MATERIA MÉDICA MISIONERA
por el HERMANO PEDRO DE MONTENEGRO
Noticia preliminar de Raúl Quintana
BUENOS AIRES
Imprenta de la Biblioteca Nacional
1945
Edición digital:
BIBLIOTECA VIRTUAL DEL PARAGUAY
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MATERIA MÉDICA MISIONERA
(La biblioteca ya no existe, revisado Febrero 2024)
Noticia preliminar (*)
La preocupación por las plantas es tan vieja como el hombre. De ellas se ha servido para su propio sustento y en ellas ha buscado a través de los siglos, muchos de los remedios para sus males.
La tradición muestra que en China, veintitrés siglos antes de la era cristiana. Ya dictaba las primeras reglamentaciones sobre el cultivo de las plantas en las tierras conquistadas del Asia Central.
Más tarde, en los tiempos de Chun y Yao, existió una dirección de cultivos, con la misión específica de coordinar los trabajos agrícolas; porque en aquellas lejanas épocas el cultivo estaba dirigido por la autoridad superior, de acuerdo a un plan preconcebido, a las necesidades del pueblo y de la economía de la nación y no sujeto al azar o al capricho, muchas veces inconsciente del agricultor.
Los egipcios fueron, también, grandes conocedores de las plantas. Sin descuidar su cultivo, buscaron otras formas de utilidad. La historia descubre la existencia de bellos y espléndidos jardines; la arquitectura y la pintura, muestran la influencia de las plantas en el arte y la historia de la medicina, su sabia aplicación en la terapéutica.
Los griegos practicaron más la medicina que la agricultura. Desde los tiempos de Empédocles hasta Cratevas, filósofo y botánico, a quien Galeno comparó, más tarde, con Dioscórides (1), caben muchos nombres famosos en la Historia, como los de Diocles, Epicuro y Metrodoro y resplandecen los de Aristóteles, el gran naturalista de la antigüedad y Teofrasto, su discípulo, que trescientos años antes de Cristo, escribió su Historia de las plantas.
A la ciencia griega y especialmente a los trabajos de Teofrasto, fino observador, se deben los primeros ensayos sobre organografía vegetal, sobre clasificación de las plantas y algunas interesantes observaciones sobre la fecundación de las palmeras.
Con la civilización romana la botánica vuelve al cauce agrícola. Columela y Catón. Musa, célebre médico de Augusto, y Celso, escribieron sendos tratados de agricultura y de botánica. En las obras de Teofrasto y Cratevas se inspiraron también, los romanos Plinio el viejo, al escribir su Historia natural, y Pedacio Dioscórides Anazabeo, al redactar su famosa Materia médica, que habría de ser el libro clásico, la fuente obligada de consulta desde su aparición, ocurrida en el siglo I de nuestra era, hasta principios del siglo XVI.
Dioscórides fue asimismo la fuente de los botánicos árabes que enriquecieron considerablemente con su ciencia el acervo dejado por el predecesor. Durante su dominación en España, recogieron la herencia de griegos y romanos, para imprimirle un sello propio y convertir sus estudios botánicos en un capítulo brillante de la ciencia. Los nombres de Abul-Abbas-en-Nebaty, Iban-el-He-Djadj, Abdallah-ben-Saleh y particularmente Averroes, cordobés nacido en 1126 e Ibn-el-Beithar, que escribió el Tratado de los simples, han quedado gravados con justicia en los anales de la botánica y de la medicina.
Teofrasto describió en sus libros unas cuatrocientas plantas y Dioscórides Anazarbeo llegó a hacerlo con seiscientas. De ellas muy pocas pudieron ser posteriormente identificasas a causa de que las descripciones resultaron deficientes. Se hizo indispensable interpretar a Dioscórides y aparecieron, entonces, las ediciones comentadas de Pedro Andrés Mattioli y del español Andrés de Laguna.
* * *
El descubrimiento del Nuevo Mundo dio en el siglo XV renovado impulso a las investigaciones y trabajos sobre plantas. Los bosques vírgenes de las nuevas tierras proporcionaban a los estudiosos inmenso material para sus investigaciones, y en las crónicas, en las relaciones, en los diarios y comentarios de los viajeros, hay siempre un lugar destacado para ellas, aunque en muchos casos, lo verídico se junte con lo fabuloso. Una larga serie de nombres, desde Cristóbal Colón que suministró las primeras noticias y el maestre Alonso tripulante de la Santa María y primer médico que holló tierra americana, hasta Tadeo Haenke. Humboldt y Bonpland, pasando por Diego Álvarez Chanca, Amérigo Vespucio, Ulrico Schimidl, Pedro Mártir de Anglería, Fernández Enciso, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Hernán Cortés, Cienza de León, Agustín de Zárate, Alonso de Ercilla, Pero de Oña, Álvarez de Toledo, Monteagudo, Castellanos y Barco Centenera, comentaron en prosa o verso, con diverso mérito y suerte diversa, el inagotable tema de la flora del Nuevo Mundo.
De ese torrente caudaloso perduran algunos trabajos de mérito auténtico, por el rigor científico o la versación de sus autores. El rastro de esa inmensa labor ha quedado indeleble en la serie de libros y herbarios que hasta el presente se conocen y cuyos orígenes parecen remontarse a un antiguo modelo griego perdido, que ha servido de base a los trabajos sucesivos.
Igualmente la filiación de los herbarios americanos – como obra iniciada por europeos – debería buscarse en laHistoria de las plantas de Teofrasto y en los trabajos del botánico Cratevas.
Grande es, como veremos a lo largo de una rápida sucesión de nombres, el aporte de España y América a los estudios de la botánica en el Nuevo Mundo.
El primero que se ocupó con seriedad y exactitud en la información, de las cosas de América, fue el historiador madrileño Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, (1478 - 1557). En sus libros Semanario de la natural y general historia de las Indias y en la Primera parte de la Historia natural y general de las Indias, proporciona toda la información recogida en el curso de sus viajes por el nuevo continente, que efectuó en su carácter de Veedor de las fundiciones de oro de tierra firme y suministra las primeras noticias relacionadas con la botánica americana. Entre las plantas que observó registra el guayacán, el ucurú, el cacahuate, el árbol de la tinta, el tabaco y el uso que de él hacían los naturales de Santo Domingo.
El historiador sevillano Pedro de Cienza de León fue quien hizo el primer ensayo de geografía americana en su Chronica del Perú, cuya primera parte apareció en Serilla en 1555 y más tarde en sendas traducciones al italiano, por Agustín Cravaliz y al inglés por C. R. Markham.
Sevilla era por aquellos tiempos lugar de tránsito para los viajeros de Indias y, por consiguiente, receptáculo de sus crónicas y narraciones. A mediados del siglo XVI vivía allí un médico sabio y estudioso. Se llamaba Nicolás Monardes y un poco por su profesión y un mucho por su natural curiosidad, habíase vinculado con aventureros y conquistadores, de cuyos labios oyó relatos apasionantes y fabulosos. Se interesó vivamente por las cosas de América y, en particular, por su flora, y sin haber visitado nunca el continente, la estudió con método científico y llegó a reunir una gran colección de plantas y drogas que, según Arata, era ya importante en 1554. Publicó en 1569, en esa misma ciudad una Historia medicinal de las cosas que se traen de nuestras Indias occidentales, que sirven en medicina, obra de la que aparecieron numerosas ediciones y traducciones entre los siglos XVI y XVII.
Por espacio de veintidós años, algunos de ellos en Santa Fe de Bogotá, vivió en América el capitán don Bernardo de Vargas Machuca. A su regreso a Europa se radicó en Madrid y allí publicó varios libros, uno de ellos, con el título de Milicia y descripción de las Indias, que entre muchas otras cosas trata de las plantas y sus vinculaciones con la medicina. En el libro segundo del tomo primero, se refiere a la Prevención de medicinas y aplicación de ellas, y al uso de muchas plantas americanas como el mechoacán, el aceite de higuerilla, el tabaco, el bálsamo, la raíz de cordoncillo, el arrayán, la yuca brava, etc. En la Descripción breve de todas las Indias occidentales, del tomo segundo, Vargas Machuca, al tratar de los árboles americanos describe y registra gran número de ellos.
Los relatos de los viajeros, matizados de fantasía y las numerosas referencias y escritos sobre plantas del Nuevo Mundo, despertaron el interés de gobernantes y estudiosos. Felipe II, que había hecho instalar un Jardín Botánico en Aranjuez, con ejemplares recogidos de las zonas meridionales de España, se interesó tan vivamente por las que crecían en las Indias, que envió al doctor Francisco Hernández, su protomédico, uno de los nombres más conspicuos que registra la Historia de la botánica en América, para que las estudiase y «escribiese la historia natural, antigua y política de Nueva España y la corografía de su territorio» (1)
Este médico llegó a Méjico en setiembre de 1570, acompañado de un hijo suyo y del cosmógrafo Francisco Domínguez, como colaboradores. Permaneció siete largos años en América y durante ese tiempo recorrió casi todo el territorio de la Nueva España, merced a continuos y peligrosos viajes de reconocimiento, en uno de los cuales, estuvo a punto de perder la vida intoxicado con el latex del chupire. Fruto de sus largos y penosos estudios fueron los dieciséis tomos que compuso, seis de texto, con la descripción de las plantas, animales, minerales y antigüedades de México y los diez restantes, con dibujos complementarios, muchos de ellos en colores. Regresó a España, envejecido y enfermo, pero con la gran esperanza de ver publicada su obra. Felipe II, inexplicablemente, dispuso que los manuscritos de Hernández fuesen archivados en la Biblioteca del Escorial. Era más de lo que podía resistir la gastada entereza del sabio, que desde entonces, renunció a todo esfuerzo y a toda ilusión; poco después moría, un 28 de enero de 1587. Las circunstancias de su muerte y sus causas tuvieron la virtud de valorizar la obra de Hernández y entonces el rey ordenó a su médico de cámara, el doctor Nardo Antonio Recchi, que hiciera un compendio de aquella obra, con todo lo que se relacionase con la medicina. Recchi murió dejando los originales de su compendio en poder de un sobrino suyo, llamado Petilio, abogado de profesión. Años más tarde, en 1606, el príncipe Federico Cesi, fundaba la que fue célebre Academia de Lincei y enterado de que Petilio poseía los valiosos manuscritos dejados por Rechi, los adquirió para su publicación. Ésta se hizo, bajo patrocinio académico, en 1628, con el título de Rerum medicarum Norae Hispaniae thesaurus seu plantarum, animalium, mineralium mexicanorum historia ex Francisci Hernandez nuovi orbis medici primarii relationibus in ipsa mexicana urbe conscriptis a Nardo Antonio Recho. Romae (Mascardi), 1651 (3).
Mientras tanto, en México, fray Francisco Ximénez, utilizando una copia del manuscrito de Recchi, revisado y traducido al castellano por el doctor Francisco Valle, publicaba en el año 1615, en la imprenta de López Dávalos, la obra de Hernández, con el título de Quatro libros de la naturaleza y virtudes de las plantas, y animales que están recevidos en uso de medicina en la Nueva España, y la methodo, y correcion, y preparacion, que para administrallas se requiere. El Padre Juan Eugenio Nieremberg, S.J., en su libro Historia naturae, marinae peregrinae (Antuerpiae, 1635), publicó un resumen de la obra de Hernández, usando para ello los originales del autor, «que se dice tuvo a la vista». En esta publicación aparecen algunos grabados que no figuran en la obra de Recchi. No termina aquí el desgraciado sino que pesaba sobre los manuscritos originales de Francisco Hernández, ya que en 1671, el incendio que estalló en la Biblioteca del Escorial donde habían sido prácticamente sepultados por disposición real, los redujo a cenizas. Recién entonces, frente a tan desgraciado suceso y advertidos por las severas críticas de Linneo y Tournefort, se aquilató en todo su valor la obra del sabio médico de Felipe II. Por suerte, la pérdida no fue irreparable. El erudito Juan B. Muñoz encontró una copia de la obra con anotaciones del propio Hernández, en la Biblioteca del Colegio Imperial de los Jesuitas de Madrid, que Carlos III mandó imprimir más tarde, por consejo de su ministro de Indias José Gálvez y bajo la vigilancia del botánico Casimiro Gómez y Ortega. La edición apareció, después de muerto el rey, bajo la protección del sucesor, Carlos IV, con el título de Opera, cum edita, tum inedita, ad autographi fiden el integritatem expressa. Matriti (Ibarra); 1790. Además, Hernández había formado y trasladado a España, un herbario con las plantas por él descriptas y una gran cantidad de «semillas y ejemplares vivos para adornar los jardines reales» (4)
Los nombres de algunos americanos están íntimamente asociados a los estudios de la botánica de Indias. Entre ellos brilla la sugestiva estampa de Garcilaso de la Vega, el Inca, hijo del bravo conquistador del mismo nombre, de rancio origen hispánico y de Chimpu Occllo (5), princesa de pura sangre incaica, prima de Huascar y Atahualpa. La madre, segura ya del descalabro del imperio y sintiendo que toda tradición desaparecía para siempre, hizo prometer al hijo que escribiría la historia de su patria. El joven Garcilaso se trasladó a España cuando apenas contaba veinte años de edad, con la delicada misión de defender a su padre acusado por otros conquistadores. Ya en la península ingresó a la milicia conquistando el grado de capitán, que no tardó en abandonar, para consagrarse de lleno al estudio y a la investigación histórica. Adquirió un dominio completo del castellano y, también, de la lengua italiana y en posesión de tales instrumentos y de una cultura vastísima, dedicó el resto de su vida a escribir, el largo y fecundo esfuerzo, sus célebres Comentarios Reales de los Incas. En esta obra, clásica en la historiografía del Perú, el autor estudia la organización política y social del imperio, «las tradiciones, ritos y costumbres de los indígenas, sus alimentos y bebidas, la medicina que alcanzaron y las plantas utilizadas con fines curativos u otras, los animales y minerales, su metalurgia (6), etc.» Registra, como plantas medicinales, el mulli, la chilca, el sayrí, la coca, el manguey y muchas otras. El Inca Garcilaso de la Vega, indo-europeo y primer historiador de su Imperio, dejó, con sus famosos Comentarios, plenamente cumplida la añeja promesa que hiciera a su madre y murió, cargado de gloria y de nostalgias, a los setenta y siete años de edad, en la ciudad española de Córdoba, el 23 de abril de 1616.
Los jesuitas Cristóbal de Acuña, de Burgos y Bernabé Cobo (1572 - 1659), oriundo de Lópera (Jaén), estudiaron también la flora americana. El primero fue comisionado por el Virrey del Perú, Luis Gerónimo Fernández de Cabrera Bobadilla y Mendoza, para que en compañía de otros viajeros explorara la cuenca de los grandes ríos. Partió de Quito y reconociendo el Amazonas, llegó hasta Pará. Hizo observaciones y estudios interesantes que publicó en 1641, en Madrid, en un libro que tituló Nuevo descubrimiento del gran Río de las Amazonas. El segundo recorrió México y el Perú y por espacio de cuarenta y cinco años, vivió dedicado a estudiar los habitantes, la geografía, los animales, las plantas y minerales de esos reinos. Se sabe que en 1650 residía en el Perú y años después, en México, donde en 1653, puso término a una Historia del Nuevo Mundo, obra que permaneció inédita durante casi tres centurias, hasta que entre los años 1890 y 1893, la publicó en Sevilla, el erudito bibliófilo andaluz Marcos Jiménez de la Espada. En los cuatro volúmenes de que consta la edición, Bernabé Cobo describe trescientas diez y nueve plantas, con numerosas observaciones sobre su uso y propiedades.
Alrededor del año 1643 arrobó a América el religioso franciscano Matías Ruiz Blanco, con la misión de llegar a Piritú, en Nueva Granada. Los libros que escribió sobre temas americanos ofrecen alto valor histórico y, en particular, filológico, pues tratan muchos de ellos sobre lenguas vernáculas. En su Conversion de Piritú, de indios cumanagotos, palenques, y otros, hace referencia de numerosas plantas de Indias, entre ellas, del árbol del aceite, del jengibre, del guamache, etc.
El padre Pedro Lozano, S.J., en laDescripcion chorographica, el maestre Francisco Salcedo y Ordoñez, en su relación titulada Los Chipas y el padre José Guevara, en la Historia de la Conquista del Paraguay, Río de la Plata y Tucumán, ilustran con datos y referencias relativas a la fauna y flora de estas regiones. Las obras de Lozano y Guevara, adquieren notable importancia si se las considera como fuente de información histórica, aunque este último haya seguido demasiado fielmente la huella trazada por el primero.
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En 1571 llegó al Perú el religioso jesuita José de Acosta, escritor de gran ingenio y sólida cultura, teólogo y maestro eminente de las ciencias. Acosta, que se supone nacido en 1539, ingresó en edad temprana – no había cumplido aún los 14 años –, a la Compañía de Jesús. Llegó a ser, con el correr de los años y su propio mérito y sabiduría, rector de Valladolid, de Aragón y Andalucía. Fue amigo personal de Felipe II, quien lo comisionó para que realizara una serie de estudios relacionados con las ciencias naturales en América. A poco de llegar al continente, fue designado segundo provincial del Perú. En 1587 volvió a España y asistió en Roma, por especial dispensa, a la Quinta Congregación de su Religión, durante el pasado de Clemente VIII. Murió a la edad de sesenta años, el día 15 de febrero de 1600, cuando desempeñaba el cargo de rector de Salamanca. El padre Acosta escribió varios libros, la mayoría en latín, que versaron, principalmente, sobre ciencias y teología. Su obra científica fundamental es la De natura novi orbis livri dvo., cuya primera edición apareció en Salamanca, en 1589, dividida en siete libros, de los cuales los dos primeros los escribió en latín, estando en el Perú y que, más tarde tradujo al castellano; los otros cinco los escribió directamente en este último idioma, ya de vuelta en España. La obra del padre Acosta fue una de las más célebres y leídas de su tiempo. Prueba de ello, son las numerosas ediciones en que apareció. Ya hemos dicho que la primera lo hizo en 1589, por el taller de Guillermo Foquel, con la aprobación del insigne fray Luis de León, quien expresó que «en lo que toca a la doctrina de la fe, es católica, y en lo demás digna de las muchas letras y prudencia del autor, y de que todos la lean para que alaben a Dios, que tan maravilloso es en sus obras». Imprimiéronse además, otras ediciones posteriores, ya en castellano: una en Sevilla, en casa de Juan de León, en 1590, que reapareció al año siguiente revisada y corregida; otra en Barcelona, en ese mismo año. Fue traducida al latín, por Teodoro Brii y después por Juan Hugo de Linschot; al italiano, por Juan Pablo Gallucci (1596); al alemán (Francfort, 1617); al francés, por Roberto Regnault, al flamenco y al inglés. El libro trata de las «cosas notables del cielo, elementos, metales, plantas y animales» de las Indias y de «los ritos, ceremonias, leyes, gobierno y guerras de los indios». El relato de todas estas cosas está hecho en estilo claro y elegante, forma pura, y sencillez grata y, a veces, candorosa. Porque Acosta es maestro de la lengua, reconocido por la Real Academia Española, que le tiene como autoridad para la formación de su Diccionario. El ilustre padre Feijóo, al referirse a este autor dice: «Inglaterra y Francia, ya por la aplicación de sus Academias, ya por la curiosidad de sus viajeros, han hecho de algún tiempo a esta parte, no leves progresos en la Historia Natural; pero no nos mostrarán obra alguna, trabajo de un hombre solo, que sea comparable a la Historia Natural de la América, compuesta por el padre Joseph de Acosta, y celebrada por los eruditos de todas las naciones... El padre Acosta es original en su género, y se le pudiera llamar el Plinio del Nuevo Mundo. En cierto modo más hizo que Plinio, pues éste se valió de las especies de muchos Escritores que le precedieron, como el mismo confiesa. El padre Acosta no halló de quién transcribir cosa alguna. Añadiré a favor del Historiador Español, el tiento en creer y la circunspección en escribir, que faltó al Romano» (7).
Es en el libro cuarto de esta obra que el padre Acosta trata de los tres reinos, mineral, animal y vegetal. Al hablar sobre este último, historia minuciosa y verazmente, el origen de las plantas, sus características, virtudes y usos más frecuentes. Del maíz (8) dice que «nace en cañas, y cada una lleva una o dos mazorcas, donde está pegado el grano: y con ser granos gruesos tienen muchos, y en algunos contamos setecientos granos». Y más adelante: «No les sirve a los Indios el maíz solo de pan, sino también de vino, porque de él hacen sus bebidas, con que se embriagan harto más presto que con el vino de ubas. El vino de maíz, que llaman en Perú azua, y por vocablo de Indias comun chicha, se hace en diversos modos. El mas fuerte a modo de cerveza, humedeciendo primero el grano de maíz, hasta que comienza á brotar, y despues cociendolo con cierto órden, sale tan recio, que á pocos lances derriba: éste llaman en el Perú sora, y es prohibido por ley, por los graves daños que trae emborrachando bravamente; mas la ley sirve de poco, que así como así lo usan, y se están baylando y bebiendo noches y días enteros. Este modo de hacer brebage con que emborracharse, de granos mojados, y despues cocidos, refiere Plinio haberse usado antiguamente en España y Francia, y en otras provincias, como hoy día en Flandes se usa la cerveza hecha de granos de cebada. Otro modo de hacer el azua, ó chicha, es mascando el maíz y haciendo levadura de lo que así se masca, y después cocido: y aun es opinión de Indios, que para hacer buena levadura, se ha de mascar por viejas podridas, que aun oírlo pone asco, y ellos no lo tienen de beber aquel vino» (9)
En diversos capítulos Acosta se refiere a otras plantas de Indias, al plátano, al ají, la pimienta, el cacao, la tuna, el añil, el algodón, los mameyes, guayabos, paltos, como asimismo los grandes árboles de esas regiones: seibos, cedros, pinos, robles, caobas, ébanos, etc. La coca, de uso proscrito para los plebeyos en tiempo de los Incas, despierta su interés. Su uso – dice – «es traerla en la boca, y mascarla chupandola: no la tragan: dicen que les da gran esfuerzo, y es singular regalo para ellos. Muchos hombres graves lo tienen por supersticion, y cosa de pura imaginacion. Yo, por decir verdad, no me persuado que sea pura imaginacion; antes entiendo, que en efecto obra fuerzas y aliento en los Indios, porque se ve en efectos que no se puede atribuír á imaginacion, como es con un puño de coca caminar doblando jornadas, sin comer á veces otra cosa, y otras semejantes obras» (10). Este particular uso de la coca no solamente se mantiene hasta hoy como «entretenimiento» popular, en ciertas regiones de América, sino que ha conquistado otros círculos más selectos. El autor dedica algunos capítulos a las virtudes medicinales de las plantas y, aunque todo es medicinal en ellas, «bien sabido y bien aplicado; pero algunas cosas hay, que notoriamente muestran haberse ordenado de su Ciador para medicina y salud de los hombres, como son los licores, aceytes, gomas, ó resinas, que echan diversas plantas, que con fácil experiencia dicen luego para qué son buenas. Estre éstas, el bálsamo es celebrado con razon por su excelente olor, y mucho mas extremado efecto de sanar heridas y otros diversos remedios para enfermedades, que en él se experimentan» (11).
Los siglos XVII y XVIII han sido generosos con el progreso de la botánica. Muchos fueron los estudiosos que, enviados por los gobiernos o instituciones científicas de Europa, o por propia iniciativa, llegaron al Nuevo Mundo atraídos por el inagotable material que para sus trabajos les ofrecían sus plantas. Toda oportunidad era aprovechada y en casi todos los navíos que se dirigían a América, viajaban hombres de ciencia con propósitos de estudio.
Por esto, no debe extrañar que en una expedición de carácter militar, enviada por Holanda en contra del Brasil, al mando del príncipe Juan Mauricio de Nassau, viniese el naturalista Guillermo Pisón. Desembarcó éste en Recife, el 23 de enero de 1637 y recorrió, en compañía de otro naturalista, el alemán Jorge Marcgray, las provincias de Río Grande del Norte, Parahyba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe, Bahía y la isla Marañón.
En sus libros, publicados en Amsterdam, Historia naturalis Brasiliae (1648) y De Indiae utriusquere naturali et medica (1658), expuso sus estudios y observaciones sobre la historia natural del Brasil, ilustrándolos con una notable colección de láminas de animales y plantas.
Pisón, que había nacido en Holanda, era médico, profesión que ejerció en las ciudades de Amsterdam y Leiden.
Nuestro propósito, en el presente trabajo, era referirnos exclusivamente a los españoles o americanos que de una u otra manera, trataron el tema de la botánica. Si hemos hecho una excepción con el naturalista holandés, se debe a la particular circunstancia de que sus libros, especialmente las láminas que los adornan, tienen estrecha relación, como veremos más adelante, con los trabajos del hermano Montenegro, médico de las Misiones.
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Desde los primeros tiempos de su permanencia en América, los jesuitas de las misiones dedicaron una gran parte de su vasta y fecunda labor, al estudio y recolección de plantas vernáculas y a establecer sus vinculaciones con la medicina.
Debe tenerse en cuenta que la obra de estos religiosos responde a influencias históricas distintas. Su penetración en América se hizo bajo el signo de la Cruz, con el alto propósito de conquistar almas para la fe cristiana y si realizaron una gran obra científica, no fue éste su principal objetivo; a pesar de ello sus trabajos no desmerecen frente a los de otros naturalistas. Por eso les es tan propia y resulta tan meritoria su labor.
Son muchos y muy ilustres los religiosos de esta orden que inscribieron su nombre en la historia de la botánica americana. Los PP. Ventura Suárez, Bernardo Nusdorffer, Pedro Lozano, José Guevara, Martín Dobrizhoffer, Segismundo Asperger, entre otros, hicieron valiosos aportes al conocimiento histórico o científico de la flora del continente.
Famosos por las referencias de los viajeros, cronistas e historiadores y, en ciento modo, por el secreto que de ellos se guardaba, fueron los Herbarios de las plantas medicinales de las misiones, que en distintas épocas habían reunido y escrito los jesuitas y cuyo origen, como ya hemos dicho, deberá buscarse en la Historia de las plantas, de Teofrasto. Algunas noticias se fueron conociendo con el tiempo y muchos estudiosos llegaron a descubrir copias de estos herbarios, existentes en diversas partes. Así, el P. Lozano da como autor de uno de ellos al hermano Montenegro; Azara menciona los escritos del padre Segismundo Asperger; Demersay ubica un manuscrito del mismo Montenegro en poder de Pedro Ferré, en el Paso del Uruguay, hace referencia a otro herbario de un padre Sigismundi (12) y a un Arbol de la Vida, manuscrito de plantas, fechado en 1735, propiedad de E. de Sylva Maia, de Río de Janeiro. Martín Spuch nos habla de un códice titulado Libro compuesto por el hermano Montenegro, de la Compañía de Jesús. Año 1711. En las misiones del Paraguay, existente en la biblioteca del duque de Osuna, en Madrid.
Por todas estas referencias y por muchas otras, se creyó, equivocadamente por cierto, en la existencia de distintos herbarios misioneros. Este criterio subsistió hasta que Pedro N. Arata, en un notable estudio publicado en La Biblioteca (13), estableció la existencia de uno solo y que las diversas copias conocidas, algunas notablemente aumentadas o transformadas, tenían un origen común.
Para arribar a estas conclusiones, Arata confrontó cuatro manuscritos distintos: uno anónimo, fechado en el pueblo de San Ángel (14), el 3 de mayo de 1790; otro, cuyo autor es el padre Asperger, en una copia hecha en 1872, sobre el que poseía Juan María Gutiérrez; un tercer manuscrito que perteneció a Juan José Montes de Oca, titulado Plantas de Misiones, también de autor anónimo y, por último, el del hermano Pedro de Montenegro, que se reproduce en la presente edición y que se conserva en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires y era el único publicado hasta entonces.
De su confrontación, cuidadosamente efectuada por Arata y expuesta en el citado trabajo, surge con evidencia que el manuscrito anónimo, fechado en San Ángel, el del padre Asperger y el titulado Plantas de Misiones, son copia más o menos servil del códice del hermano Montenegro. Establecida la importancia de esta obra, como fuente de otras que le sucedieron, Arata formula esta oportuna pregunta: «¿ha sido el padre o hermano Montenegro su autor primitivo entero y verdadero?» La respuesta cree encontrarla, él mismo, en Guevara, cronista de la orden, quien al referirse en su Historia de la conquista, a una serie de plantas que le fueron comunicadas por el padre Bernardo Nusdorffer, dice que «su autor es el P. Ventura Suárez». De ello deduce que fue este jesuita el primero que realizó estudios sobre plantas en las misiones.
Sea justificada o no esta reivindicación histórica que coloca al P. Suárez como precursor en esta clase de trabajos, el hecho es que el mérito del hermano Montenegro no disminuye. Está sostenido por un prestigio científico bien logrado, por su obra misma y porque fue en su tiempo, para los que le vieron trabajar y actuar, como el P. Lozano lo expresa «eminente cirujano y herbolario de esta nuestra provincia del Paraguay y tuvo increíble azierto en la medicina...» (15).
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Desgraciadamente la biografía del hermano Montenegro es casi desconocida. Muy escasos son los rastros que han quedado de su seguramente larga e intensa actividad de médico y estudioso. Sabemos que era hijo de la dulce tierra de Galicia, donde había nacido en 1663; que se dedicó a la medicina ejerciéndola en el hospital general de Madrid y que, en 1679 o en 1693, se trasladó a América, para radicarse en la provincia del Paraguay, en calidad de enfermero de las misiones.
La primera noticia de su presencia en estas tierras la registra Lozano en su obra Descripción corográfica del gran Chaco Gualumba y en 1705 volvemos a tener noticias de él; esta vez en un certificado extendido por el capitán de coraceros Andrés Gómez de la Quintana, en ocasión del sitio de la Colonia del Sacramento, para cuya empresa los jesuitas armaron y condujeron un ejército de 4.000 indios guaraníes, donde venía, «como cirujano para curar heridos» (16), junto con otros religiosos, el hermano Montenegro.
Una o dos veces más vuelve a brillar fugazmente su nombre y después ya nada sabemos de su vida y de su muerte. Ha quedado sí, como una impronta magnífica e indeleble, para apreciar su personalidad científica, el precioso códice que por iniciativa del Director de la Biblioteca Nacional, doctor Gustavo Martínez Zuviría, se dio por primera vez en forma completa – textos y dibujos – en nuestra revista (17) y que ahora ofrecemos, en volumen aparte, con la presente edición. Se conserva en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires – Sección Reservados – bajo el número 94 y forma un volumen, encuadernado en pergamino, de 460 páginas, las primeras 44 sin numerar, entre las que se incluye la hoja con el retrato de la Serenísima Reina de los Siete Dolores, a quien está dedicada la obra. El manuscrito, que está hecho sobre papel de algodón, sin marca, no es original de letra de Montenegro. Se trata de una coopia posterior, como lo denuncian sus características y muy bien lo advierte Arata, al señalar el comentario de propia cosecha que intercala el copista en la página 123. Los 136 (18) dibujos de plantas que lo embellecen no son en su mayoría originales y están tomados de las obras de Pisón, especialmente de la comentada por Bonti, De Indiae utriusque re naturali el medica, como el mismo Montenegro lo revela, cuando dice haberlas consultado comprobando que «trahen varias plantas con los nombres de estas tierras, de las cuales he traducido, y trasladado algunas, las que reconozco de mayores virtudes...» (19). El manuscrito carece de título; el de Materia médica misionera, que conservamos en esta edición por considerarlo acertadísimo, le fue dado por Manuel Ricardo Trelles, cuando lo publicó por primera vez, aunque en forma incompleta, en los tomos I y II, año 1888, de la Revista patriótica del pasado argentino, que dirigía. Se desconocen, asimismo, las puntuales circunstancias en que Montenegro escribió su libro. Por propia declaración sabemos que sus fuentes principales fueron las obras de Dioscórides, Mattioli, Laguna, Plinio, Huerta, Monardes, Pisón, Bonti, Sirena, León y Bauhin «que son – dice –, los que hasta hoy he podiso leér sus obras, que con particular vocación los inclinó el Todo-Poderoso al descubrimiento de los simples y arte medicinal» (20).
Si exceptuamos los trabajos del español Félix de Azara – importantes desde el punto de vista de la zoología, ya que sus referencias a la botánica son muy escasas – , no encontraremos hasta las postrimerías del reinado de Carlos III, sucesos excepcionales dignos de un comentario especial en esta noticia. Algunos hay sin embargo de orden corriente, que pueden señalarse. A ellos pertenece la Chronica de la privincia de San Francisco de Zacatecas (México, 1737), de fray José Arlegui; El Orinoco ilustrado, y defendido, historia natural, civil y geographica de este gran río y sus caudalosas vertientes (Madrid, 1744), del jesuita español José Gumilla, con descripciones de plantas medicinales y tóxicas, aromáticas, comestibles, tintóricas, venenos utilizados por los indios, etc.; La Descripcion historica y geografica de la ciudad de San Juan de Vera de las siete corrientes, escrita en 1760 por Bernardino López, maestre de campo, con noticias sobre yerbas medicinales: cepa de caballo, manzanilla, llantén, yerba de pollo, oreja de gato, y otras; la Descripcion exacta de la provincia de Benezuela, publicada en Valencia, en 1764, por su autor, el venezolano José Luis de Cisneros, en que se estudian los animales y plantas existentes en las provincias de Maracaibo y Santa Marta, parte del reino de Santa Fe, la cuenca del Orinoco y algunas regiones de las posesiones holandesas; la Storia antica del Messico cacata d’migliori storici spaynuaoli... (Cecena, 1780-81), del jesuita Francisco Saveiro Clavigero, donde se encuentran descripciones de resinas, gomas, aceites, añil, campeche, etcétera; la Razón sobre el estado y gobernacion politica y militar de la jurisdiccion de Quito, escrita por el gobernador de esta provincia, Juan Pío de Montufar y Frasco, publicada en el Semanario erudito, en 1790 (21); el Saggio sulla storia naturale del Chili, del jesuita chileno José Ignacio Molina, dividido en cuatro libros que se refieren sucesivamente al clima, a los minerales, vegetales y animales, seguidos de un apéndice titulado Flora selecta regni chilensis juxta systema Linneum; la obra del capitán Antonio de Córdoba y otras que ofrecen referencias de diversa importancia y mérito, sobre la historia natural americana.
Fernando VI, con el propósito de enriquecer el Jardín Botánico que fundara en los aledaños de Madrid, hizo venir a Pedro Loëfling, de Suecia, para que acompañado de algunos jóvenes españoles, visitara y estudiara la flora de Canadá y del Orinoco. La muerte del sabio malogró en principio la empresa científica y en la Relación del viaje, reconstruida con los apuntes que dejó a su muerte el viajero y que Linneo, su maestro publicó en Estocolmo, se ponen de manifiesto las grandes ventajas y la singular importancia de estas empresas (22).
Fue en los últimos años del reinado de Carlos III que los estudios de la botánica alcanzaron su nivel más alto. Numerosos hombres de ciencia, por su iniciativa, se diseminaron por las anchas comarcas del Nuevo Mundo. Así, este rey dispuso que José Celestino Mutis recorriese el Nuevo Reino de Granada; que Juan Cuéllar visitase las Islas Filipinas; Martín Sessé, las regiones de Nueva España; que Vicente Cervantes estableciese un Jardín y enseñase la botánica en México; que Alejandro Malespina, Antonio Pineda, Luis Neë y Tadeo Haenke, diesen la vuelta al mundo con propósitos de investigación científica y que Hipólito Ruiz reconociese los reinos de Chile y del Perú. A esta empresa científica, que tenía por finalidad el estudio integral de la flora americana, se conoce en la historia con el nombre de Gran Expedición.
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Con la de Hipólito Ruiz, proponíase Carlos III enriquecer las colecciones del Jardín Botánico de Madrid, y estimular entre sus súbditos el estudio de esta ciencia, «cuyos beneficios para el sustento de la vida, para la curacion de las enfermedades, y para la perfeccion de las artes conocía en toda su extension» (23).
Requerido el asesoramiento del botánico Casimiro Gómez de Ortega, éste indicó a varios de sus discípulos como aptos para emprender compromiso de tanta responsabilidad y, de esa manera, se alistó la expedición en la que formaron los botánicos de la Real Academia Médica de Madrid, Hipólito Ruis y José Pavón, José Dombey, médico y botánico del rey de Francia y los dibujantes José Brunete e Isidoro Gálvez. A ellos se les reunieron, años después y ya en América, en un lugar denominado la Hacienda de Mocora, cerca de Huámuco, Juan Tafalla y Francisco del Pulgar, botánico el primero y dibujante el segundo.
La expedición se embarcó en El Peruano que se hizo a la vela, el 4 de noviembre de 1777, para arribar al Callao el 8 de abril del año siguiente, es decir, después de cinco largos meses de riesgosa y sufrida navegación. Los expedicionarios recorrieron los reinos del Perú y Chile por espacio de once años. En el primero, reconocieron los alrededores de Lima, la Provincia de Chancay, «notable por la copia de plantas monadelfas ydiadelfas, sus cerros arenosos, vestidos de yerbas y azotados de las olas del mar, y sus campos sembrados de Caña dulce, con que fabrican azucar nada inferior al de los Olandeses» (24); visitaron la provincia de Tarma, las comarcas de Chenchin, Palca, los cerros y quebradas de Tarma y Xauxa, poblados de orquídeas, laurel de Indias o canelo del Perú, el valle de Huámuco y muchas otras regiones. En Chile exploraron Talcahuano, Concepción, Itata, Rere, Arauco y las provincias de Puchacay, Maule, San Fernando, Rancagua, Santiago y Quillota y parte de la cordillera de los Andes.
El relato de estas andanzas hecho con naturalidad y sencillez, ofrece algunos aspectos conmovedores, y siempre, marcado interés científico o histórico. Enternece, realmente, el episodio en que los sabios narran la pérdida de gran parte del material reunido en largos años de trabajos y sufrimientos; primero, en el naufragio de San Pedro de Alcántara, ocurrido en los escollos de Peniche y, más tarde, en el desgraciado incendio del Macora; grande fue el dolor y fugaz el desaliento por la pérdida de lo que era el fruto de sus afanes y el motivo de sus esperanzas. Poco tiempo después emprendían con renovada energía la inmensa tarea de rehacer la obra destruida. En tan largo peregrinar por las selvas vírgenes del Nuevo Mundo sufrieron un nuevo golpe, el de la muerte del dibujante Brunete. Al fin la tarea quedó cumplida y la expedición se embarcó de regreso en El Dragón y arribó a Cádiz el 12 de septiembre de 1788.
Fruto de esta azarosa empresa científica, que duró diez años, es la espléndida obra titulada Florae peruvianae, et chilensis, para cuya costosa publicación se solicitó el apoyo popular y privado. Los vasallos de América contribuyeron con más de cincuenta mil ducados y gracias a esa pecunia, en el año 1794, la obra vio la luz en cuatro volúmenes impresos en gran folio y compuesto de un Prodromo, con los nuevos géneros descubiertos, que apareció en el citado año, impreso por orden del rey, en la imprenta de Sancha y de los tomos I, II y III, editados en 1798, 1799 y 1802, respectivamente, en el mismo taller. Para esta hermosa obra los autores habían preparado dos mil cuatrocientas descripciones de especies y mil ochocientas figuras. De estas últimas, solamente se utilizaron trescientas sesenta y dos, para los cuatro tomos mencionados y cien más, que se tiraron para un tomo que no llegó a aparecer. En la Biblioteca Nacional de Buenos Aires se conserva un ejemplar de esta valiosa obra, que fue donado por el arzobispo de los Charcas, Benito María de Moxo.
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Desgraciada por sus resultados fue la expedición científica que, bajo la dirección del doctor Martín Sessé y Lacasta, llegó a Nueva España, con Juan Diego del Castillo, José Longinos Martínez, el dibujante Juan Cerda, como colaboradores y Vicente Cervantes, que traía el compromiso de dirigir el Jardín de plantas a fundarse en México y enseñar la botánica. Ya en dicha ciudad se incorporaron a la expedición, Mariano Mociño, José Maldonado, el pintor Atanasio Echeverría y Jaime Serséve.
Durante diez y seis años se hicieron estudios y reconocimientos en las regiones del centro de México, California, costa del Pacífico, parte de Guatemala, Yucatán, Campeche, costas de Tabasco, Tarahumara, Jorullo, Guadalajara y San Andrés Tuxala. En el lapsus de tan largas exploraciones en que los naturalistas sufrieron toda clase de privaciones y padecimientos, murieron Castillo y Longinos, el primero en México en 1793 y este último, en Campeche, en 1803.
Terminada la empresa, Sessé y Mociño regresaron a España llevando resumidos en tres volúmenes manuscritos y en una colección de 1.440 dibujos en color, obra de los pintores Cerda y Echeverría, los resultados de sus estudios y observaciones botánicas. Doscientas setenta y dos sumaron las nuevas especies de plantas descubiertas.
No encontraron en España los naturalistas estímulo ni apoyo para la publicación de esta obra y el gobierno, a quien recurrieron, los trató con indiferencia. Sessé murió en 1809 y Mociño diez años después. Hoy en día se desconoce el paradero de los manuscritos y dibujos de la desgraciada expedición a México. Sólo se supo, que a la muerte de este último, quedaron en poder del médico que lo atendió.
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Impulsado por una irresistible vocación científica llegó a América José Celestino Mutis, oriundo de Cádiz, donde había nacido un día domingo 6 de abril de 1732. Se graduó de bachiller y cursó cuatro años de medicina en la Universidad de Sevilla y obtuvo allí varios concursos; volvió a Cadiz y ejerció la medicina bajo la dirección de Pedro Fernández de Castilla. El 2 de mayo de 1775, recibió en aquella Universidad, el título de bachiller en medicina. Fue médico del Tribunal del Real Proto-Medicato de Madrid y sustituyó al profesor Araujo, en la cátedra de anatomía en el hospital general de esta ciudad. Sacerdote y teólogo diestro, matemático, físico y astrónomo eminente, mineralogista de nota, su vocación estaba, sin embargo, por las ciencias naturales y entre éstas, sentía un vivo amor por la botánica. La estudió en España primero, al lado de Miguel Barnadez, director del Jardín del Soto de Migas Calientes, y más tarde en América, donde ya maestro, la enseñó, también, siguiendo la huella profunda trazada por Linneo. De la primera aventura científica del célebre gaditano nos ha quedado una Relación del viaje que realizó con el propósito de herborizar en varias regiones, como lo hizo, en los montes de Toledo, en Yébenes, Alcudia, Sierra Morena, Andalucía, Córdoba, Écija, Marchena, Paradas, Ararchal, Utrera y Cádiz. El 7 de setiembre de 1760, a poco de haber terminado sus exploraciones por los bosques españoles, se embarcó en el navío de guerra Castilla rumbo a Cartagena, en compañía del marqués de la Vega de Armijo, don Pedro Mesía de la Cerda y Cárcamo, nombrado virrey de Nueva Granada. Desechó, por este viaje, la oportunidad que le ofrecía el rey de trasladarse a París, Leiden y Bolonia, y perfeccionar sus conocimientos en dichos centros de cultura, en compañía de otros jóvenes españoles. Abrigaba la esperanza de encontrar en las selvas vírgenes del Nuevo Mundo, abundante manobra para una Historia Natural de toda la América, libro con que soñaba. El 29 de setiembre de 1760, llegó a Cartagena y el 24 de febrero del año siguiente, a Santa Fe de Bogotá, capital de Nueva Granada. Mutis fue uno de los sabios que más trabajó por el conocimiento y estudio de la botánica americana y sobre todo, por la difusión del uso de la quina. Las virtudes de ésta eran conocidas en el Perú, desde el año 1616, cuando gobernaba el virrey Francisco de Borja, príncipe de Esquilache. Con la infusión de su corteza curó las tercianas que sufría la esposa de otro virrey, el conde de Chinchón. Los jesuítas, más tarde, llevaron a Europa gran cantidad de corteza de quina y con ellas cortaron maravillosamente tercianas y calenturas. El inglés Tallot, en 1679, difundió su uso en Francia, pero mantuvo el secreto de su nombre y origen, hasta que Luis XIV, comprándolo a precio de oro, lo rescató para bien de la humanidad.
El astrónomo Carlos María de la Condamine, en 1738, descubrió en la Academia de Ciencias de París, el árbol de la quina, reconocido por él en la provincia de Loja, lugar célebre porque allí se constató por primera vez su poder febrífugo. Linneo, en 1757, hizo otra descripción de este vegetal denominándolo, en recuerdo del virrey peruano, Chinchona officinalis. En el año 1764, Mutis envió a Linneo muestras de quina de Loja, que le había suministrado Miguel Sautisteban y el célebre sabio sueco le agradeció en estos términos: «Recibí a su tiempo, hace ocho días, tu carta dada el 24 de setiembre de 1764, y por ella fui conmovido y regocijado en gran manera, pues contenía un bellísimo dibujo de la corteza de quina, juntamente con hojas y flores, cuyas flores, nunca vistas por mí antes de ahora, me dieron verdadera idea de su género rarísimo, y muy diversa de la que adquirí por las figuras de Mr. Condamine...» (25).
Una de las nobles preocupaciones científicas del sabio Mutis era la de encontrar en los bosques de Nueva Granada, el preciado árbol de la quina; y por fin, después de sufridos viajes y pacientes búsquedas, un día del mes de octubre de 1772, en circunstancias en que regresaba de uno de estos frecuentes viajes, en compañía de su amigo Pedro Ugarte, hizo el valioso descubrimiento en los montes de Tena, jurisdicción de Ibagué. Mutis usó y enseñó, también, la aplicación medicinal de la raíz de la ipecacuana y del bálsamo de Tolú, descubrió el té de Bogotá, cultivó el árbol de la canela americana; escribió monografías sobre el uso medicinal de diversas hierbas y plantas y unas instrucciones para el tratamiento y cura por inoculación de la viruela. Dirigió desde 1783 hasta 1789, año en que lo substituyó su discípulo Francisco Antonio Zea, la importante expedición botánica llamada de Nueva Granada que efectuó reconocimientos científicos y estudios por espacio de más de veinticinco años y que estaba integrada por los doctores Eloy Valenzuela y Bruno Landote, el geógrafo José Camblor, el dibujante Antonio García y, además de Zea, los naturalistas americanos Francisco José de Caldas, Jorge Tadeo Lozano, Salvador Rizo y Sinforoso Mutis.
Los archivos de esta expedición, con sus colecciones, escritos, álbumnes y sus 6.849 dibujos de plantas, donde está gran parte de la labor del sabio, fueron trasladados a España. Mutis no tuvo la dicha de ver publicada su obra capital La flora de Bogotá, suceso que no ha ocurrido todavía, porque sus originales duermen un injusto olvido en los archivos del Jardín de Plantas de Madrid. Mutis murió el 2 de setiembre de 1808.
Sus luminosas enseñanzas formaron escuela científica en América y al morir dejó numerosos discípulos. Los nombres de Francisco Zea y Francisco José de Caldas, se destacan entre todos con características excepcionales.
Zea, como hombre de ciencia sucedió a Mutis en la jefatura de la expedición de Nueva Granada, publicó numerosos trabajos sobre la materia, fue primer profesor y director del Jardín Botánico en Madrid; como político, sufrió cárcel, formó parte de la Junta de Bayona, en 1808, acompañó a Bolívar, en su expedición libertadora, con el cargo de Intendente General de Hacienda, ocupó la presidencia del primer Congreso Constituyente de Venezuela, y más tarde, realizada la unión con Colombia, la vicepresidencia de la flamante República. Murió en Inglaterra, el 28 de noviembre de 1822, mientras desempeñaba una misión diplomática y financiera.
Ejemplar fue también la vida de Francisco José de Caldas, nacido en Popayán, en 1741, y eminente su actuación. Discípulo predilecto de Mutis, compañero de Bonpland y de Humbolt en sus excursiones al Chimborazo y al Pichincha, director del Observatorio Astronómico de Bogotá, abrazó la causa de la revolución emancipadora americana. Cuando los españoles ocuparon aquella ciudad, en 1816, fue hecho prisionero y condenado a muerte. Notificado de la terrible sentencia conservó calma perfecta y, como última gracia, pidió que se le concediera el tiempo indispensable para ordenar y poner en claro sus escritos científicos. Caldas fue fusilado por la espalda el 24 de octubre de 1816.
Otras obras interesantes registra la bibliografía de la botánica americana. Entre ellas anotamos las del religioso y naturalista brasileño José Mariano de la Concepción Velloso, tutuladas Quinographia portuguesa (Lisboa, 1799) y Alographia dos alkalis fixos, vegetal ou potassa, mineral ou soda (Lisboa, 1798); la Dissertaçao sobre as plantas do Brazil (Río de Janeiro, 1810), del médico de la misma nacionalidad, Manuel Arruda Cámara y los trabajos sobre la quina del colombiano José Triana.
Y ya en tiempos más próximos encontramos una serie de naturalistas, en su mayoría europeos, que se ocuparon de la flora argentina y enseñaron las ciencias naturales en institutos y universidades. Los más prestigiosos fueron Pablo G. Lorentz, Jorge Hieronymus, Federico Kurtz, Carlos Berg y Carlos Spegazzini y entre sus discípulos, ya argentinos, sobresalieron con rasgos propios, Eduardo Ladislao Holmberg, Miguel Ignacio Lillo, Cristóbal M. Hicken y Ángel Gallardo.
La personalidad de Eduardo Ladislao Holmberg (1852 - 1937) llena toda una época en los estudios científicos de nuestro país. Por la robustez de su talento, por la persistencia en el esfuerzo y por la notable influencia de sus enseñanzas y de su obra, constituye uno de los más ilustres representantes de la ciencia argentina. Realizó numerosos viajes de estudio por el país, recorriéndolo en diversas épocas y oportunidades. Su labor escrita es considerable y única por la variedad de géneros que abarca, desde la novela y la poesía hasta los trabajos de pura especulación científica. Publicó en 1898, entre otros, la Flora de la República Argentina, y en 1905, las Amarilidáceas argentinas indígenas y exóticas cultivadas.
El nombre de Miguel Ignacio Lillo (1862 - 1931), ornitólogo y botánico, es universalmente conocido y su prestigio no ha de morir. Reunió todas las virtudes del apóstol de la ciencia: la abnegación, el desinterés, la perseverancia, el talento vigoroso y la cultura vastísima. Fue nuestro botánico más eminente y quien mejor conoció y estudió la flora argentina. Especie de cartujo de la ciencia, trabajó lejos del mundo y no aceptó jamás homenaje alguno a su persona; renunció, igualmente, a las recompensas materiales con que se le premió. Publicó, entre muchos otros trabajos de su especialidad, varios sobre la Flora de la provincia de Tucumán, una Segunda contribución al conocimiento de los árboles de la Argentina, etcétera.
Lillo declaró heredera de todos sus bienes a la Universidad Nacional de Tucumán. Con ese legado se fundó el Instituto Lillo, modelo en su género y motivo de legítimo orgullo para la ciencia argentina. Allí se edita la revista Lilloa, que es una de las mejores del mundo en su especialidad y se ha emprendido la publicación de la magna obra, Genera et species plantarum argentinarum, cuyo primer tomo, en gran folio, con preciosas ilustraciones policromadas, apareció en 1943 bajo la dirección del D. Horacio R. Descole y con el con el patrocinio del entonces ministro de Justicia e Instrucción Pública, Dr. Gustavo Martínez Zuviría.
La aparición de esta monumental flora argentina, cuyo tercer tomo se halla en prensa, constituye sin disputa un acontecimiento científico de repercusión universal.
Otra figura prestigiosa de la botánica argentina fue la de Cristóbal M. Hicken, discípulo de Holberg. Nació este naturalista en Buenos Aires, en 1875 y desde muy joven se dedicó al estudio de las disciplinas, que después enseñó, por espacio de más de treinta años, en escuelas, colegios, institutos y en la Universidad. Viajó por todo el país y por América, estudiando su flora y recogiendo material para sus colecciones. Fundó el instituto «Darwinion» para intensificar los estudios de la botánica y la revista Darwiniona, para difundirlos. Sus trabajos científicos suman alrededor de setenta publicaciones, entre ellas una de carácter histórico, que se refiere a Los estudios botánicos en la República Argentina. Fue hombre metódico y estudioso y su biblioteca, con sus diez mil volúmenes, llegó a ser una de las más completas de América, en la materia.
El ilustre Ángel Gallardo – aunque su especialidad fue la zoología – está asociado a los estudios botánicos de nuestro país. Porteño de pura cepa, nació en 1867 y sus primeros años corrieron en la apacible ciudad colonial, de calles desiertas y casas vetustas; en sus patios llenos de sol y en sus huertas arboladas y umbrosas, despertó, tal vez, su vocación por el estudio de la naturaleza, que dio más tarde brillo a su nombre.
Cursó el Colegio Nacional Central y la Facultad de Ciencias, donde se graduó de ingeniero civil. Sucedió, en 1903, a su maestro Carlos Berg, en la cátedra universitaria de zoología. Sus contribuciones a la botánica son valiosas y figuran publicadas en revistas argentinas y extranjeras. Hizo universalmente célebre su nombre con sus famosos trabajos sobre la reproducción celular y sobre todo con su magistral teoría del proceso mecánico de la carioquinesis. Fue ministro de Estado y, en los últimos años de su vida, la Academia Argentina de Letras lo recibió en su seno, y le adjudicó el sitial que lleva el nombre de Francisco Javier Muñiz.
Estos son los principales hechos históricos que jalonan casi cinco siglos dedicados al estudio de la botánica en el Nuevo Mundo. Como se ve, los sacrificios han sido cuantiosos, las desilusiones frecuentes, efímero el entusiasmo de los gobiernos y muy laboriosas las conquistas. Muchos han sido los naturalistas españoles y americanos que, sin desaliento y a costa de grandes esfuerzos, lograron conquistas definitivas para la ciencia. Sus vidas constituyen, para quienes quieran verlo, un alto ejemplo y una permanente enseñanza.
No busque el lector originalidad en estas notas. Nuestro pequeño trabajo – como sin esfuerzo de perspicacia se advierte –, no está dirigido a los estudiosos que conocen la materia y que ninguna novedad encontrarán en él. Lleva propósitos más modestos; como el de entregar al lector corriente, los hilos indispensables para ahondar, si así lo desea, el estudio de estas interesantes cuestiones.
Y por último, sería injusto que, hablando de los estudios de la botánica en América, no recordásemos los nombres de otros dos ilustres argentinos: los de Pedro N. Arata y Juan A. Domínguez, que dedicaron gran parte de sus energías al estudio paciente de este particular aspecto de la ciencia. De sus trabajos nos hemos servido a cada instante en el transcurso del nuestro. Sea para ellos el homenaje de nuestra gratitud.
Raúl Quintana
Buenos Aires, julio de 1945
NOTAS
*- En el presente trabajo sólo se mencionan los nombres de los españoles o americanos que han contribuido al mejor conocimiento de la botánica del continente.
1-Este célebre médico naturalista griego es conocido indistintamente por los nombres de Pedacio o Pedanio Dioscórides; y por atribuírsele como lugar de su nacimiento el de Anazerbo (Sicilia), Andrés de Laguna lo llama Dioscórides Anazarbeo y el hermano Montenegro, en la página 8, Dioscorides, Anacarbeo.
2-DOMÍNGUEZ, Juan A. Contribuciones a la materia médica argentina. Buenos Aires (Peuser), 1938, p. 15.
3-En realidad esta obra se terminó de imprimir en 1628, pero a causa de la muerte del príncipe Cesi, ocurrida en 1630, no fue publicada hasta el año 1651, señalado en su pie de imprenta. Por esta circunstancia algunos investigadores creyeron en la existencia de dos ediciones: una de 1628 y otra de 1651. S. Proja puso de manifiesto el error y demostró la existencia de una sola.
4-DOMÍNGUEZ, JUAN A. Contribuciones, etc., cit., p. 16.
5-Chimpu Occllo recibió bautismo cristiano con el nombre de Isabel Suárez (Xuárez según documento de la época). Esto ilustra sobre la presencia de este apellido en el nombre de Gómez Suárez de Figueroa que usó Garcilaso en sus primeros años. El de Figueroa perteneció a su tía Beatriz.
6-DOMÍNGUEZ, Juan A. Contribuciones, etc., cit., p. 23.
7-FEIJÓO y MONTENEGRO: Theatro critico universal. Madrid, 1740; t. IV, p. 384.
8-El maíz, llamado «zara» en el Perú, fue una de las plantas que los conquistadores importaron de América a Europa. Las primeras muestras de este cereal se recogieron cuando Colón arribó a la isla de Cuba en su primer viaje. Allí se encontraron extensos labrantíos de maíz cuidadosamente cultivados por los indios. El maíz es sin duda originario de América y constituyó uno de los principales alimentos de los primitivos pobladores del continente. Cuenta Garcilaso que en el Perú se conocían principalmente dos tipos de maíz, uno duro, llamado «muruchu» y otro tierno que denominaban «capia». Las noticias más lejanas de su existencia se remontan a la civilización preincaica. En efecto, en el interior de tumbas de aquellas épocas, se han encontrado mazorcas de maíz perfectamente conservadas. También se le ha identificado como elemento decorativo en la alfarería preincaica. Su origen es todavía un misterio, pues no se le ha encontrado jamás en estado silvestre. «Sobre la base de recientes y conocidas investigaciones morfológicas y citológicas – dice Thomas H. Goodspeed, en su Historia de la Botánica –, Mangelsdorff y Reeves han formulado en 1939, una teoría del origen del maíz, que suponen empezó con una forma antecesora perteneciente a las andropogóneas. Creen que el tipo moderno de maíz es una variedad cultivada de zea mays silvestre que descendió con el tripsacum, pero por distinto camino, de aquel remoto antepasado común. Mangelsdorff y Reeves se inclinan a creer que euchlaena (especie silvestre viviente más afín con el maíz), por ser una planta de origen reciente, no tuvo parte alguna en la génesis del maíz. Cualquiera que sea su origen, esta planta pasó por un largo periodo de cultivo y selección por parte de los indios de América hasta que en el curso de los siglos fueron desarrolladas variedades adaptadas a diversos terrenos y condiciones climatológicas. Este notable progreso botánico llevado a cabo por una raza que no había salido de la edad de piedra cuando ya había realizado tal labor, no puede menos que impresionar nuestro ánimo.»
9-ACOSTA, José: Historia natural de Indias. Madrid. 1792; t. I, pp. 227-28.
10-Ibidem, p. 243.
11-Ibidem, p. 253.
12-Según Arata, Sigismundi no puede ser otro que el padre Segismundo Asperger.
13-ARATA, Pedro N. Botánica médica americana. Los herbarios de las misiones del Paraguay, en «La Biblioteca». Año 1898; ts VII Y VIII.
14-Pueblo de las misiones jesuíticas de la provincia del Paraguay, situado a orillas del río Yui.
15-ARATA, Pedro N. Botánica médica, etc., cit., p. 436.
16-BAUZÁ, Francisco. Historia de la dominación española en el Uruguay. Montevideo, 1895; t. 1, p. 551.
17-Revista de la Biblioteca Nacional. Buenos Aires. Años 1942-44; ts. VI-XI.
18-Todos los que hasta la fecha han estudiado el manuscrito del hermano Montenegro existente en la Biblioteca Nacional, le asignan 148 dibujos de plantas, basándose, sin duda, en el error que cometiera Manuel Ricardo Trelles en el Prólogo de presentación, cuando lo publicó en la Revista patriótica del pasado argentino. En honor a la verdad los dibujos son exactamente 136 y nada induce a pensar que hayan desaparecido los 12 supuestos por Trelles, ya que el manuscrito está en perfecto estado de conservación y la secuencia de las páginas, que comprende correlativamente texto y dibujos, no está alterada. Esta última circunstancia descarta toda duda.
19-MONTENEGRO, Pedro de. Materia médica misionera. Biblioteca Nacional. Manuscrito, p. [5]
20-Ibidem, p. [4]
21-Semanario erudito. Madrid, 1787-1791; t. 28, pp. 3-53.
22-RUIZ, Hipólito y José PAVÓN. Florae Peruvianae et Chilensis. Prodromus. Madrid (Sancha), 1794; prefacio, p. V
23-Ibidem, p. IX.
24-Ibidem, p. XI.
25-GREDILLA, Federico. Biografía de José Celestino Mutis. Madrid, 1911, p, 103.
/DEDICADO A LA SERENISIMA REINA DE LOS SIETE DOLORES. [p.1]
Soberana Señora, Reina del Cielo, y de todo lo criado: á cuyo cargo corre el alivioy socorro del genero humano, pues el Todo-Poderoso, y Sempiterno Dios, entre millares desde Abeterno os escojió para remedio de los hijos de vuestro gran Padre Adán, sin ser mancillada de la culpa suya, en que incurrimos todos sus decendientes, librando solo á Vos, como á Madre de su Unigenito Hijo Jesu-Cristo Redentor, y remediador nuestro, quien como Todo-Poderoso, segun sentir de muchos Santos, y graves Expósitores, tiene determinado el no conceder á ninguna Criatura gracia, alguna, que no sea por medioy mano vuestra, que como Arca en que estuvo el Tesoro del Eterno Padre para rescate del genero humano, ós dejó Señora todas las gracias y prerrogativas, que por toda la eternidad habia de repartir á todas las Criaturas, y asi sois sola Vos la concebida sin pecado: Hija del Eterno Padre, y Madre de su Unigenito Hijo, Esposa del Espiritu Santo, Templo y Sagrario de las Tres Divinas Personas: Reina de los Angeles y Arcangeles, Querubines y Serafines, Tronos y Dominaciones con todas sus Potestades, y iluminaciones, á quien todos postrados adoran, despues desu Criador, despues de estas tan grandes prerrogativas os hizo Reina de este universo globo de la Tierra: Madre Universal de todas sus Criaturas, q.e ciegos caminamos por las descarriadas sendas de los sentidos cargados de pecados y miserias, sin tener mas luz, que las de vuestras Divinas Misericordias, por lo cual para ir al Cielo Vos sois la escala, para ver á Dios Vos sois la puerta, para ser limpios de culpas Vos sois el mar de las aguas cristalinas á donde todos debemos acudir para ser sanos.
Vos sois la medicinay remedio para todas las enfermedades, y pues sois Madre de Dolores, Divina Señora, que sabeis por experiencia la miseria humana á que quedamos sujetos por nuestras culpas: humilde pongo á vuestras Sacratisimas plantas la proteccion de este mi pobre y corto trabajo, suplicando á vuestra Divina Magestad tome á su cargo el dirigir y gobernar mis yerros, permitiendo, que si en él lo huviere cosa agena de la verdad, haiga quien
[p. 2]/quien lo enmiende y corrija, que aunque la intencion es cual vuestra Divina Magestad, bien sabe, que como indignoy miserable hijo de entrada en vuestra casa, en el dia de vuestros dolores, aunque indigno de tan gran beneficio, solo gran Señora por vuestra gran misericordia y patrocinio de que estoy muy cierto, como así de la asistencia vuestra en mis aflicciones y trabajos, de que os doy las devidas gracias: á Vos gran Reyna dedico como á verdadera Madre este pequeño y corto obsequio, para que gobernado de vuestra proteccion consiga salud en lo adelante vuestros amados hijos en sus dolencias, que si quiera Señora ser poderoso para por vuestro amor poder hacer más por la salud de mis amados hermanos, asistiendolos en sus dolencias por toda la eternidad. Pero Señora, con vuestra gracia y patrocinio espero hacer cuanto en mi fuere, para cumplir con el cargo y oficio que me habeis dado, en lo yo pudiere con vuestra divina gracia y luz, dando á vuestra Divina Magestad las gracias y honras de todo como á Reina y Gobernadora de todo lo bueno por todos los siglos de los siglos. Amen Jesus Maria y Jose.
De vuestra Serenisima y Divina Magestad indigno Siervo.
Pedro Montenegro.
/PROLOGO AL LECTOR. [p. 3]
Tienese por cosa cierta, asi entre los Autores Griegos, como entre los Latinos, q.e el inventor de la medicina fué soloDios Inmortal, y cierto va fundada en tal razon la tal averiguacion, porque se deja ver, y parece cosa imposible que un hombrecillo bosal,y formando de un poco de lodo, el cual á penas vé lo que tiene delante de los ojos pueda de si mismo comprender, ó alcanzar tantos y tan sublimados misterios, cuantos contiene en si el arte medicinal, si el que le dió vida y ser no se los declara, por donde todos nos debemos persuadiry creer, que aquel sumo arquitecto nuestro, y fabricador de Cielos y tierra luego que formó al hombre conociendo su flaqueza y enfermedades, á las cuales habia de estar sujeto, como Padre piadoso nos enseño, y cada dia nos enseña los remedios para ellas. En primer lugar las enseñó á nuestros primeros Padres, y de mano en mano vino á parar á nosotros sus sucesores: sabemos tambien, que despues que sobre la tierra solo quedó Noé con su familia sola, habiendose perdido lo mejor de ella, tuvo paternal providencia por medio de Angeles, y hombres ilustrados de su Divina Providencia,y asi mismo por medio de animales terrestres, volatilesy acuaticos de hasta el dia de hoy irnos comunicando esta ciencia, y prolongando este continuado favor y consuelo en este destierro y Valle de lagrimas, como Padre amorosisimo á tan miserables y pobres criaturas suyas, para que de los nuebos beneficios, como de nuebo presente y regalo le seamos cada dia mas agradecidos.
A Salomon dió la virtud de la saviduria, con lo cual vió y entendió cuantas plantas, animales, metales,y piedras que encierra la redondez del orbey sus cualidadesy virtudes, escribiolas, y por usar la ingratitud humana mal de ellas, sin agradecimiento á su Criador, segun sentir de hombres doctos, y graves autores, permitió se arruinasen tales libros, para por medio de otras criaturas suyas poco á poco irlas comunicando, como se vé á las claras, que hasta el dia de hoy nos continua poco á poco este favor, aunque como á ingratos, y porque no nos ensorbebezcamos como
[p. 4]/como nuestros antecesores nos las dá clara, escasamente, criando y sacando del ser de la nada, hombres con particular inclinacion al descubrimientoy averiguacion de las plantas, y otros de los metales, otros de las piedras; y otros al modo de usarlasy preparadas, cual á un Dios Corides; un Mathiolo Senense, un Andres de Laguna, y otros varios, que dejo en esta facultad eminentes y peregrinos como Plinio, Huerta, Menardes, Pisón, Bonti, Sirena, Leon, y Bauthin, que son los que hasta hoy he podido leér sus obras, que con particular vocacion los inclinó el Todo-Poderoso al descubrimiento de los simples, y arte medicinal. Esto digo amigo lector porque no pienses, que esto es acaso, ó paja como suelen decir algunos, por genios de naturaleza, que ciegos quieren obscurecer, y borrar la grandeza de la Divina Providencia para con sus criaturas: puedote decir como cosa cierta, que desde que acuerdo tener uso de razon me siento inclinado al de conocer y saber la virtud de las plantas, y el curar con ellas, á mi, y á mis projimos, y á ellas debo la vida por tres veces, que de varias enfermedades, y heridas mortales de necesidad, segun varios Autores afirman no ser curables: y sino me quieres creér te puedo enseñar dos cicatrices en partes bien peligrosas, y muy penetrantes con nervios contusos y descubiertos, y no solo á mi, sino tambien á varios en casos muy apretados, que no refiero en la obra por no parecer alabanzas propias. Esta inclinacion de la Divina bondad á mi dada, por sola su gran misericordia desde niño, como dejo dicho, me ha siempre como costreñido y violentado á meterme por bosques, Sierras muy encumbradas, y de no pequeños peligros, aún despues que estoy en religion, atropellando varias incomodidades y trabajos, á fin de salir con mi intento, cierto, que muchas veces me elaba de frio,y otras de calor,y todo ello lo doy por bien empleado, por el servicio que en ello juzgo haber hecho á la Divina bondad, como tan amante de sus amados hijuelos, y Criaturas de la tierra. Lo que te puedo asegurar es, que las plantas que aqui te doy pintadas son verdaderas medicinas para lo que te prometen curar, que por espacio de treinta y un años que há que comenzé á curar en el hospital general de Madrid, algunas de ellas he reconocido sus virtudes, y mayormente de 12 años
[p. 5]/años acá, que por hallarme en estas tierras de la America sin Botica, ni Boticarios, me ha forzado á que con ellas hacerme autor de Botica, confecionanando [sic] unas con otras, cual se puede ver en sus tratados: por lo cual te pido, que si en algo reconocieres yerro, me disculpes en parte, porque no siendo de mi estado el escribir libros con nuebo modo de composiciones, y descubrimientos de estraños y peregrinos simples en estas partes, puedes estar cierto, me muebe mas la caridad de haser bien á mis hermanos, que la ambicion de Autor de un libro: y si quisieres ver por tus ojos la verdad que en ello se halla, llegate donde yo asisto, y traheme el simple que quisieres, ó que dudares ser verdadera su virtud,y verás que aplicado en la forma que digo, y con las circunstancias que pide la medicina si es verdadero, ó no lo que digo, como quien lo ha experimentado, esto es con la practica, en el tiempo dicho, que algunos de los tales simples bá, para 18 años que estoy averiguando sus cualidades, segun su graduacion de calor, frialdad, humedad, y sequedad, reconociendo las destemplanzas de los cuerpos, de los vientos,y las causas de las enfermedades, que si esto no conoce bien el que ha de curar, mas seguro es no meterse á tal oficio.
No me he atrevido á dár por escrito sus virtudes hasta constarme su experiencia, esto es, lo que de por acá nuebamente he descubierto: lo que pongo de Dios Coride, Anacarbeo,y dos otros de Mathiolo Senense, es porque en estas tierras desdicen en figura de su original; pero son ellos como los he probado por la experiencia y partes. Ahora á lo último de esta obra llegó á mis manos las obras de Guillermo Pisón, y Jacobo Bonti, que escribieron en el Brasil, trahen varias plantas con los nombres de estas tierras, de las cuales he traducido, y trasladado algunas, las que reconozco de mayores virtudes, y que por acá se pueden halar, por ser muy semejantes éstas á la del Brasil, de las cuales he descubierto yá algunas, las cuales pongo con sus nombres en Tupi, y Guaranî, y asimismo las virtudes q.e dichos autores recitan de ellas, que no dudo serán ciertas, para que si
[p. 6]/si con el tiempo se descubrieren sepan usar de ellas.
Otro si: no pretendí en este mi afán el dár por estampa las que he descubierto de Mathiolo y Dios Corides, y asi las pongo como descubiertas al fin, solo por escrito con algunas de sus mas escojidas virtudes, y si mis ocupaciones y salud diere lugar pretendo sacar á luz otras nuebas plantas que boy haciendo su inquisicion y algunos animales, pajaros, y aves de partes medicinales, de que tengo yá algunos apuntamientos no de poca importancia; pero porque en estas partesy en estas tierras he hallado poca fidelidad en algunos dichos de Curanderos y Curanderas de ningun fundamento, me veo obligado á primero que salga de mi pluma el certificarme, y á veces no se ofrecen los casos en algunos años, ó ser tal la pobreza y desabrigo de estos pobres Indios, y su poco resguardo y cautela, que no se puede en buena conciencia hacerles remedios mayores, porque es despacharlos con mayor brevedad á la eternidad.
No temo amado lector tanto la calunia de las mordacesy golosas murmuraciones, de aquellas livianas lenguas, que hasta en los muy descarnados huesos hallan que lamer, cuanto en que estos simples han de llegar á manos de quien los use muy al contrario de lo que dejo de ellos escrito, por que como con mucha verdad exclama el Dor. Laguna en su prologo diciendo: que muchas veces no surten efecto las medicinas, no por falta propia suya, sino del que las aplica, ó por tomar una yerba por otra su semejante en figura, ó por no aplicarla á tiempo que se debe, ó por el modo y cantidad de su uso, ó por ignorar el que cura la causa del mal y su complicacion, todos puntos de concideracion medica, esto exclamaba dicho autor en tierras á donde solo curan hombres capaces, y medicos y cirujanos aprobados, y que han pasado por claces de Theorica,y por maestros en practica, ó por hospitales en ambas materias, que en 21 años que há que entré en ella, solo un Medico y Cirujano he visto, todos los demas Medicos Curanderos y Curanderas; mas les cuadra el nombre de matasano, que el de Cirujano,y el de carnicero que el de medico, ó curandero, y son tantosy tantas los dados á esta secta de locos, que entre tal gana
[p. 7]/ganado poco ó nada hay que escojer, y cierto es, que á ellos les fuera mejor arar para sustentarse, y á ellas hilar la rueca, que ciegos y cargados de ignorancia, sin advertir el peligro de sus conciencias; ni los homicidios que hasen en los pobres enfermos, que como nesecitados admiten el socorro, que estas sabandijas, ó casta de locos les ofrece, no con pequeño riesgo de sus vidas, como yo lo he visto y remediado mas de cuatro,y á otros no hubo mas remedio que la muerte, y bien acelerada,y rabiosa de dolores, que aseguro ¡me tegrima [sic] el pensarlo!y aseguro con toda verdad, y segun leyes naturales, que los tales deben ser castigados como á enemigos de la Republica; ó puestos en prision como locos; ó tratados y tenidos por simples, tontos, y necios, segun se lee de los Griegosy Romanos en el tiempo que florecieron: y al ver en estas tierras semejantes charlatanes, y charlatanas me tenia amedrentado el no tratar de simple alguno, por el peligro en que lo concideraba, porque si oyen que tal yerba cura la retencion de orina, y la doy de docis dos dragmas, estos tales echaran dos onzas de su sustancia en una bebida, con que al que no podia orinar ni una gota, no solo le hasen de un golpe,y violentamente orinar; sino que por toda la vida le dejan orinando,y quiera Dios no sea sangre. Cata aqui amigo lector el riesgo de la ignorancia, que es tan peligroso, y mas que el de la heregía. Y asi te pido, que si quisieres curarte, ó curar á otros, no te salgas de las cantidades señaladas por el riesgo grave que tiene lo contrario, por ser esta torrida zona en que estamos muy caliente y humeda, y el calor natural que hade regular auxilios de las medicinas muy debil y flaco, por salirse por los poros, á fuerza de la grande apersion de ellos, acordandote del dicho de Galeno: "esto de curar consiste en cierta cualidad, cierta cantidad, y cierto modo de aplicacion:" que en tres razones como filosofo, y Principe de la medicina lo encierra todo.
/MODO DE RECOJER LAS PLANTAS, / [p. 8]
A QUE TIEMPO, Y CIRCUNSTANCIAS
Para su conservacion y duracion, sacado de las obras de Pedro Andres Mathiolo, hechas sobre lo escrito de Dios Corides.
