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SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LOS MILAGROS DE CAACUPÉ, PARAGUAY

  NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS DE CAACUPÉ (PAULA VERÓNICA REINGOLD)

NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS DE CAACUPÉ (PAULA VERÓNICA REINGOLD)

NUESTRA SEÑORA DE LOS MILAGROS DE CAACUPÉ

PAULA VERÓNICA REINGOLD

 

Ilustraciones: PAULA VERÓNICA REINGOLD

Fotografía: MARÍA SILVINA NOVO// PRODUCCIONES ARIEL

Nada obsta a la fe y moral católicas para su publicación.

Pbro. OSCAR C. ALONSO

Buenos Aires, 14 de marzo de 2000

Impreso en Argentina/ Industria Argentina

Hecho el depósito que señala la ley 11.723

I.S.B.N. 987-9405-09-9

Todos los derechos reservados por

EDITORIAL SANTA MARÍA

Molina 1951 - (C1440FCI)

Ciudad de Buenos Aires

Tel.: 4686-3046/ 4687-0459



HISTORIA DE LA VIRGEN DE CAACUPÉ

Varias veces, cuando se intenta reconstruir la historia de la virgencita de los Milagros de Caacupé, esta se entrecruza con las leyendas y los relatos populares que van de boca en boca en Asunción del Paraguay, ya que a diferencias de otras advocaciones de la Virgen, ésta no ha hecho ninguna aparición, sino, que es una imagen tallada en madera por un artista guaraní.

Corría el año 1600, cuando los padres franciscanos llegaron a los alrededores de Tobatí, un pueblo del Paraguay, para evangelizar y difundir la imagen de la Inmaculada Concepción a los indígenas de la región. Cierto día, un indiecito guaraní, perteneciente a la misión fue a buscar árboles para sus tallas en madera, y se vio acorralado por un grupo de indios mbayanes que pretendían matarlo, ya que estos eran enemigos de los guaraníes y se dedicaban a la casería de humanos. El indiecito desesperado se escondió detrás de un árbol. Fue en ese momento que recordó la imagen de la inmaculada Concepción y rezando le prometió a la Virgen que si lo libraba de sus enemigos le tallaría una imagen del mismo tronco que lo había protegido. Los perseguidores pasaron delante del árbol donde se encontraba y milagrosamente no lo vieron, ya que cuenta la tradición que el indiecito se volvió invisible ante los cazadores que pasaban por el lugar. Es así, como se produce el primer milagro de Nuestra Señora.

El indiecito cumplió su promesa, pues no olvidaría jamás el milagro que salvó su vida, volvió al bosque, en busca del árbol que le sirvió de cobijo y recordando los relatos de los padres franciscanos talló dos imágenes, la más grande destinada a la comunidad de la iglesia de Tobatí, y una más pequeña para su devoción personal. Sin embargo, la imagen más chica es la que hoy se venera en el Santuario de Caacupé en Paraguay.

Científicos y críticos de arte, aseguran que la madera utilizada para las dos imágenes es del mismo tronco, dado que el estilo y la técnica utilizada para el tallado de las mismas es idéntica, es por ello que puede tenerse certeza de que han sido hechas por el mismo tallador.

La virgen tallada tiene los mismos rasgos característicos de la imagen de la Inmaculada Concepción de María, venerada por los franciscanos en aquellos años, el manto azul, con flores y arabescos dorados probablemente bordados en hilos de oro, sobre su túnica blanca, las manos en el pecho pisando la serpiente, con el mundo y la luna bajo sus pies.

En el tallado original la imagen no tiene ni el mundo, ni la luna estos símbolos fueron agregados después, con el correr del tiempo, no se tienen datos exactos de cuando fueron realizados.

La imagen tallada no tiene colores, estos se le fuer agregando luego, con los donativos de vestimentas hechos por los devotos.

