EL TRUEQUE, PARAGUAY Y EL MERCOSUR
APUNTES
Informe por GUILLERMO SEQUERA
El trueque es met谩fora de solidaridad, sin贸nimo de confianza en s铆 mismo, confianza en el otro. Porque lo que yo entrego para consagrar el trueque, lo realizado conscientemente. Es obtener, a trav茅s del trueque; lo imposible por lo posible. El trueque concreta, concluye el campo de posibles. El trueque "cierra", al decir en la jerga de negocios.
Aunque el trueque no es un negocio!. Ni mucho menos. Es el arma metaf贸rica de reivindicaciones profundas. El trueque es el ritual necesario para producir o generar intercambios. El trueque es un acto de consagraci贸n al respeto en todo relacionamiento. Es la pr谩xis del sentido profundo de lo "pol铆tico". Es romper con la definici贸n plat贸nica de la pol铆tica. El trueque es hacer pol铆tica. El trueque es construir pol铆ticas. Crear o pensar trueques es un esfuerzo de alta capacidad para quebrar angustias. Los deseos, a trav茅s del trueque, lo convierte en realidad.
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En la pr谩ctica, la Estrategia AXIAL de trueque ecol贸gico, la iniciamos con la Administraci贸n Nacional de Electricidad en agosto de 1992, con una comunidad campesina de la Zona Capi'ivary (Dpto. San Pedro-Paraguay). El planteo surgi贸 a partir de una pregunta de la comunidad. C贸mo hacer para obtener fondos que cubran costos m铆nimos de extensi贸n el茅ctrica?. De donde obtenerlos? La ANDE hab铆a propuesto su programa llamado: Electrificaci贸n rural autogestionaria.
Todo un programa!. Los campesinos deb铆an entregar columnas de madera, ofrecer su mano de obra, y adem谩s pagar 17 millones de guaran铆es, para que la extensi贸n beneficie s贸lo a 60 familias... En muchas zonas del pa铆s, los campesinos, ansiosos de obtener la extensi贸n el茅ctrica, tuvieron que acudir a esta forma de "autogesti贸n", facturada se entiende. Para sortear el obst谩culo, y buscar una pronta salida se tuvieron en cuenta todas las fases, mencionadas m谩s arriba, y se lleg贸 a un Convenio de compromisos, basado en electrificaci贸n (en trueque), por programas de reforestaci贸n comunitaria. las partes firmantes con sus aportes definidos en el Convenio son: Administraci贸n nacional de Electricidad, Ministerio de Agricultura y Ganader铆a, AXIAL, Naturaleza y Cultura, Representantes campesinos. Dicho trueque, cuya primera fase apuntaba a beneficiar a 700 familias, hoy ha favorecido a 1.300, sin que las mismas desembolsen un solo centavo como pago para el derecho de la conexi贸n el茅ctrica (como se estipula en Paraguay, donde el costo promedio es de 400 US$ por familia). Ah铆 donde no hay platita (dinero), hay plantitas!, dicen hoy los participantes al programa.
En los tres a帽os de echar a rodar, y ocupar a tiempo completo, iniciativas de programar acciones con campesinos e ind铆genas del Paraguay, -en generar otros "Trueques"- con 4.000 familias de diversas comunidades culturales del pa铆s, y a trav茅s de resultados tangibles en lo que hace al orden de grandes extensiones de bosques protegidos, recuperados, miles de familias se adhirieron voluntariamente, ocupando su tiempo a la valoraci贸n del patrimonio cultural. Adem谩s de las Instituciones nombradas, otras, como el Instituto de la Reforma Agraria (IBR), adopt贸 la propuesta AXIAL, como un mecanismo de abaratar los costos de adquisici贸n de tierras. Lo mismo as铆, una nueva Secretar铆a (con rango de Ministerio), la de Acci贸n Social, en Paraguay, est谩 interesada en adoptar el mecanismo. El Ministerio de Agricultura y聽 Ganader铆a, en agosto de 1995, notando la degradaci贸n de su imagen ante el sector campesino (productores de algod贸n), propone un trueque de entrega de semillas, en canje por arranque y quema de rastrojos de algod贸n. Que resultados obtuvieron estas instituciones estatales?. Bien, en primer lugar, habr铆a que aclarar lo siguiente; los asesores de la Presidencia de la Rep煤blica, Ministros, parlamentarios, pol铆ticos locales, constataron la fuerte adhesi贸n que generaba la propuesta AXIAL de trueque comunitario, y dijeron: -nos consta-, "esta metodolog铆a debemos recuperarla con intereses pol铆ticos, am茅n del inter茅s de "facturar a organismos internacionales"...Sin embargo, las propuestas de trueque lanzadas por el gobierno no prosper贸. Los factores fueron varios:
a- La dicotom铆a real del fen贸meno Estado -Sociedad. (ser谩 el 煤nico en todo el contexto latinoamericano y caribe帽o?). La sociedad no se identifica con el Estado.
b- Desconocimiento absoluto de los mecanismos movilizadores profundos de las comunidades culturales. Se desconoce la cultura.
c- Ausencia de recursos humanos profesionales para dimensionar la idea, -bajar a la realidad comunitaria-.
d- Falta de inteligencia o tacto pol铆tico. Prevalece la "topadora-Estado-Poder", inspirado siempre en la promiscua competencia desleal y el autoritarismo.