Advertencias necesarias.
1ª Conviene que cada cosa se recoja y guarde á su tiempo, en su propia sazon,y con las circunstancias que se dirá, porque segun esto se hiciere serán las medicinas provechosas, ó dañosas,y vanas: quiero decir, serán eficaces en su obrar, ó de ningun alivio,y asi por consecuencia.
2ª Pueden ser dañosas, ó á lo menos sin efecto. Se han de recojer en tiempo sereno, que ba mucho en recojerlas en tiempo seco ó humedo,y que la huna esté menguante, en el último cuarto.
3ª Son de mucha mas virtud las de Serranias y tierras encumbradas, que la de los llanos ó campañas, ó partes sombriasy montuosas, ó lugares acüosos, porque las de Serranias son criadas y combatidas de vientos frios y secos, con los cuales tienen sus virtudes unidas, sin que el calor se las haga ebaporar,y asi mismo son menores, y tienen la virtud mas unida.
4ª Conviene saber, que segun la propiedad del lugar y templanza del año, unas veces suelen ser mas tempranas, y otras mas tardias en salir, florecer,y perfeccionarse las plantas, entre las cuales por su naturaleza hay algunas q.e salen, se crían,y florecen, y se perfeccionan por el invierno, otras florecen y dán sus frutos dos veces al año.
5ª Conviene para usarlas con acierto en las medicinas, que el que las ha de recojer para usarlas, ó venderlas las vea, y comple cuando nacen y cuando florecen, y están en su fuerza, y cuando perfeccionan sus semillas, que es cuando declinan, porque el que las viere solamente al nacer, ó al estar en su fuerza, ó al declinar, no las conocerá perfectamente en los otros tiempos, porque mudan de figura, y esta es la causa porque muchos se engañan recojiendo unas por otras, de muy opuestas cualidades, aunque en algo parecidas,y asi mismo es la causa de que muchos han predescripto, y dibujadonos unas yerbas por otras, poniendo tallo á los que no
[p. 9]/no lo tienen,y dejando de ponerlo á las que á sus tiempos por su naturaleza lo posehen.
6ª Las yerbas que extienden ramos por tierra para guardarse para el año deben recojerse cuando están cargadas de flores, como es el Bledo menor, la acetosa mayor, el Poleo, el Hisopo,y agedrea, y otras á este modo.
Las demas que crecen en alto se recojerán cuando estén llenas de sus cimientes, ántes que de si mismas se caigan, y sus frutos ó semillas cuando estén sazonados ántes de caer á tierra: excepto los frutos de las cosas astringentes, que se deben recojer ántes de sazonar, como son la semilla de Arrayán, las baulautrias, las Guayabas, y otros á este modo.
7ª Los palos leñosos se recojerán por el Invierno en menguante de Luna.
8ª Al recojer dichas yerbas para guardarlas, las deben limpiar muy bien del polvo ó tierra, que al secarse hubieren adquirido,y sequense á la sombra, y cuando están yá secas para guardarlas las pongan ántes dos horas al Sol, porque de llevar alguna humedad se corrompen: revuelvanse en papel muy bien, y metanse en cajon le palo, ó caja bien tapadas.
9ª Las flores en estas tierras tengo experiencia, que las secadas á la sombra presto se corrompen de polilla, ó humedad, principalmente la rosa: por tanto digo, que la sequen al Sol, porque asi se guardan indegnes, y duran mas de un año con su olor y virtud, y de otra suerte no. Y aúnque algunos dirán es bueno que este pobre ignorante quiera ir contra las reglas de un Dios Corides, Mathiolo, y Laguna, y otros muchos q.e en esta facultad han escrito, como es asi; pero esta experiencia no es solamente mia, sin que primero me haya alumbrado el peritisimo Fr. Francisco Sirena, religioso de San Agustin, excelente boticario moderno en su farmacopéa, que cierto que Messue viera tuviera en qué aprender á corregir y hacer composiciones, ó por mejor decir inventar las mas segurasy sanas.
10ª Las raices se hande sacar para guardar cuando las plantas se ban despajando [sic] de sus ojas, despues de haber dado sus semillas, ó fru
[p. 10]/frutos: ahora sean las raices leñosas de que solo pretendemos sus cortezas, ahora sean las que pretendemos sacar lagrimas, ó gomas porque entonces están yá purificados del humor de la tierra, y de su propio humor: es bien se sequen á la sombra en los principios, y á lo último al Sol, como son el mechoacán, la Jalápa, la aristoloquia, y otros.
11ª Lagrimas ó gomas se recojen cuando el arbol está en todo su vigor, que es cuando se bá vistiendo de ojas y flores, sajando sus cortezas, ó hiriendo su tronco, aunque hay algunos que por el Otoño lo destilan de suyo, como es el Pino de estas tierras, el Anguáí, y el Durazno como lo he visto.
12ª Las simientes por la mayor parte, en pasando un año se enrancian,y sirben para el uso de medicina, porque adquicren no sé qué calor estraño á la inmutacion, y asi digo, que de aquellos granos, ó semillas que se pretende sacar aceites, ó licores, se saquen luego que se recojen, á lo menos dentro de seis meses, como es las Almendras, el mani, la semilla de linaza, la de ajongoli, (ó quino blanco,) y asi misno de las aceitunas, bayas de laurel, semilla de lentisco, y del recino, ó amambai miri,y las del Tarumá, q.e es una especie de Olivo Americano.
El guardar todas estas cosas en estas tierras ha de ser en basijas q.e no sean porosas, porque en ollas de barro sin vidriar se pierden, y siempre que se pudieren envolver en papel se envuelban, ó se guarden en calabazos gruesos, y duros de corteza, secandolos primero muy bien al Sol, los cuales cuanto mas usados son mejores.
EXPLICASE LA VIRTUD Y MODO DE CONOCER
las plantasy graduar sus cualidades: sacado de las obras de Dios Corides, Mathiolo, y Laguna.
Cuatro son las cualidades: calor, frialdad, humedad, ysequedad: en cada uno de estas se cuentan cuatro grados, y los simples de que se trata en este libro tiene de estas cualidadesy sus grados en ellas, calientes, humedos, frios y secos,y rara vez se hallará simple de sola una cualidad, si de ordinario complicadas, dos, y á veces tres cualidades en algunos, porque en la su
[p. 11]/superficie posehe en partes frias, en el medio humedas, y en el centro ó parte solida, y terre [sic] caliente: y por el contrario hay otras que la parte de calor la posehe en la superficie, la fria, la humeda en el medio, y la seca en el centro, y á este modo vemos que un simple tomado de diverso modo tiene distintos efectos,y cura accidentes de diversas causas, como v.g. el ruibarbo dado su infusion purga solo la colera y la melancolia: tostado y dado en sustancia no solo no purga sino detiene la purgacion, infuso humedece y relaja los cuerpos, cocido los desecay fortifica, y á este modo hay otros muchos, que guisandolos de diversos modos tienen diversos efectos.
1ª Calor. En primer grado decimos ser caliente aquella medicina, que aplicada, ó bebida vemos que calienta muy lentamente,y que presto se apaga su calor.
2ª En segundo grado dicese ser caliente la medicina, que tomada ó aplicada calienta senciblemente á las claras; pero con cierta moderacion y templanza, de suerte que no llega á encender ó calentar, de suerte q.e imute el temperamento de las partes á donde se aplica.
3ª En tercero grado dicese ser caliente la medicina que calienta con gran ardor sencible; pero de suerte que sea tolerable, como es el ajî silvestre ó campecino, que de suerte calienta y enciende, que es tolerabley no es extremo.
4ª En el cuarto grado se dice ser caliente la medicina que despues de aplicada de tal suerte calientay abraza, que ápenas es sufrible, y que levanta ampollas á la parte ádonde se aplicó.
1ªFrio. Rn primer grado fria se dice lo que enfria pocoy oscuramente.
2ª En segundo grado lo que á las claras enfria; pero templadamente.
3ª En tercero grado lo que introduce frialdad vehemente; pero no extrema.
4ª En cuarto grado, lo que de tal suerte enfria, que quita el sentido á los miembros.
1ª Humedo. En primer grado, es lo que con un suave, benigno,y casi espiritual lentor humedece el cuero, ó el cuerpo, ó parte á donde se aplica.
2ª En segundo grado, lo que mas notablemente humedece.
/ 3ª En tercero grado lo que de tal suerte humedece la carne, que se introduce en todos sus poros. [p. 12]
4ª En cuarto grado, los que con su exceciba humedad relajan, rompen y hasen caer las carnes, ó partes á donde se aplicaron, ó q.e las recivieron.
1ªSequedad. En el primer grado son secas aquellas medicinas que livianamente desecan.
2ª Las que con notable moderacion desecan el humor embebido en los poros.
3ª En el tercero grado, las que demaciadamente tienen fuerza de enjugar y de secar.
4ª Las que desecando con violencia chupan el humedo radical de los gruesos.
Cada grado de estos tiene mucha latitud, segun la cual diremos que son calientes ó frias, secas ó humedas, en p [r] incipio del cuarto, del tercero, ó del primero. A demas de esto se debe notar, que algunas cosas se dicen calientes actualmente, otras potencialmente ser calientes ó frias, y segun esta diferencia una misma cosa suele calentar y resfriar en tiempos diversos, como el vino, que cuando lo bebemos frio resfria, y despues de alterado en el estomago con su potencia y facultad nos calienta. El agua caliente por el contrario, si se laban con ella, ó la beben por entonces caliente; pero despues con su natura virtud y fuerza resfria. De la misma suerte las aguas saladas,y sulfuerzas (de azufre y alumbre), dado que al parecer al presente parezcan humedas por su facultady virtud, evidentemente desecan.
Las cualidades actuales de calor, humedad, frialdad ó sequedad, se diciernen y conocen por el tacto, cuyo principal instrumento es el cuerecito interior de los dedos, siendo en medio de todos los excesos constituido, para lo que al tacto pareciese calido, humedo, seco, ó frio se tubiese por tal, aunque para juzgar esto perfectamente, es necesario que el tacto se acompañe con la razon, porque como el tacto juzgue por las apariencias todo lo duro por seco, y lo blando por humedo, suele ordinariamente engañarse, como el cobre derretido, que la fuerza del fuego derritió, y el agua elada por la estrema frialdad que la congeló: aqui la discreta razon pone distincion en las cosas, no confesando absolu
[p. 13]/solutamente, que lo duro sea siempre seco, ni humedo haya de ser siempre blando, salvo cuando lo unoy lo otro persevera en su ser natural, y retiene un calor moderado, la cual distincion excluye todas las cosas, que con el demaciado calor se ablandaron, y las que con el excecivo frio se endurecieron.
Las cualidades potenciales se conocen por los efectos que con el tiempo introducen en el cuerpo humano, y tambien por las trasmutaciones que vemos hacerse de unas en otras, por lo cual juzgamos que el aceite y todas las otras cosas crasas, aunque tocando refrezquen potencia( [a] )lmente, son un poco de fuego atento, que echadas sobre el fuego luego se convierten en llama, y asi no usamos darlas á los febricitantes, por temor de que no se enciendan en las venas semejantemente.
Conocense tambien las virtudes potenciales de las medicinas, ó simples por los sabores que dejan al gusto, los cuales por una mezcla de las cuatro cualidades primas son engendrados de donde nace, que á los elementos puros,y simplicisimos se halló ningun sabor, por no constar cada uno de ellos sino de dos cualidades.
Los sabores, pues que nos alteran la lengua y paladar, son el acerbo, el austero, el amargo, el salado, el agudo ó picante, el agrio, el acedo, el dulce, y finalmente el insulso ó insipido, y muy desagraciado.
Llamamos sabor acerbo al aspero, al que nos aprieta luego la boca, y nos dán dentera, cual es el que se siente en la cascara de la granada. Del acerbo difiere el austero solamente en ser mas blando, y no apretar y fruncir la boca con tanta vehemencia, de modo que dirémos ser austero al membrillo. Sabor salado dirémos á aquel que algun tanto aprieta, rae, y mundifica la lengua. Llamase comunmente amargo el que muerde y pica notablemente la lengua, comunicando luego el sabor al paladar, y fauces, y que ya en corroher, yá en mundificar es molesto,y si esto hase con calor excecibo debe llamarse agudo, como es el de la yerba hisopo, como asi mismo llamamos agudo frio al agrio de cidra, y al de la acetosa mayor.
El que ablanda y halaga el paladar irritado, si lo hase dando contentoy deleite se llama dulce, ó dulce craso si empalaga. Por sabor insulso, ó incipido entendemos el sabor desabrido, y ingrato á la naturaleza, cual
[p. 14]/cual se siente luego en la cabeza y estomago, sin pasar adentro del tragadero, de solo ponerlo en la boca, cual es el de las ojas de adormidera, y veleño.
Por el sabor se puede colegir el modo de poner la graduacion á las yerbas, ó simples: advirtiendo, que en cada sabor de los dichos hay de ordinario complicacion de otros, como se dá á entender en las reglas, ó anotaciones arriba dichas: como v. g. El sabor dulce: hay dulce que empalaga, como es la azucar y miel: hay dulce que no empalaga, como es el del melon: hay asi mismo dulce misto con agrio, como es el de la piña, limas y naranjas agridulces, que no solo no empalagan, sino que levantan el apetito postrado,y en fin, hay dulce misto con astricion lebe, cual es el de la raiz del Orozús, y aunque en un mismo sabor hay gran diversidad en el misto como se verá,y nos lo muestra la experiencia, por que la azucar, el dulce que empalaga, como asi mismo la miel de abejas, el uno y otro muy templado en calor, como lo es la azucar: la miel de abejas caliente en el segundo grado, aperitiva y mundificativa: reparese en su gusto sea agudo algun tanto austero, y cuanto mas de estas dos partes dichas tubiere tendrá de graduacion de calor, como yo lo he visto, y probado en estas tierras, que lleva al fin del tercero grado: de suerte, que encendiendo el estomagoy entrañas causa grave dolor,y atolondramiento al estomago y cabeza.
Segundo ejemplo: la piña de estas tierras es agridulce, con agudeza en su agrio, por que no solo no es caliente en su dulzor, sino fria en el principio del tercero grado, dado que su corteza tiene partes calientes mistas, y es muy templada, y á este modo en todos los sabores se debe admitir su mistion, para poder con seguridad darles la graduacion adecüada á la causa del accidente, que pretendemos curar.
Todas las medicinas estiticas debajo de cualquier nombre se compreenden en las acerbas y austeros, y comunmente son terrestres, y frias.
Las saladas sin calentar ni enfriar demaciado, desecan brevemente
[p. 15]/tey aprietan, por lo cual preserban de corrupcion.
Las amargas son de natura terrestres, aunque tienen partes calientes y muy sutiles.
Las agudas son excecivamente,y calientes tanto, que se comparan al fuego.
Las agrias y acedas son frias de sutiles partes, y por esta causa comodamente abren los opilados poros, y adelgazan los gruesos humores en especial, sino son demaciadamente frias.
Son calientes los dulces; pero no tanto que inflamen, ó enciendan, los cuales con su moderado calor digieren,y relajan blandamente.
Todas las untuosas y crasas, naturalmente son ahereas,y aquosas, y asi humedecen, resuelven, y ablandan.
Las incipidas, y que del todo son desabridas constan de partes friasy aquosas, por donde encrasan, aprietan,y engendran cierto estupor, ó entorpecimiento en los miembros tocados de ellas.
Hallanse plantas asi de arboles como de yerbas, y minerales con gran simpatia á la naturaleza humana: otras con antepatia [sic], y enemistad grave á ella. Las simpaticas, son aquellas que de tal suerte se agregan á nuestra naturaleza, que tomadas, ó trahidas consigo nos ayudan, sin jamás hacer daño alguno, cual es el azogue, el palo santo &c. Las antepacticas, son las que no solo usadas por remedio; pero aún de tenerlas en la mano, o cerca de si, son mortiferas y dañosas, y asi por ser esta materia de la averiguacion de tales simples, larga y dificil en su conocimiento, como por no convenir el que la sepan todos, me parece conveniente el no tratar de ella; por el daño que se ha experimentando en la malicia humana, en los tiempos pasados, que ha obligado á muchos Siervos del Señor el comprar tales tratados para echarlos al fuego. &c.
No han faltado algunos, que por el olor han querido juzgar de la complesion y virtud de las yerbas; pero á la verdad se engañan, porque no todo lo que bien huele es caliente, como ni todo lo hediondo
[p. 16]/do lo es: menos es frio todo lo que huele mal, ni todo lo frio huele mal, porque vemos asi cosas frias, como calientes hay muchas que huelen mal, y por lo contrario, hay muchas que huelen bien, asi frias como calientes.
Como tambien se excluyen los que por los colores quieren juzgar de las facultades de los simples, y asi la señal del sabor es la mas segura y cierta: dado, que á veces es peligrosa, como á mi me sucedió dos veces, que por probarlos me abrazaron la boca, de suerte, que á no acudir presto á apagar su ardor me hubieran hecho grave daño; pero hicieron mudar el cutiz de la lenguay paladar, con haber acudido á tiempo á refrenar su hervor y agudeza.
Ayudado pues de estas reglas universales podrá sin dificultad conocer, en llegando la medicina á la boca, de que cualidad, ó virtud es dotada, y esto sin la particular calidad, que en confirmacion de ello propone Dios Corides, y Mathiolo de los simplesy yerbas.
Los cuales encargan con sumo aprieto el conocimiento escientifico, y que no tomen unas por otras, con grave daño, por la semejanza que suelen tener unas calientes con frias, y cordeales con venenosas, cuyos ejemplos pone Pedro Andres Mathiolo, y yo dejo por evitar su latitud.
Parecióme ser conveniente el dár noticia en esta obra del modo de conocer las cualidades y virtudes de las yerbas,y poder graduar sus auxilios y potencias, por dos razones: la primera, para que el q.e fuere de genio, ó inclinacion natural, inclinado á la indagacion suya, tenga luz por donde pueda con seguridad gobernarse, y adelantar el descubrimiento de muchas mas, y mejores, que yo he averiguado, por esta America mas fertil, y abundante de ellas, que ninguna de las otras tres partes del mundo, y estoy en que ella sola posehe tanta variedad de plantas, que juzgo iguala á las otras tres juntas, por su gran cantidad y abundancia de calor y humedad.
La segunda causa es, para que leyendo la luz con que me he gobernado no duden de su seguridad en la graduacion, y puedo asegurar,
[p. 17]/rar, que lo que aqui pongo es lo que yo he practicado con sumo cuidado, y es solo lo muy breve, y compendioso, que se puede decir, dejando dilaciones en la pluma, asi por no ser molesto al lector, como por no referir los que otros mas lacta, y eruditamente han escrito de esta materia, que es mucho y muy bien fundado en la parte Tholisica, que pertenece en la filosofia á lo vejetable; y como nunca faltan censores de libros (á veces sin estar diputados para ello, de los magistrados ó monarquias,) y sucede que sin leerlo con la atencion devida, por un solo punto en que su corto ingenio ó estudio no alcanza la razon lo arrojan de la mano, y comienza á cargarle de censuras; y esto es ordinaria flaqueza de aquellos poco amigos de ver libros de genios inquietos y bulliciosos, á modo de ciertos peces de las aguas, que su genio es ponerse en las corrientesy turbulencias suyas para dár sobre sus compañeros con gran velocidad, tragando al pequeño, que su maliciosa boca puede tragar; tirando á este la tarascada, al otro el gienchonazo, y en fin turbando la caridad, y quietud de sus hermanos, y lo que mas es, impidiendo su aumento y multiplico, por que quitan su sosiego. ¡Ordinaria causa de abortos y destruccion de toda generación, y Monarquia!!!
ADVERTENCIAS PARA EL USO DE LAS PLANTAS.
Porque muchos que no son péritos, ó exercitados en el uso de las plantas se hallan congojados en no hallando en todas las recetas las cantidades y proporciones, asi de la materia de las yerbas, ó palos, como de la cantidad de agua, ó licor en que se cuesen ó mezclan. Digo, que reparen la graduacion suya, y su propiedad, que en cada una se dice, y viendo la primera receta, que de ordinario tiene señaladas cantidades puede gobernarse rata por cantidad, segun el sujeto que la hade recibir, con proporcionary regular su docis. Cuando se dice en
[p. 18]/en infusion se echa doble cantidad de la materia, que cuando se dice en sustancia.
Infusion: es infundir en algun licor caliente, como agua, vino, ó aceite alguna cosa, y es en dos maneras. La primera es: estando el licor hirviendo echar la materia y apartando del fuego taparlo muy bien, hasta que se enfrie, ó el tiempo que pide cada cosa. El segundo modo es: estando el licor caliente, y apartado del fuego echar la materia, y puesto sobre ceniza caliente por algunas horas, removiendolo de cuando en cuando, sacar sin ebullicion alguna su sustancia, á fin de ser muy sutil y evaporarse.
Hay algunos simples que piden leve cocimiento, cual es el Sén, la Borraja, el Culantrillo, la lengua servina, el Mechoacán, y otros de semejantes cualidades; porque de darles mucho cocimiento, no solo surten efecto; pero hasen lo opuesto por sacar partes terreas, ó viscosas, que embotan y cierran la puerta á sus virtudes primarias, por haberse evaporado por el vapor de la ebullicion las partes sútiles. Las cosas leñosas y densas, no solo piden cocimiento, sino que piden estar de remojo ántes 24 horas, ó á lo menos 12,y cocimiento de consumption de la mitad del licor. Las flores y yerbas de partes muy sútiles, solo piden remojo de agua caliente, como el Canchalagüa, Toro-caá,y Poleo. &c.
EXPLICACION DE LOS VOCABLOS DE ESTA OBRA
por el orden de A. B. C., que por escusar circunloquios explicandólos, se ponen al principio de ella lo que significan, y asi topandolas en el cuerpo se vengan á este Indice para saber lo que significan.
A.
Achoras: Tiña humeda, 1ª especie de lepra.
Acerbo: se dice lo muy aspero al gusto.
Acetabulo: medida pequeña, como salcerita, dado que significa otras cosas.
Acrimonio: la agudeza.
Astriccion: el acto de apretar y cerrar los poros.
Agil: por lo ligero.
Agres/Agreste:por lo salvaje. [p. 19]
Alopecia: espalambrera que viene con postillas.
Aluminoso: lo que posehe natura de alumbre.
Albarazos: son manchas blancas, ó pardiscas en la piel.
Amuzca: la borra á héz del aceite, y lo que queda de las aceitunas despues de exprimidas.
Antidoto: es medicina contra veneno.
Apoxima: Xarave sútil y claro.
Argema: nuve de los ojos.
Aromatico: lo que de sí dá buen olor.
Austero: lo aspero al gusto medio cremente.
B.
Balaustria: por las flores y frutos tiernos, ántes de apartarse
Barbarismo: por la toz camanera [sic] de hablar.
Bulboso: todo lo que tiene raiz cebollada.
C.
Cacochimia:por la malicia de los humores.
Cacohete:por la profundidad de la llaga con malicia oculta.
Caduco:se dice por todo lo que anda para caerse.
Cataplasmas:por los emplastos.
Causones:fiebres continuasy ardientes.
Causticos: medicinas que abrazan y hasen costras sobre donde se ponen.
Celiecos:flujos de vientre, procedido de la flaqueza del estomago.
Cicatrices:señal que dejan las llagas ó heridas.
Colirios:medicinas liquidas para los ojos,y otras partes.
Consistencia:cuerpo espesura, ó tomo de humores.
Contucion:indisposicion de la parte aporreada.
Combulsion:retraimiento de nervios.
D.
Decoucion: el cocimiento.
Dentadas: que tienen dientes como de acierra.
Deplorada: cosa desauciada.
Diaphragma: la tela carnosa que divide el pecho del vientre.
Diarrea: demaciado flujo del vientre, por el cual salen las viandas no del todo digeridas.
Desenteria: camaras de sangre con escremento, y raeduras de tripas.
Disseccion: insicion, ó acto de cortar.
Diuretico: lo provocatibo de orina.
Dismia: el no atraher el viento necesa/cesario para la respiracion. [p. 20]
E.
Eminencias: por las alturas.
Epictimas: se dicen las cosas liquidas, ó mistas para confortar el dolor.Espasmo: retraicion y encogimiento de nervios.
Espureo: lo bastardo.
Estadio: es el espacio de 125 pasos.
Estilicidio de orina: es cuando sale gota á gota.
Estitico: lo apretante, ó tiene virtud de apretar.
Estupor: adormecimiento de miembros.
Escresencia: la carnocidad que crece contra lo natural.
Exálar: evaporar, ó resolverse una cosa en humo.
Exórvitante: se dice por lo demaciado o excecibo.
Exprecion: por exprimir, ó por lo exprimido.
Expultriz: por la virtud expulsiba.
Exquisîto: lo raro y perfecto.
Exterminar: echar fuera de nuestros terminos, ó cuerpos.
Enchimia: bondad de humores.
Emphiema: cierta apostema del pecho.
Equimocis: derramamiento de sangre entre cuero y carne.
F.
Fatal: cosa hadada, ó desgracia.
Fermentado: podeudo.
Fluido: por lo que siempre corre.
Fomentaciones: los remedios que se aplican esponjas para resolver inflamaciones, y mitigar el dolor.
Fractura: quebradura de huesos.
Fragil: debil, ó facilmente desmenusable.
Fragmento: por el pedazo de otro cuerpo mayor.
Frigo: la cuchillada en el rostro.
Frivolo: lo vano, y sin fuerza.
G.
Gangrena: apostema, que no pudiendose resolver ni madurar mortifica la parte y el miembro.
Glacial: cosa elada.
Glandifero: Arbol que lleba bellotas.
Glutinoso: lo pegajoso.
Gimnacio: estudios publicos.
H.
Hepactico: lo concerniente al higado.
Hepiala fiebre: la que se hase de flema crudisima, corrupta, cuentase entre las cuotidianas.
Hernias: hinchazones de la bolsa, ó testes.
Hipo/Hipocondrios: son los dos hijares debajo de las costillas bastardas ó mendozas. [p. 21]
Hirinos: cosas que hacen estor([nudar])nudar tomados por las narices.
Y. I.
Iberia: España.
Ittericos: enfermos de Itericia.
Ignio: cosa de fuego.
Iliaca: pasion, dolor, ó llaga del ombligo para arriba en los intestinos delgados.
Incolumidad: salud fija y perfecta.
Infusion: acto de remojar, ó lo en que se puso á remojo, calentando, ó no.
Instilar: es caer gota á gota.
Inter-nodios: las coyunturas.
Intestinos: las tripas.
Intestino recto: la tripa última de todas.
Invetereto: por lo anexo, y envejecido.
L.
Lanuginosos: lanudo y belloso.
Lenificar: mitigar, y ablandar.
Lenitivo: lo que mitiga y ablanda.
Lentor: la biscocidad.
Letargo: sueño profundisimo, acompañado con calentura.
Livid ( [i] ) o: lo que tiene color de plomo.
Locales remedios: son los últimos que se aplican á las enfermedades.
Lubrico: lo resbaladizo.
Luteo: lo ceruleo que tira á negro por de fuera.
M.
Malacia: gran quebranto de las fuerzas, ó preanuncio de enfermedad.
Meliceris: llagas de la cabeza, q.e parecen panales, ó plastas.
Menstruo: purgacion mensual de las mugeres.
Mineral: cosa de mina, ó minera.
Musculos: los murecillos llamados asi por la semejanza que tienen con los ratoncillos llamados muresen.
N.
Naucea: el astio, y gana de lanzar.
Nucumento: el daño.
Nutrimento: el sustento.
O.
Oblicüamente: siniestramente altravez.
Omphacino: licor de fruta verde.
Opthalmia: apostema sanguinea en el ojo, ó en la tunica blanca de el.
Opis/Opistotono: torcimiento del cuerpo acia la parte tracera. [p. 22]
Ortophaca: cortedad de anhelito, ó no poder resollar el hombre, sino estando en pie recto, (especie de asma.)
P.
Palpebras: los parpados de los ojos.
Palustre: cosa de lagunas, ó charcos.
Paniculos: las telas nervosas.
Parogismo: el frio que viene ántes de la enfermedad ó calentura.
Passo vino: se dice el que se exprime de ubas pazas.
Pernicioso: por mortifero, ó dañoso.
Pherenesi: inflamacion, ó apostema del célebro con fiebre y locura.
Podaggra: la gota, y por los que tienen los pies entumecidos, ó trabados.
Polenta: puches, ó polcada de cebada molida con aceite y agua.
Polipos: berrugas dentro de las narices.
Pocion: brebaje de medicina.
Precaucion: preserbacion.
Presentaneo: por lo presente y subito.
Problema: la cüestion, ó duda.
Phisicos: los que tienen llaga en el pulmon ó libianos.
Putrilaginoso: lo podrido, ó lleno de corrupcion.
Purpureo: color morado, otras rojo.
Q.
Quadrangulo: cosa de cuatro esquinas.
Quatrupedo: cosa de cuatro pies.
R.
Relajar: es abrir poros.
Resinifero: lo que produce recina.
Repercutir: es reprimir, rechazar, ó volver á dentro los humores.
Retentriz: facultad la virtud q.e detiene.
Retraiciones: los encogimientos de miembros parte del cuerpo.
Rebuibulcion: es remover los humores de una parte del cuerpo á otradistante.
Rija: fistola en el lagrimal del ojo, pegado á la nariz.
Rubificar: para rojo el cuero con medicinas agudas.
S.
Salubridad: la sana disposicion.
Semola: trigo candeal, desnudo de corteza.
Siliqua: la baina de cualquier fruto, aúnque tambien se toma por/por cierto peso. [p. 23]
Sexo: la diferencia entre macho y hembra.
Solido: lo masizo.
Sumerso: ahogado.
Sulfureas: cosas de azufre.
Supositorios: mechas ó calas.
Sicophanta: comedor de higos.
T.
Talbina: ciertas puches hechas de afrecho.
Talparia: Corrupcion del ate la que cubre el casco, y del casco apostema.
Temperamento: la complesion.
Terrifico: lo que mete miedo y espanto.
Timos: son ciertas berrugas parecidas á la flor del timos.
Trociscos: unas tabletillas redondas.
Tunica: cualquiera pellejuela nerbosa.
Turbulento: lo turbido y revuelto.
V.
Venereo: lo dedicado á lujuria.
Ventriculo: el estomago, y cualquier parte hueca del celebro, ó corazon.
Vertigo: flaqueza del celebro, ó vapor.
Vestigio: el rastro.
Viscoso: lo pegajoso.
Vípero: lo concerniente á la Vibora.
Virulento: lo venenoso.
Vital: lo que tiene, ó dá vida.
Vomitorio: lo que se dá para vomitar.
Urbanas yerbas: las que crecen en los jardines.
Uba del ojo: es una hinchasoncílla.
Uba: que se hase en la tunica del ojo: (en la tunica blanca.)
TABLA DE LOS NOMBRES DE LOS ARBOLES,YYERBAS,
que estan dibujadas en esta obra, en Castellano, y Tupi.
A.
Acetosa mayor indica.
Acetosa me ( [y] ) (n) or.
Azucena sive Albarrana indica.
Achiote sive Urucú.
Altosigo.
Algarrobo.
Alelî arbol
Almizcle yerba.
Alma/Almaciga verde de Plinio. [p. 24]
Almaciga.
Arrayán mayor negro.
Arrayán menor negro.
Arrayán blanco.
Arrayán chiquito.
Arbol de Nuez moscada.
Arbol de Clavos: m.
Arbol de Clavo espigado: f.
Arbol de Pimienta blanca.
Arbol de Pimienta negra.
Arbol de Pimienta larga.
Arbol de Canela.
Arbol de Caña-fistola.
Arbol segundo de Caña-fistola.
Arbol de Tamarindos: m.
Arbol de Tamarindos: f.
Arbol de Menjui, ó Copal.
Arbol del Incienso.
Arbol del Anime.
Arbol del Cacaho.
Arbol del balsamo negro.
Arbol de Gumi-elemi.
Arbol de la Yerba.
Aristoloquia rotunda: m.
Aristoloquia rotunda: f.
Aro dulce, sive Tayá.
Artemisa verdadera.
Axenjo Pontico.
Anacardo de Plinio.
Aguarandios.
Arbol del Paraiso.
Asaro menor.
B.
Bacucú raiz comestible.
Batatilla de D. Antonio: m.
Batatilla de D. Antonio: f.
Bejuco, ó palo de culebras.
Berbena indica.
Berdolaga palustre.
Bledo blanco indico.
C.
Calaminta indica mayor.
Canchelagua de Chile.
Camalea.
Carqueja.
Ceibo, ó Chopo.
Chilca blanca.
Copaibay su arbol.
Cacaho.
Consuelda mayor indica.
Contra yerba del Perú: m.
Contra yerba f.
Coniza mayor.
Colmillo de Vibora, yerba m.
Colmillo de Vibora f.
Corregüela, ó purga criolla.
Criadillas de tierra dulces.
Criadillas segundas no tan dulces.
Canela Arbol.
/D. [p. 25]
Dictamo cretense blanco.
Dictamo de Candia.
Duraznillo: vel hediondilla.
E.
Enula campana, de Dios Corides.
Enula de Mathiolo.
Eupatorio verdadero.
Eupatorio de Avicena.
Escobiosa indica negra: m.
Escobiosa blanca m.
Esquinanto, ó paja de Meca: m.
Esguinanto menor: f.
Eupatorio Americano.
F.
Falso Xengibre.
Falso Anacardo de Plinio.
Falso Eupatorio de Plinio.
G.
Guayacán colorado.
Guayacanes.
Guayabas domesticas.
Guayabas silvestres.
Granadilla de la Pasion morada.
Granadilla de la Pasion amarilla.
Guembé.
H.
Higuera del Infierno.
Hiedra indica.
Hisopo verdadero indico.
Y.
Yerba de murta.
Yerba de Santa Lucia
Yerba santa contra peste y espazmos.
Yerba de Arias: m.
Yerba de Arias: f.
Yerba de Vibora de Tarija.
Yerba de la Vibora Macagüá.
Yerba de Vibora Yacaré caá.
L. y LL.
Lapacho ó palo santo del Cuaicurú.
Llanten silvestre peludo.
Llanten palustre indico.
Leche tres, ó Xalapa.
Lepidio verdadero.
Lentisco blanco.
Lentisco negro.
Lino silvestre, vel Zarogatona.
M.
Maní, vel Alfoncigos.
Mastuerzo indico.
Mamones arbol melonifero.
Mechoacán.
Mercuriales: m. y femen.o.
/N. [p. 26]
Nardo espigado.
Nardo Celetico, ó de Liebres.
Ninfea americana.
O.
Oruzús, vel Regalicia verdadera.
Oregano.
P.
Palo de Culebras.
Platano, ó Pacoba.
Pelitre mayor dos.
Pan porcino.
Papayas del Brasil.
Piña americana, fruta de Cardo.
Pino americano de balsamo.
Polco verdadero.
Palo Santo.
R.
Raiz de China blanca.
Raiz de China negra.
Rosa Mosqueta.
S.
Salvia silvestre indica.
Salsafráz de estas tierras.
Salsafráz del Brasil.
Sandalo colorado bastardo.
Sangre de Drago.
Sertula sive vero Meliloto.
Siempre viva mayor americana.
Siempre viva 2ª Quirosilla.
San Antonio.
T.
Tabaco, Nicociana.
Turnas de tierra dulces.
Tamarindos dos.
V.
Virga aurea.
Verbena verdadera.
Virreina silvestre.
Virreinas odoriferas dos.
X.
Xengibre verdadero: m.
Xengibre americano, sive Galanga.
Xengibre silvestre.
/TABLA DE DICHOS NOMBRES EN GUARANI, Y TUPI. [p. 27]
A.
Aguapé guazú
Aguaraibai guazú
Aguaraibai miri
Aguarandios mocoy
Aguarandio Isipó
Aguarandio miri
Ayui ñandi
Ambai guazú
Anguai, sive Ibirá-payé
Añangapiri miri
Apeterebi
Arazai guazú
Arazai miri
Añangapiri caá
B.
Bacucú
Baguero miri
Bongo pala Tupi
Bejueo
C.
Cabará caá guazú
Cabará caá miri
Caáberá guazú Ibirá
Caáberá miri moeoy
Cacahu á Fl. en Tupi
Caábó Yuqui
Caáboró yoapi
Caá-cambi
Caá Curuzú
Caá ahoiguazú
Caá ahai
Caá-yuqui
Caá-imbé miri rapó guazú
Caá-imbé morotî
Caá-imbé hubae
Caá-isi guazú
Caá-isi miri
Caá mbutiá mocoy
Caáné guazú
Cañambi guazú
Caliacha. Tupi
Caápé guazú
Capiîró pita baé
Capiî-cati guazú
Capiî-cati miri
Caá-apia en Tupî-Tarope miri
Caá pari miri
Caá pari guazú
Caá pita guazú
Caápebá isipó moroti
/Caá-Caápetai ehébaé [p. 28]
Copaiba en Tupi
Coqueri miri
Caároba en Tupi
Caá riaqua tungai caá
Carachirá miri
Carachi guazú
Caraguatá guazú
Caárurú miri morotî
Caárurú quirá ahihaé, ipegua
Caárurú miri ipomobae mocoy
Curii ibirá
Caá uguai iboti pita
Caá pari mocoi
E.
Eborai ezaete
Eborai eté
G.
Gengibil en Tupî
Guembé
Guabirá mi ahe guazú
Guabiyú guazú
Guabiyú miri ibáuh baé
Y. I.
Yaguarandios mocoi
Yataibá ibirá
Yacaré caá
Ibirá caá miri
Ibirá isi
Ibirá ehé cotera ucai
Ibirá ucaî
Iboti guazú
Isipoá-poyú
Ibopé catupiri ehébaé
Ibira yapacarii
Ibiá guazú, co tera tariai rapo
Ibiá miri
Iboti moroti Mosqueta yaéba
Iboti moroti Nardo yaéba
Ibopé moroti, Algarroba
Ibopé guazú, moha caña fistola
Ibopé pucú, moha caña fistola
Yetira morotî miri
Yetira, baî
Iñachiuná moroti
Isipó morotî, có tera Ipecacuána
Isipó Macagüá uhbaé
Yuápecá guazú
Yuápecá miri
Yuquiripei
Yutaî en Tupî, Ibá-ahî
Yaguareté caá
/M [p. 29]
Macagüá caá
Mandiyú riaqua
Mandubî
Mangifera en Tupi
Mangaratiá en Tupî mocoî
Mangará miri eté
Mangará ehébaé ezaete
Marba caá
Molangas dos en Tupî
Mburucuyá guazú macoî
Mburucuyá miri
Mboî caá, acerai guazú
Mboî caá acerai miri
Mboi caá eté
Mbocayi ezaete
Mbui guazú mocoî
Mbui miri, sive iboti-yú
O.
Oregano hezaete
P.
Pacoba
Pará-parai
Peti
Pimpilin en Tupî
Pinó guazú Mamones
Pinó miri
Palo Santo
R.
Reyotî-ata rapo
S.
Sandia rogue guazú
Sandia rogue miri
T.
Tayi ibirá
Tayá
Tamanduai miri
Taperibá guazú
Taperibá miri Berbena yaéba .
Taropé mocoî co tera Higuerilla
Tupaci yeti mocoî
Toro-caá, co tera Malba ezaete
Tupandipi guazú
Tscinca mocoî en Tupi
Tungai caá
U.
Urucú
Uiba
Z.
Zuinandi
/TABLA. [p. 30]
De las enfermedades que curan los simples
que contiene este Libro.
A
Ablandan el vientre, y relajan el vientre. 135 136 176 177 193 294 295 299 365
Apostema. 126 164 265 295 323 368
Abren las vias, y el de la orina. 7 40 43 119 176 182 185 193 224 326 331 341 349 361 384 388 398
Adelgazan humores, y los digieren. 291 357 393 394 404
Ancias y angustias del corazon. 185 265 349
Ahogos, Asma 10 23 58 65 131 173 177 189 190 215 233 252 317 341 358 384 394
Alopesia, ó Aplopegia. 44 131
Astio. 85
Apetito perdido. 32 37 60 91 103 167 194 219 228 301 394
Anhelito corrompido. 60 64 91 103 140 301 358 388
Ardores de la orina. 91 190 364
Arenas. 176 261
Almorranas. 241 292
Ahito, y replesion de estomago. 176 204 313 346
Aclara la vista. 135 259 331 393
Asoleados del Sol. 3 125 195 249 379
Atolondrados del fuego y humo de hornallas. 4 44
Atontamiento. 176
Arraigan los dientes. 8 140 211 372
Arrancan las cosas incadas en la carne. 10 131 337
Arranca materias. 317 341 361
Albarazos ó manchas del rostro. 249 262 378 393
Achoras. 135 247 284
Atrahen polilla, y gusanos. 308
Acelera el parto. 309 336
/B [p. 31]
Baydos de cabeza. 176 182 358
Bertigo. 44 358 182
Bazo crecido. 60 114 131 134 182 252 259 292 321 326 327 336 357 358 394 404
Baldados. 48 74 126 203 213 224 268 361
Balsamos del Nardo, y del Lentisco. 63 137
Barros de la cara. 249
Berrugas. 378
Bubones. 146
Baho sudorifico pa([g]) (r)a retraiciones de nervios. 214
Blanqucan la dentadura, pag. 201 373
Blanqucan las cicatrices negras. 262
C.
Confortan el celebro. 241 252 384 388 393 398
Confortan el corazon, ( [ped] ) (yel) estomago. 2 7 9 32 48 74 149 167 185 198 219 331 240 252 258 299 336 341 346 355 384 388 393 398 404
Confortan los miembros. 44 114 150 256 262 305
Clarifican la sangre. 48 110 228 258 289
Ceatica. 9 10 74 150 152 249 262 285 292 340 350
Camaras de sangre. 32 34 38 49 93 98 143 185 210 219 313 363
Camarientos. 211 218 306
Contuciones. 7 10 139 l42 l49 244 306 355 398
Caidas de lo alto, y estrujados. 123 233
Coleray sangre. 91 371 392
Color natural, y sequedad. 91 292 301 365
Color perdido. 91 274 358
Corrimientos 3 93 201 211 240 306 358 372
Camaras pestilentes. 164
Confortan las encias. 291
Conserban la vista. 389 393 398
Cabellos perdidos restauran. 156
Criatura muerta en el vientre sacan. 75 102 110 131 313 336 348
Colera morbo. 106
/Contra venenos. 313 326 354 398 404 [p. 32]
Cuartanas. 131 156
Catarros ferinos. 146 173 177 190 241 291 317 358 384
Contra pestes. 198 331 349
Conjelaciones de scirros. 164
Convulciones. 176 386 387 394 398
Calambres. 9 142
Crudezas de estomago. 251 278 305 341 354 358 361 388 398
Colera negra y melancolia. 291
Campanilla caida levanta. 404
Carbunco. 322 368
Costras, y granos. 379
Causa sueño. 190
Callos. 280 284
D.
Dolor de cabeza. 90 115 125 156 177 195 236 309 326 346 361
Dolores de todo el cuerpo. 256 361
Dolores internos. 164 387
Dolor de estomago. 86 103 219 345
Dajacion de animo. 394.
Dolores de coyunturas. 9 44 131 l42 164 249 256 346 350
Dolores celiacos. 198 209 219
Dolor de hijada. 301 387
Dolores arteticos. 146 274
Dolores de frialdad. 9 75 218 361
Dolor de Costado. 58 114 131 173 317 318
Dolor de oidos. 6 358
Dolor de dientes, y muelas. 60 201 211 253 278 306 358 378
Durezas de vientre. 164 176 203 292 295
Desvios de la Madre. 292
Desopila la Matriz. 10 169 393
Dislocacion de huesos. 244 305 306
Detienen camaras. 139
/Diarrea. 3 7 25 79 115 143 209 240 306 [p. 33]
Discenteria. 23 26 30 34 49 59 79 90 190 198 209 211 259 322 371
Desopilan los miembros internos. 7 169 203 218 320
Desmayos. 291 394
Despiertan la virtud genital. 341
Dismia, ó falta de respiracion. 317
E.
Epileusia. 226
Espazmos de nervios. 85 86 150 176 215 261 269 278 295 341 387
Estomago. 190 195 203 204 219 233 247 259 291 292 295 300 301 321 336 341 349 361 379 404
Escupir sangre. 69 85 96 233
Estiliciado de la orina. 309
Esteriles de frialdad. 74
Estangurria. 10 140
Estreñimiento. 69 189
Escrofulas. 146 203
Escaldaduras. 135 358
Empeines. 60 106 135 246 262 292
Extirpan las manchas cardenas del ojo. 162
Esantema. 279 284
Erisipela. 19 211
Escorbuto. 103
Etico falso. 301
Enrubian los cabellos. 58
Embriaguez impiden. 4 195
Emplasto confortativo. 305
F.
Flujo de vientre. 198 209 223 289 322 355 394 26 30 32 37 49 69 79 85 98 139 143 165 190
Flujo de sangre del higado. 30 80
Flujo de sangre por la boca. 34 38 85 139 143 201 233
/Flujos colericos. 34 37 189 211 259 [p. 34]
Flujo epactico. 79 106 259 372
Flujo de narices. 80 143 201
Flujo de la orina. 139 303
Flujos de mujeres. 90 143
Fluccion de cabeza, y ojos 189 190 195 197
Flaqueza del celebro. 252
Flaqueza del higado. 9 103 190
Flaqueza del estomago. 115 25l 305
Flojedad. 211
Fiebre maligna, y pestilente. 59 93 97 98 102 109 114 119 157 164 198 218 240 259 265 279 284 322 331 337 341 353 363 365 372 404
Fiebre putrida. 93 102 103 109 114 157 198 228 240 247 265 296 326 353 365
Fiebre ardíente. 19 53 59 9 97 114 193 195 228 259 295 368
Fiebre intermitente. 114 326
Febricitantes. 19 91 195 289
Freneticos. 19 195
Flatos. 219 393
Flemon. 72 90 164 278
Flema salada. 135 164 222 246 262 292
Fortifica la vista. 253 389 393 398
Fuegos de San Antonio. 19 106 156 249
Fistolas. 97
G.
Gota coral, ó mal de corazon. 131 177 309 226 394
Gota. 9 44 115 135 146 215 219 274 292
Gonorrea. 10 90 115 140 303
Golpes, ó porradas. 306
Glandulas de las quijadas. 279
Galico. 256 342
Gusaneras. 161
/Gusanos. 146 149 153 161 167 181 185 204 240 251 252 [p. 35]
Granos. 379
H.
Heridas recientes. 3 7 48 93 160 241 255 337 346 350 358 355
Heridas,y sus punturas. 10 139 178 211 232 313 341 373 387
Heridas de bala, lanza. 173 181 373
Heridas internas, y externas. 232 239
Heridas de Tigres. 71 181 185 220
Heridas de perros rabiosos. 181
Huesos quebrados. 10 139 142 240 305 355 374
Huesos carcomidos, y descubiertos. 131 240
Hidropesias diversas. 40 85 131 134 136 177 181 182 215 274 280 326 349 358
Hidropesia humoral, y ventosa. 295
Humores corrompidos, y crudos. 135 219 255 265 394 295
Humores frios de coyunturas. 262 274 285
Humores gruesos, y viscosos. 43 55 176 203 265 284 292 361 364
Higado. 7 37 48 53 85 91 96 164 167 181 182 189 190 194 197 222 233 247 252 258 259 292 321 341 349 379 384 394 398 404
Hinchazones flematicas. 150 157
Hinchazones de los miembros. 195 249 256 269
Humor colerico. 228
Hipocondrios. 89 123 182 228 288 326
Hijada. 249 301 387 58
Hernias. 274 323
I.
Intemperie fria del celebro. 7 64 89 236 358 361
Inflamaciones del pecho, y tragadero. 19 30 233
Inflamaciones internas. 89 93 357 368 393
Inflamaciones externas. 19 72 114 126 157 164 244 295 305 337
Inflamacion de los ojos. 249
Inflamacion de toda suerte. 292 295 358
Itericia. 6 131 157 177 182 262 309 361
/Intemperie calida de los miembros. 90 [p. 36]
Intestinos. 96 103 164 190 222 323 387
Indigestion. 314
Incordios. 146
L.
Lubrican el vientre. 175 176 188
Los que han tomado purga y no han obrado. 295
Lombrices. 74 103 110 113 136 147 149 153 167 169 181 185 204 219 240 247 251 252 262 265 292 305 314 345 349 354 357
Lombrices chatos. 106 219 262 349
Los que estan sin fuerzas. 394
Leche demaciada resuelve. 249
Lepra. 2 247 262 322
Lamparon. 60 146 203
Lienteria. 219
Lobanillo. 146 203
Ll.
Llagas internas. 7 9 22 53 58 68 93 97 105 160 189 190 211 222 223
Llagas del intestino. 7 9 32 93 96 210 371
Llagas cabernosas, y callosas. 22 131 160 255 284
Llagas de riñones y vejiga. 53 190
Llagas de las encias. 131
Llagas de garganta, y boca. 157 374
Llagas que cunden. 246
Llagas viejas. 6 48 97 181 255 285 350 374
Llagas de las piernas. 72 279 285 342
Llagas con destemplanza caliente. 80 90
Llagas sordidas. 350
Llagas putridas. 378
Llagalicas del cuerpo. 22 156
/Llagas de las partes vergonzosas. 247 255 364 [p. 37]
Llagas de fuego. 106 126 195 379
M.
Melancolia, y tristeza. 55 64 67 228 226 341
Menstruo retenido. 131 153 164 169 309 327 349 361 384 393
Menstruo inmodico. 34 49 80 143
Molas de la matriz. 327
Matriz resfriada. 74 169 241 399
Mata la criatura en el vientre. 262
Mundifica, y liquidan humores. 317 321
Mundifican llagas, y ulceras sordidas. 58 157 190 350
Mal Frances, (galico.). 23 44 247 256 274
Morbo galico. 48 223 274
Miembros descoyuntados. 135
Miembros internos. 189 355
Magulladuras. 142 233 355
Mordidos de animales ponzoñosos. 60 64 109 118 122 204 220 261 278 299 309 313 331 337 341 353 393 394
Mordidos de Serpientes. 181 261
Merarquica. 89 326
Morfea. 22 247 262
Manias, ó locura. 182
Males de ojos. 190 252 358 361 388
Manqueras. 213
Mojaduras, y tormentas. 236
Memoria aumenta. 398
Matan, y avientan las pulgas. 153 292 308
Madurativos. 60 126 164 265 295 322 368
Modo de preparar la Xalapa. 143 La del Mechoacán. 288
Modo de sacar la Almaciga. 304
Magistral receta. 223
/N [p. 38]
Nervios contusos, y cortados. 3 9 142 232 240
Nervios encojidos. 74 214 237 268 291 394
Niños que se les cuaja la leche. 103 346
Nuebes de los ojos. 135
Naucea.
O.
Obstrucciones de las vias. 105 120 164 181 182 185 274 327 34 349 354 358 361
Opilaciones. 40 85 131 177 215 274 322 326 354
Orina retenida. 85 58 86 103 176 259 274 295
Orinar sangre. 34
Ojos sangrientos. 322
Olvido. 44
Oscurece el tufo de la bebidas, y de ajos. 300
Otras curiosidades que se pueden ver desde el folio 405 hasta 416.
P.
Purgan humores gruesos. 40 43 44 55 68 110 146 150 167 182 364
Purgan la flema. 55 134 146 149 203 249 277 287 295 358 393
Purgan la colera y melancolia. 67 227 287
Purgan la colera. 55 227 249 287 295 358
Purgan y refrezcan la sangre. 60 289 115
Purgan el cuerpo. 165 176 177 181
Purgan la matriz. 177 361 393 309 327 384
Probocan el meustruo. 60 103 114 134 153 169 233 262 291 341 384 393 398
Probocan la orina. 75 78 91 103 110 114 157 177 181 189 261 269 326 331 341 388 394 398
Probocan arenas. 78 331
Probocan el parto. 114 134 169 291 309 313
Probocan sudor. 13 74 150 157 256 259 261 269 274 277
Probocan lujuria. 103 206 301
/Probocan sueño. 90 91 195 [p. 39]
Piedras de riñones y vejiga. 9 40 43 52 60 78 91 149 165 176 182 184 185 274 331 364
Pares y sangre retenida del parto. 75 103 131 153 291 312 327 341 348
Pujos colericos, y tenesmo. 164 210
Pujos de frialdad. 74 210
Pulmon. 7 9 85 114 160 173 176 222 252 291 317 321 357 358
Purifican la sangre. 67 113 119
Purgaciones. 10 85 139 189 364
Preserbativo de ponzoñas. 247
Preserban de pestes. 64 106 110
Pazmo recto total. 269 398
Preserban del pazmo. 3 350
Preserban de corrupcion. 160 373 378
Perlesia. 131 176 274
Preñazgo falso. 327
Palpitacion del corazon. 326
Purgan la cabeza. 135 140
Pasiones frias de nervios. 26
Pasiones del pecho. 58
Pechos endurecidos. 249
Para los recien casados que se bán secando. 292 301
Para pasar por virgen al desposorio. 49
Pleura. 114
Q.
Quiebran la piedra de riñones, y vejiga. 9 13 52 85 181 185 220 259 295 398
Quebradura de las partes, (que es la hernia:). 40 306
Quemaduras. 1 ( [0] ) (2) 6 136
Quita el frio. 269
/R. [p. 40]
Relajacion del estomago. 3 32 37 79 110 165 167 198 306
Restriñen el vientre. 90 398
Restañan la sangre. 139
Roturas internas . 123 131 306
Retiene el menstruo. 201
Refrezcan lo interno. 30 43 53 384
Riñones. 9 53 86 39 91 222 252 259 233 261 274 295 323 364 393
Relajacion del estomago. 3 25 26 223 240 306
Regueldos. 301
Respiracion suelta. 173 177
Reumaticos. 189 203 253
Romadizo. 177 241
Ronchas y granos. 284
Peplesion. 388
Reumas. 23 53 103 115 119 173 215 237 241 278 358
Refinan los tintes de negro. 2 25 211
S.
Sangre retenida del parto. 75 103 153 313 327 349
Sangre llubia. 69 80 201
Sangre menstrua. 110
Sangre conjelada. 123 173
Sangre estravenada. 110 160 313
Sobrehuesos. 146
Sarampion. 106 109 265
Sed. 91 98 228
Sordera. 58
Sarna. 322
Sudorifico. 237
Sueldan piedras, y losas. 306
/T [p. 41]
Temblores paroximales. 131 203 262 306 326 353 361
Tullimiento de nervios. 74 126
Torcijones de vientre. 262 309 387
Tumores. 126 150 218
Tóz. 65 173 222 233 341
Terciana. 131 156
Tabardillo. 58 363
Tendones. 44
Timpanitis. 182
Tisicos. 190 223 358 384
Tiña. 22 23 135 247 284
Tizana excelente. 131 132
Tintura de Achiote, y su preparacion. 198
Tinte del Sandalo. 244
V.
Ventocedades. 85 251 252 262 269 288 292 299 301 341 345 358 387 393 404
Venenos. 86 109 110 114 118 120 130 203 262 278 299 309 326 337 341 353
Viboras, y otras sabandijas. 86 101 109 118 120 122 130 131 278 309 325 330 353 393
Venas dislaceradas, y cortadas. 30 80 157 201 261
Vientos corrompidos. 75 150 198 237 240 278 326 349
Vejiga. 9 86 91 222 233 261 295
Viruelas. 106 109 261 265 284
Viruelas locas. 279
Vomitos. 79 139 262 306 322
Vista. 300 388 389 398
/U. [p. 42]
Ulceras internas. 7 69 222
Ulceras de riñones, y vejiga. 14
Ulceras de los intestinos. 198 371
Ulceras sordidas. 256 284 350
Ulceras y llagas de los ojos. 97
Ulceras del oido. 321
Ulceras. 110 131 160 255
Unguento celebre. 135
X.
Xaqueca. 10 237
Xarabe de Piña. 52
Xarabe del Tabaco. 349
Z.
Zumbido de los oidos. 7 44 58
INDICE DE ILUSTRACIONES
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V irgen de los Dolores
Acetosa mayor
Acetosa mayor, Cousuelda menor
Achiote
Agrimonia, eupatorio
Aguarandio
Aguarandio miri (En guaraní)
Ajenjos poncticos. Artemisa
Albarrana dulce azucena silvestre
Algarrobo
Almaciga
Almaciga verde de Plinio
Almizcle
Altocigo
Anacardo de Plinio
Arbol de copal o menjuí
Arbol de gumi-elemi
Arbol de la nuez moscada
Arbol de la yerba
Arbol del anime
Arbol del cacao o Cacabífera
Arbol del clavo
Arbol del clavo espigado
Arbol del incienso-Laurel
Arbol del Paraíso
Aristoloquia rotunda femenina
Aristoloquia rotunda masculino
Aro dulce o dragentea menor
Arrayán blanco montano .
Arrayán negro menor
Arrayán silvestre negro
Asaro menor
|
FACSIMILE
XX
CXXV
LXVII
LX
XCIII
XCII
LVII
XXII
XIII
CII
CI
CXXIV
LXXXIII
CXXVII
II
III
CXXX
I...
LXXVIII
CXXIX
CXXXII
CXXXIII
LXXIII
XXV
XLVII
XLVI
LXIII
X.
IX
VIII
XCIV
|
Bacacú, raiz comestible
Batatilla de Don Antonio
Batatilla de Don Antonio
Bejuco o palo de culebras
Bledos blancos pequeños
|
CXXVIII
CIII
CIV
LXX
LIX
|
Caaimbe guazú (En guaraní)
Calaminta mayor
Calaminta menor – Orégano
Camalea
Canchelagua
Canela
Caña fístola silvestre
Caña fístola solutiva
Carqueja
Ceibo especie de chopo
Certula mayor – Melilocto
Consuelda mayor índica
Contra yerba del Perú
Contra yerba femenina
Copaiba
Correguela
Criadillas de tierra
Chilca blanca
|
CXXII
LXXXVI
XLIII
XXVII
XL
CXXXI
VI
V.
LV
XXIV
LVI
CXXVI
XXXVIII
XXXIX
LXXVII
XVIII
CVI
CXX
|
Dictamo
Dictamo
Dictamo blanco alto
Duraznillo o ediondilla
|
CXI
CXIII
CXII
XLV
|
Enredadera de pimienta
Enredadera de pimienta larga
Enredadera de pimienta, mascuno
Enula campana
Enula campana
Escobiosa blanca
Escobiosa índica verdadera
Esquinanto menor
Esquinanto o paja vomica
Eupatorio americano
Eupatorio Avicena
|
CXXXIV
CXXXVI
CXXXV
CXIV
CXV
CVIII
CVII
XXVIII
XXIX
LXXXVII
LXI
|
Granadilla de la Pasión
Granadilla de la Pasión amarilla
Granadillas de tierra palustre
Guabirá (En guaraní) .
Guayabas
Guayabas campesinas
Guayacán
Guayacán colorado
Guembé, la fruta
|
XIV
XV
CV
LXXI
XII
XI
VII
LXXXIV
LXIX
|
Hiedra índica
|
XCV
|
Isopo mayor negro
|
CXXI
|
Jengibre americano
Jengibre o Galanga, masculino
Jengibre silvestre
|
C.
XCIX
XXXVII
|
Lapacho o tahibo, palo santo
Leche tres o jalapa
Lentisco blanco o molle
Lentisco negro o molle negro
Lepidio o paico
Lino salvaje
Llanten índico
Llanten silvestre peludo
|
LXXIV
LI
XLIX
L.
LIII
CXIX
XXXII
XXVI
|
Mamon o mamones
Mani o alfoncigo
Mastuerzo índico
Mburucuyá amarillo silvestre
Mechoacán
Menta
Menta salvaje o yerba de Arias
Mercuriales masculino
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LXV
XIX
XXXVI
XVI
XCVI
CXVII
CXVI
XCVIII
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Nardo o vara de Jesse
Nínfea
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XXI
XXX
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Orozús, regalicia
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LVIII
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Palo de culebras
Pan de puerco o pan porcino
Papayas o Nuez índica
Pino americano de balsamo
Piña mayor americana
Platano
Poleo
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XXXV
XLVIII
LXXXV
LXXIX
XVII
LXVI
XCVII
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Quirocilla
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XXXI
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Raiz de la China
Raiz de la China blanca
Resino árbol, Higuera del Infierno
Rosa mosqueta
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XCI
XC
LXXXII
XXIII
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Salsafraz
Salvia silvestre indica
San Antonino
Sandalo colorado
Sangre de drago
Siempre viva mayor americana
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IV
LXXII
LXXXI
LXXX
LXVIII
XXXIII
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Tabaco
Tamarindos bastardos
Tamarindos reales
Turnas de tierra dulces
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CXVIII
LXXVI
LXXV
LXIV
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Verbena verdadera
Verdolaga, palustre
Virga aurea
Virreina hortense
Virreina silvestre
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LIV
CXXIII
LXII
LXXXIX
LXXXVIII
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Yacaré caá (En guaraní)
Yerba de colmillo de vibora
Yerba de la vibora
Yerba de la vibora
Yerba de murta
Yerba de Santa Lucia
Yerba santa contra peste
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XLII
XLIV
CIX
CX
XLI
XXXIV
LII
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[p.] 1/[Véase: LÁMINA I ]
[p.] 2/Virtudes del Arbol de la Yerba.
Crió el Todo Poderoso en estas tierras últimas de la America este arbol tan hermoso, y agradable á la vista, como gustoso y provechoso á sus habitadores: es el olor de sus ojas muy semejantes á las del laurel de europa; pero algo menores, crece su tronco mas alto y mas grueso, es cubierto de una corteza liza blanquecina, ó cenicienta. Sirve esta para refinar los tintes de negro, y á falta de agallas, y de resuras de vino se puede usar de ella asi para los tintes yengebes, como para las medicinas emplasticas con que se pretende comprimir, desecar, unir y confortar los miembros relajados, contusos ó quebrados, por ser muy templado su calor, y constar de partes calientes y frias, como el arrayán, y asi mismo amargas, y astringentes, de suerte, que puede servir en lugar de aquel, en todo lo que fuere cocimiento; pero en lo que toca á infusiones no, porque tiene en la superficie partes lubricantes y solutivas: de suerte, que puestas de parte de noche en infusion de agua caliente, y colada á la mañana y tomada con azucar hase cursar de purga tres y cuatro evacuaciones; (aunque es asi ingrata al estomago, y le desabre.)
Socorrió Dios con esta medicina á esta pobre tierra por ser mas conducente á ella que el Chocolate, y vino á sus naturales habitadores, asi como lo es el Cacaho en el Oriente, porque estas tierras muy calientes y humedas cansan graves relajaciones de miembros, por la grave apersion de los poros, y vemos que de ordinario se suda con exceso, y no es remedio el vino, ni cosas calidas para reprimirlo, y la yerba si, tomada en tiempo de calor con agua fria, como la usan los Indios, y en tiempo frio ó templado con agua caliente templada, y los que la usan con agua muy caliente y en mucha cantidad lo yerran,y no les hará, mucho provecho. Si se toma muy caliente conviene ser poca la cantidad, como cuatro o cinco sorbos, que asi conforta el estoma
[p.] 3/mago; pero no hase rejir, porque la agua muy caliente seca las partes terreas y astringentes, y comprime las vias, causando obstruciones, y ventosedades molestosisimas; de suerte que dán anciedades al corazon, falta de sueño, y desabrimiento á los miembros principales, causando movimientos de lujuria, y colera y melancolia: y todo ello proviene de estar tapadas las vias, comprimidas de lo astringente de la yerba: yo lo he visto y curado en hombres muy dados á ella con exceso,y muy caliente en todo tiempo. Llaman en esta Provincia mal de ancias, y muchos lo podecen por esta causa, aunque es muy antiguo por otras causas, como se vé por los autores asi antiguos, como modernos.
A los Indios les es unico remedio para las camaras de relajacion del estomago, (que es la diarrea, ó camaras blancas,) tomada dos ó tres veces en agua caliente muy de mañana dos cucharadas de yerba en un mate, y una cuchara de sal desecha en dicha agua, ó mate, despues de haber puesto la yerba, y que haya ella dado su virtud al agua, porque la sal comprime la yerba: de suerte, que no daña las partes astringentes.
La yerba verde ó seca hecha polvo sutil, (ó la verde machacada,) cura las recientes heridas, y socorre á los nervios contusos de ellas, ó cortados, no dejandoles entrar pazmo.
Sus ojas verdes machacadas arraigan los dientes y muelas que se mueven, por corrimientos de calor, y mitiga el dolor.
Socorre soberanamente á los asoleados, que por la fuerza del Sol, y trabajos de caminos se ven en grave aprieto de dolor de cabeza, y gran incendio de la sangre, y colera, en este modo: – Pongase cantidad de yerba en un mate grande lleno de agua, la mas frezca que se hallare, ó dejenla estar á la sombra medio cuarto de hora en infusion, y al cabo desele a beber al paciente la mitad, y si tiene mas sed desele la otra mitad, y en calentandola en el estomago haganselo lanzar, y la yerba mojada que quedó en el mate se le aplicará á la frente y sienes, y se atará con un paño, por espacio de hora y media, ó dos horas, y si del todo
[p.] 4/todo no ha vuelto en sî se le puede repetir el remedio, menos el lanzar, que es aprobado remedio.
Asi mismo socorre á los atolondrados del humo, ó fuego de las fornallas de metales y ladrillos, ó cal, porque en estas tierras hay varios metales imperfectos, y en estos las mas veces hay azogue, y otras calidades de vapores muy nocivos al celebro, como es el cardenillo, antimonio, azogue y otros y para bajarlos es único el remedio arriba dicho, con solo mudada una circunstancia, y es: que la yerba mojada se ha de aplicar á los del humo en la mollera, y coronilla de la cabeza, y darles mas cantidad de agua fria, ó tibia á beber, y que lanzen dos veces á lo menos, y asi mismo remudarle la yerba mojada bien embebida en agua.
Tomandola ántes de beber impide la embriaguez.
Tienese por tradicion antigua en estos paises del Paraguay, y Misiones, que la enseñó Santo Thomé á los Indios. Consta de partes calientes en el primer grado, y de secas en el segundo: tiene algunas frias en la superficie, asi como el arrayán.
[p. 5]/[Véase: LÁMINA II]
[p. 6]/El Anguai, ó por mejor decir el verdadero arbol del Menjuî, ó Copal Calaminta, hay por todas partes de estas Misiones con abundancia, (por todos sus montes y bosques:) es dotado de grandes virtudes, para diversas enfermedades, tanto que los Indios le llaman Ibira payé, que quiere decir arbol de echiceros: es muy poblada de ojas muy lisasy delgadas, á seis en rama, las cuales todas se miran abiertas ó medio cerradas al Sol, dejando tapado de él sus ramas y troncos: es la corteza hermosa, con ciertas acalabaduras no profundas: hay de este arbol cuatro especies: uno blanco muy alto, y consta de muy largos y gruesos troncos; de suerte, que es madera peregrina para fabricas de grandes Iglesias para tirantes, madera incorruptible fuera del agua: en este especie hay masculino y femenino, porque el uno fructifica, y el otro no: estos dos arrojan de sí el balsamo del Brasil; pero mas rubioy mas fuerte en el olor.
Las otras dos especies, que es el negro es mas pequeño de tronco, y menos alto: hallanse en los Yerbales de la Concepcion, el cual picado su tronco, ó medio cortado expele por la cortadura ó talla el perfecto Menjuî, como yo lo he tenido en mis manos, como una libra que me trajo un Indio, que fué á haser yerba, y me dijo ser Anguai miri, mas oscuro de oja, y corteza mas gruesa, y muy pequeño de tronco, y asimismo mas delgado: no lo he visto, solo de esta noticia.
El polvo de su corteza seca huele á Menjuî, asi quemada como por quemar, y lo que mas es: en partes como en los nudos carcomidos se halla el mismo olor en el polvo de su palo, cuando se va carcomiendo de su corteza. Despues de cortado dos meses puesto al Sol, y al agua se hase un excelentisimo balsamo para heridas y llagas viejas en esta forma:
Sus virtudes.
Limpias muy bien de la hez aspera de afuera, y luego se desnuda del palo, y se piza á medio quebrantar, y se pone en tacho grande á cocer, hasta que le cubra el agua, y bien caliente se cuela y exprime,y su cocimiento se ba subiendo á punto poco, á poco, hasta tener punto de balsamo no muy duro, porque con el tiempo no se endu
[p.] 7/endurezca.
Este balsamo es admirable para curar llagas viejas corrupcivas de hueso, liquidandolo con vino, ó con su cocimiento, puesto con geringuilla en la tal llaga: de suerte, que llegue al hueso.
Iten. Dado á beber una dragma desecho en vino cura las camaras blancas, y lo mismo hase aplicado al estomago por estomaticon: cual es mejor el que el arbol destila de suyo, que es muy eficáz en confortar el estomago, y quitar cualquiera intemperie fria suya.
El cocimiento de su palo dado á beber cura las llagas internas del estomago, higado, y pulmones, como el palo santo oloroso,y asi mismo todos los vicios de humor galico, tan potentemente como el mismo palo santo, y no dudo que excede al guayacán en virtud, y es mas grato al estomago: esto se hade entender del mayor, que es el que por aqui hay, porque el otro negro no dudo es mas fuerte en virtud: del cual no puedo decir mas que es el verdadero Menjuî, ó Copal, y asi poseherá las mismas virtudes que su reina.
El Anguai quemandolo en lugar de leña cura la intemperie fria del del [sic] celebro, y asi mismo el cumbido reciente de los oidos, es su fuego de color de oro, y á penas echa humo, y lo poco que echa es muy grato á los que lo reciben, asi á los ojos como al celebro y estomago: es muy amigo del hombre mayormente su sombra que es muy dulce al celebro, y sus ojas muy gratas á la vista: en todas sus partes tiene recina, ó balsamo, porque arde como tal puesto en el fuego, y su humo es tan sutil, y no es fastidioso.
Su cocimiento dado á beber con miel de Abejas abre las vias de la orina y menstruo, conforta el estomago, y cura las llagas ó ulceras internas de los pulmones, higado, y intestinos.– Tomado por largo tiempo desopilan todos los interiores miembros, que por crudezay frialdad padecen.
Sus ojas machacadas y aplicada con clara de huevo á las recientes heridas las cura, y une por la primer intencion, y asi mismo socorre á las contusiones de la carne.
El balsamo que destila de suyo, ó cortandolo en parte es mucho mas eficáz que el artificial; pero no se hade disolver, ni mezclar con licor alguno; pero sí á todos comunica su fragancia.
[p.] 8/[Véase: LÁMINA III]
p.] 9/Dos diversos en figura de ojas, troncoy fruto de arboles del Gumi-elemi se hallan en esta America, es á saver: el primero que doy estampado en la primer estampa, que se halla en las cabezadas del Urugaî, y asi mismo en el Brasil: el segundo se halla en el Paraguay, de á donde en abundancia nos socorren de esta admirable goma: son frondosos, y de madera solida, aunque dicen que no sirve para fabricas por la mucha carcoma que admite con el tiempo, hay blanco y negro de dicho arbol.
Virtudes de la Isica.
Dos diversas Isicas nos trahen del Paraguay, es á saver: blanca y negra: la blanca es mas aromatica, y templada en calor que la negra, muy resplandeciente y transparente en sustancia, asi como la trementina: la negra es oscura y muy parecida de color, y asi mismo vehemente, y nada agradable su olor al celebro: y asi mismo amargay aguda al gusto; pero muy eficáz en calentar, confortar, y resolver los dolores frios de las contusiones, y coyunturas, muy mas eficáz que la blanca, (aunque esta no lo es poco:)y asi las dos confortan con dejecacion, mitigando todos aquellos dolores de las coyunturas á donde se ha metido humedad y frialdad.– Confortan asi mismo la flaqueza del higado, y estomago, provenida de lo mismo, aplicada á modo de estomaticon, mezclada con parte de acite anexo, o cebo de toro, á cuatro partes de Isica una de lo dicho, es unico remedio en la ceatica, en la gota de causa fria: – en las pasiones de nervios,y calambres: – y en tapar todas aquellas heridas á donde se teme espazmos – por nervios cortados, ó contusos, ó descubiertos, porque á las claras los desopilan y conserba su natural temperamento.
Lavada la Isica en seis ó siete aguas que estén tibias, y despues de lavada mezclarle de polvos de flor de azufre una cuarta parte á una onza de dicha Isica, y hecho pildoras del tamaño de garbanzos, tomando de ellas seis ó siete al acostarse es único remedio á los que padecen llagas internas del pecho, pulmon, intestinos delgados, y gruesos: mayormente á los que de llagas, y piedra en los riñones vejiga y vias de la orina.
No falta quien diga, que quiebra la piedra de riñones, como lo vi en cierta receta, que vino del Paraguay de sus virtudes, de mano de cierto medico
[p.] 10/medico practico de la tierra; pero no he visto en ella tal efecto: si, que conforta los riñones, y cura la gonorrea, (que es flujo de semen involuntario:) asi mismo reprime la estangurria, y las purgaciones blancas: – y desopila la matriz: el cocimiento de su agua bebida á la larga tiene casi los mismos efectos, y socorre á los asmaticos de causa fria.
La Isica sin mezclar con aceite ni cebo, haciendo pegado de dos partes de Isicay una de pez, aplicandola hecha emplasto á la ceatica por espacio de 15 ó 20 dias, es aprobado remedio, mayormente la negra, que como dije es mas eficáz: – pegada á las sienes quita la Emicramia, ó Xaqueca.
Tiene virtud especial la Isica de atraher á fuera las cosas incadas en la carne, si la mezclan con el ungüento amarillo, y de curar las heridas de nervios, y sus punturas, mayormente hecho ungüento, llamado gumi-elemi.– Mista la Isica con la goma galbano á las 24 horas sacan á fuera todo instrumento, ó astilla incada en la carne, aplicada á la herida mejor q.e otra cosa alguna.– Andres Alcazar escribe, y dice del ungüento Gumi-elemi, "es admirable en las heridas penetrantes del pecho y vientre, porque saca las materias y, sangre de lo interno por la herida, curando la llaga ál mismo tiempo, y es asi."
