HISTORIA DE LAS LETRAS PARAGUAYAS – TOMO III
Por CARLOS R. CENTURIÓN
EPOCA AUTONÓMICA
EDITORIAL AYACUCHO S.R.L
BUENOS AIRES-ARGENTINA (1951), 500 pp.
Fuente: BIBLIOTECA VIRTUAL PARAGUAYA (BVP)
ALGUNOS JUICIOS REFERENTES A HISTORIA DE LAS LETRAS PARAGUAYAS
"No es una simple antología de las letras paraguayas. Es mucho más que eso: el fiel reflejo de la angustiosa reconstrucción de la patria, anquilosada por las dictaduras y desolada por una guerra de aniquilamiento en el siglo pasado. Su autor ha cumplido una labor ímproba, recogiendo pacientemente en desperdigadas hojas de publicidad de escasa circulación, o en viejos papeles guardados como reliquia en los arcones familiares, toda la gama del ansia de superación de las generaciones paraguayas. En tal sentido este trabajo es el vívido itinerario de la marcha ascendente de un pueblo en medio de sus trágicas vicisitudes.
"Carlos R. Centurión no es un crítico en el sentido estricto de la palabra. Es un escritor refinado que ha sabido interpretar el alma nacional dando tono y relieve a sus manifestaciones intelectuales. Su obra es la de mayor aliento y de más enjundia literaria que hasta el presente haya sido concebida y realizada en nuestro país."
POLICARPO ARTAZA.
"Ya empleé la palabra adecuada que me inspiró la obra: monumental. Es así por lo menos dentro de nuestra literatura. Medida con la vara de nuestra producción paraguaya. El trabajo está concebido con noble ambición y realizado vigorosamente. El plan es magnífico y fue llevado a término admirablemente. El libro está escrito con estilo ágil y aunque su principal valor estriba en que servirá como obra de consulta indispensable, el lector lo lee con placer: hay el hilo de un interés que nunca se quiebra."
PABLO M. INSFRÁN.
"Se trata de una obra magna. Sorprende que la haya podido realizar un solo hombre y en el ambiente y en las circunstancias en que fue elaborada. Honra a su autor y a la intelectualidad paraguaya. El vacío que Menéndez y Pelayo no intentó llenar, con un desdén incomprensible en tan grande polígrafo, ha sido cubierto magníficamente y con criterio ajustado a la realidad histórica del Paraguay. Lo más acertado del trabajo es su concatenación estrecha con la historia de la patria. Las letras paraguayas no aparecen como un fenómeno aislado sino como fruto del dramático devenir de un pueblo. En el libro se advierte cabalmente esa característica cardinal, muy conforme, por lo demás, con las modernas concepciones de la historia, considerada como un fenómeno esencialmente cultural."
EFRAÍM CARDOZO.
"Las pinceladas maestras que aproximan al lector al ambiente histórico, le permiten que formen, fuera de toda presión exterior, un juicio espontáneo y claro sobre el tema del libro y sobre la armonía de su desarrollo.
"Gracias a eso, la valoración de ese período de las letras paraguayas forjada en medio de tormentosas luchas por la libertad y la democracia adquiere la elocuencia y la vivacidad que le presta la dinámica de la Historia. También mediante eso el criterio puede situarse en el centro de la esfera social en que se mueven los personajes llevados y traídos por los factores económicos, morales y políticos de nuestra nacionalidad para así aquilatarse con justicia la expresión principal de nuestra cultura."
JUSTO PRIETO.
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HISTORIADE LAS LETRAS PARAGUAYAS - Tomo III
LIBRO DIGITAL - BIBLIOTECA VIRTUAL PARAGUAYA
CONTENIDO DEL TOMO III - EPOCA AUTONÓMICA
XXXVI. – LA REVISTA "CRÓNICA"
XXXVII. – LA FUNDACIÓN DE LA ESCUELA MILITAR
XXXVIII. – TIEMPO AUSPICIOSO AQUEL... REPRESENTANTES DE LA SEGUNDA DÉCADA DEL SIGLO XX
XXXIX. – EL ESTUDIO DE LA LENGUA GUARANÍ
XL. – EL GRUPO DE LOS LIBERALES DE EL NACIONAL
XLI. – EL TEATRO DURANTE EL PERÍODO AUTONÓMICO
XLII. – LA SUBLEVACIÓN, MILITAR DE 1922-1923
XLIII. – LA GENERACIÓN INTELECTUAL DE 1923
XLIV. – EL DESARROLLO DE LA PRENSA DURANTE LOS ÚLTIMOS TREINTA AÑOS
XLV. – APARICIÓN DE NUEVOS VALORES LITERARIOS
XLVI. – LAS LUCHAS POR EL DERECHO OBRERO
XLVII. – EN VÍSPERAS DE LA GUERRA DEL CHACO - XLVIII. – LA GUERRA DELCHACO
XLIX. – INSTITUTOS PARTICULARES DE ENSEÑANZA.
L. – LA SUBVERSIÓN MILITAR DEL 17 DE FEBRERO DE 1936
LI. – LOS ESCRITORES APARECIDOS DESPUÉS DE 1932
LII. – LA REBELIÓN MILITAR DEL 13 DE AGOSTO DE 1937
LIII. – LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN
LIV. – ALGUNAS ENTIDADES PARAGUAYAS DE ALTA CULTURA
LV. – LAS ACTIVIDADES ELECTORALES DESDE 1917 HASTA 1944
LVI. – LA OBRA CULTURAL DE LOS CENTROS ESTUDIANTILES
LVII. – LAS ENTIDADES INTERNACIONALES DE ALTA CULTURA
LVIII. – LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA EN EL PERÍODO AUTONÓMICO
LIX.– LA RADIOTELEFONÍA EN EL PARAGUAY
LX.– LOS RESPLANDORES DE UN NUEVO AMANECER
DESARROLLO - CAPÍTULOS DEL LI al LX
LOS ESCRITORES APARECIDOS DESPUÉS DE 1932
Durante los días de la guerra del Chaco y posteriormente a esa tragedia, han aparecido nombres nuevos en las letras del Paraguay. Son ellos Augusto Roa Bastos, Hugo Rodríguez Alcalá, Isaac Kostianovsky, Pastor Urbieta Rojas, Leopoldo Céspedes, Víctor Montórfano, Rafael Elizeche, José D. Molas, Luis Chase Sosa, Ascensio Ayala, José Antonio Ayala, Oscar Esculies, Carlos Miguel Jiménez, Arístides Díaz Peña y otros que se citan a continuación.
AUGUSTO ROA BASTOS es oriundo de la Asunción. Nació en el año 1918. Cursó estudios en el Colegio Nacional. Comenzó a escribir siendo muy niño. Ha publicado un libro de versos,EL RUISEÑOR DE LA AURORA, Asunción, 1936. Tiene inéditas dos novelas, una de las cuales,FULGENCIO MIRANDA, obtuvo mención especial en el concurso literario patrocinado por el Ateneo Paraguayo, en 1942. Es autor, además, de dos libros de versos y dos dramas, también inéditos. En sus tendencias literarias obedece a Ortega y Gasset. Son sus mentores Unamuno, Rainer María Rilke, James Joyce, Marcel Proust, Federico García Lorca y Paul Valéry. Es de su estro:
DEPRECACIÓN AL MINUTO ILUMINADO
Aguarda un poco más. No te me escurras
por la grieta del tiempo, ni te poses
en la rama del árbol que envejece.
No te vayas, minuto, con el polen
de mi angustia final hecha milagro.
Espera un poco a que te ponga un nombre...
Soledad sin remedio de mis horas
que en roja espuma del dolor se rompen,
y ni a mojar alcanza mi silencio
con humedad de lágrimas salobres.
Desamparada soledad que me hace
día a día bajar hasta los hombres
a ganarme mi pan con mis dos manos,
negándome el reposo de la noche:
ese subir peldaños de trasmundos
para moler mi trigo de emociones
en los altos molinos de mis sueños.
¡Qué dura tiranía es para el pobre
la del pan que le roba sus poemas,
y le seca el tumulto de sus voces,
y le muerde la sangre con la angustia
del más grande de todos Los dolores:
el no poder dejar mi una palabra
de su mensaje eterno entre los hombres....
¿No bastaron los pájaros del cielo,
los inocentes vientos labradores,
la parda tierra y el azul del aire,
a poner en tu esencia el horizonte
de esperanzada luz que no se quiebra,
limpio trigo de amor, para que tornes
a ser después el pan cuya victoria
duele tan hondo en la profunda noche?
¿Qué te costaba ser, trigo divino,
hostia de redención para los hombres?
.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
Por eso aquí, minuto iluminado,
vilano que encintilas tornasoles,
mientras muevo la noria no te huyas,
ingrávido deténte, no te poses
en la rama del árbol que envejece.
Ya que has hecho bullir dormidas voces,
agrietando mi angustia desvelada
y encendiendo así sangre con tu polen...,
espera un poco a que sacuda el polvo
de mis manos esclavas de resortes,
y pueda al fin subir sereno y fuerte
para moler mi trigo de emociones
a los altos molinos de mis sueños.
HUGO RODRÍGUEZ ALCALÁ pertenece a una familia de alcurnia intelectual. Es hijo de Teresa Lamas Carísimo y de José Rodríguez Alcalá, a quienes ya nos hemos referido. Nació en la Asunción, en el año 1919. Educóse en el Colegio Nacional Comenzó a escribir en algunos periódicos estudiantiles. Pero se reveló poeta y prosador desde las columnas deEl Diario. En 1938 editó POEMAS. Su aparición fue recibida con halagos por la crítica. Enrique Bordenave dedicó páginas elogiosas al joven poeta y Josefina Plá estudió el fondo y la forma de los versos juveniles de Rodríguez Alcalá.
Después de la campaña del Chaco, publicó ESTAMPAS DE LA GUERRA, Asunción, 1939; LA DANZA DE LA MUERTE, adaptación de una antigua obra alemana, yHoras Líricas.
Inéditos se mantienen TESÁ-VERÁ o EL ÚLTIMO GUARAWÁ, poema de argumento vernáculo; DIARIO DE LA GUERRA, poesías, y BAJO LA LUNA DEL CHACO. Ha publicado también A LA SOMBRA DEL PÓRTICO, versos, eImpresiones del Brasil, en prosa. Es de su inspiración:
EL CHOFER DORMIDO
El camión jadeaba
sobre el largo camino;
viajaba un oficial hacia las líneas
y guiaba un chofer semidormido...
Vacilaban los párpados
del fatigado conductor; y el ruido
del motor parecía que se iba alejando,
perdiéndose en la boca del abismo.
Los árboles giraban
en un lento y confuso torbellino,
y se oía el "tac-tac" de una "pesada"
golpeando la sien como un martillo.
Los espectros del sueño
atormentaban al chofer dormido;
ya callaba el motor; y en la penumbra
se esfumaba la imagen del camino.
Así, a través de la noche,
jadeaba sin tino
aquel camión fantasma hasta embestir un árbol
que roto se dobló sobre sí mismo...
El sueño de la Muerte
sus alas extendió sobre el camino;
por la Picada del Silencio
ahora guía el chofer el camión del Olvido.
ISAAC KOSTIANOVSKY, mejor conocido por KOSTIA, su seudónimo en las andanzas literarias, es un poeta festivo. Oriundo de Ucrania, nació en Gallípoli, en 1911. Llegó al Paraguay siendo niño. Educóse en el Colegio Nacional de la Asunción y en el colegio similar de Villarrica. Obtuvo el título de bachiller en ciencias y letras y es estudiante de derecho. Tomó carta de ciudadanía paraguaya en 1936. Comenzó a escribir en periódicos estudiantiles que él mismo fundaba y dirigía. Llamábanse aquéllos EL PITO, COMBATE, CLARIDAD, FIBRA, etc. Escribía versos epigramáticos y en prosa riente, amena y clara. Después contaron con su pluma diarios y revistas de la Asunción y Formosa. Isaac Kostianovsky no solamente es paraguayo por haber obtenido el documento legal que le da la ciudadanía, sino también por su cultura, que es netamente paraguaya.
Durante el gobierno del coronel Rafael Franco, en 1936, fundó y redactóCREOLINA. Escribió también paraLA ÉPOCA, LA TARDE, EL DEBATE y VERDE OLIVO. Ha escrito, asimismo, cuentos, dispersos hoy en diarios y revistas. Con motivo de una fiesta de colación de grados en la Facultad de Derecho, KOSTIA improvisó las cuartetas que siguen. Las escribió, al correr de la pluma, sobre una mesa de la subsecretaria del rectorado de la Universidad Nacional. Se intitulan:
COLACIÓN
Otra colación de grados.
Todos, mis amigos son;
Pero de los invitados
No soy en la colación.
Sin embargo, estaré con
Los curiosos, ya que es dado
Presenciar la colación
Como el portugués, "colado".
PASTOR URBIETA ROJAS ha publicado su primer libro hallándose en el destierro, en Buenos Aires, en 1943. Se intitula ESTAMPAS PARAGUAYAS. LA NACIÓN y LA PRENSA de la capital porteña han dedicado al libro elogiosos comentarios. Antes de esa fecha, había editado FORMULACIÓN DE CONTRATOS, en 1939, en colaboración con su progenitor, Justino Urbieta.
Pastor Urbieta Rojas es oriundo de la Asunción. Nació en el año 1905. Cursó estudios en el Colegio Nacional y en la Facultad de Derecho de su ciudad natal. Ocupó una banca en la Cámara de Diputados, en 1937. Milita en el Partido Liberal. Ha sido secretario del Instituto Cultural Argentino-Paraguayo y director de la revistaParaguay, órgano de la agrupación Folklórica Guaraní, de Buenos Aires. En el año 1944 ha publicado en dicha ciudad LA MUJER EN EL PROCESO CULTURAL DEL PARAGUAY, libro que mereció elogioso juicio crítico.
LEOPOLDO CÉSPEDES era un joven telegrafista que estudió en los ratos de descanso. Cultivó el verso. Murió al iniciarse en las letras. No obstante, ha dejado poesías que merecen un recuerdo. Antonio Ortiz Mayans le dedicó una sentida página desde NOTICIAS, de la Asunción. Leopoldo Céspedes nació en la ciudad comunera, en 1912, cursó estudios en el Colegio Nacional y en la Facultad de Derecho de dicha capital. Falleció en Buenos Aires, en 1943. Es de su estro:
POETA
Poeta, ¡no vivas la lejanía sin fin que no se siente;
no intentes buscar en la nube
ligera que se esparce – como resto de símbolo, sin alma –
la síntesis del arte que persignes!
la vida de tu pueblo es el hecho
que espera de tu genio un poema de libertad inmenso:
el poema grandioso de las luchas.
Poeta: hace casi un siglo que el heroico
campesino paraguayo sin tierra, encorvado
sobre el surco generoso de la tierra,
reclama de tu canto luz para su ruta,
y un vigoroso aliento de amor como bandera.
Hace años que tus hermanos los obreros – que llenan
de plusvalías las arcas de los imperialismos –
añoran de tu límpida poesía
calor de nido perfumado y aurora a su esperanza.
Poeta: sé hombre ante el destino de los hombres;
la vida mártir de tu pueblo exige de tu pluma insobornable
una gesta de clarín antiimperialista
contra la explotación del hombre por el hombre.
RAFAEL ELIZECHE es sacerdote. Cultiva la oratoria sagrada. Oriundo de Luque, nació en 1895 y cursó estudios en el Seminario Salesiano de Montevideo. Apenas egresado de dicha institución dedicóse a la cátedra y en sus actividades sociales fundó y dirigió el "Centro Juan Bosco", la más antigua entidad social católica de la Asunción, y la Federación de la Juventud Católica del Paraguay. Débese, asimismo, al padre Elizeche la organización de las conferencias populares parroquiales en calles y plazas públicas.
En la oratoria distínguese por su palabra fácil, sonora y atrayente. Y si en castellano ha llevado su elocuencia a cimas elevadas, en guaraní es persuasivo y cautivante. No puede olvidarse aquellas arengas en lengua vernácula que pronunciaba Rafael Elizeche, en su carácter de capellán castrense, al despedir a los contingentes que iban a las trincheras del Chaco durantela guerra con Bolivia.
JOSÉ D. MOLAS es también sacerdote. Oriundo de San Estanislao, nació en 1901. Cursó estudios en el Colegio de San José, de Concepción, en el Colegio de J. Yack, en Montevideo, en donde se ordenó, y en Turín, en cuya universidad obtuvo el grado de doctor en teología, siendo el primero de la promoción de 1925.
Ejerció la cátedra en el Colegio Salesiano de Concepción.
Durante la guerra con Bolivia actuó como capellán del ejército. Ha condensado sus impresiones de esa tragedia en RECUERDOS DE BOQUERÓN, trabajo publicado en fragmentos, y en POLVAREDA DE BRONCE, libro editado en la Asunción, en 1934. Tiene inédito RANCHO DE PAJA, obra de carácter social. Terminada la contienda del Chaco, se trasladó a Córdoba, República Argentina, y después a Liana, Tailandia, en carácter de misionero, por propia determinación. Luego se trasladó a Cattelenujo, Italia.
En Tailandia dirigió y redactó una revista escrita en idioma siamés y publicó una gramática siamesa.
Ha dado también a la estampa un estudio de fonética comparada del siamés y el guaraní.
LUIS CHASE SOSA dedicóse al periodismo y a la oratoria. Ha publicado un libro,ORGANIZACIÓN SOCIAL Y COOPERATIVA DEL AGRICULTOR PARAGUAYO, Asunción 1935, con prólogo de Luis P. Frescura. Ocupó una banca en la Cámara de Diputados, en 1937, y fue director de LA DEMOCRACIA, juntamente con Rogelio Pavón.
Luis Chase Sosa es natural de Villarrica. Nació en el año 1912. Cursó estudios en su ciudad natal y en el Colegio Nacional y en la Facultad de Derecho de la Asunción.
ASCENSIO AYALA es sacerdote. Oriundo de Capiatá, nació en 1899. Cursó estudios en el Seminario Conciliar de la Asunción, y se ordenó en 1924.
Desde su juventud dedicóse a las letras. Cultiva la oratoria sagrada y escribe en prosa. Sus trabajos se han publicado en diarios y revistas de la Asunción. Es autor de un opúsculo intitulado PRIMEROS MISIONEROS DEL PARAGUAY, y de otro que contiene estudios referentes a la familia cristiana. Era, además, colaborador de EL PARAGUAYO, diario asunceno, vocero de la dictadura de Higinio Morínigo.
JOSÉ ANTONIO AYALA cultiva la prosa y la oratoria. Es oriundo de la Asunción. Nació en el año 1914. Cursó estudios en el Colegio Nacional y graduóse de doctor en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de su ciudad natal. Ha dirigido laRevista de Educación yLa Universidad, órgano del "Club Universitario", fundado en la Asunción en 1936,y La Democracia, vocero del Partido Liberal. En Formosa, donde se radicó durante un largo destierro, fue presidente del Colegio de Abogados.
OSCAR ESCULIES nació en la Asunción, en 1913. Cursó estudios en el Colegio Nacional de dicha ciudad. Comenzó a escribir versos siendo alumno del citado instituto. Los publicó en periódicos estudiantiles. Posteriormente, en 1936, editó en Montevideo un libro intituladoRUMOR DE AGUA, con prólogo de Juana de Ibarbourou.
En el Uruguay y en el Perú, donde ha ejercido el cargo de secretario de la legación del Paraguay, ha colaborado en prosa y verso, en diarios y revistas de la prensa de aquellos países. Es de su colección:
NARANJAS!
–"¡Naranjas!... Naranjas lindas!..."
Así la moza ofrecía,
llevando al lomo del asno
su jugosa mercancía.
.. .. .. .. .. .. .. ..
Fruta de bosque apacible
sazonada en los calores,
aromada por los vientos
y embrujada en sus olores...
Bajó y la tocó la aurora
en su fugaz alborada;
y allí dejó con un beso
a su pulpa perfumada!...
Dio otoño tinte a su forma,
fue después juntando mieles,
y en el invierno tenía
aromas de los vergeles;
dióle sus gotas rocío
a la frondosa arboleda,
y una brocha de rubores
dejó en su manto de seda...
"Naranjas!... Naranjas lindas!..."
sigue la moza ofertando,
en tanto el trémulo asnillo
trota, avanzando, avanzando!...
JUAN B. WAMOSY, nacido en la Asunción, en 1907. doctor en derecho de la Universidad de aquella capital, publicó BREVE RESUMEN DE FINANZAS.
CARLOS MIGUEL JIMÉNEZ, desde su niñez, ha ambulado su bohemia por tierras extrañas. Nacido en Pilar, en el año 1914, ha escrito canciones en guaraní y en castellano, que fueron publicadas, en su mayoría, en periódicos asuncenos. Es de su inspiración:
SURSUM CORDA
Al fin sois en realidad nuestros hermanos;
necesario fue primero conocernos,
y el destino ha decretado, bolivianos,
que eso ocurra allá del Chaco en el infierno.
Por encima de los hitos, muestras manos
nos daremos proscribiendo lo salvaje,
cual dos pueblos de guerreros veteranos
que se alumbran con la luz del arbitraje.
Entre el plomo, y la pólvora, y la sangre
de estudiantes, proletarios, campesinos,
y, entre lágrimas de hermanas, novias, madres
alto ejemplo a nuestra América le dimos.
Renunciamos al laurel por el olivo
dando un paso hacia el pensar bolivariano;
y, en el huerto guaranítico nativo,
trasplantamos un rosal del Altiplano.
Hoy el astro de la paz torna a su imperio
mientras dos pabellones se entrelazan;
con amor, sobre el inmenso cementerio,
Paraguay, junto a Bolivia, ya se abrazan.
Un ¡abajo nuestras armas! bien resuena
de las minas de estaño a los yerbales,
y en pendón hecho de lirios y azucenas
veo unir dos tricolores fraternales.
Ya en el noble sentimiento paraguayo
está el cóndor de la cúspide nevada,
como en el aymará, quichua o guarayo
el león de la llanura soleada.
Y entonamos del trabajo el himno amable,
sin los hierros carniceros frente a frente,
las dos patrias en un coro formidable
en que vibra el corazón del Continente.
ARÍSTIDES DÍAZ PEÑA es de Piribebuy. Nació en el año 1907. Cursó estudios en el Colegio Nacional y en la Facultad de Derecho de la Asunción.
Su estro se inspira principalmente en temas sociales. "Es poeta fecundo y espontáneo".
Ha publicado numerosos trabajos. Los primeros en revistas estudiantiles; posteriormente enEl Diario y otros periódicos paraguayos, y enClaridad, de Buenos Aires. Es de su pluma:
LA CANCIÓN DEL ARADO
El esforzado hierro lanzó su canto así –
ante el bardo rebelde y labrador:
"Manos libertarias, siento que tus rudas palmas
me acarician con grato ardor de bondadoso guía:
por eso vibra en mí un fuerte canto nuevo!
Abrí ya muchos surcos. Sobre la tierra buena
dejé ya muchos años la fecundante estela,
de mis profundas huellas. ¡Y el poema radiante
de mis rastros floridos, fue siempre primicia
no del hombre encorvado en mis rutas
sino del torvo y maligno mercader inhumano!
¡Ya no quiero ser esclavo de las manos esclavas!
Los frutos de mis surcos quiero que sean una
ofrenda grata al sudoriento hermano
que trabaja conmigo y que riega mis sendas!
¡No me dejéis ya en vano arañar la tierra
para bien de los malos, para bien del avaro,
para bien de aquellos que pregonan la guerra!"
El esforzado arado siguió rimando su canción
de generosa estela. Y en la paz de los campos
el bardo labrador, y rebelde descubrió su cabeza
ante el símbolo humilde del trabajo sublime.
JUAN EL GONZÁLEZ ALSINA cultiva el verso y la prosa. Nacido en San Lorenzo del Campo Grande, en 1919, su producción literaria es ya copiosa y de valor. Ha escrito para el teatroLa Quijotesa Rubia, comedia en tres actos, estrenada en la Asunción en 1945.
Colaboraba en la prensa, especialmente enEl País de la capital paraguaya, bajo el seudónimo de GASTÓN CHEVALIER PARÍS.
Es de su florilegio:
MÍA
Te llamas Mía, lejos..., más allá de la duda
que ondula su remanso de brumas en las sienes;
más allá del vocablo que crepita en la sangre;
donde encuentran sus voces la plegaria y el viento.
Tu nombre no conoce la caverna del tiempo,
ni el oscuro tugurio donde mora el latido
fatigando su instante prisionero de formas.
Diafanizada y honda, te llamas Mía, lejos...
Para que así te llames, yo anonadé la espera
temerosa del vano fantasma de las horas;
monté nuevos telares para tejer distancias,
y acuchillé una roja pregunta de la carne.
Te llamas Mía, lejos...; donde no son la Muerte
las torres de los quedos cipreses del Silencio,
y en cada cual con propios fulgores amanece
para siempre el olvido de la noche y el día.
