LOS GOBIERNOS AL FINAL DEL SIGLO XVI

PERÍODO / GOBERNANTE

12-07-1592 - Hernando Arias de Saavedra, (Hernandarias)

07-1593 - Bartolome de Sandoval y Ocampo, teniente general de Hernando de Zárate

1595-10-1597- Juan Ramírez de Velasco

1596-1599 - Hernando Arias de Saavedra, Tte. General del anterior

1599-20-XII-1600 - Diego Rodríguez de Váldez de la Banda

XII-1600-08-1602 - Frances de Beaumont y Navarra Tte. General del anterior

15-08-1602-16-08-1610 - Hernando Arias de Saavedra, por designación real

22-12-1610-26-07-1613 - Diego Marin Nerón

1613-1615 - Pedro Sánchez de Valderrama Francisco González Santa Cruz

1615-1621 - Hernando Arias de Saavedra, gobernó por sus tenientes Pedro de Ovelar y Pedro Hurtado de Mendoza

LOS GOBIERNOS DE HERNANDARIAS

HERNANDARIAS DE SAAVEDRA, nació en Asunción en 1560, de padres españoles, fue varias veces gobernador de la Provincia del Paraguay, desde que fue electo por el voto popular como primer "mancebo de la tierra", hasta 1619 en que abandonó por renuncia del cargo, llenando en todo ese espacio la escena del Río de la Plata. Profesaba "amor de patria" a su ciudad natal la Ciudad de la Asunción. Favoreció este acaudalo señor de vidas y haciendas por espacio de 30 años, tanto a franciscanos como a jesuitas, a quienes ayudó, especialmente a estos últimos. Su política económica se basaba en la explotación de estancias, y especialmente la comercialización y monopolización de la yerba mate. Asunción llegó a ser el centro político y de grandeza económica gracias a la utilización del Puerto de Buenos Aires como centro de exportación de los productos de la vasta Provincia a Brasil y España. Estaba Hernandarias al frente de una vasta provincia de enormes territorios, que podía convertirse en "agro del mundo" y era la "madre y cabeza de las provincias del Río de la Plata", como antes logró ser "amparo y reparo de la Conquistó".

LOS GOBIERNOS DEL SIGLO XVII

A raíz de los desordenes ocurridos en la turbulenta provincia, la Audiencia de Charcas, revoca las funciones civiles del obispo Cárdenas y nombra en su lugar a SEBASTIÁN LEÓN Y ZÁRATE, con la orden de reintegrar a los expulsos en su colegio de la Asunción. Triunfante el representante del poder real entra en la ciudad a sangre y fuego, pero gobierna por poco tiempo ya que es reemplazado por otro León, llamado ANDRÉS DE LEÓN Y GARABITO, el cual tomó posesión del mando el 10 de octubre de 1650, promovió un juicio de residencia contra su antecesor y lo arroja a la cárcel donde murió en 1672.

A Garabito le sucedió en 1653, CRISTÓBAL DE GARAY Y SAAVEDRA, descendiente de HERNANDO ARIAS DE SAAVEDRA, quien no cometió ningún desafuero y permaneció en su puesto hasta 1653, año en que la Audiencia, por orden del Virrey, envió al oidor JUAN ANTONIO BLÁZQUEZ DE VALVERDE con la orden de visitar las Misiones del Paraguay e informar al respecto, a fin de descorrer el velo del misterio que las ocultaba a los ojos del mundo. Dicho magistrado cumplió su cometido correctamente, desvaneciendo las fábulas corrientes que consistían en atribuir la posesión de riquezas inmensas y ejércitos armados. El descubrió que no había en ellas ni fuerzas armadas ni piedras y metales preciosos, sino indios que trabajaban como siervos de la gleba y reducción bien abastecidas de lo necesario para vivir.

En 1659, le sucedió en el cargo ALONSO SARMIENTO DE SOTOMAYOR Y FIGUEROA, quien inició su gobierno con medidas de rigor aplicadas a los indios sublevados de Arecayá. El rey desaprobó su conducta por provisión del 25 de agosto de 1662 y ordenó su enjuiciamiento por la Audiencia.

En 1662, fue reemplazado por JUAN DIEZ DE ANDINO, quien gobernó hasta 1671, año en que se hizo cargo del mando de la Provincia don FRANCISCO REGE CORBALÁN, bajo cuya administración ocurrieron novedades de importancia. En efecto, en febrero de 1676 los portugueses de San Pablo asaltaron nuevamente los pueblos del Guairá, esclavizaron a muchos indios y obligaron a los demás a abandonara sus hogares, sin que el Gobernador Corbalán adoptara medidas eficaces para evitar aquel desastre. Los cabildantes le acusaron de ineptitud, por intermedio de su procurador JOSÉ LEÓN DE ZÁRATE, ante la Audiencia de Charcas, la cual envió en consecuencia a JUAN ARIAS DE SAAVEDRA para verificar la exactitud de los cargos formulados contra el gobernador. El comisionado lo procesó y lo remitió preso a Charcas. Mientras tanto la provincia fue regida por los alcaldes municipales.

