Renée Ferrer, Anna María Parsons, Gustavo Laterza,
Guido Rodríguez Alcalá, Carlos Villagra Marsal
TRADUCCIÓN
Grizzie Logan , Philippe Podevyn , Ana Carmen Espinosa
EDITORES
Magy Mersán , Gilda Urbieta , Fernando Allen
DISEÑO GRÁFICO Y DIAGRAMACIÓN
Olga Barriocanal Monti
FOTOCROMÍA : Filmpress
IMPRESIÓN Y TERMINACIÓN :
Artes Gráficas Zamphirópolos
TEXTOS CD
AC&VB; ALTERVIDA; APATUR; BID, Alvaro Cubillos; CENTRO CULTURAL CABILDO, Margarita Morselli; CONMEBOL, Nicolás Léoz; DENDE, Manuel Ferreira, Alberto Acosta; DGEEC, Julia Maclel; FUNDACIÓN CARLOS FRANCO; FUNDACIÓN MOISÉS BERTONI; FUNDACIÓN TIERRANUESTRA; GUYRA PARAGUAY; MRREE, Canciller Rubén Ramírez; MUSEO DEL BARRO, Carlos Colombino; REDIEX; SENATUR, Liz Cramer, Anthony Van Humbeck; SONIDOS DE LA TIERRA, Luis Szarán: TOURING Y AUTOMÓVIL CLUB PARAGUAYO: WWF, Lucy Aquino y equipo; A. González, M. Pecci; Carolina Rodríguez; Helio Vera; Papi Galán.
Música: Arpa. Video: Asunción Conventions & Visitors Bureau (AC&VB).
DESARROLLO CD
Diego Manera - Nativo Group
PRODUCCIÓN Y COPIADO CD
Nativo Group
Fotos de tapa:
Río Aquidabán, Concepción
Lapacho amarillo, Cordillera
Centro Cultural de la República El Cabildo, Asunción
Tejido de Ahó Poí, Yataity, Guairá
Niño en fiesta de San Buenaventura, Yaguarón
AGRADECIMIENTOS
A todas las personas, organizaciones instituciones sin cuyo esfuerzo e realización hubiera sido imposible.
El presente libro enfoca diferentes aspectos de la realidad histórica, social, económica y cultural que se llama Paraguay. Resalto la última palabra porque la cultura en el sentido profundo, es el conjunto de los valores materiales e intangibles que rigen una sociedad, en un momento dado, sin privilegiar la trascendencia mayor o menor de los mismos. "La Cultura es lo que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos", como dice una declaración de la UNESCO. La obra incluye una perspectiva, una dimensión visual de nuestra realidad, con la cual el panorama cultural se enriquece, se amplía, se profundiza, humanamente y en perspectiva espacial con la fotografía que ilumina sus páginas,
Marcado con el nombre del río epónimo: agua que va o viene del mar, palabras que sellan su destino, su antigua "nostalgia marítima", su sino mediterráneo. Da el nombre al país y a su capital. Esta es de las raras ciudades que tienen dos nominaciones; una en guaraní: Paraguay (con el sonido vocálico central de “y”) y otra en castellano: Asunción (por el día de su fundación: 15 de agosto). Al citado nombre de la capital hay que agregarle el nombre del país (la misma “y” final cuyo sonido vocálico es el de la "i" latina). Estas variantes son símbolos de lo que es el Paraguay, una nación con dos idiomas reales, generales y oficiales, el guaraní, lengua de los primitivos habitantes de la región, y el español traído por los conquistadores, que nunca pudo desplazar al original, desde los comienzos hasta la actualidad, En efecto, según los censos más recientes: el 90% de la población comprende el guaraní, hablado en alternancia con el castellano por un 60%. Un porcentaje del 35% sigue siendo monolingüe guaraní,
Las características señaladas le dan al Paraguay un perfil- particular en el continente conquistado por los europeos, el de un bilingüismo compartido entre el guaraní paraguayo y el castellano paraguayo, ambos en una coexistencia de imbricada y original realidad lingüística, única en todas las Américas.
Este bilingüismo no es resultado de la casualidad, sino el producto de un mestizaje a partir de la fundación de Asunción por Juan de Salazar y Espínoza, en el año 1537, en tierras del grupo guaraní de los Carios. El entendimiento entre éstos y los conquistadores, que no habían traído mujeres en la expedición, condujo al mestizaje generalizado. El Gobernador Domingo Martínez de Irala fue actor destacado en ese proceso, como declara en su testamento, en el cual reconoce a sus numerosos vástagos: siete mujeres y dos varones, habidos con diferentes indígenas. Irala es considerado como uno de los conquistadores españoles que más contribuyó al desarrollo de la provincia. En 1541 decide despoblar buenos Aires, destruida por los ataques de los indígenas de la región. Ese mismo año crea el Cabildo de Asunción, con lo cual es transformada en ciudad. Y con ello el Río de la Plata y el Paraguay dejaron de llamarse “Conquista” para ser denominados "Provincia".
