ROSAS OTOÑALES
Por GONZALO A. RAMOS
Edición al cuidado de FRANCISCO AQUINO ZAVALA
Imprenta Ko’eyu
Asunción – Paraguay
2000 (66 páginas)
Al acercarse el final de la jornada y cuando la oscura noche me cubra, es mi deseo que todos estos poemas sean la continuación del recuerdo afectuoso a mis maestros, al amor de mis amores y a los que me dieron afecto y amistad.
G.R.
JARDINES
A Manuel y Marta Amarilla Callizo
Morados candelabros
electrizan amores,
colorido de banderas
adornando jardines
Claveles derramados
mojan ilusiones
bailando rondas
en alegres calesitas
Ventarrones de guitarras
abren balcones
con nardos de Lorca
y aromas de Granada.
MIS AMORES
En tus ojos
pasean mis anhelos
bogando caminos
al viento y al sol.
Tus lunares
engendran florilegios
galopando al garete
mi loca canción
Tus ojeras
derriten mis amores
vaciando mis venas
en hoyuelos bonacibles.
ILUSIONES
Arroyos
de ojos
limpios
desplegados
en flirteos
de ojeras
delirantes
con chivatos
florecidos
en aromas
frenéticos
que iluminan
montañas
de lunares
en velas
marineras
bogando
con mareas
deliciosas
colmadas
de ilusiones
Deliciosa floresta,
derramas verdor
recitando jacintos
henchidos de amores
FRESCOR JUVENIL
Alas abiertas
al frescor juvenil
desbrozan
anhelos infinitos
Rosas desmoronan
vírgenes amores
ansiosas
de ventanas apacibles
Jazmines de amanecer
dan vida
a centelleantes lunares
de violetas
ASUNCIÓN QUE SE FUE...
La mañana estival se viste de burreritas,
ofreciendo hortalizas y frutos. El carrito
aguatero sacia la sed de la comunera ciudad.
A media mañana la marchante de almidonado
delantal nos avisa: mazamorra, patrón y a la
tarde, la merienda se llama chipá, cubiertos
con sombras de una Asunción que se fue...
AMIGOS DEL MINISTERIO
Gabinete bullicioso
que Hicho agita
con trabajo e inteligencia.
Mallén derrama bondad
y Duarte con Tito
gentil trabajo.
En las frías finanzas
camina Ullón
con capacidad y señorío.
El ing. Cáceres con su aplomo
es seriedad y jerarquía.
Atilio Pereira nos da distinción,
y cerrando pasillos
del M.O.P.C.
Reizer, José Félix, Liliana y Celeste
con rutas asfaltadas,
empedrados y peajes,
banderas al viento...
PALMERAS
El paisaje nublado
de palmeras
se desplomaba en el arroyo
rico de estrellas
Cristalinas alas
de mariposas
en tupidas ramas,
agitan eternidad...
Dormidos en el temporal
las palmeras campesinas
brotan
en caminos desteñidos
BARRANCO
La montaña frente al mar
derretía el horizonte
en témpanos
de encendida luminosidad
En torrenciales olas
viaja el barranco
derramando nubarrones
titilantes de oscuridad...
Sin destellos
ilusiones en lejanías
bogan ateridos
en plenilunio del mar
NOSTALGIAS
Solo en el mar
hablé con la luna
abrazando a las olas,
estrellas y el sol
La costanera otoñal
bebió mis penas
henchidas de rosas
en mar de tinieblas
Horizonte nublado,
derramé mis nostalgias
en locas canciones
de muslos encendidos
RUMBOS
A Gilda Planás de Vega
Jardines de chivatos
derraman rumbos
cristalinos
caminando esperanzas...
Florecen balcones
abiertos a la correntada
desgranando versos
de muros encendidos
Derretido el mar
la luna besa la noche
en esquinas de estrellas
y colinas desiertas...
