PRESIDENCIA DE LUIS ÁNGEL GONZÁLEZ MACCHI
(28 de marzo de 1999 al 15 de agosto de 2003)
El lunes 29, en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña, Cubas Grau y su familia
fueron al vecino país en carácter de asilado político. Mientras Lino Oviedo
obtuvo asilo político del gobierno argentino de Saúl Menen.
Hijo de Saúl González Insfrán, quien durante 16 años fuera ministro de Justicia y Trabajo del presidente Alfredo Stroessner, Luis Angel González Macchi, nacido el 13 de diciembre de 1947, realizó sus estudios en Asunción, hasta formarse como abogado en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción. Durante su juventud dedicó parte de su tiempo al básquetbol, llegando a integrar inclusive el seleccionado nacional debido a sus dotes deportivos. De esa experiencia quedaron relaciones que con el tiempo serían importantes, inclusive con personajes que después vendrían a ser relevantes dirigentes de oposición.
Aprovechando la privilegiada posición ocupada por el padre en tiempos de Stroessner, entre los años 1970 y 1979 hizo varios viajes a países europeos para asistir a cursos y seminarios. Así, visitó España, primero, y luego Italia, Alemania, Gran Bretaña, Suiza y Portugal.
Gracias al apoyo que el padre le otorgó como titular de la cartera de Justicia y Trabajo, Luis Angel González Macchi asumió la dirección del Servicio Nacional de Promoción Profesional, SNPP, que era una repartición dependiente del Ministerio de Justicia y Trabajo y tenía como función principal impartir cursos de capacitación de mano de obra en diversas áreas.
A decir de él mismo, en el Servicio Nacional de Promoción Profesional fue una suerte de "planillero", es decir, nombrado y remunerado, sin realizar sus trabajos correspondientes. Eso era común en la época, ciertamente, pues los descendientes de los jerarcas stronistas llegaron a ocupar altos cargos en la administración pública, por el único mérito de tener contactos claves.
Lo raro y lo difícil, sin embargo, era admitir el hecho de haber figurado y cobrado en una repartición, sin hacer lo que en teoría estaba obligado a hacer, como lo había admitido el propio González Macchi después de ser electo presidente.
En tiempos del general Alfredo Stroessner, el Ministerio de Justicia y Trabajo era uno de los cargos más importantes, pues su función primordial era la de ejercer el control directo sobre los trabajadores asalariados y sus organizaciones, que en el período se caracterizó por estar bajo un control policial directo, para precaverse del trabajo de militantes de izquierda en el movimiento sindical.
El control social en el período dictatorial era una política de primer orden, de donde el titular de la cartera de Justicia y Trabajo venía a ser indispensable para la aplicación de la orientación en el campo específico del mundo del trabajo, con acceso, en consecuencia, a todos los privilegios derivados del mismo.
Luis Angel González Macchi en su juventud fue beneficiario directo de todas las ventajas de tener a un padre como ministro clave de Stroessner.
Se afilió tempranamente al Partido Colorado, pero no realizó trabajos partidarios siendo joven. Trató de hacer carrera en la administración pública, fortaleciendo su capacitación en manejo de recursos humanos. Su paso por el Servicio Nacional de Promoción Profesional, sin embargo, no arrojó resultado destacable alguno.
Desde la dirección del SNPP, Luis Angel González Macchi tuvo la oportunidad de encabezar en reiteradas oportunidades misiones oficiales en el extranjero, como las que participaron de los eventos organizados por el Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional en América, CINTERFOR, en el marco de actividades promovidas por la Organización Internacional del Trabajo, OIT.
Su gestión pública fue marcadamente discreta, sin favorecer la expansión del Servicio Nacional de Promoción Profesional, que manejó importantes masas de recursos, provenientes de la cooperación internacional, con la expresa finalidad de elevar la capacidad de la mano de obra local, factor esencial para el desarrollo. En la actividad en que sí se destacó en su adolescencia y juventud fue en el baloncesto, deporte que llegó a practicar en el nivel propiamente profesional. Se destacó en el mismo, tanto en los campeonatos universitarios como nacionales.
Su militancia propiamente política se dio en el seno del Movimiento de Reconciliación Colorada, creado por el caudillo republicano Luis María Argaña en 1992, en el marco de un fuerte enfrentamiento con el entonces presidente Andrés Rodríguez.
La corriente interna liderada por Argaña triunfó legítimamente en las elecciones internas coloradas de diciembre de 1992, pero la victoria le fue saboteada por Rodríguez, quien sobre la base de la articulación de los militares, el gobierno y los empresarios, determinó que el que iría a representar al partido en las elecciones de mayo de 1993 sería Juan Carlos Wasmosy.
