MUSEO JESUÍTICO DE SANTIAGO (MISIONES)

Artículo de JAVIER YUBI

Publicado en la Revista Dominical

del diario ABC COLOR

Resumen: A inicios de los años 80, la Fundación Paracuaria organizó el Museo Jesuítico de Santiago con tres salas. En ellas se exponen conjuntos de imágenes talladas en madera en tiempo de las misiones. Sobresalen una escena del Nacimiento, la figura de Santiago sobre el caballo venciendo al enemigo, San Blás, San Isidro Labrador y Cristo Resucitado. Existen también unas tablas pintadas que demuestran la habilidad pictórica de los religiosos que administraban la reducción.

En la iglesia actual se conserva un retablo pintado (baptisterio de los jesuitas) con el tema del bautismo de Cristo en el centro y a los costados el bautismo del etíope por Felipe y San Francisco Javier bautizando a los orientales.-

EL ARTE SACRO EN LA HISTORIA DE SANTIAGO

Inmaculada Concepción

En tres salas se exhiben una cantidad de imágenes sacras talladas en los siglos XVII y XVIII. Son las piezas históricas de la época inicial de Santiago que se conservan en el Museo de Arte Jesuítico, habilitado en 1984. Las figuras de Santiago Apóstol sobre el caballo venciendo a los enemigos, San Felipe Neri y el Cristo Resucitado acaparan la atención de los visitantes.

En medio de las ruinas de adobe que todavía se mantienen, se construyó el Museo de Arte Jesuítico de Santiago, en el departamento de Misiones. Eran las paredes de la vieja iglesia de los jesuitas, demolida en las primeras décadas del siglo XX. Existen proyectos de protección para evitar que en la intemperie siga el proceso de destrucción. Piensan colocar techos a fin de que no desaparezcan.

El museo, organizado por la Fundación Paracuaria en 1984, cuenta con tres salas y una oficina. En su interior se guarda la valiosa colección de imágenes religiosas provenientes de los tiempos iniciales de la antigua reducción jesuítica de indígenas. 

Santiago fue inicialmente fundado en tierra de los Itatines, sobre las márgenes del río Apa, con el nombre de San Ignacio del Caaguazú. Tras las persecuciones por parte de los bandeirantes, se mudó y fue refundado en 1669 en el lugar donde se encuentra actualmente con el nombre de Santiago Apóstol.

Durante su tiempo de reducción, Santiago fue importante: en 1550 tenía 3.968 habitantes. Pero después de la expulsión de los sacerdotes de la Compañía de Jesús, ordenada por el rey Carlos III de España en el año 1767, el número de pobladores bajó considerablemente. En 1784 eran solamente 1.215 almas. En el pueblo había un tambo u hostería para comerciantes huéspedes. Y en el inventario de bienes había centenares de vestidos para la “ópera de Santiago”, que se representaba con ocasión de las fiestas patronales.

El virrey Santiago Liniers, que visitó Santiago en 1804, lo había descrito diciendo que era “una sombra de lo que fue”. Por su parte, el viajero francés Martin de Moussy señaló en 1856 que, después de la “liberación” de la comunidad dispuesta por Carlos A. López en 1848, “la condición de los indios vino a ser indudablemente peor”.

En sus escritos, el historiador argentino Hernán Busaniche, quien estuvo por Santiago a mitad del siglo XX, consignó: “Jalonaba este pueblo la antigua ruta mediterránea, que desde Itapúa (Encarnación) pasaba por los pueblos de San Ignacio Guasu, Santa María y conducía a la Asunción; fue uno de los ‘pueblos de abajo’, denominación que se dio a las misiones de la cuenca del Tebicuary, donde se permitía en forma limitada el tráfico de los productos misioneros con los comerciantes que venían del sur; esto dio singular impulso a aquellos pueblos y facilitó su desarrollo y crecimiento”.