En el plano internacional, el conocimiento de dicha iniciativa, despert贸 el inter茅s por parte de organismos: UNESCO, BID, PNUD (Costa Rica), Presidencia de la Rep煤blica del Uruguay, etc...Aunque aqu铆 merece recordar que, la Comunidad Europea, que lleva a cabo un proyecto de desarrollo en los Dptos. Ca'aguasu y San Pedro, con el IBR, y en
Comunidades campesinas donde AXIAL no tiene relacionamiento, pues dicho proyecto se ocupa de nuevos asentamientos. Las instituciones en cuesti贸n, viendo la muy poca receptividad o inter茅s de los pobladores hacia el mismo, hicieron lo posible por adoptar t茅cnicamente la Estrategia AXIAL, sin lograr entusiasmo participativo, por el contrario. Desde un tiempo a esta parte, el proyecto de la Comunidad Europea (14 millones de d贸lares. Per铆odo 93-95), ha tenido que subvencionar (pagar) algunos resultados en terrenos de peque帽os productores. Claro, ante la eventualidad de una evaluaci贸n externa, por lo menos en alguna finca de campesinos deber铆an tener a la vista qu茅 mostrar!.
A decir verdad, la estrategia que se propone como alternativa crea desconcierto, perturba, descoloca. Lo cual conlleva a fortalecer la idea de que aunque el h谩bito no haga al monje, tampoco los buenos fondos financieros hacen a resultados.
Notable!. Esta tendencia persiste fuertemente a煤n en proyectos de desarrollo la de institucionalizar s贸lo los resultados en el papel; olvidando el escenario real. Entonces, donde reside la dificultad en obtener resultados, a trav茅s de un mecanismo como el que propone AXIAL?. Si bien, simple la propuesta; ella, apela a un cierto nivel de profesionalidad y conocimientos en la aproximaci贸n; por la complejidad de fen贸menos, deseos profundos y necesidades entrelazadas en la abigarrada interacci贸n social, ambiental, inter-institucional etc.,. Se entiende que las preocupaciones en lo que hace a derechos humanos. El trueque es: justicia social, econ贸mica y ecol贸gica. El trueque ayuda a trav茅s de una amplia participaci贸n social, en relacionar aquello que generalmente "no se ve". Los objetivos y actividades, divididos en etapas, escalonadas por evaluaciones todas, en los procesos de transformaci贸n de vidas, l a trav茅s de mecanismos creativos. El trueque como recurso imaginativo, es el est铆mulo y recurso jerarquizador para poner y redituar la acci贸n para que "se vea". Y entonces, todos "crean", en el doble sentido (de crear y creer); el de confiar y el de aportar creativamente. El trueque es alta inteligencia, primer nivel, prestigio...El ello, porque el trueque se piensa en colectivo. Se inventa como se inventaron en colectivo las culturas, la buena participaci贸n de los propios interesados trae aparejado un aporte creativo. Aquello de que varias cabezas piensan m谩s que una tiene mucho de verdad. El trueque articula perfectamente: tradici贸n-modernidad.
Pensamos que es importante se帽alar que, todo el esfuerzo realizado es fruto del sacrificio Institucional, de haber trabajado exclusivamente,-durante 6 a帽os-, con recursos propios de inversi贸n. Esto permiti贸, investigar al m谩ximo, como obtener resultados cuando no existe financiaci贸n. La financiaci贸n -tal como se lleva a cabo-, viene condicionada. Te financio, pero debes poner en el papel lo que yo diga. El haber trabajado en todo este tiempo con propios recursos, permiti贸 impulsar una metodolog铆a original, y abaratar los costos.
Por sobre las espaldas de la pobreza, sobre las espaldas del desarrollo. Por sobre las espaldas de la ecolog铆a. Mucha g谩rgara con la participaci贸n social, -y s贸lo pensando en Paraguay-, cuantos millones se habr谩n despilfarrado en nombre de ellos. La Cumbre Social de Copenhague del a帽o pasado, ha estipulado fondos en centenares de millones de d贸lares a favor de Paraguay! Cu谩l ser谩 el porcentaje de su deuda externa hoy comprometida en nombre de las referencias de moda?. No estar铆amos lejos de pensar en la existencia de una cierta delincuencia internacional en t茅cnicas afinadas para la colecta (ver "brokers"), b煤squeda de complicidades institucionales o profesionales para el saqueo o las denominadas "tajadas". Esto no es caza de brujas. Tampoco intenci贸n de echar a todos en la misma canasta. El emprendimiento del Mercosur es un emprendimiento de gran ambici贸n, el mismo debe basarse en un emprendimiento cre铆ble. La corrupci贸n es un fen贸meno que debilita profundamente al proyecto Mercosur. Cada pa铆s deber铆a poner todo el esfuerzo en trabajar la credibilidad, a partir de logros sociales. Merece notar como auspiciosa la iniciativa llevada a cabo por la OEA (Organizaci贸n de Estados Americanos) en proponer un dec谩logo contra la corrupci贸n, la que incluye adem谩s una convenci贸n contra el lavado de dinero. El propio secretario general expres贸 que: "la convenci贸n anticorrupci贸n ahora no s贸lo buscar铆a la cooperaci贸n entre los estados para hacerle frente al problema, sino que tendr铆a como prop贸sito promover y fortalecer el desarrollo por cada uno de los pa铆ses de los mecanismos necesarios para prevenir, detectar, sancionar y erradicarla". Sigamos atentos a toda iniciativa de cooperaci贸n regional referente a la corrupci贸n. La opini贸n p煤blica deber铆a ejercer mayor presi贸n hacia los poderes para afirmar voluntades pol铆ticas y promover castigos ejemplificadores que fortalezcan un avance a acrecentar confianza en las instituciones. Los pilares de la democracia paraguaya se ubican todav铆a sobre suelos de arena movediza. Las respuestas gubernamentales son incapaces de responder a expectativas sociales. Si bien el deterioro creciente de las condiciones sociales est谩n directamente relacionadas con la corrupci贸n en el manejo de fondos p煤blicos, otros fen贸menos relacionados con el estancamiento econ贸mico, la deuda externa, el deterioro ambiental, pol铆ticas err贸neas y hasta a veces 鈥揵ajo condicionamiento externo-, prioridades t茅cnicas han ensanchado los problemas. Sabemos que la ausencia de resultados masivos y confiables en lo que hace a programas de desarrollo, se debe, principalmente al desconocimiento de realidades culturales comunitarias y al desconocimiento del "como hacer?", para obtener la confianza y adhesi贸n de miles de familias. No ser谩 que otros hayan pensado en el "que hacer?" y, hoy falte pensar en ese "como hacer?".
