TOCA A SU FIN EL GOBIERNO DE PAIVA

Con menos sobresaltos políticos de los que hicieron suponer sus primeros meses, el GOBIERNO PROVISIONAL DE FÉLIX PAIVA -convertido en constitucional en octubre de 1938- llegaba a su término dejando a su sucesor un país en crisis. Paiva había durado más tiempo que el propio coronel Rafael Franco, a despecho de las intenciones de muchos militares que en agosto de 1937 sólo quisieron encontrar un presidente por algunos meses, para luego hacer regresar al gobierno a los cuarteles.

Pero el último presidente civil del Partido Liberal gobernó no sólo con los militares, sino también a veces contra la opinión de éstos, que buscaron quebrar, permanentemente, la colaboración liberal surgida después de su asunción. Sin haberlo logrado, se aprestaban a volver. Y hallaron en el general Estigarribia un punto de equilibrio que satisfacía a medias sus aspiraciones. Era la única figura militar aceptable y, coincidentemente, también la única que merecía crédito en un Partido Liberal que buscaba recuperar el terreno confiando en la protección de su candidato.

La carga social de más difícil solución que Estigarribia heredaría de Paiva era la rebeldía estudiantil, reflejada en fogosos discursos de dirigentes secundarios y universitarios contra el Partido Liberal. Influidos decisivamente por el franquismo, los estudiantes alentaban una suerte de nacionalismo sin injerencia extranjera, pero su filiación era muy proclive al cambio dada la confusión ideológica e inmadurez de sus miembros. Las críticas estudiantiles eran constantes al comunismo, el fascismo, el capitalismo, el liberalismo y al tradicionalismo. CARLOS JORGE FREYTAG, miembro de la Federación Universitaria del Paraguay, sostenía por ejemplo el 14 de mayo de 1939 que la postura estudiantil era de un "nacionalismo progresista, renovador, democrático y defensor de lo autóctono". Por ello, alertaba que "la nueva generación paraguaya repudia al fascismo, el comunismo o cualesquiera tendencias totalitarias o autocráticas, porque no acepta que inquietudes foráneas e importadas suplanten a la sangrienta realidad paraguaya': Poco antes el presidente del "Centro Estudiantes de Medicina", Alejandro Chirife, había manifestado la general simpatía estudiantil y obrera por el febrerismo al destacar que todos ellos "no pueden hacer otra cosa sino abrazar la causa del pronunciamiento del 17 de febrero, que es la causa del Paraguay redimido".

Por su parte, la memoria de la Federación Universitaria del Paraguay correspondiente a 1938-39 subrayaba también que la F.U.P. no aceptará "ningún intento anti-democrático, ni tampoco la implantación de regímenes como el depuesto el 17 de febrero de 1936", ya que la revolución ha formado "una nueva conciencia política". Vicente Zayas, estudiante de Derecho, tenía una postura aún más radical: "De un lado el pueblo y al otro lado la oligarquía liberal: paraguayos y anti-paraguayos frente a frente ". Este, también simpatizante del febrerismo, remarcaba el 24 de junio de 1939 que no cabían pactos con el liberalismo. En indirecta alusión al acercamiento obrero con el futuro gobierno, Zayas prevenía que era "inadmisible todo contacto y mucho menos ningún pacto con él, so pretexto de luchar contra el fascismo y restaurar la normalidad institucional".

La politización también había llegado al "Centro Estudiantil" del Colegio Nacional de la Capital. Un claro ejemplo eran las palabras de su presidente, Julio Mendoza. "No somos fascistas ni comunistas", sentenciaba. "No aceptamos el totalitarismo de las fórmulas extremas, porque sus principios absorbentes y extranjerizantes contrarían nuestra paraguayidad. No aceptamos la dominación de ninguna plutocracia, sea ella londinense o neoyorquina, porque ellas atentan contra nuestra seguridad", subrayaba Mendoza. Y sin apartarse del común denominador antiliberal, el estudiante ratificaba su "repudio" a la situación política, vigente.