Tu nombre es armonía de una canción eterna,
porque sin ser deseo se refugió en la estrella.
Mis manos lo comprenden, y alegremente solas
descifran la remota promesa de tu nombre.
Te llamas mía, lejos..., más allá de este soplo
que llora en los mortales violines de tu ausencia;
donde cesa la angustia del tiempo y la materia,
Diafanizada y honda, te llantas Mía, lejos...
ADOLFO CARRÓN D’ATRI ha publicado REFLEJOS DE MI ALMA, colección de versos; LA HIJA DE LA PASIÓN, drama en versos; MERCADERES DEL ALMA, pieza para radio-teatro; y LA MUERTE QUE DA VIDA, drama. Tiene en preparaciónMORTAJA, novela; MENOS QUE NADA..., poesías; y RAZONES Y SIN RAZONES, colección de prosas y versos.
Adolfo Carrón D’Atri es oriundo de la Asunción. Nació en el año 1914. Es de su pluma:
PEOR EL REMEDIO
No, no me niegues el placer supremo
de empolvar a besos tu persona fina;
volverme loco, niña-emblema, temo
si es que no sacio esta ambición divina.
Pero... ¿te esquivas? Quieta ahí, te imploro...
Deja que robe de tu carne el velo
y que al besarla así... poro por poro,
beodo de gozo me transporte el cielo.
Te beso y beso y aunque más te beso
más ganas tengo de besarte, diosa;
es que mi amor, cada tic-tac, de peso
sube, y mi alma se hace más golosa.
Ahora sí puedo con vigor decir
(luego de este celestial segundo):
que cosa odiosa, injusta, es el morir,
ya que resulta delicioso el mundo.
.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
Recuerdas, piba. Yo tenía el temor
de enloquecerme si no te besaba,
y hoy que te he dado besos por mayor
estoy más LOCO de lo que esperaba.
ALCIDES CODAS PAPALUCÁ, de Villarrica, nacido en 1900, cursó estudios en su ciudad natal y en San Pablo, Brasil. Publicó, en 1942, un interesante libro,Cuestiones Rurales del Paraguay. También es autor de un estudio referente al poeta Manuel Ortiz Guerrero.
NÉSTOR ROMERO VALDOVINOS es periodista, poeta y autor de piezas para radioteatro. DirigióEl País, de la Asunción. Son populares sus libretos intitulados LA PENSIÓN DE DOÑA LIGA YMAMERTO.
Néstor Romero Valdovinos es originario de la capital paraguaya. Nació en el año 1916. He aquí una de sus poesías:
HIJO
(Fragmento)
Anoche se vino llegando,
y tan sólo lo anunció el gallo
que estuvo estridente como nunca
y vio a la cigüeña
posarse suave sobre las rojas tejas.
Pero no se detuvo la marcha de los astros
ni una luz más intensa bajó a besarle
ni se escuchó una música de himno
en la estancia quieta.
Yo sé que eso no ocurre, hijo,
y que en la calle nadie me mirará de distinto modo
y que todo seguirá igual después de tu venida.
Hay tantos que como tu se llegan cada día!...
Y dejan, en cada padre una emoción igual
que nosotros, egoístas, la creemos única,
como creemos mejor que todas a la madre nuestra.
Pero eso no está mal. No lo creas.
Que por eso tan sólo nuestra madre es Madre.
Y nuestro hijo es Hijo.
ALFREDO J. JACQUET (h.) nació en la Asunción, en el año 1921. Cursó estudios en Buenos Aires. Cultiva el género lírico. Ha publicado SUEÑOS MATINALES, 1940, y PÉTALOS DE UNA FLOR CELESTIAL, 1941, libros de versos. Tiene inéditos VOCES DEL ALMA, prosas, y LÁGRIMAS FURTIVAS, también manojos de poesías líricas. Ha colaborado en las revistas Chabela y Paraguay, de Buenos Aires, en MUNDO URUGUAYO y La Mañana, de Montevideo, y en varios diarios y revistas de la Asunción. Son de Alfredo J. Jacquet (h.) estos versos titulados:
GAVIOTA...
Gaviota,
gaviota peregrina,
blanca como un ensueño
de inocencia; fugaz,
como un instante de placer supremo...
Gaviota –
lirio alado –
rauda
como el hermano viento;
pura,
como el límpido aljófar del rocío.
Gaviota,
¡oh! quién pudiera como tú volar,
hender los aires,
y embriagarse de espacio,
de infinito...
Gaviota,
quisiera que mi alma
pudiera remontarse, como tú,
a muy altas regiones,
para saciar esta mi sed intensa,
de espacio,
de infinito...
OPTACIANO FRANCO VERA nació en Altos, en 1910. Cursó estudios en su pueblo natal y en Luque. Ha escrito cuentos inspirados en temas realistas de esta localidad, con los títulos de TENTATÉ, MACÁ, DON NOLASCO, DON VÍCTOR y FERNANDO. Colabora en CULTURA y otros periódicos paraguayos, en prosa y en verso. Es de su pluma
SOLDADOS
No vayáis a la guerra. No matéis al hermano,
porque así lo ordene un bandido inhumano,
en quien antes debéis vuestras balas hundir;
no seáis ya el rebaño que obedece al cacique,
sino el pueblo consciente cuya paz signifique
que la guerra es un crimen que se debe abolir.
No os dejéis engañar: – La sagrada frontera
de la patria, el honor nacional, la bandera
y la raza, – os dirá el ruin mercader,
quien hambriento de oro y de sangre sediento,
os hará convertir en su vil instrumento,
si es que en tales mentiras no dejáis de creer.
Mas, tomad el fusil. Y pensad en el pobre
que ni tiene siquiera un pedazo de cobre
que pudiere en la guerra despertar su, ambición;
y anunciad que ha llegado el momento sublime
de romper la cadena que a las masas oprime,
y gritad que ya estalla la Gran Revolución!
Y en legión poderosa arrasad todo el globo,
sin, dejar que subsista entre hermanos el lobo,
de macabros instintos que aborrece la paz!
Y enseñad a los hombres que no en vano han pasado
por la tierra los mártires que nos han predicado
el Amor ante todo y por siempre jamás!
RAÚL SAPENA PASTOR se ha dedicado con preferencia a la cátedra. Fue profesor de economía e historia contemporánea en el Colegio Nacional de la Asunción, es profesor titular de derecho internacional privado en la Facultad de Derecho y dicta cursos de la misma disciplina en la Facultad de Ciencias Económicas.
Ha publicadoCONFERENCIAS INTERNACIONALES AMERICANAS; DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO, con prólogo de José Irureta Goyena; LOS CONTRATOS POR CORRESPONDENCIA ANTE EL CÓDIGO CIVIL ARGENTINO y el DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO y LA VOCACIÓN HEREDITARIA EN LAS SUCESIONES INTESTADAS.
Ha desempeñado elevados cargos en la magistratura judicial y en la diplomacia y la presidencia del Banco del Paraguay, durante la dictadura de Higinio Morínigo.
Raúl Sapena Pastor nació en la Asunción, en 1907. Obtuvo título de bachiller, en 1926, y diploma de doctor en derecho y ciencias sociales, en 1931, en la Universidad Nacional.
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Durante este período que venimos estudiando aparecieron también en la cátedra o en la prensa, algunos extranjeros que han vinculado su viday su obra al Paraguay. Son éstos Avelino Rodríguez Elías, José Carballo y Pery, Guillermo Cabanellas y José Bernabé.
AVELINO RODRÍGUEZ ELÍAS, natural de España, nacido en Vigo, comenzó a dedicarse al periodismo en su villa natal. RedactóEL FARO DE VIGO, y fue director deEL PUERTO DE VIGO y de la revista ECOS DE VIGO. Ha escrito, además, numerosas obras de historiay literatura y ha estrenado piezas para teatro. Los vaivenes de la vida lo trajeron al Paraguay. Apenas llegado a la Asunción comenzó a escribir paraEl País.
En 1940 publicó en dicha metrópoli EL MUSEO DE BELLAS ARTES Y LA BIBLIOTECA AMERICANA JUANSILVANO GODOI, libro declarado de utilidad nacional por resolución del Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública del Paraguay.
JOSÉ CARBALLO Y PERY nació en 1879, en Cádiz. En 1886 comenzó a recorrer el mundo emprendiendo un viaje hacia las Filipinas. De la larga andanza no sacó otras enseñanzas – y son sus palabras – que la tragedia de su doble orfandad.
Cursó estudios, posteriormente, con los jesuitas, y después en aulas universitarias. Dedicóse, desde aquel tiempo, a las letras. Maduros eran ya entonces Menéndez y Pelayo, Menéndez Pidal, Galdós, Giner de los Ríos, Blasco Ibáñez, la Pardo Bazán, Benavente, los Alvarez Quintero, Unamuno, Valle Inclán, etc. Algunos de los nombrados, dice Carballo y Pery, "nos regalaban escuchándolos en tertulias de cafés madrileños, y a ellos, miedoso, con cautela, me acercaba pero sin despegar los labios, aprendiendo, eso sí, celoso, achicado, con envidias de no ser como ellos".
Llegaron al fin los días de bonanzas y también los de borrascas. Estos le llevaron a la Legión Extranjera, en Marruecos. "Allí, pequeña Babel de hombres, al fin, moldeé mi temperamento, acertando el dominio de mí mismo a tomar la vida como viene, como se presente y mucho en broma", "burla burlando...", "y, anticipándome a los demás, riéndome de mí mismo. Así, hasta el final próximo".
En aquellos seis años en el Mogreb, decidió, terminado el compromiso, trasladarse a América y, precisamente al Paraguay. "Los míos, mis connacionales, me consideraron loco. Nunca lo confesé, pero para mis adentros, dábales la razón. También me equivoqué". En 1929 arribó a la Asunción. "Tres ínclitos paraguayos me desbrozaron el camino a seguir. Consten sus nombres: profesora señorita María Felicidad González, Dr. Gerardo Laguardia y don Fernando Centurión". Con los auspicios de los nombrados dióse a conocer dictando conferencias: una, en el Ateneo Paraguayo, y otra, en la Escuela Normal de Profesores. A esta última asistió el entonces intendente Municipal de la Asunción, ingeniero Pedro Bruno Guggiari quien, días después, le confió la dirección de la Revista Municipal. "A la vez, sin valedores me presenté al director de la Escuela Militar, entonces mayor Arturo Bray, quien me hizo ingresar en el profesorado de dicha institución, donde tengo la honra de continuar dictando cátedras de Historia Universal". Idéntica misión ejerció alternándola con la cátedra de literatura, en la Escuela de Especialidades, en el Curso de Aplicación, en la Aviación, en la Escuela de Policía, en el Colegio Nacional, en la Escuela de Comercio y en el Colegio Alemán.
José Carballo y Pery ha sido colaborador de laRevista Militar, fundada por el coronel Andrés Aguilera y el capitán de corbeta Jesús Blanco Sánchez.
GUILLERMO CABANELLAS DE TORRES nació en Melilla, en 1911. Obtuvo el grado de licenciado en derecho en la Universidad de Salamanca, el de doctor en derecho en la Universidad Central de Madrid y el de doctor en derecho y ciencias sociales en la Universidad Nacional de la Asunción.
Entre los cargos desempeñados por Cabanellas en España se citan la presidencia de la Asociación Profesional de Estudiantes de Derecho de Madrid; el de miembro fundador de la Unión Federal de Estudiantes Hispanos y de la Confederación Internacional de Estudiantes de Derecho; el de delegado de España en la Confederación Internacional de Estudiantes en el congreso reunido en Bruselas, en el año 1930; el de secretario del gobierno general de los territorios españoles del golfo de Guinea; el de secretario del jurado mixto nacional de teléfonos; y el de jurídico de la delegación marítima de la provincia de Murcia. Es también abogado de los colegios de Madrid Guadalajara Ciudad Real y Toledo.
Tiene publicados, en España: LA REVOLUCIÓN SOCIAL; ESCLAVOS; NOTAS SOBRE EL ÁFRICA NEGRA; ANOTACIONES SOBRE LA HISTORIA POLÍTICO-MILITAR DE ESPAÑA; ABORTO MÉDICO-JURÍDICO-SOCIAL, en colaboración con Emilio Cabanellas; ENJUICIAMIENTO EN LOS JURADOS MIXTOS; DEFENSA ANTE EL CONSEJO DE GUERRA; EL INSTINTO Y EL SEXO, en colaboración con Emilio Cabanellas. Y en el Paraguay: LOS CAMINOS Y LOS PUEBLOS; ALBUM GRÁFICO DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY y EL ABORTO Y SU PUNIBILIDAD.
Guillermo Cabanellas de Torres llegó al Paraguay en 1938. Desde entonces ha pertenecido a la redacción deEl País. En enero de 1940 comenzó a desempeñar el cargo de jefe de redacción de dicho diario. También fue jefe de redacción de LA RAZÓN. Ha colaborado en diarios y revistas del Paraguay y en varias revistas argentinas tales como AQUÍ ESTÁ y LEOPLÁN. Ha pertenecido a la redacción del diario madrileño LA TIERRA y ha colaborado enHERALDO, de Madrid. Fue colaborador, asimismo, permanente, de LA MAÑANA de Montevideo. Desde 1944, se halla radicado en Buenos Aires, donde publicó, entre otros, TRATADO DE DERECHO LABORAL, en cuatro tomos.
JOSÉ BERNABÉ nació en Buenos Aires, en 1913. Llegó a la Asunción en 1914. Desde entonces vive en el Paraguay, salvo la ausencia obligada para cumplir el servicio militar. Al cabo del período de conscripción, retornó a nuestro país.
José Bernabé se inició en el periodismo paraguayo en 1933, a poco de comenzada la guerra del Chaco, escribiendo artículos sobre la bélica contienda.
Primeramente fue colaborador literario deEl Orden; después integró el cuerpo de redacción de LA MAÑANA. Escribía al mismo tiempo, en La Época. Posteriormente fue redactor de la revista literariaNotas y deEl País. Colaboró también en EL LIBERAL, EL TIEMPO, EL ESFUERZO, de Luque;EL NACIONALISTA, EL MUNDO, INFORMACIONES y en las revistas GUARÁN y NOTICIAS. Actualmente – 1944 – es redactor de la REVISTA DE TURISMO.
José Bernabé ha publicado DOLOR DE MADRE, novela, y tiene inédita,SANGRE EN EL CHACO, y en preparación, LOS HIJOS DEL ESPÍRITU, también novela, y, además, numerosos ensayos:ESPÍRITU Y MATERIA, EL PARAGUAY BAJO EL PELIGRO DE ROSAS, NUEVOS RUMBOS DEL ESPÍRITU, INDOAMÉRICA SOLIDARIA, AUGUSTO CÉSAR SANDINO, EL DAVID CENTROAMERICANO yEL IDEAL DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA.
Entre los esbozos literarios y juicios críticos de este autor, citaremos: JOSÉ VARGAS VILA, EL DOLOR Y LA BOHEMIA DEL POETA JULIO HERRERA Y REISSIG, MANUEL ORTIZ GUERRERO: EL LIRISMO DEL POETA Y EL DOLOR DEL HOMBRE, VICENTE BLASCO IBÁÑEZ: INSIGNE NOVELISTA Y LUCHADOR REPUBLICANO, JULIO VERNE: NOVELISTA EXTRAORDINARIO, ALGO SOBRE "PERLAS ROTAS" Y SU AUTOR, "BARRO CELESTE": OBRA POÉTICA DE DORA GÓMEZ BUENO DE ACUÑA yEL DOLOR PARAGUAYO EN LAS OBRAS DEL PINTOR BANDUREK.
Entre los cuentos publicados por José Bernabé figuranBAJO EL INFLUJO DE VENUS, COMISARIO DE CAMPAÑA, NOCHE DE REYES, LAS DOS CRUCES, EL DILEMA DE DORA yLA PAZ Y EL MUTILADO.
Deben ser también citados DOMINGO FRANCHI, animador de las actividades culturales del Ateneo Paraguayo, desde cuya tribuna disertó sobre LA INFLUENCIA DE LOS FACTORES MORALES EN EL ARTE; A. BERTOLUCI TSUGIMORI, quien colabora en la revista, de aquella entidad; y MINA DE BOBROWSKY, dama de linaje aristocrático, rusa blanca, llegada al Paraguay exilada de su patria después de los acontecimientos de 1917, ensayista que ha conquistado el afecto del pueblo paraguayo por su actuación abnegada durante la guerra del Chaco y un lugar en la historia de las letras nacionales por la noble alcurnia de su pensamiento.
La AGRUPACIÓN FOLKLÓRICA GUARANÍ fue fundada en la ciudad de Buenos Aires, el 22 de setiembre de 1936, por un grupo de intelectuales y artistas paraguayos radicados en la capital porteña. Tenía por finalidad "recoger, documentar, estudiar y difundir las expresiones del arte y la cultura del Paraguay, principalmente, su acervo folklórico, como una contribución al movimiento de resurgimiento nacional, en un régimen democrático de convivencia social; procurar la unificación de la colonia paraguaya, sin distinción de ideologías políticas ni credos religiosos; practicar el mutualismo entre sus asociados; y fomentar el intercambio cultural y artístico entre entidades similares de todos los países".
La corporación poseía un órgano oficial. Era la revistaParaguay. El consejo de redacción de la misma, en 1944, se hallaba integrado por Santiago M. Talia, periodista de larga actuación en el Plata; Pastor Urbieta Rojas, Osvaldo Chaves Leyes, Antonio Ortiz Mayans, Carlos Miguel Jiménez, José Asunción Flores, Ruperto D. Resquín – quien se inició exitosamente en el género oratorio – y Aniceto Ferriol.
La junta directiva de la Agrupación Folklórica Guaraní, en 1944, la integraban Luis A. Velilla, su más entusiasta animador, José Asunción Flores, Aniceto Ferriol, Cristóbal Pérez Ortiz, Matías Gómez, Emilio Vaesken, Félix Pérez Cardozo, Agustín Larramendia, Cristóbal Rodríguez, Antonio Ortiz Mayans, Francisco Alvarenga, Ruperto D. Resquín, M. Cardozo Ocampo e I. Ruiz. (53)
Los afanosos empeños tendientes a la formación del teatro nacional, vale decir, el anhelo de conjuncionar los elementos literarios y plásticos paraguayos en un escenario propio, genuinamente nuestro, dio origen, en el año 1936, en la Asunción, a la "Unión de Intelectuales y Artistas". Esta entidad hízose cargo del Teatro Nacional. Pero sus actividades fueron muy prontamente suspendidas. Y ella misma deslizóse hacia el silencio.
Poco tiempo después de la desaparición de la "Unión de Intelectuales y Artistas", José Arturo Alsina, Roque Centurión Miranda y Juan Carlos Moreno González, también en la Asunción, fundaron "La Peña". Los propósitos de la nueva entidad, similares a los que dieron origen a la anterior agrupación citada, se hallan esbozados en su primer editorial, escrito por José Arturo Alsina y propalado por una estación radiodifusora.
"La Peña" no tuvo acta de fundación, ni estatutos, ni lista de socios. Formaban parte de ella quienes comulgaban con sus ideales y se sentían solidarios en el esfuerzo de sus fundadores.
Adoptó, como medio principal de propaganda, la radiodifusión, sin perjuicio de valerse de las columnas de la prensa. Sostuvo que el Teatro Nacional debía municipalizarse, anhelo que se cumplió a medias; pues, si bien el antiguo coliseo de la Asunción se halla al servicio de empresas particulares, ellas no realizan, integralmente, el noble deseo de los que fueron componentes de "La Peña".
Días después de la fundación de ésta, comenzaron a engrosar sus filas conocidos valores intelectuales y artísticos paraguayos: Clotilde Pinho Insfrán, Ida Talavera de Fracchia, Dora Gómez Bueno de Acuña, Josefina Plá, Margarita Sánchez Palacios, Ester Acuña Falcón, Enriqueta Gómez Sánchez, Francisco Marín Noguera, Clodomiro Escobar, Luis Ruffinelli, Dionisio Basualdo, Vicente Lamas, Manuel Campaya, Hipólito Sánchez Quell, Aníbal Codas y muchos más.
"La Peña" incluía en sus audiciones no solamente números literarios y de propaganda ideológica, sino también de música, recitado y canto, constituyendo así, aquellas reuniones, verdaderos torneos culturales. Estas fiestas del espíritu se realizaban, generalmente, los domingos por la mañana.
Veinte fueron, en total, las reuniones celebradas. La última tuvo lugar en el mes de diciembre de 1940. Por su carácter, por su modalidad, por la flexibilidad de su constitución y por la espontaneidad que esencializaba su existencia, se llamó a "La Peña", y con razón, "brigada móvil de la cultura paraguaya".
LII
LA REBELIÓN MILITAR DEL 13 DE AGOSTO DE 1937
La primera división de caballería, al mando del mayor Dámaso Sosa Valdez, y la marina de guerra, al mando del capitán de fragata Porfirio Machuca, el 13 de agosto de 1937, pusieron término al gobierno de facto del coronel Rafael Franco. El jefe militar de la rebelión era el teniente coronel Ramón L. Paredes.
Entregóse los destinos del país a la Universidad y al Ejército. Fue designado presidente provisional de la República, Félix Paiva, decano entonces de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
Retirado de la política activa, el doctor Paiva manteníase encerrado en su hogar. Sólo en los atardeceres apacibles y fragantes de azahares de la Asunción, se lo veía cruzar las calles, con prestancia grave y solemne, camino de la añosa casona de la institución mentora de la cultura paraguaya. La cátedra era, en ese tiempo, su única vinculación directa con los hombres. Probo, honesto y digno, Félix Paiva había vivido diversos lapsos, agitados y violentos, de la existencia ciudadana, sin que ninguna mancha tiznara la limpidez de su noble ejecutoria.
FÉLIX PAIVA, cuya carrera política culmina en la Presidencia de la República, es oriundo de Caazapá. Nació en 1877. Cursó estudios primarios en su ciudad natal, y después, en Villarrica. Obtuvo el grado de bachiller en el Colegio Nacional de la Asunción, en 1896. En 1901 graduóse de doctor en la Universidad Nacional. Su tesis versó sobre EL SUFRAGIO. Desde ese tiempo dedicóse a la enseñanza. En el Colegio Nacional y en la Escuela Normal de la capital paraguaya, dictó lecciones de geografía, álgebra y geometría. Por concurso de oposición, en la Facultad de Derecho fue catedrático de práctica forense, introducción al estudio del derecho, finanzas, derecho penal y derecho constitucional. En 1908 fue designado decano de la Facultad de Derecho, y en 1912, rector de la Universidad Nacional. Ambos cargos los desempeñó, posteriormente, varias veces.
En sus actividades políticas, Félix Paiva militó en el Partido Liberal. Actuó en todas las campañas, cruentas e incruentas, organizadas por esta entidad, desde 1904. Ocupó, en repetidas ocasiones, bancas en el Senado y en la Cámara de Diputados. En 1912 encomendósele el desempeño del Ministerio de Relaciones Exteriores. En años subsiguientes ejerció las funciones de ministro de justicia, culto e instrucción pública y ministro del interior. Presidió, asimismo, el Superior Tribunal de Justicia y el Senado, en su carácter de vicepresidente de la República. El 13 de agosto de 1937, a raíz del movimiento armado contra el gobierno del coronel Rafael Franco, el Ejército, a la una de la madrugada, agitó la aldaba de su retiro. Venía a buscarle como garantía de paz, de orden y de concordia. Se le encomendó la Presidencia de la República. La ejerció durante dos años. El 1º de agosto de 1939 entregó las insignias del mando al general de ejército José Félix Estigarribia. Y regresó al silencio de su vida privada.
Félix Paiva debe ser considerado en la historia de las letras paraguayas como hombre de cátedra. Cultivó con cariño el género didáctico. Fruto de sus labores docentes son sus trabajos intituladosUNA INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL, publicado en la Asunción, en 1910; LA INDEPENDENCIA DEL PODER JUDICIAL, Asunción, 1915; y ESTUDIO DE LA CONSTITUCIÓN DEL PARAGUAY, en dos tomos – obra incompleta – publicados en la Asunción también, en 1926, el primero, y el segundo en 1927.
No obstante, desde muy joven ha tenido afición por el periodismo. Fue uno de los fundadores y redactores de EL SEMANARIO, órgano de los estudiantes; redactó LA DEMOCRACIA, cuando la dirigía Orosimbo Ibarra, en 1901; EL PARAGUAY, cuando se hallaba a cargo de Adolfo Riquelme, en 1902; EL DIARIO, del que fue fundador en 1904; y EL ORDEN, del que también fue fundador y co-director con Gualberto Cardús Huerta, en 1923.
Félix Paiva es autor, además, de un proyecto de ley electoral, el primero a base del empadronamiento permanente de los ciudadanos y del voto secreto; del código de minas de la República y de la ley de propiedad literaria.