Luis Angel González Macchi fue electo diputado nacional por la lista del Partido Colorado, erigiéndose rápidamente en líder de la bancada disidente del partido, que respondía a Reconciliación Colorada, por lo cual en la elección de las autoridades de la Cámara fue electo vicepresidente.
Ocurre que como resultado general de las elecciones, el Partido Colorado perdió el control del Congreso Nacional para la oposición, por lo que Reconciliación Colorada se articuló con el sector opositor para administrar el Poder Legislativo con total autonomía del Ejecutivo.
En ambas cámaras del Congreso, de hecho, solamente los de Reconciliación Colorada hicieron parte de las mesas directivas.
Así, Carlos Romero Pereira quedó como vicepresidente 1°del Senado y Luis Ángel González Macchi como vicepresidente 2° de la Cámara de Diputados.
Los representantes de las demás corrientes coloradas reaccionaron con fuerza al ser excluidos. Pidieron la integración de un Tribunal para juzgar a los de Reconciliación Colorada que se habían complicado con los opositores para controlar el Legislativo. Se pedía también la sanción a los que llamaron al "voto castigo" para las elecciones del 9 de mayo. El joven político, Enrique Riera (h), que trataba de abrirse camino en el aparato partidario, pidió severas sanciones para Luis María Argaña y Carlos Romero Pereira. También se pretendía sancionar a Juan Bautista Ibáñez y a Walter Bower. Concretamente, se pidió que fueran suspendidos por tres años.
Nueve miembros titulares de la Junta de Gobierno, todos de Reconciliación Colorada, renunciaron a sus cargos; movida que apostaba a desestabilizar aún más al partido.
Luis María Argaña, líder de la corriente interna en la que militaba Luis Angel González Macchi, se había trazado la siguiente estrategia: considerando "candidato fraudulento" a Juan Carlos Wasmosy, era su propósito cerrar filas con la oposición para una eventual destitución del presidente por la vía de un juicio político. La oposición, sin embargo, cayó en otro juego, a partir de la propuesta de Laino conocida como "Pacto de Gobernabilidad". El precario acuerdo con el oficialismo constituyó la tabla de salvación para Wasmosy, que no tenía base social ni política para sustentar-se en el poder.
Reconciliación Colorada, sin embargo, hizo frontal oposición al gobierno y capitalizó el descontento popular. Luis Angel González Macchi acompañó la propuesta de Argaña con total lealtad.
Realizadas las internas coloradas del 7 de setiembre de 1997 para la designación del candidato a presidente de la República, Luis María Argaña cayó derrotado ante el general Lino César Oviedo. Argaña impugnó el resultado, articulándose con Wasmosy para sacar a Oviedo de la carrera política. Luis Angel González Macchi acompañó el proceso con total lealtad al caudillo colorado. En la ocasión, había sido electo como candidato a senador por el partido, pero como Oviedo era un problema, tanto Wasmosy como Argaña tejieron todo tipo de planes para desvincularlo del proceso. Finalmente, Oviedo fue preso y representó al partido la dupla Cubas Grau-Argaña.
De hecho, González Macchi se encontraba entre los colaboradores de mayor confianza de Argaña, por lo que al concluir las elecciones, consiguió ser electo presidente del Congreso Nacional con el apoyo de los opositores. González Macchi estaba involucrado en la conspiración de Argaña que apostaba a desplazar a Cubas Grau a través de un juicio político.
La Corte Suprema de Justicia que el 29 de abril de 1999 habilitó a González Macchi
para concluir los cuatro años y cinco meses del
periodo presidencial y debía elegirse un vicepresidente de la República.
SU MANDATO
Al asumir Cubas Grau la Presidencia de la República firmó el Decreto 117, por el cual se le puso en libertad a Lino César Oviedo.
Desde la Presidencia del Congreso Nacional, Luis Angel González Macchi impulsó una jugada orientada a someter a juicio político al presidente, pero toda la historia vino a cambiar cuando en la mañana del 23 de marzo fue vilmente asesinado el vicepresidente de la República, Luis María Argaña, con lo que se abrió un violento proceso que terminó con la renuncia de Raúl Cubas Grau a la Presidencia.
Siguiendo lo que disponía la Constitución Nacional, debía asumir como presidente el titular del Congreso Nacional. La misma noche del 28 de marzo, teniendo como telón de fondo una imponente manifestación, asumió como presidente constitucional Luis Angel González Macchi. Al día siguiente, la Corte Suprema de Justicia declaró que el mismo estaba habilitado para concluir el mandato presidencial, mientras que lo lógico era que se convocase a nuevas elecciones, ya que el presidente electo había renunciado y el vicepresidente había sido asesinado.