Documentos indubitables, confirman los hechos depredadores de los portugueses, como el informe del Cabildo del 26 de marzo de 1676, a al Rey que ochenta portugueses y dos mil forajidos asaltaron a cuatro pueblos del Guairá. El P. NICOLÁS DEL TECHO comunica a Buenos Aires, que los mamelucos paulistas capturaron a cuatro mil en ese asalto y amenazaron destruir las reducciones, y estima que el número de indios cautivados alcanza a 300.000. El Virrey del Perú, informa a S.M. el 23 de diciembre del mismo año, que los pueblos destruidos fueron Villa Rica del Espíritu Santo, con sus aldeas, Ciudad Real, Jerez y Sierra de los Tapes, en el Uruguay.

El gobernador REGE CORBALÁN alegó en su descargo que no puede gobernar por causa de los miembros del cabildo rebeldes a su autoridad y disciplina, que JUAN ARIAS DE SAAVEDRA, su apresador, cometió muchas arbitrariedades, confabulándose con los LEÓN Y ZARATE y que las revueltas comuneras son el origen de la pérdida del comercio de la yerba mate, desde el gobierno de Cárdenas. El mismo Corbalán informó al conde de Castelar, el 28 de marzo de 1677, que los vecinos de Asunción se han vuelto insoportables, pues combaten tanto al gobernador como al Obispo fray FAUSTINO DE CASAS, y que los promotores de los disturbios son los ORTIZ DE ZÁRATE, RODRIGO ROJAS ARANDA, VARGAS MACHUCA, RIQUELME DE GUZMÁN, CABALLERO BAZÁN y otros más; Que los jesuitas quitan el comercio a esta ciudad, pues que con el pretexto del tributo de capitación que deben pagar los indios de sus doctrinas, envían al Río de la Plata 12.000 arrobas de yerba mate por año, monopolizando este tráfico. Y concluye proponiendo como remedio el desestanco de dicho producto.

El propio Fray Faustino de Casas, mercedario, que entró a gobernar la diócesis en diciembre de 1676, escribió al Rey diciendo que los vasallos sacuden el yugo de la obediencia, se oponen a las determinaciones de sus prelados y que no hay acción justa a la que no pongan dolo.

Al final REGE CORBALÁN fue absuelto por la Audiencia, y durante su ausencia, DIEGO IBÁÑEZ DE FARIA, Juez delegado del mismo tribunal, empadronó nuevamente a los indios de las misiones, con provecho del real tesoro.

Es evidente que los desordenes que agitaban permanentemente a la turbulenta provincia del Paraguay no se amainaban sino para volver a cobrar fuerzas y volver a estallar. Este flujo y reflujo de querellas permanentes, era el producto de varias causas, que pueden sintetizarse en la lejanía del centro del poder, tanto de Madrid como de Lima, los actos vandálicos de gobernadores sin escrúpulos, que hacían sus negociados impunemente y que no hacían sino esperar aun mas a los pobladores, hasta el extremo de sentirse obligados a acudir a la Cédula Real del 12 de setiembre de 1537, como formula única para darse su propio gobierno elegido por el pueblo. La influencia de los jesuitas en el gobierno y su tráfico privilegiado, fueron también causas determinantes en las agitaciones populares.

GOBERNANTES DEL SIGLO XVII

PERÍODO / GOBERNANTE

1621-1629 - Manuel de Frías

1629-1631 - Luis de-Céspedes Xeria

1631 - Cabildo de Asunción

1633-1636 - Martín de Ledesma y Valderrama

1636-1641 - Pedro de Lugo   Navarra

1641-1647 - Gregorio de Hinestrosa

1647-1649 - Diego de Escobar Osorio

1649 - Obispo Bernardino de Cárdenas

1649 - Sebastián de León Zárate

1650-1653 - Andrés Garabito de León

1653-1656 - Cristóbal de Garay Saavedra

1656-1659 - Juan Antonio Blázquez de Valverde

1659-1664 - Alonso Sarmiento de Figueroa Sotomayor

1664-1671 - Juan Díez de Andino

1671-1675 - Francisco Re e Corbalán

1675 - Cabildo de Asunción

1676-1681 - Francisco Rege Corbalán

Fuente: LA COLONIZACIÓN DEL PARAGUAY (1537 – 1680). Por  JUAN BAUTISTA RIVAROLA PAOLI. © Editorial El Lector, Asunción-Paraguay 2010.