CRONOLOGÍA DE LAS GUERRAS DE CONQUISTA 1537 – 1660
Por MARGARITA DURÁN ESTRAGO
1537
Levantamiento de los lambarenses. Los guaraníes de las tavas lambareñas recibieron con flechas a los capitanes Juan de Ayolas y Domingo Martínez de Irala, quienes se dirigían río arriba, al mando de una expedición en busca de la Sierra de la Plata. Durante dos días combatieron los recién llegados y los nativos. Estos últimos, vencidos por las armas españolas, aceptaron proveerles de víveres y seis mujeres, que representaban la "mano de obra" necesaria para la travesía.
1538
Ataque a Corpus Christi. Los indígenas indignados por los atropellos cometidos por Francisco Ruiz Galán y los demás expedicionarios en sus tavas, exigiendo víveres, atacaron el fuerte de Corpus Christie el 3 de febrero, día en que se celebra la festividad de San Blas.
1538
Conflictos entre españoles. Pugnas por el poder entre Francisco Ruiz Galán y Domingo Martínez de Irala por el liderazgo de la empresa. El primero argumentaba que el adelantado, antes de partir le había conferido la jefatura de la conquista; en cambio Irala, alegaba que el segundo de Mendoza era Ayolas y como éste no había regresado, el poder recaía solamente en su persona. No hubo enfrentamientos armados.
1539
Alzamientos de los Barios. Bajo pretexto de haberse convertido al cristianismo, unos 8.000 guaraníes se reunieron en Asunción durante la Semana Santa de 1539. Proyectaban participar en la liturgia del jueves Santo y allí atacar por sorpresa a todos los españoles. La conspiración fue descubierta y sus cabecillas fueron ahorcados.
1540-1543
Revuelta en la zona del Jejuí. El cacique Aracaré, principal de pueblo de Guarambaré, parcialidad guaraní numerosa, situada entre los ríos Ypané y Jejuí, se rebeló contra el Gobierno y fue ajusticiado. Sus parientes, los caciques Tabaré y Guacany, ansiosos por vengar su muerte, se rehusaron a proveer de víveres a los españoles e insubordinaron a los indígenas. La revuelta fue reprimida con gran esfuerzo por Domingo Martínez de Irala.
1544
Conflictos entre españoles. Enfrentamientos armados entre conquistadores españoles, "alvaristas" e "iralistas". Los primeros, seguidores del adelantado Alvar Núñez Cabeza de Vaca, contra los partidarios de Domingo Martínez de Irala. Concluyó con la destitución del Adelantado.
1546
Revuelta en la zona del Jejuí. Levantamiento general que aglutinó a todos los guaraníes de las zonas ya conquistadas a causa de las constantes sacas y rancheadas perpetradas por los españoles. El protagonista incitador de esta sedición fue nuevamente el cacique Tabaré, de la zona del Jejuí. Para lograr sus objetivos, los indígenas se aliaron con los agaces y los conquistadores con los guaycurúes, enemigos tradicionales de los guaraníes. La traición de uno de los grupos guaraníes facilitó la victoria española.
1547
Conflictos entre españoles. Antes de viajar al Chaco para apaciguar a los indígenas, Irala nombró a Francisco de Mendoza como lugarteniente mientras durase su ausencia. Los antiguos partidarios de Cabeza de Vaca, Ruy Díaz de Melgarejo y Diego de Abreu, no conformes con la designación apresaron y decapitaron a Mendoza. A su vuelta, Irala castigó a los culpables.
1556
Inicio de las rebeliones mesiánicas. Un chamán -hechicero de los carios- se autoproclamó Hijo de Dios, e incitó a los recién sometidos bajo el régimen de las encomiendas a que se opusiesen al nuevo sistema y a la evangelización, y volvieran a las antiguas tradiciones. Después de varios días de enfrentamientos, el gobierno de Irala logró pacificar a los nativos.
1559-1562
Revuelta en Acabay y el Guayrá. A instancias de sus dirigentes Pablo y Nazario, hijos del cacique Curupirati, un ejército de nativos se rebeló contra los españoles y proclamaba "la vuelta a las antiguas costumbres". Se desarrollaron intensos combates, bajo el mando del gobernador Francisco Ortiz de Vergara y Felipe de Cáceres. En esa misma época, también los indígenas de la comarca del Guayrá acometieron contra toda dominación española.
1564
Revuelta general. Durante el interinato de Felipe de Cáceres, se desataron nuevas sublevaciones por la prohibición de usar el tembetá. Las campañas contra estos alzamientos fueron violentas, registrándose tres importantes acciones bélicas, una en el Acaraybá, la otra en la zona del Jejuí, y la tercera, al norte de Asunción.