Durante un tiempo, se le alargó el cuerpo con el propósito de lucir las lujosas ropas que le habían donado. Esto desproporcionaba la imagen y por disposición de la autoridad eclesiástica se la redujo a proporciones racionales y que no la sacaran más del templo para evitar cualquier accidente en las  procesiones.

Cuenta el escritor paraguayo GABRIEL CASACCIA, en una de sus obras: ..."Hace muchos años, cuando el indio vivía todavía en el medio de la selva y los fenómenos de la naturaleza asustaban a su alma supersticiosa, allá abajo, en donde está el lago Ypacaraí, existía un pueblecito, formado por unos cuantos ranchos y casuchas que rodeaban a la iglesia como polluelos a la gallina clueca. Los del lugar se abastecían de un manantial de agua que surgía fresca y borboteante del seno de la tierra. El manantial pertenecía a un rústico el cual estaba durmiendo una siesta, en ese momento, llegó un peregrino jadeante a la puerta del dueño del manantial. Con gesto mendigante demandó un poco de agua para refrescar sus labios resecos por el cansancio y el polvo del camino. El rústico se negó molesto porque estaba siestiando. Ante la negativa, en la mirada del forastero hubo relampagueos y con voz ronca maldijo al pueblo. Dos días después de lo ocurrido, las aguas del manantial comenzaron a brotar con tal abundancia y tan impetuosamente que inundaron a todo el pueblo arrasando con el golpear de las olas al misérrimo caserío y llegando en su avance al declive de esta loma. Entonces el cura del lugar, que había conseguido salvarse entre otras personas, bendijo las aguas rogando a Dios que apaciguase las fuerzas de la naturaleza y a su conjuro, el agua, comenzó a bajar su nivel hasta mantenerse en las riberas que hoy ocupa ". (7)

Este breve cuento recrea lo que fue el milagro del lago Ypacaraí que fue el siguiente:

Cerca de la población de Aranqueya vivía el patriarca Tapicua, el cual tenía en su casa un pozo de agua surgente que abastecía a todo el pueblo. En 1603 de este manantial surgieron torrentes de agua que inundaron toda la región. El misionero fray Luis Bolaños dio la orden a las aguas de que se detuvieran en nombre de la inmaculada Concepción, trazando la señal de la cruz sobre ellas. Ellas se detuvieron al instante, fue así como se originó el lago Ypacaraí.

Al cabo de un tiempo un indio llamado José, perteneciente al pueblo vecino de Atirá, caminaba por el borde de la laguna cuando descubrió un objeto de cuero en las aguas. Lo acercó a la orilla y al abrirlo, encontró una imagen de la virgen tallada en madera, que milagrosamente estaba intacta, todas las casas habían quedado bajo el agua y la imagen fue lo único que se salvó, es así como se produce el tercer milagro. El padre Bolaños adjudicó la imagen a José, ya que la Virgen lo había elegido para que la rescatase de las aguas, hasta que apareciese el verdadero dueño, pero éste nunca apareció.

Pasados algunos años, la población de Atirá creció enormemente por el traslado de los indios de San Vicente de Lloys, que habitaban las cercanías de Godoy. Un padre de la misión solicitó a José que fuera detrás del monte a juntar unas maderas para construir más casas, como a José le gustó el lugar se acentó con su familia, construye su casa y junto a ésta el primer oratorio para la Virgen, en lo que se llamó luego, la ciudad de Caacupé, que significaba detrás del monte, en guaraní. Fue así como esta ciudad quedó inmortalizada, porque allí se encontraba la Virgen de los Milagros. Pasando a ser ésta la patrona del Paraguay.

José cayó enfermo de gravedad, y muere. Al poco tiempo también mueren su esposa y su hijo. La imagen queda en poder de uno de los parientes de José. Este llevó la imagen a Tobatí.

Aquí se pierden los rastros de la imagen hasta 1750, donde un hombre ofrece la imagen a la familia Aquino, una de las familias adineradas de la región, con la condición de que se le construya un oratorio digno para el culto público. Pero dicha familia no se sentía digna de poseer la imagen.