González Macchi lanzó la propuesta de integración de un "Gobierno de Unidad Nacional", nombrando a dos liberales y a dos encuentristas como ministros del Poder Ejecutivo.
El "Gobierno de Unidad Nacional" despertó inmediatamente simpatías en amplios sectores de la población, si bien hubo una generalizada reacción adversa ante la designación de algunos ministros cuyos nombres estaban fuertemente vinculados al stronismo, como los casos de "Icho" Planás y Martín Chiola.
En menos de un año, sin embargo, la credibilidad del "Gobierno de Unidad Nacional" se arrastraba por el subsuelo de la República. Los resultados de las mediciones eran contundentes: 7 de cada 10 paraguayos consideraban mala la gestión de González Macchi.
Al principio se pensaba que la salida sería la convocatoria a nuevas elecciones, pero ningún partido, de hecho, estaba en condiciones de ir a una nueva votación: la población estaba cansada de elecciones, los partidos tenían escasa credibilidad y escasos recursos, y todos -sin excepción- tenían temor al porcentaje del electorado que podría manejar Lino Oviedo.
El plan de Reconciliación Colorada era lotear la administración, bajo su hegemonía, y convocar a elecciones para vicepresidente sobre la base de un candidato de consenso. Los liberales reclamaron la indicación del candidato, pero no hubo acuerdo, pues los colorados argumentaron que el coloradismo había ganado las elecciones de 1998 y correspondía a un colorado el lugar.
El Partido Liberal Radical Auténtico, disconforme con su cuota de participación en el gobierno, amenazó con retirarse desde el mes de abril de 1999, y después del fracaso de las negociaciones de noviembre y diciembre de ese mismo año, cuando el gobierno dijo No a los 40% de la administración que reclamaba el Partido Liberal, se retiró y oficializó la ruptura el 6 de febrero del 2000, tras la realización de una convención partidaria.
El Encuentro Nacional continuó en la administración, pese a que había cuestionamientos internos para ello, convirtiéndose en un satélite de Reconciliación Colorada.
La idea del "Gobierno de Unidad Nacional" no fue original de quienes quedaron al frente de la situación política tras la crisis de marzo de 1999. Fue del asesinado vicepresidente Luis María Argaña, quien hablaba del tema en las conspiraciones orientadas a desplazar al presidente Raúl Cubas Grau a través de un juicio político.
La distribución de los ministerios también había sido programada por Luis María Argaña, en vida; propuesta, de hecho, con la que ya estaban familiarizados los de la oposición, aún antes de ser ejecutada.
La divergencia -ya en tiempos de Luis María Argaña- era el tema de la candidatura a vicepresidente, que en plena conspiración el Partido Liberal reivindicaba para sí.
La muerte violenta del vicepresidente, hizo con que su plan conspiraticio se llevase a cabo casi con todas las letras. Se integró el gabinete con cuatro ministros de oposición, pero al no darse el acuerdo sobre el polémico consenso para la Vicepresidencia, hubo ruptura con el Partido Liberal.
A un año de mandato, en marzo del 2003 se organizaron masivas movilizaciones campesinas para protestar por el deteriorado estado en que se encontraba el país.
Apenas un poco más de un mes y medio después de las movilizaciones de marzo, entre el 18 y el 19 de mayo, se produjo un intento de golpe de Estado, con la participación activa de militares retirados, policías en actividad y algunos civiles, entre quienes se destacaba Hermes "Rambo" Saguier, dirigente liberal.
Los alzados tomaron la Primera División de Caballería, en Campo Grande, el Segundo Regimiento de Caballería, cuerpo blindado de Cerrito, el local de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales, FOPE, y la Comandancia General de la Policía Nacional, en Asunción.
Los sucesos fueron transmitidos en directo por la televisión y las emisoras radiales. Uno de los tanques que se encontraba frente a la sede del Congreso Nacional -donde estaban unos pocos parlamentarios y dirigentes políticos-realizó un disparo en la parte superior del edificio, provocando un pánico pasajero.
Luego de disparar contra el Congreso, los tanques se retiraron, presuntamente con la intención de prestar apoyo a los tanques que ya habían salido del Segundo Regimiento de Caballería, en Cerrito, dirigiéndose hacia la capital. Dichos tanques fueron bloqueados por camiones y tractores militares en Puente Remanso. Los alzados habían tomado, también, los locales de algunos medios de comunicación: Radio Cardinal y Canal 13, así como la Radio 970, desde donde el coronel retirado Fernando Ugarte leyó la proclama del "Movimiento Fulgencio Yegros", que se hizo responsable del levantamiento.
