PABLO MAXIMILIANO YNSFRÁN
Hijo del Dr. Facundo Ynsfrán y de Francisca Jiménez, nació en Asunción en junio de 1894. Bachiller por el Colegio Nacional, siguió estudios superiores y egresó como Notario y Escribano Público en 1917. Años más tarde siguió un curso en la Academia de Servicios Diplomáticos de la Georgetown University, en Washington. Durante algunos años se dedicó a la docencia y ejerció el periodismo e hizo poesía. En el periodismo cumplió una destacada trayectoria, inicialmente desde EL DIARIO, y fue uno de los fundadores de la calificada REVISTA CRÓNICA.
Incorporado al servicio exterior, desempeñó las funciones de encargado de Negocios en la Legación Paraguaya en Washington, a partir de 1929. En tal carácter, integró la Delegación ante la Conferencia Interamericana de Conciliación y Arbitraje, reunida en Washington, en la Búsqueda de una solución diplomática - Pacto de no agresión - a la crisis agravada desde el incidente de Vanguardia. Por ese tiempo, y con motivo del viaje de los flamantes cañoneros hacia el norte, el ministro boliviano en la capital norteamericana destacó esa circunstancia como una prueba de los afanes belicistas del Paraguay, mientras Bolivia supuestamente había reducido su presupuesto militar. A lo que respondió Ynsfrán con un cáustico comentario por la prensa; que Bolivia no incrementaba sus gastos militares abrumada por su enorme deuda y no por vocación pacifista alguna. Y que los cañoneros eran instrumentos de vigilancia y no adornos que deben permanecer quietos en puerto. El comentario fue considerado ofensivo por el gobierno boliviano y motivó una nueva ruptura de relaciones. En la post guerra, Ynsfrán estuvo otra vez en Washington, acompañando al general Estigarribia; luego integró su gabinete, y por breve tiempo el del general Morínigo.
Alejado de la política, se incorporó al cuerpo docente de la Universidad de Austin, en Texas. Ynsfrán produjo bellas páginas poéticas, luego se dedicó al ensayo. Su aporte más importante a nuestra bibliografía histórica está dado con LA EXPEDICIÓN NORTEAMERICANA CONTRA EL PARAGUAY, en 2 tomos; fruto de la más acabada investigación sobre el sonado suceso, cuando por una cuestión sin mayor trascendencia, el Presidente Buchanan envió una poderosa flota, que conmovió al Río de la Plata en el siglo pasado. Y cupo a Ynsfrán la redacción en inglés de las Memorias del mariscal Estigarribia y su publicación por la Universidad de Texas.
P.M. Ynsfrán llegó a la honrosa posición de Profesor Emérito en la Universidad de Texas, y falleció en 1972. Estaba casado con Carmen Gatti, y dejó descendencia.
Fuente: BREVE HISTORIA DE GRANDES HOMBRES. Obra de LUIS G. BENÍTEZ. Ilustraciones de LUIS MENDOZA, RAÚL BECKELMANN, MIRIAM LEZCANO, SATURNINO SOTELO, PEDRO ARMOA. Industrial Gráfica Comuneros, Asunción – Paraguay. 1986 (390 páginas)
YNSFRÁN, PABLO MAX
Ciudad de Asunción, 1894 – Austin / USA, 1972. Poeta, ensayista, crítico literario y periodista.
Miembro de la llamada promoción de “CRÓNICA” -y uno de los fundadores de la primera revista paraguaya (Crónica, 1913-1915) que apoyó la estética modernista-, Pablo Max Ynsfrán está también entre los primeros ensayistas de su país.
Participó activamente en el gobierno del general José Félix Estigarribia -quien fuera jefe de operaciones en la Guerra del Chaco (1932-1935) y luego presidente de la República (1939-1940)- cuyas memorias publicó en inglés bajo el título de “THE EPIC OF THE CHACO WAR”, 1932-1935 (1950).-
Desterrado en 1940 al iniciarse la dictadura del General Morínigo, se exilió en los Estados Unidos donde residió durante muchos años.-
De sus obras publicadas se destacan: “SOBRE LATINISMO” (1925), “EL PARAGUAY CONTEMPORÁNEO” (1929) y “LA EXPEDICIÓN NORTEAMERICANA CONTRA EL PARAGUAY, 1858-1859” (1958).-
(Fuente: "BREVE DICCIONARIO DE LA LITERATURA PARAGUAYA"/ 2da. Edición – Autora: TERESA MENDEZ-FAITH. Editorial EL LECTOR, Asunción-Paraguay 1998).
