O'LEARY, JUAN E.
Ciudad de Asunción, 1879 - 1969. Periodista, historiador, político, poeta y ensayista. Integró la promoción de escritores de 1900 cuyos miembros - Manuel Domínguez, Manuel Gondra y Alejandro Guanes, entre otros - son los verdaderos fundadores de la cultura paraguaya moderna.-
Como los demás integrantes de su grupo, Juan E. O'Leary escribió cuando todavía estaba muy vivo el recuerdo de la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) y en su obra trató de afirmar los valores espirituales de una nación que renacía de la catástrofe.-
Conocido reivindicador de la figura del mariscal Francisco Solano López -quien sostuviera esa trágica guerra y muriera en su última batalla-, O'Leary exaltó en su obra el heroísmo con que el Mariscal López luchó y sucumbió en la contienda.-
Su producción poética incluye:
· “EL ALMA DE LA RAZA” (1899),
· “LOS CONQUISTADORES” (1921),
· “ELEGÍAS A MI HIJA” (1923) y
· “ANTOLOGÍA POÉTICA” (volumen póstumo, 1983).-
Es también autor de numerosos ensayos, varios de contenido histórico-polémico, entre los que se deben mencionar:
· “HISTORIA DE LA GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA” (1912),
· “NUESTRA EPOPEYA” (1919),
· “EL MARISCAL SOLANO LÓPEZ” (1925) y
· “PROSA POLÉMICA” (publicado póstumamente, 1982).-
(Fuente: "BREVE DICCIONARIO DE LA LITERATURA PARAGUAYA"/ 2da. Edición – AUTORA: TERESA MENDEZ-FAITH , Editorial EL LECTOR, Asunción-Paraguay 1998)
JUAN E. O'LEARY (1879-1969)
Nació en 1879. Egresó del Colegio Nacional de la Capital y no completó la carrera de Derecho. Fue Director del Archivo Nacional en 1910. De su asociación con Enrique Solano López y a través del diario "La Patria" inició una lenta tarea de reivindicación histórica de la figura del mariscal Francisco Solano López.
En 1902 se involucró en una célebre polémica con Cecilio Báez sobre el culto a los héroes. Fue el protagonista principal de la celebración del centenario del nacimiento de López. Periodista polémico por excelencia, de encendida pluma.
Publicó varios libros: "PÁGINAS DE NUESTRA HISTORIA", "NUESTRA EPOPEYA", "EL LIBRO DE LOS HÉROES", "LOS LEGIONARIOS", "EL MARISCAL SOLANO LÓPEZ", "EL CENTAURO DE YBYCUÍ", "APOSTOLADO PATRIÓTICO" y otros. Murió en 1969.
Fuente: LA GENERACIÓN DEL 900 - UN SIGLO MÁS TARDE. EJEMPLO: OBRAS Y LEGADO - Del libro: PERIODISMO ESCRITO PARAGUAYO 1845-2001 - DE LA AFICIÓN A LA PROFESIÓN por BEATRIZ GONZÁLEZ DE BOSIO Intercontinental Editora, Asunción-Paraguay 2008. (2da. Edición. 276 páginas)
O`LEARY, JUAN EMILIANO
El 3 de febrero de 1870 el capellán del Ejército Argentino de ocupación, R. P. Tomás O'Canavery, casaba en la Villa Occidental, hoy Villa Hayes, a Juan E. O'Leary, viudo de una dama uruguaya doña Dolores Thedy con la paraguaya doña Dolores Urdapilleta Carísimo viuda a su vez de don Bernardo Jovellanos, fallecido en la Guerra de la Triple Alianza.
Señala Raúl Amaral que fueron padrinos de aquella ceremonia don Bernardino Wasmosy y doña Ramona Urdapilleta. De ese matrimonio nacerá Juan Emiliano O'Leary el 12 de junio de 1879.
Cursó la primaria en el colegio de niños de la Encarnación y la secundaria en el Instituto Paraguayo, establecimiento de segunda enseñanza dirigido por Pedro Bobadilla y Ezequiel Giménez.