Tal la virulencia estudiantil con que se habría de encontrar el general Estigarribia a partir del 15 de agosto de 1939: una suerte de hoguera a la que él añadiría un nuevo elemento inflamable con la designación de un gabinete representativo del Partido Liberal, argumento poco convincente para iniciar un gobierno de unión nacional como el que había sido prometido.

En medio de ingentes problemas económicos y sociales, con un país en crisis ideológica como secuela de un mundo dividido, un Partido Liberal fisurado a raíz de la candidatura militar, un coloradismo desgastado en rivalidad interna y sin organización coherente, un febrerismo que tenía en la masa estudiantil su punta de lanza para horadar al gobierno, la desconfianza del "tiempismo" y el Ejército que de inmediato promovería intentos de cambio, el general Estigarribia se aprestaba a recibir la banda presidencial a la que había accedido por méritos militares y no políticos.

Mientras en el mundo el nazi-fascismo hacia cada vez más audible el ruido de sables, Estigarribia prometía al Paraguay paz y orden. Su prestigio militar le daba la suficiente autoridad, pero su estrella política eclipsaría muy pronto en un medio en el cual no todas las órdenes podían ser cumplidas.

Fuente: NAZISMO Y FASCISMO EN EL PARAGUAY, VÍSPERAS DE LA II GUERRA MUNDIAL, GOBIERNOS DE RAFAEL FRANCO Y FÉLIX PAIVA. (1936/1939) por ALFREDO M. SEIFERHELD- Editorial Histórica. Asunción-Paraguay 1985.

Enlace recomendado: EL GENERAL JOSE FELIX ESTIGARRIBIA  ASUME LA PRESIDENCIA DEL PARAGUAY EN VISPERAS DE UNA NUEVA CONFLAGRACION. Fuente: NAZISMO Y FASCISMO EN EL PARAGUAY. LOS AÑOS DE LA GUERRA. GOBIERNOS DE JOSÉ FÉLIX ESTIGARRIBIA e HIGINIO MORÍNIGO (1939/1945) por ALFREDO M. SEIFERHELD. Revisión técnica: Alfredo Seiferheld. Corrección: Ada Rosa de Wehrle . Editorial Histórica. , Asunción-Paraguay 1986

PRESIDENCIA DE JOSÉ F. ESTIGARRIBIA

(15-VIII-1939 A17 -IX- 1940)

            Al tiempo que Estigarribia asumía la presidencia, se desencadenaba en Europa la II Guerra Mundial.

            El gobierno de Estigarribia marcó el comienzo de la cooperación económica de los Estados Unidos. Con varios empréstitos norteamericanos se inició la construcción de una moderna carretera en dirección hacia la frontera con el Brasil, denominada Ruta II y otra que más tarde, uniría la capital con Villarrica. Igualmente, se inauguró el Mercado Municipal N° 1 de Asunción.

            La prensa opositora a través del periódico "El Tiempo" (grupo denominado los tiempistas), apoyada por grupos estudiantiles y obreros, había desatado una campaña contra el gobierno. En consecuencia, Estigarribia decretó la intervención de la Enseñanza Secundaria y Comercial. El 16 de febrero, los miembros del Congreso presentaron su renuncia colectiva, argumentando que su decisión se debía al clima de agitación política que imperaba en el país y particularmente en el seno de las Fuerzas Armadas, cuyos miembros simpatizaban con la política del Eje (Berlín - Roma - Tokio) y exigían medidas firmes. Dos días más tarde, Estigarribia asumió todos los poderes del Estado, derogó la Constitución de 70 y decretó una tregua política, consistente en la suspensión de las actividades públicas de los partidos políticos.

            Asimismo decretó un Estatuto Agrario, mediante el cual se afirmaba el dominio eminente del Estado sobre el suelo de todo el territorio nacional y consideró que todas las tierras eran aptas para la explotación agropecuaria y la colonización, aquellas que no fueran racionalmente explotadas por sus propietarios.

