JUAN BAUTISTA RIVAROLA MATTO (Asunción, 1933-1991).

Como editor, cofundador de Ediciones Napa, publicó una importante serie de obras de autores paraguayos, tales como Gabriel Casaccia, Juan E. O'Leary, Arturo Bray, José-Luis Appleyard y muchos otros. Esta labor editorial fue uno de los logros más significativos de este animador de la cultura nacional. En los últimos lustros de sus cincuenta y ocho años de azarosa vida Rivarola Matto cultivó varios géneros literarios en que se manifiesta su vigorosa personalidad.

Narrador, ensayista, dramaturgo, articulista, en 1967 presentó al concurso de la revista argentina Primera Plana el manuscrito de una novela titulada YVYPÓRA. La obra no ganó premió alguno del jurado. Pero ganó algo para su autor mejor que el primer premio. Uno de los jurados, el gran escritor Leopoldo Marechal, corrigió de puño y letra el manuscrito y lo anotó página tras página. Muy complacido, Rivarola Matto visitó al famoso poeta y novelista y así comenzó una amistad muy estimulante para el joven escritor paraguayo.

Cuando años más tarde dio a luz la versión definitiva de YVYPÓRA, su autor escribe una autocrítica "Carta al lector".

"A PRIMERA VISTA" -advierte- Yvypóra es de una extrema simplicidad y sencillez. Sin embargo, es muy compleja. Esta aparente contradicción ha despistado a algunos críticos que han creído ver en ella una novela costumbrista que, mediante una sucesión de anécdotas pintorescas, conforma una evocación poético-sentimental de la infancia. Tal vez sea poco elegante que sea yo quien hable de ello, pero hay cosas más importantes que la modestia convencional, está la conveniencia de que se comprendan y asimilen algunas experiencias que podrían contribuir al desarrollo autónomo de nuestra literatura...

"Yvypóra" -arguye más abajo- "es el fruto del esfuerzo constante y deliberado de escribir una novela raigalmente paraguaya, a partir de la vida, de la imaginería popular, así como de las realizaciones de nuestra narrativa y del intento de dar respuesta a los problemas que ésta ha planteado y en algunos casos resuelto de manera más o menos feliz. Se eligió para ello un punto de vista, un protagonista y un interlocutor".

Yvypóra es una combinación de dos palabras guaraníes: yvy y pora, fantasma. De aquí que el título de la ficción signifique "el fantasma de la tierra". Además, alude al campesino sin tierra.

Rivarola es un novelista que aparece cuando ya existe en el Paraguay una narrativa historiable. La babosa de Gabriel Casaccia es de 1952; Hijo de hombre, de Roa Bastos, de 1960. Él se ve, a sí mismo como alguien que viene después de los maestros Casaccia y á Roa, y asume ante ellos una actitud crítica, pero de ningún modo exenta de respeto y admiración.

Rivarola escribe sobre su amigo Casaccia: "Casaccia es un demócrata liberal que simpatiza con el pueblo y que se desentiende de la política. Pertenece a la clase media alta, estrechamente vinculada a los círculos dirigentes tradicionales. No sabe de necesidades extremas ni ha padecido la humillación social. Roa en cambio asume, aunque con vacilaciones y altibajos, ciertas posturas progresistas, populistas y por momentos hasta revolucionarias. Vinculado por su origen a la pequeña burguesía semirural, es un veterano catador de la pobreza sin remedio, de la frustración y el abandono, de las hieles más amargas de la desilusión y del resentimiento. De aquí que la fría vivisección de Casaccia sea reemplazada en Roa por la fabulación de la historia, por varios sueños reivindicativos que se concretan en la creación de arquetipos imposibles, más parecidos a estatuas que a seres vivientes".

Lo interesante de esta apreciación acerca de los maestros de la literatura crítica no es precisamente la mayor o menor dosis de verdad que puedan entrañar, sino la revelación de que el magisterio de aquéllos se considera como una etapa cumplida ya, desde la cual hay que partir hacia nuevas aventuras estéticas. Casaccia y Roa, según Rivarola, ya "han agotado su mensaje; la realidad, por otra parte, se carga de nuevos contenidos".

En Yvypóra, Basilio Gómez, el mariscador, es un personaje tan diferente de los de la ficción crítica anterior; hay tanta efusión en la pintura de este hombre sin tierra, que es el pueblo mismo; es tanta la belleza moral del personaje, que no se puede menos de sentir cuando aparece en la novela, la fe y esperanza que Rivarola tiene en el destino de su patria.

