MALAVISIÕ
ES EL ÃNGUE, ES DECIR EL ALMA VAGABUNDA
QUE PENETRA EN LA IMAGINACIÓN
COMO UN FANTASMA NOCTURNO.
Los nativos guaraníes afirmaban que la conocida MALAVISIÕ no es otra cosa sino el ÃNGUE, es decir el alma vagabunda de los que en vida no cumplieron la enseñanza de Tupã o de su enviado el Profeta Tume Arandu.
MALA VISIÓN recorre los caminos solitarios, vestida de blanco y lanzando al un viento agudo silbido.
Este duende aparece en la cercanía de algún bosque en horas de la noche, buscando a alguna persona que transita en la misma dirección suya, para asustarla o llevarla. El indio presiente cuando por allí cerca camina Malavisiõ y huye despavorido de aquellos lugares.
También esta alma en pena deambula por la zona desértica en horas de la siesta, cuando los rayos solares caen verticalmente sobre la tierra, transformado en columna de humo. En la ciudad de Carapeguá, en una compañía conocida como Estero Ñandu, varias personas fueron raptadas por Malavisiõ.
Nuestros antepasados guaraníes también le consideraban a este duende como protector de los vegetales y animales del monte, pues también se transforma en árbol de varios metros de altura con muchas ramas como manos.
Malavisiõ es una creencia animista. Muchas personas creen en la existencia de estos espíritus o seres inmateriales y le dan características físicas humanas. Este personaje mitológico penetra en la imaginación popular como un fantasma nocturno e itinerante, a veces aparece en forma de mujer y hecha de vapor, otras veces surge como una figura blanca y transparente flotando en el aire o colgada de algún árbol, especialmente en noches oscuras y solitarias. Si alguien le responde a su grito tres veces, el fantasma se acerca echando chispas y deja a quien lo desafió sin habla y trastornado. Sólo el exorcismo o agua bendita puede curar de este mal.
Carvalho Neto nos recuerda a Avelino Rodríguez Elías, quien afirmaba que Malavisiõ "es alma de otro mundo, alma de una persona que murió de pena y que por su falta de conformidad y resignación, ha sido condenado a vagar eternamente por medio de los bosques, especialmente de aquellos que nunca o muy raras veces han sido hollados por la planta del hombre y en los que casi nunca penetra la luz del sol".
Otiri sapy’a
nde resa renondépe:
Hete po’i puku
syryvindo kangy.
Kuñataĩ rova
ipysyry meğua
ijati’y mbytépe,
Ipojái-sarambi
opárupi rei.
Otimbo tanimbu
hesakã avevo.
Amoite yvate
nde rupi nde reja:
ne akã jere, kuchu;
nde ry’ái ro’ysã,
nde rete rakuvo;
nde apysa ochiã,
oguilili jehýi;
opopo nde py’a,
ne kữmbe repyta.
TATAJYVA.
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DE ESCULTURAS DE SERES MITOLÓGICOS
DEL MUSEO "RAMÓN ELÍAS" DE CAPIATÁ
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(Fuente: HUELLAS DE METAL Y MADERA– MITOLOGÍA GUARANÍ – MUSEO “RAMÓN ELÍAS”.
Por TATAJYVA/ PEDRO ENCINA RAMOS, Editado con el apoyo del FONDEC, Asunción-Paraguay 2005, 141 páginas)
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