El ungüento Gumi-elemi á penas se puede componer en estas tierras por faltar algunos de los simples: pero en su lugar me he valido de la composicion siguiente: Consuelda mayory menor de su raiz de cada una cuatro onzas: raiz del dictamo blanco,y de lentisco negro de cada uno tres onzas, de sus cortezas: ojas de arrayán negro, ó sus cortezas dos onzas: rosa seca una onza, todo ello contuso menos la rosa se pone á cocer en un azumbre de vino hasta mermar la mitad, y dejado enfriar se cuela á expresion fuerte, en la cual se ponen pez griega dos onzas: pez de abila clara, y trasparente cuatro onzas: recina de pino seis onzas: Gumi-elemi Isica una libra: cebo de toro ocho onzas: todo junto se pone á fuego lento hasta consumir el vino, y se aparta y repone en bote vidriado. Este ungüento no solo sirve á los casos arriba dichos; pero tambien en las quebraduras de los huesos,y graves contusiones suyas, y de los nervios, como yo me he valido, y me valgo del.
[p.] 11/[Véase: LÁMINA IV]
[p.] 12/Hallase con abundancia por todas partes de estas tierras de las Doctrinas el Salsafraz, que el Indio llama Apeterebi, por los montes y bosques, y á orillas de arroyos y rios: es palo incorruptible en el agua, y fuera de ella, cortado en menguante de luna electa: es aromatico, y de gusto amargo, sus ojas algun tanto gruesas y muy solidas con un bayo muy claro por la haz y por el embes blanquecinas tersas, á modo de plateadas, con un bello tan sutil, que no se persibe á la vista solo al tacto, se conoce ser bellosas: en lo alto de sus ramas carga de tanta copia de flor, asi mismo blanquecina, ó cenicientay aromatica, que es un pomo de florecitas, sus ojas larguitasy muy densas, conpuesta cada flor de cinco ojitas, las cuales pegadas secas á su semilla jamás se caen, hasta que la semilla está en sazon, con la cual se vienen á tierra sin despegarse de ella: la cual semilla es como un grano de trigo pequeño algo larga, y no tan grueso, que el que mas engrasase es vara y media de circuito; pero es madera solida, y muy útil para hacer de ella cuanto se quiere, asi para barriles y toneles, como para otras fabricas y torneros.
Sus virtudes
Es muy celebrado por las mas de las naciones, asi barbaras como domesticas el Salsafraz para el mal de piedra, y provocar las retenciones y superciones de la orina, y cierto que es tan eficáz y violento en esta virtud, que es menester no exceder en su taza, porque será exponerse á varios trabajos, como son flujo de sangre por la via, llagas de vejiga, y carunculas por todas las vias, que hay desde los riñones hasta la punta del caño, como lo he visto y curado dos veces, á personas que se lo dieron en cantidad muy exórvitante, como cuatro ó cinco docis de una vez: el modo de usarlo es como sigue: (para curar
[p.] 13/rar, ó quebrar la piedra,y curar las llagas de los riñones y vejiga.)
Tomase dos dragmas de astillas, muy delgadamente cortadas, de las del corazon del palo, quiero decir, no de lo blanco de junto á la corteza, ponese á cocer en una olla de plata, ó de barro vidriado en cuartillo y medio de agua, y cuesa hasta mermar casi la mitad, y al apartarlo del fuego se le echan dos ojas de borraja, ó unas cuatro ramitas de culantrillo, estando asi por un rato, alcabo del que esté para poderse beber se le añade dos onzas de azucar, y se toma abrigo, porque provoca un leve sudor por todo el cuerpo: puede pasearse, ó sentarse en aposento abrigado, y si es sujeto flaco de estomago desele medio cuartillo por la mañana, y otro medio á la tarde, siempre ojo caliente, que es unico remedio en quebrar la piedra, y expelerla á expulsion; pero esto se supone, que el sujeto que toma estas bebidas debe estar preparado con xarabes, sangrias, ó purga, segun la nesecidad que pide la replesion con que se hallare; porque en cuerpo pletorico es demas peligro el tomar semejantes diureticos fuertes que dé alivio; porque abocan cantidad de humores á las vias, junto con las piedras, ó arenas, que del todo tapan y sofocan, y en breve se sigue la muerte. Estas se toman segun las fuerzas del enfermo ó interpoladas ó consecutivas,y asi se deja siempre á la discreccion y buen juicio del que cura.
Iten – Para curar con mas seguridad las llagas ó ulceras de los riñones y vejiga se puede mezclar ó poner raices de achicoria dos onzas, á cocer con lo arriba dicho.
Iten – El modo con que yo la he usado en uno que padecia este mal es como se sigue: – Salsafráz dos onzas de su astilla algo gruesas, puestolas á cocer en un tacho estañado, ó en Olla limpia ó vidriada en dos azumbres de agua con cuatro onzas de cortezas de raices de achicoria, se cuesen los dos igualmente hasta que las raices muestren estar cocidas, y entonces se aparta, y de esta agua se toma por la mañana un baso caliente, con un terroncillo de azucar, y por la tarde, como á las cinco otro baso no lleno, y usando de esta agua por 15 dias de[s]pues se
[p.] 14/se toma solo de Apeterebi, que es la simple que se hase, echando á dos onzas de Apeterebi seis azumbres de agua, y que dé un herbor, ó dos, como tres credos; se le puede echar unas cuatro cortezas de raices de achicoria, ó unas dos de borraja, y ésta apartada del fuego dejarla enfriar en su tinaja, echando dentro dichas astillas; pero no las raizes,y de esta agua se bebe la necesaria, ási á las comidas como entre dia: es aprobado remedio para curar la úlcera de riñones y vejiga, porque mundifica y encarna con admiracion dichas llagas,y continuado por largo tiempo las encora.
¡Ojo!! – No hagan este cocimiento en cosas de cobre ni laton, por limpio que esté, porque adquiere lo correcibo del cobre, y entonces es muy dañoso á lo interno, y violento á las llagas.
Es caliente en el segundo grado,y seco en el tercero.
[pp.] 15 y 16/[Véase: LÁMINAS V Y VI]
[p.] 17/Dos diversos arboles de Caña fistola produce esta America, el uno es el de nuestra Caña fistola solutiva, el cual ordinariamente se halla en los Reinos del Perú en Santiago de Chile, Lima, y en algunos Valles templados del rigor del frio. La segunda especie se halla á las orillas del rio Paraguay, rio arriba, la cual asi en figura como en grandor, grosor y aspereza de su caña es muy desigual, como asi mismo en el olor y sabor, porque despide de si un olor pesado al celebro; el sabor es ingrato entre lo astercivo y amargo, aunque en medio de los dos se percibe un dulce ingrato como insipido, del cual adquiere la parte solutiva que posee, que no es inferior á nuestra cesia ordinaria,y casi me atrebo á decir la sobrepuja, sino es q.e por ser reciente ó frezca fuese tan vigorosa: (porque á la verdad no ha llegado á mis manos esta cilacasia solutiva verdadera frezca, ó de pocos meses cojida:) como llegó la que digo del Rio Paraguay, que haciendo la prueba en mi mismo de las dos hallé ser muy inferior la de Chile; pero mas emoliente, y mas grata al estomago su pulpa.– Tiene la Caña fistola de estas tierras las ojas largas del largo de la cana [sic] que está cortada proporcionadamente anchas á forma de moharra de lanza punti-aguda, del anchor de dos dedos: la flor en la punta de los ramos á modo de espiga arracimada, unas florecitas muy encarnadas, como tambien lo son las venillas que componen la oja, mayormente la de en medio que bá á lo largo de ella, y las trasversales asi mismo rubicundas: su oja es delgada y suave al tacto: su fruto es largo de dos codos, del grosor del brazo de un niño de cuatro años, por lo alto del codo con sus dos costuras como la otra caña fistola, aunque mas sobre salientes en anchor y grocicie, principalmente la mayor que hase como dos repulgos elevados, como costura de Sastre, remachada en todo lo interior, guarda el orden de caña fistola asi en las rotulas ó custodias á que está pegada la pulpa, como un color y figura de las semillas, las cuales proporcionadamente á la bayna tienen el grandor como aquellas de lo[s] Tamarindos algo menores: el arbol es muy alto, grueso, y frondoso, su corteza blanquecina á modo de ceniza.
[p.] 18 Las/Las virtudes de le Casia solutiva.
En tiempo de Dios Corides no se sabe hayan descubierto la Caña fistola: Mathiolo que escribió primero que Laguna ya trata de ella, y Laguna en su comentario trahe dos diversas cañas fistolas, la una con nombre de Virgiliana, y la segunda con la de Coronaria. Ea Virgiliana es la de la estampa, que es la que hoy anda en uso de medicina: la Coronaria tiene el tronco cuadrado, las ojas como la del romero, su fruto coloradoy redondo, el sabory olor tirante mucho al de la Canela, de adonde tomó en su principio el nombre de Casia, de todas ellas la mejor es la que dejo dicha, y de aquesta la mas gruesa y larga, maciza ó pesada, la que no es nudosa ó aspera de corteza, la que tocando una con otra no suenan sus semillas, la que es lucia por de fuera, y pingüe por de dentro, y la que su pulpa es templada entre el calor y frialdad, y humeda en el grado primero.
Mathiolo dice ser remedio muy seguro en el principio de todas las enfermedades que provienen de calor, porque limpiando el estomagoy vientre es mas segura y acertada la sangria.
Laguna dice: clarifica la sangre, refrena el ardor de la colera, y purga ligeramente los humores colericos y flematicos, que andan bagando por el cuerpo, vientre y estomago. Empero, habiendo grande espesura ó crasicie de humores no se debe dár sola, sino acompañarla con mirabolanos, ruibarbo agarico, ó escamonea, porque por su lentitud no tiene fuerza de moverlos á espulsion, y quedandose con ellos dentro enfeltrada causa graves accidentes, y torcijones de tripas, y estomago, y poniendole uno de los arriba dichos será unica purga, y dejará grande alivio;y de detenerse causa grandes dolores de tripas, y ventocedades al estomago, que parece toda ella se convierte en ventocedades. Es
[p.] 19/Es la Caña fistola lenitiva del pecho, templa el calor de los riñones mitiga el ardor de la orina: preserva de criar arenas, y piedra de riñonesy vejiga: – hace dormir á los febricitantes, y freneticos: por lo cual se suele dár de ordinario á los que desvarian, mezclada su pulpa con aceite de almendras dulce, y tomada es útil á los que padecen retencion de orina, y si se bebe con cocimiento de orozús ó ([h])Inojo, ó aniz hase orinar en breve, y limpia de arenas los riñones y vejiga.– Tomada con con [sic] cocimiento Orozús y culantrillo resuelve las inflamaciones del pecho y tragadero.– Es útilisima á las calenturas ardientes, que desecan muchos los cuerpos, úntando por de fuera á las inflamaciones externas que salen al cuero, las cura: – principalmente la Isipula, (la erisipela:) ó fuego de San Anton.
Hay autores que dicen: que si uno ántes de comer tomase de ordinario tres dragmas de la pulpa de la Caña fistola, que jamás criará piedra, ni padecerá dolor de estomago.– No se puede dár á los que padecen flaquezas de los intestinos, (ó tripas,) ni á los muy lubricos de vientre, ó camarientos, porque les es dañoso.
Su docis: á los robustos 4 onzas, á lo menos 3 –: y á los flacos 2 y ½ .
[p.] 20/[Véase: LÁMINA VII]
[p.] 21/Cuatro diversas especies de Guayacán he hallado en estas tierras: dos en Tucumán, y otras dos en estas Misiones. La primera: en Tucumán le llaman los Españoles Guayacán, y los Indios quiebra hacha, por su gran dureza: á la cual llama el Guaraní Ibirá-ucaî Bibaé: es cierta especie de algarrobo negro. La segunda especie que hay en Tucumán llamado Tarco, que en Guarani llaman....... El tercero, que es el que aqui doy por estampa, llamado en Guarani y Tupí Ibirá ehé, y de este es el que he usado en medicina, y es el propio que en España he usado, y visto usar, llevado del Brasil. La cuarta especie de palo santo, es el que en Tucumán nos trahen del Chaco, cuando bán á corredurias, ó malocas de Mbocobies, y los del Paraguay nos lo trahen cuando bán á los de los Guaicurús, el cual es muy aromatico y recinoso: estoy esperando sus ramas y modo de dibujo para decir algo de sus admirables virtudes: si me la trajeren podré dár su estampa. Advierto, que el Indio de estas Misiones á los cuatro diversos arboles á lo menos á tres llama Ibirá-ucai; pero solo en medicina se ha de tomar el negro de corazon, que es esa estampa segunda, que cierto es Guayacán, seguro, como he sabido en Tucumán sanaron varios que lo tomaron: y lo mismo en Santiago del Estero el llamado Tarco; aunque lo tengo por sospechoso Guayacán, por hallar en él las partes que tiene el Guayacán; pero en la obra de curar galico dado que no lo sea, es eficáz, y ésta las llagas de partes vergonzosas, curan con solo el labatorio del cocimiento de sus ojas, ó con los polvos de ellas con admiracion, segun me han informado
Sus virtudes.
El cocimiento del Guayacán bebido por largo tiempo cura la llaga de los pulmones, mejor que otro remedio alguno, como lo tengo por esperiencia, asi en mi, como en otros muchos, qué de asistir á tisicos á visitarlos la contrajimos en el Colegio de Cordova, y viendome yá como desauciado
[p.] 22/do, revolviendo libros, autores, para curarme, hallé en Riveiro, como Ascencio insigne Medico en Francia, curó á muchos con el cocimiento de Guayacán, bebido por largo tiempo.Riverio verbo tisis: Laguna verbo Guayacán, dicen curó á 17 que con esas peradatos echaban los pulmones por la boca hechospus, ó materia: y viendo yo las partes del palo santo del Guaicurú, y juzgado éra mejor que el Guayacán usé de él y no me engané,[sic] porque con mayor eficacia, y en menos tiempo, y con mayor firmeza la cicatriza, y mejor es la recina del palo: dos onzas hecho menudas astillas puesto en infusion de diezy seis cuartillos de agua, y despues de doce horas se pone á hervir hasta mermar la cuarta parte: esta se toma á las comidas y entre dia, no usando de otra bebida alguna,y que la comida sea asado, y guisados de Carnero, aves azadas y guisadas:Cordonices [sic],Perdices, Palomas torcaces, Tortolas, Papagayos, Faysanes, ó Yacús en lugar, y en fin que se guarde de todas frutas, menos las asperasy astercivas, comoAlgarroba, Guayabas ó Arazás de las pequeñas,Membrillo con vino yCanela. Las frutillas de los Mirtos ó Arrayanes conducen mucho, y semejantes.– La goma se toma de cuando en cuando, peso de un real plata de su polvo en algun licor, ó con dicha agua.
El cocimiento de la corteza, ó palo del Guayacán, ó palo santo negro, cura las llagalicas de todo el cuerpo, con solo labarse a menudo con él, y bebiendo al mismo tiempo su agua, ó cocimiento atraz dicho y asi mismo los otros tres, como dejo yá apuntado mayormente el del Guaicurú y el llamado Tarco: aunque éste por bebida no lo he querido usar, por no estar en uso de medicina en los autores, solo he usado de él en llagas por de fuera ¡con admirable suceso!! asi en llagas cabernosas, como en las manifiestas, y en las del higado y partes internas he usado de los dos yá dichos que están en practicaper intus sumptionem, por largo tiempo.
Cura asi mismo el cocimiento del Guayacán lavandose con él á menudo la tiña seca, y postillas de la cabeza, y la morfea, ó mal muerto, úntandolas ántes, y despues de lavarse con aceite comun,ó caracú miri,
[p.] 23 /ri, (que es el tuetano de los nudillos de las manos y pies de las bacas,) y con este he visto mejores sucesos en dicha tiña seca.
Iten.– Cura con admiracion la tiña humeda ó achoras, la legia hecha de la ceniza de todo el palo ó ramas: úntandose asi mismo ántes y despues como arriba dicho, y á falta de los dos sirve la Orina propia, acabada de orinar, para deshacer el bisco de las materias: á muchos despues de lo dicho le he lavado á lo último con el agua del palo, cociendo en ellas unas dos cebollas de azucena, y dos onzas de fumaria, y con felicidad á los tres meses quedaron libres, procurando purgarlosy sangrarlos, siendo necesario.
Iten.– La goma ó recina de los dos es único remedio á los dicentericos, y flujos de vientre, tomando de su polvo una dragma en agua caliente: – y si el flujo proviene de colera, ó demaciado calor se toma en cocimiento de rosa seca, ó de llanten.– Si proviene de frialdad y humedad del estomago, ó higado se toma en vino, ó aguardiente.
Iten.– El cocimiento de la recina tomada seis onzas de agua bien caliente al acostarse reprime los ahogos del asma, mezclandole una media onza de azucar cande, ó tres cuartas de onza: y en fin, misto el Guayacán con la Aristoloquia rotunda no hay mal frances que no cure, y todas las enfermedades de reumas frias, como diré en el capitulo del palo santo del Guaycurú aromatico, haciendo bebidas magistrales, segun la nesecidad y sujetos, ó complicacion de morbos.
[p.] 24/[Véase: LÁMINA VIII]
[p.] 25/El Arrayán montano que nos pinta Dios Corides, llaman aqui los Indios Guabiyú, y en el Tucumán Matto: es el mejor de cuantos hay en el úso de medicina como lo dice Andres de Laguna en su comentario: hay en estas partes de las Misiones varias especies suyas muy diferentes en figura y grandor, como son Guabiyú guazú, Guabiyú miri: Añangapiri guazú, Añangapiri miri, y cada una de estas especies dividense en blanco y negro: de ordinario el negro es mas alto, y mas aromatico, y mejor para el úso de medicina: su flor mas aromatica, y su fruto mas confortante, y mas cordeal: úsando muy poco los Indios por no saber sus virtudes y modo de úsarlo, aunque les es muy gran remedio á su naturaleza,y á las enfermedades que padecen, pues no dudo, que si lo pusieran en uso deshecharan la yerba que tanto estiman. Nace por los montes, arroyos, y por las campañas á donde hay minas de piedras, ó por los Cerros de Cerranias, como por San Xavier, y Sta.* Maria.
El Guabiyú es arbol de mediano grosor y grandor; pero muy solido y fuerte, y incorruptible, excelente para torneros, y estatuas pequeñas.
Sus cortezas, ojas y fruto verdes machacadas, y bien cocidos, refinan y aferran los tintes de negro, mezclados en las tintas el mejor de todos es el Guabiyú grande negro, el que tiene la oja gruesa con espina en la punta, y de este se deba cojer el fruto para el úso de medicina,y asi mismo la oja, porque és el superior en virtud, aunque á su falta se puede cojer el del añangapiri guazú, que es mata pequeña, que es lo que digo nace en cerros, ó á sus faldas, sobre minas de piedra de cobre.
Su fruta es comestible, y muy amiga de los estomagos flacos, asi la del Guabiyú como la del añangapiri, mayormente aquellos q.e por demaciado calor y humedad se relajan: ¡cosa digna de raparo! [sic] que su fruto á medio sazonar comido, y masticando bien los allejos, tragando su sumo á las tres veces que se hace ataja la diarrea, (que son camaras blancas) por relajacion de estomago, siendo asi que consta de mas frialdad que calor en él misto contrario de sus facultades, ó virtudes.
[p.] 26 Sus/Sus virtudes.
La flor del arrayán, ó Guabiyú cocida,y hecha concerba, es único remedio contra los flujos, que provienen del celebro por flaqueza y relajacion del estomago: tomada onza y media al acostarse, ó ántes de comer y cenar, ó al fin de la comida, con uno ó dos sorbos de vino generoso tráz ella.– Asi mismo socorre todo flujo de vientre que provenga de relajacion de los miembros de la coucion, sean de calor ó de frio, y si se le mezcla alguna flor de romero al hacer la conserba, ó la tintura de romero, es único remedio para todas las pasiones frias de los miembros principales, mayormente del estomago, higado y celebro, tomando tráz ella agua de canela, ó de aniz en lugar de vino, ó el vino segun mejor sea acomodarse á la complesion de los enfermos.
Su fruto cojido en sazon y puesto á secar, quitado los granillos y guardando en parte seca, es unico remedio á los de discenterias, tomando por bebida el agua de su cocimiento. Cojido verde es mas eficáz para cualquiera flujo de vientre, asi bebido su cocimiento, como echando cristeles, ó ayudas.
[p.] 27/[Véase: LÁMINA IX]
El Ibauh ó Guabiyú miri es la segunda especie de Arrayán montano negro: nace muy de ordinario á las orillas de los arroyos en partes humedas pedregosas, y asi mismo á las orillas de los montes en partes bajas y humedas con abundancia: su corteza es terza y blanquecina muy
[p.] 28/muy semejante al mayor, y sin espina en la punta, y asi mismo mas humedas al tacto, y mas lisas: sus flores son blanquecinas tirante un poco al color amarillo, y muchas juntas á modo de racimo, ó pomo: su fruto es asi mismo negricante al sazonar; pero mucho menor que del Guabiyú guazú, ó Arrayán negro montano, (que es el estimado en medicina,) y aunque puede tratar de las dos especies debajo de la primer estampa, como lo hago con otras plantas en esta obra, por llamar el Indio Ibauh muy de ordinario á toda frutilla negra, y de estas hay varias, no quise que se confundiesen en tomar una cosa por otra, y asi mismo por poner algunas virtudes especiales suyas, que piden mas estencion, y son muy especialesy necesarias en muchos casos.
Sus virtudes.
A demas de poseher todos aquellos dotes y virtudes delGuabiyú guazú, exepto que no es tan confortante en los casos que pide confortar calentando, por ser mas frioy mas astercibo en su cualidad: pienso posée partes mas gruesas y terreas: todabia la experiencia muestra, que en casos de gran ardor y calor, sin ser nocibo en los casos de frialdad, dá mayor y mas breve alivio á las partes dolientes, como en las contusiones de golpes, en las fracturas y dislocaciones de los huesos, que cierto deja al mayor muy atráz, y con no pequeño sentimiento mio lo pongo el nombre de menor, porque cierto pide la ley de la verdad, y justicia sea el mayor en el nombre, pues lo es en las virtudes; pero no invertir el orden, y modo de otros autores, como es Dios Corides, Mathiolo, Laguna, y otros varios: como tambien por no invertir el nombre que le dán los naturales, que esGuabiyú, miri, (que quiere decir Arrayán menor;) Sucedele á esta noble planta lo que sucede el dia de hoy á muchos hombres en el mundo, que siendo de virtudes y cualidades muy superiores, actos para gobernar Provincias, Republicas, y Reynos, no se hase caso de ellos, por verlos en estado bajo,y humil
[p.] 29/humilde, echando mano para tales cargos de los grandes y altivos; muchas veces llenos de ambición y de sobervia, y de otros muchos vicios, como lo muestra la experiencia, porque con su mal ejemplo arruinan las Republicas, y con sus vicios corrompen las costumbres, que á valerse de los humildes, y al parecer despreciados, todos estos inco[n]venientes se evitaran, hubiera paz, tranquilidad, y bonanza en los gobiernos. No por lo dicho pretendo vituperar las virtudes admirables de que es dotado nuestro Arrayán mayor ó Guabiyu guazú, si, pretendo dar a entender al lector, que de ordinario en las plantas menores y pequeñas, y aún en las rateras y abatidas al suelo vemos de ordinario excelentisimas, y eficaces virtudes, como es la contra-yerba óTaropé: la Acetosa mayor ó Ibiá guazú, la yerba del pollo, que el Indio diceCaá yupé: el Isipó de Culebres ó de Viboras, que tienden sus ramasy ojas por la haz de la tierra, no sin cierto misterio, que parece las dotó su Autor con dotes muy superiores, como á humildes, negandolos á muchos muy lozanas, y engreidas, como altivas y sobervias: muy lozanas y lucidas, asi en flores como en ojas; pero muy vacias de virtudes, y lo que mas es muy dañosas y nocibas, como son los floripondios,y otros muchos que yo conozco, y por sus perniciosas cualidades dejo en silencio; pues casi todas ellas son venenosas, que de estas ni nombrarlas pretendo, porque como dejo dicho, es cierto, que no conviene, porque dado caso, que el que lo lée no haga daño por su mano, puede hacerlo diciendo á otros, por modo de amistad ó confianza, y con dichas confianzas ó amistades de ordinario para la noticia en animos crueles y vengativos; de á donde se han seguido la muerte á muchos; yo de sola una planto [sic] trato,yde ello casi estoy arrepentido; pero viendo el grande úso que tiene en esta tierra en comer su fruto, me vi como obligado á ley de religion á decir su bueno y suma lo que es la planta delGuembé.
Es pues nuestro Arrayán menor poco conocido y alabado en estas
[p.] 30/tas Misiones, único remedio en los flujos de vientre, que proceden de calor, como es el flujo de sangre del higado: – la dicenteria:– y en toda flusion colerica y sanguinea del vientre, por inflamacion, ó replesion de los miembros internos.– Tomando el cocimiento de sus cogollos bien cocidos en agua, ó en vino, misto con el agua (como) 4 onzas de su cocimiento, cuatro veces en las 24 horas: – A un cuartillo de agua se pone una onza de sus cogollos machacados, y hirve hasta mermar la tercera parte: apartase, y dejanse las ojas dentro hasta que se quiera tomar, que se eche un poco de vino encima, si hubiere gran dolor en lo interno, y un poquito de azucar.–
Asi mismo se echan ayuelas del cocimiento de sus cogollos o cortezas, puesto doble cantidad de la materia, y al colarse se le añade un huebo con clara y yema batido, o dos, y unos granos de sal se echan labativas, que detienen el flujo, cierran las venas dislaceradas de su corriente, y mitiga los dolores, refrezcando con confortacion todo lo interno. Es aprobado.
[p.] 31/[Véase: LÁMINA X]
El Añangapiri guazú, (que quiere decir grande,) es un arbolito muy pequeño, su fruto del tamaño de una cereza garafal, y á veces mayor, es el arrayán blanco, que por los bosques y arroyos hay cantidad de arboles mayores, que llama el Indio Añangapiri miri, porque su fruto es muy pequeño, aunque el arbol es grande. Tiene el Añangapiri guazú dos especies: uno crece como una vara y media de alto, y el otro como una tercia, y de ordinario en tierras sobre canteras de piedra, ó cascajosa. El mas pequeño
[p.] 32/ño es mas eficáz en restreñir y confortar, de suerte que iguala al Guabiyú ó Arrayán negro, aunque no tiene partes tan frias, es mas caliente, lo cual se conoce en el olory sabor, y en sus efectos en curar contusiones, y camaras de relajacion, y de los miembros particulares contusos como el arrayán; pero con mas brevedad su operacion, de donde se experimenta ser mas caliente, ó mas sutil, y por tanto me pareció poner aquí su dibujo para que se puedan valer de el, por hallarse mas a mano, y mas cercano á Pueblos, y de ordinario en las huertas.
Sus virtudes
La frutilla del Añangapirí es mas sabrosa y de mejor olor que la del Guabiyú: de color naranjado tirante á colorado, con ciertas rayas, ó endeduras, á modo de las conchas, consta de uno ó dos huesos y tiene su coronilla á modo de la del Guabiyú.– Comida conforta el estomago relajado, y restaura el apetito perdido, confortando los miembros de la coucion: puedese hacer de ella concerba para guardarla para entre año.
Iten.–Sus ojas tostadas y secas, y hecha pedazos en las manos, tomandola como se toma la yerba mate, estanca las camaras de sangre, y las de relajacion del estomago, mayormente si se le echan unos granos de sal, y es mucha mas grata al estomago que la yerba.
Iten.–La corteza de sus raices machacada, y bien cocido con un poco de rosa seca es único remedio en estancar cualquier flujo de sangre interno, y echada por crister las camaras, que por acrimonia llagan los intestinos, añadiendole unos dos cogollos de romero, cura la llaga del intestino recto echando labativas á menudo; pero si la causa es muy ardiente será mejor en lugar del romero mezclar llanten, ó dar raices de Ibiá guazú, que es una especie de acedera.
[p.] 33 [Véase: lámina XI]
Estas dos estampas que dejo dibujada son las dos especies de Guayabas, que dije en el tratado antecedente del Arazá ó Guayaba grande: nacen por las campañas ó campos. La mayor tiene su arbol debajo de tierra, ó por mejor decir su tronco: el cual es grueso como el brazo de un hombre fornido: su largo como tres varas, ó dos y media, y al fin de ellas esparce sus raices como los otros arbolitos por tierra ó greda: sus ramas son de á media vara de largo muy espesas, y al salir de tierra comienzan á florecer, y dár fruto en gran copia: de suerte, que no se vé mas en su naci
[p.] 34/nacimiento que un monton de frutillas, que al crecer se ban derribando las unas á las otras, ó pudriendose por no tener lugar tantas en tan corto ambito, como en el de una tercia mas de cien frutillas apiñadas, y tan apretadas unas con otras, que se hasen camas unas á las otras: las cuales cuando sazonan son del tamaño de un mburucuyá de los morados ó negros. Estas especies de Arazás cojidas verdes son muy eficaces en retener camaras; echadas por ayudas cocidas muy bien con un poco de rosa seca, con ojas de Guabiyú, ó con ojas de Aguaraibaí, y bebido de su cocimiento 4 onzas al mismo tiempo: haciendo este remedio tres veces cura las camaras de sangre, y la flusion de sangre mestrua inmodica, echando ayudas por la boca de la madre, y tomandolo por bebida, y todo otro flujo de sangre que salga por la boca, ó via de la orina, sin peligro de resfriar la parte por ser menos frias, que las hortenses de arbol, mas secasy astercibas.
Sus virtudes.
Su fruta cojida al comenzar á sazonar, ó sazonada comida, desechando sus granillos es único remedio en las flucciones discentericas, y flujos colericos, bañandose tres horas despues de haberlas comido, si es tiempo caliente en arroyo, si frio en agua tibia medio caliente en tina, dentro del aposento.– Su fruto cojido verde y guardado para el año esquid proquo de las agallas en medicina.
Dije que la cuarta especie es mas pequeño, á modo de cereza garrafales, y mas eficáz, y mas sanas cualidades su fruto,y es asi, como lo tengo experimentado, por lo que me sucedió sobre la Colonia de San Gabriel con los Indios, que fueron por soldados á su desalojamiento: hay muy pocas de esta especie por el Uruguay, solo en tierras de San Juan, y San Angel se hallan tal cual por las Campañas; pero hallanse muchas por el Paraná y el Paraguay: el cual fruto así verde como sazonado es mas eficáz y mas seguro en los caso arriba dichos, y á [su] falta [de] [t]omo el montes pequeño, que lo hay por todas partes, por ser menos frio y mas seco, que los demas arboles hortences.
[p.] 35/[Véase: LÁMINA XII]
[p.] 35/Hallanse por estas Misiones del Paraná y Uruguay cuatro especies de Arazás, unas grandes de fruto y ojas semejantes á la de la estampa, otras menores de ojas y frutos; pero su arbol es mas alto y mayor, como de seis varas de alto: hay otra especie muy semejante á estas; pero silvestre, á las orillas de los montes por las campañas, su fruto algo amarillo por de fuera y encarnado adentro. La cuarta especie es la menor de fruto, tambien silvestre, llamala el Indio Arazá miri, es menos fria que las otras tres especies, su arbol es distinto en oja y figura.
La primera su arbol crece á modo de matorral, echando muchas ramas en contorno de su raiz divididas, es redondo su fruto del tamaño de un huevo de gallina grande, ó muy poco piramidal: su flor es pequeña de de [sic] ojas, y tira á ceniciento claro, de cuatro ojitas, tiene virtud estitica, mayormente despues de seca.
La segunda es menor de fruto, del tamaño de peras cermenas, es mas claro de color, tirante á pálido, ó blanco rosado, es menos friay menos agria,y menos estitica que la primera: estas dos son las que de ordinario se hallan en las huertas y chacaras de los Indios.
La tercera especie es la mas asterciba de todas, y es la que digo nace por las campañas; su fruto mediano con muchos huesecitos, ó pepitas dentro, hay muchas por el Paraná, y Paraguay de esta especie, sembradas por las campañas por los animalejos que las comen, y en esta especie hay mayores y menores, aunque cua[n]tidad iguales.
La cuarta especie es el Arazaî miri, en lo cual hay pequeñas de arbol, y mayores que guindas garrafales de fruto, y de arbolito grande, grueso como un brazo de hombre menor, el fruto mas belloso, sus ojas angostas y largas, asperas y bellosas; pero mas medicinales que ninguna de las arriba dichas, y de menos pulpa su fruto.
Hallase otra quinta especie muy pequeña de planta, como de media vara crece en alto, muy fertil de fruto, el cual en llegando á sazon se pone algo amarillo: nace por las campañas y en grande abun
[p.] 37/abundancia sobre la Colonia de San Gabriel, de la cual me valî en unas camaras de contagio, que dió á los reales de Españoles, y Indios, á los cuales fué único remedio, su fruto comido medio verdes, (que éran tantos los que lo buscaban que no lo dejaban sazonar,) y de sus ojas hice echar cristeres, que es casi como del arrayán de huertas: en España es muy poca su frialdad, consta de partes frias,y calidas mistas.
Sus virtudes.
El Arazá guazú, ó Guayaba mayor, comidos dos ó tres de su fruta en ayunas conforta el estomago relajado de calor y humedad.– Su flor pizado con un poco de azucar, (á modo de azucar rosado,) hase los mismos efectos de ella, una cuchara en ayunas llena, ó al principio ó á fin de la comida, y retiene toda flusion de vientre colerica, ó de calor, y fortalece el higado y estomago destragado el apetito.
La concerba de su fruto quitandole muy bien los huesos ó pepitas es remedio eficáz en confortar las partes principales relajadas, mayormente las que sirven á la coución, así por frio como por calor, con solo una distincion, que cuando es por frio es menester beber un poco de vino tráz ella, y cuando de calor agua, si se apeteciere, y si no ella sola. Tengola para estas tierras á donde se dá, con tal abundancia por mas sana que los Membrillos, por no ser tan fria, y los estomagos por muy flacos del calor y humedad, apenas admiten el membrillo aún en concerba doy vino tráz ella y poco, por habermelo enseñado la experiencia, que en vez de estancarlas las camaras las aumenta y relaja el estomago, como lo tengo por experiencia: – restaura el apetito mejor que el membrillo si se cuesen en agua, y con un poco de vino y canela, se toma al principio de la comida, o en ayunas, ó al fin de la comida.
Puso la Divina bondad en estas tierras tan pobres de medicos, y boticas
[p.] 38/cas, y la cria en tanta abundancia, que hombres y animales se valen de ella, para sustento y medicina, tan propia á sus naturales, que no dudo no le conviene los membrillos, pues aunque haiga arboles de ellos y se cuiden muy bien no quiere las tierras darles frutos, y si les dá alimento para tal cual es tan desmedrado que apenas sirvey se caen ántes de sazonar, y el Arazaî le sustenta con tanta abundancia, que años dá fruto dosy tres veces al año.
Su fruto cojido verde y guardado para el año es único remedio para camaras de sangre, cociendolo muy bien con un poco de rosa y llanten, y ojas de Arrayán, ó Añangapirí, y echando cristeres una ó dos veces al dia.
Dicho fruto echo polvo y dado á beber en agua de cocimiento de romero detiene las camaras de calor y de frio, y los flujos de sangre del pecho, ó estomago, y á falta de su fruto sus cogollos tiernos.
Tengola por fria en el primer grado, y seca en el tercero, ó al fin del segundo. Yo aseguro su buen exito, la toma del cocim.to de la fruta verde con un poco de romero,y la labatiba q.e indica; pues con solo una vez á un pobre mozo lo saqué mediante Dios de la sepultura. Permitidme amado lector decir fué un milagro, si tus ojos hubieran palpado me darias el crédito. Fué un flujo copiosisimo de sangre, y la pobre madre bañada en lagrimas me suplicó á que le recetara algun remediecito, y le enseñé del modo que haria y surtió el milagro. Esta noticia doy para el bien de algun desdichado projimo, porque los de categoria se burlarán de mi caritativo aviso –S. M.
[p.] 39/[Véase: LÁMINA XIII]
[p.] 40/El Algarrobo es arbol muy conocido por todas estas Provincias, aunque en estas Misiones no hay, sino tal cual que algunos Padres sembraron sus semillas en las huertas, trahidas de Santiago del Estero, á donde todos los montes los mas de los arboles son de su especie: son cuatro las diferencias que hay, es á saver: dos blancos masculinosy femeninos, y dos negros de distintas señales, porque el blanco es mayor asi macho como hembra. El macho echa las algarrobas de una, y pocas largas de una cuarta. La hembra las echa á modo de racimos en un pie 9 ó 10, unas veces menos otras mas. La negra es mas fructifera asi macho como hembra, sus frutos redondos, como aquellos de los judijuelos, ó frisoles, es menos gustoso, y mas calido su fruto, y de menos estima para el uso de alojasy bebidas, y asi es poco estimado para comida, pues á donde la cojen para sustento y guardar para entre año en lugar de grano no hacen mucho caso de ella; pero para restreñiry desecar es mas eficáz que la blanca.
Sus virtudes.
La algarroba verde bien machacada y limpia de sus granos y baynilla, de suerte que quede sola la pulpa de adentro y de fuera de su corteza cuatro onzas: – cebo de Chibato capado dos onzas: – sal media onza, mistos los tres molidosy nutridos en almirez hasta que se haga como ungüento aplicada á modo de emplasto sana las quebraduras recientes, ó que no lleguen a tener año, remudando este emplasto de cuatro á cuatro dias,y si tomare el polvo de la harina de la algarroba, que llamanpatai será mas prontay breve la cura: se ha de poner ligadura fija ó braguero encima,y comer y beber parcamente, no tomando trabajo es aprobado.
Se hace de ella un genero de aloja, que dicen chicha, la cual tomada con moderacion por la tarde y mañana abre las vias, deshase la piedray tofos de la vejiga: – purga el cuerpo de humores gruesos y biscosos, y lo saca por camaray orina con gran suavidad, sin congojas ni desabrimiento.– Asi la tengo tambien por único remedio para hidropesia de humor aquoso, en el principio, porque resuelve por orina la hidropesia: – y asi mismo las opilaciones, haciendo ejercicio despues de haberlas tornado.
[p.] 41/[Véase: LÁMINA XIV]
[p.] 42/El Mburucuyá que dice el Indio es lo que en España llaman flor de la Pasion: hay en este genero cuatro especies, que son: amarillo, encarn[a]da, morada y negra, porque asi se vuelven su fruto para sazonar, y todas cuatro se conocen por sus ojas y bastagos; pero de todas ellas las mas medicinales, es la negra, que es la [que] dejo estampada; aunque cierto la morada la iguala asi en virtud como en olor y sabor de su fruto, el cual es muy amarilla su sustancia interna, y mas aromatica y dulce á mi ver que la de la negra. Sus ojas son trinitarias, su fruto en lo interno partido en el nacimiento en tres ternos y en sustancia unido perfectisisimamente [sic] ¡cosa digna por cierto de reparo! que habiendo en su esfera interior seis ternos en todo iguales, los tres sean los que fructifican, y los otros tres esten vacios blancos, lisos y muy tersos, los cuales tiene su raya en medio muy proporcionadamente, que parece nos quiere dár á entender segundo misterio deTrinidad en la tierra, esto es en su corteza, para que nos acordemos de la humanidad deCristo bien nuestro, y de suSantisima Madre, y de su Putativo Padre, y PatriarcaSan José. Su flor contiene casi los misterios mas sobresalientes de laPasion de Cristo, que es el atrio, la Coluna, los Clavos las Llagas, Heridas y Cardenales de suSantisimo Cuerpo: la Corona de espinas, los azotes; la soga con que amarraron sus Sacratisimas manos á la Coluna, y si reparamos en sus ramas salen á modo de Cruz sus sarmientos del tronco, cierto, que parece quiso su Autor con criar esta planta obligar á la continua memoria de los misterios de la Pasion de suSantisimo Hijo. Pues que diré de lo agradable de su fruto que siendo agridulce es tan aromatico, que recrea los sentidos humanos, y sirve de sustento y medicina á los hijos deAdán, así como les sirvió el fruto de la Pasión librandolos de la culpa, y satisfaciendo por ella. ¡Cosa digna de reparo! que en estas Misiones la cria su Autor con grande abundancia por los bosques, arroyos, Chacaras de Indios, y huertas de los Pueblos, con admirable providen
[p.] 43/dencia, susediendo unas á otras sin que las siembren ni cultiven, porque como dejo dicho en la descripción del Guembé no produce su semilla, sin que pase primero por la coucion de los estomagos y entrañas de los vivientes, y esta es la causa de que se multiplica sin sembrarla, porque sale con los escrementos entera, y con disposicion de producir: trepase muy alto á veces sus sarmientos ó bastagos, hasta treparse á las copas de muy altos arboles, los cuales esparcidos en lo alto de ellos echan sus flores y frutos, lo cual comen hombres, monos y pajaros de donse [sic] se multiplica con abundancia.
Sus virtudes.
Las frutas del Mburucuyá comidas con moderacion hasta diez de ellas abren las vias, refrezcando el estomago, higado y corazon, con un modo muy suave y cordeal.– Cortan los humores gruesos, y los sacan por las vias, por cierta cualidad aguda de sus semillas.– Socorre á los de piedra de riñonesy vejiga deshaciendola, y minorando el humor de que se forma, y esto no solo su fruto ó granillo sino tambien el polvo de la corteza de sus raices, ó el de sus ojas, dado en cantidad de una dragma al mas robusto,y menos á los mas flacos; pero todo esto hase mas eficazmente la pulpa de su simiente, que tomado una dragma es único remedio en quebrar y deshacer la piedra, estando el cuerpo preparado con ebacuaciones de ayudas emolientesy purgantes,y con purga ó sangria si hubiere replesion de sangre, ó humores, que esto se hade suponer siempre primero ántes de dár remedios diureticos fuertes, por el riesgo á que se ponen de caer en peores dolores, y aún en la muerte.
Su flor cojiday seca esquid pro quo del lupulo, aunque algo mas caliente y aperitiva, lo cual se remedia echando un tercio menos en las medicinas.
Su raiz es la mejor sarza de cuantas hay, dado que no tenga espinas, pues la experiencia ha mostrado, que no hay sarza tan eficáz en des
[p.] 44/destruir el mal frances, tomada en magistrales en lugar de sarza, porque la excede en muchos quilates en virtud, de abrir, desopilar, adelgazar los humores: – calentar y confortar los miembros principales, mayormente las partes expermaticas, que son el celebro: nerbios, estomago, higado, bazo, vejiga, intestinos gruesos,y tendones: modesecando los cuerpos como lo hase la sarza parrilla, que á muchos ha vuelto eticos en vez de curarlos.
Junta su raiz con la raiz de china, ó palo santo en los magistrales, no solo cura el mal frances, sino todas aquellas enfermedades frias del celebro y estomago, y higado: – dolores frios de los artejos: – gota de causa fria: – alopesia: – bertigó: – ataratamiento: olvido: – cumbidos: baydos: y por decirlo de una vez, es el mas soberano remedio que hallo para librarse de cualquier enfermedad de causa fria, y humores flematicos y gruesos, hecho magistrales como: – Raiz de Mburucuyá seca limpia, y rajada menudamente una onza: – palo santo onza y media,– raiz de china una onza – aristoloquia, ó Tupaci yeti media onza,– sandalo colorado un 4ª raiz de esparrago – de achicoria –y de inojo de cada uno una onza: – pasas de uba sin sin [sic] granos cuatro onzas: el modo de hacer este magistral pondré en el tratado de la Aristoloquia rotunda.–
[pp.] 45 y 46/[Véase: LÁMINAS XV Y XVI]
[p.] 47/Aunque en el capitulo antecedente dejo dicho de que se hallan cuatro diversas especies de Mburucuyas, ó Granadillas de la Pasion, esto se hade entender las cuatro que aqui doy por estampa de sus ojas, porqué ademas de estas cuatro que son las medicinales, y que estan en uso de la medicina y sustento entre los Indios, y trata de ellas Guillérmo Pisson en la historia de las plantas del Brasil, hay otras seis espureas especies de Mburucuyas, unos tan pequeños como las frutillas del Guabiyú miri, y su flor no se estiende á mas ambito y circuito que el de un medio real de plata ¡cosa digna de admiracion! ver en tan breve circulo cifrados los misterios de la sagrada Pasion de nuestro Redentor; pero volviendo á nuestro intento digo: que de sola las cuatro principales, y mayores pretendo tratar, como experimentadas en medicina, y aprobadas por varios en virtudes. De las dos primeras dejo dichas ya sus virtudes: ahora pretendo decir algo de las otras dos silvestres, que se hallan á menudo por los matorrales de cerranias, y á las orillas de los arroyos, rios y montes, y á veces por las huertas de arboledas, á donde los pajaros trahen sus semillas en las entrañas, y nos la vienen á sembrar de ordinario, como dejo dicho en el tratado de los Arazás, ó Guayabas, y en los del Guembe. Es pues el Mburucuyá amarillo silvestre un Isipó tan grueso como la muñeca de un hombre, el cual se trepa en las copas de los mas elevados arboles, preocupandola, y enredando todas sus ramas con varios y esparcidos sarmientos: sus hojas muy espesas y pequenas, casi nada endidas; pero de tres globos algo rotundos sin puntas ni comparticiones, muy densas, delgadas y tersas: su flor es de color jaspeado de morado y blanco, toda conferencia de su corona de espinas de suabe y muy aromatico olor, el cual ninguna de las otras posehe tal dote, y cierto, que por ella dá á entender no ser inferior á las dos atráz dichas; pero solo he podido rastrear hasta hoy poco
[p.] 48/poco de él.
Sus virtudes.
Sus cortezas, esto es el del bastago ó Isipó secas y hecho polvo, conforta el estomago, el higado,y consume la humedad superflua de los miembros de la coucion y celebro, que de ordinario acarrean flujos, y flusiones por relajacion: – asi mismo clarifica la sangre del sexo viscoso; pero mucho mejor las de sus raices: es asi mismo remedio á las enfermedades frias de todo el cuerpo humano, tomando su decoucion por largo tiempo: – y en curar el morbo galico estoy cierto no se queda atráz á las yá dichas ántes: si juzgo, que en los que por humedad y frialdad complicadas á lo galico se ven baldados es mas conducente por tener partes mas caliente, á lo menos medio grado mas, y uno de calor, como lo muestra por el sabory confortacion.– Sus ojas machacadas aplicadas á heridas de aquellos que padecen galico, ó lavandolas con su cocimiento las cura en breve, y lo mismo hase á las llagas viejas de las piernas y brazos; pero mejor es usar del polvo de sus cortezas porque encarna y cicatriza en breve.
El Mburucuyá colorado es su fruto algo largo á modo de huevo; pero igual sin puntas, son muy frecuentes á las orillas de los arroyos, y por los carcabuesales, á las orillas de los bosques: es de ordinario muy delgado su bastago, y se extiende muy corto, como cinco ó seis varas á lo mas; sus flores son moradas,y la pulpa de sus granos encarnada; hay algunos de esta especie que hacen la corteza, ó cascara de su fruto amarilla, y asi mismo larga; pero en lo interno encarnada la sustancia de su fruto, la cual es incipida y algo ingrata al gusto, sin aquel agridulce que las tres ya dichas, por lo cual son muy poco apetecidas de los Indios, solo son sustento de pajaros y hormigas mon
[p.] 49/monteses, que dicen tararás. Las raices de las otras dichas todas ellas son blancas de corteza: pero esta cuarta especie las hase algo cetrinas, tirante su corteza interno al color encarnado, ó cardeno oscuro, astringentes, y algo amargas al gusto, por la cual cualidad es único remedio en apretar las partes relajadas, y blandas carnes, como lavatorios de pies y piernas: – bebidas para retener flujos de sangre de lo interno, para las camaras de sangre, y flujos dicentericos, asi por bebida como por ayudas. Y en todos aquellos flujos inmodicos de las mujeres, y relajaciones de la Matriz: y en fin, mezclada su raiz con la de la Consuelda mayor indica, que aqui doy por estampa, y doy de mi diligencia descubierta: machacadas las dos raices de cada una media libra, y puestas á coser en olla nueva de barro sin estrenar, en cuatro, ó cinco cuartillos de agua, y que merme la mitad, y lo mejor es quebrantar muy bien dichas raices, y colado añadirle alumbre de rosa una y media onza, caparrosa media onza, y con dicho cocimiento ó composicion lavarse por espacio de ocho dias las Meretrices ó Mozuelas que hayan caido en flaqueza de carne, ántes de ser casadas, pueden estar seguras, que pasaran por virgenes en los Desposorios: mayormente si con mecha de algodon, o lana bien lavada introdujeren el cocimiento en boca de la matriz, por algunas horas al acostarse: – y á falta de las raices del Mburucuyá sirven las del dictamo segundo, ó Caaberá, miri, que digo nace por las lomas.
Son las dos calientes en el segundo grado, y secas en el tercero.
[p.] 50/[Véase: LÁMINA XVII]
[p.] 51/La Piña es una especie de Cardo salvaje, que se halla en las orillas de los montes, has [sic] de él dos especies, la primera es ésta que aquí dejo estampada: la segunda es muy semejante á esta en las ojas y tallos; pero no en el fruto, porque lo echa á modo de racimo en la punta y remate de la vara, la cual crece mas alta, y sin ojas; sus granos maduros son del tamaño de nueces amarillos, y algo aromaticos, y algo ingratos al estomago, aunque los Indios lo comen en tiempo de hambre.
La Piña que aqui veis estampada es la que se dá en las huertas, á donde la trasplantaron, no en perfeccion como cuando esta en sazon, sino como cuando comienza a crecer, que sale de ser flor. La grande que está fuera de las matas es como cuando está perfecta y madura: la cual en el principio y fin para defenderse de la violencia del Sol, porque no consuma su humedad y losania, echa en contorno de su principio varias plantas nuebas del largor de un jeme, que la rodean en redondo,y en la punta de la piña una sola planta muy poblada de ojas: de suerte, que le sirve de quita sol desde las nueve de la mañana, hasta las tres de la tarde, y entonces las que salen del pie comienzan á suplir su falta, tapando dicha piña, que para ser buena mientras crece hade estar así tapada, y la que por su pereza ó pobreza no se proveyó con tiempo de resguardo, vemos que sale lacrada,y sin ser de provecho; es planta muy celosa de su conservacion, y propagacion, porque las piñas heridas con algun instrumento únen su herida en poco tiempo, (siendo asi que es tan humeda, haciendo su cicatriz tan fuerte, que no le puede volver centrar daño por la herida:) y para su produccion sirven de plantas las que dije la cercan: las cuales trasplantadas en tierra gruesa á los dos años dán fruto. Sienten mucho los frios secos, como heladas y ventiscas muy frias.
Sus virtudes.
La Piña domestica y hortense, que es la que se cria en huertas, quitada
[p.] 52/tada su corteza hecha tajadas, y puesta en infusión en vino como seis onzas, y tomada en el principio de la comida, socorre soberanamente á los que padecen piedra de riñones,y destemplanza caliente suya: lo mismo hase tomando en ayunas puestas en infusion de cuatro onzas de vino, una de azucar, y cuatro de polvo piña, rociados con polvo de aniz de parte de noche, y puesto al sereno, es único remedio en quebrar y deshacer las piedras de riñones, tomada en lugar de xarabes por la mañana en ayunas. De su zumo se hace un excelente xarabe para quebrar y deshacer la piedra de riñonesy vejiga en la forma siguiente.
Cojense las Piñas mas pingues y bien sazonadas que se hallan, y se pelan de todas sus ojuelas sin quitar la piel, limpiando muy bien de todas sus comisuras y ojas de lo escrementicio, que de ellos arroja, y al fin se lavan, y se machacan en mortero limpio, procurando sacarla cuanto ántes de él, y se exprime muy bien de su zumo, el cual es bien se ponga en basija de barro, ó de plata muy limpia, porque come y deshace el hierro y plomo, estaño, y de todo vidriado de estas tierras, coje la cualidad del plomo ó estaño:y á dos cuartillos de su zumo se le pone en infusion por espacio de veinte y cuatro horas, dos onzas de polvo de aniz, ó si no lo hubiere una onza de polvo de semilla de inojo, y se incorpora dejando bien tapado en parte frezca las veinte y cuatro horas alcabo de ellas se le añade libra y media de azucar blanca, y desleido ó incorporado con el zumo se pone á fuego de carbon, y como bá hirviendo poco á poco se bá sacando la espuma, en la cual sale la mayor parte del visco de la piña, y se cuela por un paño doblado: vuelvese al fuego y se le dá punto de xarabe, y se guarda para el úso: del cual se toma en ayunas dos onzas y media á los flacos de complesion y á los robustos tres, en cuatro de agua de cocimiento de cortezas de raiz de esparragos ó de cocimiento de parietaria, ó de oquita rabui, muy simple echando dos astillas de él, y no mas, en una escudilla de agua, y que
[p.] 53/que merme la tercera parte. Es único remedio en deshacer la piedra, y limpiar las llagas de los riñones y vejiga.
Iten.–A los de tabardillo, y fiebres ardientes es único remedio dár á comer un par de tajadas suyas, porque refrezca y prohibe los humores de putrefacion, empeliendolos por la via de la orina, y esto hace con admiracion la que cojida al principio de sazonar, y hecha rodajasy secas al Sol se guarda para entre años: – Cociendola muy bien y tomando toda su sustancia con un poco de azucar refrigera las fiebres y ardores de higado, estomago, corazon,y riñones.
Es la Piña una de las frutas sanas que hay para los ardientes de conplesion, y robustos de estomago, porque templa la colera con mas eficacia que el limon; pero no se puede tomar mucha de una vez. Hay algunas de peso de cuatro libras, y de cinco.– Consta ser de partes friasy secas en lo interno, y calientes y algunas viscosas en su corteza y superficie.
Tengola por fria en el principio del tercer grado, y seco en el primero: consta de partes muy agudas mas que el mas fuerte vinagre.
[p.] 54/[Véase: LÁMINA XVIII]
[p.] 55/La Correguela, ó Purga criolla, que llaman por toda la gobernacion de Santiago y Tucuman, es cierta especie de escamonea dulce, muy benigna en su operación: hallanse de ella masculino y femenino; capital enemiga de los sembrados, porque enredandose con ellos como el Diablo con su hijo los ahoga,y cuando menos los quita que fructifiquen, ahogando sus flores con sus bastagos y ojas tan fertiles, y abunda como mala yerba; saca de una raiz un solo bastago; pero este se comparte, en tantos sarmientos, que cubren todo lo que en contorno hallan cercano, con unas flores moradas, á modo de campanillas, de las cuales sale su fruto en medio de 3 ó 4 barbulitas, a modo de ojas muy angostas acerradas, y largas de una pulgada: el cual fruto es redondo del tamaño de un hueso de guinda, en que se encierran tres granos triangulares en su esfera, los cuales están divididos con unas tunicas, á modo de cestil cada uno: los cuales cojidos en sazon son muy á proposito para purgar la colera y flema con gran suavidad, y aunque no es la verdadera escamonea, vemos por la experiencia que llama de los extremos al centro de los humores, sin congojas, ni alboroto de estomago,y entrañas.
Sus virtudes.
La semilla de la Correguela, ó Yetirá bai cojida cuando está en sazon, y bien seca se guarda para el año, de la cual mondados sus granos de la piel, y tomada dragma y media de su pulpa, ó dos dragmas, si es muy robusto y recio de estomago, bien machacada con una onza de azucar blanca en almirez, de suerte que se muela bien, y tomando al acostarse purga excelentemente la flema y colera, despegando las cosas asentadas, y humores viscosos, que cierran las vias, y hacen obstrucciones.
Iten.– Tomada dragma y media de su pulpa, y mezclandole media dragma de sén, y una onza de azucar, todo bien molido, y incorporado, tomado al acostarse con unos dos sorbos de agua caliente ó vino, purga excelentemente la colera, flema, y melancolia, y cierto es, unica purga en los que padecen galico, y reumas del celebro.
[pp.] 56 y 57/ [Véase: LÁMINAS XIX Y XX]
[p.] 58/Hallanse dos especies de Mani, ó Mandubi en estas Misiones, es á saver machoy hembra, mayor, y menor, que solo se distinguen en ser mayores sus baynas, granos y ojas, y aunque el menor es mas aceitoso, y mas denso en su sustancia, y asi mismo mas caliente y humedo, por la grande copia de aceite que posehe: hace sus ojas y fruto del tamaño del dibujo suyo, con ciertas florecitas cardenas, que rara vez llegan á dár semilla, guardando su vigory virtud para sus raices y fruto, y cierto, que es cosa socorrida en estas Misiones para los pobres Indios, porque con solo cocerlos, ó asarlos les es sustento muy loable y sano, aunque algunos no lo tienen por tal, y se engañan á la verdad, porque tostado en el horno, y despues en olla rebuelto con unos de sal molida, muy bien removidos con ella, es muy loabley sano manjar, aunque enciende y p[r]oboca á lujuria.
Sus virtudes.
El Mani grande tostado del modo arriba dicho, y despues molidoy hecho almendrado con poca azucar, tomando una escudilla de él á la noche, es muy loable y sana cena para los asmaticos,y tal vez para todos aquellos que padecen frialdad en el pecho y estomago: – Para los camarientos: y de males de orina; mayormente aquellos que padecen llagas en la vejiga y vias, porque aún tiempo sirve de sustento y medicina.
El aceite suyo esquid proquo del de las almendras dulces, y de tal suerte, que no hallo diferencia alguna en materia de medicina del uno al otro, porque el mitiga el dolor de costado, mayormente cuando frezco: – quita el dolor de Ijada, haciendo notable evacuación, y socorre bebido y úntandose por de fuera á todas las pasiones del pecho: – Estilado en los oidos con un poco de zumo de rabano restituye gran parte del oir á los sordos, y resuelve notablemente el zumbido.– Mezclado con muy fuertes lejias les dá gran virtud de enrubiar los cabellos, sin que dañen la cabeza. Y en fin con sacar dicho aceite del mani en materia de medicina no nos hará falta el de las almendras dulces y amargas, que por andar escasos p.r estas partes ha socorrido el Todo-Poderoso con este de granos soterranios. El
[p.] 59/El modo de sacar este aceite con limpieza y gran vigor para medicina es como se sigue: Cojese un almú ó cele miri de granos limpios de las cortezas y pellejuellas, y pizase muy bien en mortero de piedra hasta que se haga pasta, ponese en un tarro vidriado, y este se mete en alguna olla ó tacho de agua hirviendo, y se deja estar alli hasta que toda la masa esté muy caliente, y con una cuchara se pone á toda priesa en algun lienzo fuerte yse mete al torno, ó prensa y se exprime, y si quiere volver á moler y calentar, echandole dos vasos de agua hirviendo, y bien removido y caliente volver á la prenza sacará segundo aceite.
Varias especies de acederas, quiero decir acetosas, he hallado por estas Misiones, y Provincias del Paraguay, es á saver: la mayor llamado oxilapato ó romaza, y cuatro otras especies suyas, que se diferencian en ojas y figura. La hortense y muy abultada de ojas, y gruesa de raiz, es especie de ruibarbo, como lo tengo por experiencia, porque dado que no lo es verdadero todabia, purga muy bien la colera, y la flema, como de ella dice Andres de Laguna, que con su raiz se hizo harta honra en Alemania; pero á demas se hallan otras dos especies menores, que son las dos que aqui doy por estampa, una llamada Ibiá guazú, que nace por las campañas y pedregales, que es lo que digo ser Consuelda menor, y ésta que aqui doy por estampa es la mejor, y mas noble y suave de todas las acederas, por ser muy gratas al estomago, y á los miembros de la coucion, mejor que otro ninguno de las arriba dichas: nacen por las rocas,y orillas de los bosques y sembrados, hase ciertas batatillas en el extremo de sus raices, las cuales secas al sol, y despues molidas, y lavado su polvo con dos ó tres aguas es muy rico mantenimiento y sustento.
Sus virtudes.
Recien arrancadas las acederas, limpias de su piel y cocida en los guisados es unico remedio á los febricitantes de fiebres ardientes, y en las fiebres putridas, y dicenterias pestilentes y colericas, por
[p.] 60/porque prohive los humores de corrupcion,y purga y refrezca la sangre: – Abren el apetito postrado y caido, y corrije el olor y anhelito corrupto, causando buen olor á los febricitantes, que de fiebres putridas ó pestilentes lo tienen corrupto, y como dice Laguna, que es remedio á los que han sido atosigados de venenos mortiferos,y esto hace con mayor eficacia las semillas del lapato agudo, y oxilapato, que son las dos romazas mayores: de suerte, que no solo sirven á los atosigados, y de fiebres malignas y dicenterias: – pero tambien á los mordidos de escorpiones, y si la comen ántes de morder dicho animalejo no hará daño alguno su inficion.
Iten.–Cocidas sus ojas ó raiz con vinagre, ó ellas solas por si, y aplicadas á las maculas llagas, y empeynes del cuero los curan; pero conviene primero fregar bien el cuerpo, la yerba lavandose con el mitiga la comezon de los miembros, cocidas con vino.– Si se estila en los oidos suelta las úlceras de ellas: – y enjuagandose con dicho cocimiento mitiga el dolor de los dientes.– Y aplicadas sus ojasy raiz á forma de emplasto del mismo cocimiento resuelve los lamparones tiernos, y apostemillas detráz de las orejas.– Y cocidas con vinagre aplicadas sobre el bazo lo adelgazan.– Cocidas con vino y bebiendo su cocimiento aprovecha mucho á la Itericia, y quiebra la piedra de la vejiga.– De agua destilada de sus ojas simiente y raiz quiebra con admiración la piedra de riñones, echando en el alambique porcion de vino, y otra tanta agua cuanto humedezca y empape toda la materia: – proboca el menstruo tomando onza y media.
Es toda acedera fria y seca en el segundo grado.
[pp.] 61 [y] 62/[Véase: LÁMINAS XXI Y XXII]
[p.] 63/Muy conocido es el Nardo por estas tierra de la America, á donde produce con gran fecundidad por nuestras huertas, y á donde quiera que echan sus cebollas con tal porfia, que aún sobre tierra arrancadas y dejadas sin tierra vemos se conserban sin lesion por espacio de un año, dandonos á entender cuanto perseveran sin corrupcion, y cuanto poder tienen contra ella, y por ser tan vulgary conocido no trato mas de sus señalesy figura.
Sus virtudes.
De las flores recien abiertas del Nardo cojiendo de mañana, todas aquellas que en el discurso de la noche abrieron, y hasta las 9 ó 10 del dia se abren, recojidas sin rocio alguno dos libras de su flor, cortados los pezones, y metidas en redoma de vidrio, bien apretadas y tapadas con corcho, puesta esta redoma en baño de maria por espacio de doce horas á fuego, de suerte, que hirba el agua del baño lentamente, y alcabo de dicho tiempo sacar la redoma asi caliente, y enterrada en estercolero de obejas, ó bacas por espacio de veinte días, bien tapada con yeso ó barro,y despues con un paño recio retobada, y atada dicha tapadura, de suerte, que no pueda respirar; ni tampoco admitir el olor del estiercol: alcabo de los veinte dias se saca y se pone al Sol fuerte y al sereno por espacio de otros veinte dias: alcabo de ellos se vé toda la flor hecha balsamo de punto de miel: este balsamo es el mas aromatico,y subido de olor de cuantos hay, y si mal no me engaño, es aquel de los antiguos con que ungian los cuerpos muertos. Cual el que la Magdalena derramó a los pies de Cristo, que segun graves autores afirman es este nuestro Nardo, sino que con el tiempo se perdió la noticia de su composicion; pero hallando yo ciertos escritos de un insigne simplicista Frances, llamado Gaspar de Bauchkin, hallé noticia de este balsamo, el cual dice de él mirabilia en primer lugar dice: 4 gotas suyas desleidas en una onza de vino es eficáz remedio á los melan
[p.] 64/melancolicos, y á los que han sido mordidos de serpientesy animales ponzoñosos, que arrojan de si venenos frios: – asi mismo lavando las heridas ó mordeduras: socorre á los atosigados con dichos venenos, y tomado á la larga cura todos aquellos accidentes, que con las mutaciones de los tiempos padecen dichos sujetos.– Socorre asi mismo á los de intemperie fria del estomago, y del celebro, tomandolo al recojerse tibio: afirma dicho autor que es preserbativo de pestes, tomadas dos gotas de él en vino blanco al dispertar por la mañana, y traido con sigo entre dia causa buen olor á los cuerpos, y quita el mal olor del anhelito, hasta aqui dicho autor.– Tomada dos dragmas de la cebolla del Nardo en dos onzas de vino generoso, ó una de aguardiente despues de haber mordido la vibora embota el veneno, que no corra al corazon, y preserva de la muerte, y repetido el remedio hasta tres veces libra de la muerte.– De su flor se hase conserba, la cual es remedio á los males arriba dichos; pero no-tan (es) caliente en el 3º grado, y seco en el 2º eficáz.–
La Azucena americana se halla por valles de cerranias, y por bajios de tierras pingües, á donde hay humedad: son varias en el color, sus flores son unas blancas, otras coloradas, ó encarnadas, otras jaspeadas de blanco y encarnado, y en fin otras diciplinadas, como salpicadas de sangre todas ellas, menos las encarnadas: echan ojas de dos dedos de ancho, y tres cuartas ó media vara de largo, con un tallo grueso y alto de á vara, encima del cual en cierto curroncillo largo y puntragado se encierran cinco azucenas, el cual abierto se bá cada una de ellas abriendo por susecion: su flor á modo á modo [sic] de embudo, cada una compuesta de cinco ojas, todo ello misterioso asi como la verdadera azucena, ó lirio blanco, como representacion de las llagas de nuestroRedentor, que parece quiere recordarnos esta planta todos los años al al [sic] salir su flor la memoria de las llagas, y sangre de nuestra reden
[p.] 65/dencion. La menor de todas no echa ojas, solo un tallito de á tercia, con cinco flores muy coloradas, esta se halla en las campañas á don[de] hay piedra debajo, y asi de ordinario echa el bastago cinco ojas, aunque tal cual he hallado con una ó dos ojas muy angostas y pequeñas: su cebolla es pequeña y colorada por de fuera, muy viscosa, no he averiguado nada de sus virtudes, aunque en ablandar y madurar diviesos me parece segun sus partes ser único remedio.
Sus virtudes.
Segun dice Dios Corides y Andres de Laguna, que hay Escila ó Albarrana blanca y negra: la negra mas ardiente, y la blanca mas benigna, y estas tierras no se hallan Albarranas verdaderas, y doce que se trajeron de España se perdieron, y jamas fructificaron, y asi no la admite esta torrida zona en sus expensas, en su lugar nos producen estas azucenas, que dado que no son agudas tanto como la Albarrana, ni tan ardientes, todabia no son inferiores en ablandar, resolver, y relajar los poros, puestos sus mucilagos en los emplastos madurativos: – y para ablandar y deshacer los humores gruesos y viscosos del pecho y vientre, y no tan peligrosas, ni tan laboriosas en lo interno, que con solo usarlas debajo del rescoldo, y comida una onza de ella con miel, socorre á los asmaticos, y á los de toces cruda y tenáz, á los aplicados, y á los de crudeza de estomago y vientre, y con segura conciencia se puede usar de su mucilago en todas aquellas composiciones de botica, que piden escila, ó su mucilago, y verán no ser inferiores los diaquilones, y emplastos de mucilago compuesto con estas cebollas, á los de la Albarrana, en cuanto al vinagre y vino esquilitico: no tengo razon por donde poder abrir la puerta por ser mas humedas, y poco agudas.
Son calientes en el segundo grado, ó 1º y humedas templadamente.
[p.] 66/[véase: LÁMINA XXIII]
[p.] 67/Aunque mi intento no es mas que tratar de las plantas propias de esta tierra, que no están hasta hoy delineadas con nombres propios de los autores herbarios, todabia por no hallar dibujada la rosa Mosqueta en Dios Corides, Mathiolo, ni en Gaspar de Bakin francés, que añadió algunas sobre Mathiolo, me pareció necesario dibujarla, y declarar sus cualidades,y excelentes virtudes, y modo de usarla, por tratar muy poco de ella Andres de Laguna en su comentario sobre Dios Corides.
Es la planta de la Mosqueta tan fecunda en estas tierras de las Misiones, que todo el año está echando flores, si la riegan de continuo, cuando no llueve, ó la plante en parte humeda y pingüe, bá cada creciente de luna echando susecibamente nuevos sarmientos, ó varas, y en la copa de ellas sus flores, en tanta abundancia, que en solo uno de sus bastagos ó sarmientos he contado has[ta] doscientos y cuarenta y mas botones: son de alto de tres varas, algunos de sus bastagos muy abundante[s], que hace un circulo como un matorral mediano.
Sus virtudes.
Sus flores cojidas despues de perdido el rocio, cortadas sus uñas amarillas con tixera, como se cortan los de la rosa castellana y Alejandrina, haciendo de ella infusiones, como se hasen de las otras rosas, es el mas soberano y eficaz remedio de cuantos he hallado en plantas que haigan en estas tierras. Para purgar la colera y la melancolia: purificar la sangre del sero aquoso y putridinoso,y si se le ponen ó mezclan en la infusion los purgantes de flema la purga juntamente con admiracion á vuelta de sus cualidades arriba dichas, por ser de partes agudas y muy sutiles, y confortantes al higado y corazon, y muy eficáz en purgar todos los humores acres y salados. El modo de hacer las infusiones es el siguiente: Cojese dos onzas de su flor, cortadas las uñitas dichas, ponese en basija de plata ó vidria
[p.] 68/driada á calentar un cuartillo de agua, y despues de haber hervido un Ave-Maria para que deseche la crudeza, se pone la flory se mueve á toda priesa con una cuchara, ó palito de caña,y se aparta del fuego tapandolo muy bien con su tapador y se deja alli hasta el dia siguiente, que estarán yá prevenidas otras dos onzas de dicha rosa cortada, y colando la infusion hecha, se pone al fuego en su calentador tapado,y cuando comienza á hervir se le echa la flor, y se hace la misma diligencia, y á este modo se hase la tercera y cuarta infusion, y alcabo de ellas se cuela por su colador, y se le echan seis onzas, ó siete de azucar, y se sube á punto, y salen de esta infusion dos purgas para personas robustas, haciendo las cuatro onzas de infusion de ( [n] ) sén como se acostumbra. Coja una oja de borraja, y unos granos de aniz ó inojo, y si no tuvieren sén con una onza de las rosas de Mosqueta, mistas con la borraja y aniz, ó semilla de inojo, y (á) estas cuatro onzas de infusión se mezclan la tarde ántes con las tres ó tres y media de xarabe.
Advierto: que si la azucar no es muy limpia, blanca y bien purgada, se clarifiquey se suba á punto muy subido como de melcocha; pero lo mejor es que se haga con buena azucar, sin meter lo astringente del huevo, porque asi purga mejor, mas presto,y con gran suavidad, como me lo ha mostrado la experiencia.
Hacese tambien miel rosada sin cortar la flor con la misma mas infusiones, ó de dos infusiones doblando la cantidad de flor, que es á cada infusion cuatro onzas de flor: eficasisima asi en purgarlos cuantos humores con la infusion arriba dicha: – como en mundificar llagas y úlceras sordidas, virulentas, eruginosas, y putridas, así en lo externo como en lo interno, tomando media onza cada vez, en agua de Salsafráz, que es el Apeterebí, ó en agua de llanten, ó de parietaria.
Hacese
[p.] 69/Hacese tambien azucar rosado cortandole las uñas dichas, y de este se toma onzay media al acostarse, como á las diez de la noche,y tráz él dos sorbos de agua caliente, si es robusto y fuerte de estomago puede tomar dos onzas, y purga con grandeza.
El que no pudiere regir, y si quiere regir tome por la mañana en ayunas ocho flores, desojelas, y caliente el agua de un herbor, como de Ave-Maria, dejela tapada por un rato,y cuando estuviere templada para poderse beber, cuelelo en baso de estaño, ó vidriado, ó mate, y pongale un terron de azucar le hará regir.
Mas facil purga y con menos trabajo: despues de comer como medio cuarto de hora, coma las ojas de tres flores y purgará muy bien.
Sus ojas secas es mas eficaz remedio en restriñir, que las demas rosas, asi en ayudas como en labativas, como en xarabes, para flujos de ( [vitn] ) vientre, y relajaciones de los miembros de la coucion: – en los casos que se escupe sangre, ó sale sangre del pecho, si se mezcla con las ojas de llanten partes iguales, y bien cocido se cuela,y se hase lamedor, tomado poco á poco como se suele, es soberano remedio, porque ataja la sangre llubia puesto por abajo.
Es caliente en el grado primero,y humeda en el tercero.
[p.] 70/[Véase: LÁMINA XXIV]
[p.] 71/El Zuinandí es una especie de Chopo; pero no es el verdadero Chopo, porque su corteza es mas delgada, y mas humeday viscosa, el palo se parece mucho al del Chopo, asi en la figura y grandor: hallase de ordinario en tierras humedas y pantanosas: florece por Noviembre y Diciembre: sus flores son encarnadas tiran á morado, y tiñen de morado si la junta con flor de Bledos colorados, hacen excelentes colores asi en lana como en lienzo.
Sus virtudes.
Sus cortezas limpias de lo leñoso, y aspero de afuera, machacadas, y aplicadas á la heridas de los Tigres, es el único remedio paraque no se inflamen ni envenenen, porque á demas de quitar el dolor, ardor, y inflamacion las cura, siendo asi que se muestra tan humeda y viscosa en su sustancia: lo mismo hace su cocimiento asi de la corteza como de sus cogollos, y si se quiere tener mas á mano para caminos se hase balsamo, ó extracto del mismo modo que el del Aguaraíbaí, y se lleva para viajesy caminos largos, peligrosos de tales fieras: y este remedio usa muchas veces el Tigre para refrigerar el ardor de sus uñas envenenadas de gran calory humedad; el cual subiendose á el araña su corteza profundamente hasta el mismo palo, sajandola como capato azabalado, con lo cual se refrezca,y queda muy lijero para su[s] caserias, y pescas: dudo haiga remedio mejor, que cure las heridasy mordeduras, segun lo tengo experimentado: aúnque yo á lo último de mitigar el ardor la inflamacion, uso del acivar disuelto en su cocimiento para
[p.] 72/para mayor brevedad,y seguridad de la cura,y mundificar en mas breve atajando muchas materias y esulceraciones.
Cura tambien las llagas de las piernas por destemplanza caliente y colerica: – y aplicada su corteza machacada, ó su zumo misto con clara de huevo bien batida, las inflamaciones de los testes las reprime y mitiga con admiración: – y asi mismo á cualquiera inflacion violenta de colera y sangre, como es el flemon. &c.
