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ROQUE VALLEJOS PEREZ-GARAY: Pulso de Sombra. Ediciones DIALOGO. "Cuadernos de la Piririta". Asunción, 1961.
La poesía que -en frase de RENE MENARD- no nos da de cada vez "más ampliadas las dimensiones del dominio humano" no pasa de ser prosa vestida de ceremonial.
Hay épocas en las cuales esa ampliación reviste perfiles de dramática urgencia, y se establece entre la poesía del ayer mismo, y la del hoy temprano un hiato formidable, sobre el cual sólo los grandes dotados pueden lanzar un puente. Nuestra época es una de ellas. Ayer aún se cantaba la nostalgia del rincón natal; hoy debemos clamar por el cielo de todos, que al oscurecerse no detiene sus nubarrones ante ninguna frontera. Ayer cantábamos al hombre según patria o partido; hoy es la humanidad la que pide al poeta su presagio, porque la raza geotangencial a que pertenecemos amplía su residencia a términos de universo.
Pero a la vez que se expande vertiginosamente la coordenada humana en el espacio, crece también la otra, la que penetra vertical en el ser y busca su abismidad. La dimensión interior es la otra conquista reciente del hombre. Diréis: la poesía fue siempre conquista de esa dimensión interior, y al principio se hizo constar. Ciertamente. Pero nunca en la forma inconteniblemente acelerada de hoy.
A la maravilla y responsabilidad de esta doble dimensión poética está concurriendo tarde nuestra poesía. Las aisladas voces -que las hay sin duda- no hacen sino destacar más la multitud de los desertores. Sobre los jóvenes poetas de hoy pesa grave carga debitaria. "Hay que ponerse al día" reza su horóscopo literario. Conciliar profundidad en el hombre y proyección desde el hombre; hacia horizontes definitivamente reconocidos sin límites. Buscar al hombre auténtico, oculto tras las muecas de su estereotipia convencional, y al propio tiempo guiarlo en la desmesurada intuición de su logro -o su pérdida- en su destino cósmico.
Roque Vallejos acude con toda su juventud a la consigna. Con su angustia adolescente, límpida y atenazante, con su ingenuidad casi sacramental. Su voz es confidencial pero no morosa, ni vaga. Es concisa, directa. Su aporte -o promesa de aporte- es el acento metafísico, en formas de cuño surrealista, que sujeta sin embargo a precisos esquemas significativos. No hay despliegues pretenciosos en estos pocos poemas. Simplemente las líneas esenciales sugestivas de un perfil espiritual. Y por encima de todo, un compromiso de sinceridad que el poeta de diez y siete años contrae consigo mismo y con su generación.
JOSEFINA PLÁ
ROQUE VALLEJOS en plena adolescencia, es ya un poeta dueño de una refinada sensibilidad poética y de un notable don expresivo. Sus poemas -casi todos breves- parecen escritos por alguien que está de vuelta de todos los experimentos y ha logrado la sencillez madura de la cabal madurez espiritual,
HUGO RODRÍGUEZ-ALCALÁ
SE ME ESCAPA...
SE ME ESCAPA
otra vez
de las manos, este junio,
con su perfil
delgado
de otoño calvo,
sin dejarme otra cosa
que su pulso de sombra
y esta huella sin ruta
de arcángel expatriado.
Es cierto que no extraño
su muda sien
de invierno,
pero siento que llueve
su tiempo sobre el mío.
SOBRE LA MISMA
SOBRE LA MISMA
lengua ,
envainada
de lo incomunicable,
y sobre la intacta
oscuridad
de su palabra,
la vida se desdobla
para alcanzar
su nombre
y se desata el alma
acurrucada
en el cuerpo.
….. Y entonces, la primavera
ya no resulta
lo que la piel
repica,
ni la lluvia
se asoma
como un perfil
de gotas.
….. Se inauguran
pisadas
sobre un tiempo
sin horas,
….. y se buscan las huellas,
de vientos clausurados,
pero la sombra queda
detenida
en su imagen
y el hombre está despierto
con los ojos cerrados.
SE PODRIAN
¿SE PODRIAN?
sumar
tantos vacíos:
los del cuerpo que no ha sido;
los de nuevas
y viejas
miradas no nacidas;
los que pueblan
alegóricas ciudades
del alma en retirada;
los de anchos cementerios
que se acumulan
en la propia ceniza;
los etéreos
que estrangulan
el matemático
caminar de los astros;
los que dominan
en la desarticulada
soledad
de los dementes
y en los depósitos
inéditos
de la incomunicable
sensibilidad
de la piedra?
DESOLACION
SE DESHACEN SOBRE EL YERMO
pulsos abandonados
y se retuercen
latidos
en el cepo de los montes.
Hay gargantas
llaveadas
y raíces sin aliento.
El viento
perdió la lengua
y le cortaron al tiempo
las piernas.
EPÍLOGO
ROQUE VALLEJOS PEREZ GARAY, nació el 20 de agosto de 1945. Cursó estudios de Medicina en la Facultad de Ciencias Médicas de Montevideo y Asunción. Es miembro de la Academia Hispanoamericana de Letras y miembro de número de la Academia Paraguaya de la lengua española. Ha asistido como delegado de su país, a las sextas y séptimas jornadas interamericanas de poesía, realizadas en Piriápolis (Uruguay). Es redactor de las revistas "Alcor" y "Diálogo" de Asunción. Colabora en. "La Nueva Democracia", de New York, "El Escarabajo de Oro" y "Amistad" de Buenos Aires; 7 Poetas Hispanoamericanos de Montevideo. "El telégrafo" de Guayaquil. En "Época", "El País", "Acción", "La Mañana", de Montevideo "Caracola" de España.
JUICIOS SOBRE "PULSO DE SOMBRA"
"Un estilo personal de tanta concentración y desnudez, una austeridad verbal, que sorprende tanto más por darse en región tropical, propensa al exceso lírico, a la exuberancia. Y sin que tal disciplina formal congele y endurezca la palpitación interna del poema, el "pulso vital"; al contrario dando la sensación del ímpetu emocional contenido en el límite necesario para que se produzca la ordenada dinámica de la libertad creadora (evitando "la caída infructuosa del fuego"). Empieza, donde otros llegan con la madurez. Precisamente, y en cuanto al contenido mismo se advierte una correlativa temprana lucidez intencional y de conciencia anticipándose a la normal o dolorosa madurez del tiempo, acerca del sentido de nuestra peripecia humana, entre espíritu y realidad, inocencia y salvación".
ALBERTO ZUM FELDE
