SUS PERSONAJES: HOLBECK
© ROBIN WOOD
RESEÑA DE ARIEL AVILEZ
Sorprender es la palabra clave. Y es lo que hicieron Robin Wood y Alberto Macagno cuando a mediados de los ’80 estrenaron en la D’Artagnan una serie de CI-Fi que no se parecía a nada visto antes; y si se parecía, lo disimulaba muy bien. Mezcla de “Star Trek”, “La Dimensión Desconocida” y “Robinson Crusoe”, los 18 episodios de “Holbeck” son auténticas perlas que no suelen ser –injustamente- de las más recordadas en la carrera de nuestros dos historietistas. Mejor suerte tuvo una serie anterior del dúo, “Los Amigos”, pero ya hablaremos de ella más adelante.
Ahora vamos a enterarnos de que va esta serie que, si me apuran, me animo a decir que se anticipó veinte años a “Lost”.
RELATO DE UN NÁUFRAGO
John Holbeck es astronauta de Flota Interespacial de la Tierra. No tiene un pasado especialmente rico, es más bien vulgar y lo único que se puede rescatar de sus años mozos son sus logros como boxeador y, claro está, su pericia como piloto de astronaves. Pericia de la que no hizo gala, claro está, el día que por accidente cayó en un extraño ¿planeta? con su nave y dos compañeros que, a diferencia de él, no sobrevivieron para contarla.
Al borde de la desesperación, John se desayuna con que su nave ha quedado inutilizada y que se haya en una suerte de prisión, incomunicado, ya que hay un campo magnético que impide todo tipo de comunicación con el exterior. Su única compañía es Zeus, la sarcástica inteligencia artificial que hace las veces de cerebro de la nave.
Para colmo de males, escasea el alimento, así que debe arriesgarse, abandonar su vehículo y aventurarse a lo desconocido.
LOS AMIGOS
Este nuevo mundo resulta absolutamente extraño: cambia de aspecto constantemente, su firmamento muta sin lógica alguna; a veces hay hasta dos soles. Abundan también razas autóctonas hostiles –desde caníbales hasta sensuales mujeres vampiro- y enfrentarlas presenta una dificultad también imprevista: las máquinas que utiliza como armas no pueden ser usadas fuera de la nave.
Los primeros meses son intranquilizantes: absolutamente solo, no puede interactuar con nadie que no quiera ponerle fin a sus desgraciados días. Todo cambia cuando conoce a “Viernes”, un extraño humanoide que primero lo esclaviza y luego, cuando su vida es salvada por Holbeck, decide invertir la situación y convertirse en esclavo del astronauta. Viernes es un sujeto torpe, pero lleno de recursos; también es una compañía invaluable y es mucho más inteligente de lo que parece. Juntos viven decenas de aventuras insólitas, protagonizan pases de comedia que harían morir de envidia al Gordo y al Flaco y hasta en un episodio digno de El Quijote, rescatan a Ima, una feroz amazona que pronto se convierte en una más del grupo y en el latente interés romántico del buen John.
¿Un planeta? ¿Un sueño? ¿Otra dimensión? Hasta donde Robin nos ha contado, Holbeck jamás pudo determinarlo y siempre guarda esperanzas de retornar a la Tierra. Sabemos, sí, que Viernes no desconoce el lugar al que parece estar destinado junto a su amo por toda la eternidad, y si no se lo cuenta es para que no pierda la cordura. John Holbeck enloquecería si se enterase que se halla en el Reino de los Muertos.
UN PAR DE COSAS MÁS
Tras abandonar –inconclusa- la serie, Robin cedió los guiones al siempre sorprendente Ricardo Ferrari. Una buena veintena más de episodios brillantes demuestran no sólo la buena madera del guionista sustituto, sino la de un personaje tan rico y con tantas posibilidades como Holbeck.
Or_Grund, Gilgamesh, Raycon… Todos estos personajes woodianos comparten una característica con Holbeck: en algún momento se enfrentaron a los seres más despiadados del universo, a la maldad en máximo estado de pureza: me refiero a Los Primordiales, claro. Y obviamente, nuestros héroes vencieron.
A fines del año pasado (2010), nos sacudió otra triste noticia: el fallecimiento de Alberto Macagno; lo recordamos con esta reseña y cada vez que nos reencontramos con él cuando disfrutamos algunas páginas de su excelente obra. Gracias, maestro.
(Reseña de Ariel Avilez/ avilezavilez@yahoo.com.ar)
Fuente digital: http://www.robinwoodcomics.org (Registro: Agosto 2011)