MUSEOS DEL PARAGUAY

MUSEO PAOLO FEDERICO ALBERZONI

VISIÓN INDUSTRIAL

Por JAVIER YUBI

 Pionero. El inmigrante italiano Paolo Federico Alberzoni,

creador de la fábrica textil que enorgullece a los pilarenses.

El Museo Paolo Federico Alberzoni se fundó en 1989 en recordación del creador de Manufactura de Pilar. En la casa que habitó el inmigrante italiano se exponen sus pertenencias, varias máquinas y equipamientos industriales utilizados en los primeros tiempos de la fábrica textil, en los años 30. Hay también urnas funerarias y piezas históricas halladas en zona del Ñeembucú.

Desde hace seis años, el Museo Paolo Federico Alberzoni funciona bajo administración de la Comisión Rescatemos Nuestras Antigüedades. Su director, Rufino Palmerola Pedrozo, indica que el objetivo de la entidad apunta a fortalecer la identidad cultural a través del rescate y la valoración de la memoria histórica de Pilar y todo el departamento del Ñeembucú.

“Nos abocamos a recolectar objetos y piezas musearias de valor histórico con el propósito de exponer y difundir toda la información o anécdota que contiene cada elemento que integra el acervo del Museo Paolo Federico Alberzoni”, dice Palmerola.

Pedro Zenén Miranda, jefe de Operaciones

y relacionista público de Manufactura de Pilar,

junto a la vieja vitrola que llenaba de música

los oídos del señor Alberzoni.

La exquisita casa, hecha al gusto y antojo del inmigrante italiano, en el mismo predio de Manufactura de Pilar, conserva sus espacios originales y la mayor parte de su mobiliario, así como enseres domésticos. Hay juegos de comedor, espejos, aparadores, nichos de santos, baúles, camas y otros objetos que delatan la vida refinada del señor Alberzoni. Una serie de documentos personales, fotografías y diplomas atestiguan la importancia del empresario europeo. Y están las bicicletas que utilizaba para sus paseos por cercanías del río Paraguay. En exposición permanente se observan una serie de urnas funerarias indígenas, un lote de armas de la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) y maquinarias y equipamientos de los primeros tiempos de la fábrica textil, que empezó a funcionar entre los años 1930-1933.

Cerámica precolombina. Un lote de urnas funerarias indígenas

que fueron halladas en zona del Ñeembucú

dan el toque arqueológico al museo.

Pedro Zenén Miranda, jefe de Operaciones y relacionista público de Manufactura de Pilar, cuenta que desde principios de los años 30, el señor Paolo Federico Alberzoni vivió solo en la residencia que mandó construir de acuerdo a su criterio, hasta su fallecimiento en 1973. “Tras su muerte, heredó la casa su sobrino Paolo Batista, quien al poco tiempo falleció y quedó en poder de su viuda, Marian Glass de Alberzoni. Y finalmente, en 1983, el Grupo Las Palmas, liderado por el doctor Guillermo Caballero Vargas, adquirió todo el complejo industrial. A partir de ahí se empezó a recuperar esto y con muy buena iniciativa se ha contratado a profesionales de Pilar para organizar un museo a fin de que no quede en el olvido lo que fueron los inicios de la fabrica”, detalla el anfitrión.

Las enormes máquinas se presentan como testimonios de la evolución tecnológica que experimentó la única industria procesadora de algodón que existe en Paraguay. Quedan también a la vista los elementos utilizados por la usina que proveyó de electricidad a la población pilarense, desde el 12 de octubre de 1931. “Tenemos los antiguos faroles de la iluminación de calles, viejos medidores, los conductores, cosas que sirvieron para convertir a Pilar en una de las primeras localidades del interior del país en contar con la luz eléctrica, a través de la fábrica”, aporta Pedro Miranda.

La sede del Museo Paolo Federico Alberzoni tiene una sola puerta de entrada con un sistema especial de ventilación, creado por su dueño inicial. Queda al descubierto su apego por las bañeras, que no faltan en los amplios baños, con artefactos de metal enlosado que se usaban en la época. Pisos y revestidos en madera indican que el señor Alberzoni gozaba de la calidez de su hogar, con aires europeos. Grandes ventanales de vidrio permiten apreciar el entorno con plantas y árboles autóctonos y algunas especies exóticas.

La colección de sus pertenencias que, además, incluye fotos de él con su única hija, Magdalena, durante los veranos en Punta del Este; su pasaporte, papeles de su pasaje por la milicia italiana, su acta de nacimiento, sus sombreros, condecoraciones, máquinas de escribir, tacos de jugar polo y monturas de caballo, dibuja al hombre como un personaje de leyendas. “Se ha recolectado toda la parte humana, muy personal de él y se tiene a la vista para que los visitantes puedan admirar lo que fue la vida de nuestro fundador”, concluye Pedro Zenén Miranda. Y es verdad. El visitante aquí puede percibir que no se trata de un museo convencional. Da la sensación de que uno llega a una casa cuyo sueño salió a dar un paseo. Debe ser porque el alma de Paolo Federico Alberzoni sigue habitando este atractivo hogar.

ACCESO LIBRE

El Museo Alberzoni queda en la calle Teniente Mendoza esquina Gral. Díaz (Ciudad del Pilar). Se habilita al público de jueves a domingo, por la tarde. El acceso es libre y gratuito. Además de turistas europeos y del Mercosur, el museo recibe periódicas visitas de delegaciones estudiantiles, universitarias, militares y de religiosos.

Las autoridades actuales del Museo Paolo Federico Alberzoni son la profesora Nancy Godoy (presidenta), arquitecta Graciela Paredes (vicepresidenta) y Rufino Palmerola Pedrozo (director).

EXPOSICIONES TEMPORALES

El Museo Paolo Federico Alberzoni suele habilitar exposiciones temporales con fines culturales. Ya han exhibido los Grabados del Cabichuí, del Museo del Barro de Asunción; Vida y obra del creador de la guarania, maestro José Asunción Flores, y Vida y obra del gran guitarrista Agustín Pío Barrios “Mangoré”, del Centro Cultural de la República “El Cabildo”. Exposición sobre la vida y obra del poeta pilarense Oscar Ferreiro y muestra de las caricaturas de Miguel Acevedo, de Bellas Artes.

 

17 de Julio de 2009

Publicado en la REVISTA DOMINICAL de ABC COLOR

Fotos: CLAUDIO OCAMPO

Artículo: JAVIER YUBI

Fuente digital: www.abc.com.py