Fue así como aparece en la historia Doña Juana Curtidi de Gracia, una piadosa dama de Tobatí, quien cede dos manzanas de tierras para la construcción del santuario, que es donde se encuentra actualmente.

Pero los habitantes de Caaguy Cupe (hoy Caacupé) no se resignan a que se lleven a la Virgen de los Milagros y comienzan la construcción de un oratorio. Sin embargo, cada vez que comenzaban la construcción, soplaban fuertes vientos que derribaban los muros levantados. Luego de muchos intentos los habitantes del lugar, vieron en esto una advertencia de que la Virgen quería estar en otro sitio y no allí.

El 4 de abril de 1770 se construye la primera iglesia de Caacupé, el lugar elegido estaba despoblado, pero junto al templo comenzaron a levantarse más casas, dando lugar a un amplio caserío. Ese mismo año vista la devoción popular de la Virgen, el gobernador irlandés, Carlos Morphy, funda la ciudad de Caacupé y el centro religioso como capillenata de Caacupé.

En 1884, el presidente Carlos Antonio López dio carácter de distrito cívico al pueblo de Caacupé, compuestos por el pueblo de Atirá y Caacupé.

En 1852, una gran tormenta se desató en la ciudad y un rayo cayó en la capilla, quemando el cortinado del camarín de la imagen dañando las manos y el rostro de la Virgen, mucha gente entendió esto como un presagio de lo que más tarde sería la mayor tragedia de la historia del Paraguay: la guerra de la triple alianza.

En 1856, el maestro de obra Aquino tiene como objetivo la ampliación del templo, dado que, cada vez más peregrinos se acercan al templo. Pero ellas deben suspenderse por el advenimiento de la guerra en estos territorios.

Cuando las tropas paraguayas abandonan la ciudad, las tropas invasoras saquean el tesoro de la Virgen. Cuando culmina la guerra los vecinos de Caacupé vuelven al pueblo, encuentran el templo destrozado y la imagen en el medio de las ruinas, otra vez se había salvado milagrosamente.

En 1883, se dio comienzo a un nuevo santuario ampliado y modificando el anterior, este se terminó en 1885, quedando el edificio con la misma forma hasta el presente.


 


LA VIRGEN DE CAACUPÉ Y SUS SÍMBOLOS

La imagen de la Virgen de los Milagros de Caacupé es una imagen rica en símbolos, dado que tiene la mayoría de los signos que aparecen narrados en el Apocalipsis 12 de las Sagradas Escrituras.

"Un gran signo apareció en el cielo: una mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; está encinta y grita con los dolores del parto y con el tormento de dar a luz. Y apareció otro signo en el cielo, un gran dragón rojo, con siete diademas. (...) Cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Pero se le dieron a la mujer las dos alas del águila grande para volar al desierto, a su lugar, lejos del dragón donde tiene que ser alimentada. Entonces el dragón vomitó de sus fauces, como un río de agua, detrás de la mujer para arrastrarlas con su corriente. Pero la tierra vino en auxilio de la mujer.: abrió la tierra su boca y tragó el río vomitado de las fauces del dragón. Entonces despechado contra la mujer, se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús"...

Ahora bien, ¿Quién es esa mujer vestida de sol? ¿Y por qué bajo sus pies aparece la luna y luego el mundo entero? ¿Qué significa todo esto?

Si bien puede verse a María como Madre de Jesús, María tiene otros hijos, que somos todos nosotros, ya que María es la Madre de la iglesia, es ella la que lleva una corona de 12 estrellas sobre su cabeza. El número doce, dentro de la Biblia, se lo ha utilizado, para simbolizar la "elección". Fueron las doce tribus de Israel, los doce profetas menores elegidos en el Antiguo Testamento y los doce apóstoles que acompañaron a Jesús. Cuando en el Apocalipsis 12 se hace mención a las doce estrellas que coronan a la mujer, se lo hace en el sentido simbólico como ser María, "la elegida" por Dios para traer a su hijo al mundo.

