ASOCIACIÓN BIBLIOTECA VIRTUAL DEL PARAGUAY (BVP )
Espacio web: www.bvp.org. py
En memoria de los hermanos Rivarola Matto. Llevaron y llevan en su sangre medio mundo: el idealismo del hispánico; la flema aventurera del portugués; la inteligencia del germano; la sensibilidad del itálico; la abnegación y espiritualidad del guaraní; la vitalidad irreverente del mbayá; la resistencia del africano; y el sueño del paraguayo...
PRESENTACIÓN
Esta iniciativa no surge como una inspiración individual; sino de los tiempos de la informática y las comunicaciones, así como la cerámica nació de la necesidad de proteger el fuego con barro.
La Biblioteca Virtual que hoy inauguramos, abre otra ventana a nuestra secular mediterraneidad, otra salida "al mar" de la vinculación humana. Significa otra oportunidad para romper atávicas barreras internas y prejuicios externos para con nuestro pequeño y olvidado país.
El aislamiento fue su savia, y al mismo tiempo su fatalidad.
Apenas echada la semilla, en 1537, la corona de España reconoce su incapacidad para gobernar un territorio a miles de kilómetros del otro lado del océano en las entrañas de sus selvas, a casi un año de viaje, donde más de la mitad perecía y muy pocos retornaban.
La armada de D. Pedro de Mendoza, una de las mayores expediciones colonizadoras, 15 navíos, 1500 hombres y mujeres, caballos y vacunos, a poco de desembarcados se traban en guerra con varias naciones pámpidas en la entrada del río Paraná. El hambre hizo tales estragos que el fin era previsible.
Fue entonces cuando una pacífica mano morena se extendió de los valles y selvas guaraníes cambiando la historia: ofrendó el maíz, maní, mandioca, miel silvestre, hilados de algodón, yerba mate, hierbas medicinales...
Los cuatrocientos españoles sobrevivientes reunidos en el fuerte de Asunción, fueron acogidos por una nación agricultora que los prefirió a sus tradicionales enemigos: los recolectores pámpidos.
Desde entonces fue este pueblo el co-protagonista de la conquista del Río de la Plata. A más de bastimento, proveyeron los guaraníes a sus nuevos aliados militares: mano de obra, industria, vestido, transporte, soldados, en sus viajes y fundaciones, huérfanos de oportuna ayuda metropolitana. Y también le dieron sus genes.
A cambio España proveyó su lengua y cultura, una base jurídica e institucional y legislaciones siempre protectoras de los indígenas.
En el orden religioso, fueron las misiones guaraníes las únicas que descollaron por su disciplina, fuerza y prosperidad entre todas las doctrinas, reducciones o pueblos que fundó la Compañía de Jesús con otras naciones, en otros países, incluso en el Japón. Todo el crédito en la concreción de esta utopía única no es posible seguir atribuyéndolo a la labor de unos pocos sacerdotes europeos.
Se puede conjeturar que sin los guaraníes, y sin una actitud respetuosa por parte de un sector de los españoles, el Río de la Plata sería de seguro portugués, o tal vez, inglés.
Sin embargo, en tiempos coloniales, a pesar del aislamiento paraguayo impuesto por la naturaleza, le siguió el semi bloqueo comercial. Primero por las leyes administrativas de la metrópoli, luego como consecuencia de los levantamientos comuneros y finalmente por los malos hábitos adquiridos por el puerto y las ciudades ribereñas.
Aun así, el Paraguay siempre ocupó la primera línea en defensa de los Virreinatos - primero el del Perú y luego el del Río de la Plata - contra los embates de los mamelucos portugueses y los indios pajagua, abipones, guaikuru, y mbaja.
Declarada independiente, el país siguió bloqueado durante todo el gobierno del Dr. Gaspar Francia y gran parte del de D. Carlos A. López. Caído el dictador porteño, Gral. Rosas en Caseros (1851), el Paraguay disfrutó de 13 años de libre navegación y salida al mar, lapso que aprovechó para iniciar el desarrollo de una economía industrial autónoma. En esos pocos años – sin deuda externa– pudo convertirse en nación de primer orden relativo, hasta que volvió a soportar el bloqueo de la guerra de 1865/70.
Abiertas las fronteras finalmente, pero destruida parte de su población y base industrial, el país siguió la suerte de los vencedores y otros tantos pueblos americanos endeudados, que presenciaron el enajenamiento de sus tierras y riquezas naturales.
Con las oleadas de inmigrantes e inversionistas europeos llegados al Plata a fines del XIX, también vinieron novedades científicas, filosóficas y políticas, no exentas de prejuicios y arrogancia.