De su flor molida con sus cortezas será mejor el balsamo hecho, y si fuere bien limpia, en tiempo sereno cojida será mejor: es todas sus partes expuestas á corrupción. Puedese de su palo ( [o] ) hacer rodelas de defenzas muy buenas.
Es frio en el primer grado y humedo en el segundo.
[p.] 73/[Véase: LÁMINA XXV]
[p.] 74/El Caá pari es una planta ó arbolito no muy grande, que nace por las orillas de los bosques, y á orillas de arroyos: hay otro mas pequeño p.r las campañas sobre minas de piedras de hierro, ó cobre, de la misma oja y olor que el grande, es á modo de matorralito de vara, ó vara y media de alto, mas oloroso y mas vigoroso para el úso de medicina. Su olor es aromatico grave, que enciende la cabeza, su olor tira al grodo lobo, ó salvia silvestre, es su dibujo cual se vé en esa estampa: asi la oja como la oja[sic] como la rama echando sus bastagos de dos en dos, á modo de cruces, encontradas al tronco proporcionalmente.
Es caliente en el fin del tercer grado, y seca en el segundo, y por tanto no crece mucho, si no es en tierra muy humeday fresca, consta de partes muy sutilesy acerbas.
Sus virtudes.
Cojido el Caá pari y cocido muy bien,y tomando el baho de su cocimiento hace sudar los humores frios, y crudos, que causan espazmos, ó convulciones, y quita el tullimiento de los nerbios entumidos,y baldados de mojaduras,y si se dá baño al miembro baldado es mas eficáz el remedio.
Las ayudas hechas á donde entrare medio puñado de sus ojas, son único remedio para la ceatica, y pujos de frialdades: – asi mismo socorre á las mugeres resfriadas del vientre y matriz, que no les viene la regla, y muchas por tal causa se hacen esteriles; echandoles ayudas, ó bebido medio baso de su cocimiento al acostarse, tres ó cuatro dias á reo: proboca sudor como la calaminta, y con su amargor conforta el estomago, y mata las lumbrices del vientre y estomago: – Es resolutiva en los casos de frialdady humedad de las articulaciones en los musculos, y ceatica, encojimento de nervios, si se hace con sus ojas machacadas, y bien fritas con cebo de Toro, y aceite comun, ó untoncisal, partes iguales del cebo y aceite ungüento, friyendo muy bien en
[p.] 75/en ellos sus ojas, hasta quedar de color verdoso.– Yo le mezclo el Caá-curuzú, y es eficasisimo en resolver dolores de frio, mayormente si primero abren los poros con el baño del cocimiento de sus ojas, dando luego la untura, y bien abrigada la parte por dos ó tres días.
El polvo de la corteza de sus raices, bien limpias de la tierra, en cantidad de una dragma, bebido en agua caliente hase bajar la criatura muerta muerta [sic] y corrompida en el vientre: las pares, y sangre retenida.– Provoca la orina,y arenas detenidas en las ureteras y vejiga,y á falta de los polvos de su raiz el de su ojas, añadiendole polvos de raiz de Manzanilla media dragma, tomado en agua caliente, ó en vino.– Tengo por cierto es su humo y su cocimiento contra los vientos corrompidos, que causan fiebres malignas y pestilentes: asi como la calaminta, ó calamento, y es elquid proquo suyo.
[pp.] 76 y 77/[Véase: LÁMINAS XXVI Y XXVII]
[p.] 78/El caáuguay guazú, que quiere decir achicoria grande, se halla por las campañas y lomerias de los pueblos de San Angel, San Juan, y San Miguel, y en el de la Concepcion: sus ojas son de á cuarta de largo sin dientes ni acerraduras por el embés, algo de bellosas: echa cada una su tallo de á tercia de alto, y en la cumbre una, como alcachofa, lo interno de la dicha alcachofa blanco, y que se resuelve á lo último en flecos, con su semilla algo larga y gruesa como las de las lechugas blanquecina[s]: su flor es colorada, y su raiz de á tercia de largo, del grosor que demuestra la estampa algunas, y otras menos, segun el ojo de tierra que tiene de fertil y blanda. La comen los Indios en tiempo de hambres, y asi mismo se valen de ellas para medicina, como se dirá adelante.
Consta de partes amargas y agudas su raiz, mayormente la corteza, no tien[e] parte leñosa en lo interno, como las demas achicorias de estas Misiones, que son tres diversas en la figura de sus ojas, y por ser tan conocida de todos no las dibujo, por ser las otras tres muy semejante á las de la europa, asi en figura como en virtudes: esta cuarta me pareció conveniente el dár su dibujo, como de cosa tan especial.
Tengola por caliente en el grado primero, y seca en el segundo, al fin de él consta de partes frias su interior; pero su corteza es caliente como digo.
Sus virtudes.
A demas de ser mantenimiento muy bueno echada á cocer con la carne, y asada debajo de rescoldo su raiz, tiene virtud desopilativa y aperitiva de vias: corrije la putrefaccion de los humores dada á comer en el sustento de los enfermos por comida, ó por bebida: – Deshace la piedra de la vejiga su cocimiento bebido en ayunas, segun me han asegurado, y asi mismo proboca las arenas de los riñones, y abre las obstrucciones de las ureteras y vias de la orina. Su
[p.] 79/Su raiz asada en el recoldo y comida con sal, me asegura cierto Indio practico, ser remedio á las camaras originadas de gusanos, y á los vomitos,y relajacion de estomago. Lo que puedo decir es, que asaday dado á comer con vinagrey sal, á modo de ensalada de cardo, reprime los flujos de vientre dichos celiacos, y los dicentericos: á los celiacos es bien echar vinagre y miel de abejas iguales: para los cuales es tambien único remedio los perotillos negros, ó judijuelos muy cocidos, hasta que todos revienten, y ponerle sobrada sal y miel de abejas, como para la diarrea, y para la dicenteria, y flujo epactico con vinagre bastante y poca miel, que es aprobado remedio dados por sustento, y quitar carne.
El Caá yuqui, o Llanten silvestre de estas Misiones se hallan dos especies en todo muy parecido, es á saver, mayor y menor: el mayor, y mas eficáz es el que aqui doy por estampa, el cual hace sus ojas largas de á cuarta, y á veces de á tercia no muy anchas,y puntiagudas: sale de una raiz siete ó ocho barillas con espigas, y á veces mas de altor de media vara: se hallan por las orillas de los rios y arroyos, y por lugares humedos; pero no sombrios. El menor se halla por las campañas, y caminos á cada paso, (como suelen decir,) los dos son bellosos, mayormente por el embés: otras dos especies se hallan del Acuatico, que no desdicen en nada de la estampa de Mathiolo, y Dios Corides, los cuales constan de las virtudes que ellos dicen; pero estas dos terrestres que se hallan por estas tierras hallo, que desdicen del original, en ser mas delgadas y angostas sus ojas, y ser peludo, y demas barillas, y la espiga del mayor mas larga,y no tan gruesa como la del ordinario llanten; y tambien hallo ser mas asterciva, menos fria, y mas secas, por donde juzgo ser frio en el grado primero,y seco en el principio, ó medio del tercero.
[p.] 80Sus /Sus virtudes.
El sumo de este L[l]anten despues de bien machacado exprimido, y dado de él á beber onza y media con una dragma de bol de aquî es único remedio para retener cualquier flujo de sangre que sale de lo interno, ó sea del pecho, higado, bazo, ó estomago, y para el flujo de narices haciendo mechas de hilas, ó de trapo, y meterlas mojadas en él, por caños de dichas narices, cuatro ó cinco veces continuadas.– Asi mismo restaña la sangre menstrua inmodica de los meses,y llubia, y metiendo mechas por aquella parte donde sale hasta que se estanque, que es eficáz remedio.
Hallandome una vez en cierto aprieto de una pobre India, que del pulmon arrojaba gran copia de sangre, sin poder recivir el Beatico, le dí onzay media de sumo con ocho granos de caparrosa,y subito restañaron la sangre, y no volvió á salir mas en mas de un año, porque de curiocidad le pregunté, y esto le habia sucedido yá varias veces, que pareciendo imposible por la sospecha de la llaga del pulmon me certifiqué,y fue asi, que jamás le volvióy cobró salud.
A dos de los de casa, Padres de estas doctrinas retube dos flujos del pecho copiosos con solo el sumo: hacen lo mismo los polvos de la raiz y ojas, dados en el cocimiento del llanten con tres granos de caparrosa, ó en vino algo tinto.
Cura las llagas y heridas con destemplanza caliente: – su cocimiento y sus ojas estancan el flujo de venas, y arterias menores cortadas, amasando el polvo de la caparrosa, que manda con la yerba, y raices muy bien machacadas sirbe también á los flujos de sangre de las dos vias, bebiendo su cocimiento con claras de huevo, echando con jeringuilla.
[pp.] 81 y 82/[Véase: LÁMINAS XXVIII Y XXIX]
[p.] 83/Muy diverso en figura es el que aquí doy por verdadero Esquinanto del que nos dibuja Mathiolo Senense, y de sus obras nos dá la copia Andres de Laguna en su ilustracion al comentario de Dios Corides, porque es la estampa propia que sacó de Mathiolo, por no tener Dios Corides mas que el codice en Griego sin estampa: los dos afirman no haber visto jamás su flor, como lo puede ver el que quisiere: diciendo la pacen los Camellos en aquellas partes de Meca, á donde trahen á la europa, y á España,y de allí llega á estas Indias; pero del todo sin virtudy fuerza de calentar y disolver lo crudo y denso de los humores, como lo pide su escencia y virtudes.
Con sumo cuidado he buscado su flor para cierto remedio, en las acreditadas boticas, y arbolarios de la corte de Madrid; pero en vano, porque ni traza de tallo cortado, ó pacido de los Camellos, jamas pude hallar en cajas llenas de Esquinanto, solo un modo de ojas de él, largor de un dedo, y asi mismo sus raices delgadas como las de la paja, sin notable agudeza y rubor, como nos lo predescriben dichos autores, por á donde me persuado, que aquellos malditos Mahometanos, enemigos del nombre cristiano, con la longitud del tiempo nos venden cierto pasto, ó paja aromática, que yo he hallado por estas Misiones, ni mas ni menos que las que nos trahen de Meca, y cierto, que á no atender con sumo cuidado la hubiera cojido y usado por el Esquinanto; pero viendo le faltaba lo agudo y aromatico que pide el verdadero Esquinanto la arrojé, fiando del Todo Poderoso lo hallaria, y no me engañé, porque estando un dia de gran Sol á la orilla de cierto arroyo á la sombra, á donde me guareci del cansancio del largo camino que traia, me lo deparo el Todo Poderoso, por medio del olfato, y en fin despues de varias diligencias mias, y de tres Indios que venian en mi compañia, registrando arboles, y mato
[p.] 84/torrales de al rededor, hise reparo, que en sentandome en tierra olia mas, por lo cual me puse á buscar entre las yerbas y pasto el tal olor, cuando el uno de los Indios me dijo: tú hueles este Capiî-cati dijele si esto huelo, y esto es lo que buscaba: saqué sus raices,y hallé por olor y gusto el verdadero Esquinanto, de lo cual mucho me alegré. Vi ser rojas muchas de sus raices con el olory partes que lo dibujaba en sus escritos Dios Corides, y Mathiolo, los cuales dicen asi el verdadero ó mejor Esquinanto. Es el mejor el mas agudo aromatico, rojo y encendido de color el que cuando leî en que se demuestra algun tanto purpureo, el que traido entre los dedos huele como á olor de rosa: y finalmente el que al gusto es agudo, y enciende la boca con cierta mordicacion, todo se halla en este Esquinanto, menos el olor de rosa cuando frezco que tira al del clavel; pero al año es medio entre rosay clavo de especies, que es mas vigoroso el olor de clavo mascandolo. Nace cercano á las Lagunas, y aguas en partes bajas, y que calienta mucho el Sol: son sus raices á modo de los de la grama mayor; pero mas tiernasy familiares en sustancia: hallanse macho y hembra. Es caliente en el principio del tercer grado,y seco en el fin del primero.
Sus virtudes.
Sirve toda esta planta para el uso de medicina; pero mayormente su flor, y su raiz, la cual es único remedio en la reten
[p.] 85/retencion de la orina, y de la purgacion ordinaria de los meses en las mugeres, y resuelve toda ventocedad de los miembros internos, cociendo media onza de sus raices y flor en cuartillo y medio de agua, y bien tapado cueza hasta mermar cuatro onzas: de este cocimiento se toman seis onzas, o ocho, segun el sujeto y se le echa una onza de azucar cande, ó miel de abejas,y caliente se toma en ayunas.– La misma cantidad cocida en vinoy tomando del cuatro onzas en la conjuncion de la Luna quiebra la piedra de riñones y vejiga; pero es pesado al celebro por enviar vapores gruesos.– Tomando una cucharada de su polvo en vino, ó en agua caliente tres días continuos cura todo flujo de vientre.– Una dragma de sus polvos tomada en agua de llanten estanca el flujo de sangre del pecho, y de todos aquellos que escarran sangre, mundificay madura las crudezas de lo interior.– El cocimiento de su flor y raiz en agua, bebida á la larga abre las opilaciones, y obstrucciones del pulmon, higado, y estomago.– Tomando una dragma de su polvo con otra de pimienta por espacio de algunos dias, á los que tienen astio á la comida, y á los hidropicos, y á los que padecen espazmos de nervios, ó por heridas, ó por contuciones, ó por flaquezas y frialdades, ó por ventocedades, que suelen ser los peores espazmos, y si se dá en vino es lo mejor en casos de ventocedades, y crudezas; pero caliente. En
[p.] 86/En los espazmos que nada admiten frio, es asi mismo útil á los dolores de estomago, riñones y vejiga: mezclase en las medicinas de ordinario contra veneno,y no falta quien diga, que misto con la pimienta y vino es antidoto contra el veneno, y ponzoña de las víboras aplicando á la herida.– La raiz machacada no lo tengo por experiencia: es el Esquinanto algo estitico, por lo cual fortifica las partes de la coucion en los flacos del estomago, y higado, ó mascado, ó tomado en bebida.
Para atajada la orina.
Se toma una cuarta de vino blanco se pone en una vasija con un buen puñado de oregano, se pone al fuego bien tapado para que no ebapore, y bien cocido se pone á modo de emplasto sobre los riñones, y tambien sobre el empeyne,y sino obedece á la evacuacion se pone al paciente á que reciva un baho lento del mismo cocimiento, con el cual se logrará el intento.
[pp.] 87 y 88/[Véase: LÁMINAS XXX Y XXXI]
[p.] 89/Del Aguapé ó Ninfea, y segun el vocablo castellano propio suyo se dice Nenufar: se halla á cada paso por los arroyos y lagunas de estas Misiones y Paraguay, dos especies tan opulentas y fecundas, que preocupan el paso á los navegantes, con sus largos y esparcidos ramos, ó sarmientos, que por ser huecos todos ellos nadan en el ház de las aguas: es diversa en ojas, flor,y bastagos de la de España, ó Europa: hace su flor morada, como aquella de la borraja, tirante al color azul, en una como espiga del largor de una cuarta poco menos es dotado de un verde claro, y tersas sus ojas, sin venas ni acerraduras, gruesas y densas al tacto. No he visto su semilla hasta hoy, y juzgo que raro año la logra, á causa de las continuas crecientes, ó avenidas que las llevan, ó pierden ántes de sazonar, tengo de ellas experiencias hartas en lo que diré.
Sus virtudes.
Las dos especies de Aguapé son tan parecidas en la flor, que apenas se distinguen la una de la otra; pero si lo son en las ojas, porque la una son casi redondas, y de un jeme de ancho, y las otras son puntiagudas y casi al pie angostas: las anchas tienen unas como vejigas del tamaño de un huevo pequeño cerca de la raiz, y á modo de pera; pero en cualidad son iguales, y sin diferencia en todas sus partes de graduacion, y asi he usado de las dos.
La flor del Aguapé cojida fresca y machacada con una parte de flor, y dosy media de azucar, y puesta al Sol, á modo de azucar rosado, por espacio de quince dias, removiendolo dos veces al dia, y guardada para el año, es cordealisima en todos los efectos del calor y sequedad, como asi mismo en las pasiones hipocondriacas, que provienen de calor de los miembros principales, como es la Meraquía.– Lo mismo hace en las pasiones de inflamación, ó intemperies calidas de todos los interiores miembros, principalmente de los riñones, tomada onza y media de dicha conserba. Tambien la he hecho á fuego lento con baño de Maria.
[p.] 90 /Iten. Tomada el agua cocida de sus ojas, flor, ó raices por largo tiempo hace bajar la cabeza del instrumento de la deshonestidad,y mitiga sus pasiones: – aplicadas sus ojas a las intemperies calidas de los miembros, que amenazan con abcesos las reprime y quita: – y lo mismo los flemones del rostro, y llagas de los miembros, con rubor y humor colerico y sanguineo, porque sin mordicacion alguna la desecan y mundifican.– Bebidas el cocimiento de sus raices despues de secas, ó de sus ojas, restriñen el vientre de los largos y molestos cursos celiacos,y dicentericos, mayormente si se cuecen con vino: – reprime la gonorrea, y flujos de las hembras, y sus furores uterinos; pero si la usan á la larga les es dañosa á la matriz.
Se hace de sus flores un aceite llamadonenufar, útilisimo sobremanera á los febricitantes, puesto en los cristeres, y asi mismo del sumo de sus ojas defencibos, aplicados á menudo, y asi es, para probocar el sueño y mitigar el dolor de cabeza, mayormente si untan con su aceite el espinazo, pecho, hipocondrias, riñones, y las plantas de los pies, causa dulce sueño, y refucila todo febricitante.
Es fria en el cuarto grado, y seca en el segundo.
De la Quirocilla.
La Quirocilla se halla en Valles de cerranias, como es el de Salta, y Tarija, á la orilla de los arroyos y pantanos entre los arboles, segun me han informado, que yo no lo he visto, y doy su estampa solo por relacion de persona fidedigna, y religioso, hijo de aquella patria, que dice haber cojido, y comido: es segun dicen de sola una oja grande en su tronco, el cual es el que se come, ó crudo, ó en conserba, ó en las viandas: su raiz es gruesa á modo de cepa, no sé si tiene flor ni semilla: es su oja de vara en ancho, y algun tanto más larga, su tronco cerca de vara, el que mas, y de grueso hacia la raiz
[p.] 91/raiz de la muñeca de un niño de tres años: todo su caule, ó tronco macizo y tierno y vidrioso, que se deja quebrar con facilidad, el cual está vestido de ciertas espinillas blandas, que no llegan á hincar en el cuero, ó carne: sus ojas bellosas y asperas al tacto, como la de la borraja, ó zapallo: dicen ser tan ancha, que cojido su tronco en la mano sirve de quitasol su oja, la cual es gruesa, y con ciertos nervios, ó venas, fuerte como las del tayá de la tierra, que es el Aro dulce, que dice Dios Corides.
Sus virtudes.
Por apuntamientos de un practico, y muy acertado medico, que curó en Salta algunos años, (de nacion Italiano,) hallo que curó con dicha Quirocilla muy acertadamente en todas las pasiones de calory sequedad, como el dice ser cosa milagrosa en los incendios de colera y sangre, asi su raiz como su tronco, ó dando su cocimiento por bébida, ó su sustancia por comida.– Dice: que proboca la orina, que deshace la piedra, que mitiga el incendio del corazon, higado, estomago, intestinos, riñones, y vejiga, y matriz: – templando los ardores de la orina, y sus escarcaciones: – mitiga la sed á los febricitantes, y les proboca sueño suave: – y que restaura el apetito perdido, y las fuerzas discipadas por el demaciado ardor: – y asi mismo el color perdido: – corrije el anhelito corrompido, y asi mismo los humores que se pudren con el calor febril, los prohive de putrefaccion, y saca por la orina. – Hacen de ella cierto xarabe que les enseñó dicho autor, único en las mas de estas pasiones, que lo he oido alabar mas que al de cidra, y limon. No lo he visto ni usado, hablo por relaciones, y me pareció ponerla en esta obra por ser planta tan señalada de la mano de su Autor, que jamás deja de dár espinas á los que han de poseher grandes virtudes. Tengola por fria en el tercer grado, y humeda en el segundo, ó fin del primero.
Es de saber [sic] agridulce, que turba algun tanto la dentera.
[p.] 92/[Véase: LÁMINA XXXII]
[p.] 93/El repoti-atá: otros lo llaman Caá yuquí guazú hapó yetí, que quiere decir llanten grande con raiz de batata; pero lo mas comun es llamarle repoti-atá, que quiere decir cagazon duro, y es por ciertas resquebajas duras asperas que tiene en su corteza: la cual es gruesa y densa con notable sequedad: sus hojas son del tamaño que ahi está dibujada, y con las mismas venas algo obscura de color,y algun tanto bellosa y densa, algo mas gruesa que la del llanten: sus espigas son de á una cuarta de largo, y en ellas su cimiente, como aquella del llanten algun tanto chata, y de color parduzco: su yetí es del tamaño de un limon real de los pequeños, ó medianos: el cual toda su sustancia aunque blanda y muy jugosa es entreverada de ciertas hebras sutiles, que le dan cierta fortaleza, que no se deja cortar de lon[sic] dientes con facilidad.
Es fria y seca en el 2º grado, ó principio del 3º.
Sus virtudes.
Su raiz bien lavada de la tierra, cociendola muy bien en tres cuartillos de agua, y que merme el uno, tomada por bebida es único remedio á los que padecen fiebres malignas,y putridas, con camaras de sangre: se puede tambien echar á cocer con la comida en la olla, ó en guisado de pollo, por ser muy cordeal, y contra corrupcion, y preserbar de ella, asi como lo es la corconera y achicoria.
Iten.– Sus cortezas muy cocidas en agua, y al fin echarle la tercera parte de vinagre, echado por labativas ataja las camaras de sangre, que proviene de causa pestilente: – y cura las llagas de los intestinos, y á falta de vinagre yo le mezclo con algunas raices del Ibiá guazú, machacadas todas ellas iguales partes, con un poco de rosa, todo junto y bien cocido con sola agua: – y si hay llagas, aconsejo se le eche un puñado de afrecho sin labar á dichas raices y rosa, y al colarlo media cuchara de sal; porque encoran las llagas, y encarnan.
Iten.–Sus ojas sirven á falta de llanten, aunque no son tan frias, ni astringentes como las del llanten, cura las recientes heridas y llagas con destemplanza caliente, machacadasy aplicadas á las heridas.– Su raiz asi cruda comida ó mascada ataja los corrimientos que vienen á los dientes y m(u)elas, y las inflaciones de las agallas,y tragadero: reprime la inflamacion del higado, y estomago, y los conforta cuando padecen de calor; pero no se use á lo largo, porq.e comprime mucho las vias.
[p.] 94/(Véase: LÁMINAS XXXIII Y XXXIV]
[p.] 95/El Baguero miri que dice el Indio, es la que vulgarmente llamamosyerba de Sta. Lucia. llamanla asi por la semejanza que tiene con el verdadero Baguero, que es aquella paja que á las cuentas de rosarios llamados lagrimas, nace en las huertas y al rededor de los sembrados en tierras labradas: su flor es azul resplandeciente, la cual sale de una bolsita, á modo de cartucho lleno de un humor cristalino, tan viscoso como la clara de huevo frezco, y asi mismo transparente: en cada uno de los curroncillos se hallan dos semillas, y cada una de ellas echa su flor: de suerte, que cada curroncillo tiene dos flores, y cada flor forma su semilla á modo de cuentecillas pequeñas, y llegando á sazon son blancas, y resplandecientes, asi como las del Baguero guazú: sus ojas son anchas algun tanto punti agudas,y gruesas: sus ramos son nudosos á trechos, y delgados, de suerte, que á modo de enredaderas se entremeten por entre las demas yerbas, que algunos de sus sarmientos tienen á dos varas, ó vara y media.– Es toda la yerba fria en el segundo grado, y humeda en el primero, esto es cuando verde; pero seca es fria muy templadamente, y seca en el 2º grado, por no sé que genero de humor viscoso que le dá gran sequedad.
Sus virtudes.
Cojida la yerba verde y cocida, bebiendo su agua es único remedio en templar todos los ardores del higado, estomago, y de los intestinos, mayormente si se pone partes iguales de estas dos compañeras, es á saver: Celidonia y siempre viva, y á falta de la siempre viva se puede poner la berdolaga, que el Indio llama caárurú quirá miri.
Iten.–Ella sola cocida, y tomado su cocimiento por bebida ataja el escupir sangre, cierra y conglutina las erupciones, y dislaceraciones de los miembros internos, como es el higado, estomago, y intestinos.– Asi mismo cura las llagas de dichos miembros por antiguas que sean, si se toma de ella seca, ó en polvos una dragma, ó su decoucion
[p.] 97/cion, poniendo una onza de yerba á un cuartillo y medio de agua, y que cueza como tres credos, de estas se toma con azucarcande, ó miel de abejas cuatro onzas en ayunas, calentandola un poco. Asi mismo cura todas las llagas, y cierra todas las antiguas fistulas, poniendo su polvo encima despues de haberlas lavado con su cocimiento, y esto es tan probado, que por vieja y antigua que sea la llaga, ó la fistula es indefectible el cerrarla, ahora sea en-tre([s]) vias ó junturas, ó artejos de hijadas y demas miembros en el espacio de veinte y cinco dias.
Iten.–El. humor cristalino que encierra en su cartuchillo, es único remedio en las úlceras y llagas de los ojos, y en sus corrimientos de calor, ó humor acre y mordáz.
De le siempre viva.
La siempre viva mayor americana, es la que el Indio llamaCaarurú guazúipeguá, que quiere decir berdolaga del agua grande: es de altor de tres cuartas, ó media vara, sus ojas muy gruesas y tiernas, sus tallos asi mismo tiernos, que al quebrar los saltan, como aquellos de las berdolagas: es estremo hermosa á la vista, y agradable al gusto, con un agrio acedo muy grato al estomago. Su flor es de un color blanquecino tirante á encarnado y muy cordeales en extremo sus flores, como daré a entender en adelante. Nace siempre á las orillas de las aguas, y á veces dentro de ellas, en las lagunas y arroyos, es menos fria que la siempre viva mayor de Europa: atendiendo el autor de la naturaleza á la flaqueza de calor natural del hombre en estas tierras tan ardientes dandole solo lo que puede tolerar de frialdad.
Sus virtudes.
Cocidas dos onzas de sus ojas en cuatro cuartillos de agua, y que merme la tercera parte, tomado por bebida es único remedio en todas las fiebres ardientes, y mayormente en las malignas y pestilen
[p.] 98/lentes, porque á demas de templar los ardores insoportables,y sintomas depravados, corrige la putrefaceión suya, y mitiga la intolerable sed, con solo tener una de sus hojas en la boca sobre la lengua, y medio mascarla: – impide asi mismo el que no se resquebrajey seque la lengua, mucho mejor que la caragatona,y pepitas del membrillo, ó al que tira su gran virtud se conoce en estos casos, ser tan superior á toda otra medicina, asi simple como compuesta, que no hallo cosa tan eficáz. – Si al enfermo de fiebre ardiente y maligna le dieren camaras de sangre, como de ordinario sucede, por no haber en el principio de la fiebre hecho las evacuaciones universales de purga y sangria, tengo experiencia, que echando de sus ojas media docena con dos raices del Ibiá guazú en la comida al enfermo, y echandole de las dos juntas, y bien cocidas con una onza de ojas de añangapirí miri, ó del Ibáuh por ayuda, con poca sal, y unas claras de huevos batidas echandole labativas, les es único remedio; pero yo he usado de ella en esta forma:
Siempre viva una onza, rosa seca, y cebada quebrantada de cada uno onza y media, ojas de guabiyú negro el menor una onza, todo muy cocido en azumbre y medio de agua, cuese hasta mermar mas de la mitad, de este cocimiento se bá sacando á medio cuartillo para labativas, y con un huevo con un poco de azucar se echan labativas cuatro cada dia.
Iten.– Suflor cojida despues de perdido el rocio, y machacada con azucar, una parte de flor y tres de azucar blanca,y puesto por algunos dias al Sol, removiendolo cada dia, es único tomada una onza de madrugada, y otra por la tarde, disuelta en agua frezca, ó caliente, segun mejor convenga al enfermo.
[pp.] 99 y 100/[Véase: láminas XXXVy XXXVI ]
[p.] 101/Muchos años he andado por descubrir esta tan noble y escojida raiz, despues que vi su dibujo en las obras de Menardes, y Huerta; pero pasados diez y ocho años de inquisicion llegando á mis manos las obras de Guillermo Pisson, y las de Jocobo Bonti, informado mejor de sus circunstancias vine á descubrir. Es pues el Caápebá una pequeña enredadera, que de ordinario se halla á las orillas de los arroyos y rios,y tambien á las orillas de los bosques: en San Borja llaman Macaguá isipo: usanla para picaduras de viboras, enseñósela en aquel Pueblo un Indio Tupi, que se vino de la Ciudad de San Gabriel huido, segun me han dicho: tiene sus barillas muy delgadas, de suerte, que si no halla en que treparse se estiende por tierra culebreando como se ve en el dibujo, son del tamaño de las de orozús; pero mas sutiles y delgadas de un verde claro: sus flores pequeñas y blanquecinas, tirante al color amarillo, algun tanto hase por fruto una pequeña manzanita redonda muy verdosa ántes de sazonar, y sazonada es amarilla algo palida: su raiz se mete mucho en tierra, como una vara de profundo, esto es las viejas y gruesas, que algunas son del grosor de la muñeca de un niño de dos años, toda ella á cortos trechos con unas como sortijas naturales, que la rodean y hermosean, y asi mismo hace como hondeada á modo de las escamas de las barrigas de las serpientes ó culebras, que parece está diciendo: yo soy la reina enemiga de tal canalla.
Sus virtudes.
Llaman los Portugueses así en el Brasil, como en el OrienteCaápeba Isipó de cobras, ó pau de cobras, porque á demas de ser tan parecido á ellas en sus partes, como dejo dicho, es el mas eficáz remedio que ellos usan en las mordeduras de todas las Serpientes que arrastran por el suelo, dando á beber su cocimiento, y poniendo sus ojas molidas, ó el polvo de su raiz sobre las heridas: de suerte, que el que la trahe consigo no teme á las mas malignasy ponzoñosas viboras, y cerastes; pero estos enemigos no siempre son los mas frecuentes que
[p.] 102/que muerden y maltratan nuestros cuerpos. – Si las fiebres putridas, y malignas envenenadas, yá de las grandes replesiones, yá del ambiente corrompido, yá de mantenimientos de mala sustancia, y poco limpiosy mal guisados, que de ordinario en estas tierras calientes y humedas, muy expuestas á corrupcion, asaltan las mas robustas complesiones, que cierto es el isipó ó palo de culebras tan gran remedio en dichas fiebres, que con solo raspar como media dragma de su raiz hecha polvo en un baso de agua fria, y beber dicha agua con el polvo por espacio de ocho dias, vemos que hase retroceder toda su malicia, como me lo muestra la experiencia.
Es caliente y seca en el grado tercero.
Grande admiracion me ha causado el vér, que hasta en las plantas lo mas escojido de ellas se halle con tanta dificultad, digo esto por el Mastuerzo salvaje, que se halla en muy raras y escojidas tierras, como es á orilla de arroyos, ó cercano á ellos, en partes de Cerranias entre cascajales, ó encima de minas de piedros, tiende sus ramas por tierra, ó muy cercanos á ella sobre otras yerbecitas, por ser muy delgados y sutiles, aunque si muy bien correosos y recios: su flor es palida cenicienta, y su semilla á modo de una estrella, compuesta de cinco bagnillas chatas, y en ellas su simiente muy aguda, y de color encendido á rubro, como aquella del mastuerzo domestico: toda la planta es de un picante agudo, y algo ardiente al gusto; pero muy grato al estomago, y al higado, y su ardor en el interior al instante se apaga,y veo q.e es de mas confortacion, y menos ardiente que la pimienta.
Tengola por caliente en el principio del grado tercero, y seco en el fin del primero.
Sus virtudes.
Es el Mastuerzo silvestre uno de los únicos remedios que he hallado hasta hoy para los que padecen el mal de loanda, que el Portuguez llama
[p.] 103/ma mal do vicho, en otras partes llaman mal de gusanillo, y en las partes del Norte,y clace medica llaman escorbuto, porque comiendo sus ojas crudas, ó puestas en enzalada, ó asi solas quita el comezon y dolor que viene á los dientes y paladar, y asi mismo la flaquezay dolores del estomago: – y lebanta el apetito perdido: – corrije la hediondez del anhelito, provocando los humores por orina y camara, y deshaciendo la conjelacion de las reumas que se paran en los intestinos con graves dolores y pujos ó camaras, asi bebiendo su cocimiento como echando ayudas de él con sal y miel es unico remedio. – Socorre soberanamente á los niños que se les cuaja la leche en el estomago, ó se les aceda y corrompe, dandoles á comer con miel de avejas el mastuerzo molido: – asi mismo les mata las lombrices pequeñas, y las saca por la camara: aunque esta virtud la tiene tambien la semilla del domestico; pero no tan eficáz. – Partes iguales de mastuerzoy absintio pontico molido, y de sus polvos tomando dos dragmas en vino, es único remedio en los dolores del estomago, y flaquezas del higado, que por fiebres putridas y pestilentes padecen.
Comiendo la muger que está de parto dos onzas de sus ojas, luego echará la criatura; aunque esté muerta, las pares, y sangre retenida.
Para casos muy apretados de retencion de orina me he valido de él dos veces, poniendo á coser de sus ojas, y de las del Bledo menor de cada uno una onza en un cuartillo de agua,y que merme la tercera parte, y para esto es única su raiz, que es á modo de un rabanito delgado y sabe á tal.– Provoca el menstruo tomando con artemisa en la misma cantidad, fortalece á los recien casadosy provoca á lujuria.
[p.] 104/[Véase: LÁMINA XXXVII]
[p.] 105/El Carachirá miri que llama el Indio, es una especie de carachí guazú, que es el que en España llaman pan de puerco, ó pan porcino, del cual hasen el úngüento tan celebrado para las quemaduras de fuego, y entre estos pobres Indios hallo lo úsan para lo mismo, no mas que machacado y aplicado á las llagas de quemazones.
Esta planta tiene en esta tierra tres especies: la primera tiene raiz grande, como de una libra de peso, redonda y algo negra, por de fuera lisa, las ojas oscuras: la segunda es olanca [sic], asi la raiz como las ojas, tiende bastagos largos, y su raiz es menor: la tercera es la que aqui dejo dibujada, su raiz larga á modo de batatilla, de la figura que aqui demuestra: tiende dos ó tres sarmientos, ó bastaguillos delgados por tierra, con sus florecitas moradas, á modo de campanillas algo palidas, ó blanquecinas: su fruto es del tamaño que hay se muestra,y lo mismo el grandor de sus ojas llenos de ciertas semillas chatas, con olor y gusto de xengibre, y lo mismo su raiz: de suerte, que las comen asadas en tiempo de hambre, como asi mismo las del Carachí guazú: y cierto que yo tomara de muy buena gana, que se me sazonara la comida con sus raices, en lugar de especerias, y viviera mas sano en estas tierras, q.e con la pimienta ó pimienton, que abrazan y irritan la sangre, y colera, como lo muestra la experiencia, á hombres de complexion ardiente,y mas confortable como lo podrán vér por la experiencia. Tengola por caliente en el primer grado, y seca en el segundo.
Sus virtudes.
Machacada su batata y cocida muy bien, tomando de su cocimiento un cuartillo con onza y media de miel de avejas deshace las obstrucciones de las vias, y materias de lombrices del vientre inferior, y prohive los humores de putrefaccion,y cura las llagas internas.
Iten.–Tomando de su raiz una onza y media de taperibá cocidas
[p.] 106/cidas,y tomando vomito con ellas es único remedio en tiempo de pestecillas de viruelas, y sarampion, y de calenturas y camaras, que provienen de corrupción del ayre, ó de malos mantenimientos, ó por comer y beber malos mantenimientos.
Su yetí crudo machacado con unos granos de sal, aplicado á las maculas que salen por el cuero las cura, y lo mismo hace con los empeynes que comienzan á cundir: – y el fuego de San Anton, ó culebrillas.
Iten.–Si toman de ella una batatilla, y dos dragmas de verbena bien cocidas, es preserbativo de pestilencia: su cocimiento puesto unas gotas de vinagre, bebiendo cada vez medio cuartillo mata los gusanos y lombrices chatos, que son las de peor ralea.
Todabia no quiero dejar de dotarla de su genealogia de pan porcino, y es en curar las llagas de fuego, pues cociendo muy bien su yetí, y muy molido, batido con claras de huevo encora, y encarna dichas llagas en breve, aplicandola á modo de úngüento con una plancha de hilas, remudandolo de dos en dos dias en tiempo frio, y en tiempo caliente cada dia.
Cocidas en tres partes de agua, y una de vinagre fuerte de buen vino, tomando de su cocimiento cuatro onzas, es único remedio para retener vomitos, de coleray cursos á un tiempo, que llaman los medicos colera morbo, ó pasion Arabiga, por haber mucho de este mal en la Arabia.– Cura asi mismo el flujo epactico del higado, que es cuando con fiebre ardiente hay camaras de mas sangre que escrementos: enfermedad muy ordinaria en estas tierras de las Misiones en los Indios, por ser muy sanguin[e]os, y no sangrarse jamás de prevencion, y cuando llegan á caer malos, casi toda la sustancia del higado está perdida, y asi prorrumpe en sangre para alivio,y si al pri[n]cipio no se cura con un par de sangrias, y tales medicinas que preserven de corrupcion, casi todos mueren, ó muy raro escapa.
[pp.] 107 y 108/[Véase: LÁMINAS XXXVIII Y XXXIX]
[p.] 109/El Taropé, ó contra yerba del Perú está lo mas de estas tierras muy abundante de ella, y casi todos los Indios la conocen: hay en su especie macho y hembra, porq.e siendo semejantes en la oja, no lo son en la raiz ni fruto, porque la hembra es mas abundante en raices, y echa su flor y semilla en uno como plato, ó media escudilla como se vé en la estampa: las dos son de igual vigor, aunque cierto la hembra dá muestra de mas fuerte, y demas duracion, por ser sus raises mas gruesas, la cual cojida en menguante de luna de Enero, Marzo, ó Abril se guarda hasta veinte años con todo vigor, que es mucho.
Sus virtudes.
Tiene virtud potentisima contra las mordeduras de las fieras, que arrojan de si ponzoña fria, como es la vibora, culebra, aspid, ceraste, escuerzo, zapos, y semejantes. La misma eficacia posehe contra cualquiera otro veneno frio, dado en bebida ó comida, y en destruir los accidentes que ellos dejan impresos: tomando una dragma de su raiz medio quebrantada y cocida en un cuartillo de agua, hasta que merme la tercera parte, y dado á beber con muy poca azucar, ó miel.
Iten.Poniendo su raiz machacada sobre la mordedura de la vibora, ataja el veneno que no corra, y lo estirpa, mayormente si ella es fresca, ó recien sacada, y si luego al punto se pudiera hacer la bebida no correra riesgo eJ. mordido: ecepto cuando mordiere en nerbios, musculos, ó en venas y arterias, que entonces aún la mejor triaca tiene bien que hacer.
Iten.Una dragma de su raiz cocida en el modo dicho,y al fin del cocimiento añadirle dos ó tres ojas de borraja y colado, y puesto una onza de azucar, y una media dragma de piedra bezar, tomandolo caliente y arropandose muy bien saca á fuera las viruelas y sarampion, que por el desabrigo se metieron para adentro, ó las que por la misma causa no acaban de salir, y dán congojas y ancias de muerte, habiendo yá comenzado.– Lo mismo hase con las fiebres putridas y malignas, que por la malicia del humor causan graves accidentes: con dicho sudor lo he yo mitigado, y minorado hartas veces, y es único remedio en ellas.– Asi mismo á los que han dado venenos en comida ó bebida, y á los mordidos de fieras es único remedio el su
[p.] 110/sudor dicho, ó á lo menos la bebida.– Puedese dár á todos los que tubieren modo de guardar el sudor, y mudarle camisas, que he visto con él milagros de resucitar de muerte á vida.
Hallandome en campaña con muchos Indios enfermos de camaras de relajacion del estomago, por las muchas lluvias; y poco abrigo, y no tener mas que carne, y aquella flaca: cocî el Taropé, y á una escudilla de su cocimiento ponia media cuchara de sal, y desleida se lo daba, al tercero dia mejoraban,y asi lo he usado para este mal con feliz suceso: su sudor quita el resfrio interno.
El cocimiento de dos dragmas de su raiz tomado caliente con un poco de miel de avejas, deshace los grumos de sangre estravenada en las cavidades del pecho y vientre. – Ayuda á bajar la sangre menstrua: – y la criatura muertay corrompida en el vientre de la madre. Asi mismo mata las lombrices y gusanos de lo interior, y de las úlceras, machacandola, y poniendo su sumo en ellas, ó su polvo.
Iten.Bien limpias y cocidas sus raices y echa conserba, es único remedio en tiempo de pestes á los enfermos, dandoles de ella una onza á comer entre dia, poco á poco.
Iten.Puesta en vinagre á cocer como cuatro credos, y apartarla tapando la basija: olido aquel vinagre, ó lavandose con él el cuerpo,y enjuagandose la boca es preserbativo de pestes, y venenos, y tengo por cierto, que mientras durare su virtudy olor en la piel humana, no le morderá vibora, ni culebra, ni escuerzo, ó otra cualquiera de veneno frio, es aprobado; huyen las sabandijas venenosas de su olor, y pienso que con su contacto las mata.– Tomada en ayunas con agua caliente, y cocida como un credo mitiga los bochornos que se lebanta de la mucha humedad de la sangre, y la clarifica, echando parte por sudor, y parte por las dos vias de camara y orina.
Tengola por caliente en el fin del tercer grado, ó al principio del cuarto,y por seca en el segundo: es de partes muy agudas, y algunas corrocivas, y por tanto, encargo no se exceda en su docis, que es peligroso no mate sofocando.
[pp.] 111 y 112/[Véase: láminas XL y XLI]
[p.] 113/El Capiî irópitá, Iñachiuná pitá, que dicen los Indios, es el que de Chile nos trahen con nombre de Canchalagua, y en Tucuman llaman yerba de Uron, porque peleando este con la víbora, cuando persigue sus cachorruelos para matarselos, y chupar su sangre, por defenderlos peleando con ella, si es mordido acude volando á comer de dicha Canchalagua, y despues de comido se revuelca segun dicen en él, y volviendose á la pelea es cierta la victoria, por el olor ó cualidad de la yerba con que la víbora se atolondra y no muerde, de suerte, que luego es muerta segun se ha visto: y no me espanto, porque su olor y amargor es suficiente para embotar la vivacidad de la vibora,y furioso veneno suyo de cualidad tan contraria á la Canchalagua. Dos matas muy semejantes hay de esta planta, es á saver: blanca y negra, con solo dos distinciones,y es, que la blanca es mas alta como de una tercia, y la negra de una cuarta, poquito mas. La blanca echa mas ramas ó bastagos, y mayor copa, y varias varas de una raiz, y la negra rara se halla, si no es con solo un bastago, ó tallo; pero mas amarga, y mas eficáz en uso de medicina: distinguense en el color en ser el uno mas claro, y el otro en su verdor mas oscuro, así como el Macaguá caá. Se hallan en partes pedregosas y asperas, á las orillas de las aguas, ó cercanas á ellas, en partes de cerranias, calientes y humedas como son los Valles, y arroyuelos de las quebradas, como es en el de San Angel, Santa Ana, Cerranias de San Xavier, y Sta.* Maria. Sus flores son rubias, algo palidas, es menos amarga que la de Chile.
Sus virtudes.
El Capiî irópitá hallo usarlo los Indios para matar las lombrices del estomagoy vientre, bebiendo su cocimiento, y por ayuda administrado, misto con otros, como es el lepidio, que el Indio llama Caané miri, con miely sal y graza, y cierto con buenos sucesos; empero, las grandes virtudes del Canchalagua, segun nos muestra la experiencia, son el purificar la sangre de toda cerocidad y ma
[p.] 114/malignas cualidades, así por causa de malos mantenimientos, como por vientos muy calientes,y humedos, con cualidades venenosas, y nocíbas, como estas pestecillas que viene de calenturas putridas, y agudas, que causan inflamaciones internas, yá en el estomago, higado, bazo, pulmones, diafragma, y pleura, á donde se hace el dolor de costado, y muchas veces pia y dura mater, que son las telas que cubren el celebro: – es antidoto contra venenos frios de serpientes: – desopila el bazo, asi bebiendo su cocimiento, como aplicando su sumo por de fuera á modo de emplasto: – es muy alabado su vomito en las fiebres malignas y pestilentes: el modo de úsarla es en un cuartillo de agua que esté hirviendo echar una dragma de la yerba seca, y con un poco de miel de avejas, ó azucar se toma su infusion, proboca leve susudor [sic]. Es caliente en el grado tercero, y seca en el segundo.
Tiene el Canchalagua virtud de desopilar, y confortar todos los miembros, asi internos como externos, y de hacer bajar los humores por camara y orina: – proboca el menstruo y el parto, y cierto, que lo tengo por sospechoso, bebido por personas muy colericas, si se bebe muchas veces, porq.e he reconocido, que enciende mucho la colera.
La yerba de Murta:
Que el Indio dice Añangapirí caá, y otros caá iñachiuná morotí, es la q.e los Valencianos llaman yerba de murta, por ser su olor muy semejante á la Murta, ó Arrayán menor blanco: es alta de tres cuartas, y la que menos media vara: consta de un solo pie, y de una raiz desparcida en varias raicejas: sus ojas son tersas algo gruesas, y suaves al tacto, y cuando bán sazonando tiran á morado, y al estar en toda perfeccion se tornan á un rubro muy bajo de color, ó como cardenas: su cimiente es larga, como aquellas de las virreinas, y al fin se disuelve en flecos, como de la agrimonia, o Eupatorio de Mesué: su flor es amarilla.
Sus virtudes.
Hallanse en esta planta las mas de las virtudes que dejo dichas del Canchalagua, solo el no ser tan aperitiva, por tener partes astringentes, mis
[p.] 115/mistas con las agudas y calientes; pero cierto, que en purificar la sangre, y purgarla de sero la tengo por mas segura, y no tan ardiente, como es el Canchalagua, y esto es tomandola en doble cantidad, porque solo es caliente en el fin del grado primero, y seca en el fin del segundo: por lo cual he usado de ella en cantidad de dos dragmas en decoucion, y en sustancia solo una de sus polvos, para las flaquezas del estomago, higado,yriñones, que por flaqueza y relajacion no hacen perfectas couciones, ó no retienen segun el orden ordinario, como es la diarrea, lienteria, y gonorrea, y mayormente en los dolores de los artejos,y gota por causa fria, ó caliente y fria, mistas las dos causas, como se vé en estas tierras, es soberano remedio haciendo baños á dichas partes con su cocimiento: – y asi mismo en los dolores de cabeza antiguos, por causa
de flaqueza de dichos humores frios, ó reuma intemperata, ó p.r galico: asi úntandose con el aceite en que se hayan frito sus ojas, caliente y bien arropada despues, he visto grande alivio en varios: – y lo mismo en los dolores de gota, y artejos, es mas eficáz la untura del aceite que el baño, y baho de su cocimiento. Hagolo de esta forma: – Ojas de iñachiuná dos onzas, de sus flores ó cabezuelas una onza, medio quebrantadas las pongo en seis onzas de aceite, ócaracú miri, y á fuego lento las frio, hasta que se consuma la humedad y suco de las yerbas, dejolo alli veinte y cuatro horas,y alcabo lo caliento y cuelo, y guardo para el úso.
En probocar el menstruo y pares no sirve esta planta, por la razon ya dicha arriba, y por ser de menos calor, no será tan eficáz contra el veneno de las serpientes, y ambiente.
[pp.] 116 y 117/[Véase: LÁMINAS XLII Y XLIII]
[p.] 118/El Yacaré caá se halla en las lomerias de cascajales, ó entre piedras de ordinario, aunque tambien se suele hallar en las campañas, y cerranias: hace sus ojas bellosasy delgadas, las cuales bán subiendo acompañando el tallo, opuestas en disminucion, vistiendole todo al rededor, como de flequezuelos, á modo de encajes: en lo alto de él echa como unas espigas blanquecinas, y en ellas sus florecitas acaneladas de muy grato olor, de que se forma cierta semilleja amarilla, á modo de aquella de los alelís amarillos, algun tanto amarga, y aguda, y de cierto olor como de azafétida, aunque tan ingrato al gusto y olfato: buscanla los Indios con toda ansia, cuando sospechan haberles dado algunas yerbas frias, ó cosas venenosas, y para mordeduras de viboras, ó animalejos venenosos, y asi me la dió á conocer cierto Indio viejo, el mas expedito que he hallado en estas Misiones en el conocimiento de las yerbas, y su aplicacion, dijome llamarse así, por tener el olor del Yacaré.
Sus virtudes.
La corteza de su raiz como media onza, cocida en un cuartillo de agua, hasta mermar la tercera parte, y colada añadirle onza y media de miel de avejas, bebida caliente es antidoto para toda ponzoña fria, y mordeduras de animales, que arrojan de si venenos frios, mayormente si se continua por bebida: echando sus ojas á cocer en la comida,y en los casos de haber comido mandioca braba, ó imperfecta, ántes de sazon, es única laneando con ella cuanto ántes pudieren despues de haberla comido; pero en las mordeduras de viboras no es bien lanzarla, ántes si detenerlas, y tomarla á menudo, y así mismo aplicar sus ojas, ó raiz machacada á la mordedura.
Iten.Su cocimiento en ayunas, ó de la yerba de su raiz, tomado con
[p.] 119/con dicha cantidad de miel, es antidoto, y muy ordinario remedio de estos pobres Indios en las fiebres de contagio de calor y humedad, y de las que por malos mantenimientos se enjendran, porque abriendo las vias y poros saca por respiracion los humores corrompidos, y corrije la putrefaccion, purificando la sangre del sero viscoso, ó reuma mista con ella, arropandose despues de haberla tomado: hace sudar con eficacia, mayormente si se le añade algo de culantrillo, borraja, taropé, ó piedra bezar, cualquiera de ellos.
Tengola por caliente en el segundo grado,y seca en el primero, ó principio del segundo.
La Calamminta.
La Calaminta menor se halla de ordinario sobre canteras de piedra, que el Indio llamaTtá ratá: es muy hermosa á la vista, crece de ordinario de á tercia, y la que mas de á media vara en alto, su flor á modo de la Salvia, de un color blanquecino tirante al morado, de olor aromatico grave, tirante un poco al de corrillo, sin ser ofencivo al celebro, como el del tal animalejo: sus ojas asi mismo aromaticas, muy asperas, y juntas suaves al tacto, algun tanto bellosas, del tamaño de su dibujo, como asi mismo la flor pequeña, metida en un cestil, á modo de barquito, que es el dibujo de abajo, y la flor la de encima; huyen mucho las viboras de su olor, y con él se atolondran, y exasperan; pero no mueren echandose encima, como algunos me han dicho: lo que estoy cierto es, que al que la tubiere pegada á la piel, ó en la mano, no será mordido de tal sabandija, porque totalmente las ataranta, y todo es tirar á librarse de su olor y tufo: hace esta planta unas dos semillas en su cestil ó barquillo de olor suave, y de color castaño, relucientes como aquellas del nabo.
[p.] 120 Sus/Sus virtudes.
Tiene virtud de calentar, y penetrar, y deshacer los humores frios,y viscosos: – de desopilar y abrir las obstrucciones, causadas de dichos humores: tomada en bebida, ó su baho, ó sudor, que lo proboca con grandeza, asi como la calaminta mayor: es amiga del estomago, higado, y bazo, por lo cual es única en las bebidas con que se pretende calentar: y asi mismo en los baños con que se quiere fortalecer y desecar nervios, y coyunturas, y deshacer humores crudosy frios, ó haciendo composiciones de únturas ó labatorios, para lo cual la uso. Hallase en gran copia por San Luis, San Lorenzo, San Miguel, y San Juan, en las campañas sobre dichas minas de piedra.
La yerba mascada y aplicada á la mordeduras de las viboras, y asi mismo cocido y bebido su cocimiento es cosa admirable y subitaneo remedio, y lavando todo el miembro con su cocimiento bien caliente, y al mismo tiempo beber medio baso de él, hace salir por los poros por sudor todo el veneno frio, que estuviere yá intruso en las venasy entrañas: ahora sea de serpientes, ó de bebidas, y comidas, así como el Aguarandio miri.
Tengola por caliente en el fin del grado tercero, y seca en el fin del segundo.
Aqui me persuado podia haber colocado su autor la receta que se puede vér en la pagina 86 de esta obra.
[p.] 121/[Véase: LÁMINA XLIV]
[p.] 122/El Solimán de la tierra, ó colmillo de vibora, se halla de ordinario por las campañas á donde hay tierra negra en la superficie de la tierra, á las caidas y faldas de las lomas: toda la mata echa de sî leche al cortarla, y la raiz echa como isuá ó recina pegajosa, y muy viscosa: sus flores son blanquecinas, crece de á cuarta de alto la hembra,y de á tercia el macho: las dos tienen igual virtud y fortaleza con cierta mordacidad, caliente al gusto, y asi mismo con mediana agudeza. Dicen que la mostró el Uron peleando con la vibora; pero á demas de esta bella gracia tiene otras no inferiores, segun personas fidedignas me han informado, testigos de vista de los casos, que á la verdad no lo he yo experimentado, por no ofrecerse la ocacion. Si vî el úso, suyo con cierto melancolico, que la usaban en hallandose afligido de las molestas ventocedades, que causa tal accidente, como adelante diré el modo con que la usaba. Es caliente en el fin del grado tercero, y seca en el medio del 2º.
Sus virtudes.
Si luego que picare ó mordiere la vibora se aplica á las heridas, ó dentadas la leche, ó recina de esta yerba apaga el veneno, de suerte, que no corre, ni hace daño alguno, y si sus ojas machacadas y puestas sobre la herida, ó heridas en veinte y cuatro horas las cierran, dejando libre al mordido: si tan presto no se tiene á mano es necesario tomar su cocimiento en esta forma: en un cuartillo de agua se pone á cocer media onza de las ojas de la yerba, hasta mermar la tercera parte, y con una onza de miel se bebe caliente, aplicando á las heridas otras ojas machacadas, y este remedio se repite dos ó tres veces, segun la nesecidad. Algunos bán cortando dicha yerba las puntas por la maña
[p.] 123/mañana, y á la tarde vuelven á recojer su recina, y la guardan para dichos casos, y cierto es, lo mas seguro y eficáz.
Cocida la yerba en la cantidad dicha, y bebida dos ó tres veces es único remedio á los que han dado batacos de caidas, ó rodadas de lo alto, y á los estrujadosy contusos, de haber á ellos caido algun gran peso, como de tierra, ó minas, ó palos, ó de haberles pasado carreta cargada por sobre el pecho: porque á demas de deshacer la sangre grumosa, conforta y cierra las aperciones y roturas internas, mayormente si por afuera la ayudan con emplastos confortativos, y abrigo.
A cierto Indio en el Colegio de Cordoba á media noche le pasa por medio del pecho una rueda de la carreta que venia picando, y le hizo pedazos cuantos huesos tiene el pecho por traher mas de ciento sesenta arrobas de peso el eje: el cual de atravezar el carril al espanto de los bueyes por la caida del carretero lo hizo pedazos, y con dicho cocimiento desengrumé la sangre, soldaron los huesos,y quedó dentro de un mes sano y bueno.– Vi usarlo asi mismo para la hipocondria merarquica, decia el tal, que éra todo su alivio: este tomaba su cocimiento con azucar, ó con la yerba del Paraguay.
¿Que dirán los Dotorcillos medicos del día á estas curas admirables de los medicos antiguos? Se reirán no hay duda, porq.e con tales yuyos no hay nesecidad de los tormentos de las mentadas operaciones......
[p.] 124/[Véase: LÁMINA XLV]
[p.] 125/El Coquerí ó Duraznillo se halla de él dos distintas plantas, de ordinario en terrenos opuestos, como es el menor que es el negro, que de ordinario se halla al rededor de los sembrados, ó cercos, ó en partes humedas, este crece como vara y media de alto, y algunas veces mas, el cual hace las ojas como las del durazno, y las flores blanquecinas: su fruto del tamaño de bellotas,y de su misma figura de color verde oscuro, y al sazonar se tornan amarillas: Cuando son verdes es de cualidad muy fria, casi como la mándragora; pero al sazonar son mas templadas. La segunda especie nace en partes muy humedas, (cerca) de los bosques, ó montes á su orilla: esta hace mayor su tronco, y sus ojas son mas anchas, mas largas, y mas blanquecinas de color algo bellosas, su fruto lo hace menor y algo redondo, es de mas ingrato olor y mas amarga: de suerte, que esta es la que verdaderamente le dán el nombre de hediondilla, y cierto le cae bien el nombre. Las dos posehen en cualidad fria en la superficie, y en lo intrinseco de su sustancia tiene partes muy calientes, y resolutivas, por tanto, es necesario considerar bien el modo de aplicarla, y asi mismo á que casos, y sujetos se aplica, porque si el sujeto es muy ardiente de complesion, es preciso no tenga mucho tiempo puestos sus opositorios, ó emplastos, porque en vez de ser medicina será enfermedad.
Sus virtudes.
El Coquerí, ó Duraznillo, que agunos llaman hediondilla, por su pesado olor: cocidas sus ojas y cogollos lavandose con su cocimiento quita los dolores de cabeza, así de causa fria aplicandolo caliente, como de causa caliente aplicandolo tibio, ó frio, mayormente á los que del Sol y calor del fuego, de hornallas lo han adquirido.– Sus cogollos fritos en aceite ó en infundia de gallina quita los dolores antiguos de cabeza, úntandose seis ó siete á reo al acostarse, quitando primero el pelo á nabaja ó tixera, todo lo
[p.] 126/lo que cojen las comisuras del celebro, ó parte doliente, abrigandose despues de la úntura.
Iten.Su fruto coj[i]do verde machacado y cocido, y misto con infundia de puercoy un poco de arina de trigo, y unas ojas de malba, hecho á modo de emplasto aplicando sobre aquellas inflamaciones de apostemas calientes, que trahen gran dolor y ardor, y calentura aguda, las madura quitando el dolor con admiracion, y lo mismo hace su fruto maduro á falta del verde, aunque no es tan anodino y sedativo de dolor como el verde, que es á modo de aquellas manzanas de la mandragora narcotico, aunque no llega á quitar del todo el sentimiento de la parte, como lo hace el de la mandragora, y el de las adormideras negras, por lo cual no hallo riesgo ó inco[n]veniente en su aplicacion por no tener partes tan frias.
Iten,Sus ojas y cogollos cocidas y mezcladas con arina de cebada, y de abas hecho úngüento con manteca de baca lavada, cura las llagas que de cualquier quemazon se haigan hecho, con admiracion, y lo mismo hasen sus ojas soazadas aplicada á las llagas de dicho fuego.
Iten.Sus ojas y cogollos soazadas aplicacla á las inflamaciones y tumores frios teniendolas asi calientes, aplicadas por dos horas, y remudandolas si fuese necesario resuelven dichos tumores.
Iten.Y puestas sobre una piedra llana bien caliente, ó ladrillo en cantidad, y poniendose de pies sobre ella, quita los tullimientos de los nerviosy musculos, por sudor violento: esto hace mejor cuando la piedra está mas caliente, y ellas medio soazadas, y muy calientes ántes de poner el baldado sobre ellas de plantas, bien abrigado todo el cuerpo con
[p.] 127/con frezadas, remudandole el sudor,y al dia siguiente repetirlo si fuere necesario.
Algunos dicen que su cocimiento dipurado hace lo mismo, lavandose los pies, miembros con él bien caliente, y aplicar dicha yerba bien caliente á los miembros por algunos dias, no lo he experimentado; pero este otro si.
Asi la blanca como la negra son eficaces en dichos casos; pero hallo ser mas resolutiva la blanca: por tanto, á cuerpos flacos ó delicados tengo por mejor la negra, y la blanca á los mas robustos y duros.
Es caliente en el fin del grado segundo, á, principio del primero, aunque tiene partes frias en la superficie, las cuales son tan debiles, que luego desaparecen.
[pp.] 128 y 129/ [Véase: láminas XLVI y XLVI I ]
[p.] 130/Dos diferentes Aristoloquias rotundas se hallan en estas tierras de las Misiones, que aunque las raices son de un mismo modo; pero no las ojas, que la mayor hace sus ojas sin acerraduras, ni globos: digo mayor, porque sus raices son mayores, que llegan á tener diez y algunas doce libras castellanas de peso; pero la que aqui doy estampada la que mayor se muestra es de libra, ó á lo mas de veinte onzas: hace sus ojas acerradas, las flores blanquecinas, tirante á leonado, á modo de campanillas poco abiertas: su fruto del grueso de la punta del dedo meñique de la mano, y del largor del último nudo hacia la uña: unas con tres semillas, otras con cuatro, las cuales son del tamaño de perdigones, ó granos de municion, que decimos de matar palomas. La bayna cuando el fruto está en sazon se tornan coloradas, la cual es tierna como frutilla,y muy viscosa ó humeda: las semillas se muestran oscuras leonadas, llamanla comunmente los IndiosTupací yetí, otrosMburucuyá miri, y verdaderamente que la aplican desde su infedelidad hasta el dia de hoy, para males de frio y tullimientos, así por mal francés, como por humedad y frialdad de los miembros, y artejos; aunque muy á lo barbaro, y sin mas composición, que cocerlas con unas cortezas ó astillas delIbirá payé, óAnguaí, y beber por muchos dias su cocimiento.
Sus virtudes.
LaAristoloquia rotunda, tomado el cocimiento de media onza de su raiz, bien cocida en cuartillo y medio de agua, hasta quedar en un bazo poco menos de cuartillo, añadiendole dos onzas de miel de avejas, y cuatro ó seis granos de pimienta bien molida, tomada caliente resiste á los venenos, y ponzoñas bebidas, y al daño de las serpientes, y víboras: tambien
[p.] 131/bien se toma una dragma de su polvo bebido en vino, y se aplica tambien á las mordeduras de dichas Serpientes por de fuera.– Bebida la cantidad dicha con vino, pimienta, y un poco de mirra expele el menstruo retenido: – las pares,–y la criatura muerta en el vientre, y lo mismo hace metida en la matriz de la muger.
Bebido su polvo con agua es útil al asma, al solipo, á los temblores paroximales: – al bazo crecido: – á las roturas, – y espazmos de nervios: – y al dolor de costado, aplicado á forma de emplasto.– Bien machacada saca las astillas, y casquillos hincados en la carne.– Su polvo molido y echado sobre los huesos q.e están carcomidos los escama y limpia: – y así mismo las llagas y úlceras corrocivas las prohive de corrupcion: – y limpia las llagas de las encias, y los dientes, mezclada con la raiz de lirio y miel, inche de carne, las cabernosas heridas, y llagas, aplicandolo á modo de úngüento en planchas, ó lechinos.
Sobre las virtudes arriba dicha, no es bien callemos las innumerables que ésta tan célebre planta tiene, mista con otros, para curar las mas reveldes, é inveteratas enfermedades del genero humano, á que luego socorre, porque su cocimiento bebido á la larga sana todas aquellas enfermedades de frialdady humedad:La Perlesia,– la Aplopejia: – La gota coral: – La Itericia: – La Hidropesia: las Cuartanas, yTercianas: las Opilociones de todos los interiores miembros, y finalmentelos antiguos dolores de las junturas: juntada con Guayacán la Aristoloquia, no hay mal francés por inveterado que sea, que no lo cure, si se sabe dár con el modo que se debe, que es como se sigue:
Palo Santo electo una libra, hecho astillas muy menudas, y delgadas de su corteza: – dos onzas de palomina ó fumusterre seca: – media onza polvos de Aristoloquia, otra media onza ponese en remojo en quince libras de agua por espacio de veinte y cuatro horas, y luego se pone á fuego manso hasta que mengue
[p.] 132/güe la mitad, en olla vidriada, y sin humo, á fuego de carbon, y de cuando en cuando se remuebe con espatula, (que para esto se hace del mismo palo,) y sacandolo del fuego, despues de consumida la mitad se cuela, y se pone en un frazco limpio bien tapado, y volviendo á echar la misma cantidad de agua sobre dicha materia se hace hervir hasta que merme la cuarta parte, la cual se guarda para bebida á las comidas: de las del frazeo se dán nueve onzas ántes caliente á la mañana para sudar, y otras tantas á la tarde, arropandolos,y tapandolos del viento. El agua simple se toma á las comidas y entre dia: esto hago con los enfermos que reconozco gran frialdad, y aún les doy vino infuso en las tales cosas, ántes de ponerlas á cocer en acto en olla vidriada, y pongo cuatro azumbres de vino, cuelase, y se vuelve la materia á la olla, y se pone el agua arriba dicha.
Para los que no tienen frialdad grave, se ponen mezcladas cosas templadas, como un puñado de endivia, y otro de borraja, ó de sus raices con algun orozús.– Antes de tales curaciones siempre es necesario purgar ántes, y sangrar si hubiere replesion.
[p.] 133/[Véase: lámina XLVIII]
[p.] 134/ElCarachí que dice el Indio, elpan de puercos, del cual se hace el úngüento llamado pan porcino, tan excelente en las quemaduras del fuego: hallanse cuatro distintos en figura, y solo dos son los que comen los Indios cuando hay hambrunas, que es el Carachí blanco, que es el que aqui dejó estampado: el cual hace sus sarmientos largos, poco poblado de ejas: el segundo llaman Carachí úh, que quiere decir negro, y este tiene la raiz como el de europa, y casi las ojas, las cuales son mayores y mas oscuras,y no tan puntiagudas: estos de ordinario se hallan al rededor de los bosques, y en sus orillas, y por los sembrados de rosas, y de esas hay otro, que dicen Carachirá miri, y otro Carachirá guazú, que no son inferiores en virtudes; pero distintas del Carachí, por ser mas agudos y aperitivos, de los cuales pienso poner estampa, y lo poco q.e de ellos he podido tener noticia.
Sus virtudes.
Las virtudes del Carachí llamado Ciclamino, y pan de puerco, son admirables en varias enfermedades entre si opuestas, porque guisado de varios modos,y mistos de otros es soberano socorro en las aflicciones de la humana naturaleza: porque bebidas cuatro dragmas de su polvo con agua miel, purga por abajo la flema, y el agua de los hidropicos, minorando el bazo.– Provoca el menstruo: ahora, se beba, ó se aplique á la natura de la muger, atada su raiz al muslo izquierdo, dicen acelera el parto.–
Bebido su polvo con vino es único remedio contra los venenos mortíferos principalmente contra el de la liebre marina: – machacada y á forma de emplasto aplicada á las heri
[p.] 135/heridas de las Serpientes venenosas las cura, y prohive el veneno.
Iten.Destilado su zumo en las narices con miel de abejas purga la cabeza: – y aplicado á las cataratas, ó nubes de los ojos aclara la vista, y adelgaza las nubes y carnocidades de los ojos.
Iten.Metido por cala en el cieso con lana ó algodon ablanda el vientre,y hace regir dos ó tres camaras; pero no se aplique a mugeres preñadas, que hace mal parir, y por esta causa se junta siempre con las medicinas que aceleran el parto.
Iten. Su raiz machacada y cocida, mezclandole un poco de vinagre reprime el cieso salido á fuera.
Sacase de su raiz machacada y estrujada el zumo, el cual á fuego manso se condenza hasta que tome punto de miel, y se le mezcla dos ó tres dragmas de caparrosa quemada, y úntando con este úngüento los empeines y horpes los sana, y todos los granos y maculas que salenal cuero, asi de causa de flema salada, como por humores corrompidos, y de contagio.
Iten.Su cocimiento se aplica útilmente á los miembros descoyuntados: – al dolor de la gotay artritide: – y á las humedas Achoras de la cabeza, (que es latiña humeda, primera especie de lepra.)
Hacese del Ciclamismo un úngüento de artanita, que llaman los boticarios, que sirve para relajar el vientre, puesto sobre él á forma de emplasto, y el de pan porcino tan célebre para las quemadurasy escaldaduras de todo genero de licores, los cuales pondré aquí sus recetas.
El úngüento de artanita, que sirve para ablandar y relajar el vientre se compone de los simples siguientes: – Zumo de Ciclamino semi artanita tres libras: – zumo de cohombrillo amargo una libra: – aceite de lirios dos libras: – manteca de baca una libra: – pulpa de coloquintida cuatro onzas: – polipodio un
[p.] 136/uncia una, euforbio media onza: por falta del cohombrillo sirve los yesgos, y por el euforbio la pimienta negra: – mirra dos dragmasy dos escrupulos: consumense primero los zumos con el aceite á fuego manso, meneando continuamente,y molida sutiles las demas cosas: apartandolo del fuego se incorporan, meneandolos con la espatula de palo, por espacio de cuatro dias, poniendolo en comio caliente cada vez que se haiga de remover, y alcabo de ello se añade agapeno seis dragmas y dos escrupulos: – cera cinco onzas: pongase todo á hervir al fuego hasta que se incorpore la cera y sagapeno, y apartado del fuego, caliente se le añade polvos de escamonea, de acibary coloquintida de cada uno seis dragmas y dos escrupulos: euforbio dos dragmasy dos escrupulos: – salgema cinco dragmas: turbit seis dragmas y dos escrupulos: – pimienta larga y xengibre, y flor de manzanilla de cada uno dos dragmasy dos escrupulos: mezclese todo muy bien, removiendo con dicha espatula hasta que se enfrie, y repongase para el uso.
Este úngüento untandose con él relaja el vientre, y purga el agua de los hidropicos: – sirve á los que padecen lombrices en el estómago, úntando las partes en que ellas las muerden; las matay las hace salir por vomitoy camara.
[p.] 137/[Véase: LÁMINA XLIX]
[p.] 138/Cuatro distintas especies de Lentisco, se hallan en estas Misiones, las dos de blanco: el uno es arbol grande y frondoso, que en la Provincia de Tucuman llaman Molle de Castilla: la segunda del blanco se halla en las lomerias en tierras pedregosas, y entre cascajales, el cual hace sus ojas mas largas, y mas claras en verdor, y algun tanto mas anchas y mas aromaticas, con mas recina en la superficie: sus flores á modo de racimos, algun tanto tiran al color amarillo blanquecino aromatico, y de muy suave olor, de estas dos especies se hace, ó saca un balsamo por Octubre y Noviembre muy efieáz, y seguro para todo genero de heridas, muy excelente, en la forma siguiente:
Cuando el Aguaraíbaí, ó Lentisco blanco menor está florido, se cortan sus cogollos y pomos de flor en cantidad, y quitando los bastagos leñosos se machacan muy bien sus ojas y flores, y puestas á cocer en tacho grande y capáz, se cubre la materia de agua, que sobrepuje cuatro dedos á la materia, y si estando al fuego se bá colando y exprimiendo muy fuertemente, ó con prenza, ó con palos atados á modo de mangual por lienzo fuerte y algo ralo: acabado de colar se vuelve dicha coladura al fuego, que es como leche cortada del cuajo, y se bá subiendo á punto: al principio el fuego fuerte, y al fin algun tanto suave porque no lo requeme, y quite su natural olor, y color, que el cual es de color de canela muy clara. Se conocerá estar en punto sacando alguna parte de él, y dejandolo enfriar, que tiene punto de melcocha no muy dura, y que echado en agua se bá entero á fondo sin deshacerse, el cual se apartará del fuego, y puesto en sus botes se guarda para el año, ó para años; pero con el tiempo se bá subiendo de punto, y llega á ponerse tan denso como el acibar sucotrino; pero asi duro cuando se quiere úsar de él se rebaja de punto con agua, ó con vino,y en cierto modo es mas desecativo entonces, y une mas presto las heridas, mayormente cuando se rebaja con vino: lo cual
[p.] 139/cual se hace quebrantandolo menudamente, y puesto al fuego con corta cantidad de vino ó agua, se bá removiendo á fuego lento hasta quedar en el punto arriba dicho.
Puedo decir con verdad, que es muy eficáz en confortar las heridas dadas en nervios y contuciones del periostro.
Sus virtudes.
El Lentisco de estas tierras no produce almaciga en cantidad como el de europa, y la poca que produce es poco aromatica: por tanto proveyó el Todo-Poderoso á estas Misiones del Caaísí, que es eficáz y perfecta almaciga.
El Lentisco cocidas sus ojas, y bebido de su cocimiento cuatro onzas, reprime el flujo de sangre que sale por la boca: – retiene el flujo de vientre,– y el de la orina,– y los molestos vomitos, ahora sea la causa caliente ó fria.
Sus ojas machacadas y bien cocidas, hasta que consuman casi el agua, aplicadas asi calientes sobre el estomago hace lo mismo en detener camaras y vomitos, mayormente si al querer aplicar el estomaticon se polvorea encima el polvo de almaciga, ó del balsamo del Curií, (que es el Pino de estas tierras.)
Sirve este modo de emplasto admirablemente para las quebraduras de los huesos, y contuciones de cabeza y periostros, que es la tela que cubre los huesos, y en partes nerviosas.
El balsamo atráz dicho, á demas de curar con seguridad las penetrantes, y no penetrantes heridas, y restañar con grandeza el flujo de sangre que por ellas sale: sirve tambien en todos los casos arriba dichos, mayormente el que se disuelve en vino, y es mas eficáz en retener el flujo de orina,–y semen: – ó purgaciones blancas: – y restañar el flujo de sangre el que se disuel
[p.] 140/disuelve en agua, y todo esto hace con mayor eficacia el sacado de las cortezas del lentisco negro, por ser mas astringentey menos caliente.
Hallanse en el Lentisco dos diversas escencias, la una caliente y humeda en la superficie de sus ojas y cortezas, y la otra fria, y seca en todo el resto de su sustancia. Pienso al fin del segundo grado, ó principio del tercero.
La almaciga de esta planta mascada, descarga los humores de la cabeza, aprieta los dientes que se menean, y corrije el anhelito corrompido: y dado perfume á las vasijas del agua que se bebe cociendolo primero, y poniendola ási caliente en la tinaja llena de humo de almaciga retiene la estangurria poco á poco, tomando dicha agua á la larga: –y lo mismo hace con el flujo de la incontinente orina, y semen, tomada fria en todo el úso ordinario.