Entre sus obras fundamentales de gobierno han de contarse los afanosos empeños para restablecer el imperio constitucional en el país; el tratado de paz, amistad y límites con Bolivia que puso término definitivo al largo y sangriento conflicto del Chaco Boreal; la solución, también definitiva, de la cuestión de límites con la República Argentina, en la zona del río Pilcomayo; la conclusión de un tratado de comercio con el Uruguay; la de varias convenciones preliminares de acuerdo cultural y de comercio con los Estados Unidos del Brasil y la República Argentina. Estimuló, asimismo, la autonomía universitaria; fundó y organizó las Facultades de Químicay Farmacia y de Odontología, y adquirió para la Nación la Biblioteca Americana y el museo Godoi.
En su carácter de ministro de justicia, culto e instrucción pública, cúpole la fundación de más de cien escuelas; la reforma de los planes de estudios de la enseñanza primaria, secundaria y normal, y de la Facultad de Medicina.
La reapertura de esta última fue una de las condiciones impuestas al presidente Manuel Franco para aceptar la cartera de instrucción pública, en 1916.
Durante varios años Félix Paiva fue presidente del Instituto Paraguayo.
Además de las obras ya citadas, débense a este autor LA REFORMA DE LA LEY DE JURADOS; LAREFORMA Y DESINTEGRACIÓN DEL PODER JUDICIAL; FORMAS DEL ESTADO Y DEL GOBIERNO; LA CIUDADANÍA Y LA NACIONALIDAD; LA CIUDADANÍA NATURAL PARAGUAYA; LA CIUDADANÍA Y NATURALIZACIÓN; LOS DERECHOS POLÍTICOS Y LA PÉRDIDA DE LA CIUDADANÍA; LA REPRESENTACIÓN DE LA IGLESIA COMO PERSONA JURÍDICA; INTERPRETACIÓN DE LA DOBLE CIUDADANÍA EN LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA REPUBLICANA Y ESTUDIO SOBRE ORGANIZACIÓN DE REGÍMENES MINISTERIALES.
El primer gabinete del presidente Paiva lo integraron CECILIO BÁEZ, rector de la Universidad; LUIS A. ARGAÑA, profesor de derecho mercantil; LUIS P. FRESCURA, profesor de economía política; y FRANCISCO ROLÓN, profesor de derecho procesal. Las otras carteras quedaron a cargo de militares.
El lema de la nueva situación era "normalización institucional". Fiel a la consigna, el gobierno convocó a elecciones para integrar el Parlamento. Fue llamado del destierro el Vencedor del Chaco, general JOSÉ FÉLIX ESTIGARRIBIA. Reintegróse el Poder Judicial. Las imprentas fueron devueltas a sus propietarios. Se levantó la censura que pesaba sobre la prensa. Así fue como hicieron su aparición EL TIEMPO, órgano de un grupo político corporativista;LA UNIÓN, vocero de la juventud de la Asociación Nacional Republicana; PATRIA, paladín de este mismo partido. Los liberales editaron LA DEMOCRACIA y reeditaron EL LIBERAL, LA TRIBUNA, EL PAÍS, EL DIARIO, EL ENANO y otros periódicos.
El ardor de la lucha periodística llevó la libertad a la licencia. No se discutía, precisamente, bajo el signo de la cultura.
En el año 1928 fue fundado en la Asunción el Colegio Nacional de Niñas.
Esta institución debía regirse por los reglamentos del antiguo Colegio Nacional. Fue designada para directora la profesora normal WIL CARÍSIMO DE ÁVALOS y para vicedirectora la profesora normal Delia R. Frutos.
La nueva institución que constituyó un medio de progreso en la vida educacional del Paraguay, cuenta actualmente – 1944 – con dos secciones de bachillerato en ciencias y letras.
Su creación débese a Wil Carísimo de Ávalos, quien es oriunda de Villarrica y descendiente del antiguo educacionista Simeón Carísimo. Educóse en la Escuela Normal de la ciudad guaireña y, posteriormente, en la Escuela Normal de Profesores de la Asunción. Enseñó psicología y castellano en diversos establecimientos docentes. Fue miembro del Consejo Directivo de la Enseñanza, y a pesar de sus múltiples tareas, ha colaborado en diarios y revistas del Paraguay, abordando temas educacionales. Ha publicado LA EDUCACIÓN DE LA MUJER, Asunción, 1934.
Integraba el gabinete del presidente Paiva, el capitán de navío ELÍAS AYALA. Nacido en la Villa del Pilar, en el año 1871, se educó en la Escuela Naval de la República Argentina. Fueron sus compañeros en aquella misión Manuel J. Duarte, Adolfo Irala, Martín R. Báez, Pastor Cabañas Saguier e Hipólito Núñez. (54)
Al ser promovido a guardiamarina, ocupó el primer puesto en la promoción y le fue adjudicado el premio "al mejor alumno", juntamente con otro paraguayo – Manuel J. Duarte – en el año 1895.
Elías Ayala participó en los sucesos revolucionarios de 1904 y, luego, en 1907, en representación del Paraguay, integró la misión Ayala-Krausse, encargada de estudiar el curso superior del río Pilcomayo, en la cuestión de límites con la Argentina. Existe un informe histórico de la misma.
Los sucesos políticos del 2 de julio de 1908 le alejaron del servicio activo de la marina nacional. Había llegado, ya entonces, a la más alta jefatura de la armada paraguaya.
Desde 1908 dedicóse a la docencia. Dictó cátedra en la Escuela Militar y en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. También escribió artículos para la prensa, y no estuvo ausente, como ciudadano, en los acontecimientos políticos ocurridos desde aquel tiempo. Ha desempeñado, en diversas épocas, funciones de elevada jerarquía gubernativa, tal la de encargado de negocios del Paraguay en La Paz, donde le cupo una actuación histórica, en 1928; fue, asimismo ministro de relaciones exteriores y miembro del Consejo de Estado durante la dictadura de Higinio Morínigo M.
Lleva publicados, entre otros trabajos, PARAGUAY Y BOLIVIA EN EL CHACO BOREAL, DIVAGACIONES DE ACTUALIDAD y EL DR. FRANCIA.
El 15 de agosto de 1939, el presidente Félix Paiva hizo entrega del poder al general JOSÉ FÉLIX ESTIGARRIBIA, en un acto de singular solemnidad. Esperábase del nuevo gobierno una gestión inteligente y fecunda. La buena estrella del guerrero había encaminado siempre al general Estigarribia hacia cumbres de victoria. Triunfante en el Chaco, no obstante salió del país como derrotado; pero regresaba, ahora, aplaudido por la simpatía continental y estimulado por el afecto de sus conciudadanos. Su ascensión a la primera magistratura resonaba en los ámbitos de la Patria como dianas de gloria. Aguardóse con impaciencia la constitución de su gabinete. El deseo popular era que representase a todos los sectores de opinión. No fue así. En el primer ministerio del presidente Estigarribia sólo aparecieron miembros del Partido Liberal y del ejército. La Asociación Nacional Republicana se mantenía en la abstención. Las otras parcialidades no estaban organizadas legalmente y ni siquiera presentaban carácter homogéneo.
Corría el año 1868. El pueblo en armas ascendía, penosamente, las primeras estribaciones del calvario. Del grande ejército no quedaban ya sino retazos de sacrificios y de glorias. Corrales, Estero Bellaco, Sauce, Curupayty, apenas si eran un recuerdo en el alma atormentada de una raza que marchaba, lenta y conscientemente, hacia la muerte. Desde el Paraná, lejano y caudaloso, hasta las umbrosas cuchillas de los Altos, se tendía la sangrienta huella de la tragedia gigantesca y los resplandores del incendio pavoroso señalaban, amenazantes, los caminos de Cerro Corá. Empujada por el sino fatal de la fortuna adversa, la escuadra paraguaya había ido a refugiarse en un recodo del Yhagüy. En la angustia de la impotencia, la antigua marina, dominadora del río epónimo, se abroqueló en el misterio del boscaje, en espera del vencedor. Y en la hora de la inmolación total, antes que entregar sus naves al contendor victorioso, prefirieron sus tripulantes el holocausto del fuego que transformó en cenizas los velámenes. Así, aquellos combatientes que abordaron acorazados en canoas y que lidiaron, gallardamente, desde un lanchón contra una escuadra, cumplían la orden nacional de abrirse una tumba en la patria antes que verla humillada.
Pero quedaron los cascos desnudos aprisionados por las ondas del río. Ni el fuego, ni el tiempo, ni los hombres pudieron evitar que, desde entonces, aquellos férreos despojos de una recia epopeya se alzaran sobre la corriente rumorosa como un reto al injusto destino, como un pedazo querido del pretérito, como una enseñanza perenne de la historia y como el canto de una Ilíada inimitable.
El sitio que ocupan, a través de los años, se ha convertido en lugar de peregrinaciones. Es el santuario patricio de Caraguatay. Hasta allí van quienes quieren aprender cómo se defiende la heredad común cuando peligra la nacionalidad; hasta allí van quienes anhelan saber cómo se bate y se muere por un ideal; hasta allí llegan quienes se afanan en educar su espíritu en el ejemplo ciudadano de una estirpe que "soñando en realidades imposibles hizo cosas posibles y muy grandes". No en balde dice la leyenda que el Yhagüy es el agua lustral de los guerreros. Y es en las márgenes de su plateada corriente, entre empinadas colinas y verdes naranjales, en un hogar modesto, de techumbre arcaica y amplios ventanales, en que el Crucifijo impera y la paz y el trabajo son leyes de la existencia donde, el 21 de febrero de 1888, la Providencia quiso que naciera JOSÉ FÉLIX ESTIGARRIBIA.
En la antigua iglesia de Caraguatay recibe las santas aguas bautismales. Y es su infancia como la de todos los de su edad y de su clase. La escuelita rural, perdida en la ladera, sabe de sus primeras inquietudes. Es su maestro el de todos los niños campesinos, ese apóstol del bien que construye la patria desde su retiro de eremita.
Completado el ciclo escolar, se traslada a Capiatá, donde reside un tiempo. De ese pueblo, en los años iniciales del novecientos, se lo ve partir un día, con su grupa de ensueños, por el camino de la Asunción. Viene destinado a la Escuela de Agricultura, en Santísima Trinidad. Allí enseña a amar la naturaleza ese poeta de las ciencias que se llama Moisés S. Bertoni. Tiene su pieza de internado en la morada solariega de los López, bajo cuyo techo colonial comienza a tejer, en el cañamazo de la vida, sus primeros idealismos ciudadanos. Aprende a manejar la mancera, a cuidar la simiente, a fecundar la tierra, en el mismo lugar en que el viejo patriarca dictaba las órdenes que hicieron la grandeza de la Nación por el esfuerzo mancomunado de sus hijos, por los caminos de la paz y la concordia.
Es costumbre, en la Escuela de Agricultura, evocar la memoria de Don Carlos, como ejemplo, en las horas iniciales de la faena rural, y discurrir sobre las cosas de su tiempo, en las pláticas nocturnas, cuando las sombras y el silencio se llenan de misterio y el recuerdo del patricio tiene un alma que vaga, pensativa, por los amplios corredores. Estigarribia, suave y hermético, asiste como todos a aquellas tenidas de profesores y educandos. Al conjuro de historias y leyendas de un lapso de grandezas que pasó, va formando su espíritu en el culto del esfuerzo honrado y en la práctica de las virtudes cristianas. Su adolescencia es, así, un romance de amor al trabajo y un canto a la esperanza.
Graduado de perito rural, deja la casona añeja. Va a iniciarse en las labores del agro. Afanosamente prepara el comienzo de sus tareas, pero el hado de su vida interrumpe la realización de sus propósitos.
Terribles luchas fraternales amenazan ensangrentar el suelo de la Patria. Un rapto de locura colectiva conmueve el alma de la Nación. El pueblo, sin embargo – paradoja de siempre – quiere paz y no guerra, unión y no discordia, afectos y no odios. Estigarribia trueca entonces su diploma de trabajador por el emblema de las fuerzas armadas que buscan imponer los anhelos populares. Y así, en 1910, hace su entrada en el ejército de la República, del cual habría de ser, en el tiempo, su símbolo más digno, más noble y más glorioso.
Interviene en las acciones memorables de esa época. Su carrera se inicia, de esta suerte, al resplandor de la metralla. Días son aquéllos de 1911 en que la pasión enardece los espíritus y los hombres rivalizan en coraje. Tiempo heroico, en el que los guerreros sólo pueden exhibir con dignidad la roja condecoración ganada en los campos de batalla. El teniente Estigarribia también puede ostentarla; pero prefiere llevarla, pudorosamente oculta, bajo su casaca de soldado. Es su temple. El alarde disuena en la armonía de su juvenil cordaje. Silencioso y contraído, disciplinado y criterioso, cruza ese lustro turbulento de nuestra historia sin faltar al cumplimiento del deber.
El coronel Albino Jara, guerrero de bella estampa y de recia estirpe, entonces presidente de la República, premia su actuación con una misión a Chile. Le aparta del peligro inmediato, enviándolo a una academia militar muy cara en el recuerdo del ejército paraguayo. La inesperada designación del teniente Estigarribia produce envidias. Es un premio que merecen, al parecer, antes que el nombrado oficial, otros de mayor jerarquía, de más larga actuación y de mejor capacidad probada. Hay persona que lleva la voz de los descontentos al primer magistrado. (55) Y el coronel Jara, profundo conocedor de sus soldados, contesta con vehemencia:
"El teniente Estigarribia está destinado a realizar quién sabe qué proezas. Basta mirarle en las pupilas. Allí está el secreto de un porvenir de glorias".
De Chile regresa en 1913. Se le destina a la zona militar de Concepción. En la ciudad del norte entronca su destino con el de Julia Miranda "en un poema de amor que ha de ser bendecido por Dios y respetado por la muerte".
En 1922 una nueva y cruenta convulsión política agita al país. El capitán Estigarribia aparece, el 9 de junio, en la defensa de la Asunción. Después, en el combate de Carmen del Paraná, realiza una maniobra audaz y peligrosa, con éxito admirable. Flanquea al enemigo y ocupa, sorpresivamente, su retaguardia.
Es el preludio de la táctica que vencería en el Chaco y un espejeo del acerado escudo del guerrero.
Ascendido a mayor, más tarde, luego de terminada la contienda, es enviado a Francia. Revista en el regimiento de infantería, de guarnición en Nancy. La Escuela Superior de Guerra de París, un año después, le cuenta entre sus educandos. Alumno distinguido, investigador paciente, se gana respeto y simpatía. Cultiva la amistad de los más esclarecidos soldados de la Galia inmortal. Tiene el propósito de normar su vida en el ejemplo viviente de los grandes. Gana la cordial acogida de Foch, y abre su espíritu a la cultura latina, que le ofrece insospechados horizontes.
Con su brevet de oficial de estado mayor regresa al Paraguay. Llega a la patria rico en conocimientos y experiencias y ansioso de escuchar su voz, afanoso de abrazarla, de golpearla cariñosamente, como quería el pensador hispano, para sentir sus palpitaciones y conocer sus angustias, para vivir sus ensueños y sus penurias, sus amores y sus tribulaciones, sus alegrías y sus tristezas.
Desde el Estado Mayor General prosigue con eficacia la preparación de la defensa. El Chaco era, en 1930, un enigma amenazante que ensombrecía el porvenir de la Nación. En las lejanías de occidente, bajaban de las montañas legiones militares traídas por la fatalidad, animadas por fuerzas misteriosas, estimuladas por la falta de un recíproco conocimiento, de una recíproca comprensión, que proscriben el odio y la guerra entre los pueblos y fecundan el afecto y la paz entre los hombres. Desavenencias inesperadas, sin embargo, le obligan a abandonar sus funciones en el Estado Mayor. Ni una protesta, ni una queja, ni una nota disonante rompe la armonía de su conducta. Tranquilo y digno, se refugia en su hogar. Y es allí, en el olvido de los hombres, donde llega en su busca el destino para iniciarlo en la inmortalidad.
El 20 de mayo de 1931 se le confía el mando de la primera división de infantería, con asiento en Puerto Casado. Al hacerse cargo de sus nuevas funciones, en un mensaje hoy histórico, promete realizar "esfuerzos extremos, sin desfallecimientos", hasta lograr "la gran finalidad".
Pitiantuta, el 15 de junio de 1932, es teatro de un violento combate en el que es sacrificada la débil guarnición paraguaya por fuerzas bolivianas infinitamente superiores en número. La retoma del fortín es un imperativo de la conciencia nacional. Pero también es la guerra. El teniente coronel Estigarribia, sencilla y calladamente, se hace cargo de ese imperativo, y transmite, con lacónica firmeza, la orden grave y terrible emanada del gobierno de José P. Guggiari. Y la tropa avanza para cumplirla, hundiéndose en el misterio de la maraña chaqueña y en el misterio de un porvenir incierto. A los sucesos de Pitiantuta, siguen la caída de Platanillos, Corrales, Toledo, Boquerón. El arrollador avance boliviano tiene en esta última conquista la notificación postrera de que la lucha sería cruenta. Bisoños soldados sorprenden al invasor victorioso con un romántico episodio de valientes.
El teniente coronel Estigarribia, en tanto, instala su puesto de comando en un lugar de nombre evocativo de hazañas sorprendentes: Isla Poí. Desde allí ordena la reconquista de Boquerón, en un atardecer de primavera; Mientras se desarrolla la acción, todo el pueblo, unido y grave, sin perder la serenidad, en silencio y sin apresuramientos, se apresta a vencer en la demanda o a sucumbir con dignidad. La Nación entera queda transformada, en pocos días, en un laboratorio de la guerra.ES QUE EL CLARÍN QUE ANUNCIA LA BATALLA TIENE EN EL ALMA PARAGUAYA EXTRAÑAS y MILAGROSAS RESONANCIAS.
A la gloria de Boquerón sigue el avance inesperado y victorioso. A través de los desiertos chaqueños la lucha se hace ardorosa y llameante. El enemigo es tenaz, abnegado y valeroso, y la naturaleza es inhóspita y hostil. Todavía el investigador no ha hurgado en los secretos de esa justa inenarrable; la epopeya aún acuña sus hazañas y la leyenda aduerme sus romances. Pero el tiempo vendrá en que otros hombres relaten, imparcialmente, sus proezas; hora llegará en que el broncíneo canto del poeta exalte sus épicas bellezas y en que a la tradición caballeresca de esta raza, se una, para siempre, como esencia inmortal, la novelesca historia de sus héroes.
Toledo, evocador del estudiante-soldado; Nanawa, baluarte del coraje; Gondra, avanzada de la audacia; Cañada Tarija, la batalla de los criptógrafos; Campo Vía, victoria del ingenio guerrero de la estirpe; El Carmen, Ballivián, Yrendagüe, Mandeyupecuá, Ingavi, son hitos de un destino eterno.
Desde Isla Poí hasta Charagua, en todos los caminos, cañadones y picadas; en cada árbol y en cada cauce seco; en páramos y poblados, se encuentra la huella del aquilón terrible. Sobre los suelos chaqueños y bajo su cielo impasible sufrió el combatiente todas las penurias y todas las fatigas. Es región santificada por la sangre de cien mil guerreros; es tierra, fecundada por el milagro del patriotismo; es pedestal digno y perenne del monumento anímico a sus próceres.
Y sobre la amplitud enorme del Chaco Boreal, esplende, solitaria y lejana, la estrella del soldado-conductor, del hombre-guía. Ella alumbra el escenario del estupendo drama; ella acompaña al jefe en los instantes de meditación, en el silencio de su comando, y le ampara con su luz en el sangriento trajín de los combates.
Tres años de prueba hacen del general Estigarribia el primer guerrero de la República. Así lo reconoce la Nación y premia sus virtudes con los máximos honores: ascensos sobre el campo de batalla, cruces y medallas singulares y respetuosa admiración callada. No hay ditirambos ni aplausos ni alharacas. Un pueblo que ha sufrido y sufre es, siempre, silencioso y sobrio. Se reconoce en él condiciones extraordinarias de conductor. Es enérgico sin violencias, altivo sin jactancias, caballeresco sin afectaciones. Simboliza a su propio linaje. Ejerce autoridad sin imponerla; impone respeto sin quererlo. Fluye de él la confianza; y su bondad atrae; y su idealismo es contagioso; y su fe alienta y fortifica.
Cuando manda, victorioso, la cesación del fuego, en 1935, lo hace con la misma calma, con la misma impavidez que al ordenar la retoma de Pitiantuta, en 1932. La gloria no ha inflamado de vanidad su espíritu. Olvidando todo protocolo, apenas terminada la contienda, va en busca de su grande y noble adversario, en su tienda de campaña de Villa Montes, Allí le aguarda una gloria de Bolivia: el general Enrique Peñaranda.
La entrevista se realiza en una fría mañana de invierno. A lo lejos, majestuosa, la empinada cuesta del Aguaragüe, coronada por la nieve; en frente, la planicie infinita del Chaco Boreal, escenario todavía ensangrentado de dramas estupendos. Al terminar la entrevista, el general Estigarribia, como recuerdo, obsequia al general Peñaranda el arma que portó durante toda la guerra. Es un obsequio simbólico. "Que nunca más – le dice – mi patria necesite esta pistola para defender su suelo". Y le estrecha la diestra amiga.
Fieles a esa consigna trabajamos hoy en realizar ideales de concordia, nacidos en el dolor común. ¡Quiera Dios que el concepto egoísta de la vida jamás triunfe en los pueblos de la América libre! De regreso del Chaco, el general Estigarribia es aclamado en todo el mundo. Su prestancia de guerrero invicto, con perfiles de eternidad, despierta admiración. Su nombre es evocado sobre todos los mares y bajo todos los cielos. La aureola de los varones de Plutarco nimba su frente, besada por el sacrificio y por la gloria.
Sólo faltaba el martirio inmerecido para halo de su vida de soldado. Y vino con la prisión, inesperada e innoble, y con el exilio injusto, prolongado y triste. Pero la ingratitud de los hombres no pudo sino realzar sus virtudes, embellecer su existencia y santificar su destino. (56)
Dos períodos muy distintos completan la breve estada del general Estigarribia en el gobierno de la Nación. El primero, regido por la Constitución de 1870, se inicia el 15 de agosto de 1939 y se cierra con la autodisolución parlamentaria, el 17 de febrero de 1946; el segundo comienza el día siguiente y termina con la trágica muerte del héroe, ocurrida en Aguaí-y, departamento de Altos, el 7 de setiembre del mismo año.
Entre las obras principales de su administración, citaremos el buen entendimiento con los Estados Unidos, base fundamental de nuestra política internacional; la solución de la cuestión del Pilcomayo con la Argentina; la construcción de la ruta que lleva su nombre y la iniciación de un vasto plan caminero en toda la República, a cuyo efecto gestionó y obtuvo los medios económicos que le fueron necesarios; el refuerzo de los fondos de maniobras del Banco de la República; la adquisición de locales para el Estado, tales como el edificio del Ministerio de Obras Públicas y la Escuela Nacional de Agricultura, institución esta última, ampliada y modificada en manera sorprendente; la construcción de los primeros barcos para la marina mercante del Estado; la aplicación del Estatuto Agrario, destinado a dar base material al hogar de los trabajadores campesinos; la iniciación de un amplio programa de construcciones públicas, de cuya realización son una prueba los nuevos pabellones del Hospital de Clínicas, cuarteles, casinos y otras dependencias militares; la creación del Ministerio de Gobierno y Trabajo (57); la promulgación y sanción plebiscitaria de la Carta Política de 1940; la gestión para la adquisición del puerto de la capital; el envío de misiones militares de estudios al exterior; la tregua política, que tuvo por consecuencia la paralización de la vida cívica del Paraguay, facilitando el imperio del derecho de la fuerza sobre la fuerza del derecho; la reglamentación del derecho de reunión y de asociación, fundada en teorías imperantes en la Alemania nacional-socialista; la supresión de la libertad de la prensa, vale decir, de la libre emisión del pensamiento, la más alta y noble conquista ganada por la humanidad en muchos siglos de luchas y sacrificios.
Estas últimas disposiciones dictadas por el gobierno del general Estigarribia, durante la segunda época de su mando, ganáronle el recelo, primero, y la oposición, después, de todos los hombres libres del Paraguay.
La muerte del vencedor del Chaco no puso término al sistema político adoptado por el régimen surgido a consecuencia delcoup d’état del 16 de febrero de 1940.
Plasmado en la Carta Política de ese año y en las leyes y disposiciones dictadas de acuerdo con la misma, desde hace casi una década la vida paraguaya hállase dirigida de acuerdo con cánones extraños a su idiosincrasia, cuyas consecuencias son profundamente graves y constituyen una realidad dolorosa y una amenaza de proporciones insospechadas para el porvenir de la Nación.
El mariscal Estigarribia ha escrito sus MEMORIAS, en inglés y en español.
LIII
LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN
Hacía más de diez años que la necesidad de reformar la Constitución Nacional vigente desde el 25 de noviembre de 1870, apasionaba a la opinión pública.
