LA GENERACIÓN DEL 900. UN SIGLO MÁS TARDE.
Por BEATRIZ GONZÁLEZ DE BOSIO
LA GENERACIÓN DEL 900 UN SIGLO MÁS TARDE. EJEMPLO: OBRAS Y LEGADO
A un siglo de su apogeo creativo e intelectual, la generación del 900 nos ha dejado brillantes ejemplos de amor a la patria, dedicación y compromiso con el conocimiento y el progreso con el bien común como norte de su conducta. Desde la defensa del territorio nacional hasta los proyectos de modernización, urbanización e industrialización, tuvieron en los hombres y mujeres del 900 verdaderos protagonistas paradigmáticos en el horizonte nacional. Esta contribución al estudio de esta singular época para nuestra cultura será entregada en dos partes debido a su extensión.
1. INTRODUCCIÓN
La generación del 900 aglutinó a las figuras más representativas en los campos literario, educativo y político en la penosa etapa de la reconstrucción nacional a partir de los escombros físicos de 1870. La inauguración de la era constitucional pronto comenzó a dar sus frutos a través de la creación de instituciones significativas y trascendentes como la división de los poderes del Estado, la introducción de los Códigos de Leyes y, principalmente, la fundación de los centros de enseñanza, como el Colegio Nacional de Asunción en 1877 y la Universidad Nacional de Asunción en 1889. La gran lección de esta primera etapa de recuperación radica en el hecho de que toda tarea progresista debe necesariamente basarse en la disponibilidad de la educación. Todos los grandes hombres y mujeres de la época deben su prominencia a la educación recibida en instituciones públicas.
La República del Paraguay, que en algún momento pareció destinada a su extinción, tan solo una generación luego de 1870 había reencauzado sus instituciones, se había liberado de la ocupación militar extranjera, había comenzado la tarea de repoblar el país, y fue precisamente esta generación nacida alrededor de la conclusión de las batallas la que llegaría al apogeo creativo a finales del trágico aunque eminentemente memorable siglo XIX en el que el Paraguay simultáneamente se inició a la vida republicana, casi pereció como entidad independiente y solo pudo resurgir de sus cenizas merced a la voluntad y sacrificio de sus hijos.
1.1 Las generaciones creadoras de la Independencia y del 70
El proceso político de la independencia obligó a que todo el esfuerzo creativo literario se centrara en el aspecto político. Los primeros ejemplos de escritos de dicha era reflejaban esa preocupación. Así se destacaron el DR. JOSÉ GASPAR RODRÍGUEZ DE FRANCIA, autor de la célebre nota del 20 de julio que representa de manera acabada la infición de las ideas de la Revolución Francesa; así como el DR. FERNANDO DE LA MORA en la preparación de los planes educativos y políticos de las primeras juntas. Sin embargo el único legado escrito para la posteridad irónicamente fue escrito en una cárcel por DON MARIANO ANTONIO MOLAS, prócer de nuestra independencia y uno de los contados en sobrevivir las rejas francistas. El libro se tituló: "DESCRIPCIÓN HISTÓRICA DE LA ANTIGUA PROVINCIA DEL PARAGUAY", fue publicado en Buenos Aires en 1868, a 24 años de su muerte.
Durante el gobierno de CARLOS ANTONIO LÓPEZ la educación toma impulso al igual que las letras y el periodismo. Los más destacados originalmente fueron extranjeros, como ILDEFONSO ANTONIO BERMEJO, maestro español contratado por López, fundador del Aula de Filosofía considerada precursora de la educación terciaria.
JUAN ANDRÉS GELLY, si bien nacido en Paraguay, había hecho toda su carrera en Buenos Aires y Montevideo. Regresó al Paraguay en 1845 y a él se debe el primer libro publicado en la era independiente, en 1849, titulado "EL PARAGUAY, LO QUE ES, LO QUE FUE Y LO QUE SERÁ", que siguiendo la tradición local es un tratado político de defensa y propaganda del gobierno vigente entonces.
Las otras obras de esta primera época consistieron en las memorias de los extranjeros contratados por el gobierno paraguayo, como ser JORGE THOMPSON, FEDERICO MASTERMAN y el ministro residente de los Estados Unidos, CHARLES A. WASHBURN.
