Tal vez llegará alguna vez
la ilusión que soñé en mis noches lejanas,
tal vez pueda ser realidad
lo que nunca jamás encontré en mis andanzas.
Quizás hoy más lejos estés
sin saber ni por qué yo te sigo esperando,
tal vez no debiera yo amar
ni tampoco soñar para no sufrir tanto.
Seguiré yo buscando por largos caminos
la esperanza anhelada, tal vez mi destino.
Déjame ya encontrarte, por Dios te lo pido
y muy juntos entonces, por siempre soñar.