            LA CARTA CONSTITUCIONAL DE 1940

            El 19 de julio de 1940, se sancionó una nueva Constitución, de tendencia totalitaria, la cual fue aprobada por un plebiscito el 4 de agosto y jurada el día 15 de ese mes.

            Por la nueva Carta Magna, se fortalecieron las atribuciones del Presidente, el cual gobernaría por un lapso de cinco años, pudiendo ser reelecto por un período más. Se le facultaba asimismo, disolver el Parlamento, que pasó a llamarse Cámara de Representantes y dictar leyes-decretos. Se suprimió el cargo de Vice Presidente, se creó el Consejo de Estado, compuesto por los Ministros y otros nueve miembros. El Poder Judicial estaría a cargo de la Corte Suprema de Justicia y aunque se aseguraba su independencia, se afirmaba la preponderancia absoluta del Poder Ejecutivo sobre los demás poderes. Los derechos y garantías individuales fueron mantenidos pero con estrictas limitaciones. Esta Constitución rigió hasta el año 1967.

            MUERTE DE ESTIGARRIBIA

            El 7 de setiembre de 1940, el Presidente Estigarribia, junto a su esposa, pereció en un accidente aéreo, en las cercanías de Altos. La nación entera lloró por el héroe de la Guerra del Chaco. El Consejo de Ministros designó Presidente Provisional al Ministro de Guerra, general Higinio Morínigo.

Fuente: HISTORIA DEL PARAGUAY. Por MARY MONTE DE LÓPEZ MOREIRA - FACULTAD DE FILOSOFÍA - UNA. Editorial SERVILIBRO - www.servilibro.com.py  . Tel. 595 21 444770. Asunción – Paraguay, 2011 (334 páginas)

Décimo Octavo Período Constitucional.

Presidente: General de Ejército JOSÉ FÉLIX ESTIGARRIBIA.

Vice Presidente: Dr. LUIS A. RIART.

15 de agosto de 1939 al 7 de setiembre de 1940.

Biografía del Mariscal Estigarribia.

El 21 de febrero de 1888, en Caraguatay, a orillas del Yhagüy, que según la leyenda es el agua lustral de los guerreros, nace este benemérito de la patria. Sus padres: DON MATEO ESTIGARRIBIA Y Doña CASILDA INSAURRALDE. Realizó estudios primarios en su pueblo y luego se traslada a Capiatá, donde vive un tiempo. Continúa estudiando en la Escuela de Agricultura de Trinidad, donde el sabio Moisés S. Bertoni le enseña a amar la naturaleza.

En una turbulenta época ingresa en el ejército, por vocación innata. El 10 de mayo de 1910 se incorpora como Tte. 2º de Infantería en Comisión. El 10 de marzo de 1911 se le confirma el grado de Tte. 2º de Inf. De natural modestia y carácter retraído, pero estudioso y disciplinado, ya se vislumbraba su personalidad vigorosa.

En 1911, el Cnel. ALBINO JARA, a la sazón Presidente de la República, lo designa para proseguir estudios militares en Chile, lo cual provoca descontento entre sus camaradas, ya que había otros con más antigüedad y títulos para el efecto. Alguien lleva la voz de protesta y el Cnel. Jara le responde con vehemencia: "El Tte. Estigarribia está destinado a realizar quién sabe qué proezas. Basta mirarle en las pupilas. Allí está el secreto de un porvenir de glorias".

Y el certero vaticinio de Jara se cumplió dos décadas después. Regresó en 1913 de Chile, donde dejó imperecederos recuerdos.

Prestó servicios en la zona militar de Concepción, ciudad en la cual unió su destino a la compañera en la vida y en la inmortalidad, JULIA MIRANDA CUETO, en 1916. Ascendió a Tte. 1º de Infantería el 10 de enero de 1914 y a Capitán el 10 de octubre de 1917. En la larga guerra civil del 22 al 23, comandó un destacamento de las fuerzas leales. En Carmen del Paraná realizó una audaz maniobra envolvente para salir en la retaguardia de los sediciosos, preludio de las geniales maniobras, los tan mentados "corralitos" de la guerra del Chaco, que le darían nombradía mundial.

