Ya desde la presidencia de Federico Chaves (1949-1954) se exigió la afiliación al Partido Colorado a los postulantes al Colegio Militar. Por lo tanto, la coloradización se había iniciado desde antes del inicio de la dictadura stronista, pero la presencia de elementos del ejército complotados con el plan de los liberales a ser desarrollado el 4 de noviembre de 1956, le permitió identificar al régimen que existían sectores en las Fuerzas Armadas que no le eran leales a él ni al partido de gobierno.
A partir de ese caso, se acrecentó el control del origen de los ciudadanos que pretendían ingresar al Colegio Militar, no ciñéndose exclusivamente a que el interesado sea afiliado al partido, sino que provenga de una familia de tradición colorada, con lo cual pretendían asegurar una mayor lealtad al gobierno y al partido que le daba sustento político.