1568
Revuelta de los itatines. Se calculan unos diez mil guerreros en armas que intervinieron en el ataque contra la expedición española que regresaba del Alto Perú. La columna liderada por Juan de Garay y escoltada por Nufrio de Chaves persiguió a los sediciosos, oportunidad en que este último fue atacado y muerto por un golpe en la cabeza. El capitán Diego de Mendoza, reprimió a los rebeldes con sanguinarios castigos. Los itatines volvieron a quedar subordinados bajo el sistema de la mita.
1569-1570
Rebeliones de las zonas Acahay, Mbuyapey, Jejuí y Tebicuary. Levantamientos caracterizados por la falta de sometiendo "contra el servicio de Dios y de Su Majestad". Los indígenas del Paraná se plegaron a la rebelión pero fueron aplacados por la propagación de una epidemia.
1570
Revuelta en el Guayrá. El capitán Alonso Riquelme de Guzmán, fue comisionado a la región del Guayrá para someter a los nativos. En el trayecto, las milicias españolas fueron atacadas por indígenas rebeldes que, alentados por los chamanes pretendían resguardar su identidad. La colisión se produjo en el pantano de Kuarepotí y el poder de las armas españolas logró contener la revuelta. El Gobernador prohibió que se enviasen yanaconas a los yerbales, porque estos incitaban a las revueltas.
1575
Revuelta general. Los indígenas fueron aleccionados por los hechiceros para no participar en los proyectos fundacionales. Juan de Garay organizó una jornada de pacificación, pero la guerra fue inevitable y perecieron un centenar de españoles y criollos, así como más de un millar de indígenas.
1577
Revuelta en la cuenca del Jejuí. El gobernador interino Luis de Osorio y Quiñónez tuvo a su cargo la organización de un ejército armado destina-do a sosegar la terrible sublevación de los indígenas encomendados de los pueblos de la zona de Yuruquizaba y Tanimbú, en la cuenca del Jejuí. Los insurrectos fueron derrotados y volvieron al servicio de la mita.
1578
Rebelión en la comarca asuncena. Durante el gobierno del general Juan de Garay, se registró la rebelión de los indígenas que se sublevaron contra los encomenderos y la Iglesia Católica. Las milicias españolas lograron reprimir a los insurgentes, pero una considerable cantidad de nativos con sus familias huyó hacia los montes.
1579
La revuelta de Overá. El chamán de Guarambaré, Overá y su hijo Guiraró recorrían las poblaciones de indígenas encomendados de las regiones de los Ríos Ypané y Jejuí, proclamando el retorno a las tradiciones originarias en contra de las nuevas costumbres impuestas por los españoles. El poder chamánico se fusionó con algunos dogmas mal interpretados del cristianismo. Sus prédicas consiguieron provocar una psicosis general entre los indígenas de casi toda la provincia y, aunque algunos caciques no compartieron sus opiniones, el chamán-mesías logró reunir un gran ejército de guerreros que se enfrentó a las milicias comandas por Juan de Garay en la cercanías del Río Ypané. Pero fueron repelidos y algunos nativos huyeron con su líder a los montes, mientras otros fueron sometidos de nuevo al sistema de encomiendas.
1582
Revuelta de los pueblos del Jejuí e Ypané. Los nativos estuvieron en pie de guerra por los atropellos de sus encomenderos y por los agravios sufridos debido a los intensos trabajos en el laboreo de la yerba mate. Juan de Garay, tuvo a su cargo la pacificación de esta revuelta. Muchos de los indígenas derrotados huyeron hacia las selvas del Amambay. Al final de ese mismo año, se constató otra rebelión que fue dominada gracias a la intervención de Alonso de Vera y Aragón (Cara de Perro) y Hernandarias.
1584-1586
Sublevación en la región del Jejuí-Ypané. Los nativos se sublevaron por los sucesivos maltratos y vejámenes de los encomenderos. Algunos españoles proseguían con las antiguas rancheadas y tomaban a la fuerza mujeres y niños. La pacificación estuvo a cargo del propio Teniente de Gobernador, Alonso de Vera y Aragón.
1589
Levantamientos simultáneos. Los indígenas se rebelaron al sistema mitayo en las regiones de Acahay, Jejuí, Paraná, Tebicuary e Ybytyruzú, inspirados por los chamanes, quienes los inducían a rechazar el servicio a los encomenderos y al Evangelio cristiano. También, los nativos de la comarca asuncena, se sublevaron a causa de los agravios cometidos por los parientes del Gobernador. Los indígenas del Paraná se rebelaron y sitiaron la ciudad de Corrientes, pero esta fue liberada por una expedición dirigida por Hernandarias.