Acerca de DIAGONAL DE SANGRE arguye el autor en una "Advertencia", "no es una novela histórica sino una novela de la historia". Histórica o no histórica, como la trilogía de Manuel Gálvez sobre el mismo tema, esto es, la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, constituye, sin distinciones más o menos sutiles, una obra interesante en que abundan innumerables personajes de varias nacionalidades y en que la variedad de escenarios es muy numerosa: París, Londres, Maryland, Washington, Nueva York, México, el Lejano Oriente, amén de países sudamericanos, de ciudades como Río de Janeiro, Uruguayana, Corumbá, Montevideo, Buenos Aires, Paraná, Corrientes, Asunción y, claro está, campos de batalla.

Entre las descripciones de batallas se destaca la de Túyutí, descripción para cuyo mayor dramatismo despliega Rivarola todo un lujo de erudición histórica.

La obra comienza en París. Un pintor francés de renombre, René Tibourd, pinta un retrato: su modelo es Cándido Bareiro, Encargado de Negocios del Paraguay; la obra termina con una escena en que el hijo de Cándido Bareiro, ante el retrato pintado por Tibourd, exclama: "Como a padre te venero; como a traidor te abomino". "Y entonces descarga su revólver sobre la imagen. Entre estas dos escenas median años de trágica lucha, de intrigas, de heroísmo y crueldad.

LA ISLA SIN MAR (1987) es la última novela de este autor, la cual, con Yvypóra y Diagonal de sangre, forma una trilogía. Rivarola estaba enfermo de cáncer y había perdido mucho del optimismo antes apuntado.

Osvaldo González Real explica con su reconocida perspicacia, el impulso orientador de La isla sin mar. "En esta novela excepcional -explica González Real- ...asistimos a la despiadada y lúcida búsqueda de un sentido, de una clave que explique el absurdo destino a que están condenados los pueblos que, como el paraguayo, transitan al margen de la historia de la humanidad, encerrados en una mediterraneidad fiscia y espiritual; y que, con el subdesarrollo económico, arrastran un pasado mítico que no parece adecuarse a la racionalidad que implica la civilización. Sus protagonistas son mitad seres de carne y hueso, mitad sueños o fantasmas o alucinaciones... la `atribulada historia' del Paraguay es un intento de encontrar una salida. A través de luchas sangrientas ha tratado de encontrar su propia identidad como pueblo con destino significativo. Esta novela de Juan Bautista Rivarola Matto es la historia de la búsqueda de ese significado".

Como autor dramático, Rivarola escribió dos obras: EL NIÑO SANTO (1991) y VIDA Y MUERTE DE CHIRITO ALDAMA. Estas dos obras fueron premiadas diez días después de su fallecimiento. Se publicaron en 1994.

Ver Juan Bautista Rivarola Matto, "Literatura paraguaya de hoy", en Tiempo de Hoy, Buenos Aires, febrero de 1971. Sobre Rivarola Matto hay un artículo de Gabriel Casaccia, titulado "Una novela paraguaya", ABC (10 de enero de 1971). Ver el ensayo de Hugo Rodríguez-Alcalá, "La narrativa paraguaya desde 1960 a 1970 en La incógnita del Paraguay y otros ensayos, Asunción, Editorial Arte Nuevo, 1987. H.R.A.

Fuente: HISTORIA DE LA LITERATURA PARAGUAYA. Por HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ. Universidad de California, RIVERSIDE - Colección Studium-63 - México 1970 © HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ/ DIRMA PARDO CARUGATTI. Editorial El Lector, Diseño de tapa: Ca´avo-Goiriz. Asunción – Paraguay. 1999 (434 páginas)

RIVAROLA MATTO, JUAN BAUTISTA

Ciudad   de  Asunción, 1933 - 1991.

Periodista, narrador, ensayista y dramaturgo.

Como muchos de su generación, participó activamente en la vida política nacional y, al igual que muchos otros, vivió en el exilio durante más de dos décadas.-

Volvió al país en 1979 y se dedicó al periodismo y a la creación literaria hasta su muerte en 1991. Periodista regular del diario HOY, escribió también  para ABC COLOR y dirigió el semanario EL PUEBLO durante su última etapa.-

En 1980 fundó, junto con Álvaro Ayala, Ediciones NAPA, empresa que cerró cuatro años después por razones económicas pero que dejó, no obstante, treinta y siete títulos de autores paraguayos publicados y abrió el camino para que el libro nacional ganara un espacio importante en su propio medio.