[p.] 141/[Véase: LÁMINA L]
[p.] 142/El Aguaraíbaí ó Lentisco negro se halla en estas Doctrinas por las campañas, y lo mas muy de ordinario, y son dos en este genero, macho y hembra, por que el macho tiene las ojas mayores, y mas gruesas, y encadenadas unas con otras, con ciertas barbas, ó sarcillos, á modo de adorno de puntas por sus sarmientos, como lo muestra esta estampa. La hembra hace sus ojas desnudas de adorno, pegada al tronco, es mas abundante de semilla, mas pequeña y afeminada en todo; pero en virtud de confortar y reprimir hallo no ser menor que el macho, y tan recinosas sus ojas, bastagos y raices.
Sus virtudes.
El aceité sacado por cocimiento leve, y expresion de sus semillas, y bien curado al Sol, es único remedio para los que padecen flaqueza de nervios, ó calambres, úntandose con él caliente, y poniendo encima unos paños calientes despues de la untura: lo mismo hace en los dolores de las coyunturas que llaman artritide.– Quita el dolor de las quebraduras de los huesos, y ayuda á criar el poro para que suelden, aplicandolo en la forma dicha, lo mismo hace en las contusiones y magulladuras de los nervios, musculos y carne.
Iten.El balsamo que se sacan de las cortezas de sus raices sirve para curar heridas, mayormente aquellas de partes nerviosas, ó que se descubre á cortar nervios, y musculos: – para soldar los huesos quebrados cón llaga, porque aún tiempo cura la llaga y une el poro sarco, y despues para que cubra el hueso, y este balsamo es mas eficáz en estos casos de
[p.] 143/de huesos quebrados, que el que se hace del lentisco blanco, aunque suele causar mas comezon á la parte.
Iten.Tomada una dragma de él desecha en vino, retiene las camaras de sangre, y todo flujo de vientre, principalmente la diarrea.
Tomando dos dragmas de él desleido en agua de llanten ataja el flujo de sangre del estomago que sale por la boca,y sorbido por las narices el que sale por ella: – y puesto en algodon empapado en la boca de la matriz de las mugeres ataja el flujo del menstruo inmodico, y esto hace mejor si se deslie en zumo de llanten, repitiendo á menudo su aplicacion por seis ó siete veces, unas tráz otras. Es aprobado remedio y sin peligro.
Sus cogollos y ojas tiernas cocidas y machacadas, y aplicadas á forma de emplasto á las contuciones y golpes, las conforta y mitiga el dolor, y esto hace mejor si se rocian con vino ántes de aplicarlas.
[p.] 144/[Véase: LÁMINA LI]
[p.] 145/Cuatro especies diferentes de Xalapa se hallan en estas tierras de las Misiones; pero la mejor para uso de medicina es la que aquí pongo su estampa, por ser menos fria, y mas amiga del estomago. Las otras tres especies son menos pobladas de ojas,y no tan abundantes de ([leche]) (r)amas ojas y flores: tienen sus ojas mas largas mas bellosas y no tan abundantes de leche las dos especies primeras: la tercera nace de ordinario en un solo tronco, sus ojas muy pequeñas y en gran copia, hace su copa á modo del pino de estas tierras, y la llaman los Indios Caá cambí Curií. Hay á demas de estas cuatro dichas otras dos especies menores, sus sarmientos muy sutiles, que se esparcen en contorno de su raiz sobre la tierra, y todas ellas son purgantes; pero muy enemigas del estomago: de suerte, que causan grandes congojas de vomitos, sudor frio, desmayos, y convulciones, que ponen en peligro la vida, como lo he visto y curado, á los que indiscretamente se la dieron por purga en cantidad doble de dos dragmas de su polvo en sustancia, que es sobrada purga, para el mas robusto una dragma, y para el flaco media
Sus vi[r]tudes.
La Xalapa cojida en estas tierras en la menguante de Luna de Abril, sacandola de tierra sin herirla ni quebrar sus raices, porque no desechen de si la leche, y luego que se sacan lavarlas muy bien de la tierra, y ponerlas al Sol, por espacio de tres dias, para que se condense su licor en su corteza, la cual al cuarto dia se aparta de lo leñoso de su raiz, y se pone á secar al Sol, hasta que se pueda hacer polvo sutil, el cual se pasa á cedazo mediocre, y se prepara en el modo siguiente: Polvo de corteza de Xalapa una libra: – aguardiente de vino
[p.] 146/no bueno medio cuartillo, pongase en vasija vidriada, ó de plata, amasando el polvo con el aguardiente muy bien, y esto se tenga dos dias apretado en la tal vasija, y alcabo de ellos se pondrá á secar en la sombra, sobre alguna fuente ó plato ancho, y se irá removiendo, y cuando está medio seco se saca al Sol, hasta que de él se seque.
Estando en este estado purga excelentemente por abajo, y por arrib[a], como el antimonia, y es única purga para los que se requieren purgar el estomago por la boca,y no echar los humores en copia á las vias inferiores, y vejiga, sin hacer daños en lo interno, como los de las impreparar, que causan llagas, y discenterias.
Paraque purgue muy bien los humores flematicos, y gruesos por abajo, sin vomitos, la vuelvo á poner segunda vez en preparacion de aguardiente, y secarla como queda dicho, lo cual obra sin congojas, ni vomitos, siendo preparado con aguardiente de buen vino.
La purga de la Xalapa es soberano remedio á los que padecen enfermedades de humores flematicos, gruesos y crasos, como humores galicos, y dolores arteticos: – bubones: – incordios: – gota de frialdad y humedad: – sobre-huesos: – escrofulas,y lobanillos: – y lamparones tiernos, que repetida segunda y tercera vez intervalada por quince dias, quite todas estas pasiones, y las purga por camara, y orina, preparandose primero con dos ó tres xarabes, que preparen la flema, como es el cantuejo, ó de cinco raices, ó semejantes.
Iten.–En principio de enfermedades de camaras, catarros ferinos, lombrices y gusanos: es admirable remedio en los Indios, porque quita la replesion de que se ceban dichos accidentes, y los ataja, tomando de su polvo peso de un real de plata, que es una dragma, incorporado con conserba de corteza de cidra, como onza y media de conserba: es único remedio, y admirable, para purgar todas las pasiones arriba dichas, y á falta de la conserba de cidra lo doy en vi
[p.] 147/vino como dos onzas, ó en caldo una media escudilla. La que se toma en conserba se puede tomar ántes de dormir, tres horas despues de haber cenado, ó por la madrugada, y dormir despues de haberla tomado. La que se dá en bebida por la mañana, que no duerma el que la toma hasta acabar de obrar.
Tengo por experiencia de la una preparacion, mata las lombrices, ó las atolondra, y las hace bajar por la camara unas muertas, y otras medias vivas atolodradas, asi como los pescados, que con su leche y polvo se cojen en abundancia, echandosela en el cebo con que se quieren matar, como es en masa, ó en afrecho, ó carne picada, que volviendose los pobres panza arriba bán tordeando por la superficie, ó tena del agua, sin volverse á hundir, y poniendose á la corriente se cojen en abundancia: los tales se han de sacar las tripas y entrañas luego que se tiran fuera del agua así vivos, porque así no son dañosos; pero para mas asegurar se pueden salpresar.
Los accidentes que causa le Xalapa se remedian y atajan con aguardiente, ó vino bueno bebido.
Es fria en el tercer grado,y humeda en el segundo, aunque su leche posehe partes agudas corrocibas.
[p.] 148/[Véase: LÁMINA LII]
[p.] 148/Caá Curuzú, que se halla por las campañas á las caidas de las lomas,y en sus cumbres: salen á veces de una raiz dos ó tres barillas vestidas de ojas en contorno, otras veces cada raiz sale su barilla, y en la punta ó extremo de ella su flor entre blanca y amarilla, de un olor aromatico y subido de punto, tirante al olor de las almendras de durazno tan vehemente, que con mucho excede al olor suyo: de suerte, que puesto en el aposento apenas se puede sufrir su olor de vehemente, por lo cual mas de dos veces lo he traido apartes de mal olor para con el de dicha yerba desterrar el de dichos aposentos, ó corredores: hallase que esta yerba echa sus ojas sin pezones, vistiendo su tronco á modo de crúz, de suerte, que todo lo tapa: es sobremanera recinosa toda la planta, mayormente su raiz, y solo cortandola la despide, siempre con el olor dicho, a modo de la que las raices del caáísí. Es gruesa su raiz como lo que caben en la mano cerrandola, y larga de un jeme, y á veces mas, otras menos recta metida á la tierra: Hallase en cantidad por las partes dichas en las tierras de San Luis, San Lorenzo S. Miguel, San Juan, y San Angel,y en los Apostoles, Concepciony S.n Carlos tal cual mata suya.
Es caliente en el fin del segundo grado,y seca al principio del tercero.
Sus virtudes.
El Caá Curuzú seca sus ojas hecho polvo, y dado á beber en vino mata las lombrices y gusanos, y los hace echar por vomito y camara, tomando de su polvo media dragma en ayunas, ó el cocimiento de media onza de sus ojas y tallo con azucar ó miel en dos ó tres mañanas á reo: conforta dicho cocimiento el estomago, asi como el de los ajencos, purga la flema levemente por camara y orina: abre las vias,y con gran eficacia quiebra la piedra de los riñones y vejiga cuando la causa eficiente suya es de frialdad de di
[p.] 150/dichas partes, ó humores frios y reumaticos, provocandolos por la via de la orina y camara, mayormente si se administra parte de sus ojas en cristeres, los cuales son eficaces á dicho efecto, y al de la eceatica de causa fria y humores viscosos, aplicando á la parte emplasto hecho de sus ojas machacadas, y medio fritas con infundia de puerco, ó caracúque miri, ó aceite, y lo mejor será en infundia de tigre, y cebo de toro partes iguales.
Asi mismo socorre todas las hinchazones flematicas de las coyunturas, y las resuelve en breve.
Iten.Para los espazmos de nervios no he hallado cosa mas eficáz, que la úntura de su composicion, que se compone de ojas flores, y raiz del caá curuzú una libra: – toro caá: tamanduaí miri: salvia, ó en su lugar Caaímbé morotí, que es salvia silvestre, y ruda ó manzanilla, de cada uno de estos media libra: – ojas de malbas doce onzas, todo machacado se pone en infundia de puerco ó de aceite libray media: – cebo de toro de ocho ó diez años dos libras: pongase todo á fuego manso removiendolo á menudo, hasta que se consuman los zumos, y se deja asi enfriar por espacio de 24 horas, vuelvese á calentar y se cuela y guarda. Esta úntura disuelve los espazmos, conforta los nervios,y los dilata, y desopila con admiracion, administrandola siempre caliente, y con abrigo, hace sudar todo el cuerpo, y resuelve todo tumor y dolor originado de frialdad y humedad, sino es que haiga gran replesion, que en tal caso piden evacuaciones los casos. Es contra los vientos corrompidos y pestes.
[p.] 151/[Véase: LÁMINA LIII]
[p.] 152/El Caáné miri que dice el Indio, á diferencia del caáné guazú, que llama al Eneldo, lo hay por todas estas tierras en grande abundancia mayor,y menor: el mayor es el que aqui doy por estampa: el menor es ratero, tiende sus bastagos al suelo, sus ojas son menores, y crece de á tercia cuando mas; pero el grande de á vara, y vara y media en partes fértiles y humedas, muy cargado de semilla toda su copay bastagos, con profundas raices metidas rectas por tierra, de olor grave y agudo en todas sus partes, amargo, picantey ardiente al gusto, mayormente su semilla y raiz.
Es caliente en el cuarto grado, y seco en el t [sic]
Sus virtudes.
Porque hallo desdice esta planta en estas tierras de la original de Plinio en la flor y semilla, la pongo por dibujo; pero es el verdadero Lepidio de Plinio, ó heberide de Democrates, mayormente el menor lepidio, que cierto no le falta circunstancia alguna: y Galeno dice la heberide, y el lepidio solo en el nombre se difieren, y del mismo sentir es Pablo Egineta, y así por la experiencia en la esceatica se conoce ser él, porque á demas de tener todas las partes de Lepidio tiene sus efectos en abrazár, y escarificar el cuero dentro de cuatro horas su semilla y raiz, y así tengo en esta parte por mas eficáz el menor, del cual he úsado mas de dos veces contra la esceatica, y coyunturas contusas, á donde se embebieror [sic] dolores frios, aplicada en lo forma siguiente: Por no levantar ampollasy hacer llagas para la esceatica: ojas, corteza y semilla de Lepidio una libra, muy bien machacada, pongolo á cocer en medio cuartillo de vino genezoso, y á medio cocer le echo me(dia) onza aceite de ruda, ó manzanilla, teniendolo tapado, vuelve á hervir hasta consumir casi todo el vino, y caliente lo aplico á
[p.] 153/á la esceatica por espacio de un dia, que aunque enciende el cuerpo no es caustico, mas es necesario meter en baño despues, porque el vino y aceite apagan su agudeza: echanse ántes ayudas comunes, á donde en lugar de eneldo pongo lepidio, y son únicas en el caso: – como tambien en desopilar la matriz.– No se echen á mugeres preñadas, porque al punto mueve y mal paren, como se ha visto, q.e por sospechar ser mal de la matriz, y no preñazgo, luego movió y mal parió. Valense mucho de esta planta para la retencion de los meses, úsada por perfumes, bahos de su cocimiento, y labatorios por abajo: en la provincia, y cierto matazano se atrevia á darla por bebida al sexo femenino; no sin grave riesgo de esterilidad, que cierto es de temer.
Con solo soazar el Paycoy bien caliente descalza la muger pizar sobre él, y luego asentarse en él, llama el menstruo, y purga la madre, arranca la sangre retenida del parto, y las pares, y lo mismo hace su baho sin darlo por bebida: segun estoy informado de personas fidedignas, bebida cuatro onzas de su cocimiento, en que se haya puesto dos dragmas de su semilla, ó tres de sus ojas con una de miel mata las lombrices y gusanos. Toda la yerba echada por casa mata y avienta las pulgas, y si por dos dias arreo riegan con su cocimiento el aposento, no solo no cria pulgas; pero se mueren las que se trahen de afuera, y en toda la semana no se verá pulga en su aposento, he visto treparlas por las tablas del cancel, y á todo tropel salir á fuera huyendo de su olor.
[p.] 154/[Véase: LÁMINA LIV]
[p.] 155/Aunque mi intento cuando comenzé esta obra, no fué el escribir ni dibujar ninguna de las plantas que trahen dibujadas los demas herbarios: todabia por el bien de estos pobres Indios, déstruidos de medicos y medicinas, me veo obligado á darles á conocer las mejoresy mas útiles, y necesarias á sus dolencias, q.e con tanta abundancia producen sus tierras, como son la Verbena, Birga aurea, Calaminta, Dictamo, Poleo, Aristoloquia, Palo Santo, ó Guayacán, y asi mismo, porque hallo que toman unas yerbas por otras, y asi mismo palos, y para librar de algunas dudas, que hay á cerca de las figuras, y grandor, porque por razon de ser estas tierras muy humedas producen asi las ojas, como las flores y ramos de mayor grandeza, y algo inmutadas en las flores, y por tanto dibujo las ojas de cada planta del tamaño q.e es. Tiene la Verbena sus tallos cuadrados encima de los cuales hace sus semillas en unas espigas á modo de canelones de disciplinas delgadas, en las cuales bá poco á poco echando su flor, conforme ellos bán creciendo, como aquellas del llanten, las cuales son moradas y muy amargas: la semilla pequeña, y parduzca ó lara. Llamanla yerba sagrada palomera, (Peristereom en Griego,) por lo mucho que las palomas se regocijan y alegran con ella, y procuran revolearse, y habitar á donde ella nace. Hallanse de esta yerba en estas Doctrinas cuatro distintas especies, es á saver: la que aqui dejo pintada, y otra mas delgada, y mas abundante de ramas, y asi mismo de flores y semillas: las ojas mas pequeñas, y asi mismo los tallos muy sutiles, que es la hembra, y la que dejo estampada es el macho, segun Plinio, y otros varios herbarios. Las otras dos especies, la una se halla por los campos, la cual hace un solo tallo, muy ralos sus ojas asperas,y poca flor ó canelones, muy pa
[p.] 156/parecida á la Verbena la cual de ordinario se halla muy sola, y en disierto esta tal, es la que los Valencianos cojen por yerba de la sangre: la cual deshace el bazo, y saca la sangrey agua contenida en él por los poros. La cuarta especie nace en los pantanos, y creo es el macho de esta dicha sanguinaria: tiene su tallo de dos varas de alto, sus ojas muy grandes, y asi mismo gran copia de canelones con su flor moradas [sic] en lo alto del tallo, el cual es muy aspero, y grueso, como asi mismo sus ojas: tengo las dos por una misma generacion, aunque la una se halla en partes secas, y la otra en el agua.
Sus virtudes.
La Verbena, ó yerba sagrada comun, son dos, macho y hembra, las cuales posehen una misma virtud; cocidas en aceite, ó fritas sus ojas despues de machacadas, y úntandose por espacio de tres dias la cabeza con él tibio, quita todos los antiguos dolores de cabeza, y restaura los cabellos perdidos, y establece los caducos y que se quieren caer, cuando los tales dolores proceden de causa fria.– Sus ojas y raiz cocidas con vino bebidas, y aplicadas á forma de emplasto atajan las llagas que bán cundiendo, y el fuego de San Anton.
Dase á beber contra las fiebres tercianas el tercer nudo con todas sus ojas, comenzando á contar de la raiz: y contra las cuartanas el cuarto, y esto hace con mayor eficacia cojiendola el primer dia de Luna, como lo muestra la experiencia. Tomando su cocimiento en ayunas con unas gotas de vinagre de buen vino, y una onza de miel, ó azucar, y por espacio
[p.] 157/cio de tiempo úsada es admirable remedio contra las fiebres malignas, y putridas: – contra la Itericia.
Tomando de sus polvos dos dragmas en vino d.e mañana, su cocimiento gargaricandose á menudo reprimey cura las llagas de la garganta, y boca.– Cocidas sus ojas y aplicadas á forma de emplasto mitiga las hinchazones, y inflamaciones antiguas, y las llagas que bán cundiendo, y mundifica las muy sucias.
Su cocimiento bebido por espacio de tres dias suelda las venas rotas en lo interno, y saca por sudor los cuajarones de grumos de sangre, ó por camara, ó por orina, por donde mejor conviene.
[p.] 158/[Véase: lámina LV]
[p.] 159/Cuatro especies de Carqueja hallo en estas Misiones, la primera es la que aqui dejo estampada, que es de ojas tan anchas como un dedo index, la cual nace á las orillas de montes, y entre matorrales: la segunda asi mismo se halla entre tamanduaí, que son ciertas especies de xaras: la tercera nace en partes humedas, y á orillas del agua, la cual tiene sus bastagos mas altos, las ojas mas angostasy mas largas, y mas recias: la cual carga de ciertas florecitas blancas, á, modo de botoncitos. Las otras dos especies arriba dichas florecen; pero jamás he podido hallarles semilla, y asi juzgo, que son producidas del aparato de la tierra, y astros, ó rocio. La cuarta especie se halla por cerranias, muy pequeña, y muy menuda de ojas; pero muy aguda y ardiente, la cual no dudo tiene partes muy corrocibas, y que para el uso de llagas que requieren comer y extirpar carne fungosa es única, y aún para atajar corrupciones de hueso.
Sus virtudes
La mejor Carqueja para el uso de medicina hallo ser la mayor, y á su falta la segunda de ojas mas angostas, y mas poblada de ramas, por ser menos agudas y no tan ardientes. Las cuales cojidas en el mes de Julio, y secas hecho manojos, y guardadas para el año ahorra muchos úngüentos inventados para limpiar y curar heridas.
El modo de usar la Carqueja es como sigue: Se coje un manojo de Carqueja medio machacada, y se pone á cocer en tres cuartillos de agua, y cuese hasta mermar la mitad, y dejandola enfriar se cuela,y se exprime muy bien, y su
[p.] 160/su cocimiento tibio en tiempo de frio se lava muy bien la herida, ó úlcera, si dicha herida es putrida, ó corrociba se le añade un poco de miel de avejas al cocimiento, asi en las úlceras cabernosas, como en las cocohetes, con propiedad oculta, y en las cancerosas echado con jeringuilla, y para encarnarse las llagas, y encorar se hade poner á secar la Carqueja que se coció, y bien molida sutilmente se hade pulverizar la llaga despues de haberla lavado con el cocimiento, la cura aunque sea muy viejay callosa: y para tales llagas callosas es mejor la pequeña, ó cuarta especie, y á su falta la tercera especie, por ser mas corrociba.
Iten.La Carqueja cojida verde sin machacarla, media onza de sus ojas, y puestas á cocer en un cuartillo de agua, y que dé dos hervores, dejada enfriar y colada, y su cocimiento volviendolo á calentar, infundiendo cuatro ojas de borraja, y medio puño de Amanbaí miri, volviendo á colar esta segunda infusion, y poniendole seis onzas de azucar blanca, ó almiba([l]) (r) clarificado es el mejor lamedor de cuanto he experimentado para curar llagas del pecho, y sacar la materia por la boca: ahora, sean las causas externas de golpes, ó por empiema, ó pericumonia, ó por haber quedado de alguna penetrante herida sangre estravasa, ó por llaga del pulmon, porque tengo reconocido en esta yerba lo que dicen del ([él]) escordio, que prreserba la corrupcion, de suerte, que la carne muerta que se envolviere entre la carqueja no se corrompe, ni agusana.
[p.] 161 Ten/Tengo de ella hechas las especies que dicen del escordio, y pasado mas adelante con mejores sucesos que con el escordio, porque es mas encarnativa, y menos acre,y mas amiga de la naturaleza humana.
Tengola por caliente en el segundo grado, y seca al fin del tercero, ó á principio del cuarto, por lo cual no se puede dár por bebida, sino es templando su sequedad, como dejo dicho.
Advierto, que lo mejor es co([m])cerla en cosas de acofar ó cobre, mayormente cuando se hade úsar por bebida, porque con su agudeza saca el sabor y cualidad corrociba del cobre.
Iten.–Sus ojas verdes machacadas, y puestas á las llagas con gusanos las mata, y cura la llaga, y lo mismo hace con animales, que con hombres, como perros, caballos, bueyes, y ovejas, como lo muestra la experiencia.
No pretenda matar los gusanos internos con ella, dandola alguno por bebida, porque con la preparacion pierde las partes corrocibas,y no se puede dár sin prepararla en el modo dicho, porque es tan seca, que mata á la larga, en dos meses ó menos con fiebre Etica.
[p.] 162/[Véase: LÁMINA LVI]
[p.] 163/La yerba del Toro, que el Indio llama asi, por vér que los toros, bueyes, y novillos la buscan y la pacen, ó comen con gran gusto, hasta consumir sus troncos, y es la cosa que dicha yerba consta de partes muy emolientesy calientes, cual jamás he visto semejante, ni he leido de yerba alguna, pues excedey sobrepuja al meliloto en ablandar, y resolver durezas, y relajar el vientre, y por tanto es tan buscada de los toros para desatorar el vientrey entrañas, de las bolas que les origina la aspereza del pasto de estas tierras, que es muy aspero y muy seco, por la braveza y acervidad de la tierra, y asi aunque brutos con instinto natural la buscan: es dotada de un olor suavisimo y muy aromatico como de yerba buena, y toronjil, misto sus flores son como de retama; pero entre amarillas y blancas, de un vacio graciocisimo, como aquel de las mosquetas y muy olorosas: su raiz es grande y gruesa, algo carcomida á trechos: nace á donde hay tierra negra, no muy humeda y algo frezca: la hay en abundancia en las campañas de San Angel, y San Juan,y por tal cual parte de las Doctrinas, mayormente cercana á lomerias de tierras, y por el Paraná en partes de tierra algo negra.
Consta sus raices de varias ramas, mas de media vara en alto, ó de dos tercias, toda ella expele de si tal olor, que de lejos se percibe su fragancia. Hallo que los Indios la úsan en sus enfermedades para camaras de humores muy acres con fiebres, asi por ayuda como por bebida, con admirables efectos de mejoria. Llamanla algunos malba campestre, ó cimarrona, por vér tiene visco como la malba; pero muy poco han reducido sus virtudes, cuando por sus partes donde está ella está pregonando las muchas que posehe, como diré las que yo tengo experimentadas.
Sus virtudes.
Sus ojas cocidas y machacadas hecho á modo de úngüento con in
[p.] 164/infundia de gallina, ó de puerco sin sal, aplicado á las apostemas reveldes y crudas, ó las resuelve ó las madura, quitando y mitigando el dolor, y si se le añade un poco de levadura las abre, sin ser necesario apostemero ni lanceta. Es caliente y humeda en el segundo grado.
Iten. Cojida frezca y machacada, y puestas unas gotas de vinagre enjuagandose con su cocimiento desinflama y ablanda los flemones de la boca, mayormente si se tiene dicha yerba dentro de la boca, entre el labio y las encias.– Bien cocida en vinagre la corteza de su raiz, ó las ojas, resuelve el flemon por grande y duro que sea: – asi mismo aplicada al principio á cualquiera otra inflamacion de apostema, con gran dolor en artejos, ó coyunturas la resuelve y la repele.
Bebido de su cocimiento, como medio baso de los grandes, (que es medio cuartillo,) con una raiz de contra yerba, echandole un poco de miel de avejas, es único remedio en las camaras pestilentes y malignas, porque lubrica el vientre, y es antidoto contra la fiebre, sacando por los poros su malicia: por lo cual aconsejo se abriguen despues de tomada, la cual se tomará caliente como sudor: y si se le echa unas dos ojas de borraja y piedra bezar es mas sudorifica, y mitiga los dolores internos, asi del ventriculo como del higado, intestinos: – y si de su cocimiento cocido con afrecho labado se echan labativas, quita los pujos colericos, y tenesmos, (que es cuando se tiene mucha gana de hacer camara, y no se puede.)
Iten. Su cocimiento bebido frio en lugar de agua, es muy saludable á los que padecen obstrucciones de vías, durezas de vientre, retenciones de menstruo, congelaciones de escirros en los miembros internos: flucciones de flema salada á los riñones y vejiga, que cerrando las vias forman piedra, y si toman de ella una dragma, y otra de raiz de Cara
[p.] 165/Carachírá miri es único remedio en deshacer la piedra, y abrir las vias de la orina, tomando de su cocimiento medio cuartillo en ayunas, con una onza de azucar cande, ó miel de avejas á su falta.
Iten.Sus ojas secas tostadas y molidas, tomando de su polvo una dragma en agua de yerba buena, retiene los flujos de vientre, que provienen de relajacion del estomago, por frialdad, ó flaqueza, y si por acrimonia de humor colerico en agua de llanten, ó rosa seca, ó de cebada tostada primero de cocerla.
Hallo ser única en las ayudas purgantes, que se hacen de cabezas de carnero, en lugar del meliloto, ó de los mercuriales, que son único remedio para purgar por abajo los cuerpos que no se puede por arriba, hecha en la forma siguiente.
Se tomará una cabeza de carnero viejo, quitado el cuero, ponla á cocer en una Olla, que tenga cuatro azumbres de agua, y en estando á medio cocer le irás echando las yerbas siguientes: – Manzanilla, Eneldo y Ruda, de cada uno un puñado, cuezan medio cuarto de hora, y alcabo de él pón Toro caá c[u]atro onzas: – Bledos blancos, parietaria, mercuriales, malbas, raices de borraja, y de achicoria, y de esparragos un puñado de cada uno: Afrecho lavado, cuezan hasta que la carne de la cabeza se despegue de los huesos, y si fuere tan dura, que asure mas que la mitad del agua, podrás añadir de otra agua caliente, de suerte, que quede en dos azumbres de cocimiento, del cual se echan ayudas, añadiendo á cada una onza de miel de avejas, media cuchara de sal, y dos onzas de aceite, ó caracuqüé miri, tomanse por mañana, ó por la tarde, como mejor se hallare el paciente, cada dia una.
[p.] 166/[Véase: LÁMINA LVII]
[p.] 167/Hallanse dos plantas tan parecidas en las ojas por estas Doctrinas, que solo por el color y olor, y figura de la flor se distinguen, porque el ajenjo pontico hace su flor á trechos del tallo de color dorado, y suave olor: hallase cerca de las aguas en partes de tierra pingüe, y á veces cerca de los sembrados á sus orillas. La verdadera Artemisa es muy frecüente y cercana á los pueblos por los sembrados,y huertas, es mas oscura de colory verdosa: su espiga de la flor que la hace seguida en la punta de los tallos, aunque al sazonar algun tanto amarilla, y cierto que le falta muy poco para alcanzar en virtudes al Absintio pontico, dado, que no es tan confortatiba del estomago, ni de tanto calor como dicho absintio, y cierto, que á falta de este me he valido de aquella varias veces con buen suceso, poniendo un tercio mas á la docis: crece el absintio demas de vara en alto, y la artemisa poco mas de media vara.
Sus virtudes.
El axenjo pontico es único remedio en todas las pasiones de flaqueza y relajacion del estomago, mayormente en las que provienen de crudezas y frialdad, y humedad, y asi mismo socorre á las pasiones y enfermedades del higado, con notable confortacion, y con su amargor mata las lombrices y gusanos: – provoca y purga los humores colerico por camara y orina: – empero, no aprovecha nada á la flema contenida en el vientre, porque con su notable estipicidad la detiene, y lo mismo cuando hay flemas en el pecho, ó pulmones, mayormente cuando es flema gruesa y y [sic] pegajosa, y asi en tales casos no conducen nada á tales pasiones, por la razon arriba dicha: son muy amigos del higado, y gratisimos al estomago, por donde dispiertan el apetito perdido, y confortan la digestion: masados con yerba buena y le
[p.] 168/levadura, y vinagre rosado, y aplicado sobre el estomago, á forma de emplasto, notablemente restituye la gana de comer de muchos dias perdidos: sirve á este efecto tambien el vino de axenjos en su preparacion. Trata Dios Corides en el 5º. libro. Es el Absintio pontico caliente en el primer grado, y seca en el segundo, ó en el fin del tercero. En Cordova se halla el Absintio santonico por maleza, á modo decir vulgar, y el romano arriba del sozabon de la toma, á las orillas del rio, cerca de los sauces. No he visto por estas tierras el vulgar y ordinario axenjo de España, el cual con ser muy amargo y de ingrato olor es astringente, y poco amigo del estomago, y asi poca falta ó ninguna hace á donde está el Pontico, ó romano, que todo es uno en virtud y fuerzas, segun Andres de Laguna, y Mathiolo Senence.
Hallanse dos especies de Artemisa en estas tierras, la una que es la mas ordinaria y vulgar, que casi se nos quiere meter en nuestros aposentos, y corredores, segun es de cacera. La segunda especie es mas silvestre y cautelosa, pues solo se halla en disiertos y despoblados lugares, por las campañas y cerca de los arroyos, ó rios, es mas pequeña que la vulgar artemisa, que es la que doy por estampa: asi mismo es mas blanquecina sus ojas, y asi mismo menores; pero en la semilla es mas abundante,y su flor mas olorosa, y lo mismo toda la yerba, por donde la tengo por mejor, y mas eficáz en medicina, por ser mas amarga y aguda, algun tanto mas que la domestica,y amiga de poblados, y asi la silvestre es mas eficáz, y mas pronta en sus operaciones y virtudes. Crece la domestica á veces de vara de alto, de uno, ó mas pies de solo una raiz que no guarda orden; pero la silvestre crece de á tercia cuando mas, y de solo un tallo muy delgado y sutil, las dos hacen algun tanto bellosas sus ojas, y ta
[p.] 169/tallo, el cual es á veces algo esquinados [sic], tirante á rotundo.
Sus virtudes.
Su cocimiento es útil á las mugeres para atraher el menstruo, las papares [sic] y el parto, si se sientan sobre él: – sirve tambien para desopilar la madre, y relajar sus inflamaciones. A demas de esto deshace la piedra, y provoca la retenida orina, aplicada sobre la verija. La mesma yerba provoca el menstruo.– Su zumo incorporado con mirra y puesto dentro de la natura atrahe la Madre, las mesmas cosas, que el cocimiento ya dicho.– Bebese tambien tres dragmas de su zumo para los mismos efectos. Es caliente en el grado segundo, y seca en el fin del primero. Con la cual facultad consta de partes sutiles, y tiene cada una de ellas potentisima virtud para desopilar la matriz, y todos los interiores miembros, y en especial la flor de la menor llamada ajanacia de algunos: – dando de sus flores machacadas con miel á los niños les mata las lombrices y gusanos del vientre y cabeza.
Algunos llaman á la matricaria Artemisia, y cierto que poco se engañan, pues hallo en ella la misma virtud, que en la Artemisa, dado que su flor y oja es muy distinta, porque su flor es como aquella de la manzanilla, y sus ojas como aquellas del apio, asi acerradas y compartidas. Nace solo esta yerba por los huertos, y jamás la he podido hallar por disiertos, ni despoblados, y asi llamala el vulgo yerba de Sta.* Maria, y cierto que le cuadra el nombre, porque en su olor y fragancia desde lejos dá á entender á donde está. (¡Virtud propia de las virgenes! y verdaderas religiosas!).
[p.] 170/[Véase: LÁMINA LVIII]
[p.] 171/El Orozús de estas Misiones, y de estas Provincias del Paraguay es muy distinto en todas las señales estricicas del de Europa, aunque muy semejante en las cualidades dulzor, y gusto, y en el olor.
Hallanse por estas Misiones dos diferencias de Orozús, el que aqui dejo estampado que hace sus varas derechas del altor de una tercia y mas: las flores amarillas, y unas baynillas á modo de frisoles con cuatro ó cinco semillas á modo de lantejas, aunque menores. La segunda especie es muy semejante en las flores y ojas; pero muy distinta en los bastagos, porque los hace mas largos, mas delgadosy hendidos por tierra, es menos fértil en semilla,y sus baynitas menores como aquellas de las lantejas, con dos ó tres granos en bayna. Su raiz es menos dulce, y algun tanto astringente, por donde no lo tengo por muy pectoral; pero para cuando se pretendiere mundificar el pecho ó estomago, confortando y costriñendo á un tiempo, como en las grandes caidas, ó porradas, que hay sangre estravasa en el pechoy estomago, y estos contusos, ó dislacerados lo tengo por mejor, que dado que no sea tan emoliente y anodino, es mas confortante, y preserbativo de corrupcion, y asi digo, que el primero es muy semejante,y aún mas dulce que el de Europa, pues yo he usado muy rica azucar de su zumo, á modo de pastillas.
Sus virtudes.
El Orozús, ó Regalicia dicha, es el perfecto y verdadero orozús, que por escrito nos dibuja Dios Corides, aunque lo contradice Andres de Laguna diciendo: estar depravados y corruptos todos los codices griegos y antiguos en el tal capitulo, y cuando concidero las palabras de Dios Corides, segun las virtudes que alli le atribuye, y en decir, que en algun tanto acerbo, ó astercivo al gusto,
[p.] 172/to, digo: no faltarle letra de la verdad, ni deja duda de que se puedan haber engañado Andres de Laguna, y sus secuaces, como se puede ver por la experiencia, que en arrancar los humores gruesos del pecho, en deshacer los grumos de sangre en él estravesados, y sacarlos hecho materia por escarro, excede al que en España nos venden por Orozús, el cual no es verdadero de Dios Corides, ni en figura, ni en cualidades, pues veo es muy inferior en las dotes y virtudes, que le atrube [sic] su autor no dudo.
No dudo, que Andres de Laguna no anduvo la Siria, y toda la Grecia, á donde Dios Corides descubrió, y estampó muchas de las yerbas, y que por la divercidad de regiones, aunque sean lo mismo en virtudes y cualidades, no lo son en figura y grandor, porque en las cerranias y partes secas son menores, que las de los llanos, huertos o prados y son mas eficaces, y fuertes de vigor, por su menor extencion, por cuya razon se usan en menor cantidad las de cierras que la de los llanos, porque son estas mas flacas que aquellas, y mas aquosas, por lo cual crecen con disformidad: causa que me ha movido á darlas por estampa algunas que desdicen del grandor, que recitan los autores, que por ser las mas necesarias á nuestras comunes dolencias, me parece necesario asegurar su estampa en estas partes, como es el Orozús, Mercuriales, Aristoloquia, Lepidio. &c.
La raiz del Orozús despues de limpia, y raida su piel, hecha pedazos, ó quebrantada, una onza de sus polvos,y dos de pazas sin sus granillos, ó de pulpa de higos, y puestas á cocer en tres cuartillos de agua, hasta que se consuma la mitado [sic], y colado, y bien exprimido ponerle una libra de azucar y subirla á punto de lamedores,y pumandolo muy bien, y tomando á cada media hora con unas plumas poco á poco
[p.] 173/co, como quien lame, socorre á todas aquellas pasiones catarrales, que caen de la cabeza al pecho, y asi mismo las reumaticas, ó las que de otros miembros internos mandantes fluyen al pecho, y pulmones.
Como en el dolor de costado, asma, dismia, pulmonia, empiematicicas, y en fin saca todas aquellas materias que de heridas penetrantes del pecho se hacen de la sangre, que en lo interno se estravenó, y cuajó por esputo: tomandolo á la larga, hasta estar del todo bueno del gravamen del pecho, y tóz. Esto tengo con mas de cuatro hecho la experiencia, que atravezados el pecho de lanzasy balas, en las guerras que me hallé, que nadie pensaba que los tales pudiesen vivir 24 horas, por ser tales las heridas, que se les podia dár resuello, porque el viento venia por ellas, por mucho que se cosiesen y tapasen con balsamos, y asi mismo porque la sangre congelada,y engrumecida les tapaba la respiracion, y para deshacer la tal congelacion de la sangre, y comenzarla á corromper tomaba dos cucharas de yerba, y las ponia en agua fria, como cuatro onzas, batiendola muy bien, y cuando veia que estaba bien infusa le ponia una cuchara no llena de sal molida, y encima agua caliente hasta llenar el mate, templandoselo para poderlo beber, y repitiendo este remedio hasta la tercera vez en las veinte y cuatro horas primeras deshacia los grumos, y soltaba la respiracion, y al tercero dia comenzaba á salir hecha materia con el lamedor: con la ayuda de nuestro Señor, que sea bendito por todo.
[p.] 174/[Véase: LÁMINA LIX]
[p.] 175/El Bledo que el Indio llama Caárurú, es en dos maneras, uno blanco de ojas,y asi mismo de su espiga de semillas con algunas como manchas jaspeadas en las ojas, las cuales hacen del tamaño que aqui pinto: su raiz es de ordinario una sola muy larga, y metida á las entrañas de la tierra, tiende sus ramos en contorno de su raiz pegados á la tierra, asi como la grama, que es el que aqui dejo estampado: hallanse algunos que levantan de tierra sus ramas, las cuales son poco manchadas sus ojas, y mas claras las manchas, el cual tengo por el macho,y la que aqui dibujo por la hembra, la cual es mas eficáz, y mas aperitiva asi en el purgar el vientre, como en p[r]ovocar la orina. Hallase otro muy semejante en la figura, y artificio de sus ojas y semillas; pero muy menor de ojas, y sin mancha los bastagos, mas delgados, y las espigas en mayor abundancia, y bien pobladas de semillas: las ojas con un verde oscuro, el cual es mucho mas eficáz que el blanco, pues con la mitad de cantidad que de el se tome se ve mas pronta y violenta evacuacion, asi tomado por bebida como en los cristeres.
Sus virtudes.
Todas las especies de Bledos comidas sus ojas cocidas con caldo de carne, son lubricantes del estomago y vientre; pero para comer son mejores aquellos que no han echado flor ni semillas, mayormente estas dos especies menores, que se hallan muy de ordinario en las huertas, y al rededor de los sembrados, y en medio de ellos, y por los parajes abatidos, al rededor de las casas por donde pisan, y caminan de ordinario: en tierras estercoladas cerca de viviendas, que parece se nos quiere dár á conocery meter por nuestras nesecidades.
Una onza del Bledo negro, que es el mas pequeño y aparraga
[p.] 176/gado á tierra, cocido en un cuartillo de agua, hasta mermar la tercera parte, tamado [sic] su cocimiento caliente con poca azucar, suelta la retencion de la orina sin peligro alguno, y libra de los doloresycongojas, que causó dicha retencion: mueve el vientre si al dia siguiente se vuelve á tomar la mitad de la cantidad dicha, y juntamente las arenas de los riñones y vejiga, y el blanco hace lo mismo; pero en doble cantidad de sus ojas ó cogollos con sus tallos, ó á lo menos onza y media: tomando sus ojas y tallos por yerbas en los guisados abre las vias, y ablanda el vientre astrictoy seco, y es admirable remedio á los que padecen de mal de piedra, tomadas un dia si y otro no.
Una onza de cualquiera de los dos puesta el cocimiento en los cristeres, ó ayudas los agusa, de suerte, que hace hacer cinco ó seis camaras muy copiosas como de purga, famosa ayuda para repleciones de humores gruesos, que causan convulciones, y tupores, ó perlesias: doy la confesion en el modo siguiente, para tales casos, y aseguro que con muy buenos efectos.
Malbas, manzanilla, eneldo, y parietaria de cada uno media onza: – Bledos una onza: – afrecho lavado un puñado, cuecese todo en tres cuartillos de agua, hasta mermar la mitad, y colado se le añade miel de avejas cuatro onzas: – sal media onza, ó una: – Aceite dos onzas, todo bien batido, se echa de este cocimiento dos ayudas cada dia, por la mañana, ó por la tarde, que son unicas en las retenciones y durezas de vientre; en los que padecen de piedra, y mayormente en los que de mucho comer están repletos, ó se aitan, causa de espazmos, perlesias, atontamientos, baydos de cabeza, y de varios accidentes.
[p.] 177 El/El Bledo blanco cojidos tiernos y puesto en la Olla con su poco de peregily coles, relaja suavemente el vientre y estomago, no quiere ser de ordinario, porque provoca tan fuertemente la orina, que debilita las fuerzas, causa que me valgo de él para los que padecen de hidropesia, y itericia: – opilaciones de crudezas: – repleciones de humores crudos, y eumaticos: – ahogos de corazon, con falta de respiracion.
La corteza de su raiz es en todos estos casos mas eficáz, como asi mismo los pomos, ó espigas de su flor y semilla.– Cojida una de sus raices y raspada de la tierra, úntada en aceite y metida por cala, descarga el vientre de los escrementos,y lo mismo la matriz de las mugeres.
Los polvos de la corteza de su raiz, despues de bien seca al Sol, y metida sutilmente tomados por las narices descarga la cabeza de los pesados catarros y romadizos, y de los antiguos y molestos dolores de cabeza,y lo mismo hace el cocimiento de toda la yerba sorbido por las narices dos veces al dia, con mas eficacia que la raiz de acelga,y semilla de fienogreco, ó alobas.
Estas dos especies de bledos pequeños nos [sic] los ([d]) (v)ió Dios Corides, ni Andres de Laguna, ni yo tampoco en España, á donde todos los de allá crecen en alto,yhay blancos, colorados y negros, y si yo no los viera úsar con buen suceso no reparára jamás en cosa tan abatida y ratera.
Tengolos por calientes en el primer grado, y humedos en el segundo.–
[pp.] 178 y 179/[Véase: LÁMINAS LX Y LXI]
[p.] 180/Hallanse á cada paso por las Campañas y tierras de lomerias á sus faldas el Eupatorio de Mesué, ó Agrimonia, que el Indio dice Mbuí guazú al grande, y miri al pequeño, que es el que nos dibuja Mesué; pero el grande se conoce ser el verdadero Eupatorio que no deve nada al que nos dice Dios Corides, el cual hasta hoy no he podido descubrir. Llamase tambien el Eupatorio de Mesuéalto agerato, y en algunas partes Agrimonia: crece en alto como dos varas: el tronco ó pie del grosor del dedo pulgar, del cual sale cierta goma muy adorifera, aguda algun tanto, y amarga al gusto, muy blanca y reluciente: de la cual he usado sin temor en provocar la orina, y abrir las obstrucciones mas ciegas y crudas, dandola en cocimientos de grama, ó de raices de esparragos con un poco de azucar. El segundo es pequeño como de media vara, sus ojas dentadas y pequeñas: las del grande son del tamaño de las delCoquerí, anchas de abajo y puntiagudas, con un bello sutisimo, á modo de felpadas, blanquecinas,y sin acerraduras, (ó dentadas:) Florecece por Febrero y Marzo: su flor es morada, y ántes de rebentar amarilla un poco, y mucho mas despues de seca: hace una copa de espesas cabezuelas, como se deja vér en la primera estampa, muy suave y de grato olor al celebro y estomago; pero muy amarga al gusto.
Sus virtudes.
Muy poco conocida es esta planta en las Indias, siendo asi que se halla tan familiarmente en estas tierras de la America, en todo lo que yo he andado; pero la mejor es la que se halla en partes de Cerranias, como son las del Tucumán, Sa[l]ta, Cordoba, y en estas Misiones, en las del Paraná, y de la otra banda del Uruguay: en los pueblos de San Luis hasta el de San Angel. Tiene virtud el Eupatorio de abrir universalmente todas las vias
[p.] 181/vias del cuerpo humano: – provocar la orina, – y quebrar la piedra de riñones y vejiga: – resolver por orina el agua de los hidropicos: – matar las lombrices y gusanos: – en curar todos los males del higado, por lo cual se llamaEupator, que en GriegoEupator que dichoEpar es el higado, y por haberla descuvierto la primera vez elRey Eupator, y asi conocidamente tiene su mayor eficacia en curar los efectos del higado, mayormente los que provienen de humores crudos, que por formar obstrucciones, y estas corromperse, y algunas veces envenenarse causan enfermedades muy peligrosas.
Iten.–El cocimiento de toda ella, esto es, su flor semilla, ojas y raices cocida en vino, y dado de él á beber como cuatro onzas, socorre notablemente á los mordidos de Serpientes, y á los heridos con instrumentos envenenados, como son flechas y dardos, de ordinario preparados con venenos muy frios, de animales ponzoñosos corrompidos, ojados pudrir, aunque tambien lo suelen hacer con yerbas: – asi mismo mata las lombrices y gusanos del higado, estomago y vientre: – y si se sorbe por las narices con vino su zumo mata los de la cabeza y hueso crivoso, y su eficacia se conoce en las gusanera de los animales y hombres.– Sus ojas machacadas con únto de puerco á modo de úngüento cura las llagas viejas dificiles de encorar: – y asi mismo las heridas malignas de animales venenosos, como son las de los Tigres, y perros muy irritados y rabiosos: de los leones de por acá.
La goma del mayor es único remedio en quebrar la piedra de riñonesy vejiga, dando de ella media dragma en cuatro onzas de agua del cocimiento de su flor, ó cabezuelas, que es lo mas electo de toda la planta.– La cantidad de su docis es varia en los autores, porque unos le dán una onza de la yerba para dos cuartillos de agua, otros onza y media, y cuece como
[p.] 182/como unmiserere, ó hasta mermar de las ocho partes una, y á estos últimos me atengo: estos manda tomar de su cocimiento cuatro onzas, y los primeros seis; pero tomo de los dos el medio, y es de los segundos cojo el modo del cocimiento, y de los primeros la docis, que es de seis onzas. Esto se entiende cuando no pongo otros adjuntos, como se suele hacer de ordinario, que entonces pongo solo cuatro onzas de su cocimiento: como v. g. Si pongo media dragma de su goma, ó una de saturea, ó salcifraga, aniz, ó semilla de inojo, segun lo piden los casos.
La aposima que sigue es aprobado remedio para cuantos casos se pueden ofrecer de abrir vias y provocar humores por las dos vias, y mayormente para el calculo de males del higado y bazo.
Flor de Eupatorio con sus ramos y semilla una dragma: – cortezas de raiz de achicoria, de borraja,– de esparragos, de inojo, de peregil y de apio de cada una dragmay media: Ojas tiernas de Tayá cuatro onzas: – de sén una dragma: todo esto bien limpio se pone en una Olina limpia, que sea úsada de hacer comida, con un pollo mediano que sea gordo á cocer, con cuatro cuartillos de agua, de parte de noche bien tapado,y que baye cociendo á fuego manso, hasta mermar mas de tres cuartillos, y á la madrugada se pone en escudilla capáz algo grande una dragma de cremo tartaro, y bien caliente se pone todo el caldo en la escudilla, y deshaciendo con cuchara el tartaro, en estando templada para poder tomar no muy caliente, se toma, y no se duerme: y esta medicina se repite por espacio de siete ó nueve dias, segun la nesecidad: aseguro he visto buenos sucesos muy dificiles de curar, como son principios de hidropesias timpanites, y ascitis, Itericia, hipocondria, piedra, obstrucciones muy ciegas, y graves baydos, y vertigios, y principio de manias.
[p.] 183/[Véase: LÁMINA LXII]
[p.] 184/Crió la Divina Providencia en estas tierras de la America tanta copia de Virga-aurea, que por donde quiera que sea mina se halla, gran copia de ella, hermoseando los Valles y campañas con su pomo dorado, y hermosa vista, no sin gran providencia de los vivientes, asi animales como hombres, y aves, pues todos se valen de ella como medicina, unos tomando su flor, otros sus ojas y raices, como lo he observado; pero en poca cantidad, y no dudo que es con particular instinto, porque los bueyes, caballos y mulas la toman en corta docis, como dos bocados á lo mas: los pajaros y palomas torcaces la toman su flor, y poca: solo unos pajaros de pecho amarillo, ó colorado he visto la toman con abundancia, como por comida, son á modo de corcales, que de ordinario andan metidos entre cortaderas, ó á coro tambien coj[i]endo la semilla de aquel que es mas diuretica que la virga-aurea, y mas violento en provocar la orina y la piedra: los tales corcacales muy parecidos al pajaro que en España llamamosCardenal, aúnque mayores; yo los he muerto con el intento de reconocer la virtud de su carne, la cual comîy es muy densa y amarga, tira á parda como la de la paloma torcáz, con alguna agudeza en su amargor, la cual no dudo ser única para los que padecen piedra de riñones y vejiga, asi su caldo como su carne, como la pelicula interna de su estomago, y la misma carne del estomago tomada en poca cantidad, porque conozco excede en fortaleza y vigor de quebrar la piedra á la tunica del estomago del avestrúz, porque altera y desabre mas que aquella, y su carne comida ó hecha polvo tomada en vino, ó aguardiente, yo he probado la una y la otra, viendome apurado de mal de arenas de riñonesy vejiga, y cierto hallo ser mas eficáz la de dicho corcal.
Sus virtudes.
La Virga-aurea tomando de su flor recien cojida toda la flor de una
[p.] 185/una, se lavará y puestola á cocer en un cuartillo de agua como dos Credos, tomando su cocimiento con una onza de azucar por la mañana en ayuñas, abre las vias de la orina, y saca los humores viscosos, y gruesos de que se hace la piedra de riñones y vejiga: conforta el estomago, y de paso mata las lombrices con natural amargura, y si se toma á la larga mista con raiz de borraja ó sus ojas, ó con culantrillo libra de todas obstrucciones de vias, por antiguas que sean, y de muchas ancias que de ellas se originan.
Iten.–La flor de dos de sus varas despues de seca ó aneja, puesto á cocer con un pollo algo grande, añadiendole unas raices de peregil, de borraja, achicoria, de esparragos, y inojo: las cortezas de dichas raices bien limpias, y puesto todo junto á cocer, hasta que esté cocido el pollo, una escudilla de este caldo con poca ó ninguna sal, y si tuviere en lugar de sal cremo tartaro es mucho mejor, y tomado muy de mañana caliente es único remedio en quebrar la piedra de riñones y vejiga, y mover á un tiempo las dos vias, apartando la causa formal de la piedra, y templandola eficiente este caldo, ó apoxima, se toma por espacio de siete ó ocho dias seguidos, ó interpolados: y si es muy robusto puede mezclarle una dragma de flor de agrimonio, que no dudo se verá libre de los accidentes de la piedra.
Tales medicinas se deja á la discreccion del medico, su docis, y modo de tomarlas, segun la enfermedad del paciente, ó seguidas, ó interpoladas, ó mas ó menos cantidad.
Sus raices hallo que los Indios las cojen para ayudas de camaras de sangre, que juzgan ser de gusano ó lombrices, y los mismo[s] infieles la usan para lo mismo, segun me dijo un medico de los Guanosas. No lo he usado, ni sé sus buenos ó malos efectos.
[pp.] 186 y 187/[Véase: LÁMINAS LXIII Y LXIV]
[p.] 188/Dos diversas especies de Aro á que el Indio Guarani llamaTayá, se hallan por estas tierras, es á saver: el verdadero Aro de Dios Corides, y Mathiolo, y tambien el Aro dulce el de Mathiolo, y el que dice Andres de Laguna ser agudo y corrocivo: caliente y seco en el cuarto grado. Nace en estas tierras por las campañas humedas, cercana á donde pasan ó sextan con las aguas, es muy parecido al dulce, excepto en el fruto, porque el dulce solo echa en lo alto del tallo cierta lanterna, que abierta muestra cierto marlito pequeño, á modo de aquel del Guembé; pero delgado como el dedo meñique, todo él claveteado de ciertos granillos, y el Aro echa su fruto á modo de piña arracimada, como lo dibujan dichos autores en sus obras, porque hallé que no desdice de su original no lo dibujo.
Este nuestro dulce que se halla por las orillas de los arroyos rios, y pantanos, y por las huertas y chacaras de los Indios, es el que dice Galeno, y Dios Corides, que en Egipto y Galacia llamada de ellos Ceriniaco, que se comeny ponen sus ojas en los portujes, como sucede por acá, que no pocas veces lo he comido, asi sus raices como sus ojas, las cuales son de á tres cuartas de largo las mayores, y de á media vara de ancho y mas: sus raices como aquellas de las cañas; pero tiernas y muy gustosas en los guisados y asados ó cocidos, mas sanas que los yetís, ó batatas, por tener algun calor, que juzgo llegan al medio del primer grado, y humedo en el segundo, esto es sus ojas, porque su raiz ántes la tengo por desecativa en el segundo grado.
Sus virtudes.
Cocidas sus ojas con caldo de carne, y tomadas por parte de noche por ánte lubrican el vientre convenientisimamente sin moles
[p.] 189/lestias de aquellos que con dificultad rijen: humedece la sequedad del higado y de los miembros internos: mueven la orina, mayormente de aquellas purgaciones que dicen de garabatillo, por ser acre y ardiente la materia, y llagar por donde pasa. – Su raiz cocida con sal, y echandole un poco de vinagre comiendola dos veces al dia, reprime los flujos colericosy sanguineos del vientre, y es único mantenimiento de aquellos que padecen flucciones de la cabeza.– Comidas de noche quitandole el vinagre, y en su lugar poner miel de avejas, y no beber mucho despues de haberlas comido, y asadas ó cocidas con dicha miel, cierto que en los asmaticos y reumaticos es única cena, porque á los tales son muy dañosas las cosas humedas, y favorables las secas, mayormente de noche.– Hallo ser templada dicha raiz de calor y frialdad, con cierta agudeza algo asterciva, por lo cual deshace los humores que halla en el paso y los liquida, y con la abstriccion conforta y aprieta las partes, que no reciban con tanta abundancia, y con sus vapores reprime el flujo del celebro comprimiendo en parte, y encrasando aún tiempo, como lo tengo de experiencia en mi mismo.
El Mangará domestico es muy distinto del salvaje en todas sus partes, porque no echa tallo ni semilla, solas ojas, y asi de sus batatillas las menores se siembran para su produccion, y de una como abellana que se siembra echa poco á poco las ojas, y varias otras batatillas pegadas unas á otras, con su raiceja ó pezon delgado, que á veces pasan de ochenta en una como torta á la superficie de la tierra, las cuales se producen, y se sustentan mediante unas raicejas que echa la principal al pie del nacimiento de las ojas: es de la mejor de las raices soterraneas que se hallan por estas Misiones,muy semejantes en bondady sustancia á las creadillas de tierra, y nada frias ni ventosas, sus ojas
[p.] 190/ojas no se comen como las del tayá, que quiere decir col de la tierra, cierto se allegan mucho al sabor de las espinacas de España, si las guisan con limpieza. Tengo por templado al mangará en el principio del primer grado, caliente y seco en el fin del.
Sus virtudes.
Las raices del Mangará puestas á secar y hechas chuño, asi como las papas, y acetosa menor, es mantenimiento: tomado de noche es muy loable á los enfermos flacos y debiles de calor de los miembros de la coucion, como estomago, higado &c. A demas de lo dicho reprime los vapores del estomago al celebro, y causa buen sueño, por lo cual se deben dár por mantenimiento á los que padecen males de ojo, y flucciones de cabeza al pecho, como tisicos, asmaticos, catarros ferinos, y semejantes que impiden la respiracion, mayormente cuando la fluccion es salada y acre, que por donde pasa inflama y esulcera, porque tienen no sé que virtud balsamica, y anodina, que mitigan el dolor y ardor de las partes internas, mayormente el del estomago, y intestinos delgados, curando al pasar sus úlceras ó llagas, para lo cual me valgo de ellos en los discentericos, y camarientos.– Asados y comidos con miel de avejas son únicos en mundificar las llagas internas, asi del pecho como de la via de la orina, y vejiga.– Secos y hecho polvo añadiendole la cuarta parte del polvo de almaciga, tomando de noche al ocostarse media onza de dicho polvo, ó mas de una cuarta en vino, ataja los flujos de vientre: puedese tomar tambien en un huevo no duro, ó con aguardiente, si la causa es por mucha humedad, es lo mejor.
[pp.] 191 y 192/[Véase: LÁMINAS LXV Y LXVI]
[p.] 193/Del arbol de los Mamones hay masculino y femenino, el masculino es el que aqui doy por estampa, el femenino es muy semejante á él en tronco ojas y fruto, solo el ser menor en todas estas cosas: crece el fruto del macho como un melon mediano, asi mismo amarillo al sazonar, y mas blando que el melon despues de sazonado: todo lo interior de su sustancia entreverado de ciertas semillas casi redondas, menores que alberjas, con ciertas puntillas clavete[a]das, de sabor algo agudo y picante, comen los naturales de muy buena gana, y á veces con su[s] semillas, dicen ser asi mejores y mas sanos, y no lo dudo, porque saldrán mas á priesa del vientre: son de sabor du[l]ce incipido y desgraciado; pero comidos con sus semillas son mas sanos. Dice que se produce de las semillas despues de haber estado en los estomagos y tripas de los vivientes con gran fecundia, asi como el Arazá y Guembé, y no de otra suerte.– Su sustancia es fria en el principio del segundo grado, y humeda en el fin de él, por lo cual no la tengo por muy sana fruta, por constar de partes muy viscosas, y expuestas á corrupcion, al contrario de los Guembés, y pienso que los daños del uno remedia el otro con gran prontitud y presteza como se vé, segun partes y cualidades, su arbol todo es esponjoso y fistuloso, de suerte, que de una puñalada con un velduque se atraviesa de banda sin resistencia, asi como el de los platanos, echando por su herida copia de agua viscosa.
Sus virtudes.
El Mamon comido con sus semillas relaja el vientre y abre las vias, asi de camara como de orina, humedece todo el cuerpo de los de fiebres ardientes. Hacese de ellos una conserba, como aquellas de corteza de melon muy gustosa.
[p.] 194/Solas dos diferencias de Platanos hallo en estas tierras muy parecidas las dos, excepto, que el fruto es algo diverso, asi en grandor como en sabor, y olor, porque hay los platanos largosy delgados de grandes racimos, que apenas pueden sustentarlo por algun tiempo: en una mano que lo he visto de arroba y media de peso su fruto ó Pacobá, casi de un jeme de largo, algo correoso de sustancia, y asi mismo mas indigestas, pesadas al estomago, y mas frias que las que dicen de Sta.* Catalina, q.e son las que aqui doy pintadas, ó su dibujo. Crece de ordinario de dos estados de alto, del grosor de un muslo de hombre robusto, pone dos ó tres años en dár su fruto, y al primero que dá se pudre dicho arbol hasta la raiz, saliendo otro en su lugar, y á veces dos y tres, por lo cual se llegan a espesar las plantas mucho, y entonces dán poco fruto. Sus ojas son de á vara y cuárta, y de vara y media de largo, y casi de media de ancho, muy hermosas y tersas á la vista, y de notable virtud en refrezcar á los que se ponen á su sombra. Sus flores son entre amarilla y blanca, la cual sale en la cabeza del fruto, asi como la de la tuna, el cual es del largor de un dedo y grueso: de suerte, que llenan algunos la mano, muy suave en sustancia, y olor, no tan frio ni indigesto, como las arriba dichas, que por su pobreza las llamanartabellacos.
Sus virtudes.
Aunque los Platanos de ordinario tienen mala opinion, á cerca de ser poco sanos, mayormente para estomagos de poco calor, y personas delicadas, y aprehencibas. Todabia me atrebo á decir algunas buenas propiedades suyas, no sin experiencia, porque comidos dos ó tres de ellos al principio de la comida, abren el apetito de todos aquellos que padecen incendio en el higado, y esto
[p.] 195/estomago: – á los febricitantes de fiebres ardientes, y restriccion del vientre. Y cierto, que á los asoleados del calor del Sol, que despues padecen dolores de cabeza, les es remedio comiendo algunos, y aplicando su sustancia por de fuera á la frente.– Comidos por postre uno ó dos impiden los vapores ardientes, que suben del estomago al celebro, y asi mismo la embriaguéz.
Machacada su sustancia, y echandole unas gotas de aceite rosado es repercucibo admirable en las grandes flucciones, y inchazones de los miembros en el pri[n]cipio suyo, y aplicado á la frente en un pañito proboca sueño á los de tabardete, y freneticos, y á los que por demaciada ceguedad no pueden dormir.
Revuelta con flor de ceniza de sarmientos, ó de cedro, y unas gotas de vinagre cura con admiracion las llagas del fuego, y las ataja que no profunden: lo mejor es asarlas bajo del rescoldo para este caso, y tibio aplicarlo: yo le mezclo como media onza de mantequilla, ó tuetanos de ternera lavados.
Son frias en el tercer grado, y humedas en el segundo. A su falta sirven los yetís, que es batatas.
[p.] 196/[Véase: lámina LXVII]
[p.] 197/Del Achiote, que en Guarani llaman Urucú, se hallan dos diversos arboles entre ambos silvestres, aunque el uno de ordinario lo plantan yá por los huertos, que es el que aqui doy estampado, que el otro no lo hallo en uso para el efecto de sustento, y menos en medicina, el cual tiene las ojas menores, mas gruesas, y mas verdosas sin bello, su fruto casi redondo del tamaño de nueces con cascara, menos encendida de color su semilla: aunque los Indios se sirven del para teñir de colorado triste y desgraciado,y asi está muy sobrado en los arboles abiertos sus baynas, ó ericos, sin tener mas enemigos que el Sol y aguas, que asi lo pudren. El arbol del Urucú verdadero es pequeño, y desde á raiz de tierra salen de su raiz varias ramas, ó troncos lisos de cortezas, abundantes de ojos [sic] anchas y bellosas, medianamente delgadas: sus flores en lo alto de los tallos ó ramos en sus puntas, de color blanquecino á naranjado, como aquellas del Malbavisco mayor, de los cuales se forman ciertos ericos algo espinosos de semillas, como las del almizcle de la tierra, y en llegando á sazon las cojen y guardan.
Sus virtudes.
Muy poco úsado es el Achiote en estas Misiones, asi de los Padres como de los Indios, y cierto que con poca ó ninguna razon desechan de los guisados y potajes su agradable color, ólor, y sabor, pues en todas estas cosas excede y deja muy atráz la flor del cartamo llamadoazafrán de la tierra, y mayormente en lo cordial, y socorre al corazon y al higado, asi su semilla como las cortezas de sus raices, aunque aquella se antepone á estas, y y [sic] así vemos la mezclan en las composiciones cordeales, y en los colerios para las flucciones ardientes que bajan á los ojos, preparandola con agua rosada ó mista su tintura con ella dado un herbor. A demas de esto muchos Boticarios preparan su semilla
[p.] 198/lla ó tintura á modo de los corales,y la guardan para cordeales, á modo de trociscos. Afirma Guillermo, que socorre en tiempo de pestilencias, y vientos corrompidos, fortificando el corazon y estomago tomando de su polvo una dragma en ayunas, en agua de borraja ó vino, ó en cosa adecüada. Dase tambien contra los molestos flujos del vientre, ó sus polvos ó su tintura en cantidad de una onza, ó de su polvo dragma y media, en agua adecüada como la de llanten, ó de acetosa, es único remedio á los discentericos en el principio, y si los flujos provienen de relajacion es mas eficáz el polvo de las cortezas de sus raices, por ser mas desecativos, y estiticas.– Sacase su tintura de dos maneras: la primera es, cojiendo cantidad de semilla en mortero ó almiréz, y se medio quebranta, y se le bá echando agua rosada, ó de endivia, ó borraja, esto es estilada, y removiendo se le quita la tintura por un paño doble, una y otra vez, y esta se pone al Sol en vidrio, por espacio de cuatro dias, y se guarda para el úso. El segundo modo de sacar la tintura es poner en remojo de agua rosada, ó de endivia una libra de semilla en un azumbre de agua: se pone muy bien tapada en olla vidriada á fuego muerto, por espacio de dos horas, y cuando yá calienta mucho la tapadera, q.e no se pueda sufrir, la apartan del fuego, y por paño limpio doble se bá colando hasta que quede sin nada de tintura, y se guarda con las condiciones atráz dichas: este modo tengo por mejor, y la tintura es eficáz: queda de ordinario en tres cuartillos de la coladura, por lo mucho que embébe la sequedad suya: es alabado cordeal á los de la fiebre maligna y putrida, y mayormente á los cuales dán con cursos viliosos y sanguineos, y á los dolores celíacos, y úlceras de los intestinos delgados y gruesos. Es fria y seca en el grado primero su semilla, la raiz de la corteza en el principio del segundo.
[p.] 199/[Véase: LÁMINA LXVIII]
[p.] 200/Hallanse dos diversas especies de este arbol, que por su corteza y tronco, despues de herido nos socorre con la sangre de sus entrañas, para que podamos remediar, y enfrenar los desordenados y peligrosos flujos de la nuestra. El primero se llamaCaáberá enGuaruni, que es el que aquî dejo estampado: el cual nace en partes muy humedas, á las orillas de los arroyos y rios, sus ojas cuando se bán envejeciendo se tornan de blanquecinas en purpureas, algun tanto bellosas por el embéz: sus flores asi mismo salen blanquecinas y al fin se tornan ceruleas: hace en lo extremo de sus ramas las flores y su fruto: son unos cartuchitos puntiagudos con solo una semilla ó grano cada una materia, bellosa como algodon: crece poco en alto,y su tronco no es muy grueso, porque de ordinario se esparce en tres ó cuatro de una raiz ó sitio. La segunda especie de este arbol se halla en la gobernacion del Tucumán, y la llaman los naturalestipa, el cual hace su tronco alto, grueso, muy derecho: de suerte, que por lo correoso y fuerte hacen de ordinario los pertigos de carretas de él, sus ojas son muy semejantes á estas, y asi mismo su fruto y flores; pero no he visto se vuelvan coloradas, ó cardenas, cuando se bán envejeciendo.
Sus virtudes.
El Sangre de Drago verdadero para medicina es el licor de este arbol, y no aquella especie de mermellon, ó cinabrio, que nos dice Dios Corides, y Laguna; porque á demas de ser venenosa y corrociba tiene muy poco de astringente: y asi para sacar la sangre de Drago, es necesario, que en la creciente de Luna, ó al último de ella hagan tálla al arbol en el mes de Julio ó Agosto, poniendo un mate ó calabazo paraque la recoja, arrimando á la sicion del arbol, que la dá en abundancia, y gran copia, y dejandola secar al Sol
[p.] 201/Sol, se guarda para el úso de medicina muchos años: pero la mejor es la mas nueva.
Una dragma de Sangre de Drago hecho polvo sutil, y puesta en tres onzas de agua de llanten, ó de zumo clarificado, bebido en tres veces por espacio de veinte y cuatro horas, retiene los flujos de sangre que salen por la boca, y sorbido por las narices detiene las q.e por ellas sale: aplicando juntamente á las cienes y nunca [sic j unos pañitos mojados en dicha mezcla.– Asi mismo retiene el flujo de sangre llubia, y menstruo, puesto con algodones, ó de lana limpia cuatro ó seis veces empapada en dicho zumo, aplicandolo á la parte que sale, ó echado en jeringa, y lo mismo hace en las heridas de venas cortadas con flujo de sangre.
Iten.–La Sangre de Drago puesta en la boca ó muelas que duelen, por corrimientos de calor, mitiga el dolor, y ataja el corrimiento, asi de las muelas como de los dientes, sacando lo contenido en la parte lesa por esputo, ó saliba, y comprimiendo la parte que vuelva á recibir.–
Blanquea la dentadura y la fortifica enjuagandose con ella,y estregandola despues con paño aspero.
Es fria en el grado tercero, y seca en el cuarto.
[p.] 202/[Véase: LÁMINA LXIXL]
[p.] 203 /Sus virtudes.
El Todo Poderoso, y SempiternoDios, que crió los hombres y animales en la tierra, crió las plantas, arboles y yerbas, con no menor admiracion del hombre racional, que con razony discurso,y por la experiencia rastrea sus virtudes, para bien y provecho del genero humano, pues en la abundancia diversidad de figuras, sabores,y olores de sus ojas, frutos, y troncos recrean, sustentan y curan al hombre ¡en este Valle de lagrimas, y destierro miserable!! para que por ella vengamos en conocimiento de nuestro Criador, y bien Sempiterno.
La fruta del Guembé para los hombres flemáticos, y que abundan de humores gruesos y viscosos, es único remedio tomando una grande, ó dos pequeños en ayunas, y tráz de ellas un baso de agua fria, ó al principio de la comida, bebiendo dicha agua fria tráz ella, porque despega todos los humores frios reumaticos y viscosos de las vias p.r donde pasa, dejando descargado el estomago y vientre de cosas asentadas y detenidas, como se vé por la evacuacion, que luego á la hóra despues de comida causa.
El marlo de su fruto acabado de comer sus granos, estregandose los lamparones abiertos con él, por espacio de ocho ó diez dias, los deseca y quema, y los cura: – y lo mismo hace con las escrofulas y lobanillos abiertos, ó cuando comienzan á levantarse las abiertas, quemando con suavidad sucestil,y las sin abrir recientes, resolviendo el humor crudo y grueso de que se forman con admiracion.
Iten.–Sus marlos secos tres ó cuatro de ellos, puestos sobre brazas, y dando con ellos sahumerio á los miembros baldados por frialdad, ó humedad los cura, desopilando los nerviosy musculos con gran calor y sequedad: – y socorre con admiracion á los temblores paroximales por causa fria, ó humedad, y á los que han tomado mantenimientos muy frios ó venenosos, tomando dicho sahumerio sociegan sus accidentes.– Lo mismo hace con todos los mordidos
[p.] 204/dos de animales de venenos frios, y á falta de los marlos sirven sus ojas secas, aunque no tan eficaces.
Las cortezas de sus raices quemadas y hecho cenizas son único remedio para matar las lombrices y gusanos, tomando de su polvo media dragma, (que es peso de un medio real plata,) una ó dos veces, es lo mejor tomar de las cojidas de tres ó cuatro años, como son las de las esteras viejas, y para tomarse con mas seguridad se puede tomar en un huevo blando pasado por agua, bien incorporado una ó dos veces, segun la nesecidad lo pidiere. Dicho remedio arranca el ahito asentado en el estomago, echandolo por abajo, ó por vomito medio cuarto de hora despues de tomado, es aprobado remedio.
Esta planta se conoce ser procreada del Planeta Sol, pues todas sus partes lo están diciendo, como se vé, que en partes algo frias no fructifica, por ser poco ayudada y fortalecida de él: tiene grandes influencias de Marte, porque es enemiga de los colericos, y atrahe mucho de la tierra con sus raices, por lo mucho que ella r[e]cive de la Luna, y por eso es tan venenosa cojida en creciente de luna.
El Guembé es una de las mas hermosas plantas, que se halla en el Orbe, entre todas cuantas se pintan y escriben los autores, q.e hasta hoy sepamos han tratado de esta materia, y solo veo se halla en esta America en temples muy calidos y humedos: es hermosa, y muy deleitosa asi á la vista, como su fruto gustoso y medicinal á la naturaleza humana. Es dotado de un verde claro, tersas sus ojas, muy densas en sustancia, de notables hendiduras, de ancho de á tres cuartas, y algunas de á vara, proporcionalmente largas, compartidas cada una en tres puntas ó globos, y del pie de cada oja sale como una bayna larga de á cuarta,y muchas de á tercia: dentro de dicha bayna tiene un modo de espiga, ó marlo, en
[p.] 205/en el cual están acidos ciertos granillos muy menudos de que se viste dicha espiga interna, toda ella claveteada de alto abajo: esta bayna á los quince dias de producida se abre á modo de lanterna, dejando cerrado el extremo, sacando al Soly sereno su fruto, mostrando todo lo interior un blanco terso como la plata; al cual se entran ciertas mosquitas coloradas, y se apegan en contorno del tallo ó espiga interna, por estar piramidal puesto en medio de su bayna ó linterna, y no se salen de allî hasta que dicha bayna se vuelve á cerrar, quedandose ellas pegadas á la tercera parte de la espiga, en la parte mas baja, que es la que sazona y dá el fruto, el cual es dulce: su armazon á modo de piña compuesta de granos grandes, como aquellos del maiz blanco; pero mas largos, compuesto cada uno de ellos de muchos muy menudos, como aquellos de la adormidera blanca, muy agudos y ardientes, si se estrujan entre los dientes, todos ellos entrados ó congregados con una sustancia dulce muy viscosa, fria y húmeda, la cual impide y embota su agudeza y mordacidad, de suerte que puede comerse; y ser sustento del hombre, y de animales terrestres y bolatiles: de suerte, que hasta los gatos madrugan á hurtar su fruto, siendo de complesion tan calientes y secos como son los cuales; á pocos dias que lo han comido arman unos con otros graves y sangrientas pendencias, despues de las cuales he observado se bán secando y pelando, de suerte que vienen á morir á los cuatro ó cinco meses, y conozco es la causa el faltarles agua despues de haberlos comido, que á tenerla á mano la bebieran, y no se les pegaran los granillos á las entrañas; infundiendoles sumo ardor y sequedad, lo cual hace con todo hombre, que no los come con cautela, mayormente si es colerico, y no halla humores flematicos y viscosos que templen su mordacidad corrociba y tan aguda, y aún los tales es bien beban acabados de comerlos un baso de agua en ayunas, ó al principio de la comida, porque de tomar vino tráz ellos, á va
[p.] 206/varios han puesto en graves congojas, y á no echarlos se fueran resecando, y deshaciendo lo interior, como hizo á dichos gatos alzados al hurto en la Doctrina de la Concepcion, á donde yo lo observé.
