ZIPOLI, DOMÉNICO
Organista y Compositor
Nació el 17 de octubre de 1688, en Prato, Italia, una pequeña ciudad, por entonces plaza fortificada con muralla y ciudadela levantadas en el siglo XIV. Recibió sus primeras lecciones de música de los maestros de capilla de la Catedral de su ciudad natal, Ottavio Termini, Sebastiano Falagiani y Giovani Battista Becattelli, considerado este último su primer verdadero maestro. En 1707 gracias al apoyo del Gran Duque Cosimo III realizó estudios en Florencia, con Giovanni María Casini, Maestro de Capilla de la Catedral. En 1708 se representó en Florencia un Oratorio a de creación colectiva Sara in Egitto compuesto por 24 autores, entre estos: Zipoli (quien creó dos arias), Antonio Caldara, Alessandro Scarlatti y G.M.Casini. Partió luego a Nápoles donde estudió con Alessandro Scarlatti, a quien abandonó en corto tiempo por agudas diferencias de carácter.
Se estableció en 1709 en Boloña, junto a Felice Lavinio Vannucci, monje de San Barbaziono y autor de un difundido trabajo teórico «Reglas para tocar, cantar, componer y transportar para principiantes» conservado en manuscrito en la Biblioteca de Giambattista Martini en Boloña. Continuó recibiendo el apoyo del Gran Duque, y en 1710 tomó lecciones de Bernardo Pasquini, en Roma, donde estrenó ese mismo año, posteriormente en 1712 y años sucesivos, sus composiciones, Vespri y Messa per la festa di San Carlo, en la Iglesia San Carlo ai Catinari, por encargo de la Fraternidad Santa Cecilia. En 1713 presentó su Oratorio Sant’Antonio di Padova, en la Iglesia Santa María in Vallicella, y en 1714 en la Iglesia de San Girolamo della Caritá su Oratorio, Santa Caterina Vergine e Martire. En 1715 obtuvo el puesto de organista de la iglesia de los Jesuítas de Roma. En 1716 se publicaron, primero en Roma, y luego en Londres, sus Sonate D’Intavolatura per Organo e Címbalo.
El contacto que tuvo en Roma con Bernardo Pasquini, fue de gran influencia para el estilo de Zipoli. El estilo de moda, llamado galante, se caracterizaba por una marcada utilización de adornos, procedimientos melódicos irregulares, cromatismo y cierta libertad en el ritmo. Tal influencia se observa en la mayor parte de su producción, especialmente en las publicadas Sonate D’Intavolatura per Organo e Címbalo, dos únicos volúmenes a los que debe todo el reconocimiento universal a su genio. Casi todas sus demás creaciones se han perdido, conociéndose solamente referencias acerca de los estrenos mencionados. En la Deutsche Bibliothek de Berlín se conserva el manuscrito de su Cantata Delle offese a vendicarmi para soprano y bajo continuo y en la Landesbibliothek de Dresden su Sonata para violín y bajo continuo (ambas editadas por Ed. G.Zanibon de Padova, y que datan presumiblemente de 1717). Motivado por la vocación sacerdotal, viajó a Sevilla, España ingresó a la Compañía de Jesús, a mediados de 1716. El 5 abril de 1717, partió una expedición organizada por los Jesuítas, rumbo al Río de la Plata. Zipoli, junto al historiador Pedro Lozano, los misioneros Nussdorfer, Asperger y Lizardi y los arquitectos Primoli y Bianchi, realizaron la travesía de tres meses para trabajar en las ya célebres Reducciones Jesuíticas del Paraguay. En julio llegó a Buenos Aires y en agosto se estableció en el Convento de los Jesuitas de Córdoba donde continuó sus estudios teológicos, y compuso música que luego se enviaba por medio de emisarios, a los 30 pueblos que formaban parte de las Reducciones.
La preocupación al respecto de cual sería la actividad de Zipoli, en plena selva y sin los instrumentos adecuados, se percibe en la carta del P. Alonso Barzana fechada el 3 de setiembre de 1594, en la que al referirse a los indígenas anota : «Mucha gente de Córdoba es dada a cantar y bailar. Y después de haber trabajado todo el día, bailan y cantan en coros la mayor parte de la noche». Muy pronto Zipoli, se hizo de fama , como lo refieren numerosos documentos: «Nadie fue más ilustre, ni llevó cosas a cabo, que Domenico Zipoli, otrora músico romano, a cuya armonía perfecta nada más dulce ni más trabajado podía anteponerse... Más mientras componía diferentes composiciones para el templo, que desde la misma ciudad principal de la América Meridional, Lima, le eran pedidas, enviándose a través de grandes distancias con mensajeros especiales» (Faenza, 1793). El historiador P. Lozano, quien alcanzó a oir las composiciones sudamericanas de Zipoli, escribió: «Dio gran solemnidad a las fiestas religiosas mediante la música, con no pequeño placer así de los españoles como de los neófitos... Enorme era la multitud de gentes que iba a nuestra iglesia, con el deseo de oírle tocar hermosamente».