Luego pasó al Colegio Nacional de la Capital y fue el bachiller N° 117. Viajó a Buenos Aires para ingresar a la Facultad de Medicina, pero regresó a Asunción y estudió Derecho hasta el tercer año. El periodismo y el ejercicio de la cátedra le insumía todo su tiempo. Ejerció la cátedra, en el Colegio Nacional, de Geografía, Historia Americana y Nacional y Castellano, en la Escuela Normal la cátedra de Historia Universal.
Se inició en el periodismo estudiantil con "La Juventud' (1897).
Se casó con Dorila Gómez en 1902 y tuvo una hija, Dolores Rosa, nacida en 1903 en Asunción. El matrimonio residió en San Lorenzo entre 1906 y 1907, por razones económicas. En dicha localidad se vinculó con protagonistas de la Guerra Grande José María Romero y con Saturio Ríos quienes le suministraron muchos datos históricos.
En 1907 el matrimonio O'Leary-Gómez volvió a la capital.
Fueron sus maestros Manuel Gondra, Cecilio Báez y Manuel Domínguez así como dos figuras que orientaron a su generación, la del 900, Ramón Zubizarreta y Emeterio González.
Fue director del Archivo Nacional en 1910. Sus seudónimos más conocidos fueron: "POMPEYO GONZÁLEZ", "DIEGO DE LA ESCOSURA", "JESTAS N. ZAMBRANO". Dejó dos discípulos intelectuales y también periodistas, Natalicio González (1897-1966) y Raúl Amaral (1918).
Señala Raúl Amaral que le tocó a O'Leary generar una "nueva conciencia histórica un distinto sentido de historicidad". En 1916 decía: "Aceptamos la responsabilidad de nuestra obra. Levantémonos contra el ambiente que nos deprime: Seamos la encarnación de una santa rebeldía." Fue famosa la polémica por la prensa con el Dr. Báez, de octubre de 1902 a diciembre de 1903.
De larga actuación pública. De pluma combatiente y combatida, de prolífica labor periodística, O'Leary escribió en "La Patria" con Enrique Solano López y Gregorio Benítez, en "La Prensa" con Blas Garay, en El Nacional, General Caballero, El Liberal y La Unión. Colaboró en Revistas como la del Instituto Paragua-yo, Crónica, Juventud y Guarania. Militante de la ANR ocupo cargos en el Parlamento y cargos en la administración pública y en el exterior.
Se erigió en un cruzado por la reivindicación de la figura del Mariscal López. Murió el 31 de octubre de 1969 a los 90 años.
Se distinguió además como poeta de gran inspiración, romántica y modernista. Igualmente su pluma se extendió a las tablas del primer coliseo nacional.
En 1910 subió a escena su obra "LA GASPARINA".
En el Álbum Gráfico dirigido por Arsenio López Decoud y editado en 1911, escribió su obra histórica más copiosa hasta ese momento: HISTORIA DE LA GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA, donde defiende a ultranza las acciones de las principales figuras que protagonizaron el aludido conflicto.
Durante el gobierno de Benigno Ferreira, en 1908, se le confió su primera misión en el extranjero, a partir de entonces desempeñó múltiples tareas en ese orden: representante del Paraguay en las fiestas patrias argentinas, celebradas con motivo del primer centenario de su independencia, en 1910; delegado en la inauguración del monumento dedicado a Urquiza en la ciudad de Paraná; encargado de Negocios en España, durante la presidencia de Eligio Ayala. Los gobiernos posteriores le encomendaron embajadas ante países europeos y organismos internacionales.
En el quehacer político ocupó una banca de diputado en representación de la Asociación Nacional Republicana y, en la administración pública ejerció la dirección General de Archivos, Bibliotecas y Museos de la Nación y la Cancillería en el gabinete de J. Natalicio González.
O'Leary se convirtió en el más firme paladín que abogó la defensa del Mariscal caído en Cerro Corá. Historiador y periodista de aguda y apasionada letra, esgrimió todo fundamento relativo a levantar y heroizar la figura de Francisco Solano López. Juntamente con Ignacio A. Pane y Enrique S. López inició la campaña de reivindicación del citado guerrero que dirigió los destinos del Paraguay en el transcurso de casi ocho años.
