MARCELO MARTINESSI - LOS PARAGUAYOS SOMOS LA OBSESIÓN RECURRENTE DE SU CINE.
No hace falta mucho para que Marcelo Martinessi (Asunción, 1973) se ponga colorado. La evocación de un papelón, una carcajada una décima de segundo más larga de lo que debería, según algún canon secreto de duración prudente de carcajadas, o un recuerdo de adolescencia. Durante esta charla, café y dudosos consejos mutuos sobre el uso del BlackBerry de por medio, Marcelo se sonrojará varias veces.
Marcelo está estrenando cargo. Es director ejecutivo de la tv Pública. Eso es ahora, y por ahora. Antes, Marcelo era director de cine –Karai Norte y Calle Última son dos de sus producciones más conocidas– y después lo seguirá siendo. Eso es bastante seguro, porque todavía tiene un montón de proyectos pendientes, algunos en estado embrionario, y otros a los que les faltan apenas retoques para salir a la superficie. Y, seguramente, tiene también otros cuantos por germinar. Ahora mismo, está terminando El baldío, la adaptación de una obra de Augusto Roa Bastos.
El director de la TV Pública no tiene tele. Hace ocho años que en el lugar donde vive, que en ese tiempo no ha sido siempre el mismo, no hay un televisor. Puede parecer extraño, pero su explicación tiene lógica: «Para la gente, prender la tele equivale a relajarse, a descansar. Para mi no, para mi es trabajar. Miro tele y me estoy fijando en todos los detalles. Pero nunca necesité televisor. Cuando vivía en Londres, como estudiante, reventó mi tele y dije chau».
Marcelo hizo un máster en Cinematografía en la London Film School. Vivió allí durante cinco años, tiempo en el que también viajaba a otros países, como Estados Unidos, México, España y Paraguay, para trabajar, ahorrar y poder pagar sus estudios. De esos años son Los Paraguayos y Paraguay según Agustín Barrios. «Volví porque sentí que se cumplió una etapa, y yo creo en las etapas. También vine con tranquilidad para pensar Karai Norte y disfrutar de todo el largo aprendizaje que me daría llevar adelante un proyecto de esa envergadura en Paraguay. Quizás vuelva a Londres para terminar mi tesis», cuenta.
Aunque la cinematografía es el agua en la que navega, Marcelo se nutre bastante de la literatura paraguaya. Y aún más específicamente de la que fue escrita entre los años 50 y 60 del siglo pasado.
«Me entusiasma el proyecto del canal público paraguayo, si es que puede crear un espacio verdaderamente paraguayo, donde haya programación y noticias paraguayas, donde el guaraní tenga una fuerte presencia y donde los que están históricamente marginados de los medios, por equis razones, en muchos casos incluso por cuestiones involuntarias a los medios, se sientan parte de este proceso. En países como Chile, por ejemplo, la tv pública nació en un momento de una gran emergencia ciudadana, justo antes de Allende. En Argentina lo primero que transmitió fue un manifiesto político de Eva Perón, en 1951. La televisión pública es la consecuencia de una emergencia ciudadana. En este momento hay un fuerte deseo del paraguayo de ocupar el espacio público y yo quiero estar ahí», cuenta.
Marcelo se declara «muy fanático» de películas de los años 60, tipo Cul-de-sac, Persona, Who's Afraid of Virginia Wolf? y «no fanático» de los movimientos solamente cinematográficos, ni siquiera de la nouvelle vague o el cinema novo: «Me siento más inspirado por experiencias puntuales de creación, mayormente interdisciplinarias, como la del Bloomsbury Group o la de la generación beat». Ve también mucho cine mudo (Carl Theodor Dreyer está entre sus favoritos), cine negro y trata de seguir propuestas arriesgadas, fuera del mainstream (como El topo de Jodorowsky o, más recientemente, los films de Guy Maddin). «Aparte de admirar a los hermanos Dardenne, ex-documentalistas que siempre proponen films con una gran carga emocional, dentro de una estética cruda y real que no deja de fascinar, me interesa mucho el trabajo de Todd Haynes, por la fuerza de lo semiótico en cada una de sus imágenes y por su misma búsqueda, siempre llena de riesgos», explica.
Aunque la cinematografía es el agua en la que navega, Marcelo se nutre bastante de la literatura y más específicamente, de la literatura paraguaya, y aún más específicamente de la que fue escrita entre los años 50 y 60 del siglo pasado. Para llegar hasta ahí, primero tuvo que irse lejos. A Inglaterra. Y lo que le pasó allí fue que vio a una sociedad que se comporta casi como en sus libros y que desde el cine reivindica a sus autores.
