FANTASÍAS DE UN YAGUARETÉ
BENJAZMIN OCAMPOS, ARTISTA PLÁSTICO
Por MARTA ESCURRA
“Soy Benjazmín, pintor de cuadros, vivo en Limpio. Mi nombre es como un sueño que soñaba mi papá cuando yo todavía era un espermatozoide. ¿Y la zeta?, es un sueño también ¿o una pesadilla? Vendía chicles en Eusebio Ayala y Choferes del Chaco pero entré al mundo rentado de la plástica un día que tenía que pagar mi almacén y no tenía con qué. Me contaron que en un shopping podían comprar mi cuadro de la Cicciolina con un jugador de fútbol. Lo pinté con témpera y pintauñas pero la galerista no quiso saber nada. Me fui a otro lugar donde también vendían cuadros... Ahí comenzó todo”.
Tiene 41 años, tal vez más. Con él casi nada es del todo seguro. Pasa de un tema a otro sin transición, igual que en sus pinturas. Mezcla lemas y reflexiones filosóficas con animales de la selva, escenas eróticas y mensajes subliminales. Su marca registrada son las frases tipo "Haz el bien sin mirar a quien", "Quien mal anda, mal acaba", alusiones al amor platónico o filial, escondidas dentro del cuadro.
Benjazmín Ocampos estudió en la universidad de la vida, se graduó con honores en pintura autodidacta. Cuando niño pintaba con lo que encontraba: esmalte de uñas, tiza, témpera, etc. mezclados con algún diluyente. Desde los 12 años sufre de problemas pasionales. La época de colegio se quedó marcada en su estilo, al que Tisio Escobar llama primitivo, yo le llamaría instintivo.
Porque Benjazmín, sigue sus instintos que, en ocasiones, lo llevan a una trampa mortal: las mujeres. El mismo se define como un yaguareté con visión de rayos X: siempre a la caza con una red tejida de piropos cumplidos y algunas que otras frases osadas. Cuidado, que no la agarre desprevenida.
UN SUEÑO
- Benjazmín, un nombre raro, ¿de dónde viene?
- Mi padre ya tenía ese nombre para mí desde antes que yo naciera, cuando yo era un espermatozoide; era como un sueño que con el tiempo se hizo realidad cuando se enamoró y el fruto de ese amor fui yo.
- ¿Y la zeta?
- La zeta era más o menos como una especie de sueño, yo también muchas veces no entiendo, pero eso es lo que me dijeron.
- Si tu nombre es una especie de sueño, ¿vivís en un mundo de fantasía?
- Para mí que sí. Porque no quiero que te ofendas pero, para mí, este es un mundo de fantasía permanente. Cuando me levanto... a lo mejor tengo un problema económico o pasional. Yo no miro eso. Ese acto de alzar un pie, de pisar el piso y de que estoy vivo, esa para mí es una fantasía muy grande.
- Pero esa es una realidad.
- Sí, es real, eso es lo que yo siempre digo.
- Como García Márquez tiene su realismo mágico, vos tenés el tuyo a través de la pintura y de tu vida misma.
- Ahí me dejaste entre la espada y la espada.
- ¿Por?
- Porque entre espada y pared, siempre hay escapatoria, pero entre espada y espada, no.
- Eso es muy metafórico.
- Cuando te dejan entre espada y pared, vos podés sobornarle al que te está apretando, pero si estás entre espada y espada no hay escapatoria.
PASIONAL
- Dijiste que a pesar de tener problemas pasionales, tu fantasía era sentirte bien. ¿Te sucede con frecuencia esa cuestión pasional?
- Desde los doce años. En el sentido bueno de la palabra siempre estuve en eso. Se me estiraba de la oreja porque me gustaba mi compañerita y eso. Yo les dibujaba así a escondidas, muchas veces a escondidas de ellas mismas.
-¡¿Desnudas?!
- Voy a poner un poco una especie de paréntesis en lo que te voy a decir. Yo le miro a una del sexo opuesto y le veo así con visión tipo rayos X, tipo Súperman. Esa es una de mis grandes virtudes si se le puede decir. Por eso te digo que la palabra fantasía siempre está latente en casi todo lo que hago. Ahora ya no es más un sueño y ahora sé lo que es un piano de cola.
- ¿Perdón?
- Yo vivía en Fuerte Olimpo (Chaco) y ya soñaba con esto -un piano de cola en el Centro Cultural Cabildo donde se hizo la producción fotográfica-. Cuando eso, solía escuchar ese tema que cantaba esa española Ana Belén "El hombre del piano" y demasiado quería ver en vivo un piano.
