Portal Guaraní - OPAMA Y LA BRONCA ÚTIL DE LA CIUDADANÍA - Por BERNARDO NERI FARINA

El pomposamente llamado sistema de transporte público es un rostro del Partido Colorado. Transporte y partido forman un nudo gordiano imposible de penetrar. La Organización de Pasajeros del Área Metropolitana, cuya sigla coincide con la palabra guaraní opáma, “se acabó”, mostró cómo la voluntad ciudadana y el conocimiento pueden luchar efectivamente contra ese humillante nudo.

Un tal Gordias se convirtió en rey de Frigias y donó su carro al templo de Zeus. El yugo de dicho carro lo ató a una lanza con un nudo extremadamente complejo, hermético. Años después, Alejandro Magno (356 – 323 a.C.), camino a la conquista de Persia, llegó a Frigia y desafió al nudo de Gordias. Trató pero no pudo desatarlo. Entonces, desenfundó la espada y solucionó el problema mientras exclamaba: “tanto monta deshacerlo como cortarlo”.

OPAMA deshizo parte del nudo gordiano que une a los transportistas y el partido de gobierno con una tecnología que el gobierno tenía a su disposición pero no utilizaba, porque se sabe que en esto las autoridades juegan para los “empresarios” y no para la ciudadanía.

Se comenzó a exponer una hilacha de esa turbia relación partido-empresarios: las validaciones de tarjetas para cobrar subsidio. Todo se inició con el hartazgo de los usuarios por las reguladas de los ómnibus. La presión subió desde las redes, sobre todo cuando se expuso un video de un año atrás en que un conductor de colectivo validaba una y otra vez una tarjeta a la vista de los pasajeros.

Eso motivó la reunión de varios usuarios quienes con la colaboración de expertos informáticos y con informaciones obtenidas del Viceministerio del Transporte amparo constitucional mediante, comenzaron a desatar una parte del nudo. Durante la Semana Santa trabajaron arduamente hasta lograr datos asombrosos que dieron en la cara del entonces viceministro del Transporte, Víctor Sánchez, totalmente sometido a los transportistas y quien sudaba frío cuando le hablaban de regulada, palabra prohibida por los “empresarios”.

El negocio es validar tarjetas sin prestar servicio. Se ahorra costo de combustibles y otros y se cobra el millonario subsidio. El viceministerio lo sabía y calló. El gobierno es parte del juego. Sustituyó al viceministro solo por la presión ciudadana.

OPAMA expuso que entre enero del 2022 y marzo del 2023, una sola tarjeta hizo validaciones por 50.841.200 guaraníes. Una tarjeta sirvió para 600 viajes en un día domingo. Otra tarjeta se usó 100 veces en un día. Y otra más gastó 7 millones de guaraníes en un mes.

El kuerái, es decir el hartazgo, y la voluntad más el conocimiento de un grupo ciudadano expusieron esta forma de corrupción. Quedan otros aspectos: las licitaciones de itinerarios, habilitación de chatarras, permisividad de horarios, que conforman el miserable negociado del transporte urbano.

OPAMA desanudó una parte. Pero queda el grueso del nudo gordiano. Falta hacer la gran Alejandro Magno: cortar tal nudo de un solo golpe para que tengamos un sistema decente de transporte público. Y eso difícilmente se logrará con un gobierno colorado.

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