Como prueba fehaciente de que todo esfuerzo educativo rinde sus frutos debe anotarse que de los primeros becarios paraguayos a Europa, dos de ellos se convirtieron en autores prominentes de nuestras letras. Uno se trata de JUAN CRISÓSTOMO CENTURIÓN. Las memorias en cuatro tomos de Centurión están consideradas como clásicas de dicha época. GREGORIO BENITES ejerció la representación diplomática en Europa y aprovechó para recibir una esmerada educación que luego se plasmó en una extensa obra publicada: "ANALES DIPLOMÁTICOS Y MILITARES DE LA GUERRA DEL PARAGUAY", en dos gruesos tomos; "LA REVOLUCIÓN DE MAYO"; "LA TRIPLE ALIANZA"; "ESCAPADA DE UN GRAN DESASTRE" y "LA GUERRA DEL PARAGUAY", publicado después de su muerte
NATALICIO TALAVERA, alumno de Bermejo, fue una de las víctimas de la guerra. Su obra quedó trunca aunque sus poemas y ensayos demuestran una capacidad literaria prometedora.
Las otras obras de la época son casi exclusivamente memorias con el propósito de explicar o defender actuaciones personales durante la contienda. SILVESTRE AVEIRO, FRANCISCO ISIDORO RESQUÍN y el presbítero FIDEL MAÍZ pertenecen a este grupo y si bien su creación tiene valor documental, no llegan a tener el vuelo literario y envolvente de las de Crisóstomo Centurión. Aunque aparecidas a más de un siglo de la finalización de la guerra, las "MEMORIAS DE SILVIA CORDAL" son muy valiosas por evocar los recuerdos de una niña de corta edad sobreviviente de la hecatombe.
** Si bien no sería considerado como escritor, algunos de los documentos remanentes de FRANCISCO SOLANO LÓPEZ, como la carta a su hijo Emiliano, reflejan una esmerada educación con un excelente manejo del idioma. También en las letras, el episodio más dramático de su historia lo constituyó el lustro de guerra que terminó con aquella primera república autoritaria. La Guerra de la Triple Alianza, al final de cuentas, se convirtió en el gran tema de la época y lo seguiría siendo en el país por más de un siglo. También aquí se nota claramente que todo esfuerzo educativo, por modesto que fuese, redunda en beneficios significativos para la sociedad. Si en la época de Francia no hubo escuelas más allá de las primarias, la siguiente generación se quedó sin escritores.
1.2 La generación española del 98 como antecedente
La generación española conocida como "la del 98" tenía mucho en común con la paraguaya contemporánea. Ambas partían de la necesidad de reconstruir el tejido social y cultural de sus países a partir de hechos trágicos semejantes. En Paraguay naturalmente la Guerra de la Triple Alianza significó ese punto de ruptura. En España también fue una guerra internacional, la que la enfrentó con los Estados Unidos de América en 1898 y que culminó en la desaparición de España como potencia colonial. Luego de breves combates en la isla de Cuba y en el Caribe, España admite su derrota y se retira de sus últimos territorios coloniales, Cuba, Puerto Rico y Filipinas. El año 98 marca en España la liquidación del siglo XIX. Comienza una nueva época en la cual pensadores artistas y políticos reclaman una nueva forma de vida y de arte. La derrota militar se convierte en una crisis espiritual.
Surge de las cenizas de aquella guerra un grupo de escritores con una fisonomía cultural común, con una cierta coincidencia etaria y con una homogeneidad de cosmovisión. Todos ellos conviven un mismo hecho histórico y, al decir de JULIUS PETERSEN, "crean un estado de conciencia colectiva". La generación del 98 se caracterizó por su disconformidad con lo recibido, su rebeldía social, su afán de regeneración del país y por una prédica altamente reformista. La crítica de España es el tema fundamental de los hombres del 98, según Pedro Laín Entralgo, que además señala: "De lo moderno los hombres del 98 sólo aceptan el espíritu de libertad, la libre discusión, las formas igualitarias de vida y el respeto por el individuo, y rechazan, en cambio, la tesis de que la civilización moderna está únicamente en las fábricas, los ferrocarriles, el urbanismo y el progreso material. En el orden de lo religioso los ataques contra los católicos y los liberales son también duros". Los principales representantes hispanos fueron Miguel de Unamuno para filosofía y ensayos, Ramón del Valle Inclán y Pío Baroja para novela y teatro, Antonio Machado en poesía y Azorín por la crítica. Las obras de madurez de estos artistas se plasman entre 1890 y 1905.