Las mosquitas dichas atráz son producidas de ciertos ojos, que tienen en el tronco de las ojas que se han caido al(ir) creciendo con las demas pegados al fruto de un modo viscoso, ó recina, que por alli despide, ó por calidad suya propia, ó por algunos vientos de corrupcion, que de las lluvias se convierte aquel humor en vivientes, de cualidades igneas, y venenosas, porque las tales moscas son mas ardientes y venenosas que las cantaridas, y estoy cierto, que tendrá poco, ó ningun remedio su veneno, hasta cuatro ó seis de ellas en bebidas ó comida: probocan lujuria.
Una de estas plantas se hallan en tierra; pero lo ordinario se hallan pendientes de los arboles en sus troncos, á donde las caliente el Sol, tirando sus raices á tierra para sustentarse, tantas le son necesarias para subir el humor para su produccion.
Esta planta se produce de los granillos atráz dichos, despues de haber estado en los estomagos y entrañas de los vivientes, y no de otro modo, como se vé por la experiencia, por ser tal su sequedad y calor, que nesecita ser primero digerida, ó perdida la mitad y mas de sus cualidades de fuego.
De la piel de sus raices se hacen varios tejidos de cestillos, cedazos, esteras para estrados y salas: sogas fortisimas para el úso de norias, para marineria, y se sirven los naturales de ella para muchas cosas que pretenden atar muy fuerte, como son sus flechas, arcos &c.
Todas sus partes, menos aquel humor viscoso que se come, que dije ser frio, ó á lo menos muy templado, son venenos calientes y seco, poco menor que el solimán, porque vemos quema la parte á que se aplica, asi mismo la abraza y enciende, aún con mayor presteza, como lo muestra la experiencia. Es caliente y seco al fin del cuarto grado.
[pp.] 207 y 208/[Véase: LÁMINAS LXX Y LXXI]
[p.] 209/El Bejuco, que en lengua Tupi llaman Ipecacuana, es cierta enredadera, á que el Indio Guarani llama Isipó moroti, otros Isipó payé: nace de ordinario á las orillas de los bosques, y cercano á las aguas, ó en partes humedas: hay blancoy negro, y cierto, que los dos son una misma cosa en el bastago, excepto, que el negro hace sus ojas menoresy mas delgadas, y echa de la parte que lo cortan una como leche, la cual seca es verdadera goma, á modo de recina, la cual es mas eficáz que toda la planta, aúnque esta lo es mucho. Su flor es blanquecina y cenicienta,y su raiz larga muy metida á las entrañas de la tierra, mayormente la de la negra, que se bá recta á bajo. La de la blanca es mas some raisos layada por tierra, menos recinosa que la negra. Llaman á la blancaIsipó payé, que quiere decir cosas de hechiceros, por cuanto han experimentado, que á todos aguellos que han dado yerbas, ó bocado, que desahumandose con sus raices y bastagos reciven grande alivio en sus congojas, mayormente aquellos que toman una corta cantidad de su cocimiento, segun estoy informado, de varios medicos Indios los mas capaces.
Sus virtudes.
Tomando de la corteza de su raiz una dragma de su polvo en dos onzas del cocimiento suyo, ó en vino, es remedio eficáz á todo flujo de vientre, excepto al epactico, que á la verdad lo irrita mas, por tener partes muy agudas y calientes; pero en la discenteria, diarrea, y flujos celíacos del vientre á todos es socorro, ó tomando su decoucion, ó sus polvos en vino, ó cosa acomodada al flujo, como es misto con polvo de viscocho, con arina de maiz tostado, ó en un huevo asado duro.
Echando de sus raices media onza sin quebrantar, poniendolas á cocer con ojas de arrayán, y un poco de manzanilla en tres cuar
[p.] 210/cuartillos de agua hasta que merme los dos ó la mitad, tomando su cocimiento por ayuda, con poca sal, miel y aceite es aprobado remedio, para pujos, porque de una vez evacüa, y llama la materia,yquedan libres.– Cocida dicha cantidad con ojas de llanten, rosa seca, y unas ojas de romero en un vaso de agua,y otro de vino, y en su coladura echar un poco de arina de cebada ó clara de huevo, es mas único remedio que hay para las llagas del intestino recto, que á veces parecen discenterias, y no son, sino llagas de dicho intestino, q.e dán camaras de sangre con pujo y tenesmo, (que es gran gana de regir, y no poder.) Es el Bejuco caliente en el segundo grado, y seco en el tercero, aúnque parece consta de partes frias al sabor, mistas con las amargas; pero en la confortacion suya se conoce tener dos grados de calor, aunque como digo puede tener en la superficie algo de frialdad, por la cualidad de la tierra á donde nace no darle el Sol de ordinario.
Cuatro diversas especies deGuabirás se hallan por estas tierras, es á saver: dos arboles grandes, que cada uno de ellos son diversos en ojas, fruto y cortezas, el uno mayor, y el otro menor: el uno claro de color sus ojas, y el otro verdes oscurasy mayores que las del blanco. Las otras dos especies son chiquitas aparragadas á tierra sus bastagos, aunque en el Paraná he visto otra 5ª especie muy semejante á esta que doy por estampa; pero de vara de alto sus varas, y algunas mas; pero en el sabor y partes muy semejantes, y así mismo en la flor, ojasy fruto: tuvelo por el mayor de esta cuarta especie, que es el mejor en medicina, y sabor de su frutilla: nace en lomerias de Cerranias, á donde hay cascajales, y piedras debajo: su flor es blanca, y su raiz gruesa asi como un puño, y algunas redondas, otras largas, muy macizas y pesadas, las cuales están cubiertas de una corteza muy gruesa, y de sustancia encarnada, muy astringente y fria al
[p.] 211/al gusto, tirante al sabor acedo: sus ojas posehen las mismas cualidades, aúnque no tan frias, su fruto casi lo mismo, excepto la pellejuela, que constan de partes calientes y secas, con que templa las frias de su sustancia, tienen de ordinario cada una tres pepitas dentro, cubiertas de sustancia viscosa.
La frutilla de los dos primeros son á modo de perillas cermeñas algo menores, aunque tal cual es de su grosor y tamaño; pero con cierto mal olor en la piel, tirante al de las chinches campestres, á causa de su corteza ó pellejuela ser aguda y caliente: de suerte, que al comer enciende algun tanto la lengua y paladar, asi como el ajimollar, que no pica mucho, por lo cual es remedio á su tiempo para los naturales de la tierra, que comidos con su allejo les purga de la, flema, y humores viscosos y frios, y si ellos los cojieran de mañana ántes de encenderlos el Sol, y por espacio de dos horas los metieran en agua fria y luego los comieran, no les encendiera, como los enciende en calenturas á los que se desmandan en comer muchos, y calientes del Sol: tienen estos las mismas señales y figuras que los pequeños, excepto, que al madurar se vuelven amarillos,y son mayores,y de sustancia templados de calor.
Es la corteza de la raiz del menor Guabirá fria y seca en grado segundo en el fin de él.
Sus virtudes.
El cocimiento de las cortezas de la raiz del Guabirá cocida media onza en un vaso de vino y tomando su cocimiento en la boca, aprieta la dentadura y muelas, que por corrimientos de calor se mueven, quitandoy mitigando el dolor de la parte.– Tomando dos onzas de dicho cocimiento al irse á dormir es único remedio á los discentericos y camarientos, y de flujos colericos de vientre: – asi mismo aprieta todas las carnes relajadas y flojas lavandose con él, y cura las heridas de destemplanza caliente: – y asi mismo las llagas de partes bajas, y las muy humedas con ericipela al rededor.– Su cocimiento aferra los tintes de negro de sus ojas y raiz.
[p.] 212/[Véase: LÁMINA LXXII]
[p.] 213/El Caáímbé morotí ihacuá, que dicen los Indios, es cierta especie de Salvia silvestre, aunque mas caliente, y cepuda de raiz, y asi mismo mas aguda, y penetrativa, es amarga y con ardor, con alguna estipiadad, mayormente su flor, su raiz por lo contrario es ([a]) ma([rg]) (s) dulce que amarga: hay algunas de 4 y otras de 6 onzas, muy densas en sustancia, como aquellas de la raiz de China, con solo una diferencia, y es que la raiz de la China, ó yuá pecá es tirante al sabor amargo, y la del Caaímbé tira al dulce despues de seca, y es templada en calory sequedad: y no dudo cura el efecto galico, y enfermedades frias, como la misma raiz de China, aunque no la he puesto en uso, por lo poco que hay de este mal entre los pobres Indios, que aunque tengan sus tropiezos de torpezas, no los aflige el Todo Poderoso con tan cruel azote: ahora sea por ser mas abiertos de poros, y gran calor del Sol, que sudando se vuelven á recobrar las partes vitales de su natural calor, ó por ser muy ardientes de complesion, de suerte, que con facilidad se recobran del perdimiento de sustancia, y frialdad del higado, y celebro; siendo asi, que sus mantenimientos son muy tenues y de poco calor, y de ordinario mas frios que calientes, y muy ventosos. Lace el Caáímbé su flor muy semejante á la de la Salvia, y asi mismo su cestil y cimiente; pero menor, muy aromatico de un olor agudo y grave, algo penoso al celebro, es blanquecina algo tirante al azúl su flor.
Sus virtudes.
Es el Caaímbé blanco, ó morotí uno de los remedios mayores, y mas eficaces que hasta hoy tengo visto y experimentado, para con su baho ó lavatorio quitar los impedimentos frios y humedos de los nervios, musculos y artejos, que causan baldamientos y manqueras, repitiendo por baho y baño el sudor que causa su haho [sic], y la confortacion que causa su lavatorio; pero soy de parecer, que
[p.] 214/que si la manquera es vieja ó antigua, como de año, se prepare primero con xarabesy purga del humor flematico, y despues reciba los sudores hasta tres, y tráz ellos el baño, ó baños necesarios, hasta quedar del todo libre de las junturasy nervios; pero si estos se encojieron, ó ret[r]ayeron, ya es necesario hacerles únturas resolutivas, emolientesy confortantes, en esta forma:
Infundia de puerco sin sal una libra: – Cebo de toro libra y media: – tuetanos de las cañas y manos de las bacas 4 onzas: – flor de Caaímbé y de manzanilla de cada uno 3 onzas: – malbas manzanilla, eneldo y ruda de cada uno dos onzas: – Toro caá 4 onzas: – romero una onza: – todo esto quebrantado, y bien frito en las infundias á fuego lento, se deja estar las infundias con las yerbas 24 horas, alcabo de ellas se vuelve á calentar y se cuela, y se guarda para el uso, el cual caliente, y á fuerza de fricacion de manos se embebe en las partes lesas, y se arropan y abrigan.
El modo de dár el baho del Caaímbé es como se sigue: se toma las ramas del Caaímbé, y si es pocible con sus flores como cuatro libras, ponla á cocer con 24 cuartillos de agua en Olla grande, hasta que mengue la cuarta parte, bien tapada, alcabo sacase del fuego, y se pone al punto en un tacho, que con un palo atravezado por las dos azas, hade estar puesto á los pies del enfermo, el cual muy tapado todo en redondo con frezadas, casi desnudo, puestas las plantas de los pies sobre el palo hade recivir el baho con el cual sudará furiosamente, procurando tener caliente la cama y camisa para mudar el sudor, y tenderse en la cama, despues bien arropado, y si el sudor es muy grande que enflaquece, se le dá algun confortativo, ó confortante, como es sopa en vino, o mistela, o aguardiente, y si vuelve á sudar se le remuda segunda y tercera vez.
A los que son de complesion muy frios y secos, constipados de poros, se
[p.] 215/se pone fogon dentro del aposento, con unas piedras de pedernal muy encendidas, y de cuando en cuando se bá echando una en el tacho del cocimiento paraque levante el baho: tráz los sudores siguense los baños, á los cuales añado un poco de Salvia, y un poco de romero, partes iguales de Caaímbé, romero, y Salvia, cocidos en proporcionada agua y vino partes iguales, muy tapado, y á fuego lento lo cueso, y asi caliente con un paño le boy lavando, ó con un mate echando el cocimiento en las partes lesas, y este cocimiento se guarda, volviendolo á tapar con sus yerbas dentro en dicha olla, para los dias siguientes. He visto como milagros con dicha cura, y no solo cura la manquera, y baldamientos; pero tambien la gota y artritide, no muy inveterada, de causas frias y humedas.– Socorre soberanamente á los hidropicos de viento y agua, y á los opilados por mucho comer, y poco exercicio, ó vida ociosay sedentaria, y á los ahogos del Asma en tiempos de vientos frios, y de reumas frias: requierese dieta, y mantenimiento desecativos, y buen vino, si es acostumbrado, y sino agua del palo Santo del Guaycurú, ó de sarza, ó raiz de China simple.
Es el Caaimbé caliente en el grado tercero en el medio de él, y seco en el fin del, ó principio del 4º. Su raiz es caliente en el primero, y seca el fin de él.
El baho y úntura arriba dicho, es muy eficáz en los espazmos de frio, aunque la causa sea replesion, úntando las partes que se contrahen aliciadas, y la nunca[sic], quijadas, pecho, y espinazo.
[p.] 216/[Véase: LÁMINA LXXIII]
[p.] 217/El Ayuí que dicen los Indios y en el Tucumán Laurel, es el verdadero arbol del Incienso Arabigo, segun lo que dice Andres de Laguna: "el arbol del Incienso es una especie de La[u]rel salvaje, ó silvestre, por nacer por los bosques con grande abundancia, el cual á ciertos tiempos del año los sajan ó cortan á trechos, y luego comienzan á destilar el incienso, y como se bá conjelando lo bán recojiendo: palabras de dicho autor".
Hay dos diferencias de Ayuí, uno que el Indîo llama Ayuí ñandí, porque sus frutillas tienen copia de aceite, que es el que dejo estampado: otro llama Ayuí yné, porque herido ó cortado yede á escremento humano, de suerte, que á penas se puede sufrir, un baston hecho de él en un aposento cerrado, como á mi me sucedió, viniendo en balsa por rio, que cierto palo de lanza, que habian los Indios hecho recien cortado y pelado, me tuvo todo un dia engañado, hasta que viendome inquieto buscando la causa del mal olor, y me desengañé, y conocî ser eficacisimo remedio para en tiempos pestilenciales, preservarse con olor de su humo, y del mismo palo en los aposentos, y creo aplicado al estomago emplasto de sus cogollos hecho tortilla, con un par de huevos batidosy fritos, poniendole al freirlo unas gotas de vinagre, quita las ancias y angustias del estomago, y por concensum socorre el corazon y celebro: (es aprobado.) Echa su fruto redondo y grueso, sin tener aceite, este no sé que sea de incienso; pero el ayuí ñandí el mismo lo dirá, porque echa dos frutos, el primero tiene figura de bellotas de alcornoque, y mucho aceite, asi como la aceituna pequeña, aromatico y muy verde. El segundo fruto es á modo de piñitas macizas, otras como cornecuelos, y otros redondos no guardan figura igual como el primero: esta segunda fruta suya seca y molida, cojida en sazon hecha polvo, y al molerlo tiene olor muy subido de incienso, tuve muchos deseos de herir su corteza, en tiempo de comenzar la primavera de Otoño, y Abril; pero por no
[p.] 218/no tener modo lo dejé, y así hagalo el curioso que tubiere lugary estacion fija, que no dudo lo cojerá.
El Ayuí ñandí es madera muy buena para tablas, y palos de tirantes, y en todo lo que no es estar en el agua, ó tierra, porque no es de aguante, al contrario al humo es incorruptible; pero muy facil de pegar fuego, como lo es toda su leña, por el licor que posehe en todas sus partes hasta en las ojas.
Juzgo ser caliente en el primer grado, y á lo sumo al principio del segundo, y humedo templadamente.
Sus virtudes.
El aceite sacado de las bayas del Laurel, del modo con que se saca el de las aceitunas, es único en resolver y quitar dolores de frio, y tumores de congestion, y en desopilar los nervios, que por alguna frialdad ó crudeza se han encogido, y el mas frezco es mas eficáz en dilatarlos, si se aplica caliente ó tibio sobre ellos, y bien abrigada la parte.
Socorre con admiracion á los de camaras por humores malignos y corrompidos, ó enve(te)rados, como son las que se originan de la fiebre maligna y pestilente, úntando el vientre y estomago por de fuera, y abrigo.– A falta de su aceite, ó por no poderlo sacar; puedense tomar sus bayas verdes,y si estas faltan sus cogollos y sus ojas mas tiernas, y machacadas cantidad de ellas, se pongan á freir á fuego muy lento, por espacio de dos horas, y bien secas ó muy fritas estas primeras ojas en aceite, ó manteca de puerco, ó en caracú miri, que es la caña ó medula de los huesos de las manos y pies de la baca, á falta de los dos arriba dichos, fritas las primeras ojas y bien coladasy estrujadas del aceite se volverá á pizar otras tantas y se pondrá en la graza, ó aceite, y se vuelve al fuego como las primeras, y se deja asi enfriar p.r es
[p.] 219/espacio de veinte y cuatro horas, y alcabo de ellas se calienta, se cuela, y se guarda para el año: es único remedio en las lombrices de los niños úntandoles el estomago y vientre, cuando de la leche se les enjendran.
No tengo experiencia de su uso por lo interior; pero no dudo será muy eficáz tomada hasta doce gotas en caldo, ó agua caliente, asi para las camaras, como para las lombrices, por conocer ser muy grato al estomago, y por temor he dejado de averiguarlo: y tambien quitará los molestos flatos crudos, y dolores iliacos, porque es muy anodinio, junto con ser resolutivo.
Sus bayas verdes, y machacadas muy sutilmente, fritas en graza, ó en manteca de puerco, con unos huevos hecho todo tortilla es admirable estomaticon, cuando hay camaras por flaquequeza [sic] de estomago, ó por lombrices, ó dienteria, que es salir la comida como se come, es aprobado remedio.
Sus segundas bayas que son las macizas hechas polvo, y dadas en vino á beber, quitan el dolor de estomago, y excitan el apetito, deshaciendo los humores crudos que le dañan, del mismo modo que lo puede hacer la triaca, y pienso que una dragma de dicho polvo tomando en ayunas, ó al acostarse con vino, es único remedio para las camaras de sangre de los Indios, que proceden de gusanos chatos, por su amargor y estipicidad.– No dudo socorre su úncion á lo [sic] gota de causa fria, p.r ser muy adecüada, mayormente si se le mezcla con la Isica, ó trementina del Paraguay, porque á demás de mitigar el dolor, fortifica las partes relajadas, y las calienta y abriga, con no sé que confortacion muy suave. Es aprobado.
Su flor posehe un olor muy confortante al estomago,y cele
[p.] 220/lebro, no dudo será muy eficáz.–
Su agua destilada no tengo experiencia de ella por no haberla sacado, es poco mayor que la de Guabiyú, ó Arrayán montano: esto es lo que he podido rastrear de este arbol, cierto muy medicinal, y amigo de la naturaleza humana, para que por aqui que dén otros de mejor ingenio, ir con el tiempo averiguando sus virtudes poco á poco, por ser tan peligrosas las experiencias de los simples.
Todas sus ramas, su flor, su fruto, su aceite y corteza son antidotos contra las mordeduras de viboras, y animales venenosos, que con sus uñas ó dientes emponzoñan, y inflaman la carne, cociendola, y machacada aplicarla á las heridas, y tomando algo de su cocimiento, es aprobado remedio en todo lo dicho.
La corteza de las raices soterraneas cojidas, no las de cerca del tronco, sino las mas largas y soterraneas, cojidas en menguante de luna quiebra la piedra de riñones, y vejiga bebiendo de su polvo dos dragmas en agua hirviente, dejandola templar, ó su cocimiento, tomada en ayunas, ó al acostarse.
[p.] 221/[Véase: lámina LXXIV]
[p.] 222/El Palo Santo oloroso que trahen del Chaco, y tierras de Infieles Guaycurús, y Mbocobis, es tan parecido al Lapacho, ó Tahibo, que el Indio llama Tayí, que en ojas y cortezas no se distingue, solo en las flores son diversos, porque las del lapacho son encarnadas, y en una como racimo en la punta de las ramas su fruto, como el de Yuquí rípeí; pero menor del tamaño de ubas: el palo Santo hace sus flores como á naranjado, tirante al color amarillo en medio de las ramas, y algunas al fin; pero una á una, cuan mas dos ó tres juntas, segun me han dicho, que solo he visto su rama y corteza, no sé cual sea su fruto, porque cierto no he podido hallar personas de cuantos he visto venir de entradas al Chaco que me diese noticia; florece el Taihbo [sic] por Julio y Agosto, y el palo Santo por Octubre y Noviembre, segun dicen, los dos crecen en altoy grueso casi igualmente, y son maderas fortisimas para fabricas, y estar en agua y tierra.
Sus virtudes.
El Palo Santo del Guaycurú, ó aromatico y recinoso, es uno de los mas eficaces remedios que hasta hoy se han descubierto en curar úlceras, y llagas de todas las partes internas: como son del pulmon, del higado, estomago, intestinos, riñones y vejiga, con solo beber su cocimiento por largo tiempo, y asi puedo asegurar, que debo la vida años há á su virtud; de una flusion de flema salada, que bajando al pulmon me hizo tal llaga, que echaba pura materia en el escarro, cuando apretaba un poco la tóz: de suerte, que ya me tenian por incurable; pero habiendo visto, que el cocimiento de este palo cura, y encarna, esto lo trahe Francisco Morato Portuguez, con admiracion las las [sic] úlceras cabernosas, que en Griego dicencacohetes, me determiné ántes á, tomar su decoucion, que la del Guayacán tan alabado de Ascencio, insigne Medico en la Universidad de Mompeller, en Francia, que dice curó á muchisimos con su decoución, usada por largo tiem
[p.] 223/tiempo, que con tóz exasperada echaban los pulmones por la boca poco á poco, y lo confirma Laguna diciendo: curó á diez y siete de los tales Tisicos, y asi digo, que el palo santo amarillo, ó aleonado aromatico excede con muchos quilates en virtud al Guayacán, en todas aquellas dotes y virtudes, que de él recitan todos los Autores antiguos y modernos, como se podrá ver por la experiencia: y á demás de esto, retiene todos los flujos de vientre, que proceden de relajacion, frialdad, y demaciada humedad, con solo tomar una dragma del polvo de su recina en vino, que lá dá en sobrada abundancia, asi su corteza como su palo: – asi mismo se toma para las llagas internas, y externas su polvo. Asi del Guayacán como del Palo Santo aromatico se hacen varias recetas de magistrales, segun la variedad de los enfermos, y complicacion de morbos galicados; pero yo siguiendo la escuela de un gran licenciado en Medicina, y muy experito Cirujano latino, el mas afamado en mis dias en la Corte de Madrid, le he úsado para el morbo galico, en esta forma:
Palo Santo, ó Guayacán una libra, hecho menudas astillas: – raiz de China una onza: – Aristoloquia rotunda onzay media: – fumusterre dos onzas, bien quebrantadas, ó menudamente cortadas, menos el fumusterre ó palomina, lo pongo en veinte y cuatro cuartillos de agua en olla vidriada en infusion por veintey cuatro horas, alcabo de las cuales lo pongo á cocer hasta que merme la mitad, y dejandolo enfriar lo pongo en frascos,y vuelvo á echar otra tanta agua encima de todas aquellas cosas, y le doy fuego hasta mermar la tercera parte, y de esta segunda doy al enfermo por úsual bebida, y de la primera doy ocho onzas caliente á la mañana con un poco de azucar, y otro tanto á la tarde paraque sude, guardandole el sudor, segun costumbre, y asi he curado á varios en cuarenta dias;
[p.] 224/as: los cuales es bien guarden dieta, y bebida simple del palo, y si veo hay humor muy ardiente y colerico suelo poner en dicho cocimiento unas raices de achicoria, ó endivia ó de borraja.
Otra receta no menos eficáz y mas segura.
Palo santo media libra: raiz de China una onza: – aristoloquia cuatro onzas: – polipodio una onza y media, todo bien quebrantado, y puesto en quince cuartillos de agua en infusion por veinte y cuatro horas, alcabo lo pongo á cocer en olla de barro usada; pero no de carne, hasta que merme la cuarta parte, á fuego mediano, y añado raices de inojo sus cortezas, de esparragos, de de [sic] achicoria, de borraja, y de perejil de cada uno una onza, vuelvese á cocer como tres misereres, ó medio cuarto de hora, y se le añade sén limpio seis onzas, cuese como Credo y medio, y se aparta y se cuela, y se guarda en frascos para tomar de ella ocho onzas, ó nueve cada mañana, y seis á la tarde, ó caliente ó frias, segun la nesecidad y aparato del enfermo.
Sobre dichas cosas quitando el sén vuelvo á poner veinte y cuatro libras de agua, y se guarda para bebida ordinaria á las comidas.– Estos magistrales abren las vias, san[a] los humores por sudor, camara y orina, guardandose de excesos, y guardando buen regimen con abrigo, y b[u]enos mantenimientos á varios baldados he visto quedar libres de lo galico. Es el palo santo caliente y seco.
[pp.] 225 y 226/[Véase: LÁMINAS LXXV Y LXXVI]
[p.] 227/El arbol que dá los Tamarindos es de muy pequeña estatura, á modo del de las jujubas, azufaifaz, aunque algo menores: sus ojas es de naturaleza silvestre, asi como las endrinas de España: hallanse de él dos especies, el uno mas crecido de tronco, que es el masculino, el cual en frutoy ojas es mas diminuto que la femenina, que es el primero en estampa, por ser los que llaman Tamarindos reales, no sé los haiga por estas partes, hasta la Ciudad de Santiago de Chile, que dicen los tienen yá domesticos, y los crian en los huertos, y por ser estas tierras del Paraná arriba capaces de ellos me pareció poner sus estampas, copiadas de las obras de Guillermo Pisson, y de Jocobo Bontis, que escribieron en el Brasil. Nacen estos arboles en abundancia á modo de matorrales ó montecillos, á donde hay minas de oro debajo, ó disposicion de haberlo muy profundo en las entrañas de la tierra, segun se ha observado, como en el Potosi, Perú, y Cuzco, y otras partes á donde sacan. Echa su fruto dentro de baynas á modo de las mani, ó mandubi, que dicen los Indios en Guaranî; pero mayores y mas gruesas, tan agris tirante algun tanto al sabor acedo, que turba la mas venáz dentadura, del que recien sacado del arbol se atreve á mascarlo, y por ser tan conocidos en estas tierras no paso á darlas demas señales suyas.
Sus virtudes.
Los Tamarindos que llamamos reales, que son aquellos que nos trahen con ciertas barbas á modo de raicejas, pegados á su sustancia, tomando dos onzas de su pulpa infusa con infusion de Sén, y unos granos de aniz, purga poderosamente la colera y melancolía por abajo, sin molestia alguna: esto es, cuando es necesario purgar semejante humor, porque si se dieren al que nesecita purgar flema, no solo hacen provecho, ántes si causan gra
[p.] 228/graves congojas, y parece que toda su sustancia se convierte en ventocedades, que pone al paciente en terminos de ahogarle, con el vientre tan tenso de ella, que parecen á los de hidropesia timpanites, ántes de morir, y asi doy este aviso que siempre se corrija con semilla de aniz, ó de inojo, ó de cominos, que asi obran sin molestia alguna.– Mistos los Tamarindos con el ruibarbo y sén es única purga á los que padecen fiebres putridas y ardientes: – ellos solos en infusion de agua fria con un poco de azucar tomado por refrezco de parte de tarde, clarifica la sangre, quita la sed á los febricitantes, restaura el apetito perdido, y reprime con eficacia los incendios de la colera y sangre. Requiere usarse en poca cantidad en estas tierras tan calidas y humedas, por estar el calor natural tan flaco y diminuto, por lo cual, al que mas no he pasado de tres onzas de su pulpa cada vez, y no es bien repartirlos á menudo, esto es, muchos dias áreo, que usado con discreccion es única purga para todos los humores adustos, y muy colericos, para los que padecen flema salada y melancolia hipocondriaca, que provienen de humores gruesos, y tenaces requemados, y cierto tengo de ellos sobradas experiencias en estos casos: hecha la purga y la preparacion en la forma siguiente:
Por tres ó cuatro dias le doy al enfermo onza y media de xarabe de fumusterre, y una de xarabe de borraja con cuatro onzas de agua de endivia á la madrugada, caliente ó frio, segun el tiempo, alcabo de ellos, el último dia por la tarde infundo las cosas siguientes:
En seis ú ocho onzas de agua de fuente hirviente se pone
[p.] 229/ne unas dos ojas ó raices de borraja, media cuarta de sén: – media dragma de culantrillo: – cuarenta pasas de sol sin sus granos: – cuanto aniz ó inojo cabe entre las yemas de tres dedos: cuese todo esto como Credo y medio, y bien tapado se deja enfriar, y despues se cuela, y exprime, medianamente, y volviendolo al fuego le pongo pulpa de Tamarindos dos onzas, y calentandolo á fuego lento hasta que quiere volver á hervir lo aparto, y añado polvos de ruibarbo un escrupulo: – azucar onza y media, asi caliente lo remuebo muy bien, y vuelvo á tapar, dejandolo en infusion toda aquella noche, y al amanecer se vuelve á calentar, y se cuela á paño algo ralo, ó cedazo, exprimiendolo muy fuertemente, y asi caliente se dá al enfermo al amanecer, ó ántes del dia, no dejandolo dormir ni tomar cosa alguna, y si se repite cada tres semanas ó mes, en dias electos en purgar, es el mas único remedio que tengo experimentado para enfermedad tal, que asi al medico como al enfermo suele traher al retortero, sin haber forma de alivio con otras varias purgas ó sangrias.
Tengolos por frios en el principio del tercer grado, y secos en el principio del segundo: esto es los que nos trahen del Perú, que vienen sin sal, que los que en España lleban de Lebante, por venir salados pierden mucho de su natural frialdad, y adquieren mas sequedad, por lo cual vemos los ponen de remojo hasta perder la sal que trahen, y asi digo, que aquellos son frios y secos en el medio del segundo grado.
[p.] 230/[Véase: LÁMINA LXXVII]
[p.] 231/El arbol de la Copayba no lo he podido ver hasta hoy dia, aunque dos sujetos de los nuestros me aseguraron los hay en los montes del Jesus en el Paraná, y que los dos aunque fuera de tiempo sacaron de uno muy corta cantidad, con solo picar su corteza. La estampa que aqui pongo es sacada de las obras de Guillermo Pisson, que escribió y dibujó las plantas del Brasil, y dice asi:
El arbol de la Copayba es grande, de tronco grueso y alto, y muy frondoso de ramas: es de corteza casi liza, y cenicienta, ó blanquecina, mayormente las de sus ramas: hace sus flores en el extremo de sus ramas, las cuales abiertas tienen cinco ojas casi redondas, que salen con cierta zanquilla ó pie, no muy largo de su nacimiento: de color blanquecino algo tirante á naranjado: su fruto son ciertas piñuelas ó botoncillos muy semejantes á los del Ibíchínguí, que dice el Indio Guarani, y el arbol muy parecido á dicho Ibíchínguí, asi en las ojas, flores, y fruto, como se puede ver; pero no en la corteza, que es aspera la del Ibíchínguí.
El modo de sacar la Copayba en abundancia los Portugues, y Tupis, es cuando el arbol bá brotando sus ojasy flores por primavera, hacerle un taladro penetrante hasta el medio, ó corazon del arbol, ó con escoplo ó barrena gruesa, como la muñeca de un hombre, y en el principio de la creciente de luna dán los taladros, poniendo vacijas acomodadas para recivirlo, y cuando ven que ya destila poco ó nada, le dán fuego al arbol á la parte opuesta del taladro, y con el calor del fuego sin llegar á quemar el arbol, en un dia sacan copia de él: otros les abren dos y tres taladros, unos á raiz de tierra, ótros mas arriba, y otros en medio; pero este modo de sacarlo pierde y seca los arboles, que ra
[p.] 232/raro escapa de este beneficio, los que los aman se contentan con lo que él de suyo destila, para que cada año le socorra, y asi sacan mas ingreso de los arboles, por no ser tan avaros como los primeros, que no concideran á lo adelante, ni que hay mañana, propiedad, y como naturaleza de los Indios.
Me he informado de los Portugueses, y Tupis, que en el Brasil lo han sacado, y dicen, que hay arbolea muy gruesos, y en tierra pingüe, que en quince dias llenan dos calabazos, como dos frascos, y mas, de los nuestros de á dos cuartillos de medida mayor.
Sus virtudes.
El balsamo de Copayba es hoy muy conocido, y úsado por toda la Europa, Africa, y America, y con grande estima, y subido precio en el Japony China, segun estoy informado, á causa de sus admirables virtudes, porque aplicado caliente á las mas penetrantes y peligrosas heridas, las cura por primera intencion en 24 horas, si dichas heridas se limpian muy bien ántes de aplicarlos de todo lo estraño, y se apuntan con la ([con la]) correspondencia que piden las partes dislaceradas ó cortadas, y esto hace con una virtud balsamica tan templada y benigna, q.e en todas heridas asi internas, como externas, en todos miembros: á todas edades, y sexos: es socorro en todo tiempo y circunstancia, como lo tengo por experiencia en casos muy desesperados de heridas muy penetrantes, asi de cabeza como de vientrey pecho, y en musculos y nervios cortados, con solo calentarlo en una cuchara de metal hasta que hierva y humée, y con unas hilas mojadas en él, ([c]) asi caliente aplicarlo á las heridas, cuanto caliente lo pudiera sufrir el paciente, sín
[p.] 233/sin que llegue á quemar, que en tal caso no unen las heridas p.r primera intencion; ántes si labra el fuego y hace muchas materias.
Iten.Tomadas como cuatro ó seis gotas en un huevo frezco y sorbible, bien caliente y rebue[l]to todas las noches al acostarse, es único remedio á los que arrancan sangre y materia del pecho, ahora sea por golpe ó contucion antigua, de caida, ó rodadura, ó magullamiento, ó por herida penetrante del pecho, ó por flucciones de humor, que llegando á hacer inflamacion abceso, viene por escarro con tóz, como en los asmaticos, pericumonia empiema, y semejantes abcesos, asi del pecho como del higado, estomago, riñones y vejiga. Dase tambien en agua de escabiosa rosada, ó vino blanco, segun la nesecidad y circunstancias de los enfermos.
A cierta muger con flujo de sangre por la boca, con sobrada tóz, á causa de humores muy corrompidos, por falta de la regla no bajar con la acostumbrada abundancia, le di seis gotas en dos onzas de zumo de llanten clarificado actualmente caliente, con tal suceso, que atajó el flujo, cesó la tóz, y probocó el menstruo, y en tres dias estubo buena: la que por el peligro tenia ya recividos los Sacramentos.
Es la Copayba caliente en el segundo grado, y seca en el tercero, aunque no falta quien afirme ser humeda como el aceite.
[p.] 234/[Véase: LÁMINA LXXVIII]
[p.] 235/El arbol que en el Brasil destila aquella tan suave y aromatica goma, ó lagrima, que los Portugueses llaman Anime, se halla en el Paraná en los montes de Itápua, en el Jesus, y en el Paraguay: son dos especies muy parecidos en todo, menos en el color de las ojas, que el uno las hace mas blanquecinas, y algun tanto mas delgadas, que pienso ser la hembra, y el mas oscuro de ojas el macho. Es arbol altoy muy coposo, con muchas y muy compartidas ramas: su corteza del tronco y ramas muy gruesas, es algo aspera y como sarnosa, de color claro ceniciento: la de las ramas delgadas tersa, liza y verdosa: sus ojas de dos en dos, y siempre en las puntas de las ramas mas anchas de los lados de afuera, que los de adentro, á donde se juntan, esto es de la comparticion que hace la vena ó nervio, que la parte p.r medio: su flor es cierta piñuela puntiaguda y tierna, á modo de aquellas baynitas de las judias ó frisoles cuando comienzan á crecer: las cuales poco á poco bán creciendo y ensanchando, como dos dedos de ancho, ó dos y medio, de largo del dedo pulgar, y al querer sazonar se pone aquella bayna dura y fuerte, con cierta sustancia, tirante al color encarnado claro, y en medio tres ó dos pepitas relucientes, de color castaño claro, á modo de aquellos de los Tamarindos, ó Caña fistola: cuando verde es de sabor amargoy astringente; pero al sazonar se vuelve de sabor de arina algo dulce, de suerte que es muy buen sustento á falta de pan, ó de maiz: echa de si por primavera y sin ser herido su goma, por ciertos poros á modo de berrugas, ó tolondrones, que él de suyo abre el oloroso anime, el cual viene en abundancia cayendo por el tronco, hasta parar sobre la tierra, hasta sus mismas raices, y aún de estas suele salir, de aquellas que estan sobre la tierra descubiertas, cuando bá goteando, si llueve de ordinario se disuelve y deshace esta goma; pero si hace tiempo seco se logra toda ella, que despues de seca no se deja deshacer, quedandose
[p.] 236/dose blanca muy transparente, asi como el ambar de cuentas, algunas veces se vé alguna de ella que tira al color amarillo muy densa y vidriosa, mas que la almaciga, y incienso, y muy semejante al socino en su dureza: la cual quemada despide de si un olor muy suave, y grato al celebro, corazon, y ventriculo: de suerte, que es de los mas suaves olores, y gratos á toda la naturaleza humana, de cuantos hasta hoy he visto en simple alguno, porque con ser muy suave es muy confortativo del celebro: sacase en abundancia sajando su corteza.
Sus virtudes.
El Anime administrado en perfume, bien abrigado el cuerpo, quita y cura el dolor de cabeza, que procede de vientos frios, ó mojaduras, de tormentas, y granizo: y asi mismo es remedio soberano en dár alivio á los varios accidentes que produce la intemperie fria del celebro; cuando ya es incurable, tomando sahumerio.
Con una parte de romero seco, otra de incienso macho,y dos de anime, molidos y mezclados los dos puestos sobre brazas, y reciviendo su humo desde los pies á la cabeza, abrigado, y tapado todo el cuerpo, puesto en pie con sabanas y frezadas, dejandole solo la camisa puesta, porque mejor penetre el humo por los poros, y habiendo recivido por espacio de tres credos el humo, sin que se salga por abajo, se deja asi arropado echar en la cama, abrigandose los pies con un paño caliente, y echandole otra frezada encima, de todo se deja sudar hasta mojar la camisa, y sabanas, y alcabo se muda cami
[p.] 237/camisa sahumada con solo romero dejandole aquel dia, y el siguiente con suficiente abrigo: quita todos los extremados accidentes, y retrahiciones con dolor, que de tal intemperie son producidos, y si es reciente dicha destemplanza la cura con admiracion, ó admirable prontitud, cuando ya llega á tener cuatro ó seis meses de longitud es necesario sea el sudor mas fuerte de semejante composicion.
Anime media dragma, copaly incienso de cada uno otra media: – polvo de mermellon hecho de azogue, y no del de mina, llamado cinabrio otra media dragma, que es peso de medio real de plata, todo hecho polvo, y calentandolo al fuego en una escudilla se hace pastillas cuatro,y de ellas se cojen dos sudores, cada uno de una vez en dos dias á reo, que es admirable sudorifico en todos afectos de nerviosy junturas: ahora sea por frialdad de los miembros de la coucion, ahora por reumas á las subitas y extremadas mutaciones de los tiempos, y vientos tan contrariosy opuestos, como de ordinario se vé en toda esta America, causa ordinaria de subitosy repentinos accidentes, y muertes. Tomase este sahumerio como arriba dejo dicho.
Sirve el Yataíbá ó anime para todos los emplastos que piden incienso y almaciga, y esquid proquo suyo con gran ventaja, y asi vemos lo piden las composiciones y recetas de la farma copea.– Aplicado á las cienes su polvo amasado con aguardiente ó vino en parchecitos, es remedio á los dolores de xaqueca y cabeza. Es caliente y seco en el segundo grado en el fin de él.
[p.] 238/[Véase: LÁMINA LXXIX]
[p.] 239/El Curií de estas Misiones, y tierras del Paraguay, es arbol muy alto, derecho, y bastantemente grueso de vara de tabla, con algunos nudos, propio arbol para arboles de navios: cojido en la menguante de luna electa en estas tierras, como son las de Junio, Julio, y Agosto, porque es su tronco piramidal, como hecho á torno proporcionado en la diminucion de su grosor con admirable proporcion hacia su copa, la cual hace como los pinos de España, echando sus ramas en contorno de su tronco á cortos trechos, á modo de rayos de coche, ó carreta, de seis en seis, y de siete en siete por rueda, igualmente proporcionados al salir cerrado con sus ramas una hermosa y piramidal copa, al remate de ellas echa sus piñas mayores que las del pino de España, con ciertas espinillas pequeñas y corbas en las cascaras, á donde dá el fruto, el cual es del tamaño que hay dibujo, y asi mismo sus ojas, todas ellas tienen en la punta una muy sutil, y algo enconosa espina, porque en picando arde, y escuese demaciado, y creo ser p.r su calor por que no encona, ni envenena, como otras que posehen cualidad nociva: las cuales salen del tronco acompañando sus ramas al crecer,y como bán creciendo bán cayendose.
Sus virtudes.
El Pino de estas tierras hiriendo su corteza y tronco, en el mes de Septiembre, destila copia de balsamo, algun tanto rubio, al principio de comenzar á estilar blanco, y al fin colorado, tan liquido como la trementina de Abeto: este metido en calabazo asi tierno, y usado para heridas es soberano remedio, asi en las de huesos des
[p.] 240/descubiertos, como en las de nervios contusos, ó cortados, porque preserba de espazmos, y convulciones, puesto sobre el estomago por estomaticon conforta toda relajacion, que proviene de frialdad,y humedad, y ataja la diarrea, mayormente si se dá una dragma del polvo de su recina cocida en vinagre, ó en un poco de vino, ó agua caliente: el modo de cocerlo en vinagre es como se sigue:
Cojese recina ó balsamo de pino del que está yá seca, y se muele ó quebranta en almiréz ó mortero, como media libra, ponese en tacho de acofar, ó de cobre estañado, y se le echa una escudilla de vinagre fuerte, y se hace hervir hasta que merme el vinagre, y asi caliente se saca, y se hace bolas, exprimiendo muy bien del vinagre, esta masa segunda para lo que adelante se dirá.
Esta recina ó balsamo preparado con vinagre es único remedio tomando una dragma de su polvo en agua caliente, ó en caldo en ayunas, contra las camaras que sobrevienen á las fiebres putridas y malignas, que corren muy de ordinario en los Indios, (y aún Padres,) y es contra las lombrices y gusanos, fortifica el estomago, y mascando un pedacito hace desflemar como la almaciga en los corrimientos que vienen á los dientes, m(u)elas, encias, y paladar, y preserba asi su olor como su gusto de los vientos corrompidos, que accidentan los cuerpos.
Sus piñas cojidas tiernas algo grandezuelas, como huevo de avestrúz, machacadas y puestas á cocer, deshechan de si una recina blanca como leche, la cual apartada, y puesta en las quebraduras de huesos es admirable remedio, para criar el poro y soldarlo: deja la tal soldadura tan firme, que á penas se conoce, y no dán dolores á vueltas de tiempo, como los que se unen
[p.] 241/unen con cosas mas templadas de calor y sequedad.
El cocimiento de dichas piñas echado bien caliente en un servicio,y poniendose sentado sobre él cojiendo aquel baho caliente, mitiga el dolor de las almorranas, que provienen de humores salados y melancolicos, y pujos de humores acres, y mordaces, que inflaman al salir por la camara.
El polvo del balsamo sin preparar sutilmente molido, y pulverizado en las recientes heridas, las une por la primera intencion, sin hacer materia.– Tomados por sahumerio en tiempos de vientos frios, que causan romadizos y catarros, conforta el celebro, y detiene las reumas que no corran, y principalmente si se toma al acostarse, y entre dia sin salir al ayre, frio y destemplado.
Lo mismo hace con las pobres mugeres resfriadas, cuando la matriz por falta de calor se sube hacia el estomago, ó pecho, tomando sahumerio baja á su puesto y deja libre la respiracion, como consta de la experiencia.
Sus piñones se comen asi asados cómo cocidos, son mantenimientos mas recios, y dificil de digerir que las castañas; pero de tanto sustento.
Es muy templado en calor,y muy secos en cualidad.
[p.] 242/[Véase: lámina LXXXJ]
[p.] 243/El Yuquírípeí es tenido entre los Indios por una especie de Cedro, y cierto es muy semejante en las ojas y tronco; pero no en el fruto, ni en la flor, ni en el color, olor y betas de sus tablas, porque es mas denso y colorado mas subido, y su hebra es trabada,y la del Cedro liza. Si juzgo, por sus partes y fruto es el Sandalo de estas tierras, porque su olor es de Sandalo colorado, no tan aromatico como aquel que nos trahen del Brasil, ni tan encendido, deve ser por el suelo ser muy humedo, y la tierra de otras cualidades, mas asperas, como lo es las de estas Misiones, que hasta las yerbas tienen mucho de aspereza, y muy bellosas.
Tiene el fruto á modo de Nueces; pero en racimos de á doce, ó mas en racimo: cada nuez tiene cinco granos dentro, cubiertos con su tunica encarnada: abrese su fruto en estando sazonadas las semillas en cinco partes, cada cual mostrando en medio su semilla. Su flor es entre encarnada y blanca: su tronco no es tan grueso como el del Cedro, ni tan coposo: es admirable madera cojida en menguante de luna para obras curiosas, como son escritorios, cuadros, puertas y ventanas, por ser madera que no admite corrupcion de polilla, ó gusanos, despues de cortado en buena cojuntura de luna á proposito, cual es en estas tierras la de Agosto, ó de Julio.
Sus nueces son muy amargas, y astercivas al gusto, y lo mismo sus granos, los cuales tienen cantidad de aceite, cojidos cuando bán sazonando, y puesto algunos dias en casa,y alcabo de ellos machacarlosy sacar su aceite, como se saca el de nueces, ó almendras. Este aceite pienso excede en confortacion y astricion al de Arrayán para las contuciones, y magulladuras, por ser perfecto aceite de fruto mas astercivo que la del arrayán, y mas confortante su olor que el del arrayán, por ser artificial hecho con aceite de olivas.
[p.] 244 Yo/Yo saqué el extracto de su fruto muy verde, y machacandolo lo puse acocer ([s]) (c)on sus semillas, el cual salió tan aceitoso, que por muchos dias estubo destilando aceite muy verde, de á donde colegî la gran copia que tiene, del que estando el fruto tan imperfecto como estaba.
Este extracto ó balsamo apliqué á una dislocacion, con grave contucion del espinazo y rodilla de un Indio, que por recojer guabirás se cayó del arbol sobre piedras, quedando alli casi muerto, y á los ocho ó diez y seis dias llegó á mis manos con la dislocacion del espinazo, la cual reducida, y aplicandole los remedios ordinarios, éra el dolor grave, y acordandome del extracto que habia sacado volvi por él á casa, y se lo apliqué al dia siguiente, quitando lo que primero habia puesto, lo cual le mitigó los dolores,y quitó la inflamacion en 24 horas, de suerte, que yá se movia por si, el que el dia antecedente no podia ni por mano agena, sin dár gritos, que es mucho mal en el Indio, y de ordinario mortal, como lo fué de este, pues de allî á diez i siete dias murió ahogado de la copia de materia que se corrompió en el pecho, por no haberse sangrado, ni tomado cosa que deshiciera la sangre engrumada.
No me atrevo á decir, que el Yuquírípeí se tome, y use de él como del verdadero Sandalo; pero doy esta corta noticia para los que quisieren valerse de él, ó experimentarlo. Su fruto verde machacado es único enxebe para tintes de lanas, color amarillo, morado, y azúl.
[p.] 245/[Véase: LÁMINA LXXXI]
[p.] 246/El Paráparáí es arbol muy alto, y de buen grosor, muy hermoso á la vista, y muy saludable y grata su sombra: sus ramas salen de dos en dos de su tronco opuestas: de suerte, que hacen en él una con decruces, hasta lo último de sus ramas, las cuales romatan [sic] con tres ojas, como flor de liz: su corteza es algo rajada; pero muy poco, á modo de la del A[n]guáí, ó Ibírá payé, muy amarga,y muy grata al estomago su amargor, usanla los Indios, y se valen de ellas para varias medicinas de enfermedades, de contajio, ó pestecillas de camarasy gusanos, tomando muy poco de su corteza, y baynas tiernas, ó de sus cogollos tiernos, aunque todo el palo muestra una misma virtud, asi como el Anguáí, hallase por pocas partes, y muy ralos en los bosques, ó capaus, que dice el Indio.
Sus virtudes.
De su corteza se saca balsamo, del mismo modo que de la de ([n]) (l) Anguáí, el cual es único remedio en heridas compuestas, y en llagas que ban cundiendo por la piel, mayormente si lo disuelven con vino: y disuelto dicho balsamo con vinagre fuerte es remedio para empeynes, y costras de la cabeza, quitandolas antes con orines ó aceite,y esto hace tambien sus ojas machacadas, ó su piel, ó fruto muy molido, y puesto unas gotas de vinagre fuerte, y volviendolo á deshacer en el almiréz á modo de ungüento, y puesto á los empeynes, ó costras de flema salada, las cura con admi
[p.] 247/miracion, y lo mismo hace con la tiña humeda, llamada achoras, y mezclandole á dicho ungüento un poco de aceite cura la flema salada, y tiña seca, y tambien la morfea, ó mal muerto, que es la segunda especie de lepra, que á modo de escamas se extiende por toda la piel.
Su fruto verde cuando está tierno machacadas dos de sus baynas, y puestas á cocer con sal, su cocimiento mata las lombrices, ási bebido por la boca en cantidad de cuatro onzas, como echado por ayudas.
Iten.El fruto ó su corteza, ó el palo cocido y tomando su agua, no muy fuerte de cocimiento, es admirable remedio para fiebres putridas, que bán á la larga:= y para preservarse despues de mordidos de animales de ponzoña fria, bebidos de los accidentes que con su malicia dejaron intrusos en las partes vitales, y miembros de la coucion.
Tengo por cierto, ser único remedio en el mal frances,y destemplanzas frias del higado y estomago:= y la carcoma, ó polvo de su palo, ó corteza, cura las llagas galicas de las partes vergonzosas, mayormente si se bebe su agua al mismo tiempo.
[p.] 248/[Véase: LÁMINA LXXXII]
[p.] 249/El Ambaí guazú le llaman los del Paraguay Pino ó Pínó, por que á su fruto llaman Piñones, es el recino blanco de Plinio, que crece su arbol como el de la higuera, y las ojas son algo parecidas en el grandor; pero no en su aspereza y sequedad, ([a]) (y) azabaladuras, porque son lisas y muy hermosas á la vista, adornadas de un verde claro, y muy tersas, con bastante humedad: nace por las orillas de los bosques, y huertos, á donde la tierra es fértil y humeda:y cierto, que si bien se mira es la mejor de las especies de recino, ó tartago, á que el bulgo llama Higuera del Infierno, y aunque de esta especie hay variedad, asi en la figura como en el grandor, y color de sus piñones, ó semillas, y color y grandor de sus granos y oja: el uso de medicina me atengo mas á este, que no á ninguno de todas las otras diferencias, por no ser tan venenoso, enemigo del estomago, no causando tantas congojas, ni nauceas, como el tartago mayor ordinario. Es calienten el primer grado, y humedo en el tercero.
Sus virtudes.
De todas las especies de recino, ó tartago se saca aceite de sus semillas, el cual sirve asi para las lamparas, como para el uso de medicina, y asi tomadas diez ó doce gotas de él en caldo de pollo, purga suavisimamente la flema, y la colera.
Iten.– Veinte de sus granos mondados metidos dentro de un gallo viejo, y bebido su caldo, es único remedio en el mal de hijada, y en el dolor de la esciatica, y en el dolor de las coyunturas, por humores frios y galicos.
Iten.– Sus ojas, esto es, de todos los racimos, machacadas y cocidas, y aplicadas á modo de emplasto extirpan los barros, y las manchas del rostro,y de todo el cuerpo, asi las que llaman albarazos, como de los asoleados: – aplicadas sus ojas con polenta reprimen las inchazones, y inflamacion de los ojos,– y aplicandolas calientes, ó mojadas en vinagre á los pechos endurecidos, las relaja, y resuelve la demaciada leche: – asi mismo, mojadas en vinagre caliente ataja el fuego de S.n Anton,y de S.n Torcáz.
[p.] 250/[Véase: LÁMINA LXXXIII]
[p.] 251/El Yapacarií, que Mathiolo llama Pistacia, y en España llaman Altocigo, se hallan por estas Misiones muy de ordinario en tierras humedas, en los bosques de bajios, cerca de rios ó arroyos: es arbol alto, y frondoso, mayormente cuando se halla en las partes dichas de tierra craza y pingüe; pero cuando se halla en tierra de cerranias sobre piedra no crece tanto, á imitacion de los demas arboles; pero es mas amargo y agudo, y mas eficáz en medicina. Hallanse masculino y femenino, aunque entre si no difieren mas que en el fructificar el uno que es la hembra, la cual en la punta de sus tallos echa ciertos pomos de flor algo purpurea, á modo de la del malba visco, y su fruto es rojeto al sazonar, como aquel del Terebinto, algun tanto mayor del masculino: no he podido hallar flor ni semilla, que es la que aqui doy la estampa: su arbol ó su tronco es madera medianamente fuerte; pero dicen los naturales no valerse de ella para fabricas por muy pronta á carcoma, y cierto hay arboles que pueden servir de vigas, ó tirantes,y asi mismo de rica tablazon.
Sus virtudes.
El Yapacarií es de partes muy sutiles y amargas, y en su amargor agudo, por donde los naturales lo usan de ordinario para matar las lombrices y gusanos, aunque en esta virtud es potentisimo y eficáz remedio, juzgo con no corto fundamento, que les socorre en otros varios accidentes, que los pobres padecen de crudezas, frialdades, y flaqueza del estomago, con pertu[r]bacion, y ventocedades frias y molestas de las entrañas, como yo lo tengo observado no ser gusanos que ellos dicen, sino dichas crudezas, de que
[p.] 252/que despues se suelen de ordinario formar, y aunque como pobres en la ciencia de la medicina no bán muy errados en el juicio, pues vemos por los autores, que ántes que se generen las lombrices, ó se lleguen á formar, causan semejantes accidentes, la flema y humores gruesos y crudos de que se forman, y como en gente pobre que de ordinario come mantenimientos terrestres, y de cualidades frias y ventosas, cuales son de los pobres Indios sus mas ordinarios accidentes son de crudezas y indigestiones, á causa de faltarles la sal, el vino, el aguardiente, el chocolate, ó cacaho, las especerias y cosas semejantes calientes, que con sus cualidades y confortacion hacen bajar las crudezas á las vias, que á no proveerles elTodo Poderoso de tabaco, del aji, del Guembé, guabirás, frutillas que ellos mucho apetecen, y algunas otras semejantes, que con su agudeza hacen bajar los humores á las vias; no dudo perecerian en breve sus dias: y sobre todo, el haberles dado el arbol de la yerba, como dejo dicho que es su mayor refrigerio,y loable bebida. Volviendo á nuestro tomo [sic], el altocigo con su amargor mata los gusanos y lombrices de todas figuras y calidades, sean largas, sean anchas, sean redondas, sean de figura de gusano, ó sean de las malignas peludas, todas las mata y aniquila con grandeza, con mayor eficacia que el tabaco, que adelante diré. A demas conforta el estomago, higado, bazo, y riñones destemplados de causa fria, como asi mismo el celebro, tomando su cocimiento, y tomando, el perfume de sus ojas, ó ramas, asi mismo socorre las crudezas y ventocedades frias del pecho y pulmones, que causan varios accidentes, como es asma, dismia, y puntadas á las escapulas y musculos intercostales: y si he de creer á ciertoCuruzúyara ó medico, el mas périto que en estas Misiones he hallado, llamado Clemente. Su cocimiento tibio labando con él los ojos quita el corrimiento que proviene de flaqueza del celebro pro [sic] crude
[p.] 253/dezas del estomago, y fortifica y aclara la vista, asi como la satucreya, ó Salcifrago de Mathiolo, y cuando él lo afirmó, preguntado por varias veces al descuido, y con cuidado, no dudé ser asî, y segun sus partes pienso excederá á la saturea, por ser de mayor fuerza su virtudy eficacia en confortar, enjuagandose con él la boca algo caliente, deshace todos aquellos vicios que suelen causar los reomatismos, como es comezón, y inchazón, dolor de muelas y encias, y la dentera, ó adormecimiento de los dientes y muelas, haciendo desflemarlas por saliva: esto hacen tambien sus ojas mascadas, cuando la intemperie es fria, de lo cual puedo dár testimonio, que siendo por muchos años laboriado de este achaque, despues que lo he usado, á demas de aliviarme por entonces, no fué tan frecuente como solia, que á cada mutacion de tiempo frio, mayormente soplando el Leste, y Sud me asaltaba, y hoy dia por la misericordia delSeñor, es muy rara la vez, y no como de ántes. Atribuyolo primero áDios nuestro Señor, como causa prima de todo, y en segundo lugar á las ojas del Yapacarií. Pareceme ser caliente en el principio del tercer grado, y seco en el segundo.= Su docis, para bebida, media onza de sus ojas verdes para cuartillo y medio de cocimiento, y secas la mitad menos, porque al modo de la calamintha,y del Lepidio, seca es mas fuerte y eficáz, que cuando verde, por poseher algunas partes humedas, y ahereas, las cuales perdidis es de mayor vigor y virtud, para cocimientos de labatorios por de fuera que conforta. Pongo al cuartillo y medio de agua una onza de sus ojas verdes,y secas media, doyle de cocimiento que merme la 3ª parte, que es medio cuartillo.
[p.] 254/[Véase: LÁMINA LXXXIV]
[p.] 255/El arbol llamado Caároba en el Brasil, y en Guarani Ibírá Ucaî uhbaé, es á lo que juzgo alguna especie de guayacán, ó por lo menos muy semejante en las virtudes, porque vemos tiene los mismos efectos que el verdadero guayacán, aunque no se dice sea al gusto astringente; pero si amargo. Hace sus ojas largas, algun tanto gruesas, por la haz tersas,y por el embés algun tanto blanquecinas, sin bello á la vista manifiesto, aunque al tacto se muestra muy suavey resbalosa, llevando el dedo resbalando desde el pezón hasta la punta, y por lo contrario, trayendolo desde la punta hacia el pezón no desliza al tacto, aunque no resiste tampoco con tenacidad; pero si se siente no resbalar. Sus flores son algun tanto blanquecinas, tirante á leonado, ó párdizco, las ojas algo romas en la punta, á manera de lenguas: su tronco grueso, y proporcionadamente alto, su madera es solida,y en lo interno tira algo á leonado su palo ó astilla despues de secas.
Sus virtudes.
Las ojas del Caároba machacadas, y aplicadas á las heridas frescas las sana, y cierra en breve, mayormente si con su cocimiento tibio las laban, ántes de apuntarlas, y bien limpia de lo extraño aplicar el emplasto de sus ojas sobre dichas heridas: y al que está tocado de galico es muy mayor remedio que otro alguno, como tambien en las llagas viejas, y antiguas galicas, y en todo genero de úlceras con cabas,y cabernosas, echan
[p.] 256/echando su cocimiento con geringuilla, y si la úlcera es pútrida, ó con sordidéz mezclandole alguna corta cantidad de miel de abejas, echando en dicho geringatorio alguna porcion de los polvos, muy sutilmente molidos, en breve la sinche de carne, y las cicatriza.
El cocimiento de sus ojas ó flores bebidos por algunos dias, en cantidad de ocho onzas, con poca azucar y piedra bezar, tomando caliente y arropandose, provoca por sudor todos aquellos humores frios y galicados, que se paran en las junturas, nervios, y musculos, y conforta y lo mismo hace la conserva hecha de su flor, bebiendo, y restaura el calor natural de los miembros de la coucion, tráz ella cuatro onzas del agua atráz dicha: no he oido ni hallo su docis ó cantidad en dos autores, que de este arbol hacen mencion; pero me parece, que para dos cuartillos de agua bastarán de sus ojas tres cuartas de onza, que cuezan hasta mermar casi la mitad, y para dichos dos cuartillos de su flor frezca media onza, y si es seca las tres cuartas de onza,y la flor cocerá solo cuatro credos bien tapada si fuere frezca: si seca cueza como seis credos, asi mismo tapada: su palo no lo hallo en uso; pero no dudo se puede poner como el guayacán.– El cocimiento de sus ojas y corteza es tambien único remedio de las inchazones frias,y dolores de todo el cuerpo, mayormente en los galicados, asi de frialdades, como del mal francés, y en el Brasil muy ordinario remedio de los Portugueses,y mestizos Tupis, segun estoy informado. Tengolo por caliente en el segundo grado,y seco en el fin del tercero.
[p.] 257/[Véase: LÁMINA LXXXV]
[p.] 258/El arbol llamado Mangifera en el Brasil, no he podido hallar noticia de él por estas tierras, aunque no dudo lo hay en ellas, particularmente en el Paraguay, á orillas de su rio, ó en el Paraná; pero por falta de hombres péritos en la averiguacion de las plantas no se conocen,y asi me parece acertado poner aqui su estampay virtudes sacada del libro de plantas de Jacobo Bontii, escrito en el Brasil, por ser casi el mismo clima y plantas del Brasil, y las de estas Misiones, y Paraguay, y muchas de ellas con los mismos nombres, solo que tienen de ordinario una silaba mas á lo último la Tupi, que la Guarani: como v. g. Yupicanga en Tupí: y en Guarani Yuápecá: y como por acá se halla la Caña fistola del Brasil á las orillas del rio Paraguay, y la especie de Tamarindos segunda, que el mismo autor pone, llamadoCarandaí. El arbol de la Copaiba en los montes del Jesus antiguo, asi mismo se hallarán otros muy medicinales de aquellas regiones en estas, por ser muy calientes y humedas como aquellas. &c.
El arbol alto y frondoso repartido en varias, sus ojas pequeñas puntiagudas, muy semejantes á las del ligustro: sus flores amarillas, á modo de racimos, su fruto como el de una grande nuéz verde, algo mas largo dentro, de gruesa corteza, encierra cierta sustancia como aquella de las castañas cuando verdes, algo mas tierna, la cual se come en varios guisados, asi como las castañas en Europa.
Sus virtudes.
Las cortezas de esta nuéz mangifera, cuando verdes, guisando con ellas la comida refrigeran el higado, corrigen la sangre, confortando el estomago, lo mismo hace su fruto asi mismo verde, el cual es agrio, tirante algun tanto al sabor acedo, que á penas se puede sufrir
[p.] 259/frir en los dientes, por que los dá tupor. Sirvense de él para las fiebres ardientes y malignas, para las flucciones internas del higado y estomago, cuando provienen de calor, como es el flujo epactico, y la discenteria, para corregir y enfrenar los flujos colericos del higado, estomago y riñones, y bazo; pero despues de madura ó al sazonar muda sus cualidades y sabor, de fria en caliente, y de astringente y agri, en dulce, y suavisimo mantenimiento, con cierto sabor á espinacas, es de muy loable sustento; pero yá sin las virtudes atráz dichas, antes pienso serán contrarias, y que causarán accidentes de colera, por volverse de frias y secas en calientey humedas, y asi solo cuando verdes pueden servir en los casos atráz dichos; pero cuando secas serán como peste en los tales accidentes.
De su troncoy ramas destila á la primavera cierto licor, muy semejante á la trementina de abeto, el cual tomado en cantidad de una dragma proboca sudor, y asi mismo la retencion de orina, es algo ingrata al gusto,y muy viscosa, segun de ella dice Cristoval de Acosta, quien asegura, que recien estilada del arbol tomada en un huevo frezco, á medio azar, ó sorbible, desecha dentro al rescoldo, y con una pajita irla moviendo en el fuego hasta que se incorpore, y esté el huevo encerado ó algun tanto espeso, tomado asi caliente quiebra la piedra de riñones subitamente, dentro de un cuarto de hora,y la hace bajar á la vejiga, y de alli la lanza á fuera, si se repite el remedio á la mañana siguiente. No trahen la graduacion ni del palo, ni del fruto; pero segun lo que dicen de su fruto verde parece ser frioy seco en el tercer grado.
[p.] 260/[Véase: LÁMINA LXXXVI]
[p.] 261/Dos especies de Tamanduí se hallan en estas tierras de las Misiones: una grande y alta como arbolitos, que el Indio llama Tamanduaí guazú, el cual crece por partes que han sido sembradas, y rasas de montes, y algunas veces por partes asperas, y al rededory orilla de montes. La que aqui dejo estampada es el Tamanduaí miri, que nace en partes de campañas fertiles y pedregosas, cerca de arroyos ó partes humedas, el cual florece en primavera, hace las flores como aquellas de la calaminta, pero muy menores, y no tan blancas, tirante algo á moradas, muy olorosas, como asi mismo las ojas, y aún pienso es la verdadera calaminta: todas sus partes y virtudes se acercan tanto de ella, que sirve casi en todos los casos, y accidentes que la Calaminta; pero con menor eficacia, por ser de menos calory sequedad que la verdadera Calaminta.
Sus virtudes.
El Tamanduaí miri cocido de sus ojas ó cogollos una onza, en dos basos de agua, que hagan cuartilloy medio, y tomado asi caliente es único remedio para los mordidos de animales venenosos, como son Culebras, Vivoras, Cerastes, Escuerzos,y otros á este modo de veneno frio, asi bebido como aplicadas sus ojas cocidas á modo de emplasto á las mordeduras.– Su cocimiento bebido proboca la orina, y arenas de la vejiga,y riñones, y juntamente sudor, el cual es único en los que las viruelas se les metieron para lo interno, mayormente si le añaden cuatro ojas de borraja, y una dragma de piedra bezar y dos onzas de azucar, y ponerlos muy abrigados á sudar, guardandolos muy bien del frio, vuelve á sacar las viruelas á fuera, y los preserva de la muerte.– Y sirve asi mismo contra las roturas y espazmos de los nervios, asi bebido, como tomando su baho de cantidad del cocido en tacho, ó en olla, y despues bien caliente tomar el baño á las partes es
[p.] 262/pazmadas, y abrigarlas bien despues del sudor.
Bebiendo su cocimiento ántes de los temblores paroximales preserva de ellos.– Cura los torcijones de vientre, y los colericos vomitos, y contra los temblores paroximales bebida ántes de ellos, y todo esto hace con mayor eficacia si se cuese con vino.– Y asi mismo es contra los venenos, y ponzoñas bebidas, que tengan cualidades frias, ó muy humedas.– Libra de la Itericia si se bebe con miel y con sal.– Su cocimiento mata las lombrices asi largas como chatas,y las saca por camara, y lo mismo hace si se aplica cruda machacada ó cocida á la region del vientre, y estomago.
Es útil á los leprosos, y que padecen flema salada, como empeynes, morfeatina, y albarazos, comidas sus ojas cocidas, ó crudasy tráz de ellas se toma suero de leche.– Sus ojas estendidas por casa, ó administradas en sahumerio ahuyentan las serpientes.– Metidas sus ojas machacadas en la boca de la matriz de la muger proboca el menstruo, y mata la criatura en el vientre: por tanto, no se debe dár jamás á mugeres.= "ojo prenadas" – ni se pondria á donde ellas se sientan.
Cocidas sus ojas con vino, y aplicadas á manera de emplasto, emblanquecen las cicatrices negras, y extirpan las manchas cardenas de los ojos.– Asi mismo se aplican sobre la esciatica á modo de emplasto para sacar los humores frios de la juntura á la superficie, la cual quema y enciende, y corroe el cuero, de suerte que lo hace una llaga.– Estilado su zumo en los oidos mata los gusanos.– Comida ó bebida resuelve las molestas ventocedades del vientre, y conforta los miembros internos resfriados. Es caliente y seca en el principio del 3º grado.
[p.] 263/[Véase: LÁMINA LXXXVII]
[p.] 264/La yerba Taperíbá hallase por todas estas Misiones en abundancia: la cual no he visto en ninguno de los herbarios escritores, ni tampoco en ninguna otra parte de esta W-ª. Crece de alto de tres codos en las partes de tierras secas, que en partes humedas llega á un estado y mas: crece á modo de arbolito, su tallo al principio es cuadrado; pero cuanto mas bá creciendo bá perdiendo la cu[a]dratura, que apenas se distingue: sus ojas son algo bellosas delgadas, y con cierto humor viscoso, ó visco al apretarlas, como aquellas de los mercuriales, ó parietaria: sus flores son amarillas de cinco ojas, en medio como tres cornecuelos, los dos de flor, y el de en medio es el que sale á dár semilla, á modo de lentejas en baynas, como judiguelos, y en racimos en la cumbre de los tallos.
Es caliente en el grado primero, y seca en el segundo, aunque al parecer tiene partes viscosas y humedas cuando se coje; pero despues de seca las pierde: por lo cual advierto, que cuando se hade usar para bebidas, ó vomitos es mejor la seca, para por de fuera la verde.
Hallé que esta yerba la usaban algunos de los nuestros con nombre de verbena, siendo asi que es muy distinta en figura, sabor, olor, y las mas de las cualidades, por ser la verbena mas calientey amarga, y el Taperíbá es dulce,y muy emoliente, aunque para las fiebres malignas convienen las dos en virtud, y lo mismo para las putridas, mayormente en los Indios, como es en las viruelas, y sarampion, y
[p.] 265 /y humores corrompidos, y vueltos lombrices, los cortany hacen bajar por abajo, y á falta de la verbena se puede usar, mayormente en los accidentes de viruelas y sarampion, porque en matar lombrices no es tan eficáz como la verbena, por no ser tan amarga, dado que prohibe de corrupcion como la verbena.
Sus virtudes.
Sus ojas verdes cocidas una onza de ellas, en un cuartilloy medio de agua tomando vomitorio con la yerba ó sin ella, sociega las ancias y angustias del estomago, por humores gruesos, y viscosos, sacandolos por arriba, y por las vias.– Semilla machacada, y cocida con malbas, y semilla de algodon, aplicadas con untosinsal á las apostemas rebeldesy frias las madura y abre.– Usanla en ayudas para los males arriba dichos,y por bebida ordinaria en las viruelas y sarampion,– y en las fiebres putridas,y de pestilencia, aunque no la tengo por tan eficáz como la verbena; pero á falta de ella puede muy bien suplir el Taperíbá. Es caliente en el primer grado, y seca en el segundo, aunque su cimiente la tengo por caliente y humeda, por tener partes muy emolientes y viscosas.
[pp.] 266 y 267/[VÉASE: LÁMINAS LXXXVIII Y LXXXIX]
[p.] 268/Hallanse por estas tierras cuatro diversas especies de virreinas silvestres, á que el Indio llama Eyboraí: los dos que doy por estampa son las mas comunes, y que ellos usan en medicina, aunque de la Baqueria del mar trahen otra nada inferior á las dos dichas, y mas aromatica: hace sus ojas parecidas en todo á la segunda estampa; pero sus flores son muy semejantes á las de yerba de murta, que en guarani llaman Iñachiuná: el olor es mas subido y grave. Hallase esta planta en la huerta del pueblo de San Lorenzo, por haber trahido su semilla y sembradola. La cuarta especie es la que llamamos Virreinas, que se hallan por muchos pueblos, unas dobles y otras sencillas, la cual es muy inferior en uso de medicina, asi mismo en olor,y partes de agudeza y amargor. Las tres arriba dichas junto con ser calientes en el tercer grado, son emolientes, y muy confortativas, y cualquiera de ellas son amargas: tengolas por secas en el fin del primero: dado, que despues de secas tengan algo mas de sequedad; pero frezcas no hallo puedan pasar de lo dicho, por tener partes viscosas, ó melosas en la superficie. Nacen por las campañas, y adonde huvo sembrados, y muy cercanas á las viviendas de las Chacaras, y puestos estercolados, como por las huertas y rodeos antiguos de Bacas: florecen por Abril y Mayo, su flor es amarilla, y su cimiente como las de las virreynas, algo mas corta y mas gruesa.
Sus virtudes.
Todas estas cuatro especies de Virreinas son dotadas de una virtud muy especial para las pasiones de los nervios, y sus encojimientos, y retrahiciones, con no sé que modo anodino, y juntamente confortativo, que dejan muy atráz en esta virtud á otra cualquiera medicina, ó simple, y asi con admirables sucesos: la usan los Indios en semejantes pasiones de baldamientos de los nervios, cociendo cantidad de toda la yerba en un tacho, y tomando el vapor del cocimiento,
[p.] 269/to, asentados en su ahmaca, cuanto caliente lo pueden sufrir, con el cual sudan copiosamente, y bien abrigados hasta el dia siguiente se vuelven á bañar con él los miembros baldados, ó con tupor, y adormecimiento, y asi prosiguen con su remedio hasta hallarse del todo aliviados,y desencojidos los nervios. Yo viendo y reconociendo la virtud tan eficáz para este efecto me he valido de ellas en varios pazmos rectos, ó totales, que son los que rectamente embaran todo el cuerpo por igual, dejandole inmoble, y tenso: con el cocimiento de sus ojasy flores, y juntamente con úntura que hago apropiada para los espazmos en esta forma:= Ojas y flores de Virreina una libra: – ojas y cogollos de Salvia, de manzanilla, de Ruda, de Toro caá, (ó Meliloto,) de romero, de matricaria, ó yerba de Santa Maria, de cada uno cuatro onzas: – ojas de malbas, y de Arrayán blanco de cada uno dos onzas, todo bien pizado en mortero se pone á freir á fuego lento, en injundia de puerco sin sal, cebo de toro, graza de Tigre, y á su falta pongo el caracúqüé miri, de cada uno una libra, y á fuego lento se frien, hasta que los zumos se consumen: dejase 24 horas en infusion, y al dia siguiente se vuelve á calentar, y se repone para el año: de este úngüento dando únturas á los miembros pazmados, ó encojidos, abrigandolos despues muy bien, he solvido pazmo recto de diez dias en un pobre muchacho recien convertido á la fé,y dado alivio á muchos pazmados y doloridos de hinchazones de frio.
La Virreyna que trahen de la Baqueria la usan los Indios p.r bebida de mañana con agua caliente y la yerba, dicen para quitar el frio de las entrañas, y estomago. Lo que sé decir es: que resuelve poderosamente las ventocedades del vientre, y las expele por abajo. Proboca a si mismo la orina, y causa un lento sudor. Tengola por caliente en el tercer grado, y seca en el segundo en el fin de él.