Ella está vestida de sol, él desde la antigüedad ha simbolizado a lo masculino, ella, esta revestida de Dios, por eso es inmaculada desde su concepción. Dios está en cada una de aquellas doce estrellas que simbolizarían al pueblo de Dios. Cuando Jesús le dice a María... "mujer aquí tienes a tu hijo"y luego dijo a su discípulo más amado (Juan 19-15-27) "aquí tienes a tu madre"... Poniendo a María como Madre de la iglesia. Al poner la luna bajo sus pies ella queda como el ideal de lo femenino ya que la luna siempre estuvo asociada a la mujer y las doce estrellas son así asociadas a María como Madre de los elegidos por Dios.

Cuando vemos a María bajo la advocación de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, ella está pisando una serpiente, esto es porque en su carácter de mujer elegida por Dios, es una mujer ejemplar que ha vencido al mal, ya que pese a sus dudas ella creyó, desde el principio como sierva del Señor, y acompañando a su hijo en el camino que Él había elegido sin dudar un instante, y con el sentimiento más puro, que es el amor, pudo derrotar a la serpiente, es por eso que habitualmente se la representa pisando a la serpiente que pasa por el mundo. Pues es María el ideal de mujer que la ha derrotado, siendo simplemente eso, una mujer. Una mujer inmaculada desde su concepción, la cual se caracterizaba desde la época en que los franciscanos llegaron a la región de Caacupé, por estar representada con un manto azul, el cual simbolizaba al cielo, con flores bordadas en hilos de oro, ya que el oro siempre, desde la antigüedad se relacionaba con la representación de Dios, pues ellos se asocian con la luz y con ella la vida. Es Dios quien la reviste de sus virtudes y la protege por sobre todas las cosas ya que ella es pura desde su Concepción en el seno de su madre, su túnica es blanca ya que el blanco es el sinónimo de la pureza. Pero al ser una imagen la cual se la viste puede haber variantes en su vestimenta, siempre respetando los colores antes mencionados, esto se debe, muchas veces, a los donativos de sus fieles. Pero ella siempre sigue siendo la misma Madre que nos guía y nos protege desde el cielo, guiándonos a cada paso.

PAULA VERÓNICA REINGOLD



ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE CAACUPÉ

Madre de Caacupé,

te pedimos,

bendigas nuestras familias.

Que tu amor reine

siempre en ellas.

Que cada familia

sea verdadero templo

donde crezcamos

y demos frutos buenos.

Que la unidad y la

concordia familiar,

sean señal viva

de que tu nos acompañas.

Que nuestras familias

sean solidarias expresión de la vida,

para bien de la sociedad

y para nuestro propio bien.

Intercede ante Dios por nosotros

para que vivamos con alegría,

la fe compartida.

Amén.



(Oración que se encuentra en el oratorio del

Santuario de Nuestra de Nuestra Señora de Caacupé de Caballito)



HIMNO A LA VIRGEN DE CAACUPÉ

Es tu pueblo, Virgen pura,

y te da su amor y fe,

dale Tú paz y ventura

en tu edén de Caacupé.

 

Todo el pueblo paraguayo,

que juró su libertad

a la luz del sol de Mayo

hoy aclama tu beldad.

 

Es el pueblo que en la guerra

y en la paz siempre te amó.

Que ha cruzado la alta sierra

y de hinojos aquí llegó.

 

Ha venido a saludarte

y a implorar de tu bondad

que bendigas su estandarte

y remedies su ansiedad.

 

Haz que el sol del Centenario

muestre eterno su fulgor

a este pueblo legendario

cuyo timbre es el valor.

 

Que tu pueblo paraguayo

libre ya siempre doquier

tenga aliento y no desmayo

y ennoblezca su poder.