HUELLAS
A la memoria de mi primo
Luis Alfredo Ramos Abbate
Huellas del alma
bailan
tormentas quietas
de lago artificial
Caminante melodioso
de robustas marimbas
lanzan llamaradas
sedientas de matices
Descansa en lejanía
cadenciosa floresta
con escudos al viento
y lluviosa adversidad
ESCALINATA
La mañana sin ojos
deliberaba en la escalinata
solitaria,
esclava de lujuria
Tropicales rosas
galopan amores
en las marmóreas gradas
endurecidas de sombras
Mis recuerdos laten al viento
pechos desnudos
acariciando lunares
tibios
CAMINOS
Mis caminos ondean
tristezas andrajosas
de paisajes sin alas
ahogadas en polvaredas
Destellos andariegos
duermen bailando
portales señoriales
descarrilados en el horizonte
Mis ventanas alumbran
con aromas
banderas de rosas
caminando a la eternidad
CORDILLERA
Cordillera gigantesca, fría...
acaricias nubes
desmoronando estrellas
en azul eternidad
Embelesado el arco iris,
centelleas nardos
musitando a la luna
intimidades infinitas
Quisiera galopar
entre rocas y el mar
derramando mi corazón
en ventanas del horizonte
REMOLINOS
Heridas mis venas
languidece
mi corazón
surcando temporales
Encendidos amores
perdidos en la correntada
sangran
en remolinos descarrilados...
Derretidas ilusiones
de rosas esquinadas
galopan
en mi pecho destrozado
GARÚA
Cantera doliente
de garúa silenciosa
puebla lejanías
humildes de alas
Ventanas corredizas
cansadas de recuerdos
arrebatan la mañana
con montaña de campanas...
Mojado el horizonte
con alas, garúas y campanas,
repican mis amores
agitados de esplendor
Rosas rojas, amores encendidos...
Rosas blancas abiertas de silencios...
SETIEMBRE 30
Alas frías...
la energía y sus misterios
guardan para siempre
mis amores con mi amor
Con flores mustias
ilusiones doloridas
castigan mis anhelos
en soledad infinita
Setiembre treinta,
borrosa lejanía
vaga en laberintos
de bosque marchito
AROMAS
A la memoria de Graciela Gatti de Quevedo
A orillas del mar
el viento lluvioso
señala al horizonte
aromas de nostalgias
Infinito mar
con el cielo de testigo,
sueña ventanas
salpicadas de misterios
La luna y el sol
abrigo de poetas,
besan rosas
de estrellas ciegas
AVENIDAS
A la memoria de Luis Alberto
y Lia Breuer Planás
Avenidas silenciosas
de lapachos orgullosos
con faroles recitando
vientos de mariposas
Sus arbustos solitarios,
cuántas penas guardan
arropando nostalgias
de recuerdos olvidados
Viajeras alas
descarrilan ilusiones
evaporando sueños
en fríos puertos
DOLOR
Cautivos mis anhelos
vagan dolidos
arrastrando cadenas
encendidas de oscuridad
Heridas mis banderas
sangran silenciosas
destrozando portones
ateridos de soledad
Agudas trompetas
de ilusiones marchitas
bifurcan caminos
polvorientos...
PANALES
Panales danzarines
arrullan
a muslos cadenciosos
en ardientes balanceos
Rojo manzano deleita
mi ventana
palpitante de fantasía
en silencio de faroles
Rasgueo guitarras
de abolengos
en torrenciales mieles
de cascadas bulliciosas
VACÍO INFINITO
A la memoria de mi primo
José W. Colnago Valdovinos
Arremolinado el viento
camina la mañana
en lejano cosmo
de apacible fuego
La fuerza del viento
tirita en el vacío
preguntando
¿a dónde vamos?
Las luces del saber
agitan al hombre
con enigmas torrenciales
de pensativo mar
VENDAVAL
Relampaguea el aroma mañanero
de ventanas ciegas
en un andar tibio
de rescoldos
Agobiado por las brumas
de fría soledad,
hojas secas lastimadas
esquivan el vendaval
Soleado el puerto
arrincona estelas
florecidas en la correntada
de boyas atormentadas
RANCHO CAMPESINO
Rancho humilde
que respiras
entre la luna
y lagunas de cerros
Sufrida chacra
de manos ajadas
y guitarras tristes
moja tierra colorada
Sudores explotados
borrachos de sol
bailan guiso popó
sombrero pirí y tereré
AYER FELIZ
Hogueras bonacibles
centellean plenilunios
descarrilando
rosas otoñales
Añoradas lejanías
de caminos infinitos
galopan mis ventanas
con chivatos bailarines
Baúles desteñidos
reman florilegios
con guitarras bulliciosas
de un ayer feliz
COLINAS DEL MAR
Ventanas de mar
desoladas
por enigmas viajeras
de quebrados vientos
Sollozantes banderas
suspiran
faroles de horizontes
en las colinas del mar
Cerrada noche...
duerme la luna
con romerías de poetas
y sombras de amanecer