pozo sin milagro del escondido espejo
Tus manos hacían crónica de sábanas y cunas
mientras tus golondrinas morían en la nieve
Frente a ese espejo yo hice la tremenda promesa
No ser la sierva humilde de la terrible lámpara
el vientre donde agota su náusea la Forma
los rostros deshojados en la niebla uno a uno
Yo no tendría tu rostro del último vestido
de fiesta apolillándose en la noche del arca
Tu rostro de domingo sin música ni flores
De las noches sin sueño del sol siempre a la espalda
... Tu último rostro madre se deshizo hace tiempo
el rostro que ningún espejo ha conocido
Yo regresé al umbral que dejar atrás quise
……………………….. .
Y frente a tu recuerdo y frente al mismo espejo
yo me pongo los rostros que tú fuiste dejando
1978
ME VISITAS EN SUEÑOS
A mi madre
en el polvo que respiro
Me visitas en sueños, fantasma inacabado, inacabable.
Así como yo fui tu criatura y me completo
sin tí bajo mi cielo huérfano,
yo te llevo conmigo y te completo retocando
tu perfil, persiguiéndote por todos
los valles viejos, los requemados valles
de la memoria, en donde tu mejilla lastimosa
se diluye, se afirma o se demora:
donde tus ojos hallan su expresión más perdida;
donde tu mano ensaya ademanes errantes,
inédita, desconocidamente
desamparados crueles, santos
donde anida una angustia nunca antes trascendida,
o quizá una alegría
oculta como fruto de pecado.
Más joven o más vieja, más triste o más conforme te completo
en sueños retocando tu temblorosa imagen,
añadiendo palabras a tu inconclusa letanía.
Así entre sueño y sueño se completa
tu alfabeto secreto, el alfabeto
de signos con los cuales te construyo, aprendo a conocerte
y en la nostalgia, el miedo, la tristeza,
prosigo construyéndote.
Seguiremos así. Así tal vez un día sepamos,
al cabo, nuestros nombres verdaderos.
El nombre con el cual en tus silencios
angustiosamente, me llamabas,
y yo no respondía.
El nombre con el cual ocultamente mi corazón te nombraría,
madre,
si pudiera llegar
hasta el último surco de tu sueño,
sin deshacerme, como el terrón bajo la lluvia;
madre,
sombra.
1972
ALLÍ DONDE SIN MÍ
A mi hijo
latido y tortura
Fuiste primero pájaro dorado mensajero
de cuanto nuestra vida rotula de imposible
Fuiste luego ligero portador de mis alas
caminando delante de mí sin esperarme
(Tú no tenías huellas tras tí yo las pisaba)
Más tarde ya llegado hasta el oscuro límite
desde el cual solamente crece el hombre de adentro
al volver del camino te perdí no sé dónde
Hoy sé que estás en mí que sólo eres yo misma
que al respirar te arrastro como el suspiro al aire
Y entrar en esa estancia donde tu alma consume
por mi culpa la antigua condena de ser hombre
es entrar en la estancia más honda de mi muerte
donde sin mí tu sombra ha de apagarse un día
1981
TODA FORMA QUE VIVE
Para Ariel y Josefina
Toda forma que vive es un misterio
La roca es un misterio luego vive
La roca que fue barro se hace piedra
para poder aprisionar la chispa
El barro que viajero fue del agua
hecho roca le marca rumbo y límite
le pone rienda o hace caer vencida
y cantar la canción que a ella se niega
Es misterio del barro hacerse piedra
misterio de la piedra ensimismarse
y engendrar fuego que devora el agua
Misterio es el del agua creándose alas
para huir de la chispa que la hostiga
y regresar de nuevo a ser quemada
1979
SUEÑO DORMIDO
A Roíta, tiempo y luz
Este es mi sueño que soñé dormido
Quise tener un mundo a mi medida
cobrando forma al par de mi latido
igual que la matriz donde hallé vida
Mundo-casa sin órbita ni centro
porque su centro lo seria yo mismo
Sol y planeta; a un tiempo fuera y dentro
gravitación y espacio a un tiempo mismo
Y es mi casa esta ergástula mío el cepo
mío el martillo que remacha reja
mío ser reo cuando soy testigo
Mundo que yo hice donde ya no quepo
(de su frontera cada vez me aleja)
y cuanto quiero ser es mi castigo
1978
CUALQUIERA PUEDE VER
A T. Z. Y.