Posteriormente publicó sus trabajos referentes al tema en cuestión, entre los que merecen citarse:
· “PÁGINAS DE HISTORIA",
· “NUESTRA EPOPEYA",
· "EL LIBRO DE LOS HÉROES",
· "EL PARAGUAY EN LA UNIFICACIÓN ARGENTINA",
· "LOS LEGIONARIOS",
· "EL MARISCAL SOLANO LÓPEZ",
· “EL CENTAURO DE YBYCUÍ”,
· “APOSTOLADO PATRIÓTICO”,
· “BERNARDINO CABALLERO”,
· “LA ALIANZA DE 1845 CON CORRIENTES" y otros tantos aparecidos en fascículos por la prensa y por revistas culturales.
Es interesante añadir que casi la totalidad de su tarea historiográfica está colmada de una poderosa pasión y de una profunda subjetividad.
Sobresalió asimismo como afamado poeta.
Escribió una conmovedora elegía “A LA MEMORIA DE MI HIJA ROSITA”; versos profundamente inspirados en ocasión de la muerte prematura de su hija, publicados en 1919.
(De: DICCIONARIO BIOGRÁFICO “FORJADORES DEL PARAGUAY” , Realización y producción gráfica: ARAMÍ GRUPO EMPRESARIAL e-mail: arami@rieder.net.py ** Coordinación General: Ricardo Servín Gauto/ Dirección de la obra: Oscar del Carmen Quevedo/ Textos: Raúl Amaral, Aníbal Benítez, Margarita Durán Estrago, José Antonio Galeano, Beatriz González de Bosio, María Graciela Monte, Pablo Daniel Molinari, Omar Quiroga, Milda Rivarola Espinoza y Luis Verón , Asunción-Paraguay, 2001).
JUAN E. O'LEARY
Hijo de Juan O'Leary, argentino y Dolores Urdapilleta, nació en Asunción, el 12 de junio de 1879. Según Raúl Amaral su biógrafo más calificado, hizo sus estudios elementales en el Colegio de Niños de la Encarnación y los de nivel secundario en el Instituto Paraguayo, y en el Colegio Nacional de la Capital. Siguió posteriormente la carrera de Derecho, que no terminó, para dedicarse de lleno a la docencia y al periodismo. Enseñó en el Colegio Nacional y en la Escuela Normal; geografía, castellano, historia nacional, americana y universal, literatura americana y universal y fue Director del Colegio Nacional.
JE O'Leary se inició en el periodismo en publicaciones y periódicos: en LA PATRIA, con Gregorio Benítez y Enrique Solano López; LA PRENSA, con B. Garay, EL NACIONAL, PATRIA, GENERAL CABALLERO, EL LIBERAL, LA UNIÓN.
Asimismo colaboró con la REVISTA DEL INSTITUTO PARAGUAYO, CRÓNICA, JUVENTUD y GUARANIA.
Poeta de fecunda inspiración, escribió numerosísimos poemas; románticos y modernistas. En prosa, el ÁLBUM GRÁFICO DEL PARAGUAY, dirigido por Arsenio López Decoud, publicó en 1912 su primer trabajo de envergadura: la HISTORIA DE LA GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA. Militante de la Asociación Nacional Republicana, ocupó una banca en el Parlamento; fue Cónsul y Encargado de Negocios en España y Director del Archivo Nacional. Años más tarde, fue canciller en el gabinete de J Natalicio González, y fue Director General de Archivos, Bibliotecas y Museos de la Nación.
Poeta y escritor de encendida pluma, cuando por imperativo de la prédica de los vencedores y de los paraguayos que lo acompañaban, se extendió por todo el país la opinión del antilopizmo, de justificación a los aliados, se alzó la voz tonante de O'Leary, con la de Ignacio A. Pane, aunadas a la discreta campaña de Enrique S. López por la reivindicación del Mariscal López y de la justicia de la causa paraguaya. Se oponía así a la opinión de sus maestros como Cecilio Báez, con quien mantuvo una viva polémica. Desde las páginas de La Patria y otros periódicos, a través de la cátedra y conferencias, O'Leary fue reivindicando las gloriosas e infortunadas acciones de la Gran Epopeya y de sus heroicos protagonistas. Luego aparecieron sus trabajos vertebrados en libros: LOS LEGIONARIOS, EL MARISCAL SOLANO LÓPEZ, EL CENTAURO DE YBYCUÍ, EL LIBRO DE LOS HÉROES, NUESTRA EPOPEYA, APOSTOLADO PATRIÓTICO, EL PARAGUAY EN LA UNIFICACIÓN ARGENTINA, y otros.