 

Nunca esclavo sea del vicio,

no sea el ocio su ideal.

Que la cruz del frontispicio

sea su lumbre y su señal.

 

¡Virgen pura tan querida,

bella flor de Caacupé!

danos fuerza, danos vida,

más virtudes y más fe.

 

Da pureza a nuestra alma

y energía al corazón,

a la Patria da la calma

y alta gloria a su pendón.



NOVENA A NUESTRA SEÑORA DE CAACUPÉ


CÓMO HACER LA NOVENA

1) Concentrarse en oración en casa o en una iglesia.

2) Poner intenciones, pedidos, agradecimientos.

3) Durante la novena se:

a) reza la oración de cada día.

b) se hace la buena obra de cada día, que puede ser substituida por otra obra de misericordia.

4) Cerrar la novena con la oración a Nuestra Señora de Caacupé.


1er. DÍA: 29 DE NOVIEMBRE

"Dios te salve, llena de gracia. El Señor está contigo" (Lc 1,28).

Nosotros te saludamos Santa Madre de Dios y Madre nuestra, porque fuiste elegida para ser la Madre del Salvador. Con tu SI, el Verbo de Dios se hizo carne.

Enséñanos, Madre, a decir si a la palabra y a la voluntad de Dios, para que podamos tener en nosotros, a tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Se reza Padre Nuestro - Ave María y Gloria.

Práctica: Ayudar a algún necesitado.


2do. DÍA: 30 DE NOVIEMBRE

María permaneció con Isabel como tres meses y volvió a su casa" (Lc 1,56)

Nuestra Señora de Caacupé, despierta nuestro corazón para la práctica del amor al prójimo ser portadores de Jesús y de su Evangelio en favor de nuestros hermanos. Que seamos para ellos, sal de la tierra y luz del mundo. Amén.

Se reza: Padre Nuestro Ave María y Gloria.

Práctica: Visitar un enfermo.


3er DÍA: 1 DE DICIEMBRE

"El Señor hizo era mi grandes cosas" (Lc 1,28)

Nuestra Señora de Caacupé, amada y favorecida por Dios, con tus grandes gracias, ayúdanos a reconocer Sus gracias, y todas las bendiciones que de Dios recibimos. Enséñanos a contemplar la acción de Dios en nosotros, en nuestros hermanos y en la historia.

Danos un corazón, en nuestros hermanos y en la historia. Danos un corazón capaz de decir: Señor, haz en nosotros maravillas. Tu nombre es santo. Amén.

Se reza: Padre Nuestro - Ave María y Gloria.

Práctica: Ver los acontecimientos lindos de nuestra vida y agradecerlos.


4to. DÍA: 2 DE DICIEMBRE

"Que se haga era mi según tu palabra (Lc 1,38)

Nuestra Señora de Caacupé, Virgen María, que escuchaste la palabra de Dios y realizaste Su voluntad, danos fuerza y coraje para estar siempre a la escucha de Dios que nos habla en la Sagrada Escritura, que Su palabra sea la luz que ilumina nuestro camino, para que no tropecemos en nuestro caminar. Amén.

Se reza: Padre Nuestro - Ave María y Gloria.

Práctica: Colocar la Biblia en un lugar destacable.


5to. DÍA: 3 DE DICIEMBRE

“Hagan todo lo que Él les diga" (Juan 2,5)

Nuestra Señora de Caacupé, intercede compasiva por todos nosotros que pasamos por dificultades, dolencias y sufrimientos.

Nosotros necesitamos de tu intercesión. Sé nuestra voz delante de Dios, para que podamos experimentar la alegría y la paz, que sólo tu hijo Jesús puede darnos. Amén.

Se reza: Padre Nuestro - Ave María y Gloria.

Práctica: Recordar a alguna persona que está sufriendo o padeciendo y rezar por ella.