LA IDEA
Es decir, la estrategia AXIAL de Trueque Ecol贸gico, sumados a resultados tangibles con la participaci贸n de miles de familias campesinas e ind铆genas cimentada en una gran solidaridad inter-茅tnica e intercultural, busca multiplicar la adhesi贸n de familias y comunidades a mediano plazo. Busca fortalecer la capacidad negociadora con las instituciones, y preparar un anteproyecto Ley ante el parlamento, -as铆 como lo desean un grupo de diputados y senadores paraguayos-, como m茅todo creativo a ser adoptado, pero en car谩cter de Ley. se puede agregar tambi茅n; el equipo AXIAL no busca protagonismo legislativo, pero, en el caso que se d茅 la posibilidad de presentar un anteproyecto parlamentario, ver铆amos con inter茅s idear el trueque en lo que hace a tenencia de tierra, es decir, insertar la idea sobre compromisos hacia una justicia social en la distribuci贸n de tierras. Estamos en derecho a pensar que la efectividad de cumplimiento en la interacci贸n social se basa en la adopci贸n por parte de la sociedad, haciendo suya los valores y mecanismos de "ordenamiento social". En muchas sociedades hoy, no se hace necesario aprobar una ley que reglamente el funcionamiento de filas de personas en una parada de 贸mnibus, o a las ventanillas de instituciones p煤blicas. Estos h谩bitos se construyen en el tiempo con las sociedades.
El proceso de "invenci贸n", por decirlo de alguna manera, de la Estrategia AXIAL, se apoya en dos etapas: 1) varios a帽os de investigaci贸n sobre el capital cultural con grupos 茅tnicos y comunidades campesinas en el Paraguay. 2) En la segunda etapa -1985-, se inicia, aunque t铆midamente la experiencia de trueque, con un grupo 茅tnico, denominado Tomaraho, muy poco conocido en la literatura etnogr谩fica, y que s贸lo, por aquella 茅poca, la poblaci贸n total sumaba s贸lo 85 personas!. Cifra casi fat铆dica para cualquier sociedad poseedora de una lengua, de una cultura. Los Tomaraho se encuentran a la antesala de la desaparici贸n. Bien la cooperaci贸n con los Tomaraho en esos a帽os, constituy贸 para nosotros un ejercicio importante en la soluci贸n de los problemas. la relaci贸n de la experiencia aqu铆, nos llevar铆a 鈥搃n extenso- abocarnos exclusivamente al tema. pero lo que se quiere subrayar, poniendo 茅nfasis en la idea de que, el Mercosur real ser谩 construido a partir de experiencias culturales. Estas experiencias culturales, como experiencias econ贸micas, lingu铆sticas y de libre intercambio existe. En la regi贸n, la poblaci贸n 茅tnica est谩 muy presente, todo programa que emprenda un objetivo de mejorar sus situaciones de vida, debe llevar muy en cuenta un conocimiento profundo de sus mecanismos movilizadores. Si no se conoce a profundidad la cultura de los aut贸ctonos, no podr谩 haber salida posible a sus sufrimientos. Tampoco salida real del Mercosur. Acaso, si quiere, el "reordenamiento social" no pasa primero por una definici贸n cultural (como identidad), para luego dar paso a un "reordenamiento territorial" (el del Mercosur). Volvamos a la punta de nuestro ovillo tem谩tico...