Volviendo al mestizaje, ello fue un pujante proceso de hibridación cuyo producto no recibió el nombre de “mestizo”, palabra despectiva, sino el de “mancebo de la tierra”, cuya condición fue considerada de mayor deferencia y respeto. Ese fruto de la madre india y el conquistador hispano tuvo resultados positivos diversos. En primer lugar, la paternidad española le acordó ventajas, como el estatus necesario para no ser víctima propiciatoria del régimen de la encomienda, o cuanto menos aflojar el rigor de la misma. Y de montar a caballo, cosa prohibida al indígena. En 1599 los "mancebos de la tierra" obtienen los mismos derechos que los españoles.
Cabe recordar que las primeras mujeres españolas llegan a la Provincia del Paraguay a fines de 1555, en la expedición dirigida por Doña Mencia de Calderón, con cuarenta integrantes, luego de una larga y ajetreada travesía que duró cinco años. Entre tanto, muchas aguas pasaron bajo el puente de la unión de los conquistadores con las indias guaraníes.
El resultado más considerable obtenido por la hibridación del español con la indígena ha sido la utilización privilegiada de la lengua materna, puesto que ha sido la madre quien amamantó y crió al vástago en su idioma, ya que el padre no tenía tiempo, absorbido como estaba en sus asuntos de guerra y de gobierno. El guaraní es, pues, lengua materna, en el sentido propio y figurado del término. Domingo Martínez de Irala, fue amplio en su utilización puesto que, como afirman algunos de sus biógrafos, fue el "verdadero creador de la nacionalidad y del ser paraguayo". En lo que respecta a la consideración hacia el guaraní se alega que, habiendo nacido en Vergara de Guipúzcoa (provincia española perteneciente a la Comunidad Autónoma del País Vasco), además de hispano era vascohablante. Lo cual lo volvió comprensivo hacia el idioma de sus nueve hijos y sus varias compañeras.
Quiero insistir- en el hecho de que el bilingüismo, raíz de nuestra identidad, es uno de los elementos esenciales en ella. La misma se fue forjando en acontecimientos de nuestra historia material y sobre todo cultural que han ido pergeñando, desde la colonia, esa personalidad. Antes de ser nación o estado independiente, era ya un país que fue elaborando su afinidad concordante con la clara conciencia de lo que se ambicionaba.
Uno de los ejemplos más categóricos de lo dicho es el de haber instaurado en Asunción, después de la destrucción de Buenos Aires, el centro de la colonización durante todo el siglo XVI. Desde la nueva capital se fundaron, hacia todos los puntos cardinales las distintas poblaciones importantes en el territorio del Virreinato del Río de la Plata, lo que le valló a nuestra capital la denominación de "madre de ciudades". Se pueden citar diez de ellas, de indudable importancia, tales como Santa Cruz (1561) y Nueva Asunción (1559), en el actual territorio boliviano; Santiago de Jerez (1579), Ciudad Real (1556), Villarrica (1558), Ontiveros (1554), Concepción del Bermejo (1565), Corrientes (1558), Santa Fe (1573), entre el actual dominio de Brasil y la Argentina, así como en nuestro propio suelo.
En 1580, el General Juan de Garay, al frente de setenta soldados - cincuenta de ellos mancebos de la tierra-, “a su costa y misión", cumple el anhelo de refundar la antigua Buenos Aires Con todas las ceremonias de semejante acontecimiento, el General Garay toma posesión de la ciudad, que en 1536 había fundado el Gobernador Don Pedro de Mendoza, cuyas ruinas Domingo Martínez de Irala había despoblado en 1540. Uno de los fundadores se dirigió al Rey informándole, premonitoriamente, “que será una plaza de las más importantes que se haya poblado en las indias”.
