BENIGNO ASUNCIÓN FERREIRA.-
Presidente de la República entre el 25 de noviembre de 1906 y el 4 de julio de 1908, en que fue derrocado por un golpe de estado encabezado por Albino Jara. Durante su gobierno fue secundado por don Emiliano González Navero, en la vicepresidencia, y tuvo como ministros a Adolfo R. Soler, en Hacienda; Manuel Benítez , Interior; Carlos L. Isasi, Justicia Culto e Instrucción Pública; Guillermo de los Ríos y Manuel J. Duarte, Guerra y Marina; Cecilio Báez, en Relaciones Exteriores.
Algunas obras realizadas durante su gobierno fueron: el establecimiento de nuevas líneas telegráficas; el traslado de la Escuela Normal de Maestros a Villa Rica; aumento de las escuelas primarias; la clausura del curso militar; construcción de cuarteles en localidades del interior; construcción de un edificio para la aduana capitalina. Por otra parte, se solucionó un largo conflicto con la empresa ferrocarrilera, se fundó el Banco de la República, se firmó el tratado Soler-Pinilla, con Bolivia, y se adquirieron pertrechos bélicos en Europa, etc.
El general y doctor Benigno Ferreira fue uno de los principales protagonistas de la posguerra del ’70, y uno de los respetados líderes políticos de su época. Nació en Limpio, el 13 de febrero de 1846. Hijo de Concepción Ferreira y Angel Joaquín Mora. Sus hermanos fueron: Susana (casada con Silvestre Aveiro) y Mercedes (casada con Federico Guillermo Báez, ex presidente de la Convención Constituyente de 1870).
Casado con María del Carmen de la Mora Isasi, fueron padres de Celina Ferreira Mora, casada con Cristian Heisecke. Falleció en Buenos Aires, el 24 de noviembre de 1920.
Fuente: Artículo publicado por LUIS VERÓN, en el diario ABC COLOR, en fecha Domingo, 15 de Mayo de 2005. Fuente en Internet: ABC COLOR DIGITAL/ PARAGUAY
FERREIRA, BENIGNO : Fue Presidente de la República entre el 25-XI-1906 y el 4-VI-1908.
Benigno Ferreira nace en Isla Aveiro, jurisdicción de Limpio, el 3 de febrero de 1846. Según Carlos Zubizarreta dicho acontecimiento ocurrió el 18 de febrero de 1840. Por su parte Arturo Bray mantiene el mes y el año pero altera el día por el 13. Más verosímil parece el dato inicial.
Cumple sus estudios primarios en esta capital y en 1859 ingresa en el histórico Colegio Nacional de Concepción del Uruguay, donde obtiene el bachillerato.
Antes de la guerra actúa en la Asociación Paraguaya, formada en Buenos Aires, luego en la Legión y por último, desentendido de ésta, en el ejército argentino. Asiste a la rendición de Uruguayana, sin edad ni poder suficiente como para que se le imagine una participación decisiva.
En su condición de ciudadano -así expresa el decreto- es nombrado capitán del puerto de la capital (funciones no castrenses, por cierto), encargándosele el recibo de los archivos de la capitanía brasilera, argentina y oriental bajo formal inventario. La resolución es del 20 de agosto de 1869; cesa al año siguiente. Al otro mes se incorpora a la Logia Paraguaya N° 30 llegando a ser miembro del Consejo Supremo Gr. 33. El 1° de octubre figura entre los redactores de "La Regeneración".
Su estreno político lo ha hecho en territorio porteño integrando un Comité Revolucionario presidido por don CARLOS LOIZAGA, previo a las acciones de la Triple Alianza. Una vez en el país, el 23 de julio de 1869 pasa a ser secretario de la JUNTA NACIONAL encabezada por don CIRILO ANTONIO RIVAROLA y que está encargada de constituir el núcleo elector.
El 25 de marzo de 1870 es elegido vocal de la directiva del GRAN CLUB DEL PUEBLO, que dirige el Dr. FACUNDO MACHAÍN.
Al crearse, en mayo de 1870, un batallón de la Guardia Nacional, se pone al frente del mismo y es ascendido a sargento mayor (comandante).
El 1° de setiembre, a raíz del copamiento del mando por Rivarola, se retira a su chacra de Limpio. El mandatario le encarga el desempeño interino de casi todos los ministerios hasta que el 15 de octubre de 1871 es confirmado en el de Guerra y Marina.
Disuelto el Congreso, el 8 de diciembre, Ferreira pasa a ocupar una banca en la Cámara baja hasta que diez días después y ya en funciones el vicepresidente Jovellanos, se hace cargo de la cartera de Interior.