REVISTA LUZ
- ¿Cómo empezaste a dibujar y a pintar?
- Desde que me acuerdo yo siempre dibujé y pinté.
- ¿Desde cuándo te acordás?
- Lo que te puedo decir que fue una especie... como que me dijeron una cosa que se está haciendo realidad. Esos dibujos los hacía en los cuadernos de mis compañeros, por tambores, por el yaguareté piré o en la piel de mis compañeras. Me pidieron que trate de rescatar algunos originales de aquellas épocas pero ahora no le puedo pedir a esas chicas porque ya están todas casadas y seguro tienen sus maridos celosos.
- ¿De dónde sacabas la pintura?
- Antes pues, las chicas utilizaban esas pintauñas brasileras. Ellas usaban un chiquitito y ya tiraban, pero yo las juntaba, les ponía nafta o kerosén para diluir. Los hijos de los ricos tiraban sus témperas y yo eso buscaba y lo que servía todavía ponía otra vez en esos envases de penicilina que también se tiraban, yo lavaba. Pero yo no tiraba al río. Yo hacía un pozo y ahí tiraba todos los desperdicios porque yo leía esa revista Luz y ahí decía que "hay que vivir la vida, pero hay que dejar vivir". De eso hacía la pintura, algunas veces de zarzaparrilla o caraguatá. Cuando la chica era más o menos adulta, le hacía tatuaje, con aguja nomás yo hacía. Por eso lo que muchas veces me estiraban de la oreja las profesoras. Pero las chicas querían ésopy, eso era mi especialidad.
- ¿Las chicas?
- En algunos (cuadros) directamente luego, chica es. Los otros, de repente, le pongo así, por ejemplo, en una flor así desnuda. ¿Podemos hablar de eso, verdad?
- Por supuesto.
- Por ejemplo una chica así desnuda que se está masturbando, pero se le ve medio cuerpo nomás, no se le ve todo. Disimuladamente. Supongamos que vos estás viendo un paisaje campestre y se ve un perro. Pero en la oreja del perro estás viendo una capilla. Yo por ejemplo siempre llevo en cuenta de que a pesar de que soy un pecador por excelencia, soy también hijo de Dios.. Porque nunca me declaré fuera de ese campo.
ARTISTA RENTADO
Benjazmín recuerda.
- Hace poco empecé a entrar en el campo rentado. Yo vendía caramelos en Choferes y Eusebio Ayala, ahí hay una Shell o sea, a una cuadra. Ahí lo que más estaba.
- Yo soy de esas personas que tratan de llevarse muy bien con todos. Siempre me sale bien esa técnica. ¿Sabés como hacía para ganar plata? Dibujaba en un cuadro más o menos así chico y hacía la Cicciolina con el jugador de fútbol y eso lo que más éxito tenía.
- En una de esas, una señora compró, hay cosas que yo no leí, pero están acá no sé por qué diablos. Después, la señora me llamó ya con su auto y me dijo: ‘¿por qué no llevás al shopping?’ Me fui al Multiplaza pero estaba cerrado, reboté y yo que le quería conocer a la chica salí de ahí pichado. Me subí al colectivo y yo no pagaba pasaje porque vendía mi chicle y debajo del molinete nomás pasaba. Venía así con los caramelos y acá mi pintura. Ahí una señora, linda era. Yo me pregunto qué hacía una señora tan linda en un ómnibus.
- ¿E’a los feos nomás pueden andar en ómnibus?
- No quiero que me tomes a mal. Será ironías del destino porque no era una señora pobre porque a lo mejor lo que tenía era una cadenilla común, pero era bañado en oro. Posiblemente el destino hizo que ella me enviara al shopping ahí a Villa Morra. Y como te dije no pagaba pasaje. Me fui al shopping, llegué entré y los guardias así luego me miraron. Yo tenía mi pantalón como este y tenía ese famoso zapatilla pysa pã’u (entre dedos) y como era vendedor, pero vendedor ubicado, le dije a uno: "dónde lo que acá se compra cuadro y eso" y me mostró.
TIGRESA DEL CHACO
-Me fui, llegué, entré, ahí estaba una chica que tenía unos ojos no aptos para cardíacos. Hola, le dije. Hola, me dijo. Parecía esas tigresas que te aparecía detrás de esas plantas que hay en el Chaco y que el sol está de esto lado y ella mira de esto lado, así su ojo. Pardos, no sé cómo luego. No sé si es esa luz que tenés detrás de vos o son tus ojos los que me encandilan, le dije. Qué querés, me dijo la chica. No una señora ... Qué lo que querés, me dijo otra vez. Que lástima que la versión de Cleopatra en el Paraguay es tan anticuada.