PABLO MAX YNSFRAN (1894-1972), uno de los fundadores de la revista Crónica como se anota en el capítulo sobre el modernismo, se inicia como poeta, pero pronto abandona la poesía. En el yunque del periodismo forja una prosa intelectualizada, rigurosamente lógica y lúcida que no se permite desahogos líricos y se atiene a ser un vehículo de ideas claras y distintas. A diferencia de sus coetáneos J. P. Benítez y Natalicio González, hábiles forjadores de frases y metáforas, Ynsfran rechaza todo efectismo brillante y sólo aspira al rigor en el pensamiento y a la sencillez y claridad en su expresión. Su activa vida pública -es parlamentario en 1924; más tarde, en dos ocasiones, representante diplomático en Washington; luego presidente de la Oficina de Cambios y finalmente ministro de Estado en el gabinete del general José Félix Estigarribia- no le será óbice para el estudio profundizado de disciplinas como la filosofía, la literatura y la historia. Esta última será su pasión definitiva a partir de la cuarta década del siglo. Apoco de iniciarse la dictadura del general Higinio Morínigo, Ynsfran debe expatriarse. Entonces regresa a los Estados Unidos, donde había pasado años decisivos en su formación intelectual; pero esta vez no va a residir en Washington sino en Texas, en cuya universidad ejerce la docencia de historia hispanoamericana hasta su jubilación.
Amigo y por mucho tiempo colaborador y confidente del general Estigarribia, edita en inglés las memorias del vencedor del Chaco en un volumen profusamente ilustrado: The Epic of the Chaco: Marshal Estigarribia's Memoirs of the Chaco War 1932-1935, Austin, 1950.
Su obra historiográfica más importante es su monumental estudio en dos volúmenes titulado La expedición norteamericana contra el Paraguay, 1858-1859, México, 1958. Sus ensayos breves y sus numerosas conferencias, publicados en revistas y periódicos de varios países no han sido aún recogidos en volumen.
Fuente: HISTORIA DE LA LITERATURA PARAGUAYA. Por HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ. Universidad de California, RIVERSIDE - Colección Studium-63 - México 1970 © HUGO RODRÍGUEZ – ALCALÁ/ DIRMA PARDO CARUGATTI. Editorial El Lector, Diseño de tapa: Ca´avo-Goiriz. Asunción – Paraguay. 1999 (434 páginas)
PABLO MAX INSFRÁN: Cursó estudios primarios en la Escuela Normal. Fue alumno del Colegio Nacional de su ciudad natal. Tuvo lugar distinguido en la promoción de bachilleres de 1911.
En el año 1918 ganó el diploma de notario y escribano público en la universidad de dicha metrópoli. Fue uno de los fundadores e impulsores del Colegio de Escribanos del Paraguay.
En la administración pública, esporádicamente, desempeñó algunos cargos. Ocupó una banca en la Cámara de Diputados de la Nación, en 1924. Más tarde representó a nuestro país ante el gobierno de Washington, y en diversas conferencias y congresos internacionales.
Fue presidente de la Oficina de Cambios.
Acompañó al mariscal José Félix Estigarribia en su misión a los Estados Unidos y ejerció las funciones de ministro de obras públicas de su gobierno, en 1939. Posteriormente, a consecuencia de la ascensión del general Higinio Morínigo a la primera magistratura de la República, vióse obligado a tomar el camino del exilio.
En Buenos Aires, de paso para Austin, Texas, en cuya universidad dicta cátedra, comenzó a colaborar en "La Prensa". De ese tiempo son sus trabajos sobre la lengua guaraní y el histórico mensaje de Gettysburg. Insfrán obtuvo también medalla de oro, como mejor alumno, en la Facultad de Negocios Extranjeros de Georgetown.
Pablo M. Insfrán es prosador de estilo sobrio y claro. Su dicción es de académica pureza castellana. En inglés, habla y escribe con propiedad y elegancia. En guaraní se expresa con encantadora fluidez. Pero es mejor que escuchemos a uno de sus antiguos compañeros:
"Insfrán, que sobrevivió al grupo – se refiere al grupo de "Crónica" –, surge como uno de los intelectos más nutridos de su generación. Su curiosidad intelectual no se satisface nunca. Prosista de estilo áspero y fuerte, le preocupa ante todo el ordenamiento lógico de las ideas. Pueden estudiarse las cualidades de su prosa en su divagación sobre la poesía, cuya supremacía sobre las demás artes constituye el último término de su tesis, y en su excelente folleto "Sobre Latinismo". Su figura alcanza mayor relieve si se le considera como poeta. Incorporó a la literatura paraguaya aquél espíritu de severidad artística que constituye el aporte perdurable y abnegado de los parnasianos a la poesía contemporánea.