La Fuerza Aérea puso algunos aviones artillados en el aire, sobrevolando las unidades ocupadas por los rebeldes. Amenazando con lanzar bombas contra los tanques, los que dirigían la operación disuasiva de la Aeronáutica pedían ayuda a los periodistas - al aire, públicamente, en entrevistas por radio y televisión- para localizar la posición exacta de los tanques rebeldes.
En el marco del levantamiento, sobre todo los políticos trataron de erigirse en comandantes militares. En reiteradas llamadas telefónicas, Juan Carlos Galaverna y algunos ministros, presionaban por una reacción más fuerte de las fuerzas militares que se mantenían leales al gobierno.
Los jefes militares no cedieron ante las presiones y todos sus movimientos fueron de carácter preventivo y disuasivo. Así, oficiales de la Marina cercaron el Congreso, armados con granadas anti tanques. E incluso después de que uno de los tanques haya disparado contra el Congreso, los mismos no reaccionaron; prudente determinación, por cierto, pues un enfrentamiento directo iría a concluir inevitablemente en una tragedia.
Los aviones tenían expresas instrucciones para no lanzar ningún disparo de bomba, sobrevolando las regiones conflictivas y los desplazamientos de las fuerzas rebeldes, de manera a disuadirlas. Otras medidas tuvieron el mismo sentido, como trasladar vehículos militares pesados: camiones y tractores, para impedir la entrada de tanques de Cerrito a Asunción.
Cuando el jefe del Comando Sur de los Estados Unidos se comunicó con los responsables militares de la defensa del gobierno de González Macchi, anunció que estaba todo dispuesto para inter venir. Sería cuestión de minutos, pero desde el Paraguay se les convenció de que era innecesaria cualquier intervención externa, pues localmente se podía controlar la situación.
Después, todo pareció una parodia:
- las unidades policiales fueron rápidamente recuperadas, y
- los que habían tomado la Primera División de Caballería y el Segundo Regimiento de Caballería se entregaron.
El alzamiento fue rápidamente controlado. La nota más llamativa de este episodio fue aportada por la total indiferencia con que reaccionó la población, pese a los llamados insistentes de "defender las instituciones democráticas".
No hubo víctimas. El presidente de la República, con su familia, se refugió en la Marina, al igual que el presidente del Congreso, Juan Carlos Galaverna, y el ministro de Justicia, Silvio Ferreira, entre otros.
A fuertes maltratos físicos fueron sometidos en la Marina varios de los jefes policiales involucrados en el alzamiento, lo que significó un claro retroceso en la transición.
Desde el punto de vista estrictamente militar, la consecuencia más relevante de la intentona golpista fue la determinación del gobierno de trasladar la sede del Primer Cuerpo de Ejército a la localidad de Curuguaty.
De hecho, su presencia en las cercanías de la capital no tenía ningún fundamento, desde la perspectiva de Defensa Nacional. Lo procesados por el caso -civiles y militares- fueron puestos en libertad años después, cerrándose de manera definitiva el tragicómico episodio que constituyó la intentona golpista de mayo del 2000.
El 13 de agosto, menos de tres meses después, se votó en todo el país para la elección del vicepresidente, produciéndose al cierre de la votación una conflictiva situación por la falta de coincidencia sobre los resultados de las encuestas de "boca de urna", pues mientras dos le daban como ganador a Félix Argaña, la encuesta de Francisco Capli indicaba que el liberal Julio César "Yoyito" Franco había ganado.
La Justicia Electoral había asumido el compromiso de emitir en la noche del 13 de agosto boletines informativos sobre los resultados de hasta el 90% de los votos, que serían contabilizados a través del sistema de tonteo rápido. Y así se procedió a hacer.
Pero antes que llevar tranquilidad a los contendientes, los resultados parciales y provisorios de la Justicia Electoral llevaron mayor confusión, generando mucho nerviosismo. En todos los boletines de esa noche, se hablaba de una ventaja de "Yoyito" Franco, pero la diferencia era tan escasa que el resultado definitivo del 100% de los votos podía tener sentido contrario.
Los partidos Colorado y Liberal Radical Auténtico decidieron que sus apoderados montasen guardia permanente en la Justicia Electoral, si bien las posibilidades de fraude podían ser realizadas solamente por el Partido Colorado, porque era práctica común para el mismo, y porque había sido derrotado.