Los Tomaraho son un grupo 茅tnico tradicionalmente cazadores-colectores, sociedad fundada en un sistema muy complejo de interrelaci贸n socio cl谩nica. Ellos, se dieron cuenta que la 煤nica manera de sobrevivir estaba condicionada a la adopci贸n de la agricultura, como modo de subsistencia, pero relacionada a la colecta y caza, para nosotros, conscientes de las interferencias culturales, y los peligros que puedan acarrear, -sobre todo, pensando en los Tomaraho, como una comunidad casi a la suerte del filo del destino-, dijimos que la transferencia de t茅cnicas en la domesticaci贸n y producci贸n de plantas, como la de animales, deber铆a realizarse con el mayor cuidado posible. Dejando de lado la idea de "ghetto", o sea, aislar a los Tomaraho, -acaso que en la historia de la humanidad, las culturas que se aislaron no terminaron siendo culturas pobres, y que aquellas fortalecidas, no fueron aquellas que decidieron adoptar giros ling眉铆sticos, t茅cnicas o dispositivos gestuales de otras culturas?. El paso de sociedad colectora y cazadora, a la de agricultora , se realiz贸 aprovechamiento y uso de los mismos etc.. En realidad, nuestra mayor preocupaci贸n reposaba en el hecho, de c贸mo hacer para que, desde la primera fase de la aprehensi贸n de conocimientos y t茅cnicas de cultivos, tuviere un resultado alentador, en el sentido de subsistencia. En definitiva responder a que m茅todos recurrir. Fue as铆 que, una tarde en que nos encontr谩bamos realizando colecta de tradici贸n oral, apareci贸 un relato m铆tico de origen del mundo, en boca de uno de nuestros informantes. El relato describ铆a, -me permito resumirlo-, el origen del mundo cultural tomaraho de abajo para arriba y a trav茅s de una caric谩cea (tuberosa). Dicha informaci贸n despert贸 una idea, constituy茅ndose en la idea central pivotante para la puesta en marcha de la producci贸n agr铆cola. Por eso dijimos arriba.
Si para los Tomaraho, el mundo se originaba de abajo para arriba, 茅ste a su vez, se relacionaba directamente con el fen贸meno agr铆cola de crecimiento del mundo vegetal en la misma direcci贸n. No hay que olvidar que otras culturas amerindias, el origen del mundo puede darse de arriba para abajo, y tambi茅n sin direccionalidad aparente.
El segundo aspecto importante era que los seres m铆ticos emerg铆an a trav茅s de una tuberosa. Estos dos elementos fueron para nosotros estrat茅gicos en el accionar de actividades de agricultura, iniciamos los ensayos de cultivos, primero con ra铆ces y tuberosas, -todo aquello que est谩 bajo tierra, y que luego emerge-. Luego, con aquellas especies que hacen parte de la alimentaci贸n tradicional, y que son colectadas, pero que se reproducen a raz del suelo, por decir as铆: cucurbit谩ceas, rastreras (frutos, hortalizas). Luego, se cultiv贸 aquello que se parec铆a; por color, forma, volumen, estructura vegetal, gusto, a aquellas especies de uso cultural en la dieta tradicional. Ejemplo; se plantaron anan谩s, parecido por forma y color al "Caraguat谩", bromeliacea relacionada (seg煤n variedades), a la dieta alimentaria, o a la producci贸n de cuerdas y fibras, para la fabricaci贸n de esteras, bolsas, hamacas etc. El 茅xito catal铆tico de los primeros meses fueron coronados por la cantidad y calidad de la cosecha. Tambi茅n, cosa importante, el excedente de la producci贸n, -ma铆ces nativos-, sirvi贸 para generar trueque( por grasa, sal) con la poblaci贸n paraguaya, distante de unos 25 kms. del lugar (Bah铆a Negra). Entonces, para puntualizar; a la luz de un Mercosur, cu谩les ser铆an las ense帽anzas de dicha experiencia?.
A nuestro modo de ver, todo programa de desarrollo debe ante todo, poner 茅nfasis en el m茅todo "trueque" como recurso participativo, a fin de obtener resultados alentadores, creando iniciativas de intercambios inter-茅tnicos, inter-comunitario, inter-culturales etc. Los Tomaraho, visitaron a familias campesinas de otras 谩reas. y por el otro, campesinos se instalaron varios meses conviviendo con los ind铆genas. En definitiva, se trat贸 tambi茅n de generar relacionamientos respetuosos y "trueques" de sabidur铆as, de objetos. Esta experiencia, rica en ense帽anzas constituy贸 para nosotros, el inicio en demostrar para qu茅 sirve la profesi贸n t茅cnica relacionada con la investigaci贸n del patrimonio oral, y c贸mo conectarla con programas de acci贸n. Tambi茅n, sirvi贸 para poner en claro y todo el cuidado necesario al m茅todo recurrente que adoptar. Que permita multiplicar 茅xitos, afirmando confianza en actividades y objetivos establecidos de com煤n acuerdo. Ser谩 que dicha experiencia se basa en una propuesta innovadora?. O simplemente innovadora por ocuparse de conectar y valorar elementos importantes que hacen a la cultura.