En los breves ocho años y cinco meses de actividad en las Reducciones Jesuíticas, Zipoli compuso una enorme cantidad de música, que hasta hace poco tiempo era desconocida, ya que la mayor parte de su obra fue destruida, luego de la expulsión de los Jesuitas en 1767. Recién en 1959 el musicólogo norteamericano Robert Stevenson halló, en Sucre, Bolivia copias de su Misa en Fa (copiada en Potosí en 1784 por pedido del Virrey de Lima) y sobre todo en el año 1972, el descubrimiento de más de 10.000 manuscritos en la Reducción de Chiquitos, Bolivia por parte del arquitecto suizo Hans Roth; hallazgo considerado como el de mayor trascendencia para la musicología de Hispanoamérica, en las últimas décadas. Entre estos manuscritos se encuentran numerosas Misas, Motetes, Himnos y piezas para órgano.
En el otoño de 1725 Zipoli enfermó de tuberculosis, por lo que fue trasladado a la Estancia Santa Catalina, lugar de reposo de los padres jesuitas, a 50 kilómetros de Córdoba, donde falleció el 2 de enero de 1726 a la edad de 38 años. Recibió la orden sacerdotal y fue sepultado en el cementerio de Santa Catalina.
Durante siglos la presencia de Zipoli en las Reducciones Jesuíticas fue un misterio, sobre todo para los europeos, por el hecho de que de un día para otro, y en el momento más fructífero de su carrera, desapareció de la vida musical europea, sin que se supiera su destino. Incluso algunos tratadistas dudaban de la autenticidad de sus obras publicadas en Europa, y otros de la existencia misma del compositor. En su Historia de la Música, Andrea Della Corte y Guido Pannain (Ed. Labor 1950) afirman «tales noticias (sobre los estudios de Zipoli) son pura fantasía, y solo es cierto que en 1716 se publicó impresa con su nombre una colección de piezas para órgano bajo el título de Sonate D’Intavolatura.
Estas obras no llevan lugar ni nombre de impresión, ni el nombre del editor» Según Marpurg, en su Historische-Kritische Beitrage (1784) «dichas composiciones son del organista francés Michel Corrette, el cual tomó el nombre de Zipoli para atraer mejor a los compradores, sin embargo carece de fundamento esta hipótesis. Gerber identificó a Zipoli con Corrette como si se tratase de un hecho histórico. De todas maneras el nombre de Zipoli hace dudar seriamente de su realidad, por lo menos artística. El Volumen de Zipoli inspira sospechas sobre la autenticidad de la música cobijada en él, pues está probado que algunas piezas no son del tal Zipoli sino de Durante y de Scarlatti (padre). La colección es un verdadero centón en el cual se mezclaron piezas de diverso valor, y al conjunto le falta euritmia, orden y personalidad. De esto podrá deducirse que el mismo autor formó el Volumen con fines prácticos , para su uso y para el oficio de organista, publicando así un florilegio a la manera de ciertas antologías modernas. Posiblemente incluyó algunas piezas suyas, como compositor de segunda fila. ¿porqué habría omitido el nombre de los verdaderos autores?».
Asimismo reinaba confusión sobre la figura de Zipoli en la publicación francesa Catalogue General des Livres de Musique (Paris 1729). Recién en el año 1957 a través de las investigaciones y la edición moderna de su obra, por parte de Luigi Ferdinando Tagliavini (Ed. Willy Müller. Suddeutscher Musikverlag Heidelberg Vol I y II de Sonate D’Intavolatura per Organo e Címbalo de Domenico Zipoli) fue posible restaurar la verdad y corregir el manto de dudas sobre tales afirmaciones y a la vez demostrar la unidad y el valor del conjunto de la obra del Zipoli europeo. En tanto que el redescubrimiento del Zipoli latinoamericano se debe al musicólogo uruguayo Lauro Ayestarán, quien en 1940, leyendo los escritos del historiador P. Guillermo Furlong S.J., sobre Los Jesuitas y la Cultura Rioplatense halló las referencias sobre «cierto Hermano Domingo Zipoli, organista que fuera de la Iglesia de los Jesuitas de Córdoba» y comenzó sus investigaciones hasta la demostración total. Aunque en los primeros años se dudara de que el tal Hermano Domingo Zipoli fuera el mismo Domenico Zipoli de Italia, como lo afirmaba el musicólogo español Adolfo Salazar en 1946 «Es arriesgado suponer que éste fuera el autor de las Sonate D’Intavolature...porque textualmente no se las menciona en ningún documento referente al Zipoli muerto en la Argentina, y porque estas sonatas aparecidas en 1715 en la edición inglesa son de fecha anterior» (Nuestra Música. Revista Mexicana 1946).
