AQUINO AUGSTEN, PRINCESA : Nació en Clorinda (Argentina) el 18 de mayo de 1964.
Cursó estudios en Argentina, Alemania, Italia, España y Paraguay.
Publicó PESCANDO ESTRELLAS Y APRENDIENDO A VOLAR en coautoría con su hijo Rodrígo Hamuy Aquino (2000).
Participó del Taller de cuentos del escritor Eduardo Gudiño Kieffer en Buenos Aires y del Taller de Cuentos de Renée Ferrer, siendo cuentos suyos seleccionados para los libros "Primera cosecha" y "Cosecha y siembra", en el 2001 y 2002 respectivamente publicados por la AECI y la Embajada de España.
En el 2004 publica CUENTOS PERVERSOS DE SUICIDAS Y SEXO.
Es miembro de EPA (Escritoras Paraguayas Asociadas).
(Fuente: "REVISTA DEL PEN CLUB DEL PARAGUAY/ POETAS-ENSAYISTAS-NARRADORES”/ IV ÉPOCA - Nº15 , Arandurã Editorial, Asunción-Paraguay, Mayo 2008 ).
Contacto : Prince Aquino [ aquinoaugsten@yahoo.com.ar ]
Enlace a los cuentos EL TELÉFONO PORTÁTIL y NUNCA REGRESES (AL AYER) en la REVISTA DEL PEN CLUB DEL PARAGUAY. Nº 11, JULIO 2006
VISITANDO LA CUENTÍSTICA DE PRINCESA AQUINO AUGSTEN
Texto de JOSÉ VICENTE PEIRÓ BARCO
Asunción, Servilibro, 2012, 111 páginas.
Princesa Aquino (Clorinda, 1964) es de mi generación. De la misma que vivió el cambio de la máquina de escribir a la computadora. De la misma que fue testigo dictaduras y transiciones a la democracia en España y en Paraguay para que en el fondo todo siguiera igual al cabo de unos años. De la misma que se ilusionó con un mundo mejor y acabó escéptica ante el poder y sus artimañas. Paraguaya nacida en Clorinda, esa localidad del lado opuesto del río Paraguay, el argentino, y que tanto simboliza, y vivió en España, en Madrid. Por tanto, una mujer que ha recorrido épocas y lugares lo cual supone que siempre tiene algo que poder contar.
Literariamente participó en el taller de cuentos de Eduardo Gudiño Kieffer en Buenos Aires y en el de Augusto Casola y Renée Ferrer, ya en Paraguay, siendo cuentos suyos seleccionados para los libros Primera cosecha y Cosecha y siembra, en 2001 y 2002 respectivamente, publicados por la AECI y la Embajada de España, cuando las iniciativas culturales españoles tenían visibilidad dentro de Paraguay… y a veces fuera. En 2007 editó junto a su hijo Rodrigo Hamuy Aquino el libro infantil de relatos breves Pescando estrellas y aprendiendo a volar (Mbyja reityvo ha veve haâvo), libro prologado por el gran Félix de Guarania. Una obra donde se adivinan las inocencias, picardías, enfados, actitudes despreocupadas, preguntas aparentemente ingenuas pero a veces profundas, y que ofrece un mundo infantil reivindicador de la fábula, la capacidad de imaginar, y del cuento como medio formativo. Es un libro dibujado y pensado por un niño de diez años, Rodrigo, y traducido en palabras por su madre, Princesa, con breves historietas ingeniosas, como la del narcisismo de la momia frente a la esfinge, el tigre sin rayas convertido en dios al ser adoptado como gato por un niño egipcio, el nacimiento divino de los planetas, las aventuras de rey para convertir a su reino en un lugar de felicidad, un relato largo lleno de humanidad, o para incitar a la lectura de unos osos a una víbora. Todos los relatos tienen su traducción al guaraní realizado igualmente por Félix de Guarania.
