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Historia Política


Presidencia de Salvador Silvestre del Rosario Jovellanos Guanes (18 de diciembre de 1871 al 25 de noviembre de 1874)
(08/06/2010)

PRESIDENCIA DE SALVADOR JOVELLANOS: 1871-1874

 

            Durante el gobierno de Jovellanos se firmó la paz con el Brasil y con el Uruguay. Igualmente, el barón de Cotegipe firmó con el gobierno paraguayo, otro tratado de extradición de criminales y desertores de guerra.

            Por otra parte, el gobierno contrajo un nuevo préstamo en Londres, esta vez de 2 millones de libras esterlinas, de los que solamente llegaron al país 124 mil, dilapidándose el resto. Estas deudas recién fueron canceladas en 1961.

            Jovellanos, busco reorganizar la administración pública y se procedió a la construcción de varias obras públicas, entre ellas se concedió a una compañía inglesa la instalación de la primera línea de tranvías a mulas y la pavimentación de algunas calles. No obstante, la sombra de la anarquía se proyectaba nuevamente sobre el país. En marzo y en junio de 1873 estallaron dos revoluciones dirigidas por los generales Caballero y Serrano con la estrecha colaboración de Cándido Bareiro, revoluciones que fueron controladas por el ministro de Guerra, el general Benigno Ferreira. En el mes de abril de 1874 estalló otra revolución, con los mismos dirigentes de las dos anteriores a más de Cirilo A. Rivarola. Esta revuelta se realizó con el propósito de destituir al General Ferreira, quien se negaba a ceder a la Argentina el territorio del Chaco. La revolución, financiada por Juan Bautista Gill y apoyada por los brasileños que aun se hallaban en el país. La misma duró casi una hora y ganaron los revolucionarios.

Fuente: HISTORIA DEL PARAGUAY. Por MARY MONTE DE LÓPEZ MOREIRA - FACULTAD DE FILOSOFÍA - UNA. Editorial SERVILIBRO - www.servilibro.com.py  . Tel. 595 21 444770. Asunción – Paraguay, 2011 (334 páginas)

 

 

Presidencia de SALVADOR JOVELLANOS.

Vice Presidente de la República en ejercicio del Poder Ejecutivo.

18 de diciembre de 1871 al 25 de noviembre de 1874.

 

Datos biográficos:

 

Nació en 1833. Cuando en 1865 se constituyó en Buenos Aires la Asociación Paraguaya fue miembro de la misma.

En la Convención Nacional Constituyente de 1870, Jovellanos fue uno de los convencionales por la parroquia de la Catedral. La convención designó a Rivarola Presidente por el primer período constitucional, con la vice presidencia de CAYO MILTOS.

Jovellanos desempeña en la época el ministerio de Guerra y Marina, como titular e igualmente la cartera del Interior.

Por fallecimiento del VICE PDTE. CAYO MILTOS fue electo JOVELLANOS VICE PRESIDENTE. Habiendo renunciado el Pdte. Rivarola, asume el 18 de diciembre de 1871 la primera magistratura.

Fue el 2º presidente de la era constitucional.

El 18 de febrero de 1872 presentó una extensa y enérgica protesta al gobierno argentino por la ocupación de Villa Occidental (Villa Hayes). Posteriormente publicó un opúsculo intitulado: "PROTESTA DE LA OCUPACIÓN DEL CHACO". Durante su gobierno ocurrieron transcendentales acontecimientos, como la firma del tratado de límites con el Brasil, los empréstitos del 71 y 72, sucesivas guerras civiles, etc.

Posteriormente, setiembre de 1887, fue uno de los fundadores de la Asociación Nacional Republicana (Partido Colorado), y figura entre los firmantes de la histórica acta. Falleció a avanzada edad.

Investido de la primera magistratura, JOVELLANOS INTEGRÓ SU GABINETE EN LA SIGUIENTE FORMA:

INTERIOR: Cdte. Benigno Ferreira; RELACIONES EXTERIORES: José Falcón; HACIENDA: Francisco Soteras; JUSTICIA, D. E I.P.: Francisco Soteras (interino); GUERRA Y MARINA: Pedro Recalde (interino).