En ese sentido, la innovaci贸n, responde principalmente al m茅todo (flexible-abierto), respondiendo "como hacer?", para suscitar un inter茅s individual, comunitario, por aquello que a uno le pertenece (lo m谩s profundo del ser), y donde nunca; los administradores, pol铆ticos y decididores pudieron entender... Esta experiencia, suscita la idea de impulsar fuertemente en el espacio regional Mercosur: nuevas orientaciones hacia iniciativas estrat茅gicas que permitan, a trav茅s de una amplia participaci贸n comunitaria, comprometida con su propio devenir y que apunte a resultados esperanzadores de mejorar la situaci贸n de vidas. La evoluci贸n de un Mercado Com煤n del Sur m谩s equilibrado, pasa necesariamente, y en primera instancia a que el microcosmos comunitario comprenda y act煤e m谩s en esfuerzos de desarrollo cualitativo y humano, m谩s amplios y profundos. Desde ah铆 todo proyecto se convierte en pol铆tica sustantiva y operacional. Forjar lazos operacionales en el Mercosur, constituye responder a iniciativas creadoras generadas desde los pueblos y comunidades, hacia actividades imaginativas de entendimiento, bajo una equiparaci贸n justa de necesidades, capacidades, derechos y obligaciones. Dada la magnitud de los problemas rurales y urbanos en la regi贸n debe ser propulsados nuevos m茅todos para apoyar, adoptar y multiplicar soluciones innovadoras, acelerando tambi茅n el proceso de incorporar nuevos enfoques pol铆ticos. No est谩 dem谩s recordar que las poblaciones de Sao Paolo, Buenos Aires, Montevideo, Asunci贸n o Santiago de Chile enfrentan situaciones de colapso vivencial, acosados por el sinn煤mero de situaciones graves de existencia: infraestructura urban铆stica s贸lo tiene una capacidad para 100.000 habitantes. Su poblaci贸n actual es de 600.000 seg煤n Censo Nacional (1992), aunque se calcula m谩s de 1.500.000 el flujo de personas que desarrollan actividades en el 谩rea capitalina. Con esta perspectiva, sumada a la descontrolada circulaci贸n de veh铆culos, y desconocimiento de reglas viales de conductores, aparecen se帽ales de situaci贸n ca贸tica, cuya magnitud apenas se vislumbra en las mentes citadinas, la salida viable a estos problemas de gran complejidad debe partir de responsabilidades comunes pero diferenciadas. Si nuestra experiencia pone 茅nfasis en la dimensi贸n cultural y el "trueque" como utiler铆a metodol贸gica, pero se帽ala tambi茅n la participaci贸n comunitaria como elemento fundamental, es porqu茅, -a la luz de resultados-, se ha constituido en elementos catal铆ticos directos o de promoci贸n. Recuperar la dignidad cultural de las comunidades, nos parece el segmento principal a ser llevado en cuenta en el proceso de construcci贸n del Mercosur. 驴Cu谩ntos somos siendo "Sur"?. Pero, tambi茅n qui茅nes somos "Sur"?. 驴Qu茅 poseemos siendo "Sur"?.
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LA ESTRATEGIA
La Estrategia AXIAL, se afianza, al calor de la confianza y la adhesi贸n de miles de familias. El peso mayor en la confianza lo fundamentan resultados tangibles, cimiento que nutre los lazos del relacionamiento comunitario. En la Estrategia, lo importante es la cantidad de familias y comunidades culturales que adhieran a la propuesta, la garant铆a se nutre en la calidad de resultados programados que puedan obtener dichas familias. Cantidad y calidad son referencias fundamentales; apoyo social a la instituci贸n a la cual participan, en el momento de negociar con las "duras cabezas". El propio CKC del m茅todo est谩 enriquecido por situaciones, acciones y resultados en las comunidades en actividades como; colectas de semillas arb贸reas nativas, hasta creaci贸n de Museo Comunitario como instrumento de trueque. A la postre, si el empuje de las comunidades culturales apoyando la propuesta, se hace sentir, el trueque puede llegar a impulsar propuestas insospechadas de generar trueques de programas tangibles por intangibles comunitarios.
1. El "trueque", o Estrategia -AXIAL, consiste en un m茅todo original de compromisos compartidos a ser establecidos de com煤n acuerdo entre las partes, (Comunidades culturales-Estado-sector privado), con el fin de luchar contra la pobreza, mejorar substancialmente la calidad de vida.
Es importante recordar que el mecanismo fundamental de relacionamiento humano en todas las sociedades lo constituye el intercambio de objetos, bienes y servicios. Se trata aqu铆 de inyectar y propulsar la justicia social, solidaridad, el sentido de autoresponsabilidad, y participaci贸n creativa en la acci贸n de trueque. Otro ejemplo; la alta tasa de morbi-mortalidad materno infantil en San Pedro, moviliza a una comunidad campesina a analizar las causas (condiciones de higiene y sanitaci贸n familiar, precaria atenci贸n en Salud Materno Infantil (SMI), por parte del Estado incluyendo una ausencia de vacunaci贸n, agua potable, etc...). En otras oportunidades, la misma continuidad se ha hecho eco del grave problema, a trav茅s de diversos canales, pero, nadie hizo caso. S贸lo "parches", "remiendos", falsas promesas de pol铆ticos de la zona, etc, por supuesto persisitiendo el problema. Las denuncias p煤blicas, tampoco tuvieron el peso necesario, pues ni la OMS, ni la OPS (Organismos Internacionales dedicados en cooperar con los estados sobre Salud), conociendo el problema tampoco pusieron mucho esfuerzo.
Bien, entonces la comunidad comprendi贸 la necesidad de buscar una salida m谩s efectiva, m谩s creativa, solucionando el problema de fondo. El prop贸sito comunitario apuntaba a obtener el compromiso de los organismos directamente implicados. La comunidad se organiza en comit茅s, promueve una alta participaci贸n y reflexiona sobre el problema, e imagina propuestas de soluci贸n con el apoyo de t茅cnicos. Ya no espera que la soluci贸n venga de afuera, ni de arriba. La reflexi贸n colectiva detecta una serie de situaciones donde s贸lo las familias o la comunidad toda, puede contribuir (cambios en la situaci贸n de vidas: higiene familiar, sanitaci贸n ambiental, mejora de la alimentaci贸n, etc.), por el otro, identifica las responsabilidades del Estado, (SMI, Salud Reproductiva, vacunaci贸n, agua potable, atenci贸n primaria en salud) y de la Cooperaci贸n Internacional, (financiaci贸n, informaci贸n, tecnolog铆a, etc.) y llega a la conclusi贸n de que puede adoptar la Estrategia AXIAL de truque, hacia un compromiso compartido de las partes (definido, cuantificado 鈥搒i se quiere-, calendarizado y fiscalizado; en acorde a metas establecidas). Visto de esa manera, el "trueque", constituye una manera original y efectiva en obtener resultados pr谩cticos, reales y creativos bajo una industria inusitada y amplia participaci贸n social.