[p.] 270 y 271/[Véase: LÁMINAS XC y XCI]
[p.] 272/La raiz de la China, que el Indio Guarani llama Yuápecá, y el Brasilense ó Tupi dice: Yuápecanga. Ha sido nuestro Señor servido el que la hallase en estas Misiones del Uruguay y Paraná, segun el dibujo que de ella pone Menardes y Huerta, que son los dos que de esta planta han tratado con legalidad, y segun Guillermo Pisson la dibuja en su libro de plantas: insigne simplicista, y gran Fiscico, y me dice del Principe Nasau, el cual escribió en el Brasil en el tiempo que lo ganaron los Holandeces.
Hallanse dos especies de Yuápecá, ó raiz de China, la una blanca y la otra negra: la blanca difiere de la negra en que la blanca tiene las ojas angostas y largas, y la negra las hace á modo de harpon, como aqui queda estampada, y los sarmientos mas gruesos y muy largos, á modo de aquellos de la sarza mora, los cuales se trepan encima de los matorrales á las orillas de los arroyos, rios y bosques, que es á donde se hallan, y en los montes de cerranias, no se halla planta en todas estas Misiones con que se pueda equivocar esta planta, segun se puede ver por la estampa. He visto algunos de sus sarmientos de cinco, y aún sei([i])s varas de largo, con unos escaramajos aspero por fruto, semejante á las carcamoras verdes; pero en si secosy sin jugo comestible: pone muchos años en crecer su raiz por su gran solidéz, y cada año brota un solo sarmiento, como yo lo he observado, y se seca. Otro ya al cojerla seco nota los años que tiene por los ojosy sarmientos de la raiz, que hay algunas que pasan de cuarenta la dicha raiz: se viste de varias raicejas tan espesa como los ojos ó cesos de la estampa, y de largor de vara y media, y otras de á vara, las cuales asi como los sarmientos tienen
[p.] 273/nen sus espinas, aunque muy chiquitas, y que apenas se vén; pero sientense al cojerlas, aunque por su pequeñéz nos incan en la carne.
Es cosa digna de reparo, lo que esta planta tira á su conservacion, que ella misma lo está pregonando en armarse de tantas raicejas, á modo de quitasol, su raiz esparciendolas por lo mejor y mas pingüe de la tierra, que es la superficie armada de espinas, asi raices como sarmientos, los cuales nacen sin ellas, y asi mismo crecen; pero se arman de ellas cuando se desnudan de las ojas, que cada tronquillo de oja forma una aguday larga espina, á modo de uña de Tigre, ó Leon de estas tierras.
Otra cosa he observado, y es: que al cojerla, y luego que se cortan sus ramas y raices hace sudar en gran copia á los que la arrancan, por mas fresco que corra el viento, y deja el tal sudor tal alivio en la naturaleza, y tal alegria en el corazon, que parece estar los cuerpos otros de lo que ántes, único remedio para cacoquimicos y bubosos: esto me hicieron reparar los Indios que la cojieron, diciendome tenia aquella propiedad.
Las mejores raices son las medianas, ni las muy viejas ni las muy nuebas, las algo nudosas á modo de nueces, ó de raices de cañas, las de corteza algun tanto rubia, ó amarilla,y dentro blancas de sustancia: hallanse algunas muy grandes de mas de á libra, y de color amarillo, tirante á rosado, que segun Menardes son tambien de eleccion, Huerta dice: ser muy templada en calor, y seca en el grado segundo; pero yo hallo ser caliente en el primero la raiz, y las raicejas, que son como sarza parrilla algo mas calientes, y eficacísima sarza para males de galico, que excede y sobrepuja á la de la granadilla, ó flor de pasion, mayormente para camplesiones frias y humedas.
Sus virtudes.
La raiz de China es el mas eficáz remedio que hallo, en lo que hasta hoy he
[p.] 274/he podido informarme, asi por lo que de él dicen los autores citados, como por las experiencias de otros muchos, que con sola ella he visto curar de morbos varios aún tiempo complicados con el mal frances, ó galico: su uso es como se sigue.
Toma una onza de raiz de China, que quebrantada, ó molida gruesa, ponla en tres azumbres de agua en remojo por espacio de doce horas, y alcabo de ellas ponla á cocer en olla de barro, hasta que mengüe la mitad, apartala del fuego, y tapada dejala enfriar, cuelase, y ponese en bazo vidriado, ó frasco, y á la mañana se calienta como doce onzas, y al querer hervir se le echan unas flores ó ojas de borraja, ó las cortezas de su raiz, y dando un leve hervor se aparta tapada, y en templandose que se pueda beber caliente, se toma y se arropa para sudar, y en sudando mudar camisa, esto se hace por mañana y tarde, echandole un poco de azucar al tomarla, no mucha, y puede proseguir hasta nueve ó doce dias, segun la nesecidad, guardandola dieta, y regla, que adelante diré.
Esta raiz de China se toma de varios modos,y para varias enfermedades, segun la complesion y destemplanzas de varios miembros internos y sujetos, mayormente de todos aquellos morbos que es conveniente desgastarlo, ó deshacerlos por sudor, como son opilaciones, obstrucciones, Hidropesía: cura todas las dolencias causadas de humores frios y humedos, como son destemplanza fria de los riñones, de la cual provienen varios accidentes, como retencion de orina, perlesia, hernias aquosas, y ventosas, gota de causa fria, y dolores arteticos, piedra de vejiga y riñones: pone buen color á los rostros que lo han perdido – &o.
[pp.] 275 y 276/[Véase: LÁMINAS XCIIy XCIII]
[p.] 277/Cuatro diversas plantas de Aguarandios se hallan en estas Misiones, es á saver: uno como Ísípó, ó enredadera, que se trepa y sube por los arboles y matorrales, hace sus ojas puntiagudas,y anchas, y su fruto como el de la pimienta larga: el segundo crece á modo de matorral de vara y media, hace sus ojas mas anchas, y casi redondas, su fruto mas largo y delgado que el primero; pero de su misma echura, excepto, que sus granillos son menores, y mas en numero, y mas picantes, y asi mismo sus ojas: el tercero es muy pequeño, y asi mismo sus ojas y semilla: crecen todos estos por las orillas de los montes y en medio de ellos, en partes humedas que entra el Sol: el cuarto es el que asi mismo se halla por los montes á sus orillas, á modo de arbolito pequeño, que es el que aqui doy en frente por estampa, que hace asimismo su semilla á modo de los otros tres; pero muy delgaday corta. Hallase en el Paraguay y en la Villa otra especie de aguarandio mas pequeño y mas fino, y eficáz en virtudes, que es la primer estampa, llamado de los naturales de alliYaguarandio: el Brasilence le llama Yaborandi, y el GuaraníYaguarandio miri, como menor en figura, y cierto muy eficáz en virtudes, como de él diré en primer lugar.
Sus virtudes.
El Aguarandio mirí, las dos estampas que aqui doy son de unas mismas virtudes, excepto, que el segundo no es tan eficáz; pero suple esta falta el dár á tomar doble cantidad, ó á lo menos un tercio mas, y asi tomando de él dos dragmas en infusion de vino, ó caldo, proboca sudor fortisimo, y hace bajar por orina los humores flematicos, y gruesos, que la suprimen y retienen, y segun de él afirma
[p.] 278/ma Guillermo Pisson, es único remedio para todos aquellos que han tomado mantenimientos venenosos, ó haber sido atosigados con comidas ó bebidas de cualidades muy frias, como son, hongos, setas, mandiocas mbacharé, y semejantes, dice y afirma dicho autor saca por sudor y orina el veneno, y en breve quedan libre.
Tomando de su polvo una dragma en vino, ó agua caliente, excita calentura, y suelve el pazmo de frialdad, y replesion, juntas las dos causas en el pazmo, como acontece en las subitas mudanzas del calor ó frio, muy de ordinario en estas tierras, y á falta de su polvo suelo usar de ajî montes pequeño en igual peso, arropando al enfermo á que sude muy abrigado el aposento.
La raiz mascada y trahida en la boca es único remedio en los flemones que se suelen originar de la fiebre maligna y pestilente, asi mismo socorre á los dolores de dientes y muelas por humores frios, ó reumas crudas que caen á las raices de los dientes y muelas, ó á las enciasy paladar, porque abre los poros, y con su agudeza liquida lo condensado de la reuma, ó humor crudo, y es preservativo en tiempo de vientos corrompidos el usar de la decoucion de su raiz tomada en ayunas, mayormente cuando la intemperie del ambiente es fría y humeda, que cuando caliente y seca: no dudo no será conducente, ántes si dañosa su uso.
Tomada dicha cantidad del polvo de sus raices, con otro tanto de nuéz moscada, y media onza de cepa de nardo, ó de su cebolla bien machacados los tres, dandolo á comer á los mordidos de vívoras muy venenosas, como son las del cascavel,
[p.] 279/cavel, quíríríos, es soberano y aprovado remedio, y si se diere como dos onzas de vino, ó una de aguardiente de alli á un cuarto de hora, en breve se vên libres de la infestion del veneno, como lo muestra la experiencia.
Fritas sus ojas y cimiente en aceite, ó en injundia, mitiga y resuelve las glandulas de las quijadas que suelen venir á las fiebres malignas, y pestilentes, y no dudo ser único el baño de toda la yerba cocida en cantidad con azufre y sal,y á lo último ponerle vinagre, y caliente meterse en él los que estubieren heridos de dicha fiebre. Yo me he valido hartas veces de dicho cocimiento para curar la esantema, á modo de viruelas locas, que suele causar en algunos pobres Indios, y á los cuatro dias todas en general se sacan, y á falta de este primero he usado el segundo,y á falta del segundo el tercero, que es el ba([g]) (x)ito sin tallos, solo uno muy corto, que digo se halla por los montes, que bá á modo de grama cundiendo por la ház de la tierra.
Las ojas de los dos primeros puestas en agua por espacio de un dia, y aplicadas á las llagas de las piernas, con destemplanza caliente, y flemonica, en breve las cura, y hace purgar las fuentes, asi como la yedra en España, mayormente las de aquellos cuerpos crasos, y flematicos, que por abundancia de humores gruesos forman callosidad imperfecta debajo, y al rededor de las pelotillas, ó garbanzos, (cansa conocida de pocos chirurgos y medicos,) que cierto, he visto curar algunos de estos con purgasy sangrias, ignominiosamente, á causa
[p.] 280/sa de falta de co(no)cimiento del mal, que éra callo, que quitado ó adelgazado poco á poco con pelotilla de lirio de su raiz, ó la del Aguarandio, ó semejantes. Es caliente en el tercer grado, y seco en el segundo, esto es los dos como arbolitos, los otros son en el segundo calientes, y secos en el primero, Lo que se hade tomar por bebida sea siempre de sus raices.
La raiz del primero, que es el del Paraguay, mascando y bebiendo su cocimiento purga el agua de los hidropicos, por boca y orina,y la trazsuda por los poros, y á su falta el segundo, que son los dos que se vén: es aprobado remedio.
[pp.] 281 y 282/[Véase: LÁMINAS XCIV Y XCV]
[p.] 283/Dos diversos Aguarandios guazú se hallan en estas Misiones, y uno mediano, como muestro en esta por estampa, á que el Indio llama tambien Aguarandio miri: crece por las orillas de los montes, y arroyos de monte á las orillas, como asi mismo en lo interno de los bosques á donde se hallan huecos que entre el Sol: su altor es de media vara poco mas ó menos, segun la fertilidad de la tierra, es muy semejante al Asaro de Dios Corides en las virtudes, y me he valido de él mas de dos veces, asi de sus ojas como de su fruto largo, muy distinto del que echa el Asaro, que es como pimienta, y á la verdad, es especie de pimienta aquatrea el verdadero Asaro, ó sombria, como lo muestran todas sus partes. Hallanse como digo dos diversas plantas de Aguarandio mayores, á saver: una crece de alto como vara y media, y en partes muy humedas de dos varas, y mas: la segunda especie es como á modo de enredadera, que se trepa en los arboles, y matorrales, á las orillas de los arroyos y bosques, los dos hacen sus ojas grandes y muy densas, medianamente gruesas, poco menos que las de la yedra; pero mayores, y casi redondas: el fruto del menor es del largor de media cuarta, á modo de la pimienta larga, aunque mas largo y menos delgado; pero el del Isípó es como pimienta larga, como dejo dicho en su tratado; pero menor en calor y agudeza y confortacion, y segun el dibujo de la pimienta larga de Guillermo Pisson, me ha dado que sospechar ser dicho Aguarandio ísípó ó enredadera, y por la mucha humedad de estos climas ser menos picante,y mas templado; pero no me atrevo á decir con verdad ser pimienta larga, si, muy parecida, y casi muy semejante, y que á falta de ella yo no tubiera á mucho escrupulo usar de la semilla ó fruto del Aguarandio, en todo lo que es materia emplastica, ó emulsoria por defuera, con solo doblar la cantidad de la del Aguarandio, ó cuando menos un tercio mas en su peso
[p.] 284/peso. Consta los tres Aguarandios dichos de partes agudas y sutiles, y mistas algunas grasas y terreas: tengolos por calientes en el segundo grado, y secos en el tercero, aunque hallo en lo superficial de sus ojas cierta cualidad fria ó templada, de suerte, que aplicadas al principio á las erisipelas, ó llagas erisipelatosas de las piernas repelen, en parte resuelven, como se puede vér por la experiencia en toda llaga de destemplanza caliente, y en las cancerosas en dicha destemplanza, como lo tengo experimentado, y averiguado varias veces.
Sus virtudes.
El Yaguarandio mediano, que el Indio dice Yaguarandio miri, cojidas de sus ojas un buen puñado, y puestas á cocer en dos cuartillos de agua, hasta mermar la mitad, echandole un puño de sal, y media onza de azufre, es remedio único en la esantema ronchasy granos que salen en las fiebres malignas, como asi mismo en las verdaderas viruelas, cuando por el desabrigo, ó viento frio se han metido para dentro, dando con él labatorio al cuerpo, cuanto caliente se puede sufrir.– Asi mismo cura la tiña humeda, que llaman achoras, y añadiendo á dicho cocimiento dos onzas de aceite cura la tiña seca, y despega sus escamas, labandose con dicho cocimiento todos los dias.– Sus ojas puestas en las fuentes las hacen purgar con admiracion cierto humor craso y sordido, mayormente de los que padecen humores gruesos y viscosos, y á los que por esta causa no les purgan las fuentes como es necesario, y para ([ac]) aquellos que padecen callosidad imperfecta dentro del ahujero de la
[p.] 285/la fuente, es único remedio la pelotilla de su raiz, ó pedazo de ella, puesta en lugar de garbanzo: su semilla es lo mas eficáz de la planta, y en segundo lugar la raiz, despues el tronco y ojas. Cuando se pretende abrir, adelgazar y calentar he usado de la semilla, que sin levantar ampollas ni hacer escara.– Socorre su cocimiento con no pequeño alivio á los de esciatica por humores gruesos y frios, mayormente si se echan crísteres de dichas ojas, con otras yerbas calientes ordinarias en las ayudas, como manzanilla, malbas, ruda, eneldo, &c.
El Aguarandio guazú, es el mayor que dejo dicho, se trepa á modo de enredadera en las demas plantas vecinas, hace sus ojas grandes, á veces de poco menos de á cuarta; pero de ordinario son las mas del tamaño de la estampada, algun tanto gruesas, y su semilla del grosor del dedo meñique acia la punta, toda ella muy parecida á la pimienta larga; pero no tan ardiente ni picante: sus ojasy raices son agudas; pero menosy picantes, que las demas de los Aguarandios, por lo cual solo para llagas de piernas con destemplanza caliente las he usado, poniendolas primero de remojo en agua fria, por espacio de una noche, y á la mañana curar con ellas limpias de agua y frialdad actual, y cierto, que hasta hoy no he visto cosa mas única para llagas viejas y varicosas,y con principio de cancer.
[p.] 286/[Véase: LÁMINA XCVI]
[p.] 287/Hallanse en estas tierras de las Misiones dos especies de Mechoacán blanco y negro, el blanco es el que aquí está dibujado, por ser el que sirve para purgar: el negro tiende sus bastagos muy largos y gruesos, y muy poblados de ojas, mucho mayores que las del blanco, algo oscuras y muy bellosas, sus bastagos de mas de ocho varas de largo, sus flores moradas á modo de campanillas algo largas, y puntiagudas á su nacimiento á modo de embudo, en solas las cuales se parecen blanco, aunque este las tiene menores, como asi mismo las ojas y bastago, que el que mas tiene de largo y mas se llega á extender por tierra es dos varas, y lo ordinario vara y cuarta. El negro son sus raices muy gruesas y leñosas, toscas, y las mas carcomidas con abundancia de leche; pero al acabarlo de cortar muestran claro su mal color verdoso y oscuro, y dejandolo secar se torna casi negro: por lo contrario el blanco es muy hermosa su raiz, asi por fuera como por adentro, muy blanco en sustancia, y de grato olor, purga con notable sociego la flema, colera, y melancolia, mayormente si se mezcla con otro que le sirba de ajente como para purgar la flema, á una dragma de su polvo en sustancia media dragma de semilla de cartamo, ó de oja de poleo, ó seis granos de Jalapa preparada, ó un escrupulo de agarico trocescado: para purgar la colera se le pone un escrupulo de ruibarbo, ó tres granos de diagridio, ó escamonea: para la melancolia dos escrupulos de sén, y media
[p.] 288/dia dragma de mechoacán, esto es en sustancia, si se quiere en infusion es necesario doble docis. Si se saca su leche por expresion,y se guarda echo panes es muy eficáz, y muy grata: sacase en esta forma:
En el último cuarto de luna de Julio, ó en la de Agosto se cojen las raices sin herirlas, y se laban muy bien, y se raspan de la tierra y tunica, ó piel externa, y luego al punto se rallan en unos bilques de barro vidriado, ó sin vidriar, y despues de rallada sutil se le salpica con agua,y luego se pone en lienzo grueso, no muy ralo y se exprime con prenza, reciviendo su leche en un bilque, y en estando lleno se deja asentar muy bien, y se pone al Sol tapado con un paño hasta que se seca, y asi se guarda. De su leche se puede tomar hasta una dragma para los robustos, y dos escrupulos mas flacos, y á los niños uno, y á los muchachos escrupulo y medio. Del polvo de su raiz en sustancia se dá dos dragmas, ó en caldo ó en vino, ó puesto en alguna conserva.
Consta por la experiencia, que para las molestas ventocedades, que por mucho tiempo han dado trabajo, es único remedio una dragrna de su polvo tostado ántes de comer, ó al fin de la comida, tomado á secas, y un sorbo de vino tráz él, mayormente á los que padecen ventocedades hipocondriacas, ó frias.
Se hace de toda su sustancia una conserva muy eficáz para lo mesmo, á modo de mazacotes, y de ella se dá hasta dos onzas, rallandolo como para sacar la leche, y haciendolo cocer en poca agua, y teniendo azucar prevenido tanto de peso como hay de materia rallada, y puesto los dos al fuego se le bá subiendo poco á poco á punto, y después de estar como mazacotes se corta en pedazos pequeños de dos onzas y media, y se pone á secar al Sol,y se guarda
[p.] 289/da para el uso.
El polvo tostado peso de dos reales, tomado con conserva de cidra ataja el flujo del vientre con tanta eficacia, como el ruibarbo; pero cuando se pretende purgar reteniendo, es bien mezclarle con el ruibarbo, y á su falta con la Jalapa preparada: un escrupulo de jalapa y una dragma de mechoacán dado en vino ó conserva de cidra.... Se hade entender de la corteza de cidra: es medicina segura, y que no hallo en su sustancia para alguna venenosa, si tiene partes viscosas y insipidas, muy templado en cualidades: de suerte, que se pueden purgar con él los muy ardientes de complesion, y febricitantes, sin temor de causar inflacion á los interiores miembros: es uno de los purgantes que clarifican y purgan la sangre de sus vicios.– Es compuesto de cuatro diversas sustancias, es á saver: leche, pulpa-rala, y espongiosa, muy leve y blanca madera, á modo de hilos muy delgados, que en contorno rodean dicha sustancia, la cual está cercada,y guarnecida de dichas febras, armando cortesos, como aquellas de las grandes y muy gruesas cebollas, está toda la raiz embebida de cierto humor aquoso, á modo de agua engomada, la cual es insipida, y nada grata al estomago, por la cual causa á veces vomito cuando se dá en infusion. Es caliente en el grado primero, y humedo en el segundo.
[p.] 290/[Véase: LÁMINA XCVII]
[p.] 291/El Poleo que he hallado en estas Misiones, que hasta que vine á ellas no pude dár con él por mas que lo busqué, como tan necesario para el uso de medicina, por hallar desdice en parte de la estampa asi de Dios Corides, como la de Mathiolo, me pareció poner por estampa yerba tan necesaria y útil para que mejor se vea su divercidad: extiende de ordinario sus ramitas sutiles por entre las malezas de las orillas de las lagunas, del largor de tres cuartas, y á veces de á vara. Hallanse tambien á orillas de arroyuelos, y entre cortaderas á donde hay humedad, y frezcor, en todas sus partes y señales es como el de España, y asi mismo sus ojas y flores, con el olor algun tanto mas aromatico, por razon de ser la tierra mas expuesta á ello, como lo vemos en otras muchas, no hallo ni uso, ni tampoco nombre suyo entre los Indios, solo le llaman Caá íaqûá, que quiere decir yerba olorosa; pero bán tomando su mombre de Poleo, viendolo usar y sus buenos efectos y virtudes, mayormente para curar lombrices, camaras,y gusanos, y purgar el vientre de ellos.
Sus virtudes.
EL Poleo yerba muy conocida, tiene virtud y fuerza de calentar, adelgazar,y digerir los humores: bebido su cocimiento medio cuartillo proboca el parto, las pares y el menstruo, si se bebe con miel y acibar arranca los humores gruesos embebidos en los pulmones, por algun gran catarro, ó flusion que haiga corrido á ellos de otro miembro mandante ó principal, y asi mismo sirve á las retrahiciones y encogimientos de los nervios.– Bebido con agua y vinagre mitiga los revolvimientos y mordicaciones del estomago, y purga abajo la colera negray melancolia.– Bebese su polvo con vino contra las mordeduras de las serpientes, asi mismo reboca los desmayados, y amortecidos dado á oler con vinagre, seco, quemado, tostado y molido conforta las encias su polvo puesto en ellas.– Aplicado con polenta
[p.] 292/ta á forma de emplasto, mitiga toda suerte de inflamaciones,y por si solo cocido es útil contra la gota, ó esciatica de humores gruesos y viscosos; pero se hade aplicar hasta que encienda el cuero, y le ponga rojo.– Su flor machacada con tuetano de baca, ó ternera resuelve admirablemente las almorranas, y les quita el dolor.– Machacada su flor y ojas,y cocidas con sal, aplicadas á forma de emplasto, deshace la dureza y crecimiento del bazo.– Su cocimiento ataja la molesta comezon de los empeynes, y flema salada.– Sentandose las mugeres sobre él, ó reciviendo por abajo el baho de su cocimiento, es útil á las durezas ventocedades, y desvios de la madre.– Quemado el Poleo dentro de un aposento bien cerrado, mata las pulgas con su humo, y asi mismo las ahuyenta esparcido por dicho aposento. Hallase de el dos especies, es á saver, macho y hembra: el macho produce blancas las flores, y la hembra purpureas, los dos son de una misma figura en todo lo demas, con igual agudeza y amargor. Es calientey seco en el grado tercero.
Tengo observado ser único remedio para los Indios en la pasion de lombrices y gusanos, tomando de su polvo una dragma, con otra de polvo de Mechoacán dado en conserva rebuelto al querer dormir, á la mañana cursan de purga y mata los gusanos,y con tomar por bebida su cocimiento algo simple con algunas gotas de vinagre por algunos dias, los mas á los ocho dias están libresy purgados de tal afecto de lombrices, porque juntamente conforta la flaqueza del higado y estomago, recobrando el calor nativo, con la cual virtud socorre con excelencia su polvo seco echado en las viandas á los recien casados, que por exceso se bán secandoy consumiendo, apartandolos por algunos dias de sus mugeres.
[p.] 293/[Véase: LÁMINA XCVIII]
[p.] 294/Hallanse los mercuriales de ordinario por los huertos y tierras sembradas, y tambien por derrumbaderos y pedregales de cierras, y arenales de arroyos y rios: son en estas tierras algo distintos en el modo de dár la semilla, porque los que nos dice Andres de Laguna dân la semilla con zanca muy corta, casi pegada al tronco, y los de por acá excede y sobrepuja sobre el largor de sus ojas, las cuales son muy semejantes á las de la albahaca; pero algo mas delgadas, y apretadas en la mano la pone muy pegajosa, y muy inficionada de su olor, á causa de cierto humorcillo sutil que tiene en la superficie á modo de visco. Su cimiente es blanca encerrada en aquellos sus botoncillos, á modo de crúz, ó en triangulo, de dos en dos en cada rincon: su flor es asi mismo blanca, crecen de altor de una cuarta, y de una raíz salen varias ramas, de ordinario las mas de ellas tendidas á tierra, y la del medio tira recta arriba: hallanse algunas plantas que no se tienden á tierra por tener una sola varilla: rara vez he podido hallar la hembra por estas Misiones, si, se halla en su lugar otra diferencia de mercurial, las ojas y semilla muy parecidas al masculino; pero no tan emoliente,y melosa en lo exterior, por tanto no la tengo por tan emoliente y lubricante.
Sus virtudes.
El mercurial cojido un puñado de ella sin sus raices, y puestas á cocer con caldo gordo de olla, tomando una escudilla de su cocimiento una hora ántes del pasto, ablanda los estoma
[p.] 295/tomagos y vientres mas endurecidos, y que no pudieron ser purgados con el ruibarbo, escamonea, ó sén. – Purga la colera y agua del estomago, y vientre con gran suavidad.– Y lo mismo hace tomando sus ojas cocidas con dicho caldo de parte de noche á modo de ensalada, purga sin ruido ni alboroto los humores crudos y aquosos del pecho y diafragma: por tanto, es único remedio en el principio de la hidropesia humoral y ventosa, asi tomada, como administrada en los cristeres, juntos con eneldo, ruda, manzanilla, y semilla de aniz, ó un poco de poleo y sus malbas, con un puñado de afrecho lavado: este modo de ayuda es único en el mal de piedra de riñones y vejiga, en los principios de todas las enfermedades de replesion en los espazmos, en los duros de vientre, y sobre todo, en los que han tomado purga y no han obrado.– Lo conveniente, sus ojas cocidas y machacadas á forma de emplasto,y aplicadas á las inflamaciones duras las resuelven, y lo mismo á las apostemas duras y reveldes de madurar, y esto hacen mejor mezclando untosinsal, mitigan el dolor y supuran la apostema, ó la resuelve.
Cocidos los mercurialesy ojas del bledo menor, ó blanco, un puñado de cada uno en caldo de carne, y bebido una escudilla de dicho caldo en ayunas deshace la retencion de orina, por revelde que sea.– Quiebra la piedra de riñones y vejiga, y aun mismo tiempo purga la coleray flema por camara y orina, y esto hace con mayor grandeza si ántes de tomar el caldo se echare crister del mismo cocimiento, media ó una hora ántes, en acabando de obrar tomar el caldo, es aprobado remedio, que rara vez se verá salga en vano, sino es que el paciente tenga ya la virtudy fuerzas postradas.
Los mercuriales se mezclan en las infuciones de las purgas con admirables sucesos en todos los cuerpos secos y dificiles de purgar, y en los que han padecido fiebres muy ardientes, ó que
[p.] 296/quedan muy flacos de largas y molestas fiebres putridas, que por último requieren purgarse por no recaer en ellas, ó librarse de recaida, que suele ser peor que el mal primero, y muchos dán en este escollo por la poca atencion de los medicos.
Es el mercurial caliente en el principio del primer grado, y humedo en el segundo.
[pp.] 297 y 298/[Véase: LÁMINAS XCIX Y C]
[p.] 299/Dos estampas diversas en figura nos muestra Guillermo Pisson, en su Dios Corides, de las plantas del Brasil, y asi mismo Jacobo Bonti en sus obras, asi del Brasil como del Oriente de Xenxibre. La una con el nombre de Xengibre verdadero, que es la primer estampa, y la segunda con nombre de Xengibre, ó Galanga, las dos muy diversas como dejo ya dicho, muy semejantes á las del Brasil, me pareció muy convenientes (á las del Brasil) poner sus estampas en esta obra, para que si acaso se llegaren á descubrir, pueda esta America valerse de tan saluberrimas virtudes, como son las del Xengibre y Galanga, asi para el uso de Medicina, como para conservar y corroborar la facultad concetriz de los miembros de la coucion, como es la del estomago y del higado.
Virtudes del Xengibre yGalanga.
Las raices del Xenxibre son muy semejantes á las del lirio cardeno, aunque mas blanquecinas de color, y algo mas densas en sustancia, no tan esponjosas, tiernas al cojerse, nada hebrosas; pero despues de secas se vuelven algo leñosasy recias de moler: son de sustancia aguda asi como la pimienta, aunque su agudeza es mas tarda al gusto: pero mas intensa en acabar su ardor, y esto hace por tener partes mas humedas y algo astringentes; pero su ardor es mas durante que el de la pimienta, pues vemos que enciende todas las venas universalmente: tiene virtud confortativa del estomago, por lo cual lo echan en las viandasy salzas, ó adobos. Ablanda suavemente el vientre, y es contra la ponzoña de las Serpientes, por lo cual lo echan en las medicinas contra veneno. Resuelve las ventocedades molestas del vientre, asi como la pimienta es muy agrada
[p.] 300/dable al estomago, y tomado en las viandas resuelve todos los impedimentos de la vista, mayormente cuando provienen de demaciada humedad, ó frialdad.– Comido el Xengibre obscurece el tufo del vino, de las cebollas y de los ajos.– Socorre poderosamente á los que bebieron el napelo. Es el Xengibre caliente y seco en el tercer grado, segun Pablo Egineta, aunque como dejo dicho se halla en él cierta humedad estraña asi como en la pimienta larga, por cuya causa los dos con facilidad son luego carcomidos de polilla ó gorgojo. Traenlo á Italia en ciertos basos de tierra ó arena paraque no se apolille. De la Galanga verdadera muy varios han dado los autores sobre el dibujo,y opiniones de la galanga, porque Mathiolo nos dice, y representa su galanga por la verdadera. Andres de Laguna dice: ser semejante y muy parecida al acoro; pero Galeno, y Pablo Egineta convienen en que es aromatica asi como el xengibre empero rojas por de fuera: sus raices nudosas á modo de las de la iris, ó lirio car-cardeno [sic], y cierto que por las boticas de Europa he visto usar por galangas ciertas raices como aquellas del cipero, ó juncia; pero picantes algun tanto al gusto á modo de pimienta, y asi creolo, que de ella dice Laguna que venden los falsarios herbolarios á los pobres ignorantes boticarios, raices de cipero puestas en adobo de vinagre fuerte con pimienta por galanga verdadera,y por haber andado con cuidado algunos años buscando la verdadera galanga, y no haber podido averiguar cual fuese, hasta que llegaron á mis manos las obras de Guillermo Pisson, y Jocobo Bonti, que traen la verdadera galanga, que es esta segunda estampa, jamas me atrevi á usar de la que por acá he hallado trahida de España á la botica de Cordoba por ser picante en la superficie, y en lo interno asterciva y fria como raices de juncia, (ó junua,) y mi sentir es, que segun informes escriben los dos ser la verdadera galanga de Guillermo, y Pablo Egineta, con todas sus
[p.] 301/sus partes y circunstancias, porque Pablo dice: hace sus ojas como aquellas de la caña, algo menores, sus ramas de mas de vara de alto: nace por partes humedas y frezcas, cerca de arroyos en cerranias, ó sus valles. Dicen los Indios se halla Paraná arriba el xengibre, mas arriba del Salto en donde estuvieron primero, no lo he visto.
Sus virtudes.
Es la galanga amiguísima del estomago, asi como el Xenxibre, por lo cual restaura el apetito perdido, quita el mal anhelito corrompido, recobra el calor natural discipados en los viejos casados, y mozos, muy dados al vicio de mugeres, proboca á lujuria,y todo lo dicho hace con notable eficacia tomado su polvo en vino blanco generoso. Asi mismo apaga el dolor de hijada, y resuelve las molestas ventocedades del vientre y estomago. Quita con eficacia los regüeldos acedos, cuando todo esto sucede por causa fria.– Cierto Cirujano curó en Madrid á cierto mozo desustanciado de mugeres tenido por etico de los medicos, con solo el vino de galanga dado á lo último de la comida, y al principio le daba mastuerzo crudo á comer, y en breve sanó de su etica mal entendida, y menos exáminada de los viejos medicos, y con solo el mastuerzo comido he socorrido á algunos pobres muchachos recien casados que se iban secando.
Es pues la Galanga herviente y mordáz al gusto, caliente y seca en el tercer grado.
[p.] 302/[Véase: LÁMINA CI]
[p.] 303/El Caáísí, ó Almaciga verde de Plinio la hay en abundancia en el distrito de las Misiones del Uruguay, y parte de las del Paraná, á donde se halla tierra colorada, á modo de cerrecuelas [sic] ó lomas altas, asi en lo alto de ellas como por sus faldas, es muy losana de un verde oscuro, sus ojas acerradas y endidas con notable variedad: en lo alto de sus tallos echa unas como espigas, ó copas de flores blanquecinas olorosas, á modo de aromo: sus tallos crecen de á dos tercias en alto, y algunos de á vara redondos, y muy poblados de ojas, muy entreveradas unas grandes, y al nacimiento de ellas otras menores. Hay en el caaísí dos diferencias, que es blanca y negra, la una y la otra posehe una misma virtud, aunque la negra arroja mas recina; pero mas verde y mas aspero el olor, ó brabo. La blanca crece mas, son sus ojas mas anchas y mas hendidas, y muy poblados sus tallos de ojas; pero de menos almaciga al sacarla; pero mas blanca y mas olorosa, y creo asi mismo menos eficáz para el uso de medicina; pero mejor y mas segura, ó grata, para perfume de tinajas, y basijas de agua, para enfermos de flucciones de orina, gonorrea, y vientre por relajacion muy humeda,, ó flaqueza de la facultad retentriz.
Echa de ordinario cuatro ó cinco ramas de su cepa, de donde dependen sus raices, á modo de raices de mandioca, de largo de á tercia, y muchos de á media vara de largo, y de grosor en medio de un dedo pulgar de hombre de grande estatura, repartidas por la tierra á modo de rayos de estrella: hallanse algunas q.e tienen á diezy mas raices, ó batatas, las cuales en su piel y debajo de ella posehe en la almaciga, y luego que las yeren la arrojan por la herida: tienen en lo interior como sustancia hebrosa, y de cua
[p.] 304/cualidades entre si opuestas, ingrato su olor al estomago, y nada saludable al celebro, al revez de su interior que es grato al celebro y estomago.– Sus ojas machacadas y puestas en las gusaneras matan los gusanos, y cura la llaga, y pienso tendrá la misma virtud para curar llagas viejas de las piernas y pies, no lo he experimentado
Sus virtudes.
Es tan del todo faltas estas tierras de almaciga del verdadero Lentisco, y asi las proveyó la Divina Providencia de la Almaciga verde de Plinio, que no es nada inferior la que ésta yerba destila de suyo, que la muy buena del Lentisco, como lo muestra la experiencia, asi en el uso exterior emplastico, como en el interior de pildoras y polvos, que se pueden tomar con toda seguridad.
El modo de sacar la almaciga de esta raiz es en el tiempo de primavera, que ella bá brotando: cabar la tierra al rededor de su rama haciendo ohyo, á modo de escudilla á cada mata, y cortar todas sus ramasy cabeza de sus raices,y dejarla por espacio de doce dias, que ella destile toda la recina que posehe en sus raices esparcidas en tierra al rededor de su tronco. El segundo modo que yo he usado, es cojer sus raices en el mes de Abril, Mayo y Junio, en menguante de Luna, y cojidas labarlas bien de su tierra y cortezas, secas medio quebrantadas pornerla á cocer en un tacho grande, de agua clara, que cubray sobrepujeá las raices medio quebrantadas, y larle fuego poco á poco, y como bá saliendo la recina encima del agua, se bá cojiendo con cuchara, y se pone en un bilque, ó tacho, y dejandola enfriar se saca, y labada en agua clara, queda muy tiernay viscosa, y para endurecerla se pone en otra agua frezca á cocer por es
[p.] 305/pacio de dos horas, y á fuego fuerte, y cuando se vé que está dura por la fuerza del fuego se aparta, y se bá sacando del tacho, y tirandola como alfinique, ó melcocha, labarla y blanquearla á modo de plata, entonces se guarda para el uso. La mejor es la que la yerba destila naturalmente,y no la artificial; pero no pudiendose aquella cojer suple esta sacada con artificio.
Sirve en todo los emplastos en que se pretende confortar, y consolidar, mayormente si se mezcla con la trementina de Abeto, ó con la del Paraguay, llamada Isica, y asi mezclando dos onzas de trementina, ó Isica con ocho de Almaciga, sirve de estomaticon admirable para las camaras por crudeza, y flaqueza del estomago.– Una dragma de su polvo, (que es peso de un real,) dado en aguardiente ó vino á beber, dos ó tres veces cada dia, cada dia una vez, hace lo mismo, y mata con su amargor las lombrises del estomago.– El dicho emplasto, ó estomaticon, es único en unir los huesos quebrados, y confortar la parte lesa con tal vigor, como el confortativo de Juan de Bigo, y en personas que tienen poco abrigo es mucho mejor, porque se agrega, tapa mejor los poros, como lo tengo por experiencia. – Lo mismo hace en las dislocaciones de las coyunturas; pero todo esto hade ser despues de quitado la fuerza de la inflamacion, con las claras de huevo polvos de arrayán, y rosa, y su aceyte de arrayán, ó el de rosa á lo menos, y si no los huviere, batir las claras de huevo con visco de tuna de lo interno de su oja, y en paños de algodon aplicar á la quebradura ó dislocacion para mitigar el dolor, algo tibio ó caliente, y lo restante de la cura dejarsela al emplasto, que él la fortificará, y
[p.] 306 /y retificará.
En las relajaciones del estomago por demaciada bebida, ó comidas frias, puesto el polvo de Almaciga con aguardiente echo estomaticon sobre él la quita, y lo mismo hace con las flucciones que de tales causas se originan, como son camaras blancas, llamadas diarrea.
Tambien cura aplicando su polvo en el modo arriba dicho, los dolores que por las revueltas de los tiempos se levantan: en golpes, porradas, contuciones, fracturas, ó dislocaciones antiguas, y lo mismo hace el emplasto, aunque no tan en breve.
La almaciga de cocimiento, asi viscosa como se acaba de sacar, y polvorizada con polvo de incienso macho, ó dandole cuerpo con dicho polvo, y aplicadas á las recientes quebraduras las suelda, mayormente si son de niño, y lo ponen bien su ligadura, y lo mismo hace en la de los huesos.
Mascaday traida en la boca en tiempo de corrimientos, y vientos nocivos es admirable preserbativo, asi para los corrimientos, como para los dientes y muelas.– Asi machacada que hace cerote suelda las piedras y platos, y vidrios quebrados, calentando los pedazos al unirlos, y poner la almaciga; pero estos no podrán servir para uso de comer cosa caliente.
La destilada de suyo en el modo que dejo dicho es caliente en el segundo grado,y algo aguda, y muy asterciva y seca en el tercero. La sacada por artificio tiene un grado menos de calor, y en sequedad es menor como medio grado, y por tanto me atrevo á darla por bebida á los camarientos. Excede la destilada y sacada por artificio á la de lentisco viejo que nos trahen de España, como lo muestra la experiencia en el uso de medicina.
[p.] 307/[Véase: LÁMINA CII]
[p.] 308/En vano llaman los Indios á esta planta Caáísí, pues no es nada recinosa, ni despide de si goma alguna, solo por parecerse algo á la yerba de la almaciga de Plinio, y asi hallo ser la Coniza mayor, y tanto que no le quita pinta, y asi mismo se halla la Coniza menor en algunas partes, que es menor de ojas, y hace sus flores como aquellas de la agrimonia, ú Eupatorio de Avicena, algo menores sus pomos, y no tan morada la flor: salen las conizas igualmente de sus raices, ó cepas, varias varillas de casi vara de largo. Las raíces son muy leñosas y gruesas,y de una como cepa salen varias raicejas, algunas gruesas otras delgadas, que se esparcen por la tierra como media vara y mas: su flor se disuelve en flecos como la de la agrimonia, es asi mismo aromatica, de un olor grave muy amarga al gusto, y seca y quemada despide de si buen olor. Hallase por los Cerrillos y faldas de cierras, y algunas veces en partes de lomerias de cascajales.
Sus virtudes.
Theofrato dice, que la mayor es el macho, y la menor la hembra: el macho hace sus florecillas tirante al color amarillo, y la hembra moradas, y asi son distintas en la flor, y asi la una como la otra tienen igual virtud en atraher asi la polilla y gusanos que hay dentro de casa, puesto un buen manojo de ella en el suelo, y si media seca la esparcen por el sueloy la pegan fuego con su humo mata las pulgas, extermina las arañas,y mosquitos,y avienta las viboras, y culebras, y todo animal venenoso. Machacada,
[p.] 309/caday cocida con vino aplicada á las mordeduras de las Serpientes los socorre, y cura las heridas con admiracion, asi de Serpientes como de instrumentos ó palos: asi como el romero de sus flores, ojas, y cogollos una onza cocida en vino, y dado á beber cuatro onzas de su cocimiento acelera el parto, y hace bajar el menstruo retenido, y para sanar el estilicidio de la orina: – los torcijones del vientre, y la Itericia: – Bebida con vinagre el polvo de las mismas cosas sana la gota coral.– Su zumo metido en la boca de la madre la purga; pero hace que la muger preñada mal para, y lo mismo hace su cocimiento si se sientan sobre él.– La yerba puesta en aceite y dando un herbor úntandóse con él es único remedio para los temblores paroximales, y el dolor de cabeza antiguo, y esto hace con eminencia la menor. Son las dos calientes y secas en el grado tercero.
Hallase otra tercera especie por los pantanos; pero inútil, y de mal olor, por lo cual la tengo por ruin, y incotul.
[pp.] 310 y 311/[Véase: LÁMINAS CIII Y CIV)
[p.] 312/El Caápari miri es batatilla de D. Antonio, que asi la llaman por toda la Provincia del Tucumán, por haberla dado á conocer dicho D. Antonio, con notable sucesos, en casos de grave aprieto: Nace por estas tierras con grande abundancia por los campos y sembrados, y hasta por los caminos. Dos especies se hallan de Caá pari, la una es como aqui la dejo dibujada, la cual nace por las partes dichas. La segunda llama el Indio caá pari guazú, porque tiene sus ramas mas altas y mas pobladas de ojas, y su raiz es como de batata larga con su raiz en la punta, á modo de cola de raton, que llega á tener una cuarta de largo, el cual nace de ordinario cerca de arroyos á donde hay mucha humedad, ó á las partes bajas á donde se recoje agua: es de sustancia tan tierna como los yetís, ó batatas, hallanse algunas raices del grosor de una muñeca, de hombre, y de á libra y media, estos están superficiales á la ház de la tierra sus raices; pero el menor está algo profundo la primera batatilla, y tiene seis á trechos, metidas á las entrañas de la tierra en distancia de vara y media, que yo saqué en un ribaco de un profundo ohyo, de á donde habian sacado miel de aveja de tierra, las cuales abajo unas son redondas, y otras algo largas, otras chatas y mas tiernas, y mas blancas que las dos primeras, por no ser tan agudas y recias de sustancia, ni tan macizas; pero para vomitos mas á proposito, y notan violentas como las de arriba.
Sus virtudes.
La batatilla de D. Antonio, cocida una de las medianas, y tomando de su cocimiento doce onzas, que es un baso mediano, con azu
[p.] 313/azucar ó miel provoca el parto, y saca la criatura muerta en el vientre de la madre: – proboca asi mismo las pares, y sangre retenida del parto, mayormente si le añaden al cocerla una mata de artemisa, se hade medio machacar para cocer, y que cueza como tres ó cuatro Credos.
Iten.–Cocida, y tomando de su cocimiento un mate caliente, poniendole una onza de azucar arranca con alguna violencia la sangre estravenada del pecho, para lo cual es bien esté el enfermo en pie, ó asentado, porque no le falte la respiracion: ahora sea de caida ó de herida penetrante del pecho.
Iten.–Asi mismo tomando una de sus batatas cocidas con una raiz de Taropé, ó contra yerba, tomando el cocimiento de los dos, cocidas como cuatro Credos en un cuartillo de agua, ó cuartillo y medio, es el mejor contra veneno de cuantos hasta hoy he oido, para sacar por vomito cualquier veneno ó ponzoña comida ó bebida, procurando vomitar y sudar, despues de haber vomitado la cantidad de las dos raizes, puede ser una batatilla de las ordinarias medianas, y como la mitad de raíz de contra yerba ó Taropé, se le puede echar una onza de miel de avejas, y á su falta azucar.– No dudo que dicho cocimiento tomado por sudor ó bebida es único remedio para los mordidos de las mas venenosas sabandijas, como son víboras, arañas, cerastes, falangios, y escorpiones.
La raiz del Caápari guazú como onza, ó onza y media de su batata quebrantada y cocida, y con su cocimiento tomado vomito con la yerba, bien infundida arranca los mas arraigados ahitos, y los corrompe por abajo; pero deja el estomago algo relajado, por tanto será bueno horay media despues de haber lanzado tomar una sopa en vino, ó una onza de aguardiente, ó una dragma de agua de la reina de Ungria, ó triaca.
Usanla, algunos Indios para camaras de sangre, asi por bebidas como por ayudas, no sé con que buenos sucesos, ó malos, solo di algun cre
[p.] 314/crédito á un capáz,y buen cristiano llamado Clemente, que fué muchos añosCuruzú yara en la Concepcion,y en la divicion del pueblo de S.n Angel pasó á él con el mismo oficio de medico, que me aseguró éra buena y eficáz medicina, y asi no dudo serán las camaras por una de dos causas, ó por indigestion grave, o cosa asentada en el estomago, ó por lombrices y gusanos, que en estas causas hallo puede ser eficáz.
El tal Indio es cierto, es el único que hallo en todas las Doctrinas, que tenga conocimiento de yerbas, y sepa usar de ellas con prudencia y acierto, del cual me aseguré del nombre verdadero de muchas yerbas y palos, por la variedad quo hallo en varios pueblos, entre los Cruzúyaras, y Indios capaces: ahora sea por que esta gente son de muy varios sitios, ó parcialidades, ó por haberselos puesto cada una de las parcialidades distintos, ó corromperlos con nombres que á ellos parecieron adecüados.
Es caliente en el segundo grado, y humedo en el primero, posehe enalidades muy sutiles y agudas.
[pp.] 315 y 316/[Véase: LÁMINAS CV Y CVI]
[p.] 317/El Mangará que llama el Indio, es una planta á modo de nuestras achieras sus ojas; pero menores, y sin tallo ni flor ni fruto, mas que el de sus raices, que las hace como las que aqui dejo dibujadas, las cuales hacen una como torta llana encadenadas, y producidas unas de otras á modo dé turmas de tierra, las cuales sacadas á su tiempo y puestas en los guisados es la mejor de las raices que se hallan p.r estas Misiones en sustento y bondad.
Hallanse por las campañas otra especie de mangará dulce, el cual, dado que no se coma por ser leñoso, como el oruzús, todabia lo comen y mascan los muchachos que tienen hambre, chupando el zumo, y desechando lo palustre de su raiz, á modo de caña dulce: este se halla casi por todas las campañas,y es él la forma que aqui dejo dibujado: sus flores algo amarillas, y sus bastagos del altor de un codo.
Sus virtudes.
Las raices del mangará dulce cojidas en menguante de Luna de Junio, ó, Julio, y bien limpias de la tierra se guardan para el año para el uso de medicina, dejandolas secar muy bien primero al Sol, y asi verdes como secas son único remedio en los catarros, en el dolor de costado, en el asma, pulmonia, dismia, y falta de respiracion, haciendo de ellas cocimientos y lamedores como se hacen con el oruzús, segun los casos lo pidieron: es muy grato al gusto, nada amargo ni astringente, (ó quiero decir astercivo:) y para sacar las materias contenidas en el pecho en enfermos delicados, y de gran sentimiento de dolor, es mucho mejor que el orozús, como lo verán por la experiencia, porque ablanda con suavidad,ysin notable calor mundifica y liquida los humores gruesosy viscosos del pecho, y essofago, y pulmones, echo lamedores, ó solo, ó mistos con otros en la forma siguiente.
Rai
[p.] 318/Raices de mangará bien limpias de la piel y tierra, echa pedazos cuatro onzas, pongase á cocer en un azumbre de agua, y cueza hasta mermar la mitad: cuelase y se le añade miel de avejas y azucar, de cada cosa media libra, vuelvese al fuego, y se le dá punto de lamedor, es admirable para los muy delicados enfermos.
Iten.–otra lamedor compuesto mas eficáz: raices de mangará cuatro onzas, pasa de ubas, ó de higos sin sus granillos dos onzas: cebada limpia una onza, pongase á coser en cuatro cuartillos de agua hasta consumir los dos, cuelese, y vuelvese al fuego, y bien caliente que comienze á hervir infundasele culantrillo de poco un puñado,y apartando del fuego se deje enfriar tapado, se cuela, y con libra y cuatro onzas de azucar se hará lamedor para las dolencias arriba dichas, que es admirable, mayormente en el dolor de costado.
Del mangará dulce se hallan blanco y negro en sus ojas: el blanco las hace mas bellosas, y algun tanto mas anchas; empero, en el modo de flor son iguales y conformes: aunque en la primera estampa están erradas las flores, por yerro del que la dibujó, que trajo planta semejante en ojas y tallo, sin haber visto sus raices. La blanca es la última ó segunda estampa, que es mas poblada de ojas, y asi mismo mayores, como se vé en el dibujo de la oja. Las dos posehe en una misma cualidad, y virtud.
[pp.] 319 y 320/[Véase: LÁMINAS CVII Y CVIII]
[p.] 321/Cuatro diversas Escobiosas se hallan por estas campañas, y lomerias de estas Misiones, mayormente en la de los pueblos de San Miguel, Sn. Juan y San Angel, es á saver: dos especies de negra,y dos de blanca, cada una de las dos son masculino y femenino, porque la una es de vara en alto, y la hembra de á tercia, poco mas delgada de ramasy pie,y asi mismo mas flaca en virtud, la cual echa como unas manzanillas, quizá sin semilla entre sus flores ó botonzuelos, de las dos pongo solos los dibujos de los masculinos: el primer dibujo es la negra, que echa su flor morada, á modo de alcachofitas. La segunda es la blanca, su oja es mas corta y mas ancha de color ceniciento, con bello muy sutil y suave por el embes de afuera: su raiz de ordinario es larga y lisa, las dos son amargas medianamente, mayormente la negra. Las dos hembras son menos amargas, asi la negra como la blanca, y de menores facultades, por lo cual jamás me he valido de ellas, como espureas y degeneradas: tienen las dos escobiosas blancas los botoncejos, ó alcarchofitas [sic] mayores que la negra,y asi mismo blanca su flor. Tengolas por calientes en el principio del grado segundo, y secas en el fin del tercero.
Sus virtudes.
Todos los autores que tratan de la Escobiosa asienten que es favorable remedio para las pasiones del pecho, higado y estomago, y bazo, porque abre las vias, y deshace todas las obstruciones de los interiores miembros, y mundifica las materias, mayormente las del higado y pulmones, asi sus ojas como las raices, mayormente sus cortezas.– Su zumo destilado en los oidos cura las ulceras de ellos.– Su cocimiento se usa en los cristeres
[p.] 322/teres contra la discenteria y flujos del vientre.– Sus ojas machacadas con ollin de la chimenea es único remedio en los pestilentes carbuncos y landres.– Sus ojas aplicadas á modo de emplasto sirven á los ojos sangrientos.– Una onza de su zumo tomado por las mañanas con un poco de azucar es único remedio contra la sarna, y contra la lepra, y abre las opilaciones del higado y del bazo.
De la de Laguna, y Dios Corides hay por estas Misiones en los lugares cenagosos; pero es muy inferior á la que nos dibuja Mathiolo, que es la que aquî queda estampada: excepto el inmutar algunas de sus señales y figura, por la lozania de la tierra:y en Madrid he visto vender esta mesma en los arbolarios de la plazuela de los herradores,y yo mismo lo he comprado, con la cual machacada, y á medio cocer en corta cantidad de agua, mezclandole ollin rebentó dentro de dos horas y media un pestilencial carbunco. No he probado esta en este caso, por no haberlas hasta hoy visto en estas tierras de la America, que son frunculos á modo de grandes diviesos se vén, y estos muy poco venenosos, si, de profunda y gruesa raiz, y con algunas señales venenosas, como es el comezon, y prurito, con dolor á las partes vecinas y circunferencia.– Si hemos de creer á cierto autor moderno, que asegura, que en cierta fiebre maligna, esto es, con su agua destilada por alambique de vidrio, dando dos onzas de ella tibio en ayunas, con margaritas preparadas, ó con triaca, segun los sintomas: alabala grandiosamente para el caso diciendo: que en el reino de Mursia con ella la fiebre maligna y landre.– Que en los vomitos y flujos de vientre que de ordinario ocompañan á esta fiebre, ser único remedio, y por cristeres
[p.] 323/res, y por bebida: llamase el dicho Isidro Ortiz, Cirujano de muchos años de experiencia, cuyos escritos han llegado á mis manos,y cierto, que son escogidos en practica, que á mas de cuatro he hecho mucho bien con ellos, y á mas de dos librados de enfermedades incurables, como es en hernias, y apostemas en los mismos testículosy riñones, que no todos tratan de estas apostemas con legalidady practica; sino que llevados de lo general y comun de remedios poco eficaces, y los mas los ponen por de muerte, ó incurables.
[p.] 324/[Véase: LÁMINA CIX]
[p.] 325/El Macaguá caá es el verdadero trisago de Dios Corides, aunque en la flor y modo de semilla es algo diverso: hallanse dos diversas especies es á saver, blancay negra: la blanca es mas crecida y abundante de varas, ó vastagos de sola una raiz; pero en todo lo demas muy semejante en todo, asi en el tamaño de las ojas como en el florecer y semillar, que solo se distinguen en el color blanquecino ó oscuro verde de la negra, y aunque las dos son muy semejantes en virtud; pero si hede decir ni sentir hallo ser mas eficáz la negra, asi por ser menor tener la virtud mas recojiday unida, como porque hallo ser algun tanto mas amarga: nace en los lugares templados calientes y humedos, por las laderas de lomas, y cerca de montes, como es el pueblo de Itápua, San Borja, Sto.* Tomé, y los pueblos que están cerca de rios grandes, es muy conocida de los Indios desde su infidelidad, pues escribe de ella el Padre Montoya, de donde es sacado su eptimologia, que es nombre de un pajaro llamado Macaguá, el cual haciendo harnes, ó escudo de su ala pelea con la vivora hasta matarla, dandole fuertes picotasos por entre las plumas, y sintiendose herido acude luego á comer la yerba, la cual le sirve de cura, y antidoto contra la maliciosa ponzoña de su contrario,y vuelve á la pelea, si acaso no quedó del todo muerta, y al instante se la traga entera, sin reserbar cabeza ni cola, con que se sustenta, y acaba de curar lo interno de sus entrañas de venenosa cualidad fria de su veneno.
Sus virtudes.
Comidas sus ojas verdes como una cuarta de ellas, luego que pica la vivora, y asi mismo mascada y aplicada á la mordedura, queda, sin lesion y sin accidentes el herido. – Si hubiere algunas horas que haiga mordido se toma una dragma de sus polvos, ó ojas machacadas en
[p.] 326/en vino tibio, y asi mismo se aplica á la herida, y de este modo sirve tambien para contra tosegos,y venenos ponzoñosos bebidos, y si se cuece de ella una onza en cuartillo y medio de agua, y que merme la cuarta parte, tomado por vomito preserba de la muerte, aquellos que han comido mantenimientos de cualidades frias venenosas, como es la mandioca braba, ó mbâcharé, ó batatas y mandiocas pórópís imperfectas, y ántes de llegar á sazon, que cierto, he visto morir algunos de semejante mantenimientos, y he socorrido á varios que estaban ya sin sentidos echando espuma por la boca, fuertes convulsiones, y cardialgias al corazon, asi su cocimiento como sus polvos tomados en ayunas son muy útiles á los que padecen calenturas putridas, ó intermitentes.– Preserba del viento corrompido, y de venenos mortiferos, todo aquel dia que se ha tomado.
Iten.–Quita los dolores de cabeza, y temblores paroximales, originados de causa fria, y no falta quien afirma, que quita los temblores, y palpitacion del corazon, socorriendo á los morbos comiciales de ephileusia, y gota coral, apartando los humores que las originan, y sacandolos por las vias de camaray orina, y algunas veces por sudor.– Asi mismo cura el dolor de cabeza, y opilaciones de nervios, originados de frialdady humedad, por bebida, y por baño á los ne[r]vios y cabeza.– Su cocimiento en ayunas tomado caliente como seis onzas con una de azucar proboca la orina, y abre universalmente las vias de todo el cuerpo: – desopila el bazo y el higado, y estomago, y vias de la orina, no dejando engendrar en riñones ni vejiga.– Aplicada por de fuera encima del bazo crecido de los hidropicos, y melancolicos hipocondriocos, y merquicos.– Cocidas cantidad de sus ojas en vinagre, á modo
[p.] 327/do de emplasto, mezclandole algun tanto de infundia de puerco, ó gallina, desopila y deshace sus obstrucciones, disminuyendo el bazo: de suerte, que es preciso no usarla por largo tiempo continuada, porque del todo minoray seca el bazo.
La cantidad arriba dicha de su cocimiento tomado caliente con él á curar, hace bajar la sangre retenida despues del parto, y las pares, mayormente si se mezcla con la artemisa, de cada una media onza: – y tomado en conjuncion, ó plenilunio purga el veneno de los menstruos retenidos, y desopila la matriz, y mesenterio de las hembras de todo humor aquosoy seroso con admiracion, y presumo no con pequeño fundamento, que deshacen las dos yerbas juntas las molas de las matrices, que á modo de preñazgos tienen engañadas á muchas pobres mugeres, hasta los diez y doce meses, como yo lo he visto,y con solo el agua de la lengua cerbina bebida por nueve dias sanó, y porque esta no se halla á todos tiempos y lugares, me parece muy necesario dár esta noticia para alivio de tan penoso y molesto mal.
Consta toda la planta de partes sutiles y amarga, sin acervidad. Es caliente en el segundo grado, y seca en el principio del tercero.
[p.] 328/[Véase: LÁMINA CX]
[p.] 329/Esta yerba de la vivora de Tarija, tuve noticia de ella, y de su grande eficacia: estando en el Colegio de Cordoba, y pasando al de Tucumán, quiso mi fortuna, y la de otros muchos, que con ella he curado, el que la viese con todas sus partes, menos la flor, que la traia el Padre Rector, que al presente éra de aquel Colegio el P. Diego Ruiz, quien partió conmigo la tercia parte del ház que traia, y hallé ser amarga sin acervidad alguna, ántes si, un amargor grato al estomago, y muy confortativo al corazon y celebro. Pasando el año le 1702 por enfermero á estas Doctrinas por orden de mis Superiores; viendo la plaga de Sabandijas venenosas, que la tierra produce, á causa del mucho calor y humedad: dije al P. Tomas Moreno, que venia en mi compañia enfermo,y acababa de venir á la Congregacion de aquel Colegio de Tarija, y la conocia muy bien: si tubieramos aqui la yerba de Tarija presto curaramos á un pobre Indio, que le acaba le morder una vivora tal, que luego que le picó ó mordió le faltó todo el sentido, y movimiento, y aunque este entonces lo remedie con ajos, y triaca con aguardiente, traje muy á la memoria la tal yerba, y llegando con dicho P. Tomas al Pueblo de los Apostoles, pegado al camino en un bajio de tierra humeda, cerca del agua estancada de la lluvia habia cantidad de ella, y su R.ª me dijo: aqui tienes mi hijo la yerba de la vivora de Tarija, á que respondî: cierto, que en compañia de S.S.ª espero descubrir, cuando bueno tiene el Cielo, y la tierra: hallé ser la misma sin faltar señal alguna, y así di á su Magestad las devidas gracias, y despues á mi P. Tomas, á quien siempre beneré como á un Angel en la tierra, por la gran santidad de vida, y Apostolico Misionero, con un celo insaciable de la salvacion de las almas, el cual le hizo tanta fuerza, que no reparando en la poca salud que tenia, se arrojaba á temples y trabajos muy superiores á sus fuerzas, cuales son los de las Misiones de los Lipez, Perú,y sus asperezas, en donde contrajo el penoso y dilatado mal de reu
[p.] 330/reumas, que por espacio de cinco años laborió, y labró á su R.a la esmaltada corona de muy ricos diamantes de paciencia, rubies de tolerancia, esmeraldas finas de conformidad y resignacion, en las manos del Todo Poderoso, con tales ejemplos de humildad, y caridad, que mostró claro el gran caudal que llevó al Cielo ¡justo premio de sus virtudes! que cierto, éra digna su vida de alguna mejor elocüencia, y pluma la escribiera para animar á los tibios,y amantes de sus conveniencias propias, á sacar los pies de las alforjas, cual soy yo.
Tiene de ordinario una sola raiz, su altor de una tercia y mas, sus ojas y semillas muy parecidas al mercurial masculino; pero como bá creciendo en alto, y espigando son las ojas mas menudas, y los bastagos durosy leñosos, y muy poblados de ojas,y semillas: nace en puestos frezcos entre piedras, cerca del agua, ó en tierras humedas por las campañas y lomerias, y por donde corren las aguas de las lluvias.
Sus virtudes.
Tomada una onza de sus ramas y semillas, machacadas, y cocidas en vino, tomando medio baso de dicho cocimiento, y aplicada la sobra del cocimiento con su yerba á modo de emplasto sobre la herida, á la media hora está libre el paciente.– Cocida en agua en el modo dicho, y mascada aplicada á la herida al mismo tiempo hace lo mismo; pero es menester repetir el remedio pasado cuatro horas: el que no tubiere forma de cocerlo, por hallarse en desierto, con solo mascarla y tragar el zumo, aplicando parte de la mascada á la herida se libra, si luego que la vivora mordiere la tiene á mano, y es aprobado remedio, como se vé por la experiencia: que en Tarija cierto europeo, que la conocia, y no la queria descubrir por el interéz que le corria; pero estando éste un dia con ciertos Indios en su labor fué mordido de una vivora, y él al instante echó mano á la faltriquera, y por haber aquella,
[p.] 331/lla mañana mudado calzones se le habia quedado la yerba en la faltriquera de los que dejó en casa, al punto corrió á un vallecito de un arroyuelo, y un Indio tráz de él, vió que cojió esta yerba, la mascóy aplicó á la herida, y mascando mas tragó el zumo. Dicho Indio fué mas Cristiano, por que luego comunicó el secreto á un su compañero, y de aquí resultó el descubrimiento para conocer su preciosa virtud,y aquel secreto del codicioso europeo. Esto me lo contó dicho P. Tomas Moreno.
Bebido el vino en que haiga estado la yerba en remojo, ó mezclado con su zumo, es contra todas las mordeduras de las sabandijas y Serpientes venenosas.– Proboca la orina, y expele las arenas y piedras de los riñones, y resiste á la malicia de cualquier veneno, y socorre contra la pestilencia,y lo mismo hace tomando una dragma de su polvo en buen vino, ó generoso, y mayormente el polvo de la corteza de su raiz tomado en la forma dicha.– Cocida en aguay tomando su cocimiento abre las vias, resiste á los accidentes de las fiebres malignasyvenenosas, întrusos en los humores.– El agua destilada de sus ramas aclara la vista, y esfuerza el corazon en mayor virtud que la pimpinela menor.
Es caliente y seca en el principio del grado tercero, á fin del segundo.
[pp.] 332, 333 y 334/[Véase: LÁMINAS CXI, CXII Y CXIII]
[p.] 335/Cuatro distintas especies de Dictamo se hallan en estas tierras de la America, y en estas Misiones á cada paso, asi en las tierras humedas como en las secas, dos son blancos, y dos negros. La que aqui dibujo se halla de ordinario en partes humedas,y que cuando llueve recojen humedad, la cual es olorosa, de mas de vara de alto, sus tallos cuadrados desde su nacimiento, sus ojas bellosas por el embes, y blanquecinas sus flores tirante á morado, toda la yerba es aromatica, y su flor como aquella del espliego salvaje, en una como espiga, la cual conforme se bá alargando bá echando sus flores, por espacio de dos Lunas. Florece en estas partes por Octubre y Noviembre, y aún por Diciembre en partes algo frias. La segunda es la siguiente, que se halla por las lomas y tierras de campañas. Hay tambien otras dos especies de dictamo por las campañas muy parecidas al blanco; pero obscuras de ojas muy astercivas sus raíces,y tanto que no me atrevo á usar de ellas en bebidas, solo para labatorios de pies y manos inchados, y contusos, por ser entonces única, tanto y aún mas, que las dos arriba dichas,y cierto, que en arrancar las cosas incadas en la carne, no rinde parias á ninguna de ellas. – Machacadas las cortezas de sus raices como sus ojas, y puestas á cocer muy cocidas, hechas emplasto con untosinsal, ó aceite viejo, aplicada sobre la parte clavada, ó con palo ó con espina, ó con otra cualquier materia, como me lo enseña la experiencia; pero por bebida tengola por sospechosa, porque su sequedad es al cuarto grado, y puede matar comprimiendo los organos de la respiracion opilando, y volver esteriles á los que la usaren: esto digo, por lo que veo en uso en las edemas, y inchazones del escroto de agua, ó crudeza, que las deseca con tal fuerza, que las hace desaparecer á la primera ó segunda emulsion, que con ella se hace.
[p.] 336 Sus/Sus virtudes.
El Dictamo blanco odorifero, que el Indio llama Caáberá miri,y guazú pucú caá, porque ven que los Siervos comian á las partes á donde ella nace,y se regocijan con su olor, como nosotros con el balsamo. Tomando muy corta porcion de sus cogollos, ó de sus mas tiernas ojas á modo de medicina, ó para quitar el mal olor de otras yerbas, ó para adquirir virtud degestiva y fortificar el estomago con su astriccion, cosa digna de reparo: que los brutos y animales enseñen al hombre como debe vivir sano, y que éste á titulo de racional sea peor que muchos brutos: digo esto por muchos, que desechando los mantenimientos asperos y astringentes, que confortan los miembro de la coucion, y los fortalecen, y establecen, restaurando el apetito perdido, y destragado con comidas blandas, y muy suaves al gusto, cuales son los dulces, y blandas conserbas, y carnes imperfectas, á veces ántes de ser nacidas son comidas de aquellos que aman mas el gusto que el vivir, lo cual tienen por el mayor regalo, como sucede á los comedores de bitela mongana, que comen las crias de las bacas muertas ántes de nacer, y cierto, que cierto pastelero de poca conciencia dice: daba debajo de este nombre todos cuantos abortos de bacas, Yeguas, y Burras podia cojer á las manos, hasta que fué cojido en la maula.– Volviendo á nuestro intento digo: que no me espanto de que el cierto vibatán sanó, tantos años, pues come el Dictamoy semejantes yerbas, y que todas sus partes sean tan medicinales al hombre,y su piel tan fuerte, y asi mismo adornoy amparo de valientes.
El cocimiento del Dictamo bebido acelera el parto,y saca la criatura muerta, asi bebido como dado por perfume, ó su zumo aplicado á la boca de la matriz.– Deshace las durezas del bazo, y lo purga, asi bebido, como aplicado con polenta á modo de emplas
[p.] 337/plasto: – quita las espinas, y cosas incadas en la carne, resolviendo la inflamación.– El zumo de su raiz bebido socorre á los mordidos de las mas venenosas Serpientes, y juntamente aplicado á las heridas el emplasto de sus ojas, ó cortezas de su raiz, sin mas medicina las sana, y lo mismo hace con las que se hacen con instrumentos de hierro envenenados: es tal su vigor, que dicen: que tomando la yerba, y aplicandolas á las Serpientes ponzoñosas con solo su tacto las deja muertas, y asi mismo usada en perfume, ó tenida por casa expele de ella toda sabandija venenosa, y mal olor de cuerpos apestados de fiebres malignas y putridas.
Dicese tambien, que en Candia las Cabras monteces, que son los Gamos, y lo mismo los Siervos heridos de los Vallesteros, que con las saetas y arpones incados, que comiendo el Dictamo las arrojan de si, y presto sanan. La verdad sabelo Dios: lo cierto es, q.e aplicado á las heridas, asi el blanco como el negro las cura, y prohive de corrupcion, sacando á fuera toda cosa extraña á las veintey cuatro horas.
[pp.] 338 y 339/(Véase: LÁMINAS CXIV Y CXV]
[p.] 340/La verdadera Henula Campana es la que el Indio llama Caá cambí guazú, asi como al pelitre Caá ñambí miri, porque los dos son casi iguales en su agudeza y herbor, con el cual mascados hacen desflemar, aunque la Henula se muestra mas aguda y amarga recien arrancada de la tierra, y al mes de cojida se muestra mas benigna, y menos picante que el pelitre, y esto es por ser criada en el agua, ó á las orillas de los pantanos: Sus ojas son de á tercia, y otras de á cuarta de largo, y de ancho lo que muestra la estampada: sus raices son varias en figura asi como las de la caña; pero muy delgadas y nudosas á trechos: hace un tallo de alto como vara y media el que mas, y en lo alto se abre en varios ramitos para echar la flor, la cual es amarilla, como estas flores de muertos de la campaña, algo menores, y muy cortas las ojitas del cerco de la flor, asi mismo amarillas. Hallase otra campestre Henula por las campañas; pero no tan aguda, y algo astringente, por lo cual no me atrevo á usarla por henula, por hacer sus ojas como aquellas del alelî morado, y la flor casi como la de la verdadera henula; pero el tallo es muy copudo, y á modo de matorral, alto de una vara.
Sus virtudes.
La Henula cojida sus raices cuando ella tiene sus tallos secos, despues de haber dado su flor y semilla, y en menguante de Luna, dura 4 años para el uso dé medicina.– Sus ojas y raiz cocidas en vino, y bien machacadas á modo de emplasto aplicado sobre la esciatica, quita su molesto y penoso dolor.– Su raiz recien cojido,y bien limpia de la tie
[p.] 341/tierra puesta á secar al Sol por espacio dé cuatro dias, alcabo de ellos se cuese, y despues de cocida se laba muy bien con agua fria, y se pone en arrope ó miel, ó almibar, y asi se guarda para el uso medicinal, como es para el asma, y toz antigua, y para aquellos que padecen de crudezas y frialdad del estomago, higado y pecho, que es único remedio en arrancar las materias gruesas y viscosas, que causan obstrucciones y molestas ventocedades.– De esta raiz asi preparada se toma dos dragmas, ó hecho cocimiento, segun mejor el enfermo gustare: proboca la orina, y las pares detenidas despues del parto, y asi mismo el menstruo.– Quita la tristezay melancolia, mayormente en las fiebres malignas y pestilentes.– Socorre á los mordidos de animales ponzoñosos, y venenosos, confortando el corazon y estomago.– Abre las vias de todo el cuerpo, y socorre á las punturas, y espazmos de nerbios.– Conserba la hermosura y rubor de todo el cuerpo.– Dispierta la virtud genital,y es veneno de los ratones.– Sus ojas cocidas y aplicadas sobre los resfriados miembros á modo de emplasto los sana y vuelve á su temperamento ordinario.– Untadas con su zumo las flechas y arpones, segun opinion de algunos; mata á los que con ellas fueron heridos.– Es de notable amargor, y su semilla estregando alguna parte del cuerpo con ella, la enciende con gran comezón y ardor.
Tengola por caliente en el fin del tercer grado, principios del cuarto, aunque algunos lo ponen en el segundo, y seca en el segundo, aunque la ponen en el primero, como es Cratevas Jude Bigo, y otros.
Despues de haber escrito lo atráz referido de la segunda Henula, que se halla por las campañas, hallé no ser la verdadera, y asi hallandola la hise dibujar muy á lo natural: es su tallo del altor de una vara, ó tres cuartas el que menos, muy distinta en las flores, y modo de echarlas, porque las echa á modo de espiga, y con cierta flor muy menuda y blanca, la cual es casi imperc[ep]tible: sus ojas muy parecidas á las de la Henula de Mathiolo, con un amargor
[p.] 342/gor agudo; pero no picante, como aquella de la primera estampa, como tampoco sus raices. Es dorada de un verde claro, con un bello casi imperceptible en las ojas por la parte de abajo; pero en el tallo es manifiesto: es mas templada de calor, y mas benigna en su operacion.
Tengola por caliente en el principio del segundo grado,y seca en el primero.– Sus ojas machacadas y aplicadas á las llagas viejas de las piernas y musculos inglesy brazos los curan, y tambien á las heridas y llagas compuestas, con brevedad y seguridad.
He sabido, que muchos pobres en el puerto de Buenos Ayres se curaron con ella, bebida á la larga con miel de avejas, y pazas de uba, cocidas con dicha Henula, que alli llamanyuyo de la pasion galica, de resfriados ó mojaduras, complicados los dos.
[pp.] 343 y 344/[Véase: LÁMINAS CXVI y CXVII]
[p.] 345/La Menta, ó yerba buena montés, que en Cusco la llaman Yerba de Arias, y el Indio llamaCabará caá: es muy copiosa por las campañas, mayormente á donde hay piedras, y cerrillos de cerranias= es muy olorosa, y poblada de ojas ántes de florecer. Hay de ella dos especies, que es blanca y negra: la blanca es mas suabe, y mas ancha, y menos largas sus ojas: la negra las hace mas asperas mas verdosas,y mas angostas, y no tan espesas,y saca uno ó dos bastagos: la blanca salen de su raiz cinco ó seis muy pobladas de ojas, su olor es entre salvia y moyorana, misto sus florecillas azules claras muy aromaticas, crece de ordinario al florecer una vara en alto, aunque en tierras pingües se hallan de á vara y media, y aún de mas altura, su tallo es cuadrado.