Es autor de las novelas: “YVYPÓRA”(1970; traducción literal: «FANTASMA DE LA TIERRA»),  “SAN LAMUERTE”(1986; Premio Gabriel Casaccia 1985) y “EL SANTO DE GUATAMBÚ”  (1988).-

En 1980 editó “KARAI RÉI OHA'A RAMO GUARE TUKA'E KAÑY” [DE CUANDO CARAÍ REY JUGÓ A LAS ESCONDIDAS], una recopilación de cuentos populares. Prolífico escritor, Juan Bautista Rivarola Matto ha escrito y publicado, en diversos diarios y revistas, numerosos relatos y ensayos de tema histórico y literario.-

De su última producción narrativa se destacan en particular dos gruesas novelas:  “DIAGONAL DE SANGRE”, subtitulada “LA HISTORIA Y SUS ALTERNATIVAS EN LA GUERRA DEL PARAGUAY” (1986) - obra que explora el contexto socio-económico e ideológico-político en que se desarrolló la trágica Guerra de la Triple Alianza (1864-1870)- y “LA ISLA SIN MAR” (1987), novela que junto con “Yvypóra” y “Diagonal de Sangre”, antes mencionadas, forman una trilogía histórico-novelesca que gira en torno a la problemática de una pequeña nación, la paraguaya, aislada por la geografía y a menudo también olvidada de la Historia.

Su obra dramática incluye dos piezas teatrales: “EL NIÑO SANTO”(1er. Premio V Centenario del Instituto de Cooperación Iberoamericana, 1991) y  “VIDAS Y MUERTE DE CHIRITO ALDAMA” (2º Premio V Centenario 1991 del mismo Instituto)-, ambas premiadas diez días después de su muerte y publicadas póstumamente en 1994.-

De más reciente publicación, también póstuma, es:“BANDERA SOBRE LAS TUMBAS” (1995), voluminoso libro (de 1.092 páginas) que contiene cuatro de sus novelas (El Santo de Guatambú”, “Diagonal de Sangre”, “Yvypóra y La Isla sin Mar”) y obra que, según María Elena Rivarola de Sosa (hija del autor), fue concebida por su padre como una sola novela.-

Fuente: "BREVE DICCIONARIO DE LA LITERATURA PARAGUAYA"/ 2da. Edición – Autora: TERESA MENDEZ-FAITH  . Editorial  EL LECTOR, Asunción-Paraguay 1998.

OPINIONES SOBRE EL AUTOR: ROQUE VALLEJOS, en su libro LA LITERATURA PARAGUAYA COMO EXPRESIÓN DE LA REALIDAD NACIONAL, publicado en su última edición por El Lector, en 1996, dedica algunos párrafos a la obra de Juan Bautista Rivarola Matto y en especial a su novela DIAGONAL DE SANGRE. Y dice el crítico: "Es una saga o un grandioso fresco que gira en torno a las andanzas del mayor norteamericano James Manlove, un ex guerrero sudista de la guerra de Secesión norteamericana, que concibió la idea de armar buques corsarios para intervenir en la guerra del Paraguay rompiendo el aislamiento que la iba carcomiendo. Para ello debió sufrir todo tipo de vicisitudes en su intento de obtener patente de corso del Mariscal Francisco Solano López, de ideología romántica y atrabiliaria, quien víctima de su credo en una ética de convicción -como diría Max Weber- prefirió el martirio y el holocausto antes que desviarse de sus preceptos. En esta novela -que revela la erudición documental del autor- introduce todas las técnicas que allegó la novelística contemporánea siendo una de las más novedosas el uso de la intertextualidad. Es el drama de un pueblo “aislado por la geografía y cercado por la historia”. El autor aclara con claridad que “No es una novela histórica sino una novela de la Historia” y también que es un “ensayo novelesco por la forma e histórico por su contenido””

Fuente: 25 NOMBRES CAPITALES DE LA LITERATURA PARAGUAYA. Compilación y selección: SUSY DELGADO. Editorial Servilibro, Asunción-Paraguay, 2005 (389 páginas). Dirección editorial: Vidalia Sánchez