Cualquiera puede ver cómo se mueve
cualquiera puede ver cómo sonríe
cualquiera puede ver cómo en la nieve
de sus dientes luz loca se deslíe
Cualquiera puede ver que llora y canta
que romántica muerde una mosqueta
que los pintados párpados levanta
o que los baja ingrávidos coqueta
Con frenesí se agita bayadera
y en brindis chispeante alzar la copa
cualquiera puede verla si bebiendo
Pero nadie aun mirándola hechicera
cantar sonreír abreviar su ropa
puede jurar que esté en verdad viviendo
1973
LA GUARANIA
Crecían entre todos con un signo en la frente
que en secreto a ellos mismos les consagraba hermanos
Bajo un sol de alegría maduraba su suerte
Soñaba bayonetas el arado en sus manos
Crecieron sin saberlo a un mismo sol inerte
Secretos acreedores reclamaban sus días
La misma primavera les bordaba la muerte
y el rojo del lapacho se tornó profecía
Cuando sonó la hora marcharon bajo un cielo
que su pacto y su sombra con el hombre rescinde
Soñaba surco y maíz el fusil en sus hombros
... Su pulso confundióse con el temblor del suelo
Y su polvo es ya nube sobre lejanas lindes
... La guarania nació para cantar su asombro
1965
TIEMPO Y TINIEBLA
RECÍBEME
A Lilian Stratta de Napout
Recíbeme como recibirías
a tí mismo al volver de las prisiones
en que estuviste por delito ajeno
Perdóname como perdonarías
a tí mismo el haberte dado muerte
o robado tu tabla en el naufragio
o jugado las monedas que compran
el descanso a la sombra de los párpados
Dame la paz como para tí mismo
al volver del exilio la querrías
Dame la paz aunque tan sólo sea
por lo que caminé para buscarte
Pero no me hagas olvidar que he amado
Que no pague esa paz con ese olvido
1981
QUERER ES
Querer es
sacarse del bolsillo cada noche
un pedazo de aurora para seguir viviendo
Vivir es
extraerse del corazón cada mañana
una brasa de sueño para seguir creando
Crear es fabricarse cada día
un espejo benigno
que te permita continuar en ti mismo creyendo
Creer es regresar los ojos cada instante
a la naciente antigua del arroyo
que en el lodo final está muriendo
Morir es renunciar a seguir creando
para poder al fin
seguir siendo creado en otros reviviendo
1964
DURÓ EL AMOR
Duró el amor aún menos que las sábanas
Y era sin embargo todo
el amor que nos fuera concedido
El grande amor que como hogar de pobre
no alcanzó a calentar todo el invierno
Pasó el amor
-un potro envuelto en blancas llamas-
y el perezoso olvido
y el dolor sin consuelo
Pasó el esperar desesperado
y quedó la esperanza
vaso que en el armario atiende agua del cielo
Pasó el amor
Quedó el recuerdo
Y cuando sea recuerdo todo
será que llega ya el momento
de ser tú misma olvido
1965
A QUIÉN DEJAR
A Gladys Carmagnola de Medina
A quién dejar mi oculto armario
el armario fantasma
de todos los vestidos
que tuve y que me abandonaron
los vestidos
que nunca tuve y que vestí en secreto
El vestido que vino demasiado temprano
y que jamás me sentó bien
el vestido
que llegó ya tarde
para ir a la fiesta
cuando me había dormido
El vestido de párvula
tan igual al vestido
de la primer muñeca
El de la niña del canesú ya estrecho
que apretaba los senos doliéndole en capullo
El de la adolescente que al hombre presentía
ladrón de túnicas en la agobiante siesta
El vestido olvidado
de la mujer que bajo de la sombra
del hombre eclipse se ocultó una noche
y amaneció como la luna llena
sorprendida a la luz en la mitad del cielo
El vestido de guerra desgarrado
como bandera
de la madre rota en dos
para sentirse entera
El vestido de luto que no llevé a mis muertos
que viven todavía
Los vestidos que alguien me prestó para los sueños
... Cuando llegue la muerte también será un vestido
que no veré porque me habré dormido.
1972
MI GATA BLANCA
Mi gata blanca que velar me viste
-ojos verdes de duda- tantos años
tratando de trocar la tinta en luces
presencia a un tiempo familiar y huraña
Mi gata blanca que sufrir me viste
-ojos verdes de espera- tantas noches
ofreciendo a mi mano lastimada
los aserrines de tu ronroneo
Mi gata blanca que dudar me viste
-ojos verdes de acecho- cada instante
Moriste silenciosa en mi regazo
... Cerré tus ojos con que así me viste
al nada ver que mirarán los míos
duda espera y acecho ya cerrados
1980
ERASE QUE SE ERA
"Erase que se era". . .
una niña pequeña
de ojos azules en la tez de trigo
"Erase que se era". . . Así comenzó el cuento
en una noche del tamaño de la luna.
... Erase que se era una niña anudando
el cabello flotante como el helecho al viento
Pero se le alargaba hasta el suelo el vestido
y empezó a recelar del propio cuerpo
como de un enemigo.
