La persecución a los bolivianos había sido intensa. El sol de puro fuego quemaba la piel de los combatientes. Por fin, el 16 de junio de 1934 los jefes dieron una tregua a los soldados cansados, sedientos y hambrientos.
En el Cañadón Chamorro descansaron aquellos hombres del Chaco que de tanto pelear parecían ya estar únicamente moldeados para la muerte. En la pausa reparadora recobraron el aliento y les sopló más de una ráfaga de esperanza. En el mediodía caluroso, con el "rancho" humeando bajo un árbol de palosanto alguien inventó de la nada una guitarra y el canto pobló el espacio.
En medio del jolgorio, de repente, apareció una mariposa inmensa y azul que revoloteó sobre la cabeza del soldado, poeta y músico LORENZO J. (JUSTINIANO) DELVALLE nacido en el barrio San Vicente de Asunción el 5 de setiembre de 1909.
-Cháke pe vícho vaikue tuja oguejyta ne ãkãre (cuidado, un bicho horrible está por bajarse sobre tu cabeza), le advirtió un cabo.
Entonces Lorenzo, de acuerdo a lo que le narró al investigador de nuestras raíces VÍCTOR BARRIOS el 9 de marzo de 1991 en su casa de General Santos y Pinzón -de la capital-, de repente se acordó que al día siguiente, el 17, era el cumpleaños de quién él aún consideraba como novia: LEONOR GONZÁLEZ, oriunda de la compañía Soto, de Paraguarí.
El artista consideraba que su amada había sido "ingrata" con él. Asociando su imagen a la de esa repentina e insólita mariposa que pasaba informal revista a los fatigados combatientes, improvisó un papel y se agenció de un lápiz para escribirle una poesía -de acuerdo a lo que relató- musicalizada por él en ese mismo lugar.
De a poco fueron cobrando cuerpo los versos. La mariposa continuó girando sobre aquellos candidatos a la muerte. Abstraído completamente, ignorando que estaba en una guerra y como si la ausencia de Leonor fuese la única realidad en la Tierra, escribió Panambi hovy.
No satisfecho con lo que su musa le acababa de inspirar redactó también TE QUIERO MUCHO MÁS, obviamente para la misma destinataria, totalmente en español.
Cuando ya concluía su obra, apareció el Teniente Ortiz y le dijo:
-Nderekaru mo’ãi ko árape (No comerás hoy)-.
-Ha mba'ére piko (Por qué)-, preguntó, intrigado, deseoso de ganar esa mínima batalla por el almuerzo inminente de la tropa.
-Ha hetaitereíma re’u la ortografía. Oiméne opáichante ne ryguãtãma (Ya demasiada ortografía comiste. Con seguridad estarás satisfecho)-.
Era una broma, por supuesto. Al rato, el poeta cambiaba el lápiz por la cuchara, el papel por el plato.
Con el tiempo, la obra figuró a nombre de DIOSNEL CHASE. "Muchas veces, en 1959 más o menos, fui a Autores Paraguayos Asociados, APA, con el deseo de que me reconocieran como autor. Al final logré que incluyeran también mi nombre en el registro", comentó Delvalle.
Debido a la alusión a lo azul y ya que los colorados -después de la revolución de 1947-, no les permitían a los liberales escuchar su 18 de octubre los chovy adoptaron para sí la polca. Dejaron de lado el afecto que había en ella y se aferraron al color como una estrategia de supervivencia.
En cuanto a su romance con la "morena juky" de sus versos, después de la guerra -de la que regresó herido-, el curso de la historia cambió en beneficio del escritor popular. Quizá la canción tuvo su cuota de participación en el cambio de actitud de la mujer. "Hasta 1941 todo anduvo bien", recordó el poeta. Después, la mariposa emprendió un vuelo sin regreso.