JUAN BAUTISTA GILL era presidente del Senado. Había sido designado por el Congreso para suceder al Vice Presidente de la República en los casos del artículo 88 de la Constitución (14-II-1872). Gill deseaba ser el árbitro de la situación, el factótum. Pero sale al paso el joven Ministro del Interior, Benigno Ferreira, de 26 años. Ambos chocan en diversos motivos, algunos fútiles. Aquél llega a exigir al Presidente la destitución de Ferreira, bajo amenazas. Pero éste triunfa y Gill es desaforado ignominiosamente como presidente de la Cámara de Senadores, a pesar de ser el hombre protegido por el barón de Cotegipe y por el Gral. Guimaraes, de las fuerzas de ocupación. Apresado Gill, Ferreira predomina en el gobierno. A aquel se le permite la salida al exterior.

El 11 de marzo de 1872 Gregorio Benítez es nombrado canciller; Eduardo Aramburu, de Guerra y Marina; Carlos Loizaga, de Justicia, C. e I.P., el 27 de abril. En febrero de 1873 José del Rosario Miranda ocupa la cartera de Guerra y Marina e interino de Relaciones Exteriores. Posteriormente Jaime Sosa Escalada dirige las finanzas desde el Ministerio de Hacienda y el Coronel Francisco Lino Cabriza se hace cargo de la cartera de Guerra y Marina. En última instancia, Benigno Ferreira también renuncia. Como se ve, al igual que su antecesor, Jovellanos ensaya las más diversas fórmulas para estabilizar la situación política, y una retahila de cambios se registran en su gabinete.

Después del pacto del 12 de febrero de 1874, tras la revolución, Gill vuelve al escenario político y ocurren nuevos cambios. El gabinete se constituye así: Interior, Gral. Bernardino Caballero; Relaciones Exteriores, Cándido Bareiro; Hacienda: Juan B. Gill; Justicia, C. e I.P.: Francisco Soteras; Guerra y Marina: Cnel. Germán Serrano.

Ahora el derrotado y desplazado es Benigno Ferreira en el segundo round de su enfrentamiento con Gill, y se ve obligado a emigrar a la Argentina, donde vivió dos décadas, hasta fines de 1894. Gill se consolida de nuevo en el poder y se resuelve proclamar su candidatura para el próximo período presidencial. El presidente Jovellanos es una figura decorativa en el gobierno, que se limita a refrendar lo que sus ministros resuelven.

Se registran nuevos golpes y contragolpes. Sigue la puja por el poder. Son destituidos el Gral. Caballero, Bareiro y Soteras. Es nombrado el Cnel. Patricio Escobar, Ministro de Guerra y Marina e interino del Interior; Serrano de Justicia; Higinio Uriarte de Relaciones Exteriores.

El ministro brasileño se ve obligado a intervenir, pues Caballero, Escobar (de nuevo renunciante) y Bareiro, amenazan con dar un golpe. Se restablece aparentemente la tranquilidad y el gabinete sufre nuevos cambios: Guerra y Marina, Cnel. Escobar, Interior: Cnel. Germán Serrano; Justicia, C. e I.P.: Gral. Bernardino Caballero. Con rapidez meteórica se producen los cambios, con un desfile impresionante de hombres, que ora están en el poder, ora en el llano, entretando se sucedían en el país las guerras civiles. El presidente Jovellanos tuvo que afrontar varios movimientos subversivos, dos en 1873, dirigidos por el Gral. Caballero, Cándido Bareiro, reprimidos y el tercero en 1874 dirigido por Juan B. Gill que resultó victorioso. Los mismos tuvieron muchas alternativas. Este último culminó con el pacto del 12 de febrero de 1874.

Posteriormente se desarrolla la revolución del Mayor José Dolores Molas, héroe de la guerra, uno de los que habían abordado los acorazados brasileños en canoas (2-III-68) y temible caudillo.

Varios oficiales descontentos porque habían sido licenciadas las tropas so pretexto de economía, se desbandan y abandonan Asunción con todas sus armas y pertrechos. Se presentan a Molas, a la sazón jefe político de Paraguarí, quien prestamente encabeza otra insurrección que gana adeptos, llamada "Revolución del Cdte. Molas". Tras un resonante triunfo inicial en Santísima Trinidad, finalmente es aplastada con la intervención de poderosas fuerzas brasileñas de ocupación, cuya ayuda pidió el gobierno por nota el 25 de abril de 1874 en humillante actitud que fue duramente recriminada por los buenos paraguayos. Molas, su jefe, y Matías Goiburú, otro audaz cabecilla, emigran a la Argentina.

En la época regresa a Asunción Gregorio Benítez, Ministro en Inglaterra, que había fiscalizado los empréstitos del 71 y 72 y cuya actuación fue desaprobada rotundamente. Ante la conminación recibida del gobierno de que hiciera una rendición de cuentas, se asiló en el cuartel general brasileño, y finalmente entregado a la policía, donde fue objeto de vejámenes, siendo allanado su domicilio.

