
ESTACIÓN DEL FERROCARRIL
Intenso tráfico de pasajeros que se acercan en carretas o a caballo
para abordar el tren. Perspectiva tomada hacia la actual calle México.
Albúmina (ca 1890), 20 x 29, Manuel San Martín.
ESTACIÓN DEL FERROCARRIL
A un costado do la Plaza Uruguaya, está la Estación del Ferrocarril de Asunción. La construcción de este notable conjunto arquitectónico se inició en 1859, bajo la dirección del ingeniero inglés William Whytehead, con la participación de los arquitectos Alonso Taylor (inglés) y Alejandro Ravizza (italiano). Decenas de obreros paraguayos, manejados por los albañiles Santiago rey, Juan Fernández, Juan Romero y Juan Carrillo, terminaron de revocar en 1864 las torres del edificio que conjuga estilos: torrecillas neogóticas, molduras italianizantes, bohardilla o manzardas francesas (altillo) y galerías o corredores muy a la paraguaya.
No habiendo documento que haga referencia a la inauguración oficial de la Estación del Ferrocarril, la historiadora Margarita Durán Estragó dice que se podría considerar eI 24 de Julio de 1864, cuando los Jefes y oficiales de la guarnición de la capital le ofrecieron al presidente Francisco Solano López, en el día de su cumpleaños, un baile de gala en el Salón Principal de la Estación San Roque.
Ya desde 1861, los asuncenos contaban con el servicio ferroviario, en un primer tramo desde la Estación San Roque hasta Trinidad (Botánico).

ESTACIÓN DEL FERROCARRIL
ESTACIÓN DEL FERROCARRIL
Elegante construcción que conjuga elementos de la
arquitectura inglesa, francesa, italiana y paraguaya.
Albúmina (1898), 10 x 16, José Fresen.

ESTACIÓN DE FERROCARRIL
Un tranvía tirado por mulitas y un hombre a caballo
transitan la arenosa calle. En frente, la muralla que rodeaba
la Plaza Uruguaya.
Albúmina (ca. 1890), 20 x 29, Manuel San Martín.
TRANVÍAS DE MULITAS
Hay que detenerse a considerar lo que eran esas horrendas calles asuncenas. Apenas el reducido barrio céntrico contaba con burdo pavimento de grandes pedruscos irregulares, colocados de cualquier modo sobre inestable lecho de arena perennemente socavado por el raudal de las lluvias torrenciales. Fuera de su mezquino radio, las calles estaban impedidas por zanjones profundos, pesados arenales, la tierra sin desmonte que negaban paso hasta los sólidos coches. El caballo, la carreta de bueyes y el paciente burro eran, pues, los únicos medios de locomoción al alcance de las distintas clases ciudadanas para trayectos de cierta consideración. Vivir a cierta distancia del centro significaba heroica abnegación o tácita renuncia al ajetreo cotidiano de la urbe. Por otra parte, su crónica pobreza impedía a la comuna asuncena imponer remedio al mal. Hasta llegaron los intrépidos tranvías de mulitas para aliviar el agobio, para abrir ámbitos más amplios a la capital paraguaya, que pudo entonces expandirse sobre colinas y arboledas circundantes.
CARLOS ZUBIZARRETA (1919)

TREN. VAGONES DEL FERROCARRIL DEL PARAGUAY
Para transportar materiales rodantes desde el Puerto
hasta la Estación Central
Albúmina (ca 1885), 17 x 24, atribuida a San Martín.
Fuente:
ASUNCIÓN SIGLO XX
ÁLBUM FOTOGRÁFICO
COLECCIÓN JAVIER YUBI
Editorial EL LECTOR,
Telf.: 595 21 491 966/ 610 639
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Textos: JAVIER YUBI
Corrección: EMILIA PIRIS GALEANO
Diseño gráfico: CELESTE PRIETO
Asunción – Paraguay
Agosto 2010