Dos hechos significativos merecen una mención especial. En primer lugar, el bochornoso espectáculo brindado por los colorados, quienes encabezados por Angel Ramón Barchini y Emilio Argaña marcharon frente a la sede de la Justicia Electoral, supuestamente para festejar el triunfo. La manifestación llegó a congregar a alrededor de 10.000 colorados, quienes hostilizaron tanto a los periodistas como a los liberales que se encontraban en el lugar.
Los manifestantes pasaron primeramente frente a Radio Ñandutí, para quien Francisco Capli había realizado la encuesta que le diera ganador a "Yoyito", amenazando a los propietarios, a quienes acusaron de anti-colorados.
Frente a la sede de la Justicia Electoral, los pocos liberales que se encontraban tuvieron que retirarse, sobre todo después de que se arrojara un proyectil que hirió a Federico Franco, intendente de Fernando de la Mora y hermano de "Yoyito".
En segundo lugar, en el Departamento de Alto Paraná los resultados preliminares indicaban que "Yoyito" había triunfado por una diferencia de más de 20.000 votos. Sospechando que las actas electorales pudieran ser objeto de algún atentado destructivo o de robo durante el traslado a la capital, los partidarios del candidato liberal, sobre todo los que respondían a Oviedo, organizaron una "caravana de la democracia", escoltando los vehículos que portaban las actas que estaban siendo conducidas a la sede de la Justicia Electoral.
Tal como sospecharon inicialmente, en el transcurso del tras-lado de las actas se produjeron algunos incidentes, cuando efectivos de la Policía Nacional trataron de separar a la caravana de los que portaban las actas, pero se forzó el paso y las mismas fueron escoltadas hasta Asunción, siendo introducidas a la Justicia Electoral bajo una fuerte custodia civil.
El sufragio del Departamento de Alto Paraná fue decisivo para que Julio César "Yoyito" Franco pudiese imponerse ante el candidato colorado Félix Argaña. La diferencia era muy grande, de hecho, por lo que tendría el peso definitorio sobre el resultado general.
Los colorados no quisieron admitir la derrota. De hecho, se trataba del primer resultado electoral adverso en todos los años de transición, desde 1989.
Lo que había quedado claro para todos fue que el gran árbitro de las elecciones de agosto del 2000 fue el general Lino César Oviedo, cuyos adherentes provocaron la derrota del Partido Colorado.
Pero el temor no era el presente, sino el futuro. Mientras en el seno del liberalismo crecía una fuerte corriente que presionaba por una aproximación a Oviedo para enfrentar las elecciones generales del 2003, al interior del Partido Colorado se había instalado una sensación de fundado temor, temiendo que se repitiera lo de agosto del 2000.
La incertidumbre sobre los resultados definitivos de la elección se extendió por más de diez días, pues recién el 24 de agosto la Justicia Electoral entregó a "Yoyito" Franco el certificado de ganador de las elecciones.
La participación fue de más del 60% del total de los electores y los resultados definitivos fueron los siguientes:
"Yoyito" Franco - Partido Liberal: ....... 597.431 votos
Félix Argaña - Partido Colorado: ......... 587.498 votos
Ricardo Buman - Partido Humanista: ... 18.496 votos
Pese a que Luis Angel González Macchi sostuviera hasta el cansancio que tomaría la votación como un plebiscito, no renunció a la Presidencia después de las elecciones de agosto, pese a que los pedidos de renuncia se fueron incrementando.
En el 2001 el presidente fue sacudido por delicadas denuncias de corrupción: primero, el desvío de 16 millones de dólares, y después por poseer un automóvil que fuera robado a un particular en el Brasil.
No obstante, el problema político que pendió sobre su cabeza de manera permanente fue la acción del controvertido general Lino César Oviedo. Oviedo fue detenido en junio del 2000 en el Brasil y liberado en julio del mismo año, desestimando más adelante la Justicia del país vecino la condena a 10 años de prisión por el supuesto intento de golpe de Estado en 1996, con el argumento de que el juicio tenía vicios de manipulación política.
En diciembre del 2002, González Macchi fue sometido a juicio político por la Cámara de Diputados. La propuesta llegó a la Cámara de Senadores, pero ahí se desestimó la misma, sobre todo porque, de substituirse al presidente, el que iría a asumir era el presidente del Congreso, Juan Carlos Galaverna.
Concluyó su mandato presidencial en agosto del 2003, en medio de una realidad socio-económica deprimente, con ningún indicador favorable. La economía presentó en el 2002 una caída de más de 2%, la más baja desde 1983.
TERRORISMO DE ESTADO
El secuestro de dos dirigentes de izquierda: Juan Arrom y Anuncio Martí, quienes fueron mantenidos en cautiverio durante dos semanas, desde el 15 de enero del 2002, terminó en una crisis política de alto poder destructivo.