Otro acontecimiento transcendental que se registra durante el gobierno de Jovellanos fue la firma de los tratados entre el plenipotenciario paraguayo, Carlos Loizaga y el brasileño Juan Mauricio Wanderley, barón de Cotegipe (LOIZAGA-COTEGIPE), en Asunción, el 9 de enero de 1872, de paz y límites; el 16 de enero, de extradición; el 18 de amistad, comercio y navegación. Por el tratado de límites, el Paraguay perdía extensos territorios entre los ríos Apa y Blanco, y otros al este de la cordillera de Amambay. Loizaga en la ocasión no hizo sino aprobar el borrador confeccionado por Cotegipe. Cabe señalar que José Falcón, experto en cuestiones de límites, había sido designado también plenipotenciario paraguayo, pero el brasileño con artilugios consiguió que fuera excluido en las tratativas.

El Brasil, en la demarcación de fronteras realizada en 1873 hace figurar como límite el arroyo Estrella, afluente del río Apa hacia el sur y con esto el Paraguay perdió unas cien leguas de frondosos yerbales. El límite debió ser el río Apa en toda su extensión. El año 1927 se firmó el tratado IBARRA-MANGABEIRA complementario del de 1872.

El 13 de diciembre de 1873 se firma el tratado de paz entre Paraguay y Uruguay, por el canciller paraguayo José del Rosario Miranda y el plenipotenciario uruguayo, José Sienra Carranza. Entre tanto proseguían arduas negociaciones diplomáticas con la Argentina sobre límites, de las cuales participa también el Brasil.

 

LOS EMPRÉSTITOS DE 1871-1872.

Por ley del 9 de febrero de 1871, se autoriza al P.E. a contratar en Inglaterra un empréstito de un millón de libras esterlinas, siendo agente financiero del Paraguay, MÁXIMO TERRERO. De esta suma el gobierno recibió 403.000.- libras. Siendo insuficiente dicha cantidad, pues debía ser invertida en diversas obras proyectadas, se resolvió contratar el 8 de marzo del 72 otro empréstito de dos millones de libras. Las negociaciones dieron lugar a múltiples complicaciones en las que intervinieron GREGORIO BENÍTEZ, (enviado especial del Paraguay), MÁXIMO TERRERO, FLEMING Y CÍA., LEÓN LEVY, etc.

El asunto tuvo que ser llevado a los estrados judiciales de Londres.

En síntesis: de los dos millones de libras esterlinas, no llegaron al país sino 124.000.-, que tampoco ingresaron en las arcas fiscales. Es fama que las bolsas con las monedas de oro fueron trasladadas directamente del puerto a las casas de los gobernantes. Todo el resto de esta fabulosa suma se diluyó en comisiones, intereses, honorarios judiciales, viáticos, gastos de representación, viajes, etc. Para tener una idea de lo que en aquella época representaba esta suma basta decir que un barco fluvial de buen porte podía adquirirse por 10.000 libras esterlinas, o menos.

En abril de 1961 el Presidente Stroessner anuncia en su mensaje el pago total de intereses y amortizaciones de estos malhadados empréstitos. Unos noventa años después!.

Entretanto, es enviado el GRAL. CABALLERO a Europa para tratar con MADAME LYNCH sobre la ubicación de supuestos tesoros enterrados durante la guerra y con el objeto de alejarlo del país. También HIGINIO URIARTE es nombrado ministro en Brasil e Inglaterra. Ambos debían proseguir con las negociaciones de los empréstitos de Londres dejadas por Benítez.

En el campo de la política, resulta electo JUAN BAUTISTA GILL para Presidente de la República e HIGINIO URIARTE para Vice Presidente, por el período 1874/78.

Por ley del 3 de mayo 1872 se otorga concesión a HARROCKS Y CÍA. para establecer una línea de tranvías a mulas desde el puerto hasta la estación del ferrocarril central, por Colón, Palma y Libertad (hoy Eligio Ayala). Fue el primer tranvía a tracción a sangre en Asunción y comenzó a funcionar desde el mes de noviembre de 1872. En 1884 se prolonga la línea hasta Villa Morra.