El "trueque AXIAL", genera conciencia sobre el rol protag贸nico de cada individuo, en acorde con su historia, su cultura, su capacidad de reflexionar localmente sobre sus problemas, aportar soluciones y sobre todo demostrar c贸mo obtener las obligaciones del Estado, del sector privado, organismos internacionales; donde todav铆a se detecta insensibilidad, incapacidad, falta de voluntad pol铆tica, burocracia administrativa. La "Estrategia-AXIAL", permite a la vez, crear un relacionamiento din谩mico entre las partes referidas. Permite fortalecer los mecanismos democr谩ticos, luchar contra la corrupci贸n, afirmar la estima de las comunidades culturales a trav茅s de sus aportes, impulsa una manera nueva de efectivizar la justicia social, la solidaridad y la creatividad, bajo una adhesi贸n voluntaria en un accionar por mejorar la situaci贸n de vidas de los sectores olvidados de nuestras sociedades.
2. Principalmente la filosof铆a "AXIAL", propone una reducci贸n de los costos presupuestarios en programas de desarrollo.
La participaci贸n social fundamentada en la metodolog铆a del "trueque", promueve la formulaci贸n y control presupuestario, como de otros recursos.
Este m茅todo, ayuda a las comunidades a valorar sus propios recursos, cuantificarlos, administrarlos y por otro lado se constituye a la vez en un instrumento de investigaci贸n, e identificaci贸n de los recursos del Estado (desaparecidos, mal utilizados). Clarifica sobre la distribuci贸n de ingreso y los activos en el presupuesto nacional. El "Trueque", como m茅todo, permite tambi茅n presionar a los organismos internacionales a rever sus pol铆ticas financieras, optando por una mayor transparencia en la adjudicaci贸n de fondos, en la distribuci贸n de riquezas, etc. A帽os de experiencia, estudio y an谩lisis, apoyado por fondos propios, permiti贸 con toda libertad y sin condicionamientos financieros, llegar a concluir sobre la validez financiera del m茅todo "Trueque-AXIAL". Sin ligar a dudas, el m茅todo perturba, incomoda a las instituciones muy acostumbradas a la burocracia, falsa promesa, corrupci贸n. El m茅todo perturba a aquellas instituciones privadas mal acostumbradas s贸lo a esperar financiamiento externo para realizar algo, etc. Esta experiencia se autofinanci贸 con recursos propios, por un lado. El aporte de estos gastos son de orden exclusivamente institucional. Por el otro, recursos del Estado, (y sobre la base de Convenios establecidos), movilidad, t茅cnicos, (programas de electrificaci贸n, agua potable, programas de salud, etc.).
El aporte de las comunidades culturales en su magnitud es considerable. Ejemplo, el trueque de "electrificaci贸nforestaci贸n", que favoreci贸 en una primera etapa a 1.300 familias; la cuantificaci贸n de relaci贸n de aportes: ANDEComunidad-AXIAL, clarific贸 que sumado el monto de aportes de los dos 煤ltimos a帽os, super贸 el aporte de la Administraci贸n Nacional de Electricidad. A partir de dichas experiencias, se concluye hoy en un financiamiento perentorio m铆nimo necesario para cubrir gastos administrativos y fortalecimiento institucional. Esos recursos est谩n siendo negociados con nuevos programas de "trueques".
3. Otros ejemplos de Trueques exitosos. A partir de 1992, con ANDE, el Instituto de la reforma agraria (IBR), adopta el m茅todo, proponiendo en 1993 una quinta del 20% en la adjudicaci贸n de tierras para campesinos, en trueque por reforestaci贸n. Sin embargo, AXIAL, por el otro, lanza su propuesta de reducir al 50%; en v铆as de negociaci贸n. Debido a la deserci贸n campesina al cultivo del algod贸n, el Ministerio de Agricultura, adopta el trueque en 1995, proponiendo donar semillas bajo el compromiso de que los peque帽os productores arranquen y quemen los rastrojos de viejas plantas.
Varios meses de reflexi贸n sobre el "Trueque" y propuestas referente a programas de Salud, permite hoy ir a un convenio (Tekoha-Tesaira: Salud-Medio Ambiente), donde se adopta la estrategia AXIAL de trueque compartido, entre:
Ministerio de Salud, CEDEP, AXIAL, y M茅dicos del Mundo (MDM-Espa帽a), siendo rubricada en octubre de 1995. Este convenio, es fruto de la capacidad negociadora y amplia participaci贸n comunitaria en meses de trabajo intenso, a fin de obtener aportes, obligaciones de cada parte, con el objetivo de beneficiar a miles de familias campesinas e ind铆genas, validando la propuesta original del "trueque", hacia un programa que genere prevenci贸n y producci贸n de Salud.