El Partido Colorado, ya presidido por Nicanor Duarte Frutos presionó por la destitución de los ministros Julio César Fanego, del Interior, y Silvio Ferreira, de Justicia y Trabajo. Se concedió. También se cambió al titular de la Policía Nacional, comisario Blas Chamorro, y al jefe de Investigación de Delitos, Roberto González Cuquejo.
El hecho era grave, pues se había comprobado que los dirigentes de izquierda habían sido secuestrados por agentes de investigación judicial, policías y militares, con conocimiento pleno de fiscales y ministros del Poder Ejecutivo. Terrorismo de Estado, sin sombra de dudas.
González Macchi soportó la crisis a un alto precio político, pues Silvio Ferreira era su principal colaborador y Fanego era el candidato del sector a ser el compañero de fórmula de Duarte Frutos para las elecciones del 2003.
Al retirarse de la Presidencia, Luis Angel González Macchi había anunciado que iría a Miami a pasar una suerte de nueva luna de miel con su esposa, de quien se había distanciado un tiempo y con quien se había reconciliado.
Sin embargo, por disposición judicial, se prohibió la salida del país del ex presidente.
Un poco antes de concluir su mandato, el 13 de abril del 2003, una fiscal del Estado le imputó de nuevo por el pago irregular al escribano Jorge Fernández Zaván por la transacción de COPACO. El escribano había cobrado la suma de 500.000 dólares por documentos que podían ser preparados de manera gratuita en la Escribanía Mayor de Gobierno.
El día 14 de agosto, el juez Hugo Sosa Pasmor prohibió a Luis Angel González Macchi abandonar el país, por el caso de la transferencia irregular de los 16 millones de dólares, diciendo que se habían encontrado claros indicios de "lesión de confianza y asociación criminal".
Por ninguno de los casos denunciados, sin embargo, el ex presidente de la República fue condenado, quedando pendientes cargos severos en el ámbito judicial, que aún lo perseguirán por algunos años más.
Los hechos de corrupción detectados durante la gestión de González Macchi fueron varios y de mucho monto, en un caso sobre todo: el crédito chino (400 millones de dólares sobre cuyo destino final nunca se supo con claridad), mientras que en otro le alcanzó de cerca, cuando se descubrió que su esposa se paseaba en un automóvil Mercedes Benz que había ingresado al país de contrabando.
Desempeñó un discreto papel en la política, como escudero de Argaña y un lamentable papel como presidente, sin aportar nada para sacar al país de la crisis.
Fuente: LOS PRESIDENTES DEL PARAGUAY – TOMO II (1954 – 2005) . Obra de ROBERTO PAREDES. Editorial SERVILIBRO. Asunción – Paraguay, Noviembre de 2005.
SE COMPLETA EL PERÍODO (1999-2003)
PRESIDENCIA DE LUIS ÁNGEL GONZÁLEZ MACCHI
Por OMAR QUIROGA
Inmediatamente después de la renuncia de Cubas Grau, quien estuvo poco más de siete meses en el gobierno, asumió, de acuerdo a la cadena constitucional de mandos, el presidente del Senado, Dr. Luis González Macchi, el 28 de marzo de 1999.
En esos primeros días de gobierno, el nuevo presidente fundamentalmente se dedicó a dos cosas: la primera fue en limpiar la Administración de oviedistas; y la segunda, conseguir el apoyo de todos los partidos con representación parlamentaria.
Tuvo en principio el apoyo de la Corte Suprema de Justicia. No obstante, pocos meses después, el Senado decidió remover de sus cargos a los ministros de dicha Corte: Enrique Sosa, Jerónimo Irala Burgos y Felipe Santiago Paredes, por Resolución N° 421 del 5 de noviembre de ese mismo año. El Poder Ejecutivo avaló dicha acción con el Decreto N° 6131, firmado cuatro días después.
Este acto resultó fallido, ya que los ministros afectados plantearon la inconstitucionalidad y recuerdan a la Carta Magna, dictando la medida cautelar, suspendiendo ambas acciones el 20 de diciembre de 1999.
Al iniciarse el año 2000, y teniendo el beneplácito de la Corte, para gobernar hasta el fin del período presidencial, González Macchi se abocó al problema político que presentaba la ausencia de un vicepresidente.
Así se dieron los pasos necesarios para llegar a las elecciones respectivas, que tuvieron lugar el 13 de agosto del 2000.
Los candidatos fueron:
a) Julio César "Yoyito" Franco del PLRA;
b) Félix Argaña, del Partido Colorado; y
c) Ricardo Bauman del Partido Humanista.