1591
Levantamientos simultáneos. Los indígenas de las zonas del Tebicuary, Jejuí, Paraná y Corrientes volvieron a levantarse a consecuencia de los dobles repartimientos. Nativos que cumplían con la mita en Asunción, fueron desarraigados de sus comunidades y encomendados en calidad de yanaconas a un antiguo conquistador. El lugarteniente, Alonso de Vera y Aragón (El tupí), ordenó una campaña de pacificación y los indígenas fueron derrotados.
1592
Revuelta en la zona del Paraná. Los nativos sitiaron Concepción del Bermejo matando a varios españoles. La revuelta se extendió por las zonas ribereñas del Tebicuary, Paraná y Aguapey.
1593-1594
Revuelta en la zona del Paraná. Los indígenas del Paraná volvieron a rebelarse. El gobernador Hernando Arias de Saavedra ordenó la formación de una tropa de soldados con arcabuces y caballos y se logró la pacificación.
1598-1599
Revuelta en la zona del Paraná. Los nativos paranaenses asaltaban a los viajeros de las rutas terrestres y fluviales. El gobernador Arias de Saavedra dispuso de un ejército integrado por doscientos cincuenta soldados, ciento veinte guaraníes "amigos", caballos y perros, pertrechos de guerra. La expedición duró unos seis meses y la revuelta llegó hasta la región del Aguapey.
1606
Revuelta en la zona del Paraná. Los paranaenses se rebelaron contra sus encomenderos e incitaron a los nativos de Yaguarí e Itatí. Los rebeldes fueron vencidos y sometidos al yanaconato de los pueblos norteños.
1610-1611
Revuelta en la zona del Paraná. Los paranaenses bajo el mando del cacique Cabasambí, embistieron a varias embarcaciones españolas y cometieron actos de antropofagia contra los mitayos que servían en Corrientes. La sedición fue sofocada y los sobrevivientes fueron llevados hasta Asunción y repartidos como yanaconas.
1612-1616
Agitaciones indígenas contra las ordenanzas de Alfaro. Se registraron algunos movimientos mesiánicos como consecuencia de las diferentes interpretaciones chamánicas sobre las citadas ordenanzas.-No hubo enfrentamientos armados, pero motivaron reacciones negativas entre los guaraníes de la comarca asuncena y de los asentamientos de la región Ypané-Jejuí.
1616
Agitación en las zonas Ypané, Guarambaré, Jejuí, Atyrá y Pericó. Un chamán llamado Santillo Paytara agitaba a los guaraníes proclamando la necesidad de retornar a las antiguas costumbres. La sublevación armada no llegó a efectivizarse debido a la dispersión de los itatines que sufrieron los ataques de los bandeirantes, así como por las continuas arremetidas de los indígenas chaqueños.
1657
Levantamiento de los pueblos de Caazapá y Yuty. Durante la visita que hiciera el gobernador Juan Blázquez de Valverde a estos pueblos, los indígenas se alborotaron contra el empadronamiento que los funcionarios realizaban con la finalidad de sacar a los nativos de sus poblaciones para ejecutar diversas obras públicas y la explotación yerbatera. EL cura doctrinero de Caazapá logró aplacar la revuelta.
1660
Rebelión de los indígenas de Arecayá. El gobernador Alonso Sarmiento de Figueroa y los oficiales gubernamentales visitaron los pueblos del Norte para empadronar a los indígenas. En Arecayá, pueblo situado a orillas del Jejuí, la comitiva gubernamental fue atacada por los nativos indignados contra la política de desnaturalización y por los agravios sufridos en el régimen de las encomiendas. Los enfrentamientos dejaron como saldo varios muertos y heridos de ambas partes. El gobernador contraviniendo las disposiciones promulgadas a favor de los indígenas, mandó ahorcar a los principales caudillos rebeldes y a los demás los sometió a una severa esclavitud. La tenaz represión acabó con la desaparición de Arecayá.
Fuente: LAS GUERRAS DE LA CONQUISTA. Por MARY MONTE DE LÓPEZ MOREIRA © El Lector (de esta edición). Director Editorial: Pablo León Burián . Coordinador Editorial: Bernardo Neri Farina. Director de la Colección: Herib Caballero Campos. Diseño de Tapa y Diagramación: Jorge Miranda Estigarribia. Corrección: Rodolfo Insaurralde - I.S.B.N. 978-99953-1-328-9. Esta edición consta de 15 mil ejemplares. Asunción – Paraguay. Diciembre, 2012 (101 páginas).
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