Obviamente, la atmósfera de las ideas en el Paraguay a partir de 1870 se asemejan notablemente en cuanto a efervescencia a la experiencia española. También aquí se deseaba reformar y regenerar a una sociedad anteriormente oprimida y supuestamente oscurantista. Sin embargo, la propia tarea de reconstrucción de la nacionalidad iría a necesitar de una revaloración del heroísmo de los paraguayos y de su capacidad de sobreponerse a la tragedia. El escenario de todos modos estaba montado. Había un país que reconstruir, una generación que educar y un progreso sostenido que lograr. Los precursores de tan noble tarea serían los escritores, creadores, periodistas y educadores que señalarían los rumbos.
2. LAS IDEAS IMPERANTES
El liberalismo que había sido combatido por Francia y los López por medio del exilio de sus exponentes, quienes generalmente recalaban en Buenos Aires, regresa como idea eje en 1869, luego de la ocupación militar de la capital.
Los paladines del liberalismo eran JUAN JOSÉ y JOSÉ SEGUNDO DECOUD, FACUNDO MACHAÍN, CAYO y FULGENCIO MILTOS, BENIGNO FERREIRA, entre otros. Ninguno de estos había pasado la edad de 25 años y fueron ellos los artífices de la Constitución de 1870 modelada en base a las cartas magnas de Argentina y de los EE.UU. de América.
Los primeros extranjeros distinguidos llegan al Paraguay, donde ven grandes oportunidades de negocios. La tierra era abundante y a bajo costo y se sabe que luego de una guerra de exterminio el primer renglón en recuperarse siempre es el agropecuario. En la época también estaba de moda la creación de colonias de inmigrantes europeos. Uno de esos intentos fallidos le significó al país la atracción del DR. RAMÓN ZUBIZARRETA, quien vino a liquidar un proyecto de colonización en la Villa Occidental, hoy Villa Hayes. Entusiasmado por la tarea de reconstruir el país, el Dr, Zubizarreta pronto fue reclutado para altos cargos judiciales dada la falta de abogados.
Zubizarreta trajo consigo su formación legal europea y al mismo tiempo se convirtió en el eje diseminador de una filosofía alemana muy popular en España en su época de estudiante, pero olvidada después. Precisamente en ese momento se torna irresistible en el Paraguay. Su condición de fundador, primer decano de la Facultad de Derecho y Rector de la Universidad Nacional de Asunción ubica al Dr. Zubizarreta en una privilegiada posición para adquirir prosélitos. La filosofía en cuestión era el Krausismo, frecuentemente citado en la literatura de la época y en los análisis históricos de la misma.
KARL CHRISTIAN FRIEDRICH KRAUSE (1781-1832) fue un exponente del idealismo alemán que tuvo una interpretación original de la filosofía de Emmanuel Kant centrada en la unidad del espíritu y la materia en la humanidad. A eso se conocía como "PANTEÍSMO", o sea la presencia de Dios en todas las cosas. Como filósofo Krause no tuvo la proyección de su contemporáneo Hegel; sin embargo, gracias al profesor Ahrens, de la Universidad de Heidelberg, el krausismo llega a España a través de un discípulo de éste, Julian Sanz del Río, contemporáneo de Zubizarreta.
El krausismo adquiere considerable proyección en Bélgica y en España. Es en este último país donde aparece la bibliografía más significativa de Krause como ser "El ideal de la humanidad", Madrid, 1860; "Sistema de Filosofía, Metafísica", Madrid, 1880; y "Compendio de Estética", Madrid, 1883.
Krausé también se involucró en una teoría que él llamó "EMANACIONISTA", que sostiene que la humanidad, en lugar de ir evolucionando hacia formas superiores, en realidad desciende hacia formas inferiores, hacia estadios más impuros en el sentido moral y espiritual. Esta teoría se contraponía abiertamente al darwinismo social de Herbert Spencer, que sostenía, por el contrario, que en la naturaleza sobrevivían los más aptos.
Estas ideas adquirieron seguidores en el Paraguay gracias a la prédica de Zubizarreta desde la cátedra. Muchos paraguayos destacados del a época, como CECILIO BÁEZ, MANUEL DOMÍNGUEZ e IGNACIO A. PANE, en algún momento se declararon Krausistas.
La otra corriente atractiva para los integrantes de esta generación fue el POSITIVISMO, escuela fundada por AUGUSTE COMTE, quien en 1939 acuñó el término sociología aunque no en su acepción actual.