El 13 de noviembre de 1922 había sido promovido al grado de Mayor. Enviado a Francia, en la Escuela Superior de Guerra de París, se le confiere el 5 de agosto de 1927, el brevet de Oficial de Estado Mayor; fue el primer paraguayo que lo obtuvo. A su regreso, es nombrado Sub-Jefe del Estado Mayor y asciende a Tte. Cnel. en Comisión, el 16 de diciembre de 1927. El 10 de marzo/28 es nombrado Jefe del Estado Mayor, y la efectividad de Teniente Coronel el 9 de agosto.

Al comenzar la guerra contra Bolivia, ostentaba tal graduación. En 1932, ejercía el cargo de Comandante en Jefe de la 1ª División y poco después, del I Cuerpo de Ejército. El destino le deparaba la gran oportunidad pues precisamente su jurisdicción abarcaba la zona de las futuras operaciones. Aunque había otros jefes de superior jerarquía, Estigarribia, por gravitación natural, asume la dirección de las operaciones y posteriormente el Presidente AYALA le nombra COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO EN EL CHACO (28-IV-1933).

Bien conocida es su brillante trayectoria. Después de la capitulación de Boquerón (29-IX-32), para satisfacción del pueblo que delirante lo reclamaba en manifestaciones, es promovido al grado de Coronel de la Nación; a General de Brigada después del triunfo de Pampa Grande y Pozo Favorito (15-1X-33); a General de División culminada la gran batalla de los 50 días de Zenteno-Gondra y la capitulación de Campo Vía (11-XII-33), que pudo haber sido un golpe fatal para el enemigo.

No obstante, el armisticio de 15 días que se concertó, facilitó la recuperación del enemigo, que febrilmente reorganizó su diezmado ejército. Cesadas el 14 de junio de 1935 las hostilidades, se presentó en el Parlamento un proyecto de ley por el cual se le acuerda el grado de General de Ejército (16-IX-35) y se le asigna una pensión mensual de 1.500 pesos oro, que fue aprobado. Durante el gobierno del Cnel. FRANCO, esta pensión fue cancelada (decreto 607 del 6-IV-36).

Posteriormente el Presidente PAIVA le otorga una pensión de pesos 40.000.- de curso legal. Después de consagrar, en la guerra, a la patria su genio militar y su indomable voluntad durante más de mil días continuados, realizó fructífera labor en la paz. En 1938 desempeña el cargo de Ministro Plenipotenciario en los EE.UU. Suscribe el 21 de julio de 1938 el Tratado de Paz, Amistad y Límites con Bolivia, en su carácter de presidente de la delegación paraguaya, cargo en el cual reemplazó al Dr. GERÓNIMO ZUBIZARRETA desde el 6 de julio de 1938.

Por mandato de sus conciudadanos asumió la primera magistratura el15 de agosto de 1939.

Fue el 35º Presidente de la era constitucional.

Desempeñó el cargo para bien de la patria, hasta el 7 de setiembre de 1940. Ese infausto día, el egregio guerrero y estadista cerró sus ojos para siempre y pasó a la inmortalidad, en el accidente aéreo de Villa Flor (Aguai-y), jurisdicción de Altos, en el cual también perdieron la vida su señora esposa y el Cap. Carmelo Peralta (ascenso póstumo a Mayor) que piloteaba el viejo "Potez" 25 n° 7.

Estigarribia, Presidente de la República, era también Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación.

Su desaparición produjo inmensa consternación en el país y en todo el mundo, pues Estigarribia es considerado "uno de los grandes capitanes de la historia". Contaba 52 años de edad. Mereció ascenso póstumo a Mariscal de la Nación, por decreto del 8 de setiembre de 1940, del Presidente Provisional Gral. Brig. HIGINIO MORÍNIGO. Sus restos mortales y los de su señora esposa, yacen en el Panteón de los Héroes. Residía en la suntuosa mansión de Juan de Salazar y Dr. Manuel Pérez, actual residencia de la flia. Chaves.