Estas pinceladas de historia las hacemos para recordar el sufrimiento de esta nación a consecuencia de su obligado aislamiento, y cómo pudo ponerse en pie varias veces. Por tanto, se podrá poner de nuevo en el futuro, con el mismo material humano y la emergencia de una apropiada clase dirigente.
Y para no volver a caer en autocracias, fácil solución tan afecta para muchos, el pueblo deberá aprender a reconocer y elegir a sus mejores hombres y mujeres, los más capaces, honestos y trabajadores, y todos, mediante participación activa, a elaborar un sistema socio-político apropiado a nuestras necesidades de desarrollo.
Entonces habremos hecho cultura. Cultura como elaboración del pensamiento, como respuesta a necesidades profundamente analizadas y vividas, y por ende, conocidas. No simplemente aplicadas por imitación. Cultura como resplandor
A eso queremos contribuir desde esta Biblioteca Virtual. Queremos poner a disposición del ciudadano paraguayo, rioplatense, americano e hispánico, en primer lugar, toda nuestra historia con sus errores y aciertos, todo nuestro patrimonio mental, actual o perimido, hacer desfilar cronistas y escritores de todas las tendencias y estaturas, de manera a que esta y otras generaciones puedan reinterpretar nuestra cultura, prevenirse contra nuestros defectos y vicios, descubrir las virtudes y potencialidades de nuestro pueblo, y construir sobre ellas. Es misión de las elites intelectuales.
La población del país - como la de toda Iberoamérica y Caribe - aún lucha por la satisfacción de sus necesidades básicas y la definición del su modelo de desarrollo sustentable. Por tanto no nos podemos dar el lujo de limitar nuestra exposición a la narrativa o la poesía, luminarias de las letras. Debe esta biblioteca ser un instrumento para la información y la educación. Tendrá todo el material que podamos incluir, con criterio informativo, testimonial, científico, ensayista, y no solamente estético.
Queremos democratizar nuestras letras, facilitar su disponibilidad, estimular los cerebros paraguayos y regionales para el análisis y la discusión. Buscar la comprensión y el reencuentro con la madre patria. Evolucionar, enriquecernos y enriquecer sin borrar nuestra particularidad cultural.
Creemos que las páginas y libros de esta Biblioteca serán un medio formidable y dinámico para aproximarnos a estos ideales.
MANUEL RIVAROLA MERNES
(Presidente de la Asociación BVP)
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AUTORIDADES
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SOCIOS HONORARIOS
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SOCIOS FUNDADORES
1- Alvaro Caballero Carrisoza
2- Carmen Escudero de Riera
3- Dirma Pardo de Carugati
4- Ela Salazar
5- Elinor Puschkarevich
6- Emi Kasamatsu
7- Enrique Marini
8- Félix Álvarez
9- José María Fernández
10- Leni Pane
11- Lilianne Wenger
12- Luis Hernáez
13- Manuel Rivarola Mernes
14- Margarita Prieto Yegros
15- Martín Romano García
16- Maybell Lebrón Vda. de Netto
17- Miguel Ángel Rivarola M
18- Pedro Gamarra Doldán
19- Raquel Saguier
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SUS FINES ESTATUTARIOS
Son fines de BVP:
a. La creación de un Centro de Datos Bibliográfico y Documental, mediante la obtención de información publicada o inédita, registrada en formatos de textos, mapas, gráficos, videos, músicas, etc., preferentemente de origen paraguayo o que haga referencia al Paraguay.
b. La selección de la información adquirida, su clasificación y catalogación. Esta selección se hará tomando en consideración su valor informativo, científico o estético, sin tener en cuenta ningún tipo de preferencias políticas, religiosas, étnicas, ideológicas, u otras, hacia el autor de la monografía, artículo, ensayo, poema, narración o drama. Para el cumplimiento de esta cláusula la Comisión de Selección investigará la bibliografía existente en bibliotecas extranjeras y nacionales, públicas y privadas, de manera a elaborar los catálogos, en orden de prioridades, y se expedirá sobre solicitudes de incorporación de libros o colaboraciones presentadas.
c. La obtención y resguardo de imágenes digitales de la información obtenida, para preservar las referencias a las fuentes.
d. La edición digital de documentos y libros, según la prioridad que ameriten: la antigüedad del material, su valor temático, la menor cantidad de ediciones y la dificultad de su obtención.
e. El cumplimiento de los requisitos de la ley 1328/98 de derechos de autor.
f. La difusión del material seleccionado y su puesta al alcance del estudiante, docente, periodista o investigador nacional del interior del país, mediante la exposición en un PORTAL temático por INTERNET, o cualquier otro medio viable, del mayor universo histórico y cultural paraguayo disponible.
g. El estímulo hacia una mayor presencia de la cultura y los valores nacionales en el ámbito internacional, así como a un mejor conocimiento mutuo, que conlleva a la mejor comprensión y amistad entre los pueblos.