En pleno recuento de votos, el Partido Colorado intentó anular el acto, ante la segura derrota, pero después de un duro proceso, lo declararon ganador a Franco, por casi el 1% de diferencia sobre Argaña.
PLRA ...................................... 47,89%
ANR.......................................... 46,95%
PH .............................................. 1,48%
Blancos .................................... 0,77%
Nulos ......................................... 2,9%
Julio Cesar Franco asumió la vicepresidencia el 2 de noviembre del 2000. Mientras tanto, González Macchi encaró su mandato en la forma tradicional: nepotismo, amiguismo y otros desaciertos que siempre generan corrupción e impunidad.
Así, una vez más, el gobierno se ganó la animadversión de la Iglesia, que por medio de sus obispos no ahorraron críticas.
El presidente del Banco Central, Washington Aswell, reveló que el gobierno no capitalizará Antelco y Corposana, sino que ha optado por la venta directa, para solventar el déficit del año 2000, que suma 900.000 millones de guaraníes.
Los organismos internacionales también dan su opinión. El FMI critica que la economía se quiera solucionar con criterios políticos (13-II); y el Banco Mundial dice que halló niveles asombrosos de deshonestidad en el sector público (3-XII).
El año 2001, trae consigo nuevos problemas políticos y sobre todo muchos problemas económicos.
La economía siguió estancada, el déficit fiscal seguía alto, la deuda externa crecía y algunas fábricas y empresas cerraban.
Paraguay niveló este año su situación económica con el aumento de las exportaciones primarias (soja, carnes, etc.) y con el adelanto de las reglas de Itaipú, que correspondía al año 2002, por parte del Brasil.
No cesaron, en el 2001, las denuncias de supuestas corrupciones; pocas fueron las instituciones que se libraron de permanentes sospechas. Se destacaron: el desvío de 16 millones de dólares Mau de los Bancos Unión y Oriental a cuentas especiales del exterior; los autos de marca que usaban el presidente y su señora; los infinitos problemas del IPS; el vaciamiento del Banco Nacional de los Trabajadores, Banco Nacional de Fomento, etc.
Todo esto terminó ahuyentando a los posibles inversores extranjeros, comenzando nuevamente a desilusionar al pueblo paraguayo.
Al finalizar el año 2001, el 18 de diciembre, asume el nuevo Intendente electo de Asunción, Enrique Riera Escudero, quien sustituye a Martín Burt.
Luis González Macchi asiste a la XXI Cumbre del Mercosur que se realizó en Montevideo (Uruguay).
Tras un nefasto 2001, donde aumentaron los desocupados y los indigentes, en el año 2002 continúan los problemas políticos, económicos, y por ende, los problemas sociales se agudizan.
Con déficit fiscal; con una sequía en el Chaco que hacía veinte años no se sufría (solamente 525 mm. de lluvia anuales); con la necesidad política de realizar las internas para elegir los candidatos para las elecciones generales del 2003; con nuevas denuncias de corrupción; además del rechazo del FMI de posibles créditos; y sin apoyo del Partido Colorado, que reacomodó su política, con vistas a las próximas elecciones, transcurrió todo el año 2002.
Al fin del mismo, priman dos novedades, una en cuanto a los derechos humanos, y otra con las internas coloradas terminadas.
El informe de la Coordinadora de "Derechos Humanos en Paraguay 2002" anota que el país atraviesa por su peor crisis de debilidad institucional en toda la transición desde 1989, determinada por la sostenida corrupción, la consiguiente impunidad, más el crecimiento de la inseguridad ciudadana. Las falencias del Poder Judicial completan un panorama realmente desalentador.
Los defensores de los Derechos Humanos fueron galardonados: el Lic. Luis Alfonso Resck por el gobierno de Francia, que le otorgó la Chevalier dans L'Ordre Honnerur como Grand Maitre. Además, recibió el doctorado Honoris Causa de la Universidad Politécnica Artística del Paraguay. Por otra parte, el Parlamento Sueco otorgó el Premio Nobel Alternativo 2002 al Doctor Martín Almada, luchador por los derechos desde la tiranía de Stroessner.
Las internas coloradas se dirimen entre Nicanor Duarte Frutos y Osvaldo Domínguez Dibb, el 22 de diciembre de 2002. Duarte Frutos logra el 46,17% de los votos contra el 35,67% de su rival.
González Macchi, con un gabinete debilitado, llega al último tramo de su gobierno.
El Estado cierra el año con una deuda flotante de 190 millones de dólares, de los cuales la mitad no tenía financiamiento, y que eran exigibles en los primeros meses del año 2003.