Ilustrados catedráticos, políticos prominentes, periodistas de prestigio, habíanse ocupado del arduo tema. Deben ser citados entre éstos Cecilio Báez, Luis De Gásperi, Juan Manuel Frutos, Adriano Irala, Pedro P. Samaniego, Carlos R. Andrada y otros.
El Partido Liberal incorporó a su programa, en primer término, el difícil problema. La Asociación Nacional Republicana también lo estudió con interés. La Liga Nacional Independiente, y después la Unión Nacional Revolucionaria, de corta y accidentada existencia, asimismo, lo consideraron desde el gobierno de facto presidido por el coronel Rafael Franco.
El 5 de junio de 1939 fue presentado a la Cámara de Diputados un proyecto de declaración, cuya exposición de motivos decía:
"Honorable Cámara:
"La guerra del Chaco cierra una época de la historia nacional y abre la que estamos viviendo. Se puede decir de ella que es el lindero sangriento de dos edades.
"En el orden institucional, social, económico y político, la primera época se rigió de acuerdo con los principios liberales preconizados en el siglo XVIII y vigentes en el siglo XIX. La Constitución Nacional, sancionada el 24 de noviembre de 1870, inspira sus sabias disposiciones en aquellas fuentes. De ahí que ella sea considerada como un canto a la libertad. Sus preceptos, adoptados de los estatutos políticos de algunos países de América, reconocen como origen los postulados que corrían a través de la Europa de la edad moderna, en los días precursores de la revolución francesa. Sus autores no pudieron prever, como es natural, al redactarla, las dificultades que se suscitarían en el continente joven, en el siglo XX, tales como los conflictos entre el capital y el trabajo y las cuestiones agrarias, de importancia actual y fundamental en nuestro país. La organización política del Estado paraguayo, adoptada por sus disposiciones, tampoco puede satisfacer hoy las imperiosas necesidades requeridas para el normal desenvolvimiento de la Nación.
"La nueva época, que arranca del crisol estupendo de la guerra del Chaco, es escenario de una transformación espiritual del pueblo paraguayo. No se puede negar que vivimos, como protagonistas o testigos, un período evolutivo de la Nación. Se anhela orientación decidida y enérgica, política realizadora, superación constante en el esfuerzo progresivo de toda la colectividad. Se desea, la revisión de leyes añejas y la sustitución de los procedimientos de otrora.
"El pueblo otea hacia el porvenir otros bellos y lejanos horizontes, desea regirse por nuevas normas y soñar en nuevos ideales. Cumplamos, pues, su voluntad. Démosle un marco más amplio, más espléndido, para realizar sus nobles destinos.
"Estas y otras razones que serán expuestas en su oportunidad ante el honorable Congreso de la Nación, son las que nos han inducido a presentar este proyecto de declaración, conforme con lo establecido por el Art. 123 de la Constitución Nacional.
"Dios guarde a V. H.
Carlos R. Centurión".
El proyecto de declaración mencionado expresaba:
"El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Paraguaya, reunidos en Congreso
DECLARAN:
"Art. 1º – Es necesaria la revisión integral del Estatuto Político sancionado y promulgado el 24 de noviembre de 1870, excepto el artículo 1º.
"Art. 2º – La convención de ciudadanos a que se refiere el Art. 123 de la Constitución Nacional será oportunamente convocada.
"Dada en la sala de sesiones del Honorable Congreso legislativo...
"Carlos R. Centurión, Francisco Sapena Pastor, Julio César Chaves, Alejandro Marín Iglesias, Pedro R. Espínola, Artemio Mereles, Efraím Cardozo, Salustiano González, Sixto D. Ríos".
En sesión del 16 de febrero de 1940, la última realizada por el parlamento de la Nación, dicho proyecto fue aprobado.
El 17 del mismo mes y año, disuelto el Parlamento por autodeterminación, el presidente de la República, general de ejército José Félix Estigarribia, asumió la totalidad del mando, apoyado en las fuerzas armadas de la Nación.
El Partido Liberal, que lo llevó a la primera magistratura, por resolución de su directorio, el 16 de febrero de 1940, tornó a la llanura política. No obstante, algunos liberales, bajo la propia responsabilidad, acompañaron al gran soldado en la segunda era de su gobierno.
El 27 de abril de 1940, fue dictado el decreto número 1077, que expresa:
Asunción, abril 27 de 1940.
Siendo necesario dar cumplimiento a lo dispuesto en el Decreto Nº 1 del 18 de febrero último, en el sentido de constituir la Comisión encargada de redactar el Ante Proyecto de Constitución Nacional,EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY
DECRETA:
Artículo 1º – Intégrase la Comisión Redactora del Ante Proyecto de Constitución Nacional, con los siguientes ciudadanos:
Presidente: Dr. D. Cecilio Báez, Rector de la Universidad Nacional.
Miembros: Dr. D. Antonio Sosa, ex profesor de Economía Política; Dr. D. Carlos R. Centurión, profesor de Filosofía y Lógica; Dr. D. Rafael Oddone, profesor de Derecho Constitucional, y Dr. D. Emilio Saguier Aceval, profesor de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.
Art. 2º – La Comisión Redactora elaborará el anteproyecto que someterá oportunamente a estudio del gobierno, con los fundamentos.
Art. 3º – El Poder Ejecutivo redactará el proyecto definitivo de Constitución que será sometido a la Honorable Convención Nacional, y que será dado a publicidad.
Art. 4º – Los miembros integrantes de la Comisión Redactora, serán miembros de la Asamblea, con voz pero sin voto, salvo que sean elegidos convencionales.
Art. 5º– El Ministerio de Gobierno y Trabajo proveerá a la Comisión Redactora de los útiles y elementos para el cumplimiento de su cometido.
Art. 6º – Oportunamente será fijado el monto de indemnización que será asignada a los miembros de la Comisión Redactora, por los trabajos realizados.
Art. 7º – Comuníquese, publíquese y dése al Registro Oficial.
Firmado: José F. Estigarribia.
Alejandro Marín Iglesias.
Esta comisión es de carácter técnico y autónomo y sus miembros fueron llamados a integrarla al margen de su condición política.
La Comisión Redactora del Ante Proyecto de Constitución Nacional sólo pudo reunirse en forma privada y una sola vez, en el salón de profesores de la Facultad de Derecho, por cuanto no contaba todavía con local adecuado, personal ni elementos necesarios. En dicha reunión, de la cual, por su carácter privado, no se labró acta, fue leído un memorándum presentado por el miembro Antonio Sosa, y las conversaciones se refirieron al plan de trabajo y a dos proyectos de Constitución redactados con antelación: el uno por Luis De Gásperi y el otro por el que escribe estas líneas.
El 10 de julio de 1940, los miembros de la comisión de que nos ocupamos fueron sorprendidos por el Decreto-Ley Nº 2242, por el cual se promulgaba la nueva Constitución del Estado Paraguayo. En dicho decreto se daba a entender que el P. E. había considerado el proyecto presentado por la comisión, lo que no era exacto, puesto que aquél no fue esbozado ni escrito y por lo tanto no pudo haber sido presentado a la consideración gubernativa.
Justo Pastor Benítez afirma que el proyecto de la Carta política de 1940, fue redactado por el general José Félix Estigarribia, el citado Benítez y otro ministro del gobierno presidido por el vencedor del Chaco. El aludido proyecto fue, primeramente, sometido a estudio de los jefes del ejército y la armada, en reunión celebrada en el Ministerio de Guerra y Marina, y luego al examen del Consejo de Ministros. Aprobado por éste y por aquéllos, se lo dio a conocer en la fecha preindicada y fue sometido a votación plebiscitaria el 4 de agosto del mismo año. (58)
LIV
ALGUNAS ENTIDADES PARAGUAYAS DE ALTA CULTURA
El INSTITUTO PARAGUAYO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICAS fue fundado en la Asunción, en la noche del 15 de agosto de 1937. He aquí el acta respectiva:
"En la ciudad de Asunción, a quince días del mes de agosto de mil novecientos treinta y siete, estando reunidos los abajo firmantes, a invitación e iniciativa del historiador argentino doctor Enrique De Gandía, después de un cambio de ideas, resuelven dejar constituido en esta capital el INSTITUTO PARAGUAYO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICAS, con la finalidad de estimular los estudios de carácter histórico nacional. El Instituto se compondrá de cuarenta miembros de número y se regirá por los Estatutos que son aprobados en esta misma reunión. Constituída la entidad, los fundadores por unanimidad resuelven nombrar Presidente Honorario al doctor Enrique de Gandía y dejar constituida su mesa directiva para el primer ejercicio, en la, forma siguiente: Presidente, doctor Adolfo Aponte; Vice Presidente 1º, Prof. Ramón I. Cardozo; Vice Presidente 2º, doctor Hipólito Sánchez Quell; Secretarios: doctor R. Antonio Ramos y doctor Eduardo Amarilla Fretes; Tesorero: doctor Andrés Barbero. Igualmente se resuelve nombrar primeros miembros correspondientes en el exterior a los siguientes: Argentina: doctor Ricardo de Lafuente Machaín y doctor Juan Esteban Guastavino; Brasil: doctor Walter A. de Azevedo; Uruguay: doctor Luis Alberto de Herrera; Chile: doctor Carlos E. Grez Pérez y doctor Manuel Caviezes Serrano. Leída y ratificada la presente acta, se la suscribe en la fecha indicada. –
Luis A. Argaña, Ministro de Instrucción Pública. – Enrique de Gandía, Adolfo Aponte, Carlos R. Centurión, Ramón I. Cardozo, H. Sánchez Quell, R. Antonio Ramos, Viriato Díaz Pérez, Ramón Lara Castro, Arturo Brugada, Eduardo Amarilla Fretes, J. Gabriel Ruiz." (59)
El Instituto Paraguayo de Investigaciones Históricas posee un amplio salón para actos públicos y una selecta y nutrida biblioteca.
El INSTITUTO DE NUMISMÁTICA Y ANTIGÜEDADES DEL PARAGUAY fue fundado en la Asunción el 12 de junio de1943. El acta de fundación expresa:
"En la Ciudad de la Asunción del Paraguay, y a los doce días del mes de junio de mil novecientos cuarenta y tres, los abajo firmantes, previa deliberación y conformidad de los presentes, considerando: a) Que es deber de todo paraguayo velar por el incremento de la cultura popular y enaltecimiento del patrimonio moral de la Nación y de los intereses en él involucrados; b) Que uno de los medios prácticos y eficaces consiste en las recordaciones de las grandes efemérides de su historial, ya sea dictando conferencias, escribiendo artículos, libros o folletos, organizando exhibiciones de monumentos artísticos de su pasado y enseñando al pueblo los tesoros encerrados en los archivos públicos o privados o sus copias; c) Que siendo en gran parte desconocida la existencia de una cantidad apreciable de valores en el país por hallarse distribuidos entre algunos pocos coleccionistas o poseedores de cosas antiguas, pudiendo ser reunidos a lo menos en un catálogo ordenado, ínterin llegue la ocasión de establecerse un museo adecuado; d) Que siendo la numismática una ciencia por cuanto estudia monumentos significativos, capaces de suministrar datos para el conocimiento de la vida económica, social, política, etc., del país desde los albores de su existencia, han resuelto: Constituir, como dejan en esta fecha constituida una asociación con el nombre deInstituto de Numismática y Antigüedades del Paraguay. Firmados: Ramón Lara Castro, R. Antonio Ramos, José C. Ortiz, L. Lara Castro, G. Carrón Quell, Juan B. Gill A., Fernando Artaza, Viriato Díaz Pérez, Hipólito Sánchez Quell." (60)
El INSTITUTO PARAGUAYO DE LETRAS es de más reciente data. He aquí el acta de su fundación:
"En la ciudad de la Asunción, a los treinta y un días del mes de julio del año 1943, hallándose reunidos los que suscriben esta acta, respondiendo a una invitación del doctor Carlos R. Centurión, después de un cambio de ideas, resuelven dejar constituido en esta capital el INSTITUTO PARAGUAYO DE LETRAS con el propósito de estimular todas las actividades que tengan relación con el arte literario nacional. El Instituto se compondrá de cuarenta miembros de número y se regirá por los estatutos aprobados en esta misma reunión.
"Constituida la entidad, se acuerda dejar integrada la Mesa Directiva para el primer ejercicio, en la forma siguiente: Presidente, doctor Carlos R. Centurión; Vice Presidente 1º, don José Concepción Ortiz; Vice Presidente 2º, don Vicente A. Lamas; Secretarios: don Herib Campos Cervera y doctor Eduardo Amarilla Fretes; Tesorero: don Luis Ruffinelli. También se resuelve designar Miembros Correspondientes en el exterior a los siguientes escritores: doctor Octavio R. Amadeo y D. Juan Pablo Echagüe, de la Argentina; doctor Guillermo Francovich y doctor Alcides Arguedas, de Bolivia; doctor Silvio Julio y Assis de Chateaubriand, del Brasil; doña Juana de Ibarbourou y don Fernán Silva Valdés, del Uruguay. Leída y ratificada la presente acta, la suscriben en la fecha arriba indicada.
"Carlos R. Centuricn, José Arturo Alsina, Vicente A. Lamas, Julio Correa, Eduardo Amarilla Fretes, José Concepción Ortiz, Luis Ruffinelli, Herib Campos Cervera, Juan B. Otaño (h.)." (61)
El 1º de octubre de 1943 fue fundado en la Asunción elP.E.N. CLUB. En la misma asamblea constituyente fueron aprobados los estatutos que siguen:
"1. – El P.E.N. Club de Asunción forma parte del P.E.N. Club Internacional. Está constituido por poetas, ensayistas y novelistas comprendiéndose en la segunda denominación a críticos, filósofos, historiadores y autores teatrales. Propende al conocimiento y armonía entre los escritores paraguayos, a la vinculación con los colegas de todo el mundo, al prestigio social del escritor de este país y a la difusión en el extranjero de la literatura paraguaya. Podrá también ocuparse, accidentalmente, de todo aquello que interese a los escritores.
2. – La Comisión Directiva se compondrá de un Presidente, de un Secretario-Tesorero y de ocho vocales. Durarán en sus funciones dos años, pudiendo ser reelectos. En caso de que quedara vacante algunos de aquellos cargos, la Comisión designará a uno de los Vocales para que lo desempeñe. Si ninguno aceptare, se convocará a asamblea.
3.– Para ingresar en el P.E.N. Club de Asunción se necesita tener prestigio literario, residir en la Asunción, ser presentado por dos socios y aceptado por dos terceras partes de los votos de la Comisión Directiva, en la sesión en que se trate su solicitud.
4. – Los socios se reunirán a comer, convocados por la C.D., por lo menos cinco veces al año, pudiendo realizarse reuniones extraordinarias, de igual o de otro carácter. Cada socio podrá llevar a un invitado siempre que se trate de personas vinculadas con las letras o con las artes, debiendo comunicar su nombre al Secretario, con veinte y cuatro horas de anticipación, a fin de que él envíe la invitación correspondiente. Los cónyuges de los socios o socias, podrán asistir sin invitación especial. Los escritores extranjeros que nos visiten serán recibidos como huéspedes. La primera reunión del año será la asamblea. A ella no asistirán sino los socios. El presidente leerá un informe sobre las actividades desarrolladas durante el ejercicio transcurrido.
5.– El Centro publicará un Boletín que aparecerá cinco veces al año. Corresponderá al Secretario la redacción de este Boletín. Al terminar el año, el Centro redactará un informe en francés o en inglés para ser enviado a los centros que ignoren el español sobre las actividades del P.E.N. Club de Asunción, durante el año transcurrido y sobre su situación actual.
6. – El P.E.N. Club de Asunción no podrá adherirse ni directa ni indirectamente, a ningún movimiento político o ideológico, sea nacional o extranjero, salvo de que se trate de alguna iniciativa en favor de la paz o que responda a sentimientos de fraternidad.
7. – La comisión podrá designar, por mayoría de votos, dos miembros honorarios por cada país extranjero y, por unanimidad, dos miembros honorarios paraguayos. También designará representantes a los Congresos internacionales de los P.E.N. Clubs, los que no tendrán compensación alguna por gastos de traslación.
8. – La comisión podrá, por unanimidad de votos, y sólo por causas graves, expulsar al socio que se hubiese hecho indigno de permanecer en la institución. Serán consideradas causas graves: el haber injuriado por la prensa, o en un libro o folleto, a algún colega o el haber incurrido en actos que ocasionen la descalificación. El socio calumniado podrá pedir la expulsión.
9. – Los socios pagarán una anualidad de ochocientos pesos. Los nuevos socios pagarán una entrada de ochocientos pesos. El socio que, al terminar el año, no hubiese pagado su cuota, quedará automáticamente eliminado del Centro, salvo que justifique su situación. El socio que esté ausente del país no pagará su cuota por el año de ausencia. La C.D. publicará cada año en una hoja la lista de los miembros del Centro con sus domicilios correspondientes.
10. – Los escritores extranjeros que sean miembros de otros centros y visiten esta ciudad, serán socios de nuestra institución, y podrán asistir a las reuniones sin invitación especial.
11. – Los socios recibirán cada año el carnet internacional que les servirá para acreditar en el extranjero su condición de miembros del P.E.N. Club de Asunción".
Sus primeras autoridades quedaron constituidas en la forma siguiente: Presidente: Arsenio López Decoud; Secretario-Tesorero: Augusto Roa Bastos; Vocales: Herib Campos Cervera, Carlos R. Centurión, María Concepción L. de Chaves, Víctor Morínigo, José Concepción Ortiz, Néstor Eduardo Rivero, Hipólito Sánchez Quell, José S. Villarejo.
Además de los citados, son socios de la entidad los siguientes: Teresa Lamas de Rodríguez Alcalá, Arturo Alsina, Adolfo Aponte, Juan Boggino, Julio Correa, Viriato Díaz Pérez, Guillermo Enciso, Ida Talavera de Fracchia, Gustavo González, Juan Carlos Moreno González, Rafael Oddone, Juan E. O’Leary, Josefina Plá, Juan Vicente Ramírez, R. Antonio Ramos, Facundo Recalde, Manuel Riquelme, Dora Gómez de Acuña y Luis Ruffinelli. (62)
En repetidas ocasiones intentóse echar las bases del COLEGIO DE ABOGADOS DEL PARAGUAY. Los esfuerzos realizados no pudieron tener éxito. Múltiples fueron las causas opuestas a la realización de tan noble y útil propósito.
En el año 1942 un grupo de abogados reintentó la fundación del instituto. Fruto de sus gestiones es el actual Colegio de Abogados del Paraguay, cuya acta originaria es la siguiente:
"En la Ciudad de Asunción, Capital de la República del Paraguay, a cinco días del mes de junio del año mil novecientos cuarenta y dos, se reunieron en el local de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, los Abogados del Foro de esta ciudad, que suscriben al pie, con el propósito de fundar el "Colegio de Abogados del Paraguay", como entidad profesional privada. Seguidamente, y por unanimidad de votos, se invita al doctor Juan R. Chaves, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales a ocupar la presidencia de la asamblea, quien después de agradecer la distinción de que es objeto, declara abierto el acto, siendo las dieciocho horas. Solicitó el uso de la palabra el doctor Ignacio Parra, quien en breves consideraciones explicó a los presentes las circunstancias que exigen se lleve adelante la idea de la agremiación de los abogados del Paraguay, y dio cuenta de los trabajos preliminares encaminados al mismo objetivo, realizados en otras reuniones privadas. Acto seguido el señor presidente, doctor Chaves, pasó a reseñar a grandes rasgos la historia que informa la vida de la institución en el orden legal, informando así que en el año mil novecientos diez fue fundado por primera vez en la República, el Colegio de Abogados, con el nombre de "Foro Paraguayo", institución que más tarde se transformó nuevamente en un Colegio de Abogados, sobre la base de nuevos estatutos (de fecha mil novecientos veintiocho). En este estado se plantea en la asamblea la cuestión relativa al procedimiento que se seguiría frente a los antecedentes mencionados por la presidencia, y si no sería más conveniente proceder a fundar en este mismo acto un nuevo Colegio de Abogados integrado desde luego con los abogados presentes. Previo un cambio de pareceres entre los señores doctores Sosa Jovellanos, Saguier Aceval, González Rioboo, Domínguez, Soler y Laconich, queda resuelta por la asamblea, la cuestión en el sentido de declarar desde ya fundada la institución que se denominará "Colegio de Abogados del Paraguay".
"Por secretaría, el señor presidente hace leer los términos del antiguo estatuto del primitivo Colegio, así como los de otro proyecto estatutario presentado por el doctor Ricardo Caballero. Por resolución de la asamblea se recomienda el estudio de los dos estatutos proyectados a una "Comisión Provisoria", constituida por la voluntad de la misma asamblea, y con facultades de introducir enmiendas, adiciones, correcciones, así como de elaborar un proyecto propio sobre la base de un criterio que mejor contemple los intereses y fines de la asociación. Para el cargo de presidente de esta Comisión provisoria, la asamblea, por moción del doctor César López Moreira, designó al mismo doctor Chaves, delegando en éste, al mismo tiempo, la facultad de nombrar a los otros cuatro miembros que deberán integrar dicha Comisión, recayendo la designación referida en las personas de los doctores Ignacio Parra, Emilio Saguier Aceval, Carlos Heisecke Montero y Enrique Sosa, cuya misión es la de presentar a la consideración de una próxima asamblea el proyecto definitivo de los estatutos de la institución. Con lo que se dio por terminado el acto, firmando con el señor presidente los abogados presentes.
Juan R. Chaves, Carlos Heisecke Montero, Arquímedes Laconich, Emilio Saguier Aceval, Carlos Sosa Caballero, Enrique A. Sosa, Carlos R. Velilla, Luis de Gásperi, Isidro Espínola, Amadeo Báez Allende, Ernesto Pinho Mantero, Juan R. Cabrera, Lorenzo Urbieta, Gabriel R. Galiano, José Capurro, Domingo Montanaro, César López Moreira, Horacio A. Fernández, Alberto de Egea, Ricardo Caballero, Antonio González Rioboo, Carlos R. Centurión, Carlos C. Carreras, Gregorio Torales, Antonio Sosa, Segundo Sánchez, Eduardo Riera, Aurelio Penayo, Raimundo Paniagua, Salvador Ochoa, Salustiano Sanabria, Egidio Silva, Felipe Jara Casco, Bartolomé Franco, Vidal Domínguez, Ernesto Jiménez, Prudencio Barriocanal, José Antonio Pérez, Angel Mercado, Blas A. Caballero, Bernardo Ocampos, Ignacio Parra, Carlos Vasconcellos, Crispín Insaurralde, Manuel Fretes, Leonardo López, Ismael Candia, César Vasconcellos, Eudoro Vargas Peña, Miguel G. Ballario, Salvador Fernández, Jose Souza Lobos, Vicente Riquelme, José del Pilar Martínez, Guillermo Enciso, Manuel Sisa, Leandro Prieto, Mario Balmelli, José Alberto Correa, César Corvalán, Eleuterio Fernández, Salvador Villagra M., Víctor B. Riquelme, Gregorio Morales, Miguel Angel Stefanich, Vinicio Franco, Remigio Ayala, Gabriel Villamayor, Guillermo Cabanellas, Salvador García Melgarejo, J. Augusto Saldívar, Rafael I. Morínigo". (63)
En el año 1943 fue fundada en la Asunción la ACADEMIA DE LA CULTURA GUARANÍ. El acta de fundación es la siguiente: "Los que este documento firman, reunidos en asamblea en el local del Ateneo Paraguayo, en consenso unánime, ratifican la potestad del medio físico, de las fuentes originarias y de las corrientes afluentes de cultura que impregnan el ambiente social y efluvian el alma de la estirpe americana y, al conjuro de los sentimientos americanistas de los hijos de este rincón de la tierra guaraní, que fue morada solariega de una estirpe linajuda de la precultura autóctona americana y fuente de reflujo de una de las más fecundas corrientes civilizadoras de la Colonia, primer crisol en que se mezclaron dos pueblos y dos culturas para fundir las formas infraestructurales de una nueva civilización surgida en la América Rioplatense, los hijos naturales y adoptivos de esta tierra, fraternalmente unidos en este acto;
Considerando:
Que el Paraguay, país chico en la geografía pero grande en la historia, con firmeza e inquebrantable fe americanista, con plena conciencia de su misión histórica e interpretando un mandato escrito en los trazos simbólicos de su perfil geográfico y en la complicada armonía y poligrafía de los elementos biosféricos del medio regional, desempeñó un papel activo en la embriogénesis y en el primer desarrollo de la complexión orgánica de la confraternidad americana, llegando a temprana edad a ceñir las galas de un pueblo histórico,
PROCLAMAMOS:
1º) Nuestra amplia solidaridad en todas las manifestaciones del progreso y cultura y en los destinos de la hermandad continental;
2º) La necesidad de vincularnos con nuestro propio medio, la del examen introspectivo del alma gentilicia y de las culturas nativas para nutrir con propia savia el organismo nacional, para reaccionar contra el determinismo del medio físico y para asimilar las conquistas morales, técnicas y materiales de la humanidad, a fin de llegar al afianzamiento de la civilización americana y al cumplimiento del destino histórico de nuestro continente;
3º) Que, para el efecto, es necesario estudiar en forma ordenada el determinismo de los factores inmanentes del medio y la influencia de los agentes que concurren a estimular el proceso activo de la formación de la nacionalidad paraguaya y de la civilización de la América Ríoplatense, partiendo del elemento hermano nativo y de las primeras formas de la cultura prehistórica, a través del proceso histórico de la Conquista y Colonización, de la redención moral y económica de la mezcla de sangre y de la compenetración de las culturas autóctonas con las corrientes culturales llegadas a América durante y después de la conquista, a fin de llegar a un conocimiento ordenado del medio físico, social y económico y de los factores activos y potenciales de la civilización de la América paraguaya contribuyendo así a organizar el sector paraguayo del movimiento americanista que preocupa a la hermandad continental. En este sentido unánimemente,
AFIRMAMOS:
1º) Que el medio físico y el ambiente social son los factores que ejercen una influencia determinada preponderante, en el desarrollo, progreso y civilización de los pueblo;
2º) Que la cultura es ante todo, un producto del medio físico y del ambiente total;
3º) Que los antiguos pueblos guaraní-tupíes del Paraguay, de la Argentina y del Brasil constituían una absoluta unidad étnica, lingüística y cultural;
4º) Que los antiguos pueblos guaraní-tupíes habían llegado a una notable elevación cultural y que en la época de la conquista se encontraban en plena civilización agrícola, habiendo tenido notoria influencia en los aspectos morales materiales de la civilización actual;
5º) Que las Misiones Cristianas a cuyo cargo estuvo la conquista espiritual de los pueblos nativos han tenido y siguen teniendo una influencia preponderante en la cultura y en la civilización material de América y han recogido una valiosa documentación para los estudios lingüísticos, etnológicos e histórico-culturales;
6º) Que el lenguaje es una institución solidaria del pensamiento y que las lenguas nativas de América son factores de civilización y forman parte integrante del alma de los pueblos que las hablamos;
7º) Que el cultivo de la lengua guaraní u su enseñanza científica, de acuerdo al genio del lenguaje y a sus formas gramaticales es necesario y debe oficializarse tanto para evitar que la lengua genuinamente nacional en el Paraguay pase definitivamente a ser una jeringoza corrupta, tanto para evitar que ella entorpezca el buen habla del castellano, como para hacer de ella una lengua escrita y hablada con corrección científica;
8º) Que el progreso de las ciencias, de las letras y de las artes no es cuestión de simple apropiación o adopción del pensamiento ajeno y no puede sustraerse a la influencia del medio y a las unidades de la propia individualidad cultural, y
9º) Que el folklore, las artes, los conocimientos, los usos y costumbres son inagotables fuentes de investigaciones históricas, sociológicas y económicas.