Entre los numerosos manuscritos hallados en Bolivia, a la par de las más de 23 obras completas ya documentadas y estudiadas por musicólogos de diferentes países, se encuentran copias de las mencionadas sonatas, escritas y publicadas en Europa. La copiosa producción sudamericana de Zipoli esta siendo estudiada desde 1986 por Carlos Seoane de Bolivia, Frank Kennedy de EUA, Luis Szarán de Paraguay, Burckhard Jungcurt de Alemania, Bernardo Ilari, W. Axel Roldan, Leonardo Waisman, Carmen García Muñoz de Argentina, Piotr Nawrot de Polonia y otros. El catalogo de manuscritos, la mayoría ya transcriptos y editados en versiones modernas, incluye veintitrés obras de Zipoli, entre éstas: La Misa de los Santos Apóstoles, La Misa a San Ignacio, Letania, Tamtum Ergo, Ocho números de las Sonate D’Intavolatura (5 del primer volumen y 3 del segundo), Himno Te Deum Laudamus, Himno Jesu Corona, Laudate Pueri, Laudate Dominum, Beatus vir, Confitebor tibi, Domine ad adjuvandum, Ave Maris Stella, Pieza para órgano «Retirada del Emperador de los dominios de S.S.».
La mayoría de las piezas sacras estan escritas a tres voces (soprano, contralto y tenor, este último en unísono con la parte del bajo contínuo), Dos violines, órgano con el contínuo, a veces elaborado.
La bibliografía sobre Zipoli va creciendo en los últimos años: Domenico Zipoli. Vida y obra de Lauro Ayestaran, (Bs.As. 1962, Ed. Universidad Católica Argentina). Historia de la Música de Della Corte-Pannain (Ed. Labor, España 1950). Domenico Zipoli, Sonnate D’Intavolatura. Ed. Revisada por L.F. Tagliavini (Ed. W. Müller Heidelberg Alemania 1959). La música de las Misiones Jesuitas de Moxos de Samuel Claro (Universidad de Chile, Ed. 1969). Música de las Reducciones Jesuitas del Paraguay Vol. I y II de Luis Szarán (Ed. Gisela von Thümen. Missions Prokur S.J. Nürnberg. Alemania 1992). Catálogo de manuscritos de música Colonial de San Ignacio y Concepción, de Bolivia, de Waldemar Axel Roldan (Revista de la Sociedad Argentina de Musicología 1990). El Patrimonio Nacional de Chiquitos de Bernardo Ilari (Revista Panorama Boliviano. Santa Cruz, Agosto 1988). Zipoli, Misionero y compositor por D. Einhorn (Revista América Vol. 41 Nº 2, 1989). Domenico Zipoli. Organista e Compositore Pratese (Ed. Cittá di Prato. Assesorato alla Cultura e Centro Stórico 1981). Colonial Music from the Episcopal Archive of Concepción, Bolivia, por T. Frank Kennedy S.J. (Revista de música Latinoamericana. Vol. 9 Nº 1, University of Texas Press 1988). Paradise Lost. The Jesuits and the Guarani South American Missions 1609-1767 por Clemente McNaspy (Ed. Loyola M. University, Americas Society, Fundación La Candelaria. 1989), Música en las Reducciones Jesuíticas.Colección de Instrumentos de Chiquitos, Bolivia de Luis Szarán y Jesus Ruíz Nestosa (Ed. Misions Prokur. Asunción 1995).
Edición digital: www.luisszaran.org
Imagen derecha: Manuscrito del Beatus Vir de Zipoli hallado en Bolivia
Fuente: DICCIONARIO DE LA MÚSICA EN EL PARAGUAY por LUIS SZARAN. Edición de la Jesuitenmission Nürnberg, Alemania 2007. 507 páginas.
DOMENICO ZIPOLI y EL BARROCO MUSICAL SUDAMERICANO
por LAURO AYESTARÁN
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Fuente digital: http://www.revistamusicalchilena.uchile.cl
Registro al Portalguarani.com: Enero 2.013