... Erase que se era una niña acechando
detrás de las pestañas
la secreta medida de una pisada de hombre
acercándose a su jardín cerrado
Erase que se era una mujer llevando
una carga imposible de flores y de llamas
asomándose al cráter de su explosión más cierta
rescatando del barro su más claro diamante
Erase que se era un almacén de días
rotos inútiles sin ojos mutilados
recomponer queriendo
con los restos de todas sus auroras
la imagen de un día claro jamás amaneciendo
Erase que se era un montón de hojas secas
de capullos fallidos de albas estranguladas.
Un bramido de mar socavando el recuerdo
Un ayer más lejano que las galaxias últimas
Erase una ceniza que remueve sus rastros
buscando inútilmente la mágica pavesa...
(¿Por qué mandas la niña a dormir sin contarle
el final de tu cuento?)
1980
EL EXTRANJERO
PERDÓNAME
Perdóname si estoy aquí si ocupo
este hueco y la tierra que yo pise
Perdón si estoy aquí Yo no lo quise
Cómo llegué hasta aquí nunca lo supe
Mi pasaporte a ciegas lo sellaron
No sé cuál es mi patria verdadera
Y rondo sin cesar una frontera
que ni los mismos sueños traspasaron
Agua bebo que fue de otros llorada
Como un pan cuyo trigo otros han sido
Vivo un instante que jamás es mío
Sólo tengo unas lágrimas contadas
para el dolor de todos en mí erguido
y con un vaso he de llenar un río
1980
EXTRANJERO
. . . Estuviste tan cerca de mí casi como yo estuve
un tiempo de mi madre Tan cerca casi como
un tiempo de mí estuvo mi hijo
(Carne con carne
Pero las sangres no se comunican)
Ni el carozo en la fruta
ni la semilla en tierra más cerca que tú un tiempo
Y sin embargo
con un compás distinto tus latidos midieron
el tiempo aquel que te me trajo
mis latidos
el tiempo que de mí te llevaría
Nadie nunca estará más cerca Nadie
Y al propio tiempo nadie nunca tan lejos
Porque quisimos encontrarnos
en el rincón del parque mágico que llamamos amor
y que cada uno encuentra sólo para saber
que se ha perdido el alma en el camino
1972
AL ESPEJO
Llevarte tanto tiempo
cerca de mí y no obstante
aun no conocerte
Despertarme contigo mañana tras mañana
y mirarme al espejo y nunca ver tu rostro
Hasta en los sueños
cruel último acto de tus ocultas fiestas
te ocultas bajo una máscara imprevista
O mandas a increíble mensajero
con una carta que me llega siempre
cuando ya todo hubiera sucedido
Llevarte tanto tiempo tras mí por mí conmigo
escondida detrás de mis retratos
asomada a mis ojos
mirando siempre al sesgo mis paisajes
y aun desconocerte
……………………….. .
(¿La mano que denuncia tu anónimo secreto
también escribe lo que tú le dictas?
¿Calla cuando quisieras delatarme?
¿O dice lo que tú querrías silencio?)
… Aún no sé
-ni sé si lo sabré algún día-
si eres tú que con mi llanto mientes
o eres la verdad de mi mentira.
1966
COMO QUIEN CANTA
Como quien canta bajo el agua
un aire más pesado, un aire sordo
como quien canta bajo el agua
dejé pasar mi tiempo
hecha yo caracol de mis propias palabras
gastando mi perfil en la mirada
olvidadiza de los otros
Caracol
laberinto donde giró mi único grito
grito a la vez pregunta, respuesta, eco, y silencio
Ninguno de los puntos cardinales
recibió mi mensaje
Una y otra vez volvía
a mí como la carta devuelta sin abrir
y que al abrirla habla un extraño idioma.