4. Se concluye por tanto, que el ritmo de 茅xitos es la adopci贸n de la Estrategia AXIAL, por las diversas instituciones nombradas m谩s arriba, acrecenta la capacidad comunitaria, afirma la confianza institucional de la propuesta, permite al fin corroborar una vez m谩s que, 茅ste m茅todo funciona en su dimensi贸n paradigm谩tica, y demuestra su efectividad en resolver problemas m煤ltiples y diversos. S贸lo para recordar otra de las 煤ltimas experiencias logradas, fue la de aunar esfuerzos inter-institucionales y comunitarios, ofreciendo un programa de atenci贸n oftalmol贸gica y cirug铆a de cataratas, en trueque por compromiso comunitario en colecta y plantaci贸n de plantas ornamentales nativas, en el entorno de las casas de campesinos e ind铆genas. A ese prop贸sito, recordemos que las recomendaciones y objetivos de organismos internacionales a ser llevados a cabo para el a帽o 2000 figura "salud para todos". Estos resultados previsionales,-pero muy necesarios-, para poblaciones carenciadas deben tener muy en cuenta un enfoque que busque establecer acuerdos de 茅ticas compartidas de cooperaci贸n sanitaria. Es bien sabido que no s贸lo con decisiones presupuestarias favorables, la situaci贸n epidemiol贸gica de la poblaci贸n puede mejorar y mantenerse en niveles apreciables. La promoci贸n sanitaria debe partir de la participaci贸n de los propios interesados, adem谩s del cumplimiento de obligaciones propias de cada estado, y del compromiso solidario de todos. La salud p煤blica constituye un punto principal de entrada a reconstruir confianzas en el Mercosur. Paraguay lleva arrastrando una gran deficiencia sanitaria en la regi贸n, esto, quiz谩s al compararlo con Uruguay por ejemplo. Pero aqu铆, lo que se quiere es acompa帽ar, fortalecer los sistemas sanitarios, a trav茅s de t谩cticas operacionales que permitan trabajar las conciencias y acciones hacia la producci贸n de salud. Podr铆a acaso el Mercosur, a partir de efectos multiplicadores comunitarios, constituirse en un espacio que produzca salud?. Posible. Para ello, identificar aquellos fen贸menos relacionados con la definici贸n del dolor humano, terap茅uticas, conocimientos y aprehensiones sobre lo que significa "estar bien", "sentirse bien" que en la dimensi贸n cultural comunitaria tiene un significado profundo, constituyen pasos importantes, que pueden clarificar el camino m谩s correcto que tomar para la experiencia pol铆tica de entendimiento y cooperaci贸n.
In Fine, la actuaci贸n comunitaria permite tambi茅n a los gobiernos corroborar su voluntad pol铆tica, y afirmar los cimientos de nuestros resquebrajados estados de derechos. Una ciudadan铆a multicultural consciente, confiada, es una comunidad que protege y promueve su propio inter茅s, desde abajo para arriba y proyect谩ndose hacia el sistema internacional. La globalizaci贸n es una realidad que hoy nadie puede negar. Pero, cuidado, el otro lado del espejo refleja un aspecto que tener en cuenta. Las pol铆ticas que fueron, tiempo atr谩s, prerrogativas de nuestros gobiernos est谩n hoy en manos de poderosos organismos internacionales. No olvidemos que la internacionalizaci贸n, la globalizaci贸n en la formulaci贸n de pol铆ticas no es otra cosa que la exteriorizaci贸n dependiente de fuerzas y arquetipos econ贸micos, pol铆ticos, sociales, culturales. Esta realidad se inici贸 en un giro brusco, casi diez a帽os antes que la firma del tratado del Mercosur, cuando el capital financiero pas贸 a ser m谩s poderoso que el capital industrial y manufacturero. Muchos expertos se帽alaron que a trav茅s de los siglos, el mundo industrializado logro su avance y prosperidad cuando las tasas de inter茅s real oscilaban entre 0 y el 1%. Desde que Jesucristo expuls贸 a los mercaderes del Templo de Jerusal茅n, -estiman algunos-, que nunca las tasas de inter茅s fueron tan arriba. Las altas tasas de inter茅s produjeron estampidas en nuestras d茅biles econom铆as y las instituciones Bretton Woods (el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial) aparecieron como los encargados de cobrar la deuda para los bancos transnacionales y, con sus condiciones forzaron al tercer mundo a las fuertes demandas del Norte, y a aceptar teor铆as y pol铆ticas de mercado y comercio que los pa铆ses del Norte predicaban, pero nunca practicaban. La discusi贸n del eje Norte-Sur en la cooperaci贸n y el mercado, es una l铆nea tangencial por donde pasa el Mercosur. No olvidemos que la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, iniciada en 1980, constituy贸 un destello esperanzador para los pa铆ses del Sur, destinada a crear condiciones de actividad econ贸mica incluyendo aspectos que van m谩s all谩 del significado "comercio".
De ah铆 emergi贸-luego de un conocido y largo proceso jur铆dico-, un sistema de acuerdo comercial multilateral ordenado.