Al margen, cabe señalar que el 16 de marzo de 1911, en el combate de Bonete, Estigarribia, a la sazón Tte. 2º y que actuaba en el ejército gubernista del Cnel. JARA, recibe una herida que le impide seguir tocando la guitarra, instrumento que ejecutaba.

Un testimonio elogioso para el héroe: "El Diario" de Montevideo, del 13 de diciembre de 1933, después de la rendición de Campo Vía, expresaba: "El triunfo, aplastante obtenido por las fuerzas paraguayas en Alihuatá, plenamente confirmado, coloca a su Comandante en Jefe, desde el comienzo de la Guerra, entre las figuras más extraordinarias de la estrategia contemporánea". Con motivo de su deceso, mereció los más elocuentes panegíricos de destacadas personalidades de América y del mundo entero.

"El Redentor del Chaco, como le ha llamado LUIS ALBERTO DE HERRERA, ha mostrado al mundo que la virtudes épicas de la Nación paraguaya se han mantenido intactas a través de todas las vicisitudes y fatalidades" (de "Opinión Nacional", periódico argentino).

Otros conceptos: "Fue un auténtico maestro en el arte de la guerra, un verdadero genio en la concepción de sus victorias de El Carmen e Yrendagüe".

En el ejercicio de la primera magistratura, contó con la colaboración de los siguientes SECRETARIOS DE ESTADO:

INTERIOR: Gral. de Brig. Nicolás Delgado; desde mayo de 1940 le sucede el Gral. Eduardo Torreani Viera, hasta el fin de su gobierno; RELACIONES EXTERIORES: Dr. Justo Pastor Benítez, y desde febrero del 40 el Dr. Tomás A. Salomoni; HACIENDA: Dr. Cipriano Codas y luego el Dr. Justo Pastor Benítez, al iniciarse el 19 de febrero de 1940 su segundo gobierno; GOBIERNO Y TRABAJO: creado, el 19 de febrero. Dr. Alejandro Marín Iglesias; JUSTICIA, CULTO E INSTRUCCIÓN PÚBLICA: Dr. Efraim Cardozo y el Dr. Salvador Villagra Maffiodo, sucesivamente; OBRAS PÚBLICAS Y COLONIZACIÓN: ministerio creado el 19 de febrero de 1940. Pablo Max Insfrán; SALUD PÚBLICA: Dr. Alejandro Dávalos y le sucede el Dr. Ricardo Odriosola, desde febrero del 40; ECONOMÍA: Pablo Max Insfrán y el Dr. Cipriano Codas. Se suprime el 19 de febrero de 1940 y se crea el de AGRICULTURA, COMERCIO E INDUSTRIA; Agricultura, Comercio e Industria: lo desempeña el Dr. Francisco Esculies, desde el 19 de febrero; GUERRA Y MARINA: Coronel (luego Gral. de Brigada) Eduardo Torreani Viera. Le sucede el Gral. Higinio Morínigo, desde mayo de 1940.

Hay que acotar que por la Constitución de 1870 había cinco ministerios; desde 1933, seis, al crearse el pie Economía; en 1940 ya existen nueve secretarías de estado. Posteriormente aumenta el número.

Es oportuno mencionar que 21 años después de concluir la primera guerra mundial (1914-1918), se desencadena la segunda catastrófica conflagración mundial (1939-1945), que ocasionó decenas de millones de víctimas, centenares de ciudades en ruinas y millares de barcos hundidos. Angustia, dolor, desolación, miseria, tal es el saldo de las funestas guerras. Trece meses ocupó la silla presidencial el Gral. ESTIGARRIBIA. Le correspondió actuar en una época difícil. La Universidad Nacional tuvo que ser intervenida. La prensa opositora efectúa una virulenta campaña.

