GOBIERNO DE FERNANDO LUGO MÉNDEZ (15-VIII-2008 AL 22-VI-2012)
(Colaboración especial de ROBERTO PAREDES)
APC presentó la dupla Lugo-Federico
© RAFAEL URZUA
La elección de Fernando Lugo, en abril del 2008, significó un trascendental paso en el proceso democrático del país, principalmente en dos aspectos. En primer lugar, finalizó la hegemonía política del Partido Colorado, que se había extendido por casi 62 años, y la transmisión de mando presidencial de un signo político a otro, se realizó en un contexto pacífico, la primera en toda la Historia del Paraguay.
El Tribunal Superior de Justicia Electoral proclamó vencedor a Fernando Lugo esa misma noche del 20 de abril, con el 40,90 de los votos; la candidata del Partido Colorado, Blanca Ovelar, obtuvo el 30,63% y aceptó de inmediato los resultados. Los demás candidatos obtuvieron los siguientes resultados: Lino Oviedo, 21,93% y Pedro Fadul, 2,35% de los votos.
El 15 de agosto, en solemne ceremonia y con amplio respaldo internacional, Fernando Lugo asumió como presidente constitucional del Paraguay. Hubo expectativas de cambios generalizadosy profundos. El nuevo mandatario, además de personificar la propuesta de cambio que se apoyó en las urnas, adhería a promesas programáticas no-conservadoras, próximas a las proclamadas por la Teología de la Liberación. La situación era especialmente compleja, pues al margen de las inclinaciones ideológicas del flamante presidente, lo cierto era que en el Congreso -así como en el conjunto de la sociedad paraguaya organizada-, Fernando Lugo se enfrentaba a una relación de fuerzas marcadamente adversas, ya que los sectores conservadores mantenían una ostensible mayoría. Como ejemplo vale indicar que solamente en el Senado los conservadores controlaban 42 de los 45 votos.
El Gabinete del presidente Lugo reflejó más bien sus inclinaciones personales, antes que la realidad política del país, ya que entre "progresistas" e "independientes" ocuparon más del 90% de los cargos de confianza. El Partido Liberal, que acompañó la chapa presidencial y que pese a haber aportado dos tercios del total de los votos que llevó a Lugo al poder, se sintió lesionado, pues no fue favorecido, ni siquiera con el acceso a los cargos en el orden del 10%. Esto, como lo anterior, tendría posteriormente consecuencias negativas.
"Sí juro", dijo Fernando Lugo para convertirse en Presidente de la República del Paraguay
© RAFAEL URZUA
UN ESQUEMÁTICO BALANCE
Durante el mandato de Fernando Lugo, se consiguieron ciertos logros importantes para el desarrollo socio-económico nacional, como:
1) las negociaciones con Brasil, en torno de Itaipú;
2) la gratuidad de la salud pública;
3) el vigoroso crecimiento de la economía en 2010.
Las negociaciones con Brasil, que se iniciaron incluso antes de asumir la primera magistratura, dieron resultados alentadores en julio de 2009, cuando se firmó un acuerdo entre los presidentes de ambos países: Luiz Inacio "Lula" Da Silva y Fernando Lugo, gracias al cual se decidió construir en territorio paraguayo una línea de 500 Kv, obra clave para la adecuada distribución de la energía enel país, y triplicar los ingresos monetarios en favor del Paraguay, en concepto de compensación por cesión de energía; recursos esenciales para el desarrollo general.
Con respecto a la gratuidad de la Salud, que benefició sobre todo a los sectores más empobrecidos de la sociedad paraguaya, constituyó un salto trascendental en el sentido de implantar en el país un sistema de salud gratuito y de cobertura universal. Es probable que se hayan presentado deficiencias en el marco de su aplicación, pero a nadie escapa que el proceso abierto resultaba esperanzador.
En tercer lugar, cabe anotar que después de un magro resultado en cuanto a índices de crecimiento económico, el ?010 cerró con un resultado récord del 15% de crecimiento del Producto Interno Bruto. El hecho fue muy alentador, ya que se estaba saliendo de una severa crisis mundial, que de acuerdo con pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI), puede prolongarse por 10 años más.
Sin embargo, el gobierno de Fernando Lugo también dejó aspectos marcadamente negativos, ente ellos: la creciente inseguridad, el incremento de la pobreza y los magros avances en la resolución de la cuestión campesina.
En relación a la inseguridad ciudadana, no solamente se limitó a la incapacidad gubernamental para desmantelar el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), sino que sobre todo se expresó en la creciente ola de violencia, que se tradujo en un aumento sostenido de los índices de criminalidad urbana y rural; desde asesinatos hasta robos callejeros.