Para valorar la obra reivindicatoria de O'Leary, es menester conocer algunas circunstancias; su madre había sufrido los rigores de la represión durante la guerra, el triunfo de los aliados que usufructuaban en el Río de la Plata y el Brasil, la privilegiada posición de disponer de todos los recursos humanos y materiales para escribir la historia conveniente a sus intereses, esa situación trascendió al Paraguay, con la preeminencia de un grupo de intelectuales de primera línea, periodistas y escritores - los Godoy, Decoud, Báez - quienes desde la prensa, el Parlamento, la cátedra, no ahorraban adjetivos para condenar todos los actos del Mariscal, en particular, y justificar la política y conducta de los aliados, la extendida miseria y angustia espiritual que constituían secuelas de la derrota y de tantas pérdidas.
Debió ser necesaria una extraordinaria fortaleza espiritual sumada a una pluma brillante y una oratoria cautivante, para ganar la atención y volcar la simpatía y adhesión de propios y extraños hacia la causa paraguaya. El inmenso sacrificio y heroísmo de más de 5 años de batallar constante, los nombres de innominados, ignorados o vilipendiados protagonistas fueron sacados a la luz, enaltecidos y glorificados; y el paraguayo se sintió orgulloso de sus héroes, muchos de ellos sobrevivientes, de su historia, de sus triunfos, hasta de sus derrotas. Y trascendió las fronteras de la Patria su magnífica cruzada reivindicadora mediante sus libros, y a través de ellos la gran Epopeya, el pueblo paraguayo en armas y su magnífico conductor causaron la admiración de los estadistas e intelectuales, Rufino Blanco Fombona, ilustre hombre público y escritor venezolano escribió: "...Solano López es el espíritu del Paraguay convertido en acero y espada... O'Leary es el espíritu del Paraguay convertido en acero de pluma... Ambos han tenido el más noble y desinteresado empleo: el de defender la independencia, la verdad, el derecho, la justicia, la patria.
Un auténtico maestro del nacionalismo, la gravitación de O'Leary fue mucho más allá de la reivindicación de la causa paraguaya en relación a la Gran Epopeya. Su prédica sobre el valor y el heroísmo paraguayo fortaleció la confianza del combatiente del Chaco. Lo expresó el mismo conductor, el general Estigarribia, tras la gran victoria de Campo Vía: "Ud. ha infundido optimismo al alma nacional. La victoria de nuestro glorioso Ejército es también suya". En el PASADO REDIVIVO, O'Leary traza la vinculación lírica de nuestras 2 Epopeyas: Mirad nuestro presente./ Contemplad en el Chaco nuestro drama./ Y ved los héroes nuevos que forjando./ Están una Epopeya soberana./ No han surgido del limbo esos guerreros./ Sus victorias no son inesperadas./ Su estoico sacrificio no es sorpresa./De repentina abnegación sagrada./ No en balde Boquerón pone su rúbrica./ Al éxito inicial de la jornada./ Y vuelven a sonar los grandes nombres./ De la Epopeya antigua en las batallas,/ Desfilando los muertos y los vivos./ En una heroica comunión extraña./ Caballero, Delgado, Rivarola,/ Y Bado y Díaz y Toledo pasan/ Entre los regimientos que vocean/ La leyenda sin par de sus hazañas./ Y en el cálido ambiente de la lucha,/ Cual iris de esperanza,/ El fiero Mariscal pone su nombre.../ Estigarribia, Núñez,/ Irrazábal, Fernández, Franco, Ayala,/ Y con ellos el bravo Torreani/ Y Antola y Cabrera... y cuantos marchan/ Al frente de los nuevos batallones,/ Reencarnación gallarda/ Son de los héroes de la vieja estirpe...