Por tanto, la asamblea, unánimemente.
ACUERDA:
Art. lº) Dejar reorganizada la entidad "Cultura Guaraní", con la denominación de "Academia de la Cultura Guaraní", para el estudio de la lengua nativa, el folklore, las artes, las ciencias y las letras, y para la realización de las investigaciones lingüísticas, etnológicas e histórico-culturales.
Art. 2º) La Academia de la Cultura Guaraní se compondrá de las siguientes secciones o institutos de investigaciones especiales: l.– Instituto de Lingüística; 2.– Instituto de Estudios Folklóricos; 3.– Instituto de Artes; 4.– Instituto de Ciencias; 5.– Instituto de Etnología; 6.– Instituto de Letras.
Art. 3º) Apruébanse los postulados y el proyecto de estatutos sometidos a consideración de la asamblea, los primeros con carácter permanente, y éste con carácter provisorio, y resuélvese constituir el Consejo Directivo encargado de la reorganización de la Academia sobre las bases estatuidas, con cargo de llamar a nueva asamblea una vez terminada la reorganización y formulado el proyecto de estatuto orgánico completo.
Dado en Asunción del Paraguay, a trece de febrero de mil novecientos cuarenta y dos. Firmamos los asistentes a la asamblea y los que se adhirieron a sus resoluciones: Viriato Díaz Pérez, Guillermo T. Bertoni, Adolfo Aponte, Leopoldo A. Benítez. Juan Boggino, Juan R. Chaves, Juan Belaief, Pablo Alborno, A. de W. Bertoni, Alfonso B. Campos, Andrés Barbero, Félix Fernández, M. Eliseo Sisa, Jaime Bestard, Narciso R. Colmán, Luis A. Lezcano, A. Fernández, G. Ortiz, Manuel Benítez, W. Paats, Manuel Ruiz, Juan Angel Benítez, Aníbal Bareiro, Doroteo Bareiro, Luciano Gómez, Juan C. Díaz, Jorge Báez, Morrill Cody, P. Alejandro Islas, Manuel Riquelme, José Concepción Ortiz, Juan V. Ramírez, Cipriano Codas, Juan Carlos Moreno, Amadeo Báez Allende, Pedro M. Rodríguez." (64)
LV
LAS ACTIVIDADES ELECTORALES DESDE 1917 HASTA 1944
La ley número 223, del 30 de noviembre de 1916, modificó fundamentalmente las anteriores a que hicimos referencia en los tomos anteriores de este libro. Sus enmiendas son importantes. Las primeras elecciones realizadas de acuerdo con sus preceptos fueron las legislativas de 1917 (art. 1).
Las innovaciones introducidas por dicha ley eran, en primer término, la elevación de la representación nacional de trece senadores y veintiséis diputados, a veinte y cuarenta miembros respectivamente (art. 2). En segundo término, contábase la nueva distribución de las representaciones, conforme a los distritos electorales creados por la ley anterior, agrupándolos, ahora, en cuatro departamentos (art. 4), en la forma siguiente:
Primer Departamento: Capital y 17 y 18 distritos electorales.
Segundo Departamento: 1, 2, 3, 4, 5 y 6 distritos electorales.
Tercer Departamento: 7, 8, 9, 10, 11 y 12 distritos electorales.
Cuarto Departamento: 13, 14, 15, 16, 19 y 20 distritos electorales.
Adjudicóse por esta ley un senador y dos diputados al primer departamento y dos senadores y cuatro diputados a cada uno de los tres restantes departamentos. La renovación de ambas Cámaras fue, en aquella oportunidad, solamente parcial.
En tercer término, se notaba el sistema de votos implantado (art. 3), que era el de lista incompleta.
En cuarto término, la sustitución de las anteriores Juntas Receptorasde Votos, que funcionaban para cada sección electoral o parroquial, por mesas receptoras de votos que atenderían, cada una de ellas, una serie hasta de cuatrocientos ciudadanos inscriptos o fracción mayor de cien.
En quinto término, por la adjudicación de las representaciones a un número mayor de secciones electorales, las mesas receptoras ya no verificarían la proclamación de los candidatos electos después de cada escrutinio, sino, realizado éste, anunciarían el número de votos que cada candidato hubiere obtenido (art. 22), competiendo la proclamación de los mismos a cada Cámara, conforme con el escrutinio general.
En sexto término (art. 23), se limitó el derecho a la representación, estableciendo "que ningún candidato puede ser proclamado electo si no hubiese obtenido votos por lo menos en la mitad de las secciones electorales que componen el departamento, y si el total de los sufragios depositados a su favor no alcanzase, por lo menos, al décimo del total que hubiese correspondido al candidato que obtuvo la mayoría". Los empates (art. 26) se decidían por sorteo. (65)
La ley de 1916 fue derogada por las leyes números 300, del 24 de junio de 1918, y 323, del 18 de noviembre de 1918. Ambas leyes normaban, la primera exclusivamente el "Registro Cívico Permanente", y la segunda, el régimen y prescripciones eleccionarios.
Por la ley Nº 300 se creaba en cada sección electoral el "Registro Cívico Permanente" (art. 1), a cargo de juntas electorales seccionales (art. 8), constituidas por elección directa del pueblo (art. 9). Las referidas juntas estarían integradas, en primer lugar, por el juez de paz local (art. 10), quien actuaría en carácter de presidente, y por nueve, seis o cuatro miembros, con sus respectivos suplentes, según fuera la importancia de cada sección. La determinación del número de miembros de cada una se hizo por decreto 8439, del 24 de julio de 1918. Correspondía a dichas juntas la formación de las series de votantes para sus elecciones, así como también todas las actuaciones preparatorias de las mismas. (66)
Por la ley Nº 323, el territorio de la Nación se dividió en seis departamentos electorales (art. 1), debiendo en cada renovación parcial del Parlamento (arts. 47 y52 de la Constitución Nacional de 1870), elegir siete diputados los departamentos 1, 2, 4 y5; y seis diputados el 3 y el 6 (art. 4). En las elecciones de senadores, el 1 con el 2 y el 3 con el 4, elegirían siete representantes y el 5 con el 6, seis miembros del Senado.
Cada departamento (art. 6) debía, elegir diez convencionales cuarenta electores de presidente y vicepresidente de la República.
El sistema electoral establecido fue el del voto limitado o de lista incompleta, conforme con un cuadro de distribución fijado por el artículo 1º.
La votación se hacía en boletas de papel blanco, con listas impresas o manuscritas, con tinta negra, debiendo ser dichas boletas dobladas en dos y puestas en sobre.
Introdujo la innovación del "cuarto secreto" o "habitación reservada" (arts. 63 y 65); ajustó el control en la emisión del voto, prescribiendo la publicación de la serie de votantes por medio de impresos, cuyas series por mesas, y bajo la denominación de "Pliegos de Publicación", deberían ser distribuidos profusamente, tanto para la facilitación del acto electoral como para el control general de los candidatos y partidos (art. 44).
Trajo también un mejor régimen en la impugnación de los votantes (arts. 60, 61 y 62) y adoptó la impresión dígito-pulgar en las libretas cívicas para la identificación de los ciudadanos. Concretó, asimismo, las formalidades para la validez de las actas en los distintos momentos del proceso de votación. (67)
Las leyes Nos. 300 y 323 fueron modificadas por las leyes Nos. 671, del 7 de octubre de 1924, y 702, del 14 de noviembre de 1924, respectivamente.
La ley Nº 671, sin derogar la totalidad de la anterior, introdujo modificaciones en los arts. 1, 8, 9, 12, l6, 19, 30, 33, 35, 36, 41, 42, 46, 47, 51, 57, 59, 61, 62, 63, 64, 79, 80 y 89. Con las modificaciones que anteceden, figura, en su art. 1, como creando el Registro Cívico Permanente en cada sección electoral, creación ésta que se debe a la ley de 1911 (arts. 6 y 7). Lo que en realidad fue novedad suya es un organismo denominado "Dirección General del Censo Electoral" (art. 61), dependiente del Ministerio del Interior, como oficina centralizadora de gran parte de las atribuciones que antes competían a las Juntas Electorales. Por esta ley correspondía a la Dirección General del Censo Electoral, la confección y firma de los Registros Electorales (art. 40), de acuerdo con los pliegos de publicaciones recibidos de las juntas seccionales; la firma de las libretas cívicas; la formación de las series de cuatrocientos votantes para los actos electorales (art. 44); la confección de las actas respectivas para las elecciones, etc.
La ley Nº 702, "de Elecciones", trajo una nueva distribución de los pueblos de la República. Ubica a éstos en dos grandes departamentos para las elecciones de diputados, y en tres departamentos para las elecciones de senadores (arts. 1 y 2) . Esta modalidad introducida obedecía a los propósitos perseguidos por los artículos 47, y 52 de la Constitución Nacional de 1870, según los cuales, cada bienio debía renovarse por mitad la Cámara de Diputados y por tercio el Senado.
El sistema electoral siguió siendo, como en la anterior, limitado o de lista incompleta (art. 10). Los electores debían dar su voto (art. 11) por las dos terceras partes del número de bancas a llenarse.
Las elecciones de electores de presidente y vicepresidente de la República, de convencionales y miembros de las juntas electorales y municipales se efectuaban por el mismo sistema. Las mesas receptoras de votos, por esta nueva ley, ya no realizaban el escrutinio de la votación. Su labor se reducía, solamente, previo estudio de los votos impugnados y nulos, a un contaje de los declarados válidos, los cuales eran remitidos (arts. 74, 75 y 76), conjuntamente con el ejemplar del acta destinado al cuerpo que verificaría el escrutinio y juicio de la elección, en paquete cerrado y lacrado (arts. 77 y 78).
A cada entidad o corporación política o administrativa, constituida por sufragio popular, correspondía hacer el escrutinio y juzgar de la validez o nulidad de las elecciones (art. 83), debiendo, además, la Cámara de Diputados practicar el escrutinio y la aprobación o rechazo de las elecciones de miembros de las juntas electorales. A las juntas municipales cesantes correspondía la de los nuevos sufragios. (68)
La ley Nº 878 del 2 de febrero de 1927 denominada "Sobre reforma electoral", trajo innovaciones fundamentales en el sistema. Sin derogar la totalidad de la ley Nº 702, del 14 de noviembre de 1924 – la que quedaría en vigencia –, disponía que cuando las elecciones de diputados y senadores afectasen a más de un departamento electoral, éstos formarían un colegio único, quitando con ello la correspondencia de los mandatos a determinados departamentos, haciéndolos simplemente generales, ya que con anterioridad, por el origen de la elección, existía una afectación de los mismos.
El sistema electoral, tanto para las elecciones de diputados como para las de senadores, convencionales, electores de presidente y vicepresidente de la República y miembros de las juntas electorales y municipales, era delista completa y representación proporcional limitada (art. 3), debiendo ser anotadas las listas a votarse, con veinte días de anticipación, en la Dirección General del Censo Electoral (art. 4). La limitación contenida en el sistema, se refería a los cargos cuya provisión motivaba el acto electoral. Disponía, asimismo, que se llenaran aquéllos con candidatos de las dos listas que hubiesen tenido mayor número de sufragios (arts. 7, 8 y 9).
El escrutinio se haría en cada mesa, anotándose el número de votos emitidos por cada lista. Por el art. 17 de esta ley, se dispone que todas las funciones que la ley Nº 300 y sus modificaciones, contenidas en la ley Nº 671, atribuyen a la Dirección General del Censo Electoral, pasen a una Junta Electoral Central, dependiente de la Cámara de Diputados de la Nación. (69)
La ley Nº 929, titulada "Ley de Elecciones", del 9 de setiembre de 1927, y la ley Nº 930, del 12 de setiembre de 1927, denominada "De Registro Cívico", sustituyeron a la ley Nº 702, con sus modificaciones de la ley Nº 878, y a la ley Nº 300, con sus modificaciones fundamentales, excepción hecha de la ley Nº 930, en el capítulo relativo a la reglamentación de la Junta Electoral Central (arts. 58 a 64). (70)
La ley Nº 929 "de Elecciones", fue modificada parcialmente, por el decreto-ley Nº 3389, del 20 de diciembre de 1937, siendo ésta la primera vez en la época constitucional del Paraguay que la ley eleccionaria era modificada por el Poder Ejecutivo. El decreto-ley de reforma se intitula "De convocatoria de elecciones"; empero, introduce diversas modificaciones a la ley Nº 930 de Registro Cívico y una modificación fundamental a la ley Nº 929, estableciendo (art. 12) que el sistema electoral a regir será el de representación proporcional integral y votación de listas completas, con lo cual hizo accesible la representación de las pequeñas minorías. Este decreto-ley Nº 3389 fue reglamentado por resolución del Ministerio del Interior, el 21 de enero de 1938. Consta la reglamentación de 18 artículos, y establece, en el 3º, el sub-sistema por adoptarse dentro del sistema proporcional integral. Éste sería el de doble cuociente, indicando como tal el procedimiento de determinación previa del cuociente electoral y su división por el número e sufragantes de cada lista presentada. Establece, asimismo (art. 6), lo que se entiende por "partido político organizado" o grupo con personería electoral. Declara fuera de todo derecho (art. 8) al Partido Comunista y a cualquier otra organización social que, en una u otra forma, encubra el comunismo. (71)
Debemos agregar a todo lo dicho que, por decreto Nº 8015 del 22 de julio de 1938, por primera vez también en la era constitucional de Paraguay, se realizaron votaciones plebiscitarias. Fue sometido a plebiscito el tratado de paz con Bolivia, del 21 de julio de ese mismo año, que dio término a la guerra del Chaco Boreal. El plebiscito se realizó el 10 de agosto de 1938. Posteriormente, fue sometida a plebiscito la Carta Política de 1940, cuya modificación fue autorizada por la votación de 1943.
LVI
LA OBRA CULTURAL DE LOS CENTROS ESTUDIANTILES
No es posible olvidar en esta revista de las letras paraguayas la obra cultural realizada, a través del tiempo y a pesar de todas las vicisitudes, por las diversas asociaciones estudiantiles.
En primer término ha de ser citado el "Centro Estudiantil". Difícil es hallar, por ahora, el origen de esta entidad. No obstante, sábese que en 1894 fue creada en el Colegio Nacional una agrupación a la que se denominó "Ensayos Literarios". Supónese que esta entidad, fundada por Rufino A. Villalba, sea el punto de partida del "Centro Estudiantil". Data, así, su iniciación de más de cincuenta años. Los libros y papeles en que fueron anotados sus prodromos y las primeras actividades de su existencia, quedaron en poder de antiguos educandos del Colegio Nacional. Nada, que sepamos, se ha puesto a cubierto del olvido.
No obstante, el "Centro Estudianti1", desde los años de su gestación, ofreció una tribuna de conferencias por la que desfilaron preclaros maestros paraguayos e intelectuales extranjeros. Fue también esa tribuna la base desde la que iniciaron la ascensión de la montaña jóvenes prosadores, oradores y poetas de nuestra tierra.
El "Centro Estudiantil" editaba una revista. La hemos citado muchas veces en este libro. Curioso es hojear ahora sus primeros ejemplares. En sus amarillentas páginas hállase el origen de una cultura innegable que tantos frutos ha rendido y sigue rindiendo a la patria. En ella, al lado de la prosa volandera y sin aliños, entre vulgaridades pueriles y enfados triviales, hállase el verso tosco e ingenuo, riquísimo en desentonos y ripios; pero, también puede descubrirse la fibra del escritor en cierne, la promesa que se insinúa en pañales, las luces de algún colorido amanecer.
Las luchas electorales fueron siempre resonantes en el "Centro Estudiantil". Lidias incruentas fueron; pero movidas, ardorosas, en las que la oratoria, estrepitosa y agresiva, rayaba a grande altura.
Antes del día fijado para el acto cívico en el que debía renovarse la autoridad directiva, la propaganda era intensísima en el antañón edificio del Colegio Nacional. Se fundaban periódicos, que morían con el primer o segundo número; se editaban volantes y se realizaban asambleas parciales, briosas, iracundas. Luego de proclamados los vencedores, todo volvía a su equilibrio normal. Y las nuevas autoridades, para asegurarse en el mando, trabajaban en los iniciales días de sus funciones, Se sucedían conferencias y veladas literarias, bailes y saraos, paseos y cenáculos. LaRevista del Centro Estudiantil aparecía con un nuevo formato y con nuevas firmas: las de los triunfadores.
Simultáneamente con el vocero juvenil citado, vieron la luz pública otros periódicos bajo la techumbre colonial del viejo Colegio. A aquellas antiguas páginas delIbis y elApis, a que hicimos referencia, han de agregarse muchas más. AEl Colibrí yAleteos, emularánFibra, Ideal, Ariel, Pegaso, Minerva, La Semana, El Estudiante, El Combate y tantos otros. (72)
Releer sus respectivas colecciones trae al espíritu recuerdos de una mocedad lejana, bullanguera, idealista, pletórica de ensueños. Y si el corazón se alegra, retozón, dentro del pecho, en la evocación de aquellos días, hay algo que también parece sollozar en la nostalgia. ¿No podríamos los hombres olvidar nuestras inquinas y penurias de hogaño para vivir, perennemente, en el afecto y el alborozo de los días de oro de las aulas?
El "Centro Estudiantes de Derecho", cronológicamente, sigue al "Centro Estudiantil". Por la calidad de sus componentes, por la jerarquía intelectual de la casa de estudios y por sus fines, ha sido siempre aquél de categoría superior a este último.
La tribuna del "Centro Estudiantes de Derecho" únicamente podía ser ocupada por académicos. Sólo de tarde en tarde algún exponente joven de la intelectualidad paraguaya y socio de la entidad, aparecía en sus estrados.
LaRevista del Centro Estudiantes de Derecho, más severa en su presentación y más seleccionada en el material de lectura, constituía y constituye todo un valor bibliográfico.
La Biblioteca del Centro Estudiantes de Derecho, dirigida en su primera época por Juan Stefanich, llegó a editar varias obras paraguayas.
El Centro Estudiantes de Derecho ha patrocinado, además, conferencias y justas académicas no solamente en la capital de la República, sino en ciudades y pueblos del interior del país.
El "Centro Estudiantes de Notariado" y el "Centro Estudiantes de Farmacia", dentro de sus respectivas especialidades, también ofrecieron el grato espectáculo de una noble emulación intelectual.
El "Centro Estudiantes de Medicina", de más reciente fundación, tiene en su haber una vasta obra de superación. En su vocero oficial, laRevista del Centro Estudiantes de Medicina, en su tribuna, honrada siempre por personalidades científicas y literarias, ha rendido frutos de subido valor ético y de indudables irradiaciones culturales.
El "Centro Estudiantes de Comercio", cuyos orígenes se entroncan en la antigua "Sociedad de Empleados de Comercio", fundadora y organizadora de la "Escuela Nacional de Comercio", parécese, en su ya larga historia, por sus afanes de mejoramiento social, por la rebeldía de sus componentes y por el radicalismo vanguardista de sus ideales, al "Centro Estudiantil" de pretéritos días. Su tribuna y laRevista del Centro Estudiantes de Comercio han estado siempre al servicio de nobles propósitos.
La "Federación de Estudiantes del Paraguay", constituida en la segunda década del presente siglo, fue expresión más elevada de inquietudes juveniles.
Sus actividades ya no fueron, desde su fundación, puramente estudiantiles. Su voz y su influencia se hicieron sentir en los planos de la política interna del país. Son hoy famosos los manifiestos de la Federación de Estudiantes, y débese a ella, es justo reconocerlo, el movimiento revolucionario que dio en tierra con los regímenes arcaicos y conquistó la ley de reforma universitaria en el Paraguay.
Son de más nueva data el "Centro Estudiantes de Ciencias Físicas y Matemáticas", el "Centro Estudiantes de Odontología", el "Centro Estudiantes de Química y Farmacia" y el "Centro Estudiantes de Ciencias Económicas".
También son de creación reciente la "Federación Universitaria del Paraguay" y la "Federación dé Estudiantes Secundarios". Existen, además, otras entidades estudiantiles, constituidas con propósito de extensión cultural, en diversos institutos particulares de segunda enseñanza.