Sofoca dos revoluciones: las de marzo y mayo de 1873, y es vencido por la de enero del 74, circunstancia que lo aleja del país.
El 19 de junio de 1873, tras haber sofocado la segunda revolución, se le confiere el grado de general de brigada. Durante su primer destierro (1874-1895) da comienzo a la carrera de Derecho, que culmina con el doctorado en 1880. Regresa en enero de 1895. El 23 de febrero comanda el directorio liberal y al mes inmediato renuncia al acentuarse la división entre "cívicos" y "radicales". Reaparece el 12 de diciembre de 1904 representando a los insurgentes ante el Pacto del Pilcomayo. En el gabinete de Gaona y después en el de Báez vuelve a Guerra y Marina.
El presidente Emilio Aceval lo designa, en noviembre de 1898, miembro del Superior Tribunal, juntamente con los doctores BENJAMÍN ACEVAL y EMETERIO GONZÁLEZ. Renuncia el 25 de abril de 1901 y es reemplazado por el Dr. FRANCISCO CHAVES, notorio republicano.
Llega a la primera magistratura el 25 de noviembre de 1906, acompañado por don EMILIANO GONZÁLEZ NAVERO en la vicepresidencia.
No obstante hallarse en la fragua las desinteligencias históricas y tener posición tomada los responsables de aquel gobierno, puede afirmarse que las actitudes no fueron extremas.
El mandato de Benigno Ferreira transcurre en una atmósfera de tolerancia. Bien se sabe que ningún gobierno cae por sus virtudes sino por sus errores, ocultos o a la vista, voluntarios o involuntarios, confesos o no.
Los "cívicos" alcanzaron a gobernar un año, siete meses y cuatro días. El Dr. BENIGNO FERREIRA fue depuesto por el famoso "2 de Jara", el 4 de julio.
Fallece el 24 de noviembre de 1920.
(Fuente: “FORJADORES DEL PARAGUAY – DICCIONARIO BIOGRÁFICO” Realización y Producción Gráfica ARAMÍ GRUPO EMPRESARIAL. Alberdi 2831 c/16 Pytda. Tel. (595-21) 373 594, fax (595-21) 391 136 - e-mail: arami@rieder.net.py Asunción, Paraguay. Coordinación General: Ricardo Servín Gauto. Direccion de la Obra: Oscar del Carmen Quevedo).
BENIGNO FERREIRA : "Difícil sería hallar en el curso de toda nuestra historia posterior de 1870 -dice un autor- un paraguayo más combatido y difamado en su hora que Benigno Ferreira. Por muchos años, a impulsos de pasiones políticas no siempre bien inspiradas y de tergiversaciones de nuestro pasado, personificó Ferreira la traición a la patria y fue el legionario por antonomasia...". En puridad de verdad, Ferreira nunca combatió en las filas de la legión paraguaya -si bien es cierto que integró el comité revolucionario constituido en la Argentina contra el régimen político de Solano López- sino en el propio ejército argentino, donde alcanzó el grado de capitán. Pero esta aclaración en nada palia el hecho odioso que debía constituir, lógicamente, estigma suficiente para el juicio de la posteridad y pesado lastre en su actuación posterior de hombre público de la reconstrucción nacional. Porque Benigno Ferreira acredita una acción posterior de hombre público, contradictoria de aquella actitud juvenil, en la que se yergue como firme y obstinado paladín de la defensa del patrimonio nacional, cual si pretendiera así hacerse perdonar las heridas causadas a la patria con su sable de soldado.
Nacido en Limpio, el 18 de febrero de 1840, su familia emigró a la Argentina cuando él era niño. Pudo, debido a esa circunstancia, cursar sus estudios en el famoso Colegio de Concepción del Uruguay y, posteriormente, estudiar Leyes en la Universidad de Buenos Aires. Era, pues, mejor que soldado, un hombre de derecho aunque imperioso destino posterior le deparara militancia castrense. Y vertiginosa, por cierto. En ocho años pasó de subteniente a general.
Formado fuera del Paraguay, su particular ideología debió llevarle a una posición de apasionado antagonismo a la política autocrática de los López, posición que con los extremismos juveniles le determinó sin acierto a tan grave definición.