Años PBI (dólares) Evolución del dólar
1993 1.495 1.810,50
1994 1.672 1.921, 90
1995 1.858 1.997, 20
1996 1.945 2.105,50
1997 1.889 2.286,00
1998 1.647 2.837,00
1999 1.445 3.313,50
2000 1.406 3.544,20
2001 1.216 4.669,00
2002 934 6.095, 00
2003 - 7.040,00
Al comenzar la campaña electoral, el gobierno se debilita, renuncian: primero el ministro de Salud Pública, Dr. Martín Chiola, que es sustituido por el Dr. José Moyano (6-I); y luego el de Industria y Comercio, Euclides Acevedo, reemplazado por el Ing. Roberto Santiago Fernández Schroeder (22-I).
El Senado intenta el juicio político de González Macchi por mal desempeño de sus acciones y delitos comunes, piloteado por Juan Carlos Galaverna (23-I), quien no consigue reunir los votos necesarios para que prospere (11-II). Acto seguido, el ministro del Interior es destituido por haber denunciado la conspiración del Senador Galaverna, quien tenía pensado judicializar las elecciones para postergarlas (13-II).
Es apresado el Gral. Paulino González, acusado de un multimillonario robo en las Fuerzas Armadas, en los años anteriores (7-II).
Además, hay crisis en la Corte. Renuncia el Ministro Enrique Sosa "por razones personales", pero en el trasfondo se hallan motivos más oscuros Las elecciones generales fueron convocadas para el 27 de abril. Días antes, el gobierno de E. U. de A. publica un informe lapidario sobre los Derechos Humanos en Paraguay (1-IV).
Realizadas las elecciones, resultó ganadora la fórmula Nicanor Duarte Frutos-Luis Alberto Castiglioni.
A principios de julio, González Macchi dice su último discurso ante las Cámaras del Poder Legislativo, que duró dos horas. Al finalizar fue invitado a dejar la sala de sesiones. Acto seguido, por mayoría, fue rechazado dicho informe porque "era tendencioso y mentiroso y no coincidía con los informes remitidos por el Poder Ejecutivo (PE)".
Mientras tanto, en el exterior, E. U. de A. suspendió la ayuda militar a 50 países, donde estaba incluido Paraguay, por no conceder inmunidad de proceso a los estadounidenses en la Corte de La Haya.
También se publicaba, al día siguiente, el informe de Transparencia Internacional sobre percepción de la corrupción presentado en Francia, que ubica a nuestro país como el más corrupto de América Latina y el tercero en el mundo.
En el mismo mes de julio de 2003, un informe de las Naciones Unidas decía que el "boom económico" de los años '90 dejó a más de 50 países más pobres y en peores condiciones de lo que estaban diez años antes.
Además, el informe del 11 de julio de la misión del FMI destacaba al finalizar su visita que los resultados económicos fueron los peores en los últimos veinte años, señalando el debilitamiento del sistema financiero con las crisis de los Bancos Alemán y Multibanco.
Así, lánguidamente, terminó el ciclo gubernativo de González Macchi. Para la asunción de Duarte Frutos asistieron nueve presidentes latinoamericanos: Fidel Castro, Hugo Chávez, Luis Inacio Da Silva, Jorge Batle, Ricardo Lagos, Néstor Kirchner, Álvaro Uribe, Lucio Gutiérrez y Gonzalo Sánchez de Losada, y también asistió el príncipe Felipe de España.
Fuente: CRÓNICA HISTÓRICA ILUSTRADA DEL PARAGUAY. REALIZACIÓN Y PRODUCCIÓN GRÁFICA de ARAMÍ GRUPO EMPRESARIAL. Tel. (595-21) 373 594, fax (595-21) 391 136. e-mail: arami@rieder.net.py . Asunción, Paraguay. DIRECCIÓN DEPARTAMENTO DE ARTE : Lic. Raquel Ambrasath. DIRECCIÓN DE LA OBRA : Oscar del C. Quevedo. AUTORES : Adriano Irala Burgos, Aníbal Benítez Fernández, Beatriz González de Bosio, Carlos Martini, José Antonio Galeano Mieres, Margarita Durán Estragó, María Graciela Monte de López Moreira, Miguel Chase Sardi y Milda Rivarola Espinoza. Asunción - Paraguay 2006 (1039 páginas).
Enlace interno a documento de lectura recomendada: LA PRESIDENCIA DE LUIS GONZÁLEZ MACCHI. EL DIFÍCIL CAMINO HACIA LA TRANSICIÓN. ALCIBIADES GONZÁLEZ DELVALLE. LA HISTORIA DEL PARAGUAY - ABC COLOR - FASCÍCULO Nº 42 - CAPÍTULO 22, Asunción – Paraguay 2013
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