6to. DÍA: 4 DE DICIEMBRE

"El poderoso puso sus ojos era la humildad de su esclava " (Lc 2,2)

Nuestra Señora de Caacupé, nuestro corazón es muchas veces orgulloso, lleno de sí y de las cosas de este mundo. Muchas veces queremos ser autosuficientes; no precisando de Dios, ni de los otros.

Ayúdanos a ser pequeños, simples y humildes. Haz que comprendamos que somos incompletos, y que sólo nos completamos en el amor a Dios y a nuestros hermanos. Amén.

Se reza: Padre Nuestro - Ave María y Gloria

Práctica: Pasar un día alegre, olvidando las tristezas.


7mo. DÍA: 5 DE DICIEMBRE

“María y José llevaron al Niño a Jerusalén para presentarlo al Señor" (Lc 2,22)

Nuestra Señora de Caacupé, Virgen María, que llevaste a tu hijo Jesús al Templo y lo consagraste al Señor ayúdanos a no reservar nuestras vidas para nosotros mismos. Haz que compartamos con nuestros hermanos, nuestros dones y todas las gracias que recibimos de Dios. Amén.

Se reza: Padre Nuestro - Ave María y Gloria

Práctica: Ir a la iglesia y rezar por alguien.


8vo. DÍA: 6 DE DICIEMBRE

"Una espada atravesará tu corazón" (Lc 2,35)

Nuestra Señora de Caacupé. Virgen María, que participaste de los sufrimientos de tu hijo Jesús, intercede por todas las madres que contigo asisten a sus hijos o esposos en la cruz de la bebida, la droga, el vicio o la injusticia...

Madre comprensiva, que el peso de la cruz no nos venza. Ayúdanos a llevar nuestras cruces para que sean más llevaderos nuestros dolores. Amén.

Se reza. Padre Nuestro - Ave María y Gloria

Práctica: Visitar una madre que sufre a causa de sus hijos o esposo.


9no. DÍA: 7 DE DICIEMBRE

“Mujer ahí tienes a tu hijo. Y le dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre" (Juan 19,26-27)

Nuestra Señora de Caacupé, Virgen María, que Jesús nos dió por Madre al pie de la Cruz, nosotros también queremos acogerte en nuestras casas. Santifica nuestras familias. Líbranos de todos los pecados y peligros.

Ayúdanos a vivir siempre unidos, respetándonos mutuamente y viviendo el don de la paz. Madre, a Ti consagro de un modo personal a mi familia. Amén.

Se reza: Padre Nuestro - Ave María y Gloria

Práctica: Hacer un bien a un miembro de nuestra familia


CITAS

1) "Historia y novena Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé" Editorial Santa María

2) Revista "Milagro de Caacupé", abril de 1984. Pág. 5

3) Diario "La Acción", 25 de marzo de 1930.

4) Revista "Milagro de Caacupé", abril de 1984. Pág. 6

5) Nueva Biblia de Jerusalén, revisada y aumentada. Editorial Desclee. 1988.

6) Libro del Nuevo Testamento. Editorial Verbo Divino, España. 1961.

7) Revista Noticias editada por la Gobernación del Dpto. Central de Paraguay "Ultima Peregrinación del milenio" (Caacupé 1999-2000).


En la Ciudad de Buenos Aires hay dos parroquias que veneran a la VIRGEN DE LOS MILAGROS DE CAACUPÉ: una, en el BARRIO DE CABALLITO (Rivadavia 4879) que fue erigida como tal el 15/08/84 por el arzobispo y primado de la Argentina, Cardenal CARLOS ARAMBURU, siendo su primer párroco Monseñor ALBERTO PETRALITO, y consagrada el 14/08/98 por Monseñor JORGE BERGOGLIO.

La otra está situada en el BARRIO DE BARRACAS (Osvaldo Cruz 3470). Son ellas las que contribuyen a la devoción y difusión de la Patrona del Paraguay. La fecha de la celebración de la Virgen de los Milagros de Caacupé es el 8 de diciembre en honor a la Inmaculada Concepción.

 







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