A partir de esa maravilla ante la celebración de la literatura de un pueblo, Marcelo empezó a bucear en la producción local: «Leí desde escritores absolutamente desconocidos que publicaron ediciones de cien ejemplares, hasta todo Casaccia, todo Roa, todo Bareiro Saguier, todo Villagra Marsal. Si hubiera habido una continuidad y no ese periodo tan largo de corte, me parece que este hubiera sido un país mucho más rico. Después de la dictadura todo tiene que volver a empezar. Creo que ahora hay voces muy interesantes, a las que me gustaría leer, pero independientemente siento como que estamos en un momento bastante primario en algunas áreas. Como movimiento hubo un quiebre demasiado grande. Si vos leés Arribeño del Norte, que para mí es un gran cuento paraguayo, te preguntás qué pasó después, porqué no se continuó. ¡Qué mal nos hizo ese corte! Creo que en Cartas a mi hermano, Casaccia narra cuando vino a presentar El pozo, su libro de cuentos, a Paraguay. Se venden cuatro ejemplares y él dice: ‘Si se tratara de otro país yo diría ‘pobre autor’, pero tratándose de Paraguay, yo digo ‘pobre país’».
La carta de la que habla está fechada en julio de 1948 y, por suerte, en parte gracias a gente como Marcelo, las cosas están cambiando.
UN CINE QUE MIRA HACIA ADENTRO
Sus dos últimas producciones, Karai Norte y Calle Última, son también las más reconocidas. La primera es una adaptación del cuento Arribeño del Norte, de Carlos Villagra Marsal, filmada en blanco y negro, y donde el viento nunca deja de soplar. Fue el primer trabajo paraguayo en llegar al Festival de Cine de Berlín. Además, ganó el premio Mayuel al mejor cortometraje iberoamericano 2009 en el Festival de Guadalajara, México, y el primer premio en el AXN Film Festival.
Calle Última también se exhibió en la Berlinale. La idea original era preparar un material que retratara la violencia que sufren los niños, niñas y adolescentes en situación de calle. «Cuando los conocí, reconocí la creatividad y el potencial que tenían. Les pregunté si querían hacer un corto y me dijeron: dale». Así nació este cortometraje que vuelve visible la cotidianeidad de los chicos que trabajan y viven en la zona del Mercado de Abasto.
Fuente digital: http://forma.com.py/audiovisual/2011/11/01/marcelo-martinessi/ (Enlace externo, actualizado a Nov. 2012)
MARTINESSI, MARCELO : Marcelo Martinessi estudió Comunicación en la Universidad Católica de Asunción y cine en Nueva York, Londres y Madrid.
Desde sus inicios se involucró en proyectos de cortometrajes y documentales con temáticas sociales y de identidad.
Su documental LOS PARAGUAYOS se estrenó en el Festival de Cine de Biarritz, Francia, en 2007.
Realizó recientemente PARAGUAY SEGÚN AGUSTÍN BARRIOS, un recorrido por la obra del maestro paraguayo de guitarra clásica, y PARTIDA, un corto acerca de la explotación de trabajadoras domésticas en nuestro país.
KARAI NORTE es su primer proyecto independiente en celuloide. Recibió un premio de National Geographic para su financiación y tuvo además apoyo de Fondec, Petrobras, Industrias Trociuk, AECID y el Centro Cultural de España Juan de Salazar. Es el primer trabajo paraguayo en llegar a la Berlinale y en haber logrado el premio Mayuel a mejor cortometraje iberoamericano 2009, en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, México.
(Artículo publicado por MARLENE APONTE BRANCO en el diario ABC Color, el 26/04/2009/ Fuente: http://www.abc.com.py )
MARTINESSI, MARCELO : CONTACTOS:
marcelomartinessi@gmail.com
sabate10@gmail.com
Fuente digital: http://karainorte.blogspot.com/2009/05/karai-norte-estrenado-en-paraguay.html
MARTINESSI, MARCELO
EVOCACIONES. Marcelo Martinessi tiene una rica experiencia audiovisual y es autor de varios cortometrajes de ficción y documentales.
En sus videos resaltan pautas que marcarán sus trabajos posteriores como el lirismo con el que construye historias muy cercanas al realismo, consiguiendo un equilibrio artístico entre la cotidianidad del fondo y la evocación de la forma como en Los paraguayos, y en Paraguay según Barrios.
( Publicado por Fernando Moure, http://videoarteparaguay.blogspot.com/search?updated-min=2008-01-01T00:00:00-03:00&updated-max=2009-01-01T00:00:00-03:00&max-results=5 - SOPA PARAGUAYA. Recetario híbrido para una videografía - Texto publicado en el libro: Video en Latinoamérica. Una historia crítica. Editorial Brumaria, Madrid, Junio 2008. Edición revisada y corregida.