LVII
LAS ENTIDADES INTERNACIONALES DE ALTA CULTURA
Entre las entidades internacionales de alta cultura fundadas en el Paraguay, mencionaremos el "Instituto de Alta Cultura Paraguayo-Argentino", cuya acta básica es la siguiente: "En Asunción, el 29 de diciembre de 1930, reunidos los señores, cuyas firmas se encuentran al pie, el señor Ministro de la República Argentina doctor Ricardo Olivera manifestó que en vísperas de su partida definitiva, había rogado la presencia de los muy distinguidos amigos pertenecientes al Instituto de Alta Cultura Paraguayo-Argentino que le venían acompañando en los trabajos relativos al mismo, en primer término, para agradecerlo y en seguida para considerar la situación y la perspectiva de la iniciativa. El doctor Adolfo Aponte dijo: que el Instituto no tenía adquiridas formas legales aun cuando hubiera desarrollado durante casi tres años actividades notorias por lo cual entendía indispensable solicitar la personería jurídica pero introduciendo antes en el Estatuto las modificaciones aconsejadas por la experiencia. El doctor Olivera declaró que coincidiendo con el doctor Aponte proponía el siguiente proyecto deEstatuto del Instituto de Alta Cultura Paraguayo-Argentino: Capítulo I.–Fundación, sede y propósitos. Artículo 1º Con fraternal sentimiento común a los dos pueblos y el propósito de servir en el orden intelectual la efectiva vinculación de ambas naciones, promoviendo el conocimiento recíproco de sus culturas, queda constituida en la Asunción, con anterioridad del 9 de julio de 1928, el Instituto de Alta Cultura Paraguayo-Argentino. Artículo 2º La finalidad esencial del Instituto le hará ocuparse de a) El intercambio universitario de profesores, diplomados y alumnos. b) El fomento del libro y del periódico c) La organización de exposiciones generales e individuales contemporáneas, retrospectivas de arte (pintura, escultura, etc.). d) La creación y mantenimiento de becas y de bolsas de viajes para hombres de letras y de arte, investigadores, egresados y alumnos. e) Pensionar por períodos determinados a estudiosos unánimemente reconocidos como efectivos o promisorios valores espirituales, que se encuentren empeñados en una obra literaria o científica de carácter desinteresado. f) Facilitar las excursiones y visitas de intelectuales, entre uno y otro país, sean colectivas o individuales. g) Formar y mantener al día en asunción una Biblioteca Argentina, bajo la base de la donación efectuada por el Ministerio de Instrucción Pública de la República Argentina. h) Mantener aneja a la Biblioteca una sala de lectura que permita su aprovechamiento público, provista de los periódicos argentinos importantes. i) Formar con las obras fundamentales de la Ciencia y la Literatura argentina una Biblioteca Circulante que será situada por períodos proporcionados al posible interés local, en las ciudades y pueblos más importantes. Estas estaciones coincidirían en lo posible con ciclos de conferencias. j) Editará una Colección del Instituto de Alta Cultura Paraguayo-Argentino publicando ediciones críticas de obras pertenecientes a una u otra culturas nacionales, confiándola a uno o varios de sus miembros. Las obras de autores vivos están excluidas. Las ediciones serán preferentemente de obras antiguas inéditas o agotadas. Los ejemplares se reservarán para los socios y la distribución gratuita y sólo en parte mínima serán puestos en el comercio. k) Organizar conferencias, conciertos, representaciones teatrales, exhibiciones de cintas cinematográficas y otros actos análogos. l) Favorecer una temporada oficial anual del teatro argentino (prosa, verso o música) controlando debidamente el elenco y el repertorio de la compañía y completándola con un ciclo de conferencias que ilustren las obras del período o de los autores representados. ll) Facilitar por el obsequio o la venta a precios reducidos, la adquisición por instituciones o particulares, de libros argentinos, especialmente de textos escolares u obras de frecuente consulta por alumnos universitarios, lo mismo que el abono a periódicos (en éstos excluidos los que tengan principalmente carácter político o confesional). m) Coordinar su acción con las universidades, establecimientos de estudios superiores e instituciones análogas y colaborar con ellas para la obtención de los objetos afines, desinteresadamente y en la máxima medida de su alcance. Capítulo II.– Composición del Instituto. Artículo 3º El Instituto está compuesto de socios protectores y de miembros. Artículo 4º El carácter de socio protector será acordado por mayoría absoluta, a las personas naturales y jurídicas, gobierno e instituciones oficiales autónomas, sociedades o corporaciones, que el Instituto juzgue indicadas para prestarle un importante concurso moral o pecuniario. Artículo 5º Los miembros del Instituto son dieciocho, número máximo, que no puede excederse por ningún motivo. Son miembros los señores cuyas firmas se encuentran al pie. Las vacantes que se produjeren serán llevadas en la Asamblea Ordinaria anual, por mayoría absoluta. Cuando no se hubiere producido vacante y el máximo de dieciocho miembros no estuviere completo, se elegirá un miembro en la Asamblea anual también por mayoría absoluta. Artículo 6º El representante diplomático de la República Argentina es miembro del Instituto por el tiempo de su cargo, si expresa su voluntad de integrarlo. Artículo 7º El Instituto tendrá un presidente y un vocal que duran dos años en sus funciones y un secretario ad-vitam. Artículo 8º El gobierno del Instituto pertenece conjuntamente al presidente, secretario y vocal, quienes constituyen la Comisión Directiva y a las Asambleas Ordinarias y Extraordinarias. Artículo 9º Serán atribución y deber de la Comisión Directiva: 1º cumplir y procurar los fines del Instituto; 2º administrar el patrimonio social (dicho patrimonio se compone de la biblioteca ofrecida por el Ministerio de Instrucción Pública de la República Argentina, por la cantidad de veinticinco mil pesos de curso legal, donados por el ministro de la República Argentina; de los bienes que pudiera adquirir por donación u otros títulos; de las subvenciones y subsidios que se obtengan de los poderes públicos e instituciones); 3º las que le competen por las reglas generales del derecho y los usos establecidos. Artículo 10º En el mes de julio de cada año se celebrará una Asamblea Ordinaria, convocada con quince días de anticipación, mediante comunicación personal a cada socio y publicación de anuncios en dos periódicos de la capital durante cinco días, a efecto de discutir y aprobar en su caso, la Relación Anual del secretario, renovar la Comisión Directiva, elegir nuevos miembros y tomar todas aquellas medidas que le competen según las reglas legales y las prácticas establecidas. Terminada esta parte de la asamblea, el Instituto celebrará sesión pública para la incorporación de los nuevos miembros en la forma que un reglamento especial determine. Artículo 11º Se podrá celebrar la Asamblea Extraordinaria por decisión propia de la Comisión Directiva o por petición firmada por cinco miembros, mediante convocatoria en la forma establecida en el artículo diez y para tratar los asuntos que le sean expresamente sometidos. Artículo 12º Las asambleas sesionarán con el número de miembros que asista. Toda resolución será adoptada por mayoría absoluta. Se requerirá mayoría de los dos tercios de los socios presentes, que no podrá ser menos de un tercio del total para los siguientes asuntos: fusión con cualquier otra institución, juicio sobre gestiones de la Comisión Directiva o de sus miembros, remoción de los mismos, disolución del Instituto. En este caso sus bienes serán vendidos en subasta pública y su producto donado al Hospital de Clínica de Asunción. Artículo 13º El Instituto sesionará mensualmente con propósitos académicos y a los objetos de su fundación. Artículo 14º Las funciones de la Comisión Directiva, de las asambleas, del presidente y secretario serán las propias de dichos cuerpos según el presente Estatuto, las reglas legales y las prácticas generales. Artículo 15º Los fondos del Instituto estarán depositados en un Banco a la orden conjunta del presidente y secretario. Artículo 16º La actividades del Instituto en conferencias, exposiciones, representaciones teatrales, conciertos, etc., se realizarán de preferencia del 15 de mayo al 15 de setiembre y la Asamblea anual se procurará celebrarla en el aniversario de su fundación. Artículo 17º Encárgase el miembro doctor Justo Prieto para gestionar la concesión de la personería jurídica, autorizándolo para aceptar las modificaciones que fueren requeridas. Después de un breve cambio de ideas se aprobó sin ninguna modificación. Se procedió enseguida a elegir autoridades en reemplazo de las anteriores que han terminado su período y de acuerdo con el nuevo Estatuto, resultando electos por unanimidad presidente el doctor Luis A. Riart, secretario ad-vitam el doctor Adolfo Aponte y vocal el doctor Justo Prieto. Se resolvió asimismo que los fondos se depositarían en el Banco El Hogar Argentino, con lo cual se levantó la sesión.
"Luis A. Riart, Justo Prieto, Adolfo Aponte, Cecilio Báez. Ricardo Olivera, Juan Stefanich, Félix Paiva, Enrique Bordenave, Cayetano Masi, Viriato Díaz Pérez, Eusebio Ayala, Juan Francisco Pérez". (73)
ElInstituto Cultural Paraguayo-Brasileño fue fundado en el año 1939 y reorganizado cuatro años después, no obstante lo afirmado en el acta siguiente: "En la ciudad de la Asunción, a 7 de mayo de 1943, siendo las 18.20 horas, reunidos los caballeros que suscriben, en el local de la Academia de la Cultura Guaraní, Mariscal Estigarribia esquina Iturbe, toma la palabra S. E. el Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública e interino de Relaciones Exteriores, doctor Aníbal Delmás, y expone lo que sigue: Haciéndose eco del deseo manifestado en los medios intelectuales del país y portavoz de un núcleo de amigos, cuyos sentimientos interpretaba en ese momento, venía a proponer la creación de un centro cultural paraguayo-brasileño, cuyos fines y propósitos serán los de proveer e intensificar el intercambio científico y artístico y fortalecer las relaciones amistosas entre nuestro país y la grande y progresista nación brasileña; que, regresando del Brasil – que acaba de recorrer en misión oficial, de acrecentamiento amistoso y de información – había sido testigo del desarrollo gigantesco que en el dominio de la ciencia, de la técnica y de la cultura en general, han alcanzado los Estados Unidos del Brasil, particularmente como fruto del esfuerzo de la última década; que, en la misma ocasión había pulsado la cordial y generosa inclinación, no sólo del gobierno sino del pueblo mismo del Brasil con respecto al Paraguay; que tan unánime como noble cordialidad se ha manifestado últimamente en un gesto inolvidable para el corazón paraguayo: el decreto del Presidente Vargas declarando inexistente la deuda del Paraguay relativa a la guerra del 64-70; que en el Brasil se había creado un Instituto Brasil-Paraguay de índole cultural; que estas manifestaciones que acababa de hacer, las hizo en su carácter de universitario paraguayo, y que deseaba, en su condición de Ministro de Estado, no se coartase de modo alguno la libertad del debate que ofrecía a la asamblea para considerar la cuestión que dejaba planteada. Agradeció finalmente la concurrencia de los presentes y pidió que la asamblea se pusiera de pie, en homenaje al Brasil, que con el histórico decreto aludido había puesto un sello de oro en la historia de la amistad entre nuestros pueblos.
"Así se hizo entre los aplausos de la asamblea. Seguidamente, tomó la palabra S. S. el doctor Murillo Tasso Fragoso, Encargado de Negocios de la Embajada del Brasil para agradecer este homenaje que acaba de tributarse a su patria. Pide la palabra luego el doctor Gross Brown, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas, señalando la oportunidad de nombrar un presidente de la asamblea teniendo en cuenta las manifestaciones del doctor Delmás, y con el objeto de entrar en materia, y propone para ese cargo al rector de la Universidad Nacional, ingeniero Francisco Fernández M., proposición que es aceptada por la asamblea.
"El señor director del Colegio Nacional de la capital, D. Aníbal Mezquita Vera, propone el nombramiento de un secretario, para tomar nota de las actuaciones. EL doctor Juan Boggino, miembro del Consejo Superior Universitario, propone el nombramiento de dos secretarios, paraguayo uno y brasileño otro, y sugiere se pase a un cuarto intermedio para nombrar un Comité Ejecutivo provisorio, encargado de formular un proyecto de estatuto para la entidad y para redactar mensajes de salutación a dirigirse a S. E. el Presidente y los señores ministros de Relaciones Exteriores y de Educación del Brasil, así como al señor Embajador del Brasil en el Paraguay, doctor Negrao de Lima, actualmente en Río de Janeiro, y al presidente del Instituto Brasil-Paraguay de la misma capital. Así se resuelve, después de escuchar las palabras de los doctores Raúl Peña, profesor de la Facultad de Medicina, y Gross Brown.
"Pásase a un cuarto intermedio, una vez nombrado secretario de la asamblea a los doctores Boggino y Guy de Hollanda, Agregado Cultural a la embajada del Brasil. Reanudada la sesión vótase por aclamación la siguiente lista de miembros del Instituto Paraguayo-Brasileño: S. E. el ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, doctor Aníbal Delmás; S. E. el señor ministro de Relaciones Exteriores, doctor Luis A. Argaña y S. E. el Embajador del Brasil, doctor Francisco Negrao de Lima. Es luego proclamada la siguiente nómina de miembros del Comité Ejecutivo provisorio: ingeniero D. Francisco Fernández; doctor Paranho Da Silva, Cónsul General del Brasil; doctor S. Gross Brown; doctor Guy de Hollanda; doctor Juan Boggino; teniente coronel Francisco Damaseno Ferreira de Portugal; doctor Raúl Peña; doctor José Castro, profesor de la Escuela Nacional de Agricultura "Mariscal Estigarribia"; doctor Luis Lezcano; y profesor Guillermo Tell Bertoni, presidente de la Academia de la Cultura Guaraní. Vótase, igualmente, por aclamación, los siguientes textos de mensajes telegráficos: "S. E. Presidente del Brasil, doctor Getulio Vargas. Río de Janeiro. Hónrame comunicar a V. E. que estos instantes en que el hidalgo pueblo brasileño acaba de sellar magníficamente hermandad Tupi-Guaraní, en brillante asamblea de intelectuales celebrado en el Salón de Actos de la Academia de la Cultura Guaraní, quedó constituido hoy el Instituto Cultural Paraguayo-Brasileño, con objeto de propender terreno de la cultura, mayor compenetración espiritual de los dos nobles pueblos hermanos de América. En sesión inaugural formulamos fervientes votos por ventura personal V. E., por mayor gloria vuestro generoso pueblo y afianzamiento cada vez mayor invariable cordialidad paraguayo-brasileño . "S. E. Ministro de Relaciones Exteriores. Río de Janeiro: Calificada asamblea representantes sociedad e intelectualidad ambos pueblos hermanos dejó constituido hoy, bajo el auspicio del ministro Delmás, Instituto Cultural Paraguayo-Brasileño, que cimentará vinculación espiritual con vuestro hidalgo pueblo". "S. E. Ministro de Educación. Río de Janeiro: Hónrome comunicar a S. E. que en reunión habida en el local de la Academia de la Cultura Guaraní, auspiciado por el ministro Delmás, quedó constituido el Instituto Paraguayo-Brasileño para impulsar relaciones culturales en nuestros pueblos. Con fervientes votos porque cordialidad paraguayo-brasileña, sellada en estos históricos días, aléase un futuro de común esplendor, saluda respetuosamente". "S. E. Embajador Negrao de Lima. Itamaratí, Río de Janeiro: Comunico S. E. fundación Instituto Cultural Paraguay-Brasil, para promover el intercambio intelectual entre pueblos hermanos, cuya, amistad tanto debe a sus eficaces gestiones". "Señor Presidente del Instituto Brasil-Paraguay, Comandante Amaral Peixoto. Río de Janeiro: Complázcome manifestarle creación Instituto Paraguay-Brasil, para cumplir en el Paraguay la altísima idea asumida por ese Centro en e l Brasil. Votos por amistad creciente nuestros países". Acuérdase que estos mensajes irán suscritos por el presidente de la asamblea, ingeniero Fernández, rector de la Universidad Nacional. Resuélvese, finalmente, dejar a cargo del Comité Ejecutivo provisorio la convocatoria de la próxima asamblea, tan pronto como se halle redactado el proyecto de estatutos, cuya formulación se le encarga. La presente acta será firmada por los socios fundadores del Instituto Paraguay-Brasil. Se levantó la sesión siendo las 19.45.
Firmado: Aníbal Delmás, F. Fernández M., Juan Boggino, Secretario; José Ferreira de Castro, Dermeral Olavo de Rocha, Guy de Hollanda, Ricardo Boettner, César Prous, S. Gross Brown, Juan R. Chaves, Carlos A. Centurión, Anselmo S. Aveiro, Darío González Vera, María C. L. de Chaves, Amadeo Báez Allende, E. Martín, Doctor Ayala Haedo, H. Garcete, Homero D. Fleitas, Reinaldo J. Decoud Larrosa, González Arce, Marcos S. Andrada, A. Urbieta Fleitas, Juan Carlos Avila, Ramón Lara Castro, Enrique Migone, Andrés Gubetich, Ramón Doria". (74)
ElInstituto Cultural Paraguayo - Americano fue fundado en 1942. El documento originario expresa: "En la Ciudad de Asunción, a los trece días del mes de febrero de mil novecientos cuarenta y dos, a las veinte y una horas, quince minutos, en el domicilio del doctor Raúl Peña, Estrella y Ayolas, con asistencia de las siguientes personas: Doctor José Insfrán, Doctor Raúl Peña, Doctor Lorenzo Cassanello, Doctor París Menéndez, Señora Izora H. de Menéndez, Capitán de Navío Ingeniero José Bozzano, Ingeniero Francisco Fernández M., señor Alberto Grillón (h.), Vicente Pollarolo y Rubén Ramírez Pane, así como el Agregado Cultural a la Legación de los Estados Unidos, Míster Morrill Cody; se resolvió fundar una Asociación de amigos de los Estados Unidos de América con el objeto de estrechar en todo lo posible, los vínculos de amistad y fomentar las relaciones culturales de dicho país con el Paraguay. Con este propósito se resuelve constituir una comisión encargada de redactar un proyecto de Estatutos, compuesta de los siguientes miembros: Presidente: Ingeniero Francisco Fernández M.; Vice-Pte., Doctor Raúl Peña; Vocales, Doctor José M. Soljancic, Cap. de Navío, Ing. José Bozzano y Doctor Lorenzo Cassanello.
"Se acordó, asimismo, que esta Comisión, una vez terminada su tarea, llame a Asamblea para someter a su estudio y consideración el Proyecto de Estatutos que se haya preparado. Acto seguido se dio por terminada la reunión siendo las veinte y tres horas treinta minutos. Francisco Fernández M., Presidente; Rubén Ramírez Pane, Secretario". (75)
ElInstituto Cultural Paraguayo-Boliviano fue fundado el 16 de agosto de 1939, por iniciativa del autor de este libro. Días después se labró el acta pertinente, que dice: "En Asunción, Capital de la República del Paraguay, a los siete días del mes de septiembre de mil novecientos treinta y nueve, en el despacho del Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública, convocados por el Ministro y Presidente de la Comisión Provisional, del Instituto Cultural Boliviano-Paraguayo, Doctor Efraím Cardozo, se reunieron los abajo firmantes, para dejar constituido en forma definitiva el Instituto.
"Esta Institución tendrá como objetivos fundamentales: a) trabajar por la amistad y el acercamiento de los dos países; b) fomentar la unión cultural y espiritual; c) realizar un intercambio de misiones universitarias; d) divulgar las letras bolivianas en el Paraguay y las paraguayas en Bolivia; e) mantener estrecho contacto entre las universidades paraguayas y bolivianas.
"La primera Comisión Directiva del Instituto quedó integrada en la siguiente forma: Presidentes Honorarios: Ministro de Relaciones Exteriores del Paraguay, doctor Justo Prieto; Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, doctor Efraím Cardozo; Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Bolivia, doctor Fabián Vaca Chávez; Presidente, doctor Justo Pastor Benítez; Vice Presidentes, Dr. Policarpo Artaza y Don Benjamín Velilla; Secretarios, Don José Antonio Pérez (h) y Don Germán Chaves; Tesorero, Don Eduardo Ratti; Vocales, las demás personas firmantes. (Fdo.) Efraím Cardozo, Justo Pastor Benítez, Julio César Chaves, Benjamín Velilla, Horacio A. Fernández, Carlos R. Centurión, Emilio Saguier Aceval, Carlos Ros, Alfonso Oddone, Carlos A. Pastore, Fernando Saguier Caballero, Pedro R. Espínola, Luis Chase Sosa, Cornelio Jiménez, Artemio Mereles, Juan Guillermo Peroni, Gustavo González, Manuel Peña Villamil, Eduardo Ratti, Julio J. Bajac, R. Antonio Ramos, Germán Chaves, José Antonio Pérez, Aníbal García". (76)
El acta de fundación delInstituto Cultural Paraguayo-Japonés expresa: "En la Ciudad de Asunción, a los dos días del mes de abril del año mil novecientos treinta y cinco, reunidos los suscritos en la Sala de Actas del Ateneo Paraguayo, bajo la presidencia del Dr. Juan Francisco Recalde, previa explicación del Dr. Venancio B. Galeano sobre el motivo de la reunión, ampliada por el agente cultural del Japón, don Jorge Yoshio Shinya, quien manifestó que la iniciativa pertenecía a S. E. el Ministro del Japón ante el gobierno del Paraguay, Dr. Jiro Yamasaki, siendo además, auspiciada por las autoridades competentes de esta República, y con una exposición de entusiasta adhesión por el Dr. Juan Francisco Recalde, se resolvió, por unanimidad, fundar el Instituto Cultural Paraguayo-Japonés.
"Previo un cambio de ideas, se resolvió constituir una comisión compuesta de los señores Dr. Venancio B. Galeano, Dr. Tomás Osuna, Don Eusebio A. Lugo, Profesor Don Manuel Riquelme y Don Eduardo Peña, que deberá presentar a la brevedad posible el proyecto de Estatutos, de acuerdo con los cuales se designarán las autoridades del Instituto.
"En testimonio de lo cual, firman los presentes, que serán considerados socios fundadores: José P. Guggiari, Yoshio Shinya, Tomás Osuna, Venancio B. Galeano, Eusebio A. Lugo, Reinaldo Bibolini, Pablo M. Insfrán, Carlos Sosa, Baltazar Ballario, Anastasio Fernández, Guillermo T. Bertoni, Genaro Romero, Dora Gómez de Acuña, Ramón Lara Castro, Alfonso B. Campos, Víctor Abente Haedo, Rolando A. Godoi, Odón Frutos (h.), Juan José Soler, Hipólito Sánchez Quell, Manuel Bedoya, Enrique Marsal, Shotaro Fukuoka, Manuel Riquelme, Eduardo Peña, Pablo Alborno, Micheteru Ishiy, Amadeo Báez Allende.
"La Comisión Directiva quedó integrada en la siguiente forma: Presidente, Dr. José P. Guggiari; Vice Presidente, D. Ramón Lara Castro; Secretarios: Eusebio A. Lugo, Micheteru Ishiy; Tesorero, D. Eduardo Peña; Vocales, Dr. Juan José Soler, Ing. Baltazar Ballario, Dora Gómez Bueno de Acuña, Dr. Juan Francisco Recalde, Dr. Venancio B. Galeano, Dr. Tomás Osuna, D. Pablo M. Insfrán, D. Alfonso B. Campos, Dr. Hipólito Sánchez Quell, D. Sotaro Fukuoka". (77)
LVIII
LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA EN EL PERÍODO AUTONÓMICO
La Universidad Nacional cuenta actualmente con seis facultades: Derecho y Ciencias Sociales, Ciencias Médicas, Ciencias Económicas, Odontología, Química, Ciencias Físicas y Matemáticas. La integran, además, las escuelas de Notariado, de Obstetricia y de Farmacia. Los planes respectivos son posteriores a 1929, año en que fue concedida la autonomía universitaria. Cada facultad hállase regida por un consejo, presidido por el decano, y en el que están representados profesores y alumnos. La Universidad tiene por autoridad superior un consejo constituido por los decanos de las facultades y por representantes de egresados no docentes bajo la presidencia del rector. Últimamente fue creada la Facultad de Filosofía y Letras.
Los profesores son de tres categorías: titulares, interinos y suplentes.
Los profesores suplentes son designados, a propuesta del decano de cada facultad, por el respectivo consejo directivo. La propuesta debe ir acompañada de un memorándum referente a los méritos del candidato y la votación a que dé lugar en el consejo es secreta, por sí o por no. Los profesores interinos son nombrados, a propuesta del rector, por el Consejo Superior Universitario. Y los profesores titulares, por el Poder Ejecutivo, a propuesta del Consejo Superior. Para esto se requiere que el candidato haya publicado un texto propio de enseñanza o una obra sobre la materia. (78)
Entre los profesores titulares de la Universidad, desde 1889 hasta 1944, inclusive, deben ser citados, en la Facultad de Derecho: Cecilio Báez, de derecho romano, filosofía del derecho, derecho internacional privado, derecho internacional público e historia diplomática del Paraguay; Félix Paiva, de derecho constitucional; Luis de Gásperi, de derecho civil (personas y obligaciones); Justo Prieto, de sociología; Luis P. Frescura, de legislación del trabajo; Luis A. Argaña, de derecho mercantil; y Raúl Sapena Pastor, de derecho internacional privado. En la Facultad de Medicina, Rómulo Feliciángeli, de farmacopea paraguaya; Juan Max Boettner, de tisiología, y Juan Manuel Rivero, de clínica quirúrgica.
Como una curiosidad vamos a dar los siguientes datos: desde 1903 hasta 1913 graduáronse treinta y un doctores en derecho y ciencias sociales; en el año 1923 llegaba el número de egresados a setenta y cuatro; en 1933 eran setenta los diplomados en el curso de la década anterior, y en 1943 el número era de cincuenta y cinco diplomados entre 1933 y este último año. En la Facultad de Derecho el total de egresados desde 1913 hasta 1943 es, pues, de doscientos treinta. Debe agregarse a este número – que es el de doctores en derecho y ciencias sociales exclusivamente – el de los abogados, que obtuvieron diploma entre 1941 y 1943, de acuerdo con la nueva reglamentación. El total de los mismos es de ciento diecisiete.
En la Facultad de Medicina los egresados en 1904 fueron diez; en 1905, siete; en 1915, veintinueve. Clausurada después, volvió a funcionar el año siguiente. En 1922, egresó un solo médico; en 1926, fueron seis; en 1935, noventa y tres, y en 1943, ciento cuarenta y cuatro. El total es de doscientos ochenta y cuatro graduados.
La Facultad de Ciencias Matemáticas sólo ha dado, hasta ahora – 1943 –, un ingeniero. Y de la Facultad de Ciencias Económicas han egresado tres graduados hasta 1943. En cuanto al plantel de profesores de la Universidad Nacional, es nutrido. Vamos a citar a algunos de los catedráticos, especialmente a los más antiguos, sean ellos profesores interinos o suplentes en ejercicio.
