LOS SUELOS PRODUCTIVOS
Factor clave de la producción agrícola
Ing. Agr. FERNANDO DÍAZ SHENKER
09 de Noviembre de 2016
ABC Color (Online)
(*) Especialista en Comunicación Rural
Un suelo productivo debe poseer todos los elementos nutritivos que aseguren el buen crecimiento de las plantas y el desarrollo de los cultivos agrícolas. Esto es algo incuestionable máxime si se tiene en cuenta que en el 2050 serán 9000 millones los habitantes de este planeta, a los que hay que alimentar. Y los organismos internacionales como la FAO y el IICA son coincidentes en lo expuesto, tal como lo avalan sus últimos estudios y reuniones.
El director general dela FAO, José Graziano da Silva, señaló que el crecimiento demográfico requerirá aumentar la producción alimentaria en, aproximadamente, un 60 %. “Dado que una gran parte de nuestros alimentos dependen de los suelos, es fácil comprender lo importante que resulta mantenerlos sanos y productivos”. Por su parte, un reciente informe sobre “Productividad Agrícola Mundial-2016 GAP Report”, elaborado por la organización Global Harvest Initiative (GHI) con el IICA, revela que la tasa de crecimiento de la productividad agrícola en el mundo debe aumentar 1,75 % cada año, para poder alimentar al mundo en el 2050. El mismo informe señala que hasta hoy no se han podido alcanzar niveles óptimos de producción de alimentos y, si no se logra revertir esta tendencia, el mundo podría ser incapaz de producir de manera sostenible los alimentos, la fibra y los biocombustibles requeridos por una población mundial que crece rápidamente.
SUELO, AGUA Y AIRE
Lo concreto es que, para producir, necesitamos de suelos sanos, buen nivel de fertilidad, manejados con enfoque sustentable, de mínima labranza o labranza cero, cultivo de abonos verdes en rotación, con el agregado de materia orgánica principalmente en pequeñas y medianas superficies. Se necesitan preservar los cauces y fuentes hídricas, tanto para riego como para los animales, para elevar los índices de calidad del saneamiento básico entre los pobladores rurales, la cría de animales y el riego. Hoy por hoy, sin riego, no es posible producir hortalizas, cultivar árboles frutales y hasta cultivos agrícolas con mayores rendimientos por hectárea. Lo del aire guarda relación con el bienestar de las personas y animales. Cuanto más limpio y menos contaminado sea el aire que se respira, más sanos y en mejores condiciones físicas y anímicas se sentirán las personas, animales y plantas.
CONCLUSIÓN
Elevar la productividad agrícola, preservando los suelos, árboles y agua, es clave para apuntar a mejores estándares de seguridad alimentaria y calidad de vida. Por eso urge capacitar y sensibilizar en la aplicación de prácticas agronómicas sostenibles, la difusión de los sistemas agrosilvopastoriles de producción, los sistemas agroecológicos de cultivo. Es claro: sin suelos productivos y manejados de forma sostenible, no habrá alimentos suficientes para el hombre y los animales en un futuro que, tal vez, no es tan lejano.
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