En el plano político, Hernandarias en 1597, es el primer gobernador criollo nacido en Asunción, electo por voto popular en la colonia. En 1537, el Emperador Carlos V dicta una Real Provisión por la cual los pobladores del Río de la Plata podrían elegir gobernador en caso de vacancia Aunque la Real Provisión concernía al eventual reemplazo del gobernador Don Pedro de Mendoza, los pobladores del Paraguay la interpretaron en el sentido amplio, tanto que no sólo la aplicaron para los casos de acefalia del gobierno sino la extendieron a los de deposición de los altos funcionarlos. El primero en hacer uso de la provisión fue Domingo Martínez de Irala. Hábil político, Irala se opuso a la prepotencia del segundo Adelantado, Alvar Núñez Cabeza de Vaca, a quien reemplazó luego de vencerlo, apresarlo y remitirlo a España en el barco denominado, “Comuneros”, construido en Asunción. Con ello se inició la primera rebelión comunera en la provincia del Paraguay.
En 1649 el pueblo, el "común", eligió como capitán general al Obispo Fray Bernardino de Cárdenas, res-petado por su sabiduría. El Obispo Cárdenas era franciscano y se levantó contra el poder omnímodo del gobernador Gregorio de Hinestrosa, apoyado por los jesuitas. Éste fue derrotado por las fuerzas populares del "común" y sus partidarios “teatinos” fueron emplazados a abandonar la ciudad en el término perentorio de dos horas. Cárdenas fue electo a continuación, en aplicación de la Real Provisión de 1537. Con ello se produjo el triunfo de la segunda Revolución Comunera en la levantisca Provincia, con lo cual se afirmaba el poder popular.
La tercera Revolución Comunera fue la más larga y más sangrienta. Comenzó en 1720 y terminó en 1735, luego de la ejecución en Lima de los principales jefes de la rebelión: José de Antequera y Castro y Juan de Mena, en medio del amotinamiento del pueblo limeño, en apoyo a los comuneros. En esos quince años se produjeron triunfos de las fuerzas populares sobre tropas Virreinales, apoyadas por poderosos ejércitos jesuíticos. El juzgamiento de los dos jefes se realizó en Lima, Perú, por orden del Rey de España, para evitar la presencia de esos dirigentes en Madrid. Los tres movimientos populares de los Comuneros evocados fueron la repercusión más importante, en las Indias, de la Revolución Comunera de Castilla (1520-1522). No fue una casualidad que en la Provincia del Paraguay tuvieran eco esas insurrecciones, ya que los mestizos, los mancebos de la tierra, afirmaban con ello la preservación y la defensa de su arraigada identidad.
Como se puede constatar-, los antecedentes evocados son los que configuran la Provincia y, luego de la independencia, la República del Paraguay.
A todo lo evocado hay que agregar dos guerras que ayudaron a afirmar la vocación irrenunciable de constituirse en lo que es hoy la Identidad Nacional, Si nuestro país no fue aniquilado en la contienda contra la Triple Alianza, montada por la potencia mundial más poderosa de la época: Inglaterra, es porque esa vocación era indestructible.
El triunfo militar, emprendimiento unánime del pueblo paraguayo en la Guerra del Chaco, solidificó la evocada identitaria de nuestra República.
Con este libro se puede tener una idea cabal de los diferentes aspectos que el Paraguay ha concretado a lo largo de su ajetreada historia, informada por momentos, realizada en otras etapas de afirmación institucional y democrática.
El prólogo trata de captar la trayectoria de ese devenir, refriéndose a los hechos, circunstancias y protagonistas que marcaron esa travesía particular, original, quizás por ocupar el centro geográfico del continente sur. Esto, que hubiera podido ser negativo, por el contrario configuró una anatomía y un arrojo, diferentes al de otras regiones con más recursos que, desde los inicios de la colonia, le acordaron una original personalidad. Para citar dos circunstancias particulares, me limito a evocar el encuentro de dos componentes étnicos que se fusionaron sin complejos. Tanto que ese mestizaje dio como resultado el bilingüismo castellano- guaraní, que es un caso excepcional en la conquista, puesto que la lengua del Indígena -el guaraní paraguayo- sigue siendo el idioma mayoritario del país, cinco siglos después del encuentro.
En esa trayectoria particular tiene mucho que ver, sin duda, el entorno de una naturaleza exuberante, la suntuosa belleza del paisaje o el recóndito intimismo que, una y otro, campean en las ilustraciones de este libro.
PESCANDO EN EL RÍO PARAGUAY
PUENTE DE LA AMISTAD. CIUDAD DEL ESTE, PARAGUAY
PINTURA SOBRE MADERA. MUSEO DE SANTIAGO. MISIONES.
IGLESIA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, ASUNCIÓN
ESTACIONERO, SAN IGNACIO, MISIONES.
RETABLO DE LA IGLESIA DE SAN BUENAVENTURA, YAGUARÓN, PARAGUARÍ.