En el orden edilicio, el 3 de febrero de 1873 se inaugura la columna que sostiene la estatua de la Libertad, en la plaza hoy denominada Independencia. Había sido proyectada en 1870. Se dispuso que la plaza 14 de Mayo se llamase Constitución. El monumento lo diseñó el húngaro Cnel. Ing. Francisco Wisner de Morgenstern, pero este delegó el trabajo en el Ing. polaco Roberto Chodasiewicz. En la piedra fundamental se depositó un ejemplar de la Constitución del 70. Los cañones que la bordean eran de la guarnición y defensa de Asunción y cuando el enemigo ocupó la ciudad fueron arrojados al río para que no cayeran en su poder. De allí fueron rescatados para ser colocados en la plaza.

Hacia agosto de 1874 se comienzan a pavimentar varias calles asuncenas. El 25 de noviembre del 74 el presidente JUAN BAUTISTA GILL asume el mando.

Fuente: HISTORIA DEL PARAGUAY CONTEMPORANEO 1869 - 1983. Autor: OSVALDO KALLSEN, Imprenta Modelo S.A., Asunción – Paraguay 1983 (215 páginas).

 

 

SALVADOR JOVELLANOS Y LA CREACIÓN DEL CONSEJO DE INSTRUCCIÓN PÚBLICA

Salvador Jovellanos. Su fecha de nacimiento es incierta, pero su pública aparición se da como uno de los miembros firmantes de la Asociación Paraguaya en el acta de fundación el 21 de diciembre de 1864.88 Una vez que Asunción fue tomada en el año 1869 los ciudadanos que estaban en Argentina comenzaron a llegar y se presume que el mismo Jovellanos regresó en uno de esos contingentes. También fue firmante del petitorio para la instalación de un gobierno provisorio luego que Asunción fuera ocupada. Llega a instancias del poder luego de asumir como vicepresidente de la República, debido a la inesperada muerte de D. Cayo Miltos. La primera fórmula presidencial había estado integrada por Cirilo Antonio Rivarola y Cayo Miltos; quien falleció unas semanas después de ocupar el cargo. Una vez forzada la renuncia de Rivarola, asume la presidencia de la república Salvador Jovellanos el 18 de diciembre de 1871 y gobierna hasta el final del primer período constitucional. 89

El presidente Jovellanos firma el 23 de abril de 1872 el decreto por el cual nombra los miembros del Consejo de Instrucción Pública. El nombramiento recae sobre Facundo Machain, José S. Decoud, Jaime Sosa y José C. Mano. La primera reunión del Consejo se realizó el 2 de mayo de90 1872 en el Salón del Superior Tribunal de Justicia y fue electo como presidente del mismo a Facundo Machain. Una de la primeras disposiciones del Consejo fue nombrar a un secretario rentado por el gobierno y encargar a Decoud y Machain la elaboración de un proyecto de reglamento donde se determinaran las atribuciones y obligaciones del Consejo. 91

El Consejo de Instrucción Pública, como expresa en su artículo primero tenía por objetivo primordial mejorar, uniformar y dirigir la enseñanza primaria y secundaria en toda la República. También debían ejercer una inspección general sobre las escuelas públicas y todo establecimiento educativo. Estructuralmente se otorgó a este Consejo la  responsabilidad de promover el desarrollo intelectual del pueblo; para ello debía presentar al Gobierno las “medidas y reformas que sean más adaptables a las circunstancias del país y conducentes al fomento de tan importante ramo”.92 Lo que se puede interpretar de esta temprana idea de darle una estructura administrativa ala educación es que el gobierno de Jovellanos asumió como prioritaria la educación del remanente ciudadano de la posguerra. Llamativamente para la época en que nos toca la educación fue una responsabilidad compartida por un lado por el gobierno, y por el otro por los padres de los alumnos responsabilizados del sostén de los preceptores y la asistencia de los niños a clase.

De las peculiaridades filosóficas y pedagógicas del Consejo hablaremos en  un siguiente apartado.

NOTAS:

88 Juan Bautista Gill Aguinaga. La Asociación Paraguaya en la guerra de la triple alianza. Buenos Aires: Talleres Gráficos Lumen, 1959. Pg. 28.

89 Raul Amaral. Los Presidentes del Paraguay: Crónica Política (1844-1954) Asunción: Biblioteca de Estudios Paraguayos. Vol 50, 1994. Pgs. 32-38.

90 A. N. A. Ministerio de Justicia Culto e 1. Pública (1872) Vol l. Pg. 153.

91 Ibid. Pg. 122. Ver Apéndice N° 4

92 Ibid. Pag. 153.

Fuente: HISTORIA DE LA EDUCACIÓN EN EL PARAGUAY DE POSTGUERRA 1870 A 1920. Por FLAVIO FLORENTÍN. Editorial EL LECTOR. Asunción – Paraguay 2009 (192 páginas).

 

 

 

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