Mucho depender谩 como las potencias del Norte, interpretan y cumplen sus compromisos referente al sistema (Organizaci贸n Mundial de Comercio). La OMC trata un conjunto de acuerdos referente a productos agr铆colas, textiles y prendas de vestir, servicio y propiedad intelectual relacionados con el comercio para asegurar a los pa铆ses ricos, quienes poseen la gran mayor铆a de derechos de propiedad industrial e intelectual, los privilegios de un monopolio mundial. Es acaso posible el "libre comercio" entre desiguales?. En este nuevo orden comercial, es el Norte que gozar谩 de tratamientos especiales durante por los menos 10 a帽os. Las restricciones discriminatorias en contra de importaciones del Sur, seguir谩n su curso hasta por lo menos el a帽o 2004!. El Norte, a todo esto, tendr谩 derecho y tratamientos especiales en la agricultura (pos m谩s de 10 a帽os) pudiendo inundar con sus productos el mercado externo y subsidiar sus exportaciones. Tampoco debemos subestimar, so capa de protecci贸n del medio ambiente y mejores normas laborales y de bienestar, los pa铆ses ricos imponen nuevos instrumentos comerciales a los m谩s pobres, quienes se ven forzados a enfrentarse a dilemas de un "nuevo orden de prosperidad", asegurada por el neo-liberalismo. Este "nuevo orden" se encuentra, sin embargo, lleno de sorpresas. La pobreza en los pa铆ses del Norte y del Sur, avanza de manera persistente. Por mucho tiempo ignorada, o tratada con paliativos, ella se profundiza. Un ejemplo basta: la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, celebrada en Copenhague (agosto 1995), se constituy贸, una vez m谩s, en la Cumbre de buenas palabras y grandes intenciones, pero sin definici贸n en la asignaci贸n de recursos, ni medidas concretas. Prueba de ello, y a sorpresa del tutelaje de Bretton Woods, el "tequilazo" (crisis del sistema financiero mexicano-Dic. 94), que tuviera tambi茅n repercusiones negativas en las econom铆as de la regi贸n Mercosur, inici贸 otro pedido de ajustes y nuevas apretadas de cinturones por parte del capital financiero internacional para los pobres mexicanos y todos los pobres del hemisferio Sur. Inserto el Mercosur entre las 谩reas de desarrollo m谩s importantes, -
Africa, Asia y Am茅rica Latina-, todas ellas en su conjunto est谩n amarradas a los tres centros del Norte: Estados Unidos, Europa y Jap贸n. Vale se帽alar los 煤ltimos esfuerzos realizados por el Brasil, de establecer "puentes estrat茅gicos" con la India y M茅xico para sortear vallas y condicionamientos impuestos por el orden de capitalismo de triada. Aunque aislada, -carente de iniciativa de conjunto- la iniciativa pol铆tica de Itamarat铆 deja entrever salidas posibles a los dominados, en la encrucijada tendida por los dominadores. Esto mismo, nos lleva a pensar sobre la importancia de la Regi贸n Mercosur, la cual debe ser afianzada y fortalecida bajo una filosof铆a y pensamiento "Sur". La conciencia Sur debe ser activada desde lo individual a lo colectivo, a diario y sistem谩ticamente. Por ello, la construcci贸n e impacto de la experiencia Mercosur podr铆a constituirse en un espacio liberador de paradigmas destructivos para otras regiones, como Africa debilitada y sin impulso, o Asia y el Pac铆fico dominada por el modelo de consumismo o producci贸n occidental. Deber铆amos prestar mucha atenci贸n a contribuir en una lucha decisiva contra la actual trayectoria del desarrollo, cuya intenci贸n no va aparejada a mitigar la pobreza, el hambre, la degradaci贸n ambiental, la violencia, el aislamiento humano, la decadencia moral y espiritual. La expresi贸n viva del edificio Mercosur, debe estar inspirado en el humanismo universal, la solidaridad, el respeto a las diferencias culturales, la afirmaci贸n de las identidades, la justicia social, la confianza. Este criterio debe efectuarse a trav茅s de mecanismos populares, con una variedad de participantes, con su propio conjunto de m煤ltiples ideolog铆as e instituciones interaccionadas en el orden pol铆tico, social, econ贸mico y cultural. Iniciativas que alienten el intercambio de nuevos conocimientos y experiencias para extenderse a nivel horizontal y vertical. Las bases sentadas por Chile en un compromiso de pronta adhesi贸n al grupo Mercosur, as铆 como los llamados de Venezuela en el mismo sentido, auguran v铆nculos hacia una conciencia "Sur". El 煤nico peligro que corren estas 煤ltimas iniciativas es la de crear un contrapeso obsesionado de unirse en el Sur para parecerse al Norte. Pienso que no. Decididamente, no creo que la cooperaci贸n y acuerdos realizados est茅n enmarcados en dignificar la diplomacia por interactividad ritual. Las situaciones hist贸ricas de nuestras regiones,-como lo se帽al谩bamos m谩s arriba- constituyen experiencias colectivas comunes enraizadas con el colonialismo, en sus luchas contra el neocolonialismo, y la de lograr un esfuerzo compartido de desarrollo. Estas antiguas conexiones espirituales son la raz贸n moral y 茅tica para la cooperaci贸n saludable, para crear posibilidades que permitan inventar nuevas orientaciones de equidad en el Mercosur. Todo an谩lisis, toda reflexi贸n, toda formulaci贸n debe ser impulsada por un claro deseo de cambio al status quo, de acciones localizadas de colaboraci贸n respetuosa y solidarias.
Publicado por Maricarmen Sequera en febrero 16, 2011
Fuente digital: http://guillermosequera.wordpress.com
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