La teoría positivista fue definida en función de las ciencias naturales y se extendió a todas las disciplinas de las ciencias del espíritu. Representa una forma especial del empirismo y sostiene que la filosofía no tiene otro quehacer que ordenar lo "dado" inmediatamente de la experiencia sensible (positivo), lo efectivo de hecho, mediante el establecimiento de relaciones últimas generales de la realidad, que son las leyes. Los positivistas dividían a la historia del mundo en eras teológica, metafísica y positiva, esta última el estadio superior donde el conocimiento ordena la realidad.
El positivismo pronto dejó de tener seguidores en Europa debido a la irrupción de la obra de Darwin, sobre todo "Teoría de la evolución de las especies", que demostró que las leyes de las ciencias naturales difícilmente podrán ser transferidas al contexto social. No obstante esto, el inglés Spencer utilizó el término "darwinismo social" como forma de explicar que en el mundo humano solo progresan los más aptos. Esta teoría conservadora también tuvo sus seguidores en el Paragua, y sobre todo en combinación con las teorías de superioridades e inferioridades raciales.
HYPOLYTE TAINE (1828-1893), influido por Comte, explicó los procesos intelectuales, artísticos e históricos, por factores raciales y de medio ambiente. Estas ideas mezcladas con el ultranacionalismo de ERNST RENAN, pensador francés que sostenía la superioridad de los galos en base a su amor a la patria y dedicación a la idea de un Estado fuerte y central en la vida de los ciudadanos.
El patriotismo, sostenía Renan en ocasión de la gran derrota de Napoleón III por el ejército prusiano, sería el único ingrediente imprescindible en la tarea de la reconstrucción. De suyo, surgía la idea de que dicho patriotismo tenía que ser canalizado por los dirigentes de turno.
Estas eran las ideas importadas de Europa, a la que se consideraba como verdadera fábrica de las mismas, y el papel de las naciones nuevas de este continente se debía limitar a copiarlas y adaptarlas a la condición local.
3. REALIDAD NACIONAL
La derrota paraguaya en 1870 constituye una ruptura en el proceso de evolución histórica. Es la primera vez que el país se aparta de la estructura colonial hispana buscando la reconstrucción a través del liberalismo. Central a esta filosofía política es la formación de ciudadanos igualados por la educación. En este sentido, la fundación del COLEGIO NACIONAL DE ASUNCIÓN, en 1877, constituye el hito más importante pues permite el acceso a formas superiores de vida e ilustración de personas que en otras circunstancias no hubieran podido superar el analfabetismo. Pero no solo la creación del Colegio Nacional fue importante, sino que además la LEY DE EDUCACIÓN incluía la fundación de otras instituciones en ciudades del interior y además la selección de los alumnos más promisorios para usufructuar becas de estudios en Asunción. Gracias a estas bolsas de becas pudieron beneficiarse destacados ciudadanos como EUSEBIO AYALA, MANUEL DOMÍNGUEZ, ELIGIO AYALA, etc. No fue suficiente, sin embargo, la graduación de sucesivos bachilleres. Pronto se hizo necesaria la fundación de una universidad. Gracias al patrocinio político de JOSÉ SEGUNDO DECOUD y a la guía intelectual de don RAMÓN ZUBIZARRETA la Universidad Nacional de Asunción abre sus puertas en 1889 con las carreras de Derecho y Medicina, anteriormente en manos exclusivas de extranjeros.
No fue sorprendente que una vez en funciones las casas de estudios superiores, los frutos comenzasen a llegar en la forma de una juventud, graduada talentosa y con todo el optimismo producido por la conciencia de su propia capacidad. La lista de los egresados de nuestras dos instituciones centrales es casi paralela a la de los miembros de la generación del 900. De hecho, algunos quisieron denominar a esa generación como la del Colegio Nacional de la Capital.
El problema central de la sociedad sin embargo seguía siendo el político. Fundados los partidos políticos en 1887, pronto se descubre que el sufragio no iría a dirimir las contiendas políticas. Por eso a menos de cuatro años de su fundación el CENTRO DEMOCRÁTICO o PARTIDO LIBERAL ya ensayó un golpe cuartelero el domingo 18 de octubre de 1891. Fue derrotado militarmente, pero la victoria política fue sorprendente. Todas sus ideas fueron aplicadas por el general JUAN BAUTISTA EGUSQUIZA, quien al mando de las fuerzas del Partido Colorado los había derrotado.
