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El poeta y músico GUMERSINDO AYALA AQUINO -nacido en Villarrica el 13 de enero de 1910-, en su largo itinerario de artista, se había encontrado con la obra de OMAR KAYAM, poeta persa del vino, el placer, las mujeres y, en suma, de la vida.
Tanto le había encantado su producción poética que la tradujo al guarani. Su versión en la lengua nativa no pudo ser publicada en nuestro país. Se fue entonces, a fines de 1962, a San Pablo -Brasil-donde tenía más posibilidades de ver en letras impresas su cuidadosa versión.
A esa altura, Gumercindo era una figura indiscutida de la música y la poesía populares. Su trayectoria internacional se había fortalecido al lado del maestro José Asunción Flores, en Buenos Aires. Formó parte de su ORQUESTA ORTIZ GUERRERO durante muchos aòos. Con el TRÍO «LOS GUAIREÑOS» y «LOS GUAIREÑOS» simplemente, después, actuó y grabó en Buenos Aires, recorriendo luego buena parte de la América de habla hispana.
La ciudad de San Cristóbal, del Estado Táchira, de Venezuela lo tuvo como docente en su Escuela Superior de Música.
La nostalgia -ese fantasma que persigue a quienes llevan su tierra solo en la memoria-, lo trajo de nuevo a orillas del Paraguay. Quería estar cerca de la fuente de cuanto lo inspiraba en lejanos territorios.
«Gumersindo se llama. Estro, melena y poncho; cobrizo o aceitunado, tez definidora de una estirpe», dice de él el que fuera cónsul paraguayo en Barcelona, España, LUIS MESQUITA CHAVARRI. Al retratarlo, agrega que era tranquilo, sereno, dueño de sí mismo, con «modales suaves, maneras de hombre experimentado». Así era el autor de los versos de VILLARRICA y AIKOSÉNTE.
Ya dueño de una historia personal de logros que nadie le podía disputar es que llegó a San Pablo con sus originales bajo el brazo. Lo que parecía que iba a ser rápido, sin embargo, se fue extendiendo. Un mes reclamaba otro y así el tiempo se iba deshojando en el calendario.
En Asunción se había quedado su novia primero y su esposa después, GEORGINA ESTHER LÓPEZ. Le entristecía estar atado a aquella populosa urbe brasileña sin poder vivir cerca de la docente que se había adueñado de su cariño. En esa atmósfera de ausencia es que escribe A MI DULCE ESTHER. Su voz más alta, de mayor calibre estético, es en guarani. Esta vez, sin embargo, opta por el español para expresar su sentimiento.
«Cuando yo me voy junto a él, ya tenía gran parte de esa obra que después IRENEO OJEDA AQUINO iba a convertir en guarania. De esa manera me expresaba su amor y manifestaba su deseo de estar a mi lado», recuerda doña Esther, quien vive en Asunción con uno de los tres hijos que tuvo con el creador popular.
«En San Pablo nos encontrábamos con frecuencia. Un día, conversando, me dijo que tenía algunos versos a los que quería que le pusiera música. Le contesté que no había inconvenientes. Así fue que puso en mis manos A MI DULCE ESTHER y otras obras para musicalizarse», cuenta, a su vez, IRENEO OJEDA AQUINO, quien, entre 1950 y 1964, con su conjunto, estuvo radicado en San Pablo.
El poemario, finalmente, salió editado y Gumersindo pudo regresar al Paraguay. Ya casado con Esther, tuvieron tres hijos. Ella lo sigue recordando como si aquel 29 de febrero de 1972, en Asunción, no hubiese emprendido el único viaje de la vida sin retorno posible. «Era así como lo retrataba MESQUITA CHAVARRI, que lo conocía muy bien», ratifica.
A MI DULCE ESTHER
Oh dulce morena de la patria amada
de la regia estirpe, raza guarani,
que tejes bondades de paso en la vida
y eres tan fina ... como el ñanduti.
Sin ti, mi morena, no habría canto
melodía alguna ni versos ni amor
tú eres la musa, belleza y encanto
y tu gracia pura es mi inspiración.
Si al día gesta la noche...
el día tiene su sol
la brisa ... su armonía
y trino el ruiseñor
y tú, mi amada buena,
de mi pradera la flor,
la dulce y grata morena...
que alientas mi amor.
Oh dulce morena, amable y sencilla
eres de mi valle beldad y esplendor,
heroína eterna, mujer sin mancilla,
de pureza rara ... emblema de amor.
Tú eres la dueña de mi serenata
que en tu ventana canta sin cesar
y entre las mujeres la morena grata
que alientas mi alma y me hace soñar.
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Amplio resumen de autores y obras
de la Literatura Paraguaya.
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