Por otra parte, el país se convirtió en una verdadera "fábrica de pobres" desde décadas atrás, hecho que ganó la patética expresión estadística, en que tras la realización del Censo de Población y Viviendas se reveló que 1 de cada 3 paraguayos vivía en condiciones de pobreza. Por medio de la Secretaría de Acción Social, SAS, el Gobierno de Lugo aumentó la cantidad de beneficiados por el sistema denominado TMC, Transferencia Monetaria Condicionada, sin que ello haya aportado en lo esencial a reducir los niveles de pobreza.
Finalmente, cuando Lugo asumió la primera magistratura levantó la bandera de la Reforma Agraria, consciente de que la problemática campesina requería de respuestas adecuadas y urgentes. Nada se hizo, hecho que llevó a la agudización de los conflictos sociales.
UN ESCENARIO REGIONAL
Tal vez lo más novedoso que emprendió el gobierno de Lugo, en sus casi cuatro años de mandato, se presentó en el campo de las relaciones internacionales. Desde que se ingresara al siglo XXI, nuevos actores emergieron y acapararon la atención de los observadores y de la opinión pública de América Latina: Hugo Chávez, en Venezuela; Néstor Kirchner, en Argentina; "Lula" Da Silva, en Brasil; Michelle Bachelet, en Chile; el Frente Amplio, en Uruguay; Rafael Correa, en Ecuador y Daniel Ortega, en Nicaragua. Todo indicaba que se caminaba en dirección autónoma con respecto a los poderes centrales del planeta, sobre todo con relación a los Estados Unidos de América. Cuba, aislada por décadas, era sacada del recogimiento como por arte de magia. Fernando Lugo apostó a acoplarse a la corriente emergente, pero localmente no tuvo el respaldo suficiente para tal engarce; y el abierto desafío a la consideración pública nacional le costaría ulteriormente el cargo.
Fernando Lugo, desde el Palacio de López ve su Juicio Político
© RAFAEL URZUA
DESTITUCIÓN CONFLICTIVA
Un agudo conflicto social, con inédito desenlace, colocó al presidente Fernando Lugo ante una delicada situación, de la que no saldría airosamente. El 15 de junio, 200 ocupantes del Campo Morombí, una propiedad de 2.000 hectáreas ubicada en la localidad de Curuguaty, protagonizaron uno de los hechos más violentos que se conocen en la historia de la lucha por la tierra en el Paraguay. Se sucedieron dos fusilamientos: primero, el de los policías, donde terminaron muertos seis de los ocho que ingresaron al campo para anunciar el desalojo. La reacción policial fue contundente. Aproximadamente unos 300 efectivos entraron al campo disparandoy dando como resultado la muerte de 11 campesinos y alrededor de 50 heridos.
Un total de 17 muertos y 50 heridos fue la base de un conflicto político que se instaló de inmediato, en cuyo marco, sectores de mucho peso, como el Partido Colorado, el Partido Unión de Ciudadanos Éticos, UNACE, y el Partido Patria Querida, hablaron de deponer inmediatamente a Lugo por la vía de un Juicio Político. El 20 de junio, el Partido Liberal se sumó a la iniciativa y apostó a superar la crisis.
Esa misma noche del 20 de junio llegaron al país once cancilleres de UNASUR (Unión de Naciones del Sur), quienes se empeñaron por torcer los resultados pero todo fue en vano; inclusive en la mañana del 21 se trató de hacer desistir al Partido Liberal, pero el emisario de grupo, Ricardo Canese, fue literalmente expulsado del local. Entre los días 21 y 22 de junio del 2012 se consumó el casi sumario proceso de destitución del presidente Fernando Lugo. En la Cámara de Diputados, 76 de 80 miembros votaron por su enjuiciamiento, el día 21: en la Cámara de Senadores, 39 de los 45 senadores votaron por su condena, que se tradujo en "separación del cargo" o destitución.
Ese mismo día del 22 de junio, asumió como presidente de la República Federico Franco, vicepresidente electo, y primero en la línea de sucesión, con lo que se introdujo un radical cambio en cuanto a las perspectivas de las elecciones para la sucesión presidencial del 2013.
Fuente: HISTORIA DEL PARAGUAY (3ª edición). Por MARY MONTE DE LÓPEZ MOREIRA. FACULTAD DE FILOSOFÍA - UNA. Editorial SERVILIBRO, Tel. 595 21 444770. Asunción – Paraguay, 2012 (343 páginas)
Enlace interno a documento de lectura recomendada:
* EL GOBIERNO DE FERNANDO LUGO - EL DIFÍCIL CAMINO HACIA LA TRANSICIÓN. Por ALCIBIADES GONZÁLEZ DELVALLE - LA HISTORIA DEL PARAGUAY - ABC COLOR - FASCÍCULO Nº 45 - CAPÍTULO 25. Asunción – Paraguay 2013
ENLACE INTERNO RECOMENDADO AL ESPACIO DE
FERNANDO LUGO EN PORTALGUARANI.COM
(Hacer click sobre la imagen)
© RAFAEL URZUA
ENLACE INTERNO RELACIONADO
(Hacer click sobre la imagen)