Apenas operada la ocupación de la capital por las fuerzas aliadas, Benigno Ferreira pasa con el grado de mayor al nuevo ejército nacional, ocupa el cargo de capitán general de Puerto, luego el de jefe de batallón y se destaca de inmediato entre los hombres arribados a la Asunción para trabajar en la reconstrucción de la patria agónica. Se opone con decisión a la candidatura del general argentino Andrés Gelly y Obes como gobernador provisorio del Paraguay, propiciando la formación de un gobierno netamente paraguayo. Esta actitud define ya la trayectoria futura de su acción política. Sus anteriores vínculos con el ejército argentino en nada influirán sobre su firme e inquebrantable patriotismo político. Producida poco más tarde la renuncia del primer presidente constitucional Cirilo Antonio Rivarola, se hace cargo de la cartera del Ministerio del Interior en el gabinete del vicepresidente Salvador Jovellanos y, desde ese cargo, se erige en defensor obstinado del patrimonio territorial del Paraguay, gravemente amenazado.
La breve nota biográfica no puede incluir el relato detallado de aquella porfía. La Argentina pugna por la obtención de todo el Chaco y, después de la promisora declaración del canciller Varela -la victoria no da derechos- sostiene la nueva tesis de "los derechos de la victoria", del "justo botín" y del "único trofeo positivo que les queda a los argentinos de la guerra del Paraguay", para justificar la ocupación militar de la Villa Occidental.
Pero el antagonismo brasileño con su aliada de ayer, su astucia diplomática y su renuencia a permitir a la Argentina una frontera más con el Imperio van a servir de apoyo inesperado al Paraguay inerme para salvar de la desmembración todo el territorio chaqueño, desde el río Pilcomayo hasta la Bahía Negra. El 18 de febrero de 1872, en nota suscrita por Jovellanos, Ferreira, Recalde y Loizaga, el Paraguay protesta enérgicamente por la ocupación de Villa Occidental. "En las filas del Gran Club del Pueblo -dice Bray- personifica Ferreira la intransigencia irreductible en materia de límites, en contraposición al grupo encabezado por Cándido Bareiro, donde los aliados creen advertir un material algo más dúctil a sus designios". El propio general Emilio Mitre habría de reconocerlo, al informar a su gobierno: "El ministro Ferreira, con influencia predominante en los consejos de gobierno y con mayoría de diputados en el Congreso, es de opinión que el Paraguay no debe ceder una sola pulgada al norte del Río Bermejo...". Esa firmeza diplomática hará posible al plenipotenciario paraguayo Facundo Machaín obtener luego, por el acuerdo del 3 de febrero de 1876, el arbitraje desde el Pilcomayo hasta el río Verde, asegurando definitivamente al Paraguay el territorio norte desde ese río hasta la Bahía Negra.
Los turbulentos acontecimientos políticos se suceden en la incipiente democracia nacional y el particular antagonismo de Ferreira con Juan Bautista Gill, determinaron después su largo exilio. Tras haber encabezado la revolución popular de 1904, con cívicos y radicales del liberalismo, Benigno Ferreira asumía la presidencia de la República el 25 de noviembre de 1906. No debía durar mucho en el cargo. El político con poco arrastre popular, estigmatizado por su militancia en la guerra de la Triple Alianza, caía el 2 de julio de 1908, derribado por la más sangrienta de las revoluciones paraguayas. El resto de su vida debía pasarlo en el exilio. En efecto, Benigno Ferreira falleció el 24 de noviembre de 1920, en Buenos Aires. Por disposición de última voluntad sus restos mortales fueron trasladados a la Asunción, para recibir sepultura en el suelo patrio.
BIBLIOGRAFÍA
Héctor F. Decoud: Cuatro décadas de vida nacional.
Gómez Freire Esteves: Historia contemporánea del Paraguay.
Arturo Bray: Hombres y épocas del Paraguay.
Carlos R. Centurión: Historia de las letras paraguayas.
Fuente: CIEN VIDAS PARAGUAYAS Por CARLOS ZUBIZARRETA. Prólogo a esta edición CARLOS VILLAGRA MARSAL. Prólogo a la 2ª edición de 1985 ALFREDO M. SEIFERHELD. Comisión Nacional de Conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Paraguay. Biblioteca Bicentenario Nº 6. EDITORIAL SERVILIBRO. Asunción – Paraguay. 2011 (240 páginas)
Enlace interno recomendado: Décimo Período Constitucional. Presidente: Gral. Dr. BENIGNO FERREIRA. Vice Presidente: EMILIANO GONZÁLEZ NAVERO. 25 de noviembre de 1906 al 4 de julio de 1908. Fuente: HISTORIA DEL PARAGUAY CONTEMPORANEO 1869 - 1983. Autor: OSVALDO KALLSEN, Imprenta Modelo S.A., Asunción – Paraguay 1983 (215 páginas).