En la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, además de los titulares ya nombrados, revistaban los siguientes catedráticos interinos o suplentes en ejercicio, entre otros: Adolfo Aponte, Celso R. Velázquez, Juan R. Chaves, L. Eugenio Codas, Julio César Airaldi, Aníbal Delmás, Luis P. Frescura, Víctor B. Riquelme, Horacio Chiriani, Luis Freire Esteves, Hipólito Sánchez Quell, Rafael Oddone, Emilio Saguier Aceval, Salvador Villagra Maffiodo, Sigfrido Gross Brown, Antonio A. Taboada, Manuel Riera, Viriato Díaz Pérez, Bernardo Ocampos, Antonio González Rioboo y Carlos R. Centurión; en la Facultad de Ciencias Médicas: Mario Luis De Finis, Carlos Gatti, Gustavo González, Nicolás Gamarra, Carlos Esculies – ya fallecido –, Ramón Jiménez Gaona, Raúl Peña, Ramón Doria, Pedro de Felice, Héctor B. Ruiz, Manuel Giagni, Víctor Boettner, Venancio Pino – ya fallecido –, Quirno Codas Thompson, Benjamín Cálcena Aceval, César Gagliardone, Sinesio Ortiz, Roberto F. Olmedo, Rufino Gorostiaga, Carlos Santiviago – ya fallecido –, Crispín Insaurralde, Ramón Prieto, Santiago Pastore, Carlos Alvarez, Julio M. Morales, Gustavo A. Vázquez, Luis Barrios Battilana; en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas: Francisco Fernández, Isidro Abente – ya fallecido –, Gustavo Crovato, Conrado Vera, Fernando Saguier, Juan B. Nacimiento, Sergio Bobrovsky, Nicolás Sarsky, Sergio Conradi, Sergio Sispanov, Roberto Sánchez Palacios, Luis A. Paleari, Roque F. Saldívar, Pastor Gómez, Juan A. Cámeron; en la Facultad de Ciencias Económicas: Horacio A. Fernández, Carlos A. Pedretti, Juan Félix Morales, Silvio González Jovellanos, J. Demetrio Ayala, Agustín Muñoz, Francisco Esculies; en la Facultad de Odontología: José M. Galiano, Marcial González Durand, Rogelio Fracchia, Guido Michelagnoli, Maximino Acosta González, Ernesto Espínola, Rogelio Ortiz Mayans, Adolfo Escobar, Domingo Sanjurjo, Ramón Vera, Fernando Vallejos, Carlos González Durand, Leopoldo Elizeche Benítez, Rodolfo Pagano, Adriano Cuenca Centurión; y en la Facultad de Química y Farmacia, Ricardo Boettner, José Esculies, Marcial Bordas, Vicente R. Caló, Alfonso Oddone, Nicolás Simosky, Gerónimo Molas, Francisco Facetti, Enrique Migone, Antonio Soljancic, César Prous y otros ya nombrados anteriormente.
En cuanto a planes de estudios para la segunda enseñanza, recordaremos que al de 1892 – del que ya nos hemos ocupado – sustituyó el llamado Plan Franco, en memoria de Manuel Franco, quien fue su autor. Este plan fue adoptado por ley del 25de marzo de 1904. De acuerdo con sus disposiciones, el ciclo del bachillerato comprendía seis cursos lectivos. En el año 1931 el ministro de justicia, culto e instrucción pública, Justo Pastor Benítez, trazó un nuevo plan de estudios. Fue adoptado por decreto del23 de enero de 1931. Su reglamentación es del 29 del mismo mes y año. El Plan Benítez disminuyó a cinco el número de los cursos académicos. Puesto en vigencia en marzo de 1931, fue, a su turno, derogado por el congreso de profesores, reunido en la Asunción en 1939, y adoptado oficialmente otro, por decreto del 11 de marzo de 1940. Este nuevo plan comenzó a regir el mismo año y restablece el ciclo de seis cursos lectivos.- (79)
En lo referente al número de bachilleres, desde 1938 hasta 1943, es de quinientos ochenta y un egresados de los colegios nacionales de segunda enseñanza, y de doscientos cincuenta y cinco que obtuvieron diplomas en institutos particulares y similares incorporados.
En cuanto al plan de estudios de la Escuela de Comercio, se rige por el del 8 de marzo de 1941, que establece seis cursos.
El decreto Nº 5517 sustituyó al reglamento para la "Escuela de Comercio Jorge López Moreira", adoptado por decreto Nº 21.354, del 24 de julio de 1925, según el cual se establecían tres secciones en la enseñanza comercial: la media, la profesional y la superior. (80)
En lo referente al número de egresados últimamente, tanto de las escuelas nacionales de comercio, como de las instituciones similares incorporados, es de setecientos treinta y tres, desde 1936 hasta 1943, inclusive.
La enseñanza normal se rige actualmente por el plan del 20 de abril de 1933. El decreto Nº 47.212, que lo puso en vigencia, lleva la firma del presidente Eusebio Ayala y la del ministro de educación y justicia, Justo Prieto.
El plan a que nos referimos divide la enseñanza normal en tres ciclos: el preparatorio, el de maestros y el de profesores. El primero dura un año; el segundo cuatro años; y el tercero se completa en siete cursos, inclusos los anteriormente recordados. (81)
El4 de noviembre de 1924, el presidente Eligio Ayala promulgó la ley Nº 689 por la cual "se reforma la enseñanza primaria en lo que respecta a la clasificación de las escuelas, el plan de estudios y la edad para el ingreso". El decreto de promulgación lo firma el ministro de instrucción pública, Enrique Bordenave.
La clasificación que para las escuelas establece dicha ley es la de inferiores, intermedias y superiores. Las primeras y las segundas quedaban sujetas a proporcionar la enseñanza obligatoria determinada en el artículo 8 de la Constitución Nacional de 1870, en las poblaciones rurales y urbanas respectivamente. Las escuelas superiores serían "creadas y sostenidas por el Estado en las localidades en que funcionen escuelas normales o colegios de segunda enseñanza". El Consejo Nacional de Educación podría "autorizar también su funcionamiento en las localidades cuya municipalidad se haga cargo del mantenimiento del curso complementario".
Modifica, además, la ley 689 el artículo 1º de la del 28 de julio de 1909, a que hicimos ya referencia, diciendo que "es obligatoria la educación primaria para los niños de ambos sexos de siete a catorce años para los de las ciudades y pueblos importantes, y de nueve a catorce años para los de los pueblos de menor importancia y de las poblaciones rurales". Finalmente, fija el plan para las tres categorías escolares. (82)
Por decreto Nº 47.212 del 20 de abril de 1933, el gobierno presidido por Eusebio Ayala, siendo ministro de educación Justo Prieto, reformó el antiguo plan de estudios de las escuelas normales. Ya nos hemos referido a esa reforma.
Existe, además, un plan de estudios para las escuelas nocturnas, aprobado por el Consejo Nacional de Educación en sesión del 18 de marzo de 1936. Presidía entonces el Consejo, Ramón I. Cardozo.
También rige un reglamento para las escuelas privadas de la República, cuyo proyecto fue redactado por la profesora Cantalicia Morales, el cual fue sometido a estudio de una comisión compuesta por el director general de escuelas y por representantes de colegios particulares. Fundado en el dictamen de esta comisión, el Consejo Nacional de Educación lo aprobó en sesión del 8 de setiembre de 1938.
La ley orgánica del magisterio, dictada en agosto de 1931, fue modificada y ampliada por el decreto-ley Nº 6436, del 25 de abril de 1941.
Existe, asimismo, el decreto Nº 1371, del 23 de octubre de 1937, por el cual se declara obligatoria la enseñanza del Himno Nacional y del nacionalismo en todas las escuelas primarias de la República. (83)
En lo referente a datos estadísticos vamos a consignar los que siguen. Número de alumnos inscriptos en las escuelas primarias en toda la República: En 1921 73.468; en 1931 108.741; en 1941 – 168.465; en 1942 – 176.963. No hemos podido obtener los referentes a 1943 y 1944.
El número de maestros de las distintas categorías egresados desde el año 1898 hasta la fecha, según anotaciones del libro de diplomas, es el siguiente:primera categoría: desde 1922 hasta 1943, cuatrocientos noventa y uno;segunda categoría: desde 1898 hasta 1913, mil setecientos cuarenta y dos;tercera categoría: desde 1916 hasta 1943, mil trescientos setenta y dos;cuarta categoría: desde 1942 hasta 1943, once;quinta categoría: desde 1942 hasta 1943, cincuenta y uno; ysexta categoría: desde 1942 hasta 1943, ciento noventa y siete.
Son; en total, tres mil seiscientos setenta y cuatro maestros egresados de las escuelas normales de la República, hasta 1943 inclusive.
Y para terminar este capítulo, recordaremos un establecimiento de instrucción primaria, de carácter particular y nobilísima finalidad: la "Escuela Charitas", para niños pobres. Fue fundada, en la Asunción, por el sacerdote agustino LUIS LABOREL, el 2 de agosto de 1925.
Se halla incorporada a las escuelas primarias de la Nación; es completamente gratuita y exclusiva "para los niños que, por carecer de recursos, no pueden recurrir a otras escuelas". Posee un consultorio médico y odontológico, que atiende en forma permanente a los educandos; una estación radio-difusora – la Z.P. 11-Radio "Charitas" –, cuyo lema es "por Dios y por la Patria", lema que traduce sus programas diarios, inspirados en propósitos de elevada cultura y sana moral; y los talleres gráficos "Charitas", que contribuyen, con la Z.P." 11, al sostenimiento de la escuela.
Casi medio millar de niños pobres tienen, así, en el establecimiento, el pan espiritual que requiere la formación integral del hombre.
La escuela "Charitas" cumple, como dijimos, una misión intelectual y de caridad de indudables beneficios para la Nación. Por todo ello debe ser exaltada su obra silenciosa, humanitaria y fecunda.
No hemos podido obtener dato alguno referente a su fundador y mantenedor. El noble apóstol quiere vivir calladamente, arrebujado en el manto de una modestia que le enaltece y honra. Cumple el deber cristiano de dar con la diestra sin que lo advierta la siniestra. Pero nosotros tenemos la obligación moral de escribir su nombre en estas páginas como la de un meritísimo obrero del bien y de la cultura.
LIX
LA RADIOTELEFONIA EN EL PARAGUAY
Durante el año 1922, a pesar de la larga y sangrienta guerra civil que sufría el Paraguay en aquel tiempo, comenzaron en nuestro país las actividades radiotelefónicas. Los primeros en instalar estaciones transmisoras particulares fueron Ernesto Striker, en San Bernardino, y Alfonso Sá, en la Asunción. Poco tiempo después se constituyó el "Radio Club Paraguayo", el cual transmitía como broadcasting. Durante el año 1924, la firma Aldás, Martínez y Cía. instaló la R.P.X. 1. En 1937 se le asignó al Paraguay característica para estaciones de radio, según se observa en la Convención Radiotelefónica de Washington, signada aquel año. En 1939 se inició la actividad radial de comercio por la estación Z. P. 1, Radio "El País", de Artaza Hnos., de la Asunción. Esta actividad, posteriormente, adquirió notable incremento. Pueden citarse las estaciones de entonces, cuyas características eran, Z.P. 3, Z.P. 4, Z.P.5, Z.P. 6, Z.P. 9 – la más potente en aquella época –, y las estaciones de Villarrica y Encarnación.
Estas estaciones sirvieron para transmitir los actos políticos y culturales más importantes realizados en el Paraguay y contribuyeron para la creación del teatro radial y de las compañías radio-teatrales.
Entre los aficionados a las telecomunicaciones en el Paraguay, deben ser nombrados, en la Asunción, José González Postigo, S.G.A. 1; Francisco Gamón, S.G.A.3; Federico Donna, S.G.A.4; Alfonso Sá, S. G. A.5; Salvador Guanes, S.G.A. 6; Elías Navarro, S.G.A. 7; Alberto Striker, de San Bernardino, S.A.D. 1; Federico Doenner, de Tebicuary, S.A.T. 1; y Zacarías León, de San Lorenzo del Campo Grande, S.G.L. 1. (84) Posteriormente fue creada la Z. P. 1 y 7. P.A. 1, Radio del Estado, así como otras estaciones, tales "Teleco", "Sténtor", "Radio Encarnación", etc.
VÍCTOR MONTÓRFANO se ha especializado en el estudio del folklore guaraní y en divulgación radiotelefónica. Ha publicado un libro intituladoLa Radio y el Estado, Asunción, 1943, con prólogo de Rafael Oddone. También ha colaborado en diarios y revistas del Paraguay y del extranjero, en prosa y verso, desarrollando los temas de su predilección, ya sean literarios o musicales. Es, asimismo, autor de un drama,El Paraguay Libertado. Víctor Montórfano nació en Villeta, en 1909.
En la noche del 7 de setiembre de 1940, por decisión de algunos jefes del ejército y homologado por el gabinete – a falta de la Cámara de Representantes y del Consejo de Estado –, fue exaltado a la presidencia provisional de la República el general de brigada Higinio Morínigo M., ministro de guerra y marina a la sazón.
Pocos días después, el nuevo primer magistrado eliminó de su gobierno a los ministros que acompañaron al general Estigarribia y lo integró con ciudadanos que preconizaban teorías políticas corporativistas y que tenían por vocero al diarioEl Tiempo.
Los propósitos gubernativos del nuevo régimen se hallan esbozados en lo que se ha dado en llamar elPlan Trienal, del 24 de diciembre de 1940, y en los mensajes presidenciales dirigidos al pueblo el 24 de diciembre de 1941 y de 1942.
Por decreto-ley Nº 16.446 fue convocado el pueblo a votación. Ella debía realizarse casi tres años después. Su resultado motivó la designación del mismo general Morínigo para ejercer la presidencia de la República durante el quinquenio que habría de cerrarse el 15 de agosto de 1948.
La Corte Suprema de Justicia, integrada por los doctores Horacio Chiriani, J. Miguel Bestard y Hernán L. Sosa, así lo proclamó el 30 de marzo de 1943. (85)
En consecuencia, el 15 de agosto del mismo año, el nombrado militar hízose cargo de la primera magistratura de la República. El programa gubernativo para este lustro se encuentra trazado en elPlan Quinquenal dado a conocer el 24 de diciembre de 1943.
La hegemonía política del déspota castrense constituye una de las páginas más siniestras de la historia del Paraguay. Conculcó toda ley, servilizó la ciudadanía, dilapidó la riqueza pública, profanó las instituciones, subalternizó la cultura. Fue el régimen del terror, el imperio de la delación, el reinado de la gestapo al servicio de la ignorancia infatuada y de la irresponsabilidad engalonada.
El Paraguay fue convertido en una celda inmensa. Casi ocho años duró el drama. Lo coronó una tragedia dolorosa: la revolución de Concepción – 8 de marzo a 14 de agosto de 1947 –. Terminada ella, el déspota fue destituido por la Asociación Nacional Republicana, en 1948. Le reemplazó en el mando el Dr. Juan Manuel Frutos, en carácter de presidente provisional. El 15 de agosto de 1948 hizo entrega del poder a J. Natalicio González, quien fue derribado, seis meses después, y sustituido por el general Raimundo Rolón. Veintiséis días más tarde, éste fue, a su vez, reemplazado por el Dr. Felipe Molas López, en la presidencia de la República.
El 10 de setiembre de 1949, otrocoup d’état derribó del poder al Dr. Molas López. En consecuencia, la Cámara de Representantes y el Consejo de Estado, de acuerdo con la carta política de 1940, eligieron al señor Federico Chaves para ejercer, provisionalmente, el Poder Ejecutivo.
Nos limitamos a hacer esta breve relación de los sucesos políticos registrados durante la hegemonía de la Asociación Nacional Republicana, pues ella constituye el presente. No obstante, cabe dejar constancia de que el régimen, hasta hoy, es pródigo en violencias y no constituye ningún alarde de cultura, magüer el esfuerzo de algunos de sus mentores. Especialmente durante la época en que ejerció la primera magistratura J. Natalicio González, el pueblo sufrió las malandanzas de un terrorismo inusitado y, según lo afirman los propios correligionarios de González, el patrimonio público fue dilapidado y el enriquecimiento ilícito de los funcionarios se hizo ley por el derecho de la fuerza.
LX
LOS RESPLANDORES DE UN NUEVO AMANECER
Noveles valores van apareciendo en las letras paraguayas. A pesar de todos los obstáculos, de tiempo en tiempo, emergen poetas, oradores y prosadores juveniles. Citaremos entre los comenzantes a Héctor Benítez, Manuel Bernardes, Amado Jesús Recalde, Juan Gualberto Morales, Juan Silvano Díaz Pérez, Enrique A. García Veia, Emilio Armele, Fernando Guerra, José A. Bilbao, Adalberto Ríos, Juan Díaz Bordenave, José Luis Appleyard Urdapilleta, Blanca Casco, Rogelio Urbieta Valdovinos, Adolfo Casco Miranda, José Ricardo Mazó, Enrique Breuer, Epifanio Méndez Fleitas, Alberto Koehler, Hilda Gómez Crosta, Luis J. González, Arnaldo de los Santos Riquelme, Juan Moleón, Vicente A. Estigarribia, Gerardo Halley Mora, Ana María Yolanda Bordón Pereira, Carlos A. Caroni, H. Martín Favre, José Arsenio Zarza, Arsenio Riveros, Elvio Romero y Benigno Riquelme García.
HÉCTOR BENÍTEZ, oriundo de la Asunción, nació en el año 1918. Fue redactor deVanguardia, y cursó estudios en la Facultad de Derecho de su ciudad natal. Cultiva el verso y la prosa. Es de su estro:
LAS MANOS ETERNAS
Amo esas breves manos femeninas
Hechas pana el perdón y la ternura,
Que destinaron toda su dulzura
A borrar del camino las espinas.
Manos piadosas y acariciadoras
Eternamente pálidas y bellas,
Hermanas de las trémulas estrellas
Y de los lirios y de las auroras.
Cual palomas de paz y de concordia
Las veo restañar en la discordia
Las heridas que abre la pelea.
¡Son esas manos misericordiosas
Las mismas que secaron, temblorosas,
La frente del Rabí de Galilea!
MANUEL BERNARDES dedícase al periodismo. Ha dirigidoLa Gaceta del Foro yEl Foro, de la Asunción, semanarios, y ha redactadoCrisol, La Prensa yEl Paraguayo, vocero de la dictadura de Higinio Morínigo, diarios que han aparecido en la capital paraguaya.
Manuel Bernardes es oriundo de dicha metrópoli. Nació en 1910 y se educó en el Colegio de San José, de la misma ciudad.
AMADO JESÚS RECALDE nació en la Asunción, en el año 1921. Pertenece a una familia de abolengo intelectual. Nieto de Alejandro Guanes e hijo de Facundo Recalde, la vocación literaria la lleva en la sangre y en el espíritu. Se ha iniciado en el periodismo, comenzando a ensayar el cuento, y ha publicado, bajo el seudónimo dePapotín, sus primeras composiciones en verso. Es de su inspiración:
ASUNCIÓN
¡Yo soy tu hijo!
¿No me conoces, madre?
No he de ofrecerte besos, porque sobran.
Soy hombre, y tengo la boca dura
como tu pecho chato, el empedrado.
¿No me conoces, madre?
Concebido en tus calles,
nací como los yuyos
que se acuestan en tus veredas recias.
Me bautizó el raudal rojizo y ancho
que te lavó la cara aquella noche,
y maduré a tu vista, apretando en la boca
los labios perfumados de tabaco
de una sirvienta gorda.
¡Yo soy tu hijo!
El mismo que trepaba a los naranjos
a destrozar los nidos; el que rompía focos
y agazapado en medio de la calle
con guaraní, paciencia,
descifraba los graves jeroglíficos
del empedrado rudo,
apoyado en el libro de la bolita mármol;
el mismo que en las siestas infinitas
robaba mandarinas,
y hacía temblar murallas
con pelotas de trapo.
¡Yo soy tu hijo!
Tengo la voz más ronca y los puños más sólidos:
son para defenderte.
Soy hombre... Fuerte
(en mis venas no hay sangre;
en ellas late el sol que te abraza y calienta
entreverado
con jugos de naranjas
y pedazos de tu empedrado chato).
¿No me conoces, madre?
No he de ofrecerte besos, porque sobran,
ni palabras bonitas.
Mi boca es dura y áspera y no sabe dulzuras.
No; ni besos ni palabras bonitas.
Sólo quiero que sientas
cómo tiemblo de orgullo
cuando con ronca voz exclamo con violencia:
¡Yo soy tu hijo!
En el año 1943 fue organizado un concurso de himnos a la juventud entre los alumnos de los colegios de enseñanza secundaria del Paraguay. En dicho certamen obtuvo el primer premio el trabajo presentado por un alumno del Colegio Internacional. La canción fue adoptada por el Consejo Directivo de la Enseñanza y el profesor Remberto Jiménez compuso la música para la misma.
Así se inició en la poesía JUAN GUALBERTO MORALES, que es oriundo de la Asunción, ciudad en la que nació en el año 1926. Es, ahora, estudiante de medicina. He aquí su:
HIMNO A LA JUVENTUD
Marchemos, compañeros, marchemos siempre unidos;
llevando siempre en alto la enseña tricolor
para que al viento diga la gloria de la patria,
que enaltecer sabremos con juvenil ardor.
Sigamos nuestra mancha para alcanzar la cumbre
do pueda nuestro emblema triunfante flamear;
cual sol allá en lo alto, la estrella de su escudo
de todas las estrellas así podrá brillar.
Lleguémonos al ara de la gloriosa patria,
brindémosle el tributo del más grande valor:
amor por el estudio, amor por el trabajo,
amor entre nosotros, para la patria, amor.
Y todos congregados en torno a nuestra madre,
al pie del ara santa sellemos nuestra unión;
y unidos para siempre por el amor fraterno
luchemos, uno solo, por nuestra gran nación.
Marchemos, compañeros, marchemos siempre unidos,
llevando siempre en alto el emblema tricolor.
Marchemos a la sombra de nuestra hermosa enseña,
Unidos para siempre por el fraterno amor.
JUAN SILVANO DÍAZ PÉREZ nació en la Asunción en el año 1914. Descendiente, por el lado paterno, de Nicolás y Viriato Diaz Pérez, y por el materno, de Juan Silvano Godoi, cursó estudios en el Colegio Nacional y en la Facultad de Derecho de su ciudad natal. Ha sido presidente de la Federación Universitaria del Paraguay. Ha publicado varios ensayos en prosa, reveló dotes oratorias en las asambleas estudiantiles y ha publicado versos durante su destierro en la ciudad de Buenos Aires. Es de su numen:
CANTO DE PROSCRIPCIÓN
Angustia que presiente la calma
del final de la lucha.
Te odio, en esta espera trunca
de mi emoción rabiosa.
Sólo quiero vivir ese minuto
con mi pasado y mi presente,
destrenzando la cabellera diamantada
de todas mis emociones rotas.
V mirar otro minuto agrio
al ojo del futuro.
Niebla emponzoñada de urbe arisca,
cadencias de caderas mercenarias,
ciegos que ambulan solos.
(Campanitas de ciego,
blanco bastón de hombres
que nunca mirarán...)
Tráfico loco, bocinazos,
hombres tristes y alegres,
estúpidos, amargos,
mirada tensa y hosca
y manos que se crispan
implorantes de hambre,
mientras gire la vida,
sórdida, indiferente.
Como una vos inmensa
se eleva esta desesperanza
al ojo del futuro.
Pero yo lo abandono
para regir presentes
y soñar el recuerdo
del pasado lejano.
Proscripto miserable:
tu tierra es un pedazo
palpitante y eterno
del dolor de la vida.
Te equivocas proscripto:
tu tierra tiene el germen
del ojo del futuro.
Y allá se está quemando
la tea masculina
para apagar el ansia
de tu desesperanza...
ENRIQUE A. GARCÍA VEIA es oriundo de la Asunción. Nació en el año 1927. Cursó estudios en el Colegio Alemán, de la capital paraguaya. En los juegos florales organizados entre los alumnos de las instituciones de enseñanza secundaria, en 1943, obtuvo un premio como autor del siguiente:
HIMNO A LA JUVENTUD PARAGUAYA
Juventud, primavera bendita,
de la vida este canto entonad:
Somos mies que en el campo se incita
de semillas de firme lealtad.
Somos fuertes y nobles, y altivos,
esperanza de la humanidad;
en el pecho llevamos cautivos
los anhelos de la libertad.
Juventud, primavera, pujanza,
risa en flor, optimismo y calor;
galardón de la vida que avanza
al progreso con firme valor
Juventud paraguaya, seamos
De la patria soldados de paz;
con los libros y arados hagamos
nuestra tierra grandiosa, inmortal.