El 18 de febrero de 1940, a raíz de una comprometedora maniobra política de autodisolución del Congreso, cuyos miembros renuncian colectivamente, se ve obligado a asumir la responsabilidad total del poder político. Se modifica casi íntegramente el gabinete. El Partido Liberal perdía terreno; sólo conserva cuatro carteras.

Se elabora una nueva Constitución. La misma fue sancionada el 19 de julio de 1940 (Decreto-Ley del P.E. 2242), aprobada por un plebiscito el 4 de agosto y jurada el 15 de agosto de 1940. Rigió hasta el 25 de agosto de 1967, en que fue promulgada la que actualmente rige.

La de 1940 era de corte totalitario, por la preponderancia del Poder Ejecutivo sobre los demás poderes del Estado. Sólo la parte relativa al Poder Judicial queda subsistente. Por la misma, se confiere la custodia del orden y la soberanía, la integridad territorial y el honor del país, así como la defensa de la Constitución, a las Fuerzas Armadas, cuyo comandante en jefe es el Presidente de la República.

Dicha carta magna no garantiza totalmente la propiedad privada, "cuyo límite y contenido será fijado por la ley", que determinará la extensión de tierras de que se puede ser dueño. La libertad de expresión por la prensa es restringida; el ejercicio del trabajo, comercio e industrias lícitos, estarán limitados por la ley.

Establece un Poder Ejecutivo fuerte; dispone que el Presidente puede ser reelegido por un período más, y aumenta el tiempo del mandato a cinco años.

Tiene atribuciones para disolver el Parlamento, que se llamará Cámara de Representantes y dictar Decretos-Leyes; se suprime el cargo de Vice Presidente de la República; se crea el Consejo de Estado, compuesto por todos los Ministros y otros nueve miembros. En la actualidad, el Consejo de Estado cuenta con once miembros, aparte de los Ministros del P.E. Los demás representan a los diversos sectores del país. Dicho organismo actúa durante el período de receso del Congreso.

Por la Constitución del 40 el Superior Tribunal de Justicia se denominará en adelante Corte Suprema de Justicia.

Fiel a estos preceptos el Presidente Estigarribia, establece la tregua política, la ley de prensa y el estrecho control de las asociaciones de toda índole.

Para la redacción de la carta magna se había constituido el 27 de abril una comisión redactora, presidida por el Dr. CECILIO BÁEZ; pero en última instancia, otros fueron sus redactores, JUSTO PASTOR BENÍTEZ y PABLO MAX INSFRÁN, cuyo proyecto fue aprobado y puesto en vigencia sin más preámbulos, pues el tiempo urgía.

Durante su gobierno se inicia la construcción de la RUTA II, hoy denominada "Mariscal Estigarribia", mediante un empréstito de los EE.UU. Años después, en 1942, se inaugura el tramo Asunción-Eusebio Ayala, primera ruta asfaltada del país.

El 15 de agosto de 1940 se inaugura el Mercado Municipal Nº 1, sito sobre la calle Independencia casi Tte. Fariña. Se demuele el mercado situado frente al actual Banco Nacional de Fomento (Independencia Nacional y Estrella). Dicho popular mercado, que comprendía una manzana, había sido construido hacia el año 1909.

El General Estigarribia actuó en una época preñada de dificultades. Los disturbios estudiantiles adquirían un cariz cada vez más grave. La oposición protestaba airadamente contra la intervención de la Universidad. Se incitaba abiertamente a la rebelión.

Así estaban las cosas, cuando el aciago 7 de setiembre de 1940 quiso el destino que perdiera la vida en el lamentable accidente aéreo. Su desaparición conmovió profundamente a todo el pueblo paraguayo. En todo el mundo le rindieron homenajes, en que se pusieron de resalto sus excelsas virtudes militares.

Aún no se habían constituido el Consejo de Estado ni el nuevo Parlamento. En esta circunstancia, el Consejo de Ministros designa Presidente Provisional de la República al General HIGINIO MORÍNIGO MARTÍNEZ, Ministro de Guerra y Marina, quien asume el cargo.

