CARLA FABRÍ
LA CANASTA MECÁNICA
INSOMNIO Y SALDO ROJO
(Artículo publicado en la Revista ABC Color.
Domingo, 26 de Octubre de 2008)
INSOMNIO Y SALDO ROJO
** Nadie está a salvo de la peor noche de su vida, cuando conciliar el sueño parece una tarea titánica imposible de lograr.
** Una noche de insomnio le puede suceder a cualquiera. Hace poco sufrí una en la que daba vueltas y vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. Como me di cuenta de que tenía los ojos abiertos como huevos fritos, decidí levantarme y buscar en la red sobre el tema. Se supone que un alto porcentaje de la población de las ciudades populosas sufre de alguna manera de insomnio. Dicen los entendidos que, poetas, escritoras, directores de empresa y empleados administrativos, gerentes de banco, artistas plásticos, periodistas y jefes de marketing están, en una proporción de cuatro a uno, más sujetos a las desventuras de las noches blancas que un obrero, un campesino, una empleada doméstica o un albañil.
** Al informarme de eso, se me ocurrió pensar que la gente que califica nuestro riesgo país no debe poder pegar un ojo. Aunque si es la misma que no previó la catástrofe financiera de Wall Street, daría la impresión de que el suceso los pescó totalmente dormidos. Como no tengo idea de los peligros que puede acarrear el famoso riesgo país, me puse a averiguar y miren lo que encontré:
** El principal indicador de riesgo país es la diferencia de tasa que pagan los bonos en dólares, emitidos por países subdesarrollados (a veces nos tratan de emergentes), y los Treasury Bilis (letras del Tesoro) de Estados Unidos, que se consideran libres de riesgo. Este diferencial representa la probabilidad de que el gobierno emisor de la deuda no cumpla con el pago de sus obligaciones, ya sea por pago tardío o por negación a pagar su deuda. Los bonos más riesgosos pagan un interés más alto; por lo tanto, la diferencia entre la tasa activa y la pasiva de estos bonos respecto a los bono del Tesoro de Estados Unidos es mayor.
** Cuando se habla del "índice de riesgo país", se hace referencia principalmente a los índices que elabora de banco de inversiones JP Morgan. Precisamente este banco, en el mes de setiembre, obtuvo la aprobación de la mano invisible que regula el mercado para dejar de ser un hereje banco de inversión, y pasó a convertirse en santo banco tradicional regulado por la fed. Pese a esta santificación desesperada y de último momento no se pudo evitar que los efectos de la codicia a largo plazo arrastrara al resto del mercado. ¿Y la mano invisible? Pidiéndole socorro a papá Estado.
** Enterarme de todo esto agravó mi insomnio. Qué nos deparará el destino -me decía- si los que calificar nuestra economía se aplazan catastróficamente. Si los que puntúan el grado de peligro que entraña nuestro país para las inversiones extranjeras son los que produjeron la grave crisis financiera... ¡¿What?! ¿La mafia calificando a la magia? Nosotros los pueblos emergentes somos mágicos.
** El sólo pensar que mi insomnio estaba motivado por la preocupación que me producía tener un descubierto de tres millones de guaraníes en el banco, me hizo sentir como una tonta de remate. Así que me encomendé nomás a Dios, y me fui a dormir de lo más tranquila. Allá afuera, el resto de la buena gente seguía durmiendo el sueño de los justos. Esa madrugada soñé que otra economía es posible y que hay vida más allá del spread. A la mañana siguiente apareció un ángel con forma de amiga que me prestó el dinero pude cubrir mi saldo rojo en el banco. Los pobres no tenemos por qué desesperar. Como decía el peón de campo de un amigo: tojehecha iporiahu ramóa.
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