Somos la nueva conciencia de la tierra vieja,
La idea de un fruto maduro que cae en la tierra.
Somos los ojos del ciego,
La palabra del hombre que calla,
Las arrugas de anciano, la alegría del que sufre,
La paz del que nunca vence su lucha y su guerra
Que cree que cambia la vida con una moneda
Y muere pensando que puede comprar vida eterna
Somos amantes del viento que sopla libre besando las aguas.
Una nueva melodía se acopla a las que habían
y hacen danzar al sol que despliega sus rayos
Que abrazan las calles con frío
y derriten los últimos hielos del invierno
Florecen las primeras flores y salen de su invernadero
Las ideas que hace rato estaban
En nuestra nueva ciudad, en nuestra nueva canción,
En nuestra nueva unidad.
Somos semilla plantada en la nueva Patria
Sembrada sobre una palabra, una nueva esperanza
Somos territorio de nadie, donde nadie se convierte en todos
Donde las caricias hablan, donde la ternura es sabia,
Donde vale más el ser que el tener.
Donde cae la lluvia en las viejas moradas con techos de paja;
La luna le canta a una estrella en las madrugadas
Inaugurando una nueva etapa, nace un niño con libre esperanza.
Una nueva melodía se acopla a las que habían
y hacen danzar al sol que despliega sus rayos
Que abrazan las calles con frío
y derriten los últimos hielos del invierno
Florecen las primeras flores y salen de su invernadero
Las ideas que hace rato estaban
En nuestra nueva ciudad, en nuestra nueva canción,
En nuestra nueva unidad.