Y yo no tengo nada que perder si yo vengo de la calle. Yo te quería ofrecer nomás este. No gracias, señor, me dijo. Yo le comprendo. Pero mi mamá y mi papá me enseñaron que no hay que despreciar, ni al que no puede mover su dedito no tenés que despreciarle. A lo mejor era por mi pinta, porque en nuestro país lo que más se mira es la pinta. Pero yo salí chispeando, porque estaba sogue y tenía que pagar una cuentita de mi almacén.
- Una señora grande, una rubia, me vio y me habló y me dijo ¿vos haces eso? Sí, señora. Te voy a dar un consejo: mirame bien, andate a lo de Verónica. ¿Qué lo que es lo de Verónica? Tenés que irte al Mariscal López Shopping y ella entró hacia adentro con las demás señoras; claro, no va a entrar nio hacia afuera.
Crucé yo y llegué y entré con la intención de encontrarle a la señora Verónica y encontré un tipo barbudo y le dije "primera vez que veo una señora con barba". Se mató de la risa, Francisco, el encargado de la galería y ahí comenzó todo y puedo vender mis cuadros. Me dijeron que muchos señores extranjeros compraron mi pintura.
LO MÁS RECIENTE
“El último que le traje a Ña Verónica (Torres, galerista del Mariscal López Shopping), se puede decir que es un futbolista en alusión a Julio dos Santos. Dicho sea de paso, mi ídolo actual es dos Santos; el que nunca pasa de moda es Saturnino Arrúa, o sea que no solamente los cerristas le quieren”.
Artículo de Marta Escurra
Publicado en el diario ABC COLOR
Domingo, 15 de Enero de 2006
Fuente en Internet: ABC COLOR DIGITAL/ PARAGUAY
UP AND DOWN… - BENJAZMíN OCAMPOS : No estoy seguro cómo describir cómo encuentro la inspiración para crear mi trabajo, pero de lo que estoy seguro es que tiene algo que ver con Dios. Mi obsesión por los tigres, jaguares y algunos otros animales es porque pienso que soy uno de ellos... pero un poco más civilizado, un poco más astuto y con la cola al revés. Mi trabajo no es para la gente amarga, es solo para personas inteligentes... por eso yo aconsejo: "amargados abstenerse".
Distante a millones de años luz de ser perfecto... al menos trato de ilustrar lo lindo que sería el planeta si todos ponemos amor (y el que puede en efectivo) para el futuro de nuestros hijos... no te olvides que con los años pasamos a retiro y ahí, si te hiciste querer por ellos tendrán los buenos cuidados para vos... si no... fuíste.
Benjazmín Ocampos - Extraído de http://www.centurion-art.com
OCAMPOS, BENJAZMÍN : Nació en Fuerte Olimpo, Chaco Paraguayo, en el año 1.964.-
Es pintor de formación autodidacta, descubierto por el azar y debido a la calidad de sus obras, fue promocionando en muestras colectivas e individuales de un tiempo a esta parte.-
ENTRE SUS MUESTRAS INDIVIDUALES FIGURAN:
· 2.003 (Octubre) ,“Benjazmin” Centro de Artes Visuales/Museo del Barro, Asunción – Paraguay;
· 2.005 (Setiembre), Paseo de las Artes. Verónica Torres Colección de Arte, Mariscal López Shopping;
· 2.006, Historias de Amor y Pecado. Centro Cultural Citibank, Asunción.-
EXPOSICIONES COLECTIVAS:
· 2.004 - “Animales en la Plástica” Verónica Torres Colección de Arte, Asunción;
· 2.005 (Agosto) - “Arte Américas” - Centro Cultural Correios en Rio de Janeiro – Brasil;
· 2.005 (setiembre) - “La Persistencia de la pintura” en la V Bienal do Mercosur en Porto Alegre – Brasil.-
Sus obras forman parte de la colección del Museo Paraguayo de Arte Contemporáneo y de colección privadas de Argentina, Brasil, EE.UU. y Alemania.-
(Fuente: "DICCIONARIO DE LAS ARTES VISUALES DEL PARAGUAY", de LISANDRO CARDOZO, editado con el apoyo del FONDEC (FONDO NACIONAL DE LA CULTURA Y LAS ARTES), Asunción-Paraguay 2005).
Enlace recomendado :
-. BENJAZMÍN OCAMPOS - OBRAS . Catálogo GENTE DE ARTE, ASOCIACION PARA LAS ARTES VISUALES EN EL PARAGUAY. Asunción – Paraguay. 2011.