El idioma de un perdido ayer O el de una mañana
que ya no alcanzaremos
1972
VIEJA CATEDRAL
Yo juglar de los tiempos
yo te inventé muriendo cada día
Hiriéndome la lengua en penitencia
con secretas espinas
y dejando secar al sol el sexo
como se seca el fruto allá en la rama
más alta del otoño
Sangrando aquí, untando allá de llantos el vitramen
tembloroso del aire
yo escarbé en las entrañas de la tierra
para que florecieran
entre los tallos ascetas de mis dedos
rosas en tus cornisas ángeles en tus cúpulas
Y transformé mis hombros en recios arbotantes
para ayudar tus muros a trasponer los siglos
Lazarillo arquitecto
yo te ajusté tus piedras como vértebras
le di en tus pórticos aliento al viento ciego
y con mis pies desnudos entibié
las losas de tus naves
... Tu piedra jeroglífica
sostengo todavía como sobre muletas
en tus torres
mientras siguen mirando a lo lejos
esperando
viajeros que siempre llegan tarde
en sus cuencas roídas las pupilas
siempre inocentes siempre jóvenes
de tus viejos vitrales
1972
AQUÍ ME TIENES
Aquí me tienes Muro
indefenso abierto
al invasor
Derruido
A cada instante violado y saqueado
hasta clarear sus cámaras ocultas
Continuamente reconstituido
devuelto sin embargo
a integridad de mármol
virginidad de lápida en cantera
para que sea de nuevo
violado profanado
Toda presencia mía
emigró para que tú pudieras ser el dueño
Hambre de siglos hartura de estaciones
dejaron sus anillos de ceniza
en el seco duramen de mis huesos
Fuego de soles aguardando un turno
ya frío en las cenizas de sus lunas
Verdor de primaveras que devoró el rebaño
de nubes montoneras
Oro de otoños
demorados
en el parque sin puertas de la espera
Todo emigró de mí para que tú pudieras ser el dueño
y sin embargo
sé que jamás habrás de serlo
porque esto que te doy
es más yo que yo
Que me he vendido
como esclavo para poder emanciparme
y me he deshabitado para seguir viviendo
1972
POEMAS A JOSÉ L- PARODI
LA PIEDRA Y LA FLOR
La piedra está donde la flor ha muerto
(Polvo de luz nostálgica la mica
guiña los faros de olvidado puerto
mientras el tiempo un verde sol mastica)
Monumento del tiempo el tiempo mismo
modela en ella su fisonomía
haciéndose a la par duro espejismo
de una sucesiva geometría
El tiempo que en la nube se traiciona
en la roca recobra pulso y sienes
A sí mismo en la piedra se perdona
Pero al hacer la suma de sus bienes
la piedra sueña a cada amanecida
el beso de una flor recién nacida
1978
ESCULTOR DESCANSA
Ya relámpago inerte Ya duro sol hendido
buscándote la sombra debajo de tu cuerpo
Cerradas tus ventanas a toda luz variable
entraste en esa luz sin límites del tiempo
Dejas atrás el gesto la voluntad el golpe
que conjuró en tu mano del mundo presentido
la forma fragmentada migaja del Espíritu
para esta comunión precaria del sentido
Enmudeció el coloquio secreto con el árbol
el abrazo en que inmola sus ocultas raíces
esta desesperada orfandad del ser hombre
Queda en alguna parte la curva del conjuro
despertando al sollozo la dormida madera
la risa que convoca despavoridos pájaros
23-IX-81
LAS PALABRAS
YO
YO. La palabra náusea. La palabra como una inmensa esfera
hecha de bruma, en la que nada queda y todo cabe.
Decir YO es sentir que el Universo
allí donde YO estoy ahonda su ombligo.
Palabra hecha del tiempo como cualquier palabra
que los dedos del tiempo remodelan en sus tres dimensiones.
Palabra que conoce todas las mansiones del tiempo,
y de todas por turno desterrada.
YO, ladrillo del tiempo. YO, argamasa del tiempo.
YO, viento traspasando argamasa y ladrillos.
(YO, la palabra centro
con la circunferencia en ningún lado... )
YO no existo sin tí ni tú sin mí
pero eres tú quien tienes el lápiz y borrador y agenda
YO sólo soy el acezante
mensajero de algo que tú, Tiempo, me das, para que yo lo entregue
después de dar la vuelta al mundo siete veces,
al volver de una esquina, otra vez, en tus manos.
1972
INDICE
RECONOCIMIENTO-DEDICATORIA
Conversación,
LOS POEMAS DE LOS OTROS : Letanía de los otros, El regreso, Nacer dos veces, Los rostros, Me visitas en sueños, Allí donde sin mi, Toda forma que vive, Sueño, Orquídea Ángel, El surtidor, La ventana, Un retrato y un nombre, Cualquiera puede ver, La guarania, Sueño, Una niña,
TIEMPO Y TINIEBLA : Recíbeme, Querer es, Duró el amor, Actos nimios, La Sombra, A quién dejar, Pasado es el tiempo, Viajero, El meridiano de la muerte, Mi gata blanca, Érase que se era,
EL EXTRANJERO : Perdóname, Extranjero, Al espejo, Crepúsculo, Los perfumes, Como quien canta, Vieja catedral, Aquí me tiene, Parto, El libro, La distancia, Cansada, Lejos, Piedra, Los bisontes de Altamira, El doble,
TRES POEMAS A JOSÉ L. PARODI : Paisaje de piedra (Tobatí), La piedra y la flor, Escultor descansa,
AL OIDO DEL TIEMPO : Primer círculo, Segundo Círculo, Tercer círculo,
LAS PALABRAS : Las palabras I, II, III, Yo,
OTRAS OBRAS DE LA AUTORA
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