En 2004 había publicado su libro Cuentos perversos de suicidas y sexo (Arandurã .Diciembre 2004, 85 páginas), con relatos muy bien trazados, inspirados en su experiencia. Se ubica en España el titulado “La Rabia”, donde una mujer regresa a la patria de sus bisabuelos, Villajoyosa (Alicante), y recuerda la muerte de un familiar de uno de sus parientes, alusiones al poeta Hérib Campos Cervera. En “La pasión de un hombre” el protagonista vive en la zona universitaria de Madrid, cerca de donde residieron Neruda o Pérez Galdós, dedicado al arte, recordando a su amor, con un tratamiento culturalista en el trasfondo. “El machista” ofrece la relación entre Helena y Rubén, con sus escarceos sexuales, y los celos sentidos por Manuel que derivan en un final trágico. El misterio siempre está presente en sus relatos, como en “La artista”, pero la autora no desdeña sus preocupaciones personales sociales, como el machismo familiar y la protección que recibe del poder político en “El indulto del presidente”, desde la perspectiva de una niña de diez años. También aparecen relatos más breves, casi microrrelatos, como “Cartas de amigos I”, una reflexión en segunda persona dirigida a un indígena maká sobre la pérdida de los seres queridos y las riquezas naturales, y “La sega”, donde la autora concluye con la frase resumen de la narradora “este era mi pequeño infierno. ¡El no tenerte’ (“sega” posee el significado de “masturbación” en italiano coloquial. El punzante dolor que no tiene un sitio concreto, un músculo o un órgano pero se sufre”. Son, por tanto, relatos que esconden misterios y caracteres humanos, donde lo negro prevalece como destino trágico humano, sin esconder reflexiones sobre el arte y cómo afectan los actos personales sobre el prójimo.
En 2012 edita SUMA DE ECOS- SERVILIBRO. Asunción – Paraguay 2012 (111 páginas) con ilustraciones de Elizabeth Barth y traducción al alemán suya de algunos de los relatos. Se repite la preocupación por la esencia humana y sus misterios, con un estilo trabajado, estructurado metódicamente para que el relato quede forjado como una reja imposible de destruir o dividir. La autora, en el prólogo, tiene fe en que sus relatos son historias universales, añadiendo que aluden a personajes, obras y lugares. Realmente lo consigue, como ya logró en su libro anterior, con los diez relatos que forman Suma de ecos.
El amor fiel de “Ella”, esa mujer que va yéndose dejando un espacio perdido en el protagonista, donde el misterio de la muerte del ser amado queda dotado de una fuerza sentimental peculiar con la gradación de pensamientos ejercida por el estilo de Aquino. La muerte, un tema fundamental para Aquino, igual que el amor, es una solución a la desgracia física en “El coturno” o el fruto del éxtasis de la contemplación de la belleza en el río Pilcomayo de “El nombre del río”.
Sobre la memoria trata el relato “Nunca regreses al ayer”, con ese desencantado reencuentro del exiliado con su pasado. El exilio es también el tema de “El viaje”, donde el transterrado médico editor de pasquines tachados de “comunistas”, espera la convalidación de su título en el extranjero, pero ha de arriesgarse en un parto, lo que convierte el relato en un canto a la generosidad y a la “inversión” que representa. El recuerdo personal se manifiesta en ocasiones, como en “El poeta”, cuento dedicado a Miguel Ángel Caballero Figún, y más adelante, dentro del relato, e incluyendo un poema suyo, a José Luis Appleyard y su habitual cita en el bar San Roque. Así, los espacios paraguayos dan paso a otros no específicos pero también a otros extranjeros como Roma en el caso de “Panta Rei”, sobre lo
efímero de la realidad y la perdurabilidad de la memoria. De gran aliento narrativo es la aventura de Goya, donde el pintor aragonés narra en primera persona su vida en unas cuantas páginas teñidas de llanto sobre el destino de España desde su exilio en Burdeos (quitando ese pequeño error de que Carlos IV era “el segundo Borbón que reinaba España por herencia”, cuando es el cuarto, página 96).Ese espacio pictórico, tan amado por la autora, visto en “La artista” reaparece en esta obra con “La lección de dignidad”, donde el fondo se reflexiona sobre la relación entre arte y compromiso, inspirándose en el cuadro “Lección de anatomía” de Rembrandt.
Y el misterio, lo indescifrable, que alcanza su consumación en “El tejido del destino”, donde se unen la leyenda nipona de las arañas samurái con el destino de Emi en Paraguay, evidentemente una obvia referencia personal a la escritora Emi Kasamatsu, como anteriormente en “El Poeta”, la autora realizó con Appleyard. Es un misterio universal que inunda los relatos de Princesa Aquino, hasta mostrarnos sus preocupaciones, que en el fondo son las de los seres humanos que aún mantienen la funesta idea de pensar.
Un bello contenido para un precioso libro, perfectamente editado e ilustrado, y con la curiosidad de ser abierto por una dedicatoria del poeta español Rafael Alberti a la autora, con el dibujo de su característica paloma. Una buena lectura.
Fuente: SEP DIGITAL - NÚMERO 7 - AÑO 2 - MARZO 2015. SOCIEDAD DE ESCRITORES DEL PARAGUAY/ PORTALGUARANI.COM. Asunción - Paraguay