Así surgió el "EGUSQUICISMO", que no era otra cosa que el coloradismo democrático, dispuesto a compartir el poder con los opositores incluyendo la oferta de carteras ministeriales y cargos en el Superior Tribunal de Justicia.
Con el "egusquicismo" en la presidencia a partir de 1894, y los liberales activos en los tres poderes del Estado, el Paraguay parecía finalmente haber encontrado el camino de la reconciliación y la institucionalidad.
Surge también en esta época una revisión crítica de nuestra historia en un esfuerzo por hacer que ésta deje de ser patrimonio de los vencedores ocasionales. Una tímida primero y más fortalecida después revalorización del papel paraguayo en la Guerra del 70 llevó a la conclusión de que el heroísmo paraguayo era un reflejo de la abnegación de su jefe. La figura del MARISCAL FRANCISCO SOLANO LÓPEZ en unos cuadernos escolares en 1898 se convirtió en una crisis nacional. La prensa pronto reflejó estas confrontaciones de ideas y se hicieron famosos los debates y las polémicas, y especialmente la REVISTA DEL INSTITUTO PARAGUAYO, fundada en 1896, recoge en artículos, traducciones y adaptaciones de lo más avanzado de la época. Es la generación del 900 la que dirige y edita dicha publicación, que hasta hoy se erige en la más importante de la historia nacional.
4. LOS CULTORES DEL NOVECENTISMO
Nos referiremos solamente a quienes han dejado una obra publicada extensa. Muchos se destacaron en su momento pero, al no tener una obra bibliográfica de envergadura, no pudieron dejar para las generaciones siguientes plasmadas sus ideas y proyectos.
5. CONCLUSIÓN. LEGADO
A un siglo de su apogeo creativo e intelectual, la generación del 900 nos ha dejado brillantes ejemplos de amor a la patria, dedicación y compromiso con el conocimiento y el progreso y con el bien común como norte de su conducta. Desde la defensa del territorio nacional hasta los proyecto de modernización, urbanización e industrialización, tuvieron en los hombres y mujeres del 900 verdaderos protagonistas paradigmáticos en el horizonte nacional.
No era una "generación" solo por las edades, sino más bien por compartir los ideales de la reconstrucción de la patria abatida y arrasada. Fue un grupo heterogéneo de abogados, profesores y maestros, poetas, historiadores, sociólogos, naturalistas, periodistas y publicistas que tenían en común su gran amor al Paraguay y su fe inquebrantable en un destino mejor.
La convicción para esta generación radicaba en que el progreso para los demás llegaría de la misma manera que se presentó ante ellos, por medio de una esmerada educación que no les era esquiva a pesar de la precariedad de medios.
La generación del 900 es un monumento intangible a la importancia clave de la educación pública en un país como el nuestro. Fueron el Colegio Nacional de la Capital, primero, y la Universidad Nacional, después, el semillero constante de nuevos talentos y destacados ciudadanos. Más adelante, la fundación de las Escuelas Normales se encargó del adiestramiento de los formadores docentes que multiplicarían en toda la geografía nacional las bendiciones del conocimiento y las actividades del espíritu.
Lamentablemente, en algún momento de nuestra evolución histórica del siglo XX, aquello se fue perdiendo. Nadie podrá cuantificar los talentos desperdiciados por falta de medios para su educación. ¿Cuántos Eligio Ayala, Manuel Domínguez, Eusebio Ayala o Agustín Pío Barrios habrán sido condenados a la incapacidad de potenciar sus habilidades naturales por la carencia de adecuadas políticas públicas?
Ante el reto impostergable de la integración regional, se torna imprescindible recuperar la mística que movilizó un siglo atrás a aquella gloriosa generación del 900. Si ellos lo lograron a pesar de las enormes limitaciones de la época, nosotros obviamente podemos repetir esa hazaña.
Fuente: LA GENERACIÓN DEL 900 - UN SIGLO MÁS TARDE. EJEMPLO: OBRAS Y LEGADO.
Fuente: PERIODISMO ESCRITO PARAGUAYO 1845-2001 - DE LA AFICIÓN A LA PROFESIÓN
Por BEATRIZ GONZÁLEZ DE BOSIO
Intercontinental Editora, Asunción-Paraguay 2008. (2da. Edición. 276 páginas)
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