Fuente: HISTORIA DEL PARAGUAY CONTEMPORANEO 1869 - 1983. Autor: OSVALDO KALLSEN, Imprenta Modelo S.A., Asunción – Paraguay 1983 (215 páginas).

JUICIO SOBRE LA GESTIÓN GUBERNATIVA DE ESTIGARRIBIA

Por SALVADOR VILLAGRA MAFFIODO

En este juicio crítico, diríamos provisional, acerca del gobierno de Estigarribia, en especial desde el 18 de febrero de 1940 hasta su muerte, habría que considerar ciertas cualidades de su personalidad y de su acción, de las que puedo dar fe porque en su momento me involucraron personalmente, atributos que desmienten categóricamente el perfil dictatorial que algunos han querido incorporar a su figura de hombre público. Estos rasgos, que lo definen como un hombre honorable, patriota y de acrisolada rectitud, son los que se nombran a continuación:

1. RESPETO IRRESTRICTO DE LA LEY : Cierta vez me pidió que viera la posibilidad de que, en mi carácter de Ministro del ramo, yo nombrase a su hermano como Juez de Paz de Capiatá. Le dije que la ley no permitía remover a un magistrado judicial sino con el consentimiento de éste y, por consiguiente, que consultaría con el entonces Juez de Paz si consentía en su traslado a otro pueblo. Consultado, el Juez de Paz me expresó que no podía trasladarse porque el sueldo que percibía era escaso y debía, por lo tanto, ayudarse con lo producido por la chacra que tenía en Capiatá. Transmití este argumento al Presidente Estigarribia, quien por toda respuesta me dijo: "¡Y qué le vamos a hacer!". Y no se habló más del asunto.

2. CRITERIO NACIONAL Y NO SECTARIO : Cuando le pedí autorización para nombrar a los funcionarios dependientes de mi Ministerio, sin más requisito que el de la autoridad, me manifestó: "Hágalo en buena hora; hasta ahora sólo he conseguido que así proceda un solo Secretario de Estado, el Dr. Cipriano Codas, anterior Ministro de Hacienda". Así fue como nombré más afiliados colorados y febreristas que liberales para los puestos de jueces y maestros.

3. ESTIMACIÓN DE VALORES NACIONALES : José Asunción Flores había emigrado a Buenos Aires, donde siguió estudios de armonía. Desde allá me pidió, invocando nuestra vieja amistad, que le consiguiera una beca porque no podía mantenerse con sus recursos propios. En vista de que Flores era comunista declarado, me pareció adecuado consultar el caso con el Presidente. Cuando lo hice, éste repuso: "Cómo no, désela, siempre que haya estado en el Chaco". Averigué que había formado parte de una unidad al mando del Capitán Luis Vallejos y del Comandante Lorenzo Medina, con cuyos informes obtuve la beca para el maestro Flores.

4. ADHESIÓN A LOS DERECHOS FUNDAMENTALES : En ocasión de un viaje que hicimos juntos en tren a Villarrica, recuerdo que expuso algunas de sus ideas respecto a los grandes cambios políticos que evidentemente sobrevendrían al término de la guerra europea, sobre todo en lo relativo a la organización de los poderes del Estado; pero - añadió- en lo que se debe permanecer firmes y no ceder es en la vigencia de los derechos y las libertades individuales.

Fuente: MEMORIAS CIVILES Y MILITARES. Autor: SALVADOR VOLLAGRA MAFFIODO. Edición especial de Editorial Servilibro. Para ABC COLOR, Colección Imaginación y Memorias del Paraguay (8) © De la introducción: EVELIO FERNÁNDEZ ARÉVALOS. Editorial Servilibro, Asunción-Paraguay, 2007, 111 páginas.

Enlace interno recomendado al espacio:

* LOS GOBIERNOS DE JOSÉ FÉLIX ESTIGARRIBÍA e HIGINIO MORÍNIGO. Por HELIO VERA. LA HISTORIA DEL PARAGUAY - ABC COLOR. FASCÍCULO Nº 32 - CAPÍTULO 16, Asunción – Paraguay 2012

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