Hay de este genero de yerba otras dos especies, que nacen por arroyos, y al rededor de los bosques, mas bellosas, y no tan aromaticas, á modo de matorrales, leñoso el tronco á modo del glodo-lobo, no es tan medicinal, y tan grata al celebro su olor.
Sus virtudes.
La Menta sativa, hecha polvo y tomada en ayunas dos dragmas en agua caliente quita el dolor de estomago, por ventocedad y frialdad.– Es contra las lombrices y gusanos, mayormente si se toma una onza de su zumo, ó el cocimiento de una onza de sus ojas cocidas en agua, echandole un poco de azucar ó miel, tres ó cuatro dias continuos, por mañana y tarde.
[p.] 346 Iten./Iten. Los polvos de sus ojas soasadas,y despues puestas á secar en unpírupé sobre el fuego, tomando peso de un real, ó dragma, que es lo mismo, hecho gachuala con miel de avejas, cura el aito de los niños, si tráz ello le dán unos sorbos de agua caliente, deshaciendo la leche del estomago, la echan por vomito ó por camaras, y juntamente los conforta los delicados estomagos,y les prohibe de lombrices, de la corrupcion que dejó la leche, y puches detenidas.
Iten.La misma yerba cocida, y dado baño de su cocimiento á cualquier miembro ó coyunturas resfriadas la[s] cura, tomando el baño algo caliente, mayormente la cabeza, que provenga de resfrio.
Sus ojas machacadas puesta[s] á las recientes heridas los cura, mayormente si la mezclan dos partes de yerba machacada, y una de arina de trigo, es aprobado remedio.
[p.] 347/[Véase: LÁMINA CXVIII]
/Hallanse en estas Misiones dos diversas especies de Tabaco; el uno blanco y el otro negro: el unoy el otro crecen, y florecen de un mismo modo, y asi mismo producen el curroncillo de su semilla, aunque la del negro es algun tanto menor y mas obscura las ojas, algo mas largas anchas, que de ordinario se hallan muchas de media vara de largo, el cual es mas fuertey mas eficáz para el uso de medicinas, que piden ó se requieren movimiento violento, como es el sacar las criaturas muertas en el vientre de la madre, las pares y sangre retenida. &c.
Hay otra segunda, ó por mejor decir tercera especie de Tabaco silvestre, al cual llaman Coro, en lengua del Cuzco, y aqui entre los IndiosPetí zaete, ó Caá yuquí: el cual es mas eficáz en los casos de violencia, y calentar y resolver, que el grande negro: sus ojas y tallos menores,y asi mismo sus flores y semillas.
Sus virtudes.
La yerba del Tabaco: es tan alabada de los antiguos, que llegaron á llamar la yerba sagrada, otros, yerba santa, y dejando á parte muchas de las virtudes que de ella escriben, pondré aqui algunas muy eficaces, que yo he hallado entre los Españoles,y Indios, muy necesarias á la pobreza de estas tierras tan faltas de medicosy medicinas,y mayormente de Cirujanos péritos.
La raiz del Coro mascando de ella un pedacito, como una pulgada de ancho, la muger que no puede echar la criatura muerta, ó viva, ó las pares, y tragando el zumo de ella, echa luego todo lo tenido; sino es que esté tan atravezada la criatura, que no pueda salir sin que la rebuelban, y esto hace con mayor eficacia, y pres
[p.] 349/presteza, si la Partera masca otro pedazo de raiz, y con aquella saliba dá uncion en los hijaresy cuadriles á la paciente, al mismo tiempo que ella traga la saliba de la raiz que ella mascó, poniendola en pie para que salga la criatura.
Iten.La misma raiz mascada, á su falta la del Tabaco negro; saca la sangre retenida, asi del parto como la menstrua, y proboca las vias á camara y orina.– Mata las lombrices y gusanos chatos,y otras cualquier sabandija que se cria en los cuerpos, por malos mantenimientos.
Iten.Las ojas del Tabaco como seis de ellas en un cuartillo de agua, y con su cocimiento hacer xarabe con seis onzas de azucar: tomando dos onzas de este xarabe por la mañana en ayunas mata las lombrices chatas, y largas, y las saca por la camara, á veces por vomito, y no he hallado cosa mas eficáz, ni mejor, ni mas segura, y si á la primera vez no mueren todas se repiten las dos onzas de xarabe segundo ó tercero dia.
Iten.El cocimento de cuatro de sus ojas, cocidas levemente, y tomando vomito con su cocimiento, una ó dos veces á la semana, es único remedio á los que padecen obstrucciones de vias: – á los hidropicos que comienzan á hincharse, ó abotagarse, á los que padecen anciedades por humores gruesos y viscosos, y á todos aquellos que no hacen bien la coucion del estomago, porque con su agudeza y calor deshace los humores frios, y crudos del estomago, y higado, aunque él tiene enemistad con el estomago, y grande amistad con el celebro, mayormente cuando hay pestes, ó vientos corrompidos.
Sus ojas secas mascadas muy bien, y aplicada[s] á las heridas, ó
[p.] 350/ó llagas sordidas y putridas, ó aquellas que ya hacen materia, las mundifica, y las cura, y lo mismo hace en las muy viejas y sucias.
A las recientes heridas que no se teme flujo de sangre,y se teme pazmo, si se aplica al segundo dia preserba del pazmo, y poco á poco las cura, tapando la parte con una ó dos de sus ojas, porque agregan el calor natural á la parte,y la defiende del viento, mejor que los paños.
Su semilla machacada en mortero muy bien, y mista con injundia de Tigre, ó avestrúz, hecho como ungüento al fuego, aplicado á la ceatica, y dolores de las coyunturas antiguos, y penosos los cura, trayendo por algunos dias dicha untura abrigada con un pañito.– La cantidad de semilla será dos onzas, y seis onzas de injudia.– Yo le suelo echar á este ungüento dos onzas de vino, y hirve hasta que se consuma, y hallo ser eficacisimo en tales dolores.
[pp.] 351 y 352/[Véase: LÁMINAS CXIX y CXX]
[p.] 353/El Mbocayí guazú, que dice el Indio, que los Españoles de estas tierras llaman Lino salvaje: nacen de ordinario en tierras bajias cercano á los arroyos, aúnque tambien se halla sobre canteras de piedra, á donde hay frezcor y tierra gruesa y pingüe: el de los bajos crece de altor de tres cuartas y mas: el de los altos y lomerias crece de á tercia el mas alto. Su flor es de color blanquecino tirante al azul, echa en su extremo dos y tres cabezuelas, á modo de alberjas redondas, de un color claro y resplandeciente,y en cada una de ellas tres semillas can alguna viscocidad en la superficie: de suerte, que cojidas secasy puestas en agua caliente hace mucilago, como aquel de la zaragatona; pero amargo algun tanto al paladar, y cierto, que á falta de la linaza puede serquid procuo, en los casos de ablandar, resolver, y madurar como lo tengo experimentado; pero reconozco es mas resolutivo, que madurativo, porque puesto en los incordios, apostemas en el principio y aumento de su elevacion.– Es caliente en el segundo grado,y seca en el primero toda la planta, menos la semilla, que es humeda templadamente.
Sus virtudes.
La raiz del Mbocayí hecho cocimiento una onza de ella, ó media de sus cortezas en tres cuartillos de agua, y que cueza hasta mermar el uno, tiene especial virtud contra las fiebres malignas, tomando de su cocimiento en ayunas ocho onzas, con dos de miel de avejas, ó Xarabe de limon, ó cidra,y asi mismo es remedio á las fiebres putridas, y á las mordeduras de vivoras, y animales que arrojan de si ponzoña.– A los que han tomado comidas venenosas ó muy frias: á los de
[p.] 354/de temblores, y opilaciones de nervios por abstracciones frias á los de frialdad y crudeza del celebro, y partes de la coucion, á los que padecen opilaciones antiguas, tomandola con la miel de avejas todos estos de crudeza; pero en las fiebres es mejor con los xarabes ya dichos: excepto, si el enfermo padece algunas crudezas de estomago, higado, ó vientre, que en tal caso, conviene la miel en el principio del morbo.– A falta de la raiz sirven sus ojas y tallo.– Tomado su cocimiento mistas partes iguales de sus ojas, y de las de berbena con un poco de miel, poderosamente matan las lombrices, y gusanos, y los dos adjunto una raiz de taropé al cocimiento, atajan todo veneno que corre al corazon, como yo lo he visto en uno mordido de vivora, doce horas despues de haberlo mordido, en estado de muerte, y con todos los Sacramentos, sin socorrerle varios otros remedios, y triacas.
El Caabó-yuquí, que en la Provincia llaman Chilca blanca, nace de ordinario por tierras altas y pedregosas: su raiz es á modo de cepa, y de ordinario echa como tres ó cuatro pies de ella, de altor de á vara poco mas. Sus ojas son tersas por la fáz,y de color verde claro,y por el embéz un bello muy sutil, á modo de felpado muy blanco: no sé el de la flor y semilla, solo se contenta con su losania, y el nombre de Chilca blanca nada le cuadra, porque en la lengua del Cuzco Chilca, es la verdadera Xara, de que en España se saca el laudano, y esta blanca ni tiene olor, ni resina alguna, ni olor de Xara, solo á la vista es algo
[p.] 355/algo parecida, aunque en sus virtudes hallo tener algunas de laChilca ó Xara, y asi averiguelo quien pudiere mejor que yo, porque á la verdad no es Xara, ni especie suya, por faltarle todas las señales. A mi parecer le cuadra mejor el nombreGuarani, que quiere decir ramas que tienen sal, y es asi, que quemando sus ramasy haciendo legia sale de ella, copia de sal tan confortante del estomago, como aquella de los ajenjos.
Sus virtudes.
Cojidas las ojas y cogollos de esta planta, y cocidas en tacho muy bien, labandose con su cocimiento las partes magulladas y contusas, puestas sus ojas medio machacadas á modo de emplasto, notablemente fortifica las contusiones y quebraduras de los huesos, mayormente si se pone en el cocimiento las ojas delAguaraíbaí miri partes iguales. Asi mismo fortifican los miembros relajados, y cansados del trabajo, ó caminos: á demas de esto cura las heridas recien dadas, con gran brevedad su cocimiento, aplicando sus ojas machacadas sobre las heridas, las une por primera intencion.– Bebido su cocimiento fortifica el estomago,y detiene el flujo de vientre provenida de relajacion de calor y humedad.
Es caliente en el grado primero, y seco en el segundo, con cierta esti([ci])picidad no muy manifiesta.
[p.] 356/[Véase: lámina CXXI]
[p.] 357/El Caaímbé negro, que dice el Indio, es cierta especie de Isopo, dado que es muy distinto, hallanse en esta especie de planta dos distintos: uno es negricante, y con un verde muy oscuro, muy asperas, gruesas y, duras sus ojas, con cepa por raiz asi mismo negricante, que al cojerla es muy pesaday densa, con algun amargor y astipicidad, de peso de tres ó cuatro onzas. La segunda es de ojas suaves bellosas algun tanto mas anchas al principio, y mas agudas acia la punta, con acerraduras mayores, y sin cepa por raiz: en su lugar tiene raiz larga y gruesa, muy leñosa y dura, es mas poblada de ojas, que la que aqui doy por estampa; pero en todo lo demas muy parecida á la negra en el modo de semillay flor, la cual es morada,y de la misma eficacia y olor, que de la que aqui doy estampada,y solo se distinguen la una de la otra, en ser la una mas oscura de color en sus ojas,y sus flores mas encendidas de azul oscuro; pero en la virtud son muy iguales. Nace por las campañas en donde hay piedras debajo, y por las lomerias, es toda la planta de un olor fuerte aromatico, á modo de cantueso muy amarga,y algo astringente con agudeza, y algun herbor agudo al gusto, de suerte, que hace deflemar traida en la boca, asi como la henula.
Sus virtudes.
El cocimiento del caaímbé negro sibe Isopo Americano, tomado cuatro onzas de su cocimiento con una de miel de avejas ó de azucar, mata las lombrices del estomago, higado vientre, y las hace purgar por la camara.– Tomado su cocimiento con agua miel tiene virtud de calentar, y adelgazar los gruesos humores del pecho y vientre.– Es contra las inflamaciones de los pulmones y del bazo, tomado á modo de lamedor con azucar ó miel.– Ayuda, y so
[p.] 358/socorre soberanamente á los asmaticos, y tisicos, y á los que padecen catarros,y crudezas del tragadero, ó escoreaciones de reumas, á la traquearteria ó canal del pulmon.– Tomada la yerba machacada como una dragma y media con pulpa de higos y ojimiel, dandole punto á modo de conserba y tomada al acostarse, abre las ciegas obstrucciones, purga por abajo la flema y la colera.– Extermina las lombrices, y pone buen color á los rostros, corrigiendo el anhelito corrompido,y es único remedio á los de baidos de cabeza, y bertigo, y á todos aquellos que padecen intemperie fria del celebro, de adonde se originan varios accidentes, mayormente en tiempo de frios y vientos destemplados.
Aplicase cocida con higosy salnitro en forma de emplasto contra la hidropesia, puesta sobre el vientre, y contra la inflamacion,y crecimiento del bazo, con admirables efectos; pero contra las inflamaciones cocidas con vino.– Su cocimiento bien caliente es contra los cardenales de los ojos, aplicado bien caliente, y cocida la yerba con higosy unas gotas de vinagre, es excelente gargarismo,y esquinencia.
Cocido con solo vinagre y enjuagandose con él quita el dolor de los dientes, por reumasy corrimientos.– Cocido en agua, y tomando su vapor hace lo mismo,y quita el dolor de ventocedades de los oidos.
Su polvo molido sutilmente, y echado sobre las frezcas heridas presto las cura y cierra.
Es caliente y seco en el tercer grado.
[p.] 359/[Véase: LÁMINA CXXII]
[p.] 360/El Caáímbé miri, que de ordinario nace en lomerias, entre cascajalesy piedras, hace su raiz á modo de la de la nuez blanca, de varias figuras y tolondrones, al modo de la de la China, ó yuápecá,y aunque se distingue mucho en el sabor,y color, porque es dulce al gusto, aunque es su dulce muy escaso, hay de esta especie blanco y negro, difieren en el color,y en que el negro tiene á cinco ojas juntas, y á cuatro en los primeros trechos de acia la tierra ó raiz: su flor es blanquecina, tirante al color de rosa palida, de un olor muy aromatico grave, que solo de olerlo enciende dolor de cabeza con estornudos: sus ojas son gruesas densas, y muy asperas: de suerte, que asi verdes como secas acepillan,y alisan el palo muy duro y denso, ási los hechos á torno, como las estatuas, de á donde tomó su nombre en guarani Caáímbé, que quiere decir: yerba que afila alizando: aunque en este idioma Guarani se halla, que generalmente llaman Caáímbé, á todos aquellos aquellos [sic] arboles y plantas que tienen muy asperas sus ojas, y son muchas y muy diversas en figura, y cualidades, porque unos son calientes y secos, otros frios y secos, otros calientes y humedos, y otros mistos con astringentes, calientesy frios templadamente, y asi trataré de solos tres caaímbés, dejando otros, que no hallo en uso medicinal. Hace su raiz muy gruesa, á modo de cepas ó batatas densa[s], tirante al color amarillo, y algunas leonado: su semilla es como la de las coles, metida en unos como cartuchitos, menores que aquellos de la salvia.
Sus virtudes.
La flor del Caaímbé y sus ramas hallo tener la misma virtud que el cantuesso, aunque algun tanto mas caliente, y mas desecativo
[p.] 361/tivo; pero su raiz es mas templada en calor, y mas á proposito para el uso de medicina, en cuerpos delicados hecho xarabe de la flor, y espiga del Caáímbé,y tomado de él dos onzas cada mañana, por espacio de siete dias, es único preserbativo para aquellos que padecen humores gruesos, flematicos y crudos, y para los baldados de frialdad y humedad, labandose juntamente con su cocimiento, socorre soberanamente, á los de intemperie frias del celebro, y asi mismo á las pasiones crudas y frias del pecho: labandose como digo dichos miembros, ó reciviendo el baho de dicho cocimiento.–
El cocimiento de su raiz tomado á modo de lamedor, arrancandolas por escarro mas potentemente que el orozús, por tener partes muy sutiles y menos viscosas.– Su cocimiento simple usado por bebida á la larga, abre generalmente todas las vias, deshaciendo las mas reveldes obstrucciones.– Cura la retencion de los menstruos.– Purga la matriz de la muger.– La Itericia.– Los temblores paroximales.– Las crudezas del estomago.– Y el mal de ojos, que de ellos se origina.– Es admirable en las pasiones de los huesos y nervios, frita su flor en injudia, ó aceite, y úntandose á la larga con él.– Y lo mismo hace en los dolores de cabeza antiguos, originados de intemperie fria ó humeda. Es caliente su flor en el tercer grado, y seca en el segundo. Su raiz es caliente en el segundo al principio del, y templadamente seca, que dudo pase de medio grado de sequedad.
[p.] 362/[Véase: lámina CXXIII]
[p.] 363/El Caá ahái es una planta muy agradable á la vista, y muy hermosa en su nacer y crecer: sus bastagos son de una tercia de alto recostados en tierra, aunque sus puntas con su flor se levantan en alto: hace sus florecitas como las de las lentejas, y asi mismo su fruto. Sus ojas son de un verdor claro, como las de las verdolagas, algo menos gruesas y mas densas: los bastagos son correososy recios. Su raiz larga y en medio leñosa, como de la achicoria. Sus flores tiran á morado muy claro. Hallo ser esta planta muy medicinal asi para bebidas, como para ayudasy comidas: sus cogollos en guisados para fiebres ardientes, y personas de complesion colerica: estoy por decir, que iguala á la escorcera en el uso de medicina,y muy grata al estomago y corazon, accidentados de calor putridinoso,y fiebres ardientes: nacen por las tierras aradas y pingües campañas, donde hay tierra negra.
Sus virtudes.
La corteza de su raiz limpia, y quitado lo leñoso, bien cocida con caldo de ave, tomando este por sustancia (es) un admirable remedio en las camaras de sangre, que provienen de pestilencia, tomando al mismo tiempo el agua cocida con sus ojas; y asi mismo ayudas, labativas hechas con un puñado de sus ojas muy cocidas, con otro de ojas de arazaî miri, de oja ancha, ó de añangapirí, ó guabiyuî: colado se le añade dos claras de huevo, todo bien batido,y un poquito de azucar, ó miel de cañas, y se usará á menudo muy tibias, y media ayuda á cada véz.
Asi mismo usada en el mismo modo arriba dicho socorre con admiracion á los de fiebres putridas, y tabardillos, y en las fiebres malignas y pestilentes, que por la corrupcion del viento son muy ordinarias en estas tierras de las Misiones, y Paraguay, por
[p.] 364/por la gran demaciada calor y humedad; pero se hade advertir, que en estas fiebres cuando se úse en ayudas se hade mezclar con las ayudas purgantes, ó emolientes, segun la nesecidad del enfermo.
Iten.El agua de sus ojas cocida y dejada enfriar tomada por ordinaria bebida, es único remedio en deshacer y liquidar los humores gruesos y salados de que se engendran lombrices, piedra de riñones de causa caliente y seca, ó caliente y humedad, porque junto con su agrio tan suave tiene partes muy sutiles y emolientes. Yo lo mezclo con el culantrillo de pozo para tales casos, dos partes de sus ojas y una de culantrillo, que el Indio llama amambaí miri.
Iten.Un manojo de sus ojas, ó puñado cocidas con otro puñado de cebada en dos cuartillos de agua, y que cueza hasta mermar la mitad, colado el cocimiento y puestole una onza de azucar, dejandolo al sereno de parte de noche en verano, y tomado en ayunas, es único remedio en los males de encendimientos de riñones, y ardores de crina, purgaciones que llaman de garabatillo, por el grave dolor y ardor, que causan al pasar las materias por las carunculas, ó llagas de la via de la orina, por ser las tales materias muy acres, ó saladas. Yo en estos casos de purgaciones añado á las dos arriba dichas, ó la doradilla, ó el culantrillo de pozo modo pugnado al sacarlo del fuego, y lo dejo en infusion hasta que se enfrie dicho cocimiento,y á falta de estos pongo cuatro ojas de borraja, para que asi corran mas presto las materias, y se libre mas presto el enfermo de pena.
[p.] 365 Ha/Hallanse de esta yerba otras dos especies mayores de oja: la una la hace bellosa, y peluda, y no florece, como estas posehe partes mas viscosas como la malba, y sirve en su lugar á falta de la malba, asi para ayudas, como para ablandar y cedar dolores.
La tercera hace las ojas mayores que esta segunda, lisas como aquellas de la verdolaga grande ó mayor, y asi mismo sus bastagos largos y derechos acia arriba. Es asi mismo emoliente fria como dicha verdolaga silvestre, que nace por los sembrados y campañas. Es mas segura en medicinas que la verdolaga hortence, que el Indio llamaCaúrurúquírá miri. Es admirable remedio en los casos de calor y sequedad, asi puesta en los guisados ó comida, como por bebida y ayudas: asi como su primer especie que aqui dejo dibujada, aunque hallo es mas fria y humeda, y menos emoliente, y no tan cordeal en las fiebres en que se pide desecar, como es las putridas y pestilentes.
La primera es fria en el primer grado, y seca en el segundo. La segunda es humeda en el segundo grado, ó primero, aunque demuestra tener en la superficie algunas partes calientes. La tercera es fria en el principio del grado tercero, y humeda en el fin del segundo.
[p.] 366/[Véase: LÁMINA CXXIV]
[p.] 367/El Almiscle de la tierra es planta muy parecida á la del algodon, aunque sus ojas son algo mayores, y mas bellosas, con color mas blanquecinas, á causa del bello ser largo: echa asi como el algodon de una raiz ó cepa varias ramas, muy compartidasy hermosas, de altor de á vara y cuarta, ó de varay media: sus flores son amarillas asi mismo como las del algodon, de las cuales se forman como un piramide ochavada, ancha de en medio, y puntiaguda en los extremos, compartidas en cinco ó seis cuarterones, con ciertas tunicas que los dividen interiormente con suma perfeccion al centro, en medio de las cuales hace cierta semilla como aquellas de las alolbas de color castaño oscuro, la cual semilla en llegando á perfeccion huele al olor del almizcle de los Caimanes, que en Guaranî llamaYacaré, que es el almizcle de esta America: dicen ser los testiculos del Yacaré macho, yo lo he tenido, y cierto, que es mozco, que para medicina no es inferior al que nos venden á veces adulterado, y asi, volviendo á nuestro intento digo: que esta planta es almizclada su semilla, de suerte, que tomando su olor las cosas en que se guarda, y asi mismo el tabaco hecho polvo y nada dañoso su olor encendido: de suerte, que es mas comodo á los encendidos de complesion, y asi no corre riesgo el dár bidos al celebro. Conserba el olor dicha semilla por espacio de cuatro años, y aún mas, hay algunos de los cartuchos, ó perillas, que echan de sus entrañas cien granos, y á veces mas, y otras menos.
[p.] 368 Sus/Sus virtudes.
Su semilla machacada con untosinsal, y como una dragma y media de lebadura, es único madurativo de los diviesosy frunculos, que con grave pena meten sus raigones hasta los huesos, con calentura y grave dolor, y lo mismo hacen sus ojas cocidasy pisadas con lo dicho.– Las ojas tiernas suyas, ó sus cogollos son muy refrigerantes, puestos en los cristeres, en las fiebres y infla[ma]ciones internas, asi aplicadas por de fuera, como tomado por de dentro, y asi mismo en los baños con que se pretende humedecery refrigerar.– Es único remedio tomando de la mata sus ojasy cortezas por ser muy templadas, muy anodinas sus cualidades, como se vé en los emplastos madurativos para las grandes y reumaticas apostemas, abcesos, que vienen con grave dolor y ardor, que templando los dos con suavidad los supura, y llega á su perfeccion, porque con ser templada en su frialdad tiene partes calientesy viscosas, mistas en la superficie, asi como la malba.
[pp.] 369 y 370/[Véase: LÁMINAS CXXV y CXXVI]
[p.] 371/El Ibíá guazú ó pítá, que dicen los Indios, es cierta especie de acetosa silvestre, que nace por las campañas á donde hay minas de piedra de bajo, y á veces adonde no la hay. Sus ramas se extienden por encima de tierra con su flor amarilla de color muy subido y resplandeciente, sus raices no guardan orden, asi como las de la batatilla de D. Antonio, saliendo á trechos á modo de nueces de su raiz dos, tres, ó cuatro: cuando se hallan sobre piedras no tienen mas que una batata del tamaño de un huevo, de peso de cuatro onzas y mas: es de sustancia densa, algo filamentosa cuando verde, y seca pasa á tal densidad y dureza, cual si fuese palo de bos: es aceda y asterciva al gusto, algun tanto agria, y aun mismo tiempo amarga, y es por su corteza, que es amarga y asterciva en extremo al acabarse de cojer, por donde se hace templada la frialdad, que muestra en su acedo tirante al agrio.
Sus virtudes.
La raiz del Ibíá cocida, y bebido su cocimiento, y asi mismo cocidas en las viandas y comida, es único remedio en la disenteria originada de coleray sangre:y asi mismo cocidas de sus raices quebrantadas un puñado, mistos con otro de rosa seca, y medio de afrecho, con poca sal, puesto por ayuda ó labativa, cura las úlceras de los intestinos gruesos, que de ordinario se hacen en el recto, por la detencion del humor, y escrementos acres y ardientes, echada por mañana y tarde: y no solo es remedio en la disenteria todo lo dicho; pero asi mismo, y con admirables sucesos lo
[p.] 372/lo es en las fiebres malignas y pestilentes, que prorrumpen en camaras de humores biliosos y atravilarios, con flujos epacticos, y disentericos, enfermedad muy ordinaria en los Indios, y habitadores de estas tierras, á causa de las muchas lluvias, y inundaciones de estas tierras tan bajas, á donde viene el conjunto, y congregado de las aguas de las tierras altas, y cerranias mas lejanas á parar en estos rios tan caudalosos, como es el rioParaná, Paraguay, Uruguay, Iyuí guezú, Ibícuí, Piratini, Uruguaí pitá, Aguapeí, Tacuarí, Miriñai, Cuarei, y otros muchisimos arroyones grandes y caudalosos, que por unas y otras bandas delUruguayParaná entran á tomar madre en estos dos.
ElIbíá guazú recien sacado de la tierra y mascado, hace desflemar por saliba todos los corrimientos de calor, que vienen á los dientes y muelas,y los conforta y arraiga, con notable prontitud quitan de él el dolor.
Es frio en el primer grado, y seco en el tercero.
ElCaá pitá guazú, es muy semejante al Salcifrago mayor de Dios Corides, y Laguna; pero no en la flor,y parte de su raiz, que es á modo de batata larga de una cuarta, y algunas del grosor de la muñeca de muchachos de ocho á diez años, en disminucion su grosor hasta la punta, con ciertas barballas, ó raicejas, que salen á trechos en contorno de la dicha principal: su flor es pequeña y blanquecina cenicienta, si [sic] cimiente es largay se disuelve en flecos al estar sazonada, el co-color [sic] de lo interno de la raiz es encarnada, tirante al color cetri
[p.] 373/trino amarga, y muy asterciva, de una sustancia tierna fistulosa con algunas hebras, ó filamentos muy sutiles, los cuales despues de mascada se conocen: es poderosisima consuelda, en todo excede á la Europa; pero cuando se dá por bebida debese dár con gran cautela, asi por infusion como en sustancia; porque comprime y cierra las vias con gran presteza, y puede ser de suerte que mate: y á demas de estos, tiene no sé qué especial enemistad con el estomago, como la nicociana, ó tabaco, como lo muestra de solo mascarla. Usanla los Indios en solo ayudas, y no por bebida; pero conozco en ella tales partes, que mista con otros, que le templen la cualidad antepatica al ventriculo, se puede úsar de ellaperimptus sumpctiones, para los flujos de sangre que vienen por la boca, y para los que escupen sangre, ó baja en flujo por las vias inferiores, si procede de los miembros principales superiores. Es caliente en el grado segundo, y seca en el fin del tercero.
Sus virtudes.
Tomada la cantidad de media dragma hecha polvo sutil, con una dragma de polvos de arrayán en un huevo sorbible frezco, es admirable remedio para los atravezados por el pecho de lanzadas, ó flechasos.– Faltandome el arrayán la he dado como otra media dragma de polvos de romero, y un poco de sal, y atajé el flujo en breve, y pudo respirar el que no podia.– Aplicada por de fuera hecha polvo, en breve suelda las heridas, y las preserba de corrupcion.– Mascada arraiga y limpia la dentadu
[p.] 374/tadura, y cura las llagas de la boca, y resquebrajaduras del cieso, y manos, ó labandose con su cocimiento.– Asi mismo cura las llagas viejas y sucias, y mayormente las cancerosas. Pero su gran virtud es en soldar los huesos quebrados en breve, haciendo crecer, y llamando dentro de nueve dias el poro, ó peliostro, con mayor firmeza que el emplasto de Juan de Bigo, haciendo emplasto en la forma siguiente.
Raiz de la Consuelda dos onzas, Arrayán, Rosa seca, Romero, cogollos de Aguaraíbaí negro de cada uno una onza, ponese á cocer á medio moler en un azumbre de agua, hasta que merme las tres partes,y entonces se le añade un cuartillo de vino tinto, y se deja á fuego manso cocer el un cuartillo, apartase, y cuelase por exprecion fuerte, á paño ralo, y su coladura se disuelve péz almaciga, Isica del Paraguay, partes iguales dos onzas, y vuelto al fuego se dipura el cocimiento, y se hace emplasto, y se aplica en todos los casos que el de Juan de Bigo.
[pp.] 375 y 376/[Véase: LÁMINAS CXXVIIy CXXVIII]
[p.] 377/El Pínó miri, que dice el Indio es la segunda especie de Anacardo, que usan algunos Boticarios, por no alcanzar el verdadero anacardo; no sin grave daño nuestro, ó de aquellos que por aumentar la memoria se priban de alguno de los sentidos, y á veces de la vida, y otros han llegado á perder la razón, y se han vuelto locos, como yo lo he visto y tratado al uno de ellos, que siendo Colegial en Alcala de Henares tomó la Anacardina,y quedó sordo de haberla tomado; pero vivió despues como 19 años prosiguiendo en sus estudios, con no sé que genero de mania, tal, que no se apartaba de los libros, inmutado todo el natural que ántes tenia: llegó á la Corte de Madrid á ser Predicador del Rey, con mucho aplauso, y á lo mejor de su edad, que éra á los 44 se volvió loco de atar, sin poder dormir de noche ni de dia,y asi, viendo cuales efectos causó en dicho Predicador, procuré saber, que maldita semilla fuese el Anacardo, y hallandolos en poder, ó mano de cierto arbolario los cojî y traje á casa, registrando todas sus señales, que no desdicen en nada del Pínó: á demas de esto, en la Doctrina de la Concepcion hallé envuelto en un papel las cabezuelas enteras de los anacardos, cual las del Pínó, rotulado con letra del hermano Domingo de Torres, traidos de España, y éran sin quitar pinta los que me vendió dicho arbolario, por lo cual los arrojé, viendo los hay por las campañas de estas Misiones, despues de haberlos cotejado.
El verdadero anacardo, segun Plinio, Pablo Egineta,y Mathiolo es fruto de cierto arbol, segun las señales suyas, muy semejante al ambaí guazú, que dice Piñones del Paraguay, que es el recino
[p.] 378/no mayor, ó higuera del Infierno, segun el bulgo, y cierto, me arrimo mas á esta opinion, que á la de los ignorante simplicistas, que toman el pínó por el anacardo, porque el ambaí ó piñones del Paraguay como dejo dicho, purgan la flema de todo el cuerpo, mayormente de la cabeza,y dado que son venenosos, no son ni la mitad que el Pínó, porque es veneno corrocibo y muy desecante, tal, que áno acudir luego con la contra, que es la leche, bebida con aceite en cantidad; en breve mata segun estoy informado, y lanzarla á menudo, tomando despues de ella cosas viscosas que emboten, como miel de caña con mucilagos de cebolla de nardos, ó de lino.
Sus virtudes.
La leche del Pínó miri dejada secar,y hecho pelotillas, metida en el ahujero de las muelas corrompidas, quita el dolor y las hace pedazos y polvo. No se trague la saliva, que á buen librar dará congojas de corazon: á, demas, úntando las berrugas con la leche de su raiz las extirpa, y quema, mayormente las pendientes como pezón, y las que poco han salido y bán saliendo.– Cocidas sus raices con vinagre fuerte y labandose con él tibio quita las manchas, y albarazos del cuero.– Y machacada con sal, y aplicada á las llagas corrocibas y putridas ataja toda la corrupcion. Es caliente en el 3º grado, y seco en el 4º
El Bacucú es raiz comestible, y estimada de los Indios, por lo cual la siembran todos los años, como cosa de cosecha, hace de ellas una muy suave conserba, y se comen crudos con naranja y sal: hallanse dos especies de Bacucús, uno blanco, y el
[p.] 379/el otro negro, quiero decir morado: echan ciertas flores azules, y sus ojas del tamaño de las del Aguarandio, de tres en tres en rama. Su semilla es grande del tamaño de las ahbas, de que carga con suma abundancia, encaramandose su enredadera por cuantas plantas y barillas: lo ponenen [sic] á ocho y nueve granos en cada bayna, que á ser sustento, como lo es, la raiz: no dudo, fuera á esta pobre gente gran socorro; pero es venenosa con propiedad fria tan oculta, que á penas hay modo de penetrar sus cualidades, por lo cual, aún la raiz tengo por sospechosa, de engendrar alguna frialdad al estomago, ó higado.– Sus raices de un año suelen ser de seis y ocho libras, de dos años la he visto de 19 libras y media; pero las de dos años son muy duras, y algo leñosas, ó llenas por decir mejor de hebras y filamentos leñososy recios. Consta de partes frias y terreas, con algunas agudas en su corteza: no hallo que pueda ser cordeal, como algunos dicen, y si lo es, lo será para aquellos de gran calor de higado,y estomago, por el zumo de la naranja y pimienta con que se come.– Tengolo por frio en el segundo grado, y seco en el primero.
Sus virtudes.
El Bacucú asado muy bien al fuego entre rescoldo, y despues pisado y misto con un poco de mantequilla frezca, ó tuetanos de ternera, bien labados, y aplicado á las heridas y llagas del fuego las cura en breve.– Aplicado á modo de ungüento todos los dias en paño, ó en hilas, asimismo cura las costrasy granos q.e salen al cuero, de aquellos que han pasado por muchos solasos, ó encendidoseles la sangre, y la colera.– Comido crudo templa los incendios internos del estomago, higado, y corazon.
[p.] 380/[Véase: LÁMINA CXXIX]
[p.] 381/El arbol del Cacaho, aunque dudo se halle por estaspartes y regiones con todas las circunstancias que pide la delicadeza de su produccion, pero me parece que no en valde lo niega su Magestad á estas regiones, porque segun muestra la experiencia no es socorro en los casos que varios autores lo prescriben, como es en la melancolia hipocondriaca, y merarquica, &c. que en véz de ser remedio, es muy nocibo, como de él escribe Farfan en su libro de practica de estas regiones de la America, y hallo ser la verdad, por la experiencia que dicho autor dice de él: y asi solo á los muy friosy humedos de estomago, y muy debilitados de fuerzas, por semejantes causas sirve de alivio; pero no usandolo de continuo, esto es todos los dias, porque reconozco que cierra y comprime las vias internas, ó por su astriccion y sequedad, ó por la parte viscosa del acusar, ó por ser adulterino en su composicion, no siendo ella la que debe ser, conforme la receta de composicion, que de él pone Pablo Zaichia, celeberrimo medico Italiano, y asi mismo la que trahe en su tratado Guillermo Pisson: ó porque el calor de esta torrida sona no almiten los estomagos ó complesiones tanta graduacion de calor, ó sequedad. Otro si: veo que el Padre de las misericordias, y Todo poderosoDios, que rige y gobierna á sus criaturas en el mundo, concedió á estas regiones laYerba, asi como á la nueva España el Cacaho, por conducir á sus havitantes, y á estas conducirles layerba caá miri, como tengo dicho en su tratado.
Dejando el tratar de sus admirables efectos y virtudes que de él dicen varios autores, para las regiones á donde se padecen accidentesy causas frias, y mas templadas de calor que estas: paso á dár noticia de su planta, segun la delinea y dibuja Guiller
[p.] 382/llermo Pisson.
El arbol del Cacaho es de mediano altor, asi como el Naranjo, sus ojas son del largo de las del naranjo, no tan anchas y tan puntiagudas, como aquellas del castaño, algun tanto bellosas por el embéz, de color verde claro por la fáz, con un solo nervio á la larga en medio de su longitud, dividiendo su anchor perfectisimamente, del cual salen otros nerviecitos sutiles latitudinalmente algo encorbados acia la punta: las flores son grandes, y de un color flabo blanquecino, algun tanto tira en su rubor palido al del azafrán: las cuales nacen pegadas al caule ó pie de las ramas con pezón, ó pie muy corto, como asi mismo sus ojas: de la tal flor sale cierta fruta, que al sazonar ó llegar á su perfeccion es del tamaño de un melon estriado proporcionadamente, asi como vemos muchos melones dentro de las estriaduras, entre una y otra hay ciertas tunicas, ó telas que bán al centro, en medio de las cuales están muy apretados los granos del Cacaho, al modo q.e los del almizcle de esta tierra: los cuales saben en la señal de haberse criado oprimidos, y hay algunas de estas frutas que llegan á dár en su interior doscientos, y muchas á trescientos granos de cacaho: los cuales son sustento, medicina, y moneda de sus habitadores, y asi en las partes del nuevo reino, que el Todo-Poderoso les socorrió con esta fértil planta silvestre, se vé hoy dia domesticada,y muy regalada en los huertos de sus habitadores, por el grande ingreso que de ella sacan. Es muy delicada de complesion,y nada fuerte su madera, que con
[p.] 383/con facilidad se rompe, y asi mismo corrompe despues de cortada, y para aumentarlas siembran sus granos,y sus plantas pequeñas se trasplantan con gran cuidado, guardandolas del frio de las noches, y rigores del sol, y cerca de ellas plantan otros arboles muy frondosos y amenos, paraque las defiendan de los torbellinos y vientos: llamanles los naturales á estos arboles madres del Cacaho. Requiere partes bajias y humedas, que es á donde de ordinario se hallan los arboles silvestres: son los tales arboles coposos, y muy espesos de ramas y ojas, muy parecido en todo al arbol de la Yerba de aqui, asi en la especitud de sus ojas, como en el modo de repartir sus ramas, y en la sustancia de su madera, y medula en el centro de sus ramas y tronco.
Varios afirman ser el Cacaho frio, como es Menardes Huerta, y Herrera: diciendo ser necesario templar su frialdad con otras especies aromaticas calientes, como es la ba[i]nilla de Canela, el Clavo, la Nuez moscada, &c. Pero me atengo á la opinion de Pablo Zaechia, medico Romano, y á la autoridad de Guillermo Pisson, que dice: "lo probó cuando frezco, y dice ser de temperamentosub frigidi, atque kumedi": que es decir: ser templado en su frialdad con leve estipicidad, y algo amargo: el cual exprimiendo echa de si aceite en tanta y mucha abundancia que las almendras dulces, y aunque en su figura y grandor, asi del arbol como de su semilla hay cinco especies distintas, que entre si todas discrepan una de otra en algunas circunstancias; pero en el temperamentoy cualidades todos son acordes, y de una misma sustancia, que es digno de reparo, que no quiso el Señor
[p.] 384/ñor, que en cosa que habia de correr á ser sustento por todo el mundo saliese especie adulterina de tan noble planta, para que no pudiese haber fraude, como lo vemos en otras muchas cosas.
Sus mas sobresalientes virtudes.
Por no dejar de decir alguna de sus virtudes pondré aqui en breve las mayores que de él tratan los autores.
Tomado á modo de chuño sus granos pisados y hechos polvo, como una escudilla, refrena los incendios del higadoy le refresca.– Purga la matriz, y proboca el menstruo retenido,y abre las vias.– Tomada onza y media de su composicion conforta el celebro, el estomago, y el higado.– Socorre á los asmaticos y tisicos, y á los de catarro, y mayormente si es por causa fria.
[p.] 385/[Véase: LÁMINA CXXX]
[p.] 386/El arbol de la Nuez moscada, que en aquellas partea de las otras Indias Dios produce, le llaman Pala y Bongo. Pala cuando estâ cargado de su fruto. Nace este celebre arbol con grande abundancia y lozania sin cultivo alguno, en la Isla de Ceilon [sic], aunque ya lo cultivan: hallanse dos especies de este arbol, es á saver: macho y hembra, los dos igualmente fructifican; pero con una diferencia, y es, que las nueces del macho son mayores y mas aromaticas que las de la hembra: por tanto los mercaderes practicos luego las conocen, y no las compran sino á menor precio, y los naturales por el ingreso que en esto les corre suelen mezclar unas con otras para los pocos versados mercaderes forasteros, y de aqui es que las pequeñas que por acá nos trahen son menos aromaticas y astercibas, y no tan agudas.
Es de estatura masque mediana, y con muy copiosas ramas, no muy poblado de ojas, las cuales salen de sus ramas alternatibamente opuestas, unas á un lado, y otras al opuesto: son de pie muy corto, saliendo su pie casi al pie del tronco,y sus flores lo mismo, aunque estas nacen de las ramas inmediatamente en medio del trecho que hay de oja á oja: sus ojas son algo largas y delgadas, anchas de atráz,y agudas acia la punta, del tamaño de las del nogal, y de su color terso: las flores son grandes y algo largas, de seis ojas ó hendiduras, que son las que nos venden por macias, de color blanquecino, algun tanto rosadas al secarse, como la del naranjo, que tira algo al color amarillo, de las cuales flores salen las nueces con un piesecito corto, como aquel de sus ojas: la corteza de él es blanquecina cenicienta, nada aspera en sus ramas, aunque la del tronco suele tener leves acabaladuras: sus ojas tienen un solo nervio en medio, longitudinal con algunas venillas, que
[p.] 387/que salen de él á lo lantadinal encorbadas un poco acia la punta de la oja, las cuales estregadas entre las manos deja un suavisimo olor á nuez moscada, como asi mismo, aunque mas eficáz sus flores. Su madera es espongiosa y fistulosa, como aquella de las ramas del nogal: su fruto está encerrado en una corteza, ó cascara gruesa, la cual partida por medio se saca el fruto, que es al salir de color de melocoton cuando bá madurando, y la cascara de un color rubicundo, á modo de oro encendido.
Sus virtudes.
De la Nuez moscada se saca aceite en gran cantidad, que se dice:Oleo nur moscate, por las boticas, y aceite de Nuez moscada en castellano. Este aceite es único remedio en todas aquellas pasiones frias de los nervios, en sus convulciones, en los dolores y torminios de ventocedades del ventriculo, y intestinos, y pecho, con solo úntar por defuera con unas gotas de él desecho en aguardiente caliente, aplicado unos paños calientes encima, pronto dá socorro.– Y lo mismo hace en el dolor de hijada, cuando proviene de ventocedad fria, aplicando sobre el hijar dolorido un pañito mojado en dicho aceite y el aguardiente caliente, cuanto se pueda sufrir, y encima de él otro seco caliente, y abrigandose con quietud, al instante dá alivio á los torminios de las tripas, como lo tengo por experiencia en varios.
Iten.En el espazmo de nervios y convulciones dado á beber cuatro granos de este aceité con vino caliente, excita calentura y suelve espazmo, como no sea de herida, de puntura de nervios,y aún á este causa gran alivio si ántes de tomar lo ponen á la herida,
[p.] 388/da y puntura polvo de azufre, y se le foguea con él encendido al rededor de la herida, como yo lo he hecho y salido bien, y con vida el enfermo, que no es poca fortuna.
La Nuez moscada es algun tanto picante, aguda y astringente al gusto, y cuanto mas tiene de estas cualidades ó sabores es mejor: son de eleccion las grandes, las de algunas como azabaladuras blanquecinas, por modo de jaspeado á la larga las muy aceitosas, y que calentandolas entre los dedos apretadas se deslisan con algun tanto los de color claro tirante á castaño, ó canelado, y en fin las que no son sarnosas ni ahujereadas de gusano, y de mayor y mas subido olor aromatico.
La Nuez moscada machacada y dada á beber con vino como dos onzas de vino, y una nuez moscada de las menores, ó media de las grandes, tomandolo tibio es único remedio en los espazmos que vienen al pecho, y partes internas: repetido este remedio dos veces al dia, haciendo algunas ebacuaciones por camara en los espazmos de replesion raro muere de ellos: y si no bastan las ebacuaciones de camara, por cortas sangrias se debe ebacuar la replesion, continuando siempre el remedio arriba dicho, aunque en menor cantidad, ó tenida en la boca y tragar la saliva.
Iten. –Comida ó traida en la boca tragando su zumo poco á poco abre las vias: – conforta el estomago, y todos los interiores miembros flacos, por flaqueza y frialdad.– Proboca la orina,y quita el anhelito corrupto.– Conforta el celebro, y aguza la vista.– Usan algunos para la flaqueza de la vista y mal de ojos, por crudezas del estomago.
[p.] 389 Ha/Hacer este remedio debe ser quebrantados las nueces moscadas, y puestas á cocer en cuartilloy medio de vino blanco generoso, se pone en basija de plata, ó calentador estañado, bien tapada con su tapadera, de modo que no respire, y á fuego manso se dá fuego como una hora, hasta reconocer haya menguado la cuarta parte, se, apartará del fuego sin destaparlo, y estando tibio se toma de este vino como una onza, y asi mismo mojando unos pañitos doblados en él, se los ponen sobre los ojos, teniendo cerrados, abrigandose del viento echados en la cama, suele ser único remedio asi para lo dicho como para conserbar la vista, y fortificarla á que no pierda.
[p.] 390/[Véase: LÁMINA CXXXI]
[p.] 391/El arbol de la Canela, llamado en Tupi Caliacha, Cucardo, de los naturales Indios de los Portugueses Canela, y de los Castellanos lo mismo, y de varios reinos de España: LatinosCasia et Cinamomun. Su arbol es muy hermoso en repartir sus ramas del tronco lizo de corteza nada nudoso: sus ojas grandes como las del Laurel, asi mismo gruesas, á modo de las del Llanten, adornada de tres rayas que salen de su pezón acia la punta, con igual proporcion repartidas, algun tanto rubicundas cuando tiernas. Su flor es blanca y pequeña, de la cual produce cierto fruto á moda de aceitunas de un verde oscuro,y cuando llegan á sazon son algo negricantes ó ceruleas, el cual es amargo y austero, ó astercibo al gusto: el cual apretado entre los dedos echa de si aceite. No se sirba mas que de mantenimiento, á las aves que de él se sustentan: su flor tiene el mismo olor de la corteza cuando frezca; pero seca presto la pierde.
Sus virtudes yeleccion.
Hallanse varias especies de Canela, que siendo gruesay purpurea tirante á negro, parecida algun tanto en su color al de la rosa, que llaman Sigir los Arabes. En segundo lugar la que tiene rubio el color tirante al del coral, mediana en grosor,y fistulosa, lisa y larga, que sea bien aromatica y mordáz al gusto con constriccion á la lengua y paladar en el grado tercero. La que tiene su olor vecino al vino aromatico, ó muy anexo, que es la que los Arabes llaman Achy, y los mercaderes AlejandrinosDaphnitin: de aquesta hay en los Mojos redu
[p.] 392/reducidospor los Padres de la Compañia deJesus de la Provincia del Perú, y en la de los Chiquitos de esta nuestra Provincia del Paraguay: la cual trajo el Padre Gregorio Cabral, yendo á su visita Provincial, Secretario Provincial, cuando fué á visitar en lugar del Provincial, y ahora nuebamente trajo nuestro Padre Visitador Antonio Gariga otra segunda especie de dicha Canela, la cual es muy gruesa y fistulosa, su color algo cetrino, ó ceruleo con grande olor de vino tinto, bastantemente asterciba,y mediana en su agudeza, de la cual se sirben los naturales Indios de alli,y los Españoles vecinos: de su cocimiento en las fiebres originadas de gran calor y humedad de la putrefaccion de la sangre, con admirables efectos, y á la verdad, no bán errados, porque segun de ella dice Mathiolo Senences, como adelante se verá.
Todas las otras especies son tambien útiles á la medicina, como la llamadaAfilemon, la cual con ser negra dá de si un olor ingrato, y tiene la corteza muy delgada y hendida, y de la misma suerte es la que llamanCitto idacar los barbaros. Repruebase la Canela óCassia escabrosa la blanquecina, la que yede al Cabruno, la que tiene la caña sutil y escabrosa, ó sarnosa.
Sus virtudes.
Advierte el Dor.* Laguna, queCassia linea es Canela, y Cassia fistola, la comun Caña fistola solutiva nuestra. Es la canela calientey desecatiba constritiba ligeramente,y probocatiba
[p.] 393/ba de la orina, cuadra mucho á las medicinas que se hacen para aclarar la vista,y mezclada con la segunda especie de Sacifraga de Mathiolo la fortificay conforta, de suerte que llegan á los noventa años sin perderla, como de si afirma dicho autor.
Tomada la Canela ó su cocimiento con miel de avejas, hace bajar la regla á las mugeres, y úntandose con ellay la miel quita las manchas del rostro.– Bebido su cocimiento con algo de su polvo, es contra las picaduras de las vivoras: – contra las inflamaciones internas, y contra el mal de los riñones.– Administrase á modo de perfume ó de baño para desopilar la matriz.– No hallandose el verdadero Cinamomo sirve en su lugar el peso doble de la Canela para las composiciones de Botica.
En las partes á donde la hay suelen sacar agua destilada de su flor y corteza verde, poniendola de remojo una libra de su corteza y otra de flor en seis libras de agua rosada,y á falta de fuente está en infusion 24 horas en olla vidriada bien tapada,y el agua se le pone caliente, y encima se le echa una libra de vino blanco generoso, y bien tapada se deja las 24 horas, alcabo de las cuales se pone en alambique de vidrio ó vidriado, y bien tapado el recipiente, de suerte, que no resuelle se bá destilando á baño de Maria; al cual darán fuego fuerte: el caño del alambique que sea largo, y si posible fuere de estaño ó plata.
Las virtudes de esta agua son admirables en toda enfermedad de causa fria y muy eficáz, porque digiere la flema, y los humores lentos y viscosos los adelgaza: – consume los flatos y ventocedades: – conforta grandemente el celebro, corazon, estomago,
[p.] 394/go, higado, y bazo, y todos los interiores miembros flacos, ó lesos por dicha causa: – y con admiracion socorre toda pasion de nervios, desmayos, y dejaciones del animo: – y excelente remedio para el mal de corazon: – contra las mordeduras de animales ponzoñosos.– Provoca la orina: – y retiene los flujos celiacos del vientre: – la naucea.– Recobra el apetito perdido.– Aprovecha á los asmaticos que no pueden resollar. – A los de morbo comicial, ó mal de corazon: – á los de convulciones ó retrahiciones de nervios: – á los que están sin fuerzas.– En fin, siempre que sea necesario calentar, recobrar fuerzas, abrir los poros, adelgazar humores gruesos, y digerir los crudos; refrenar venenos y humores corrompidos, que causan accidentes es único remedio.– Su dosis ó cantidad es media onza, ó tres cuartas. Mathiolo la hacia de Canela seca en la misma cantidad y forma.
[p.] 395 y 396/[Véase: LÁMINAS CXXXII Y CXXXIII]
[p.] 397/El arbol del Clavo no es muy alto, segun Menardes y Huerta; pero segun Jacobo Bonti, y Guillermo Pisson, son de bastante altor, y con muy abundante copa, bien compartidas sus ramas, en las cuales salen sus ojas de tres en tres,y de cuatro en cuatro, y acia las puntas de dos en dos, y á veces una sola: hace sus ojas del tamaño de las del peral, algun tanto mas puntiagudas, anchas al principio de pie largo, en el remate de sus ramas á modo de racimos espigados, sale el fruto de ciertas flores, ó botoncillos algo largos y angostos sin flor, manifiesta mayormente el clavo espica, el cual de ordinario es mas alto, y no de tanta copa y abundancia de ojas, las cuales son menores y menos anchas,y su pie corto, que sale á veces acompañadoy vistiendo sus ramas arrimadas á sus sarmientos, ó varillas. El primero es el verdadero clavo que nos trahen á vender del Oriente: del segundo espigado, que aqui nos dá dibujado Guillermo Pisson en su obra, y lo confirma Jacobo Bonti: no ha llegado hasta hoy á mis manos, y menos á mi noticia; pero juzgo, que por ser muy expuesto á hacer polvo no menos lo trahen los mercaderes por la Europa, ó quiza por no ser tan aromatico, y confortante como el primero. Tienese por caliente en el tercer grado, y seco en el cuarto en el fin de él; pues no deja nacer ni crecer al rededor de si yerba alguna, y se ha observado, que todo lo que coje su sombra lo seca, como tambien el atraher asi el agua cercana de las basijas y chuparsela: que cierto á ser verdad, se descubre un estraño remedio para curar los hidropicos aquaticos, con solo poner un buen porque de clavo debajo de la cama del enfermo; porque si atrahe asi el agua de las basijas dentro de un apesento [sic] aunque esté distante, tambien la atraherá del
[p.] 398/del vientre y entrañas de los hidropicos.
Sus virtudes.
Son los Clavos segun Pablo Egineta odoriferos, agudos, y con bastante amargo, caliente y secos en el tercer grado; pero segun la historia de Etiopia escrita por el Padre Baltazar Telles en la Cronica de Portugal es seco en el cuarto grado. En fin, es el Clavo muy confortativo de estomago, higado y corazon: ayuda á la digestion de los miembros de la coucion, que por frialdad y humedad están lesos ó flacos.– Abre asi mismo las vias, que por crudezas están obstrusas, y con su olor socorre á los frios de celebro, aumentandoles la memoria embotada por obstrucciones de frialdad, y demaciada humedad, y cierto, que los tales debian traherlos dia y noche colgados ó atados al cogote, ó cerviz.– Confortan grandemente la vista á los que por flaqueza lo han perdido, ó bán perdiendo, úsando del clavo en los manjares, y de su olor por las narices, mayormente si bá mezclado con tabaco, ó cosa purgante.– El cocimiento de los clavos proboca la orina; pero restriñe el vientrey lo deseca.– Estilados con ([vi]) vino, y el tal licor puesto en los ojos notablemente clarifica la vista, segun afirma cierto autor Frances, ó por mejor decir autora nombradaMadame Fuchote. Dicha estilacion no solo afirma conforta la vista, sino que tomada de ella una onza resiste á los venenos mortiferos de Serpientes frias, y asi mismo de mantenimientos frios venenosos: – y para abrir las vias: – quebrar la piedra de riñones: – probocar la orina.– Para el pazmo y convulciones de los nervios por causa fria para las con
[p.] 399/contuciones, y equimosis, que han esparcido la sangre entre cuero y carne, aplicando unos pañitos doblados mojados en él tibios.– Sobre todo la alaba para las retraiciones y resfrio de la matriz, que con confortarla la purga y quita las convulciones ó retraiciones, volviendola á su lugar, tomando media onza, y asi mismo con un poco de algodon ó lana se aplica á la boca de la matriz.– Ponense otras varias virtudes, que dejo por no hallar suficiente virtud, sino es, que digamos, que los tales sean inclinados á beber aguardiente,y les arme bien el estomago, de suerte que les haga creer al sabor de su paladar. &c.
El modo de hacer este licor es asi: – Clavo de especies una libra, vino blanco generoso veinte libras, se pone el clavo y vino en el alambique bien tapado por nariz y al rededor,y con fuego muy lento se calienta poco á poco,y viendo estár ya caliente se deja asi hasta el dia siguiente, apartandole el fuego, alcabo de las 24 horas se volverá á poner fuego á la hornalla, y se bá destilando, de suerte que no ebapore al caer en el recipiente, destilase hasta reconocer sale algo simple la destilacion, y la regla cierta de saber, esto es, que de los veinte cuartillos salga de destilacion un frazco de los grandes.
[pp.] 400, 401 y 402/[Véase: LÁMINAS CXXXIV, CXXXVy CXXXVI]
[p.] 403/La Pimienta que nos dibujo Guillermo Pisson, y asi mismo Jacobo Bonti, es muy distinta de las que nos trahen del Oriente los Portugueses, que es de arboles medianos, como la dibuja Huerta y Menardes, y asi no dudo hay en el Brasil estos Isípós, ó enredaderas que producen pimienta. Mucho se engañó Laguna en su discurso á cerca de la Pimienta, como se puede ver, pues con solo un arbol nos trahe las tres Pimientas; lo cual es falso: yo no dudo lo hay en estas tierras de las Misiones, y Paraguay. La tercera especie que es la larga yo la he hallado en el Paraná, viniendo de Sta.* Rosa para Itapúa, en un monte caida en el suelo, que es fruto de cierta enredadera, á modo de Aguarandio guazú, el cual se trepa en las copas de los arboles,y por el peligro en que estabamos de cierta manada de puercos monteses, muy brabos, y tan carniceros; ó mas que los Tigres, dejé de informarme y certificarme de si éra la verdadera Pimienta ó nó, porque por estar casi podrida de las aguas, no tenia mas agudeza de la que tiene el aguarandio, y por conocer en este temple del Paraguay y Misiones muy semejante á las tierras del Brasil, pues en él se hallan las mismas yerbas y palos, que en el Brasil, y muchos con los mismos nombres, me pareció conveniente sacar estas estampas en copia de las obras de los dos autores arriba citados, que escribieron y dibujaron las plantas de aquellas tierras, y asi las doy por estampa para que se puedan conocer por sus ojas, y modo de enredarse, que si mis ocupaciones me dieran lugar á ellos, espero en élSeñor la descubriré en breve.
Son las dos pimientas blanca y negra, una misma cosa en virtud: solo el ser la una blanca y la otra negra en naturaleza, como
[p.] 404/mo se vé de otras muchas plantas.– Son calientes y secas en el fin del tercer grado.– La larga es caliente en el principio del tercero, y seca en el medio del segundo, segun sus partes.
Todas ellas tienen virtud de calentar, adelgazar,y cocer los humores frios y crudos con confortacion al estomago, higado, y bazo, y mayormente al corazon: por la cual razon vemos las meten en la composiciones contra venenos, y fiebres pestilentes.
Hacese de las tres Pimientas en igual cantidad hechas polvo, amasadas con miel una composicion llamadaDiatrion piperion: la cual en todas las enfermedades frias y humedas del estomago, es remedio muy saludable, cuyo ardor no pasa de las primeras venas, y luego se apaga: por cuanto, en habiendo confortado el estomago, resuelta las ventocedades pierde su hervor y ardor.
Su polvo aplicado á la campanilla caida de la garganta á la tercera véz la levanta.
[p.] 405/OTRAS CURIOSIDADES.
Para los nervios entumecidos.
Recetas sueltas.
Se toma una porcion de arina de trigo con el afrecho, conforme sale de la Tahona, se amaza con agua hirviendo una porcion de la molienda, que se concidere necesaria, se hace una maza proporcionada para extenderla sobre la parte necesaria, la que se cubre con dicha maza, y luego se abriga con otras cubijas: alcabo de dos ó tres horas se experimentará una transpiracion abundante, la que se dejará hasta que el doliente conozca su gran mejoria, y se continuará hasta su perfecta sanidad.
Pera el dolor de muelas.
Se hace un cocimiento de pedazos de madera de pino,y con este cocimiento se hace enjuatorios, y se tiene en la boca por algun tiempo, con el cual se logrará gran mejoria.
Para sacar agua de flores sin alambique.
Se toma un puchero de barro, ó de vidrio, se pone un lienzo fino, que se atará á los bordes del puchero: éste lienzo caerá dentro en forma de saco hasta la mitad de su profundidad, se llenará este saco con las flores, cuya agua quiera sacarse, después se calentará un plato por su aciento, que se pondrá sobre las flores, y se llenará de ceniza caliente, ó rescoldo
[p.] 406/do, las flores soltarán entonces toda su agua en el puchero, como si destilara en alambique.
Pura hacer queso de Batata.
Se toma una cantidad de Batatas se cuesen, y despues de peladas se amazan hasta que se haga pasta: se le añade cuajada de leche en partes iguales; ó en mayor, ó menor cantidad, se le pone sal, laurel, y algunos clavos de especie, se deja bien tapado por un dia sin tocarlo paraque fermente un poco, luego se forman de ella quesos pequeños del modo comun, los cuales se mejoran á medida que se guardan.
Pare hace[r] vino de Naranjas.
Se tomarán las Naranjas mas finas y maduras, se cortan travesalmente en dos pedazos, se pone un tamiz de cerda sobre la basija donde deben exprimirse unas despues de otras, hasta que no dejen jugo: se juntan las semillas á un lado del tamiz, ó se sacan para que el jugo no se ponga amargo: cuando haya bastante liquido se echa en botellas de vidrio fuertes, se tapan bien y se dejan reposar, hasta que las heces se hayan precipitado al fondo: se saca lo claro, y las heces se exprimen en una manga de paño: se mide el liquido, al cual se le añade una novena parte de agua de Azár, si se quiere. Se disuelven doce onzas de azucar para cada doce botellas,y cuando está ésta
[p.] 407/ésta bien disuelta se echa el liquido en las mismas basijas, se tapan bien: se tendrá cuidado de removerlas una véz al dia, por espacio de 15 dias, despues se vuelve á medir y se añade medio cuartillo de S.P. de vino para cada dos cuartillos de dicho liquido: se agita fuertemente la mezcla. Esta operacion tambien se puede hacer en un barril, habiendo una cantidad suficiente, de modo que quede lleno.– El vino de Naranjas quizas es el licor mas agradable, y mas saludable que todos los licores conocidos, para esto es necesario pase siquiera un año para usarla.
Para teñir el pelo.
Se toma 12 granos de piedra infernal y luego disolver dichos polvos en medio posillo de vinagre, con este se humedecerá un pincel ó brochita para untar los dientes del peine, y peinarse el pelo, queda teñido al momento que se seque, observando el estado en que se quiera. Si esta operacion se hace al Sol mas breve queda negro el pelo.
Otro para el mismo fin.
Primeramente se laba la cabeza con agua tibia, en la cual se disolverá un poco de alumbre, luego se tomará dos onzas de cal viva apagada al ayre, una de litargirio,y una y media de cal de plomo, albayalde, hecho todo polvos, y pasados por tamiz, se deslie un poco de este polvo con agua rosada, y se únta el pelo con esta composicion, y se deja secar por seis horas, despues se laba con un poco de agua y se deja secar de nuevo al ayre, ó se enjuga con un lienzo caliente, este
[p.] 408/este polvo no tiñe el cutis.
Leche virginal, para hermosear el rostro.
Se toma un cuartillo de vinagre blanco destilado, se pone en un puchero nuebo, se añaden 2 onzas de litargirio en polvo, y se hace hervir hasta disminuir la tercera parte, entonces se aparta del fuego, y cuando se haya asentado se saca suavemente por inclinacion, de modo que no se enturvie la decoccion, se guarda en una botella, y se observa lo siguiente.
Se muele una, dragma de sal gema, ó sal marina, se hace disolver en un cuartillo de agua rosada, y se filtra paraque quede clara: se debe poner en una botella para servir de ella cuando se necesite: en este caso, se echa en un baso tanto de una botella como de otra, y al momento se volverá una leche tan espesa como la natural: si queda muy espesa se puede agregar agua clara, con esta composicion se únta la caray las manos, lo que suavisa y blanquea el cutis.
Para sacar aceite esencial de Rosas.
Se toma doce libras de ojas de Rosas, se muelen en mortero de marmol, con tres puñados de sal, se deslie esta especie de pasta en 24 cuartillos de agua de rio, y despues de haberlo dejado en infusion por 24 horas, se echa en el alambique, se le pone la cabeza se tapa bien, y se destila en el baño de arena, á un fuego muy lento: al principio sale una agua muy olo
[p.] 409/olorosa, que no tarda en volverse lechosa, y se advierte durante la operacion como una graza nadando en la superficie del agua, no es mas que el aceite esencial de rosas. Si se logra sacar media dragma es señal que se ha manipulado bien, y debe considerarse que con medio grano de este aceite es capáz de aromatizar una arroba de agua. No hay que arrojar el agua como inutil, porque es ciertamente la mejor de rosa que puede sacarse.– Una onza de esta agua mezclada con una libra de agua comun la transforma en una agua de rosa mas fragante que la comun. Esta operacion se repite con nuevas flores, y la misma agua, y saldrá mas aceite, y mejor agua.
Agua de Vergamota.
Se toma veinte hermosas limas bien frezcas, y se rayan hasta cerca de la carne blanca, lo raspado se echa en una cucurbita con doce cuartillos de agua comun, labando el rayo con el agua que debe ponerse en el alambique, este se cubre con su cabeza,y se pone en el baño de Maria, á un fuego moderado, refrezcandolo muchas veces, y se sacarán ocho cuartillos de su destilacion, que será de muy buen olor, y propio para perfumar.
Ungüento blanco simple.
Se toma una libra do untosinsal, y media libra de albayalde en polvo, se pone á fuego lento hasta que se derrita, removien
[p.] 410/viendo hasta que la mezcla quede fria. Es bueno para las quemadurasy escoraciones cutancas [sic].
Para los callos de pies.
Se toma cera amarilla, y goma amoniaco una onza de cada cosa,y seis dragmas de cardenillo, se pone á derretir la goma y la cera, y despues se incorpora el cardenillo. Este emplasto ablanda mucho los callos, ó clavos, y los extrahe enteramente, si se aplica todos los dias, por espacio de algunas semanas. Es eficasisimo el cardenillo cocido con miel tambien extirpa los callos.
Recete curativa.
Diez adarmes de Canela, 10 de Culantro 1 de rosa de Castilla, 1 dicho de azucar blanca, 1 de semilla de Inojo, y 1 de Aniz: todo se muele junto hasta que quede hecho polvo, y despues cernido en cedazo fino se guarda en basija nueba, limpia y bien tapada: se tomará en ayunas una cucharada en un posillo de agua de achicoria, y pasada una hora se puede desayunar.
Sus efectos.
Quita la ronquera, hace buen estomago, convierte el anhelito en su potencia, corrige la sangre, causa sueño, destierra la Jaqueca, y todo dolor de cabeza, y corrimiento. No consiente llagas en la garganta, hace buen olfato: sana los riñones, bazo, ó higado: limpia y deshace las piedras que pueden formar
[p.] 411/marse en la vejiga. Sana escaldadurasy toda especie de llagas, y en particular las de las piernas. Limpia todo mal humor. Sana los ojos y postemas igualmente encubiertas.– Arranca la hidropesia, y todo genero de latidos y sofocaciones.– Esta receta salió de una junta que se hizo en Roma por los mejores medicos, á pedimento denuestro Ssmo.* Pio VI. quien lo dió al Catolico Carlos IV. para alivio de las Tropas.
Receta del Panquinagogo Vomitivo purgante, segun Lerroy.
Vino blanco de buena calidad 4 libras: Sén de la plata 6 onzas, pongase en infusion fria durante 3 dias, teniendo cuidado de menearlo de cuando en cuando, colandolo, y exprimiendolo, de manera que cuanto sea posible quede la cantidad de vino empleada.
A cada libra de vino asi preparada agreguese tartrito antimonial de potaza, revuelbase bien, y dejese por 3 ó 4 dias 1 dragma.– Cuelese y sirve para el uso: la dosis para los robustos será de una cucharada,y para los debiles media, y para los niños 4ª parte, y para los de menos de un año, la 8ª parte, ó gotas: se le puede agregar té claro en corta cantidad,y obrarán por camara.
Purgantes primer grudo.
Escamonea de Alepo onza y media: – raiz de turbit 6 dragmas: – Jalapa 6 onzas, todo en polvo: – aguardiente de 20 grados 12 libras, mezclese y pongase en infusion en el baño de Maria durante 12 horas, á una temperatura de 20 grados, pasese por el tamiz, y añadase el Xa
[p.] 412/Xarabe preparado como sigue.
Sén de la plata 6 onzas: – agua hirviendo 24 onzas, pongase en infusion durante 5 horas, cuelese exprimiendolo bien, y añadase despues 3 libras de azucar rubia, haciendo segun arte un xarabe tal, que cocido y añadido á la tintura no lo enturvie, dejandolo aposar por 3 dias,
Segundo grado.
Escamonea 2 onzas: – raiz de turbit 1 onza: – Jalapa 8 onzas, todo en polvo: – aguardiente de 20 grados 12 libras. Hagese lo mismo que se ha dicho para el primer grado, añadiendo á esta tintura el siguiente xarabe: – Sén 8 onzas: – agua hirviendo 2 libras, pongase en infusion como se ha dicho, y añadase 2y ½ libras de azucar rubia, haciendo el xarabe como bá indicado.
Tercer grado.
Hagase lo mismo que lo anterior, agregando á cada simple una tercera parte, y lo mismo para el xarabe, agregando solo á la agua media libra,y á la azucar otra media.
Cuarto grado.
Hagase lo mismo, agregando á los simples una 4ª parte, y al xarabe 1 y ¼ libras de azucar.
Su docis será desde una cucharada,y luego segun la necesidad del paciente.
Para dolores galicos.
Harás polvo 4 onzas de Zarza: – 4 de Sén: – 4 de azucar: – 4 de almidon, y 4 de arróz, todo mezclado se toma por la mañana un bazo de agua tibia echandole á este medio adarme de dichos polvos,y continuará.
Se/Se hace cocimiento de yerba Carqueja,y le darán baños al enfermo con el cocimiento en la parte que le aflije.
Para curar empacho, ó acentamiento.
Polvos de incienso: –id. de mirra: – id. de tusia, todo misto y en algodon con caña caliente se pone en calidad de bilma en el estomago.
Para quitar la tóz.
Una yema de huevo, un poco de aceite de almendras, y un poco de azucar blanca, todo disue[l]to en mortero de piedra,y con cocimiento de agua de cebada se hace una horchata, y se toma caliente.
Arbol de Diana.
Se forma de este modo: – Se disuelve una onza de plata con 2 ó 8 onzas de espiritu de nitro: avaporase esta disolucion á fuego de arena hasta consumirse cerca de la mitad, lo que resta se mezcla en bazo proporcionado con 20 onzas de agua comun muy clara, y dos onzas de azogue, dejando despues esta mistura en reposo por 40 dias, en este espacio de tiempo se bá formando un arbol de plata con bastante analogia á los naturales.
Para disolver inchazones de hidropesia.
Raiz de peregil: – id. de rabano: – id. de achicoria: – id. de malbas,y malvisco: – id. de inojo, y un puño de gramilla, todo cocido y colado se toma á pasto.
Pare exterminar los piojos.
Se toma una onza de semilla de peregil, y media iden de semi
[p.] 414/milla de cebolla, se hace polvo fino,y se echan donde estén los piojos, y no quedará ninguno.
Para quitar los pujos.
Se le dán al enfermo á comer pazas de higos blancos, con los que quedará bueno, segun experiencia.
Pura curar llagas de las piernas.
La corteza del ceibo bien machacada, y con clara de huevo bien batida puesta sobre las llagas las cura.
Mascar una oja de tabaco, y aplicarla sobre las llagas tambien las cura.
Pura los ojos.
Se toma alcaparroza como en cantidad de un grano de maiz, se echa en una escudilla de agua, y luego con una pluma se echa en los ojos dos veces al dia: mitiga y deshace los humores de los ojos, y las nubes.
Otro.
Las cenizas de los caracoles con su carne, mezcladas con miel, y aplicada á los ojos deshacen las cicatrices que se forman en ellos, y tambien las nubes, y fortifica la vista, y quita las manchas que dejó el Sol en el rostro.
Otro.
La clara de huevo con polvos de incienso, puesto en forma de defensibo en la frente, reprime los humores que suelen instilar de los ojos,y mitiga las inflamaciones que le suceden.
[p.] 415/Otro, para resolver tumores
La bosta de Baca, ó Buey frezca, mezclada con vinagre fuerte, y puesta en forma de emplasto resuelve las durezas, los lamparones, los diviesos, y los tolondrones.
Para la vista ynubes.
El zumo de la Albaahca instilada en los ojos mundifica las nubes, y deseca los humores que á ellos destillan.
Para los que padecen angustia, yapretura de pecho.
Se prepara dos partes de agua llovediza, y muy bien repozada, y una de buena miel de avejas, limpia de cera, se hirvey que merme la 4ª parte,y esto se tomará dos veces al dia.
Para los dolores de Gota.
Se toma una calabaza ó Zapallo tierno se raya, ó se maja bien,y se pone en forma de emplasto, sobre la inchazon ó dolor de gota, con lo que socorre soberanamente, y quita el dolor.
Se toma raiz de caña de castilla, se maja, y se hace cocimiento, este sirve para labar las piernas que están inflamadas de erisipela ardiente.
Pare aumentar la leche á las paridas.
La parida que coma cardo, sea cocido, ó la agua de su cocimiento le aumentará la leche.
Cardo santo, su cocimiento bebido vale á los dolores gravisimos
[p.] 416/mos, y baidos de cabeza, y restituye la memoria perdida. La cerraja comida acrecenta la leche á las paridas.
Para quitar berrugas.
Se toma incienso, péz y vinagre, y se hace úngüento, el que derriba las berrugas.
Pera las llagas de la boca.
Alumbre quemado con vinagre, ó con miel cura las llagas de la boca,y aprieta las disolutas encias, y traido un grano de dicho alumbre crudo en la boca sana las llagas de ella.
Para la vista ynubes.
Equibocacion duplicada –
______
p.ª curar un carbunco y cual quier grano, poner un parche del.......la mano –
P.ª calambre refregar con ojas de salvia
[Biblioteca Nacional. – Sección, Reservada – Documento Nº. 94. – Copia manuscrita; papel con filete dorado, formato de la hoja 20 ½ x 16 cm.; letras inclinada yredonda, interlíneas 5 y7 mm.; conservación buena; lo indicado entre paréntesis ([ ])se halla testado; lo entre paréntesis ( ) ybastardilla está intercalado; lo en bastardilla señala la letra que en el original, está en redonda; lo entre corchetes []está para completar una palabra si agregada para mayor claridad; lo que está entre paréntesis ( ) solamente, así se halla en el original; los puntos suspensivos del penúltimo párrafo indican lo ilegible por catar muy borrosa la tinta. Algunos acentos de las palabras en guaraní, nos hemos visto obligados a suplantarlos por acentos agudos. Las láminas están dibujadas con tinta china. Se halla en un tomo encuadernado en pergamino cuyo rótulo dice: "H. Montenegro – Materia Médica Misionera – 1710".]
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