LUIS A. MESQUITA dedícase al periodismo. Ha fundado y dirigido la revistaNoticias, que aparecía en la Asunción. Es oriundo de San Antonio. Nació en el año 1921.
EMILIO ARMELE es originario de Concepción. Nació en el año 1917. Comenzó a escribir siendo todavía un niño. Se caracteriza por la fecundidad de su inspiración. Es de su pluma:
FUGA DE AMORES
Anoche miraba el cielo...
¡qué lejanas
se han quedado las estrellas!
Yo había puesto en cada una
un cariño,
y qué lejos se me han ido
todas ellas.
Y temblaban desde lejos...
y temblaban
por temor a mis reproches.
Dulce noche:
¿Por qué habría de pedirles
que se vuelvan
si se han ido,
pero, antes, he sabido
cuántas cosas misteriosas
escondían sus fulgores?
Son tan bellas
y se han ido;
he sentido
la caricia de sus luces
que, lejanas,
al temblor de mis recuerdos,
me traían la emoción,
que viviera
al contarle los secretos
de mi amante corazón.
Yo había puesto en cada una
un cariño,
¡y qué lejos se me han ido
todas ellas!...
FERNANDO GUERRA es oriundo de San Juan Bautista de las Misiones. Nació en el año 1909. Cursó estudios en el Colegio Nacional y en la Facultad de Derecho de la Asunción. Ha ejercido cargos en la Administración de Justicia y ha prestado servicio como oficial de marina.
Sus primeras composiciones en verso las publicó en 1936. Es de su pluma:
TU LLANTO
Me cuentan que lloras porque sufres mucho,
que rindes el culto del llanto a la ausencia;
que, como una sombra tenue y vagorosa,
cruzas las estancias donde en otros tiempos
dichosa cantabas meciendo el ensueño
que al mago conjuro de frases galanas
abrieron sus hojas ingenuas, ingenuas...
Y pienso en los días que tristes murieron:
te veo tan linda, tan pura y risueña,
como en esas tardes distantes que fueron,
como en esas bellas mañanas azules
de las cabalgatas...
las moches de luna,
las noches de frío,
las veladas largas de aquellos inviernos...
¡y es tanta y sincera la pena que siento!
¡Qué brusco es el cambio que ofrece la vida!
¡Qué lejos, qué lejos están esos tiempos!
Tenías, entonces, diez y siete años,
eras tan alegre,
eras tan risueña;
riendo me dabas las gracias por todas
las canciones vagas de mis serenatas,
que eran comentadas tan diversamente
por tus vecinitas... que a pesar de todo
no tienen la culpa;
ellas "no querían sino precaverte".
¡Qué lejos, qué lejos están esos tiempos!
Las tardes dichosas de cálidas frases
la azul cabalgata,
las noches de luna,
las noches de frío,
las veladas largas de aquellos inviernos;
las reyertas breves,
los reproches tiernos,
el bouquet de rosas de tu cumpleaños...
¡Qué brusco es el cambio que ofrece la vida!
¡Son tantas las zarzas que obstruyen el paso!
¡Mas, es imposible volver al pasado...!
JOSÉ ANTONIO BILBAO, nativo de la Asunción, dedicóse desde su juventud al verso. Cursó estudios en Montevideo y en la Facultad de Derecho de la capital paraguaya. Nació en el año 1919. Ha publicado un libro,La Agreste Canción. También cultiva el cuento. Se citan entre éstosHistoria de un desconocido, La Fuga, La Aparición y otros. A su inspiración se debe:
DIVAGACIÓN
Finos puñales de sones
apuñalan a la tarde
emponchada de colores
y graciosa como nadie.
¡Oh, dulce gozo del canto
que fluye de nuestros labios
y es como un puente tendido
del corazón, a la tarde!
Hay un hechizo en las voces
que se las llevan los aires,
una emoción en el alma
y una tristeza en la tarde.
Las manos se alargan, trémulas,
para atrapar vaguedades
y sólo recogen, pobres,
pesares y soledades.
Finos puñales de sones
y dulce gozo del canto,
¡sois como un puente tendido
entre la ausencia y el llanto!
ADALBERTO RÍOS cultiva la prosa. Ha publicado sus trabajos primigenios en periódicos estudiantiles. En 1937 redactóLa Democracia, vocero del Partido Liberal. Es oriundo de la Asunción. Nació en el año 1909. Cursó estudios en el Colegio Nacional y en la Facultad de Derecho de su ciudad natal.
JUAN DÍAZ BORDENAVE obtuvo título de bachiller en el Colegio de San José de la Asunción. Cultiva la crítica literaria. Nació en Encarnación, en el año 1926. Sus primeros trabajos vieron la luz pública en La Estrella (86), vocero de la Academia Literaria de aquella institución educacional.
JOSÉ LUIS APPLEYARD URDAPILLETA nació en la Asunción, en el año 1927. Cursó estudios en el Colegio de San José de la capital paraguaya. Comenzó a escribir enLa Estrella. En 1943, la Academia del citado instituto educacional le otorgó el primer premio del certamen anual de poesía. Es de su estro:
DÍA DE PASCUAS
Mar de gente inunda
las tres naves de la hermosa,
de la grande Catedral.
El Obispo pontifica.
Multitud de sacerdotes lo secundan;
revestido de oro, púrpura y diamante,
con la mitra refulgente en sus sienes venerables,
con el báculo en la mano,
ya se sienta, ya se para,
ya camina hacia el altar,
el Obispo que celebra
la solemne misa larga,
en el día más solemne que se cuenta entre los días;
día de fiesta, dicha y paz.
En el coro, fuertes voces
cantan todas
¡Aleluya!... ¡Aleluya!
sin cesar,
y la música vibrante
desparrama por las naves
de la Iglesia Catedral
sus sonidos armoniosos,
temblorosos de alegría,
proclamando la noticia
que la vida ya es en Cristo,
repitiendo con las voces
¡Aleluya!... sin cesar.
Y parece que la Iglesia no es la misma;
que se agranda,
se dilata, que se va,
poco a poco,
transformada
en Iglesia celestial;
que las voces son de espíritus celestes,
que en presencia de Dios cantan
a su eterna majestad.
El Obispo ya termina
la solemne misa larga;
y los últimos acordes de la música sagrada
suavemente van muriendo
en las gradas del altar.
BLANCA CASCO es oriunda de la Asunción. Educóse en el Colegio Fulgencio Yegros, de dicha ciudad. En los juegos florales organizados en 1943, en los institutos de segunda enseñanza, obtuvo un premio por su himno, que se transcribe a continuación:
HIMNO A LA JUVENTUD
Juventud, primavera del alma,
de inocencia trasunto y virtud,
floración de la vida, gloriosa,
¡juventud, juventud, juventud!
Sol radiante que alumbra el camino
y proyecta a lo lejos su luz;
de un futuro mejor esperanza,
¡juventud, juventud, juventud!
El honor en tu entraña palpita
y es amor tu suprema virtud;
eres fuerza que empuja adelante,
¡juventud, juventud, juventud!
Juventud, corazón de la patria
su mejor esperanza, su luz
Ilumina presente y futuro,
¡juventud, juventud, juventud!
ROGELIO URBIETA VALDOVINOS dedícase a cultivar la historiografía. Ha editado Independencia o Muerte, Asunción, 1940;El Brigadier General Fulgencio Yegros, Asunción, 1941, y otros trabajos. Ha colaborado también en diversas revistas y diarios del Paraguay.
Rogelio Urbieta Valdovinos nació en la capital paraguaya, en el año 1915. Cursó estudios en el Colegio Nacional y en la Facultad de Derecho de dicha ciudad.
ADOLFO CASCO MIRANDA es periodista y ha ensayado con éxito la oratoria en las asambleas estudiantiles y políticas. Milita activa y valientemente en el Partido Liberal. Oriundo de Concepción, nació en el año 1918. Cursó estudios en el Colegio Nacional y en la Facultad de Derecho de la Asunción en donde se graduó de abogado, en 1942. Ha colaborado enLa Nación de Buenos Aires. En 1946, fundó, en la capital paraguaya, un periódico de combate,La Libertad, cuyas campañas produjeron honda impresión en todo el país.
JOSÉ RICARDO MAZÓ cultiva el verso, y, con especialidad, el género lírico. Nació en Pilar, en el año 1927. Cursó estudios en el Colegio de San José de la Asunción. Sus primeros trabajos se publicaron en La Estrella, de la cual fue fundador, juntamente con Juan Díaz Bordenave, Juan S. Dávalos y otros. Cursa estudios en la Universidad de Austin, Texas. Es de su estro:
ERA EL MES DE NIZAM...
Jerusalem, blanca y quebrada,
entre olivos, pomares y colinas,
tema rumor de voces, algazara,
cantar de Palestina.
En el viejo palacio del Tetrarca,
columnas de granito entre palmeras,
estábase el Pretorio, un águila romana
posada en la Judea.
Multitud en rededor,
calor y arena
en sus túnicas suaves, sus amplios albornoces,
mercader y pastor,
la raza hebrea.
Bajo un dosel de púrpura,
Poncio Pilatos, símbolo de Roma,
y Jesús, un Rabí de Galilea,
de pie sobre las rocas.
La toga pretexta, ondulando en pliegues,
y el humilde sayal de burda tela.
La silla curul – un indolente –
el Hombre.
El Imperio – un magistrado –
y el Maestro.
La multitud confusa
contemplando
al Profeta Divino, al Galileo.
Un vocal del Sanhedrín
– pobre vocero de grandes dignidades –
gritando lo acusaba.
Murmuraba el pueblo
– veleta al viento que más fuerte sopla –
y aprobaba.
Un lector hizo un gesto.
Calló el vocal, callóse el pueblo.
Pilatos, preguntando, dijo:
¿Eres el Rey de los Judíos?
Se oyó una voz que parecía lejana
– tal ves era divina –
– No reino en este mundo, predico la verdad...
La duda – voz pagana –
interrogando habló:
– La verdad... Pero ¿qué es la verdad?
Jesús calló. Tembláronle sus manos.
Y entonces – voz terrible –
clamó la muchedumbre:
¡Crucificadlo! ¡Crucificadlo!
El Pretor era indolente.
Era débil el Pretor.
Y el Nazareno dio
un paso hacia la muerte.
Colinas de Salem, olivos viejos...
Con llantos de la Madre
y risas de la gente.
En lo alto de un otero
brillaba al sol un casco legionario
y rasgaban el cielo tres maderos.
Jesús agonizaba
– fluir de sangre en estertor de muerte –
Sus ojos se apagaban.
Y parecían llevarse la esperanza
que su verbo sembrara.
ENRIQUE BREUR cursó estudios en el Colegio de San José de la Asunción. Nació en dicha ciudad, en el año 1925. Cultiva la oratoria. Ha demostrado poseer notable facilidad para ese género. Cursa estudios de medicina.
EPIFANIO MENDEZ FLEITAS ha publicado dos libros, Sueño de adolescente, versos, y Bajo la verde arboleda, Asunción, 1939, colección de prosas y versos. Ha ensayado la novela breve y el cuento.
Méndez Fleitas es oriundo de San Pedro del Paraná. Nació en el año 1917. Cursó estudios en Villarrica y la Asunción. En 1949 era jefe de la Policía en la Asunción.
ALBERTO KOEHLER es oriundo de la Asunción. Nació en el año 1920. Cursó estudios en su ciudad natal. Ha publicadoEl Paraíso Perdido, prosas, con prólogo de Rafael Oddone.
HILDA GÓMEZ CROSTA, natural de Encarnación y educada en aquella ciudad, dedícase al periodismo y a la radiotelefonía. Ha colaborado enEl País, de la Asunción, y enEl Paraguay yBoquerón, de la ciudad del sur.
LUIS J. GONZÁLEZ es militar y periodista. Nació en la Asunción, en el año 1912. Cursó estudios en la Escuela Militar de la capital paraguaya y colaboró en diversos periódicos del Paraguay y de Bolivia. Fue director deLa Tarde, diario asunceno. Ha publicado un libro,Paraguay, prisionero geopolítico, Buenos Aires, 1947. Tiene, inédito, Una revolución invertebrada.
ARNALDO DE LOS SANTOS RIQUELME comenzó a escribir en el diarioLa Opinión. Colaboró después enPatria, Crítica, La Palabra, La Prensa yAlborada, periódicos que aparecían en la Asunción. Ha fundado y dirigido la revistaYsapy. Cultiva la prosa y el verso, con preferencia el género lírico. Arnaldo Riquelme es oriundo de la capital paraguaya. Nació en el año 1908.
JUAN MOLEÓN es sacerdote y médico. Nació en la Asunción en 1909. Cursó estudios en el Colegio Nacional de la metrópoli guaraní. Se graduó de médico en la ciudad de Rosario, República Argentina, y luego ingresó en el Seminario de Buenos Aires, en donde se ordenó en 1941. Dicta conferencias de carácter científico y moral desde los micrófonos de la radiotelefonía.
VICENTE A. ESTIGARRIBIA nació en la Asunción, en 1923. Cursó estudios en el Colegio Nacional de su ciudad natal, donde se graduó de bachiller en 1940. Es alumno de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Ha publicado varios trabajos de carácter doctrinario, en diarios y revistas del Paraguay. En el VI Congreso de Historia, reunido en Buenos Aires en 1945, obtuvo diploma de honor su trabajo tituladoIntercambio cultural entre las naciones americanas.
GERARDO HALLEY MORA nació en 1918. Cursó estudios en la Asunción y en la Universidad de Minnesota (Minneapolis) .
Ha escrito y publicadoImpresiones de los Estados Unidos, y algunos cuentos. Fue redactor deEl Paraguayo.
ANA MARÍA YOLANDA BORDÓN PEREIRA nació en la Asunción. Fue alumna del Colegio María Auxiliadora y cursó estudios de secretariado. Cultiva la poesía lírica y la épica.
Ha publicado numerosos trabajos en diarios y revistas de la Asunción, Villarrica y Posadas, República Argentina.
Tiene, inéditos, cinco libros:Aromas del corazón, El despertar del alma, El jardín de las lilas, Campanadas de bronce yArco iris.
Es de su pluma:
PÁGINA BLANCA
(A mi abuelita)
Fue tu sueño tan blanco como el lirio
que en los canteros del jardín florece;
blanca tu frente que besé mil veces
con dolor que rayaba en el delirio.
Blanco tu pecho en que la frente mía
reclinóse transida de amargura;
blanca tu boca que enseñó dulzura
¡y blanco el mármol de tu tumba fría!
CARLOS A. CARONI es originario de Villarrica. Nació en 1915. Obtuvo diploma de abogado en la Universidad de la Asunción. Se ha dedicado a la cátedra y ha publicadoLuis Alberto Sosa Caballero, opúsculo, y numerosas monografías en diarios y revistas de la Asunción y Villarrica.
H. MARTÍN FAVRE, paraguayo de ascendencia francesa, mutilado de la guerra del Chaco, escribe para la prensa asuncena. Es colaborador deEl País.
JOSÉ ANTONIO ZARZA, oriundo de la Asunción, nació en 1910. Cursó estudios en el Colegio Internacional y falleció en su ciudad natal, en 1945. Dejó un opúsculo,El delito de ser leproso, Asunción, 1945, publicado bajo el seudónimo deJosé Muñarro y Galván.
ELVIO ROMERO, nacido en Yegros en 1927, y educado en la Asunción, escribe versos. Tiene una valiosa colección de poesías, de carácter revolucionario y social. Ha publicado, en Buenos Aires, dos libros, intituladosDías Roturados, en 1948, yResoles Áridos, en 1950. Es de su inspiración:
CANCIÓN DEL COMBATIENTE
Desde aquí, desde este centro de equilibrio y batallas,
sumido entre estos hombres que lidian con la muerte
acaricio la boca de este fusil grisáceo
resuelto y combatiente.
(Hermanos: aquí estas manos duras de labriego
que conservan el fresco sabor de nuestra tierra,
del sol que despereza sus ráfagas festivas
y que heredan del surco su laudable inocencia,
la entereza del río, la canción de los pájaros
y el legado de luces de todas las estrellas;
hermanos: estas manos nacidas del trabajo
que recorren los pobres entre llanto y miserias,
revive con vosotros volcado entre balas
socavando la sombra con revuelta impaciencia.)
Estoy aquí en la hondura donde el hombre batalla
con fusiles que viven para acabar matando,
con fusiles que parecen teñir estas tinieblas
de púrpura o relámpago.
(Jamás he visto en pocos tanta fuerza avanzando,
reflejada en la ardiente dimensión de la pólvora.
Cuando estos naranjales saben que el hombre llega
a liberar la patria, ya les brindan sus sombras
y el arroyo se entrega como cristal movible
y el manantial espera sus bocas y se ahonda
para que el hombre pueda llegar a la fragancia
de la honradez que nace con la buscada aurora.
Jamás he visto, hermanos, tanto valor y hombría
como en estos soldados que la verdad retoman.)
La sangre de estos hombres me apresura la sangre;
me llega hasta la arteria sembrando su coraje,
y no tiemblan mis manos y avanzo en el camino
y hasta el valor me invade.
(Jamás he visto, hermanos, tanto valor y hombría;
tantos hombres que siembran corajes como ráfagas,
que en un itinerario de entereza y denuedo
gobiernan la alegría que en la simiente canta.
Con ellos el anuncio de toda la hermosura,
con ellos yo comparto mi pan y mi alabanza,
con ellos esta sangre de labriego impaciente
que entre pólvoras siembra su remanso y su gracia
y miro que en sus ojos de hogueras encendidas
– con júbilo ya antiguo – renace la mañana.)
Y aquí, desde esta hondura de honor recuperado,
ya apaciento un idioma de júbilo y bravura
y hermano nuevo hallo mirando a estos valientes
que a la, aurora saludan.
ARSENIO RIVEROS, nacido en Caapucú, en 1912, cursó estudios en la Escuela Militar de la Asunción y en la Escuela Superior Técnica del Ejército del Brasil. Es ingeniero civil y militar; se dedica a la enseñanza, universitaria y es orador elocuente.
BENIGNO RIQUELME GARCÍA, nacido en la Asunción, en 1922 y educado en la misma, se ha revelado como prosador y ensayista de méritos. Ha publicadoCumbre en Soledad, biografía de Manuel Gondra, con buen éxito de crítica.
Citaremos, finalmente, a ALBERTO CARÍSIMO, médico, político y orador de encendido verbo; a PABLO GLITZ FERNÁNDEZ y ALCIBÍADES RÍOS, bellas esperanzas desvanecidas prematuramente; a OSVALDO CHAVES, profesor de filosofía y periodista; a RODRIGO MEZQUITA VERA, prosador elegante; a JUSTO PASTOR BENÍTEZ (h.), orador y político brioso; a JULIO M. VELILLA, cultor de las ciencias sociales; a ABELARDO GARCETE, prosista y orador; a WALDEMAR ACOSTA, cultor de la novela; a LUIS A. GUGGIARI ALFARO, prosador y orador; a ARÍSTIDES BENÍTEZ INSFRÁN y FERNANDO TALAVERA, jóvenes y brillantes periodistas, que dirigieron "Alón", el valiente vocero de la juventud liberal; a RAFAEL ELADIO VELÁZQUEZ, ALBINO F. MERNES, NELSON J. DÍAS y LEONARDO RUFFINELLI, oradores elocuentes y altivos; a BERNARDO ARANDA, autor deLas fuerzas armadas y los problemas nacionales; a GERMÁN ACOSTAA CABALLERO y ENZO DOLDÁN, quienes cultivan con brillo la oratoria y la prosa, así como RODOLFO GONZÁLEZ (h.), SERGIO NÚÑEZ, MANUEL PESOA y FERNANDO GIMÉNEZ URIARTE; a GREGORIO GLITZ FERNÁNDEZ, periodista destacado; a MIGUEL ANGEL SOLER (h.), valor intelectual de nobles quilates; a HERMINIO GIMÉNEZ. eximio compositor musical y autor de interesantes notas sobre el folklore americano; a AUGUSTO A. y JUAN CARLOS MENDONÇA, CARLOS CARTES, CARLOS A. GONZÁLEZ y RONALDO ROLÓN, periodistas y oradores de levantado vuelo; a CARLOS BURGSTALLER CHIRIANI, quien publicóLambaré, colección de versos, en 1949; a BACON DUARTE PRADO y SILVIO GONZALEZ JOVELLANOS, periodistas y políticos; a CELIA RIQUELME DE LÓPEZ, quien escribe estrofas de contenido lírico; a JUAN SANTIAGO DÁVALOS, cultor afanoso de la filosofía; a MARÍA ISABEL ROBBIANI GRILLÓN, prosadora elegante; a LAUREANO PELAYO GARCÍA y RICARDO ZUBIZARRETA GAONA, periodistas, redactores de "Trabajo"; a JUAN STEFANICH IRALA, MARIANO M. MORÍNIGO, LEÓN CADOGÁN y ANÍBAL IBARRA, prosadores de estilo límpido; a FERNANDO LEVI RUFFINELLI, joven y persuasivo tribuno; a ROBERTO L. PETIT, periodista y político; a MARÍA IRENE JOHNSON y JUANA PRIETO, educadoras de noble ejecutoria; a JUAN CARLOS MORENO GONZÁLEZ, compositor armonioso y cultor de la prosa; a ELISEO DA ROSA (h.), nuevo y brillante valor intelectual, cultor del periodismo; y a JORGE ADOLFO LIVIERES BANKS, JOSÉ MARÍA GÓMEZ SANJURJO, ADRIANO IRALA BURGOS, ENRIQUE IBARRA, HUGO ALLEN, RAFAEL CASABIANCA, CÁNDIDO W. ALDERETE y EMILIO FRACCHIA, esperanzas de un luciente porvenir.
Y pongamos el punto final. Y al hacerlo, recordemos al príncipe de los poetas líricos de Grecia. Nada mejor en este instante que la evocación de aquella oda inmortal a Diágoras, el púgil rodio, vencedor en la VII Olimpíada, oda inscripta en caracteres áureos en el templo de la diosa de la sabiduría y de las artes. Decía Píndaro en sus versos de clásica forma y maravillosa armonía: "El día que los rodios erigieron un altar a Minerva, cayó sobre la isla una lluvia de oro".
Este libro se terminó de imprimir el día 29 de marzo
del año mil novecientos cincuenta
y uno, en la Imprenta
López – Perú 666 –
Buenos Aires.
NOTAS
LI. – Los escritores aparecidos después de 1932
53- RevistaParaguay. Colección.
LII. – La rebelión militar del 13 de agosto de 1937
54- GOMES FREIRE STEVES,Historia contemporánea del Paraguay.
55- D. Daniel Codas.
56- CARLOS R. CENTURIÓNEl héroe.
57- JUAN JOSÉ SOLER, Hacia la unidad nacional.
LIII. – La Reforma de la Constitución
58- Estigarribia – El Soldado del Chaco.
LIV. – Algunas entidades paraguayas de alta cultura
59- V. Libro de Actas.
60- Estatutos del Instituto de Numismáticay Antigüedades del Paraguay. Asunción, 1943.
61- V. Libro de Actas.
62- El País, 1943.
63- V. Libro de Actas.
64- V. Libro de Actas.
LV. – Las actividades electorales desde 1917 hasta 1944
65- Registro Oficial.
66- Ídem, ídem.
67- Ídem, ídem.
68- Ídem, ídem.
69- Ídem, ídem.
70- Ídem, ídem.
71- Ídem, ídem.
LVI. – La obra cultural de los centros estudiantiles
72- El número de estos periódicos es extraordinario. La colección de cada uno de ellos no cuenta con más de diez ejemplaresy casi no existe ninguna que sea completa. En cuanto a las actas de fundación de las entidades nombradas, nada hemos podido obtener.
LVII. – Las entidades internacionales de alta cultura
73- Archivo del Dr. Adolfo Aponte.
74- Libro de Actas.
75- Ídem, ídem.
76- Archivo del autor.
77- AMADEO BÁEZ ALLENDE,Reseña histórica de la Universidad Nacional.
LVIII. – La instrucción pública en el período autonómico
78- Ley Nº 1048 del 25 de junio de 1929, llamada de "Reforma del Régimen Universitario".
79- Registro Oficial. Reforma de la Enseñanza Secundaria. Asunción, 1931.
80- Registro Oficial.
81- La reforma de le enseñanza normal, Asunción, 1933,Registro Oficial.
82- Leyes, decretos y reglamentos que organizan la enseñanza primaria,Asunción, 1942.
83- Ídem, ídem.
LIX.– La radiotelefonía en el Paraguay
84- Los datos consignados los debemos a la gentileza de Salvador Guanes.
85- Actas.
LX.– Los resplandores de un nuevo amanecer
86- V. colección. Archivo del Colegio de San José.
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DOCUMENTO (enlace) recomendado:
HISTORIA DE LAS LETRAS PARAGUAYAS – TOMO I
ÉPOCA PRECURSORA - ÉPOCA DE FORMACION
EDITORIAL AYACUCHO
BUENOS AIRES-ARGENTINA (1947)
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