"El viejo paralelo entre el poeta y las aves canoras se ha hecho anticuado, pues la poesía ya no es una simple efusión lírica librada a los aciertos de la inspiración ineducada. Si el poeta es un "ver", como pretendían los antiguos, esa función de percibir lo que escapa al vulgo ha de ser exaltada hasta los lindes de lo profético mediante fatigosas disciplinas en todas las esferas del conocimiento. Hay una propensión entre los jóvenes a rehuir esta iniciación cuasi dolorosa, que brinda en sus propias dificultades una emoción desconocida, y por culpa de ello, la trivialidad ha dado cuenta de muchas inteligencias malogradas.
"Insfrán realiza el tipo del poeta moderno. Disciplinado en filosofía, preocupado en los problemas de la estética, une a la inspiración del bardo un concepto claro de su arte. En sus versos resplandece la perfección clásica, si bien el acento es de nuestro tiempo. Sus estrofas – donde la gracia y la pureza se dan la mano – seducen por la belleza serena, por su música sabia, y el ritmo severo de sus cantos nos eleva a las fuentes puras de la poesía. Pero no escribe versos desde hace tiempo. Escapó a los torturantes espejismos de los paraísos artificiales que tragaron la vida en flor de sus amigos, pero su lira enmudeció, al parecer para siempre".
Insfrán ha publicado algunas monografías sobre temas históricos y ha hecho varias traducciones del inglés. Además de los ya citados trabajos, débese a su pluma "Paraguay Contemporáneo", libro escrito en colaboración con J. Natalicio González, París, 1929; "Los orígenes de la guerra del Paraguay", traducido del original inglés, de Pelham Horton Box, Asunción, 1936, con anotaciones muy importantes. Tiene, además, "El Panamericanismo como problema político", conferencia transcrita en revistas de Estados Unidos, y un libro inédito: "La expedición norteamericana contra el Paraguay – 1858-1859", sin contar las numerosísimas conferencias y artículos publicados en diversos diarios y revistas del Paraguay y del extranjero. He aquí su poesía:
A UN HOMBRE
Si, en tus meditaciones, tu cabeza asomaste
sobre tu propio abismo, sediento de saber,
y algo del tenebroso misterio despejaste,
¿no te has visto humillado por el rudo contraste
de tu insignificancia con tu razón de ser?
Producto de un esfuerzo que victoriosamente
persiste desde el ciclo caótico inicial,
tu vida en el planeta no es un mero accidente,
sino el maravilloso postulado emergente
de una incontrovertible lógica universal.
Cuando logres, un día, penetrar en ti mismo,
sorprendiendo el milagro de tu constitución,
verás que hay en tu cuerpo, más que un simple organismo,
el complejo sistema de un vasto dinamismo,
que ultrapasa el alcance de toda concepción.
Verás cómo en la máquina de tu naturaleza,
con tus dos atributos de pensar y sentir,
circula una energía que no acaba ni empieza;
y cómo el universo no ofrece otra grandeza
mayor que la divina grandeza de vivir.
Y sabrás, con asombro, que el mundo es necesario
sólo para que habites en él, y hasta quizás
te llegues a sentir, aunque hombre, solidario
de la suerte del propio sistema planetario,
puesto que tú eres eso, todo eso... y mucho más!
Y ha de cobrar, entonces, un sentido profundo
tu vida, iluminada por la revelación,
y dejarás de ser el gusanillo inmundo
adherido a los flancos de un planeta errabundo
que, a su vez, es el átomo de una constelación.
Y acaso te entristezcas, en tus reconditeces,
al comprobar que, indigno de tu origen astral,
llenaste tu divino búcaro con las heces
de tus bajas pasiones, y que más bien pareces
un ángel infestado de miseria moral...
Fuente: HISTORIA DE LAS LETRAS PARAGUAYAS – TOMO III. Por CARLOS R. CENTURIÓN. EPOCA AUTONÓMICA. EDITORIAL AYACUCHO S.R.L. BUENOS AIRES-ARGENTINA (1951), 500 pp. – Versión digital en: BIBLIOTECA VIRTUAL DEL PARAGUAY (BVP)