Hoy Santiago es una apacible comunidad. Viven en el área urbana 2.230 personas (censo nacional 2002) y todavía existen en los alrededores de la plaza central pedazos correspondientes a las tiras de casas de indios que poblaban la reducción. Y en la iglesia, pegada al museo, se conservan algunos santos de madera (entre ellos, Santiago Apóstol sobre su caballo), el sagrario y un retablo pintado (baptisterio de los jesuitas) con el tema del bautismo de Cristo en el centro y, a los costados, el bautismo del etiope por Felipe y San Francisco Javier bautizando a los orientales.

En la primera sala del museo hay 23 figuras, donde resaltan las tallas de San Felipe Neri, de dos metros de altura y otra de Santiago de 1,32 metros. El segundo espacio está dedicado a la Pasión y Muerte de Cristo: están La Piedad, Cristo con la cruz a cuesta, Cristo del huerto y un Cristo yacente de gran porte. La imagen de Cristo Resucitado es admirada por los expertos como una obra artística de gran belleza. Y en la tercera sala sobresale la pila bautismal de piedra y la Inmaculada Concepción, con sus 1,70 de altura. También estatuas de los santos jesuitas: San Francisco Javier, San Ignacio de Loyola, San Luis Gonzaga, San Estanislao de Kostka y San Roque González de Santa Cruz. Una enorme campana de bronce recuerda con inscripciones el año de construcción de la iglesia, en 1725.

En la salita que sería para oficina administrativa se guardan unas tablas pintadas que habrían sido parte del alta mayor. A través de las mismas, se puede apreciar la habilidad pictórica que se desarrolló en Santiago en épocas de las Reducciones.

ACCESO AL PÚBLICO

El Museo Diocesano de Santiago se abre al público de lunes a sábados, de 08:00 a 11:00, por la mañana, y de 14:00 a 17:00, por las tardes. Los domingos, de 09:00 a 11:00. Mariza Medina es la encargada de atender los visitantes que llegan con deseos de conocer el acervo. Se paga 5.000 guaraníes por el ingreso.
A Santiago (Misiones) se llega con facilidad a través de un ramal que parte de la Ruta Nº 1 Mariscal López, con destino a Ayolas y la represa de Yacyretá.

SANTO FALSIFICADO

En el interior de la iglesia actual, se exhibe una talla de San Ignacio de Loyola de más de un metro, que fue cambiada por falsificadores. Cuentan los vecinos que se pidió “prestada” la imagen original y que se devolvió una burda copia. Es el mecanismo que utilizan los que trafican y comercializan con el arte sacro, en ciertos casos con complicidad de los mismos sacerdotes.

Fotos: ABC Color/Virgilio Vera

8 de Agosto de 2009

Diario ABC COLOR

Fuente digital: www.abc.com.py

COLECCIÓN DE IMÁGENES DEL MUSEO DE SAN IGNACIO

GENTILEZA DEL SITIO WEB : RUTA JESUÍTICA

CÁMARA PARAGUAYA DE TURISMO DE LAS MISIONES JESUÍTICAS

SANTIAGO (Ruta 1 hasta km 261, luego 18 km por carretera a Ayolas. Total: 279 km.)

La ciudad fue refundada en 1669. Cuenta con un pintoresco casco urbano con casa de indios y museo de bellísimas tallas religiosas. En la iglesia parroquial se exhibe el único retablo jesuítico completo del país y una impresionante talla ecuestre que representa a Santiago venciendo a los moros. Esta antigua reducción jesuita aún conserva muchas características coloniales, como su plaza central, la casa de indios y el museo, que dispone de cuatro salas de exposición, donde se exhiben estatuas de estilo barroco de los siglos XVI y XVII, y vestigios de la antigua Iglesia de Santiago (derrumbada en 1907).

Museo de imaginería jesuítica guaraní. Visitas guiadas (español). Abierto de lunes a sábados de 08:00 a 11:00 y de 14:00 a 17:00 horas. Domingos: de 09:00 a 11:00 horas. Duración de la visita: aproximadamente 40 minutos’. Teléfono: (0975) 762008.

Adjunto al museo se conservan vestigios del templo y de las viviendas de aborígenes. Al otro lado se halla la iglesia actual, de una atractiva arquitectura

Fuente: http://rutajesuitica.com.py