Juan Emiliano O'Leary "cantor de las glorias nacionales", falleció en Asunción en 1969. Casado con Dorila Gómez, dejó descendencia.
Fuente: BREVE HISTORIA DE GRANDES HOMBRES. Obra de LUIS G. BENÍTEZ. Ilustraciones de LUIS MENDOZA, RAÚL BECKELMANN, MIRIAM LEZCANO, SATURNINO SOTELO, PEDRO ARMOA. Industrial Gráfica Comuneros, Asunción – Paraguay. 1986 (390 páginas).
EN EL NATALICIO PATRIO, DON QUIJOTE EN EL PARAGUAY, LA MARSELLESA
Poesías de JUAN E. O’LEARY
EN EL NATALICIO PATRIO
¡Patria! Yo no te olvido en este día,
y evocando tu fausto natalicio
siento todo tu horrendo sacrificio
y tu tristeza es la tristeza mía.
Ante tanto esplendor que me rodea,
en esta Roma de sin par historia,
siento el orgullo de tu inmensa gloria
y adoro, más que nunca, tu bandera.
Mi vida entera consagré a tu culto,
por tu honor me batí como un soldado,
ignoré en tu defensa el desaliento...
Y la calumnia, el odio y el insulto,
que mi largo camino han jalonado,
hoy los trofeos son que te presento.
DON QUIJOTE EN EL PARAGUAY
... Y un día don Quijote pasó por nuestra tierra,
en ideal cruzada, cruzado caballero,
erguido en los estribos, el continente fiero,
por la razón negada y la justicia en guerra.
Y en la vasta llanura y en la empinada sierra
aún queda de su paso, marcada en el sendero,
la señal sanguinosa del luchar tesonero
contra la fuerza bruta, cuyo poder aterra.
De su lanza en astillas los restos dispersados;
de su espada en pedazos los añicos violados,
a los flacos del mundo ya no defenderán;
¡que, tras de cinco años de lidiar, temerario,
frente a triple enemigos sucumbió solitario,
orgulloso y altivo, junto al Aquidabán!
LA MARSELLESA
Himno, plegaria, reto, clamor, voto sagrado,
implacable anatema, grito de libertad,
La Marsellesa llega, bramando, del pasado,
como si en ella hablara toda la humanidad.
Esculpida en el Arco sublime de la Estrella,
frente a la efigie regia del isleño inmortal,
parece en este día convertirse en centella
y pasar sobre el mundo en un vuelo triunfal.
Iracundos rumores de muchedumbre fieras,
redobles de tambores, desfiles de banderas,
tronar de los cañones y toques de clarín;
la purificadora hoz de la guillotina,
del humano derecho la cifra diamantina...
Todo eso hoy, Francia, evoca tu cántico viril.
Juan E. O’Leary (1879-1969): Poeta e historiador, llamado con justicia «el cantor de las glorias nacionales», por ser el primero en proyectar las luces de la verdad sobre la justa causa del Paraguay en la guerra contra la Triple Alianza y en justipreciar la inmolación de sus héroes. En poesía fue el precursor de los temas nativistas, en composiciones tales «El alma de la raza», «Salvaje» y «Los conquistadores» (sonetos).
En 1971 fue editada una colección de sus poesías bajo el título de «Canciones de Ultramar».
Sus estudios históricos son entre otros: «Historia de la guerra de la Triple alianza», «Nuestra epopeya», «El mariscal Solano López», «El libro de los héroes»...
Fuente: EL TRINO SOTERRADO. PARAGUAY : APROXIMACIÓN AL ITINERARIO DE SU POESÍA SOCIAL. TOMO II AUTOR: LUIS MARÍA MARTÍNEZ EDICIÓN DIGITAL: ALICANTE : BIBLIOTECA VIRTUAL MIGUEL DE CERVANTES, 2002 N. SOBRE EDICIÓN ORIGINAL: EDICIÓN DIGITAL BASADA EN LA DE ASUNCIÓN (PARAGUAY), EDICIONES INTENTO, [1986].
